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Ejércitos de España

Afganistán. Bono se niega a recibir a la Asociación de Militares Españoles (AME)

Afganistán. Bono se niega a recibir a la Asociación de Militares Españoles (AME)

Rafael Peñafiel, padre del piloto español herido en Afganistán, insiste en seguir adelante con el caso, apoyado por la AME. El PP no hace guerra del Caso Afganistán por temor a que resucite el asunto del Yak-42. Bono ha creado desde el poder la AUME, una asociación paralela para controlar la representatividad en el colectivo militar. Otro tanto ha hecho con la Guardia Civil.


El ministro de Defensa, José Bono, tenía un verdadero problema con la Asociación de Militares Españoles (AME) creada por José Conde Monge, un coronel retirado, una entidad que en varios lustros de existencia ha logrado hitos tales como lograr – en los tribunales- la legalización de una asociación de militares o conseguir que el Gobierno, entonces del Partido Popular, ahora del PSOE, mejorara las condiciones por las que los militares pueden acceder a la propiedad de las viviendas que durante años han utilizado. Y ahora aún resulta más preocupante, porque la AME ha acudido en ayuda de Rafael Peñafiel, el padre del piloto español que sobrevivió al accidente de Afganistán, y que acusa al Gobierno de mentir. Según Peñafiel, su hijo escucho disparos y vio a dos árabes salir corriendo. La Asociación de Militares ha pedido una entrevista con Bono (no les ha concedido entrevista alguna desde que llegó al Ministerio), y amenaza con llevar al Gobierno a los tribunales si no abre una investigación imparcial sobe lo sucedido en Afganistán. Por su parte, el partido Popular no ha hecho del accidente –muchos militares no se creen la versión oficial, pero la transparencia en el Ejército es nula, y mucho el miedo a hablar- un frente parlamentario, porque Mariano Rajoy teme que Bono resucite el caso del Yak 42 y del anterior ministro de Defensa, Federico Trillo.

Con todo, Bono lleva mucho tiempo trabajando un cambio en la representatividad de las Fuerzas Armadas. Si quieres marginar a una asociación… lo mejor es crear otra. Ni corto ni perezoso, Bono ha impulsado, con el apoyo de la UGT la creación de una Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME). Como alguien dijo que “Bono le ha colado una ‘u’ a la AME”.

En pocos meses, la AUME, sin que nadie sepa de dónde ha sacado los fondos, se ha convertido en la asociación elegida por los medios de comunicación, especialmente de la televisión pública y de los progubernamentales, como representante del sector. No sólo eso, Bono también ha impulsado la creación de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, instituto medio civil, medio militar. Al frente de ambas organizaciones, otra casualidad, figura el mismo hombre: el abogado, que no militar, Mariano Casado Sierra, quien, otra casualidad, dirige la asesoría jurídica de los militares unificados y de los guardias civiles unificados.

Se ha dado hasta el equívoco, de un despistado técnico de RTVE, al que le ordenaron entrevistar a la AUME y el pobre, lo que es la buena intención, llamó a AUME. Afortunadamente, alguien le avisó a tiempo, se suprimió la cita con Monge y se entrevistó… a Casado Sierra.
La verdad es que José Bono no ha inventado nada. Para ganarse la representatividad de un colectivo, especialmente un colectivo con el que tienes que negociar, o al que puedes necesitar en determinas ocasiones (por ejemplo, tras el accidente de Afganistán) lo que hay que hacer no es infiltrarse en las asociaciones que representan a ese colectivo, pues podría dar con gente honrada. Lo que hay que hacer es crear un colectivo paralelo y darle aire mediático y fondos económicos. Mejor, algo con lo que ganarse la vida. El PSOE hizo lo mismo con los autónomos, un colectivo que cada día se agranda (ya son 3 millones en España) a medio camino entre los empresarios y los asalariados. Surgió una asociación de profesionales y autónomos y enseguida se dio orden al sindicato hermano UGT de crear una organización paralela. A partir de ahí, todo viene rodado, especialmente si se dispone de medios informativos adictos y de dinero, que la representatividad siempre resulta onerosa.

Onerosa pero eficiente. Y así, de Afganistán se ha hablado lo menos posible. Mejor dicho, se habla mucho en los cuarteles, pero poco en lo que ha dado en llamarse “sede parlamentaria”. Mientras, Bono se niega a recibir a la directiva de AME y al propio denunciante, Rafael Palacios, entre otras cosas porque, como respondió a Hispanidad cuando este diario le preguntó si iba a investigar los datos aportados por Palacios y si iba a recibir a la AME: “Nuestro lema es la transparencia, pero los métodos los marcamos nosotros”. Es de suponer, que ese “nosotros” es el ministro de Defensa en plural mayestático.

