El nuevo y carísimo juguete de Evo Morales.
Cuando se trata de servirse del dinero del estado como si fuera propio, ningún progre se muestra apocado. Rodríguez Zapatero se compró un Falcon 900; lo mismo hizo su homólogo boliviano, Evo Morales: hasta en ese vulgar detalle de pequeñoburgueses presuntuosos se comportan igual. Obviamente, hizo lo propio Chávez, el hombre de las grandes ideas continentales, adalid del socialismo de los sinvergüenzas.
El costo de operación del nuevo juguete del inca boliviano, que saltó de la bicicleta al jet, es de 102 dólares el minuto. Un viaje de cinco horas cuesta la módica suma de 30.600 dólares, sin tomar en cuenta los gastos de aeropuerto, personal, mantenimiento, etc.
El campesino se da gustos que ningún mandatario boliviano se dio jamás. El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada usaba su pequeño avión privado para viajes oficiales y cargaba el combustible que utilizaba a las arcas públicas; y fue por ello tan duramente criticado, que casi le cuesta la presidencia. Pero que el jefe de la mafia cocalera use aviones ejecutivos desde antes de llegar al poder, con dinero que nunca ha revelado de dónde sale, no es motivo de cuestionamiento.
La bonanza, en Bolivia, produce pasmo. Mientras los narcos trabajan impunemente, los gobernantes saquean a gusto las arcas de las empresas nacionalizadas, repletas de dinero. Tienen la ventaja de que las materias primas están en demanda.
Los progres están viviendo la misma suerte que tuvieron los gobernantes militares en los 70, cuando los petrodólares llovían. Los bancos no sabían dónde colocar la plata árabe, y la prestaban a los regímenes latinoamericanos a bajo costo. Con los bolsillos llenos, nadie quería cambiar las dictaduras por la democracia.
El campesino se da gustos que ningún mandatario boliviano se dio jamás. El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada usaba su pequeño avión privado para viajes oficiales y cargaba el combustible que utilizaba a las arcas públicas; y fue por ello tan duramente criticado, que casi le cuesta la presidencia. Pero que el jefe de la mafia cocalera use aviones ejecutivos desde antes de llegar al poder, con dinero que nunca ha revelado de dónde sale, no es motivo de cuestionamiento.
La bonanza, en Bolivia, produce pasmo. Mientras los narcos trabajan impunemente, los gobernantes saquean a gusto las arcas de las empresas nacionalizadas, repletas de dinero. Tienen la ventaja de que las materias primas están en demanda.
Los progres están viviendo la misma suerte que tuvieron los gobernantes militares en los 70, cuando los petrodólares llovían. Los bancos no sabían dónde colocar la plata árabe, y la prestaban a los regímenes latinoamericanos a bajo costo. Con los bolsillos llenos, nadie quería cambiar las dictaduras por la democracia.
Pero los militares cayeron y la historia se repetirá. Como dice el rey Salomón en el Eclesiastés: "Vanidad de vanidades, todo es vanidad. (...) Lo que ha sido es lo que será, y lo que ha sido hecho es lo que se hará. Y nada nuevo hay bajo el sol".
Los excéntricos gustos del humilde campesino han aumentado con su poder irrestricto.
Sus carísimos atuendos, imitación del traje Mao y ciertas vestimentas asiáticas que nada tienen que ver con los originarios ponchos andinos, sin duda lo distinguen entre el público. Pero igual se destacaba en el pasado con su suéter de 10 dólares. El dicho de la mona vestida de seda no podría encajarle mejor.
Su razón de existir sigue siendo el fútbol, motivo por el que preparó una comisión oficial para asistir al Mundial de Sudáfrica, aunque Bolivia no se haya clasificado. El viaje de emergencia parece haber sido el disparador que desató la avidez por el Falcon.
La pasión por la pelota es irresistible para el reaccionario homofóbico socialista, que no pudo contener su fogosidad de verla rebotar en las canchas de Johannesburgo. En el pasado, un viaje por igual impulso de cualquier otro presidente hubiese sido motivo de marchas y manifestaciones organizadas por el propio Morales.
