ZP O EL GOBIERNO DE LA RUPTURA .

"Hoy usted oficializa la ruptura de lo que ha sido la garantía de nuestra estabilidad política a cambio de no sé qué" sentenció Mariano Rajoy antes de ayer en el Congreso. Y no puede tener más razón el líder de la oposición, Zapatero constituye hoy un problema para España, porque hoy el presidente del gobierno representa, no a la España que construye, sino a la antiEspaña que deshace.
Ya conoce todo el pueblo que el presidente de la nación apoya un estatuto para Cataluña que el congreso debería haber rechazo con igual indignación que el plan Ibarreche. Hoy nos tememos que el crimen histórico sea consumado y que los traidores, de espaldas a los intereses de la patria, firmen la disolución de nuestro pueblo. Por ello es preciso llevar a la conciencia de cada español que no se trata de una simple reforma estatutaria, sino que lo que socialistas y separatistas se proponen es reconocer una nación, una soberanía política frente a la soberanía española. El estatuto maquillado que nos propone ZP sigue atribuyéndose, no solo la denominación de nación, sino todas las competencias que normalmente acumula un estado, educación, tributos, justicia, inmigración, economía, seguridad, poderes gubernativos … Asistimos, pues al triunfo del criterio separatista. Pero lo más grave del episodio no es a la postre la independencia de Cataluña, sino que ello se realice y consiga a costa de la cobardía del resto de España.
La ruta a seguir frente al separatismo no puede ser otra que un gran acuerdo en las Cortes entre los partidos nacionales. Un acuerdo que el PP ha ofrecido a Zapatero. Rajoy dio tres posibles salidas para la reforma del Estatuto de Cataluña: Devolverlo al Parlamento catalán para redactarlo nuevamente en los márgenes de la Carta Magna; tramitarlo en Cortes como una reforma de la Constitución para garantizar un referéndum que afecte a todos los españoles o, como tercera opción, llevar a la práctica el pacto que llevó a La Moncloa el pasado mes de enero, en el que se planteaba que cualquier propuesta que afectara al modelo de Estado conllevase, obligatoriamente, el acuerdo previo de los dos grandes partidos y su aprobación por dos tercios de las Cámaras.
Sin embargo Zapatero opto por la ruptura, despreciando el consenso, limitándose, tras recorrer los tópicos más manidos contra los populares, a instar al PP a que tenga la misma actitud que demostró el centro derecha en la etapa de la transición y no utilice conceptos que entonces no plantearon grandes problemas a la hora de discutirlos, como el de nación de naciones. Nuevamente se tiende la trampa. Entonces se dijo que al conceder a los nacionalistas un régimen amplio de autonomía, se traería como consecuencia la debilitación de los núcleos separatistas y por fin se lograría la resolución del problema territorial en España. Pero ello no ha ocurrido así, como vaticinamos unos pocos que fuimos, y seguimos, siendo despreciados.
Al contrario, allá donde los nacionalistas han gobernado, allá donde se ha disfrutado de mayor autonomía, se ha avanzado más hacía las pretensiones secesionistas. Y hoy nuevamente se pretende acudir al mismo engaño. La España plurinacional de Zapatero, se quiere presentar como solución al problema separatista, cuando no es más que una nueva conquista de quienes quieren ver a España desmembrada. Hay que darse cuente de esto y no hacer luego gestos de extrañeza, como algunos orates del centro derecha del ayer que cayeron en aquella trampa y aún no han tenido la humildad de reconocer su error.
No, no caben más vendas en los ojos, Zapatero propone la ruptura de la constitución, del estado y de la patria. La convivencia nacional esta en juego, reaccionemos antes de que sea demasiado tarde.
16 comentarios
basto -
Me parece sorprendente que alguien que parece inteligente por lo que dice y como lo dice sostenga que el Estatuto no postula la autodeterminación de Cataluña...El término nación es el primer paso como ha dicho Cardo (sic) o Cagod (como he leido en otros foros). Despues del reconocimiento de Cataluña como nación vendrá la exigencia del derecho de autodeterminación para Cataluña y uno tempore (o al dia siguiente) la exigencia de Un ESTADO PARA CATALUÑA...Quien no entienda esto o es un canalla o es ZP.
Alvaro Gil -
Ramón -
Rajoy tenía mucha razón cuando dijo que, en realidad, el problema se llama Rodríguez Zapatero. (FIN)
Ramón -
Una de las claves políticas del debate la dio la socialista Manuela de Madre cuando dijo a Rodríguez que tenía que ser ahora o nunca, porque ya no volverían a repetirse las circunstancias que han confluido en la situación actual. Esta confesión de parte pone de manifiesto que los socialistas saben que ganaron tres días después de la matanza del 11-M precisamente como consecuencia de la manipulación de aquel trauma emocional, y que en circunstancias normales el resultado habría sido muy otro. En otras palabras, Manuela de Madre reconoció implícitamente que los socialistas saben que muchos que los votaron el año pasado rechazan hoy de pleno lo que está haciendo el PSOE. (continua....