ZAPATERO Y BONO MANDAN UNA FRAGATA AL GOLFO PÉRSICO BAJO LAS ÓRDENES DE EE.UU .

ZAPATERO Y BONO MANDAN UNA FRAGATA AL GOLFO PÉRSICO BAJO LAS ÓRDENES DE EE.UU .

Sin permiso de las Cortes y sin publicidad, una de las mejores fragatas de la Armada española ha zarpado de El Ferrol para incorporarse a un grupo de combate naval estadounidense. El pacifista Rodríguez vuelve a enviar tropas españolas a Irak después de haberlas retirado. Nos hemos enterado gracias a un portavoz militar norteamericano.

Una cosa es ser antiamericano en las campañas electorales y otra muy distinta mantener esa política cuando se está en el Gobierno. José Luis Rodríguez alterna las bofetadas a Estados Unidos con halagos. El último, en el que curiosamente el mensajero es José Bono, que está en campaña españolista dentro del PSOE, ha sido el envío de una de las más modernas y mejor entrenadas fragatas de la Armada al golfo Pérsico para participar en la ‘guerra contra el terror’ librada por Estados Unidos.

El diario ‘La Voz de Galicia’ publicó el 19 de octubre que la fragata F-101, llamada ‘Álvaro Bazán’ y con base en El Ferrol, se había integrado en el grupo de apoyo del portaaviones nuclear ‘Theodore Roosevelt’, destinado en el golfo Pérsico y formado, además, por dos destructores, un crucero y dos barcos de logística.

Es el primer despliegue de esta naturaleza que la Marina española realiza desde el 2 de julio de 2004, cuando el nuevo Gobierno, tras retirar las tropas de Irak, decidió también desligarse de la misión Libertad Duradera.

La fragata española “está apoyando un dispositivo de seguridad marítima para impedir que los terroristas transporten hombres, armas y suministros utilizar el golfo Pérsico para transportar personal, armas u otros materiales, como parte de un esfuerzo mayor para establecer condiciones de seguridad y estabilidad en la región”, según declaró al periódico gallego un oficial estadounidense a bordo del ‘Roosevelt’.

Para comprender la hipocresía del Gobierno de Rodríguez, el buque español desempeña su misión en la misma zona y con las mismas directrices asignados a la fragata ‘Reina Sofía’, en abril de 2003. Entonces, los portavoces parlamentarios del PSOE (Rodríguez), Izquierda Unida (Gaspar Llamazares) y el PNV (Iñaki Anasagasti) afirmaron que la presencia militar española era ilegal y equivalía a participar en una guerra.

La F-101 y los 200 miembros de su tripulación permanecerán a las órdenes de Estados Unidos en el golfo Pérsico hasta marzo de 2006.

Zaplana dice que "hay testimonios" que apuntan al ataque pero que el Gobierno les ha "mandado callar"

Zaplana dice que "hay testimonios" que apuntan al ataque pero que el Gobierno les ha "mandado callar"

El portavoz parlamentario del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, dijo este jueves que "hay testimonios" que apuntan al ataque en el siniestro de Afganistán pero que les "han mandado callar". El portavoz del PP en el Congreso ha explicado en la COPE que la única conclusión que se puede extraer de la comparecencia de Bono es que el ministro tuvo que reconocer lo que había negado Zapatero: que los solados españoles están luchando contra el terrorismo en Afganistán.

Zaplana no tiene dudas de que esa actuación contraria a lo sostenido hasta ahora por el Gobierno es lo que quiere ocultar el presidente al negarse a dar explicaciones en el Congreso. "Si quisiéramos actuar de forma irresponsable, como hicieron ellos, argumentos no nos faltan".

El dirigente del PP ha insistido en que frente a esta actitud, su partido está tratando de poner de relieve que "este país tiene que funcionar con una reglas que valgan para todos, no con dos varas de medir. Tenemos que tener una reglas que sirvan para todos. El PSOE no las quiere, quiere la ley del embudo, cuando yo hago las cosas todas están bien hechas y cuando las hacen otros son un auténtico desastre. Eso es malo para el sistema democrático".