El hipócrita dictador tiene grande la boca para criticar a cualquiera, pero pocos se atreven a fiscalizar sus gastos. No es para menos: los que no le adulan corren el riesgo de perder sus bienes o sus vidas.
Los excéntricos gustos del humilde campesino han aumentado con su poder irrestricto.
Sus carísimos atuendos, imitación del traje Mao y ciertas vestimentas asiáticas que nada tienen que ver con los originarios ponchos andinos, sin duda lo distinguen entre el público. Pero igual se destacaba en el pasado con su suéter de 10 dólares. El dicho de la mona vestida de seda no podría encajarle mejor.
Su razón de existir sigue siendo el fútbol, motivo por el que preparó una comisión oficial para asistir al Mundial de Sudáfrica, aunque Bolivia no se haya clasificado. El viaje de emergencia parece haber sido el disparador que desató la avidez por el Falcon.
La pasión por la pelota es irresistible para el reaccionario homofóbico socialista, que no pudo contener su fogosidad de verla rebotar en las canchas de Johannesburgo. En el pasado, un viaje por igual impulso de cualquier otro presidente hubiese sido motivo de marchas y manifestaciones organizadas por el propio Morales.
El hipócrita dictador tiene grande la boca para criticar a cualquiera, pero pocos se atreven a fiscalizar sus gastos. No es para menos: los que no le adulan corren el riesgo de perder sus bienes o sus vidas.
14 comentarios
ygnoter -
Por otro lado, Evo Morales era productor de coca. Nadie puede vivir vendiendo solo la hoja de coca. El negocio es convertirla en cocaìna. Ahora bièn, desde que se instalò Morales y su banda de extremistas, las capturas de cocaìna en la Argentina pasaròn de ser unos kilos por año, a TONELADAS por año.
Ese mismo Morales, instaurò una nueva Constituciòn Polìtica, abierta y claramente racista. Me atrevo a decir que las leyes del Apartheid de Sudàfica, no eran tan racistas. Segùn esa nueva constituciòn, se establecen un sistema legal basado en la raza. El Derecho indìgena (leyes basadas en el Derecho consetudinario: la ley del Taliòn, como hace 3.000 o màs, años), prevalece totalmente sobre el derecho positivo como se practica en todo el resto del mundo. Si un indio quiere meterse a tu casa y tu te defiendes, a tì te meten en la carcel. Contra esas leyes lucha la gente de la ùnicas provincias civilizadas de Bolivia: Santa Cruz de la Sierra y Tarija y es a esa gente que los izquierdistas internacionales acusan de racistas. Conozco toda Suramerica y muchos otros paises del mundo, pero nunca vì un contraste tan enorme entre esas provincias (con una mayorìa de poblaciòn de orìgen español) y el Norte de Bolivia, con un 95% de indìgenas. En Tarija, por ejemplo, casi no se ve miseria y menos la mugre del Norte, La Paz en particular. Evo Morales estableciò un sistema impositivo confiscatorio para Tarija, se llevan el 95% de lo producido en la provincia por concepto de regalìas. Sin embargo, y a pesar de que casi toda la riqueza de Bolivia, va a parar a La Paz (en un 95%), en Tarija la tasa de analfabetismo es cero, en el Norte de Bolivia del 60%. En Tarija, existe un Seguro Universal que cubre al 100% de la poblaciòn. En el Norte nada. Desde que se instalò Morales, la imigraciòn de indìgenas bolivianos a la Argentina se multiplicò enormemente, tanto que se puede decir que si no estallò una revuela generalizada contra Morales, es por que la Argentina (como le toco en suerte desde siempre) sirve de refugio y se hace cargo de los mendigos que deja Morales.
damaso -
El sindicato de trabajadores del periódico La Razón de La Paz cumplió este jueves en paro de brazos creídos en contra de los artículos 16 y 23 del proyecto de Ley contra el Racismo y toda forma de Discriminación.