Jose B. -
Ya digo, la verdadera arma de destrucción masiva es la memoria. Tal vez sea la razón por la que los políticos pasan tanto de los libros de Historia. (FIN)
Jose B. -
Fue una puñalada envuelta en la seda de un halago dicho en voz alta para provocar un aplauso de la bancada socialista. Guerra, que preside la Comisión Constitucional del Congreso, se la guardará. Tengo para mí que ZP no calculó bien el efecto retardado de semejante buceo en la memoria. A él mismo, sin ir más lejos, le están pagando estos días con la misma moneda los mineros a los que hace unos meses jaleó en un mitin celebrado en la localidad leonesa de Rodiezno. Allí se le calentó la boca echando flores a los 'ugetistas' venidos de las cuencas y les prometió lo que ahora ellos reclaman. Por eso cortan las carreteras en El Bierzo, en Asturias y en La Mancha. (continua....
Berceo Toledo -
Hernando, que acudió por la mañana a «Los desayunos de TVE», opinó que la actual redacción del proyecto de reforma «roza la Constitución». Al Partido Popular le lanzó un «mensaje»: debería implicarse en esa reforma. Pero, a la vez, dejó claro que la misma no se puede realizar sin contar con el apoyo de ese partido, que representa a diez millones de españoles.
Sus palabras no dejaron lugar a las dudas: «Me gustaría que este proceso, que puede implicar una reforma constitucional, se hiciera con el consenso al menos que tuvo la norma de la que se deriva. Me gustaría que se contase con el PP, que el Partido Popular se implicase en esa reforma». Y es que, defendió Hernando, «no se puede obviar que el PP representa a diez millones de españoles, y todo el arco parlamentario restante representa poco más, y no se puede hacer una reforma estatutaria que implique una alteración, o que pueda implicar una alteración constitucional a espaldas de diez millones de españoles».
francis -
La izquierda sólo ha inventando el socialismo, que es la negacion de la Democracia, y que ha producido cientos de millones de muertos allí donde se ha aplicado...
La izquierda de ese canalla mentiroso facharrojo que es Bono (hoy vuelve a apuñalar a los tontos del PP que le permiten seguir vivo despues de haber mentido sobre los 17 muertos del Cougar, y de inventarse agresiones), que dice que sólo él, los facharrojos, son solidarios...¿No te da vergueza, BONOLOCO, HIJO DE FASCISTA Y FASCISTA TU MISMO, haber pactado con los separatistas de Cardo la Ley para la Defensa Nacional?
Jose Suarez -
Mucho nos tememos, sin embargo, que, por desgracia, sólo nos queda esperar a la convocatoria de nuevas Elecciones Generales con la esperanza de que ello sirva quitarnos de encima ¡por fin! Tantas incapacidades y deslealtades como Zp y cuantos le rodean, representan y significan. No se trata de una cuestión de izquierdas y derechas si no de honestidad, congruencia y decencia política, virtudes que actualmente, con ZP en el Gobierno, brillan escandalosamente por su ausencia.
Pedro Montero -
Pero aun si el PP fuera capaz de tanto, cosa dudosa, no bastaría. El peligro atañe a toda la sociedad, por encima de cualesquiera intereses de partido, y existe una gran masa de gente de tendencias izquierdistas, incluso nacionalistas, alarmada por las intrigas balcanizantes de los demagogos. Cada cual debe plantearse qué puede hacer, y hacerlo. Deben surgir asociaciones formales o informales para alertar a la sociedad antes de que sea tarde. Un ejemplo: este sábado el foro Ermua va a presentar un manifiesto en la Puerta del Sol de Madrid. Es preciso que llegue a todos los ciudadanos. (FIN)
Pedro Montero -
Se ha escrito que el país vuelve a quedar dividido en dos, porque más del cuarenta por ciento de los diputados, la parte más sana de las Cortes, votó contra la tropelía. En realidad ese Parlamento no representa la sociedad, pues sin duda la proporción de españoles partidarios de la Constitución y, por tanto opuestos al estatuto, suma una gran mayoría. Y a esa mayoría hay que recurrir urgentemente, explicándole cómo la ley que permite la convivencia en paz y libertad está siendo hundida, mediante actos consumados e intrigas, por los jugadores de la política, como los llamaba Zugazagoitia, por los demagogos dedicados a envenenar la conciencia del pueblo, en expresión de Besteiro. (continua....