Zaplana insistió en que la maniobra de evasión que realizó el segundo aparato Cougar que resultó accidentado en Afganistán se realiza "exclusivamente" cuando es atacado y cuando "existe un riesgo muy claro". Por ello, pidió la versión del segundo piloto ya que, en su opinión, "puede ser muy esclarecedora". Zaplana recordó que "hay testimonios" que apuntan al ataque, pero "otra cosa es que después les hayan mandado callar". A su juicio, el Gobierno ha ordenado "un apagón informativo".

"A las pocas horas de la tragedia, los tripulantes del otro helicóptero dijeron que habían sido víctimas de ataque, por eso realizaron la maniobra de evasión, que es una maniobra que se realiza exclusivamente cuando es atacado. No sabemos si esa versión se mantiene, nadie nos ha contado la versión del segundo piloto, que puede ser muy esclarecedora", afirmó. El portavoz 'popular' indicó que el ministro de Defensa, José Bono, no aportó este miércoles "ninguna novedad" durante su comparecencia en el Congreso y se limitó a "recrearse en cosas que ya se sabían" o "en información intrascendente que puede ser en algún momento de contenido sentimental evidente, pero que no aporta nada desde el punto de vista de las causas del accidente".

El titular de Defensa, ha precisado el portavoz popular, "tuvo que reconocer todo lo que había negado Zapatero en el Congreso. Las evidencias cada vez son mayores y esa es la razón de que el presidente no comparezca (...) No va porque entre lo que dijo y la realidad hay una diferencia abismal. No puede reconocer que nuestro compromiso en Afganistán es mucho mayor porque tomó una decisión precipitada de retirase de Irak, porque estamos haciendo una compensación por esa decisión, porque estamos asumiendo riesgos que dijo que nunca haríamos. Por eso no va al Congreso". Como ha recordado, "Zapatero dijo que la acción militar no es la más apropiada para luchar contra el terrorismo, que jamás estaríamos en la zona de riesgos donde estamos ahora, que no asumiríamos un plan de reconstrucción, como ahora. Hemos hecho justo lo contrario".

Tras subrayar que las relaciones con Estados Unidos "no son buenas", insistió en que el Ejecutivo socialista tomó una "decisión precipitada" al retirar las tropas de Irak y esto "molestó" tanto a Estados Unidos como al mundo occidental. "Lo que está haciendo es compensar en Afganistán la decisión de Irak y no lo quieren reconocer", aseveró. Por último, Zaplana dijo que en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el propio Gobierno, con la firma de Zapatero pide a los países que vayan a Irak a los pocos días de haber retirado las tropas.

¿PARA QUÉ HA SERVIDO EL SERVICIO DE LOS MILITARES ESPAÑOLES?

¿PARA QUÉ HA SERVIDO EL SERVICIO DE LOS MILITARES ESPAÑOLES?

Cuando desde la izquierda más fanática y cerril se solicita la retirada de las tropas españolas de Afganistán, sin importarles en lo más mínimo el sacrificio de los 17 militares españoles, conviene recordar que nuestros soldados no han muerto en vano y que con sus vidas han contribuido a la causa de la libertad y de los derechos humanos, consiguiendo que la imagen de su patria, España, sea respetada en el concierto internacional.

Recordemos que Afganistán fue liberado del régimen Talibán, cuyo gobierno demencial llegó al extremo de crear un Ministerio para Regular lo que es Correcto y Prohibir lo que es Incorrecto, al objeto de obligar a todos los ciudadanos a practicar su estricta interpretación del Corán. Los líderes talibanes prohibieron la música, cerraron todas las salas de cine, quemaron los filmes cinematográficos, persiguieron todo tipo de diversión impía y atentaron contra el patrimonio de la humanidad al destruir cualquier símbolo artístico, por muy valioso que fuese, de religión no musulmana. Se prohibió a los hombres afeitarse la barba (de acuerdo con las creencias ortodoxas islámicas) y se obligó a acudir al rezo en las mezquitas. Las mujeres se vieron obligadas a cubrirse de los pies a la cabeza con los burkas Se cerraron los colegios femeninos y se prohibió a las mujeres trabajar fuera de casa. Debido a ello, los hospitales perdieron la mayor parte de su personal y los orfanatos quedaron abandonados. En un país en el que cientos de miles de hombres habían muerto durante la guerra, se prohibió asimismo trabajar a las mujeres viudas, el único miembro de familia que podría aportar ingresos, condenando a la miseria a miles de personas.

Santuario de Al-Qaeda y nido del terrorismo islámico, tras el atentado contra las torres gemelas, el Afganistán taliban fue desmantelado por la intervención militar de EE.UU. y la OTAN en 2001.