Javier Valencia, trabajador del periódico, dijo que rechazan cualquier práctica racista, pero no están de acuerdo con los dos artículos mencionados, porque consideran que afectan la libertad de expresión y van en contra de los trabajadores de la prensa.
En rechazo de los dos artículos, que consideramos atentatorios a la libertad de expresión, la planta periodística de La Razón cumplió hoy un paro de brazos caídos, dijo.
Lorenzo Gomez B. -
Todo igual que antes; excepto por un solo detalle: hoy gobierna el Movimiento al Socialismo, partido que llegó al poder gracias a algunas de las ONG con las que el Gobierno anda ahora enfrentado; Gobierno que, no hace tanto, estuvo compuesto en sus dos terceras partes por ex ejecutivos de esas mismas ONG.
¿Qué pasó? ¿Cuál es la diferencia entre el MAS de hoy y el de ayer? ¿Cuál es el verdadero motivo de este enfrentamiento? Una de cal y otra de arena. El Gobierno masista enfrenta los mismos problemas que los anteriores. ONG de orientación radical utilizan los recursos procedentes de la ayuda al desarrollo y las reivindicaciones indígenas para imponer una agenda ideológica que inviabiliza cualquier posibilidad de futuro para el desarrollo de Bolivia. Por la otra punta, el MAS busca la concentración total del poder y no admite ninguna fuente de influencia en la sociedad que no se someta a sus directrices.
Se conocen muy bien porque salieron de las mismas entrañas. Se formaron en los mismos centros de pensamiento, que parieron el llamado socialismo del siglo XXI. Comparten una misma mentalidad. El afán de imponer su ideología a como dé lugar al conjunto de la sociedad. No admiten el pluralismo democrático ni entienden el camino a la prosperidad en una sociedad en la que toda persona debe tener oportunidades de vivir con libertad y de superar la pobreza.
Lo peor de todo es que ambas partes utilizan a los indígenas y a los pobres como un medio para lograr sus fines; no se preocupan realmente por ayudarles a prosperar y a vivir con dignidad. Necesitan que los indígenas vivan en la pobreza y aislados para justificar la recolección de fondos, en el caso de las referidas ONG, y sus pretensiones de dominar al modo totalitario, en el caso del Gobierno. Saben que si la pobreza se acabara se les acabarían las justificaciones.
Todo esto dice bastante de las causas por las que países como el nuestro viven sumidos en la pobreza.
Quienes creemos en la libertad debemos luchar sinceramente contra la pobreza, para liberar de verdad a los pueblos indígenas y a toda persona que se considere excluida de la sociedad. La libertad, el no depender del Estado para vivir es la principal fuente de dignidad de la persona, y debe ser el fin de las políticas públicas.
Juan Luis -
zaragoza -
Menos mal que todo es de boquilla y Repsol y demas multinacionales seguiran llevando el verdadero desarrollo a Bolivia
victorino -
Mario Noya -
Si hace lo mismo con lo demás, tal vez no haya sido buena idea elegir un muerto de hambre como presidente de un país.
madrid -
que aquel que ha sido MANDADO""..
Ismael -
Ahora, la realidad es que en surafrica, los negros se mueren de hambre pq al no haber blancos, no saben llevar las cosechas y ahora quieren que vuelvan los blancos, y que todo fuese como antes....
....estos han dicho que una mierda.
En bolivia vere lo mismo y mas los aimaras, que son una etnia MUY violenta, el cual en un mitin invitaba a 'matar' a todos los blancos de la gran colombia.
Toledo -
Ya debiéramos estar todos escarmentados del mito rousseauniano del buen salvaje, y sobre todo debería estarlo la izquierda.
graciela -
indio -
fede -
Bienvenidos a la era de la supremacía de la raza india.
Ahora sólo falta que veamos desfiles con antorchas.
gato -
Mal porvenir le veo a Bolivia...