Pedro Montero -
La izquierda no digamos los separatistas vuelve a la tradición resentida por Azaña: Lo que me ha dado un hachazo terrible, en lo más profundo de mi intimidad, es, con motivo de la guerra, haber descubierto la falta de solidaridad nacional. A muy pocos nos importa la idea nacional. Ni aun el peligro de la guerra ha servido de soldador. Al contrario: se ha aprovechado para que cada cual tire por su lado. Si Azaña hubiera tenido un mínimo sentido autocrítico, habría notado que la idea nacional no podía calar, debido a la imagen profundamente negativa de España y su historia que las izquierdas, y él mismo, habían difundido sin tregua. Hoy estamos en las mismas. (continua....
Cristina L. F. -
Será cosa de estudiar por qué están apareciendo juntas la falta de respeto al ciudadano y la falta de respeto a la ortografía. Si habrá una corriente subterránea que aflora en esos dos ámbitos, o es mera casualidad. Pero Bolaño no quita, sino que pone el acento, y bien genuino, de quienes cabalgan sobre la demolición en curso. Creídos están de que los que se oponen a sus designios son pocos, malos y feos, y de que están solos, sin tilde esta vez. Convencidos se hallan de que pueden meter al ganado en el redil, y de que a los díscolos los cazarán como a alimañas. La arrogancia ha vuelto al poder. Ahora, en versión analfabeta. Si el gobierno le escribe, tiéntese la gramática además de la cartera y la libertad. (FIN)
Cristina L. F. -
Pero antes de ver cumplido el vaticinio de Moraleda, habíamos tenido ocasión de conocer a otro habitante de ese poblado donde la ley y las formas andan manga por hombro al albur de las pitonisas. Se encarga ese personaje de cuidar de la finca del bachiller Montilla, responde al nombre de Antonio Bolaño y lleva la chapa de director de Comunicación. De momento, su comunicación más memorable reza así: "Solo 100 mensajes, que desastre. Sois pocos y malos". Lo que le falta en acentos, le sobra en descortesía. En desprecio a los ciudadanos que se creen con derecho a discrepar de sus gobernantes y lo hacen saber. Pues tal exabrupto se dirigía a quienes habían pedido a su jefe una rectificación de sus ataques a la COPE, insólitos en una democracia que garantiza la libertad de prensa y de expresión. (continua....
Sergio B. M. -
A lo largo del mes de octubre han desfilado por los salones de los principales hoteles madrileños los protagonistas del debate político nacional del nuevo curso: Josep Lluis Carod-Rovira, Artur Mas, Josep Piqué, José Montilla, José Blanco, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. En sus intervenciones, todos los oradores han hecho referencia al mismo tema: el Estatut.
Desde este foro han salido los principales titulares, declaraciones de intenciones y cruces de acusaciones que han alimentado la fase previa a la llegada a las Cortes españolas de la reforma del Estatuto catalán. Los salones de estos hoteles se han convertido en la nueva ágora de discusión, donde los políticos, ante la mirada atenta de una sociedad civil representada por periodistas y empresarios, han intentado convencer a la opinión pública de las bondades de sus posiciones respecto al Estatut.
El PNV, que ha permanecido expectante ante lo sucedido en el Congreso de los Diputados con la reforma del Estatuto, se mueve ahora y da el primer paso para presentar en Madrid sus nuevos postulados sobre reforma del Estatuto vasco.
El próximo 24 de noviembre el presidente de la formación nacionalista que gobierna en Euskadi aterrizará en el Hotel Ritz para trasladar su mensaje, a las elites afincadas en Madrid, que ya han sido convocadas.
Ramón Garcia I. -
Cada grupo se dedicó a defender sus intereses: el presidente del Gobierno, a hacer de «encantador de serpientes», y el señor Rajoy, a informar y explicar lo que dice el Derecho Constitucional al respecto.
Es fácil entender que la soberanía reside en el pueblo español, que el Gobierno catalán quiere dejar de ser Autonomía y que por lo tanto el documento resultante se sale de la Constitución y es en realidad otra Constitución. Cualquier cambio de la Constitución necesita de la aprobación de todos los españoles.
Viendo que esto es una verdad tan clara, cuesta trabajo entender que varios grupos políticos, todos menos el Partido Popular, hagan disquisiciones frívolas sobre un tema tan serio.
A estas alturas de la película se ve hoy lo que el presidente quiere. Hoy va detrás del señor Carod, mañana irá detrás del señor Otegi, y, después, del que se tercie para hacer un cambio que los españoles ni le hemos manifestado ni lo queremos. Se abre paso la teoría de que el presidente sabe lo que quiere bajo la sonrisa del talante: un proceso cuyo primer paso es el Estatuto catalán.
Hará bien el señor Rajoy en repetir a los españoles cuantas veces sea necesario la magnifica lección que dio sobre la soberanía del pueblo español, porque es lo que mejor puede desbaratar cualquier teoría sin sentido que den otros grupos políticos. Por cierto, algo debe de fallar en la ley de representación en el Congreso, que permite que el portavoz de diez millones de españoles tenga paridad en tiempos con el portavoz de otro grupo cincuenta veces inferior.