Desde entonces se ha venido realizando por parte de los ejércitos de la coalición una importante labor para pacificar el país, asentar un régimen de libertades, inculcar el respeto por los derechos humanos, así como sentar las bases para un desarrollo que normalice la vida de los habitantes de esta nación asolada por lustros de guerra desde que fue invadida por los soviéticos en 1979.

Aparte de las elecciones democráticas que se celebraran en 2006, proceso electoral que no podrían llevarse a efecto sin la presencia de la coalición, los ejércitos occidentales han garantizado el regreso de 3,7 millones de refugiados, que según el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) constituye la mayor operación de este tipo en la historia de la ONU. “Este número sin precedentes de personas regresando es testimonio del deseo de los refugiados afganos de participar en la reconstrucción de su país”, dijo Antonio Guterres, titular del ACNUR, reconstrucción que sólo gracias a la presencia militar occidental, imponiendo con las armas la paz que tanto ansiaban estos refugiados, está siendo posible.

Tampoco se puede olvidar que los avances en materia de derechos humanos y protección de la mujer serian imposibles sin estas fuerzas militares respaldando los cambios legislativos que han conseguido devolver a la mujer afgana sus derechos civiles básicos, como salud, educación, trabajo y no discriminación.

Estos ligeros bosquejos dan una idea de los logros de la intervención militar en Afganistán, y son más que suficientes para que cualquier español de bien se sienta orgulloso del papel que nuestras fuerzas armadas desempeñan en aquel país.

Bono y Trillo

Bono y Trillo

BONO y Trillo son dos políticos con un perfil similar. Familiarmente ambos proceden del franquismo, aunque Bono de la falange y Trillo del Ejército. Los dos son personas de peso en sus respectivos partidos y su amor a España está fuera de toda duda. Los dos, también, son católicos: Trillo es creyente y Bono, me parece que sólo practicante. Tanto Bono como Trillo han reaccionado de forma muy parecida ante las dos recientes tragedias de la aviación militar: Trillo se trasladó inmediatamente a Turquía y Bono hizo lo propio en Afganistán. Los dos han dado la información que sus respectivos mandos les fueron ofreciendo, los dos se equivocaron y los dos repatriaron lo antes posible los cadáveres para que sus familias pudiesen honrarlos con la dignidad que se merecían. Bono, eso sí, ha cuidado de su idolatrada imagen y Trillo, con gabardina, paraguas y entre restos humeantes, no pudo ocultar su tristeza.

Pero entre Trillo y Bono sí ha habido, en cambio, algunas «pequeñas» diferencias. Bono se ha encontrado con una oposición política honorable y con patriotas como Rajoy al frente de ella. ¿Puede decirse lo mismo de la actitud de los socialistas? A Bono se le está dando un margen de confianza y a Trillo se le criminalizó desde el primer momento. La militancia popular guarda respetuoso silencio y la socialista berreaba eso de «¡asesinos!». Y ha habido, también, otras diferencias. Por el presidente de la Asociación de Familiares del Yak-42 nos hemos enterado que cuando ocurrió el accidente del avión no había previsto ningún protocolo de actuación y ahora Bono sí contaba con uno: el que se elaboró después de ese terrible siniestro. No está mal la diferencia. Y esta vez los cadáveres han sido reconocidos por expertos de la Guaria Civil y entonces, por celo militar e inexperiencia, fue el propio Ejército quien, como pudo, realizó la identificación.

Contrariamente a lo que se ha afirmado, el Yakolev es un moderno y eficaz aparato, desde luego poco sofisticado como toda la ingeniería salida de las fábricas soviéticas, pero perfectamente acondicionado a la labor homologada por la OTAN. El helicóptero francés «Cougar» dudo que sirva para lo que se le usa. Fue escogido, frente al mítico norteamericano «Black Hawk», (quiero pensar bien, aunque me asalta el refrán) como compensación a la «desinteresada» ayuda gala para luchar contra el terrorismo vasco. He participado como abogado en multitud de investigaciones de accidentes aéreos y el del «Cougar» tiene todo el perfil del error humano, como el del Yakolev. Si es así, pronto conoceremos en qué consistió el error y quién lo cometió. A lo mejor no fue de la tripulación sino del que ordenó probar la idoneidad del aparato, cargado al máximo de sus posibilidades, sin haber previsto sus consecuencias, como ha informado ABC, con encomiable rigor. Mientras tanto, Bono continuará sobreactuando y Trillo llorando a los muertos de la familia militar. «Pequeñas» diferencias de dos ministros de Defensa.

Bono. La herencia de Narcís Serra

Bono. La herencia de Narcís Serra

José Bono, como político con grandes ambiciones, le gusta jugar el papel del disonante en el gabinete radical de Rodríguez Zapatero, pero Bono, como ministro de Defensa, está siguiendo los pasos y culminando la política socialista que en su día arrancó Narcís Serra.

En efecto, culminada la desmilitarización de las fuerzas armadas y pasadas éstas a servir de ONGs con una naturaleza robusta, el gran diseño surgido del felipismo para acabar con el “problema militar” en España, ahora toca una vuelta más de tuerca: la desnacionalización de la defensa. En un país cuyo gobierno se entrega de pies y manos a los grupos nacionalistas e independentistas, la defensa nacional deja de tener sentido. El hecho de que la Ley Orgánica de la Defensa que promueve José Bono se apoye en los socios más radicales del gobierno, como ERC, que rechazan la idea de España como nación, no deja de tener sus consecuencias. Todas ellas altamente preocupantes. No es inimaginable que Carod y otros demanden del gobierno la retirada de las unidades que aún quedan del ejército español en Cataluña y País Vasco, por ejemplo. Ni que impongan su lengua sobre el español en todos aquellos acuartelamientos más allá de las fronteras castellanas.

Diga lo que diga Bono y quiera lo que quiera Rodríguez Zapatero, es insostenible que la defensa se base en acuerdos parlamentarios con fuerzas políticas que no sólo cuestionan el papel de las fuerzas armadas, sino que discuten la entidad de España.

Pero hay más, lo que ocurre en el plano interno también tiene su traducción en el plano internacional. Cegados por su rencor sobre el papel de España en la crisis de Irak, la formalización con rango de Ley de que cualquier envío al exterior de tropas nacionales deba contar con el amparo y resolución de la ONU o de otro organismo internacional, más la aprobación del Congreso de los diputados, no sólo establece un sistema de doble llave difícil de superar, sino que reconoce y admite algo mucho peor: la pérdida de soberanía nacional, de autonomía nacional de decisión en materia de defensa. El gobierno de Rodríguez Zapatero y la política de José Bono aspiran a que España no pueda decidir por sí sola en un tema que tiene que ver con su seguridad y su existencia.

Bono dirá cuanto quiera, pero la realidad es que es un fiel heredero del antimilitarismo del primer PSOE. No contempla papel alguno digno para un militar; no ve utilidad alguna en las fuerzas armadas. Eso sí, como sabe que los militares son un colectivo numéricamente relevante, recurre a los mismos caramelos que ya empleó en su día Narcís, entregarles a los Estados Mayores la modernización de su material. Si hipotecando el futuro de los ejércitos obtiene su silencio actual, qué más da. Ya veremos quién acaba mandando sobre el destino de nuestra defensa.

JURA DE BANDERA UNIVERSITARIA .

JURA DE BANDERA UNIVERSITARIA .

Junto a los doscientos jóvenes soldados de Ingenieros, en el patio de Armas de la academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, Madrid, juran fidelidad a la Bandera de España más de ciento veinte estudiantes, profesores y técnicos de la Universidad San Pablo-CEU. El rector, Luis A. Parejo Gámir, y el canciller de la Universidad, Alfonso Coronel de Palma, junto con otros miembros de la USP-CEU, como el secretario general Juan Carlos Domínguez Nafría, fueron recibidos por diversos oficiales, entre ellos, el teniente coronel Alberto Torres Santo Domingo, jefe de la plana mayor de mando, que ofreció las explicaciones de cuanto iba a suceder y el orden previsto.

Tras las jóvenes tropas, donde abundaban las soldados hispanas, marcharon uno por uno los universitarios besando la bandera nacional para sellar su juramento de lealtad a España y su Constitución.

Durante el acto, habló el director de la academia, el general Juan Mariano Estaun, ante la compañía de honores de la bandera coronela, dos compañías de soldados profesionales y dos formaciones universitarias. El general señaló la importancia del compromiso voluntario adquirido por los universitarios que acuden al Ejército porque es el custodio de los emblemas nacionales. El juramento de los estudiantes y docentes no incluyó la obediencia a los jefes militares.

Preguntado por este periódico, el vicerrector de Alumnos de la Universidad San Pablo, Luis E. Togores, destacó la necesidad de que la juventud española asuma como parte de su cultura nacional y europea los valores de la defensa. El compromiso del ciudadano, ya sea en la Roma republicana o en el París jacobino, incluye el servicio de armas a la nación y el máximo respeto a sus símbolos, que son de todos, de ayer y de mañana.

El PSOE quiere excluir los bienes de la Iglesia de las ayudas del uno por ciento cultural.

El PSOE quiere excluir los bienes de la Iglesia de las ayudas del uno por ciento cultural.

Estos fondos se han destinado hasta ahora a restaurar catedrales, monasterios e iglesias románicas.

El grupo parlamentario socialista pretende excluir los bienes de la Iglesia de los fondos de restauración provenientes del denominado «uno por ciento cultural», una de las mayores partidas presupuestarias de que dispone el Ministerio de Cultura para finaciar los trabajos de conservación del patrimonio español. Si el Gobierno sigue estas instrucciones eliminará los programas de restauración de catedrales, monasterios e iglesias del rómanico, incluso de edificios declarados como Patrimonio de la Humanidad y principales referentes culturales tanto el plano religioso como turístico.

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, pretende frenar las subvenciones estatales al patrimonio religioso.

El deseo de la ministra Carmen Calvo de aplicar las inversiones del «uno por ciento cultural» con criterios «de cultura y no de color político», no parece coincidir con los planteamientos de su grupo parlamentario, que ha presentado una Proposición no de ley para instar al Gobierno a que considere «imprescindible» que estos fondos se destinen a «bienes de interés cultural o protegidos o catalogados por las diferentes legislaciones autónomicas, y que sean de titularidad pública, o bien exista una cesión de uso público». De esta forma quedarían excluidos todos los bienes pertenecientes a la Iglesia, que hasta ahora podían obtener fondos para su conservación a través de tres planes especiales: el de catedrales, el de monasterios y el de restauración del románico.

La proposición, presentada a finales de noviembre, tendría que haber sido discutida en la comisión de Cultura del Congreso el pasado 9 de febrero, según el orden del día. Sin embargo, en el último momento y sin mediar explicación, el grupo socialista decidió aplazar, sine dÍe, su discusión. Según el diario digital «El Semanal Digital» este retraso respondía a la intención de evitar «un escándalo» en plena campaña del referendum sobre la Constitución europea.

La portavoz del prupo popular en la comisión de Cultura, Beatriz Rodríguez Salmones, confirmó ayer a LA RAZÓN que su partido ha presentado una enmienda exigiendo que «el Gobierno respete la actual legislación» y siga destinando estos fondos a bienes propiedad de la Iglesia. Por otra parte, y a pesar de los numerosos intentos de este diario, no ha sido posible contar con la opinión ni del portavoz del grupo socialista en la comisión de Cultura y firmante de la proposicón, Antón Moura, ni con los responsables de prensa del grupo socialista y del Ministerio de Cultura.

Medida cultural. El «uno por ciento cultural» es una medida creada por la Ley de Patrimonio Histórico que establece que en todas las obras públicas con un presupuesto superior a los 600.000 euros se debe incluir «una partida equivalente al uno por ciento de los fondos que sean de aportación estatal» para financiar trabajos de conservación del Patrimonio Histórico. El grueso de estos fondos proviene de los ministerios de Fomento, Medio Ambiente y Vivienda y son gestionados por una comisión interministerial, presidada por Carmen Calvo y formada por representantes de cada uno de los ministerios implicados.

Según Beatriz Rodríguez-Salmones esta comisión «no se ha reunido desde que se constituyó el gobierno socialista», con lo que una buena parte de los proyectos que ya estaban aprobados se encuentran paralizados en espera de «un informe jurídico documentado». Rodríguez- Salmones también ha denunciado que «la información del Gobierno en este campo es caótica, y la confusión en la documentación, enorme. En estas fechas deberían tener por lo menos una previsión de cuál va a ser el presupuesto para el próximo año, pero afirman que es imposible, porque todavía no se han aprobado los presupuestos».

La propuesta del grupo socialista también ha encontrado respuesta en diferentes comunidades autónomas, como en Asturias, donde según el portavoz del PP en la Junta, Joaquín Aréstegui, la mayor parte de los bienes de interés cultural son religiosos y «sería una salvajada que por motivos de sectarismo ideológico el patrimonio cultural se fuera a la ruina». De los últimos 29 proyectos financiados en Asturias, 22 son de patrimonio eclesiástico.