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Blázquez advierte que la doctrina de la Iglesia sobre los matrimonios gay «no admite rebajas»

Blázquez advierte que la doctrina de la Iglesia sobre los matrimonios gay «no admite rebajas»

El obispo de Bilbao, quien se reunirá con Zapatero tras la Semana Santa, reitera «la predisposición de la Iglesia» para llegar a acuerdos con el Gobierno socialista.

«Las rebajas vienen muy bien para los grandes almacenes y sus clientes en determinados momentos del año. Pero la dignidad de la persona humana es tan alta que no admite rebajas». El obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, respondió de este modo a la pregunta de si la Iglesia católica modificaría su doctrina en lo referente a la moral sexual y el matrimonio entre homosexuales, en un momento en el que el Congreso debate la ley que equiparará estas uniones al matrimonio.

En una rueda de prensa celebrada ayer en Madrid tras su visita a la Santa Sede, monseñor Blázquez reconoció que, en estas cuestiones, «podemos explicarnos mejor, pero no con rebajas, sino con autenticidad», y recordó, citando el Génesis, que «Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, los creó hombre y mujer y les dio el encargo de crecer y multiplicarse. Hombres y mujeres tenemos la misma dignidad, pero de manera diferenciada. La humanidad se compone de hombres y mujeres, no de homosexuales y heterosexuales».

Actitud de acogida

En todo caso, el presidente del Episcopado destacó que la actitud de la Iglesia hacia la homosexualidad «siempre será de acogida», resaltando que «no se puede insultar ni ridiculizar a nadie» por su orientación sexual, y negó que la Iglesia vaya a convocar manifestaciones públicas si, como se prevé, se aprueba la legislación que avale el matrimonio de las parejas homosexuales.

Durante su encuentro con los periodistas, Ricardo Blázquez informó del viaje que la nueva cúpula de la Iglesia española -el presidente y el vicepresidente, Antonio Cañizares, así como el secretario general, Juan Antonio Martínez Camino- realizó a Roma, en especial de la reunión con el secretario de Estado, Angelo Sodano, quien «nos felicitó muy efusivamente». Aunque «no pudimos ver al Papa», el obispo de Bilbao agradeció «la larga conversación» con los dirigentes vaticanos, en la que se abordaron «todos los temas que afectan a la Iglesia en España» y recibieron «promesas de apoyo».

No obstante, Blázquez aseguró que «no hemos recibido ninguna consigna de Roma» sobre las relaciones con el Gobierno socialista. En todo caso, el máximo dirigente de la Iglesia española reiteró «la predisposición» del Episcopado a llegar a acuerdos con el Ejecutivo, e informó que su reunión con José Luis Rodríguez Zapatero tendrá lugar después de Semana Santa.

Blázquez reconoció que la actual situación favorece el clima de entendimiento, incrementado por el hecho de que quien fuera uno de sus colaboradores en el Obispado de Bilbao, el socialista Carlos García de Andoin, fuese designado responsable nacional de la corriente «Cristianos Socialistas», encargada de «tender puentes» entre socialismo y mundo cristiano. «Él y otros muchos quieren ser cristianos y miembros del PSOE, y que ninguna de esas instancias sean sacrificadas», apuntó el obispo de Bilbao, quien agradeció a García de Andoin -con quien se encontró la pasada semana- su esfuerzo por «cultivar esa tendencia».

No obstante, persisten algunos conflictos con el Gobierno que preocupan a la Iglesia católica, como la situación de la asignatura de Religión. En este sentido, Ricardo Blázquez destacó que «no hay todavía un proyecto definitivo del Gobierno en esta materia», y recordó que «los padres son los primeros educadores de sus hijos», por lo que «tienen el derecho a elegir la educación que deseen para sus hijos, conforme a sus convicciones. Y debe hacerse visible el complemento de esta asignatura», añadió.

Transmisión de la fe

Sobre la postura de la Conferencia Episcopal respecto a la investigación con células madre y el preservativo, Blázquez manifestó no tener «ninguna opinión particular, que no sea la de la Iglesia». Sí reconoció, en cambio, su personal inclinación a trabajar «por la unidad de los cristianos».

Sobre el progresivo desencuentro Iglesia-sociedad, el presidente del Episcopado reconoció que «hay dificultades en la transmisión de la fe a las nuevas generaciones», pero subrayó que «estamos revisando los cauces de comunicación» porque «la Iglesia quiere ser su hogar, el hogar de la fe, donde todos se sientan con confianza. Que sepan los jóvenes, y los mayores, y los matrimonios, todos, que queremos que la Iglesia sea su familia en la fe», apuntó.

16 comentarios

Alejandro Campoy -

Soy un ciudadano español. Tengo 41 años y soy padre de cuatro hijos. Como a cualquier persona normal, me preocupa la sociedad que quiero dejarles para cuando sean adultos, y por este motivo acudí el día 16 a las puertas del Congreso de los Diputados para pedir un poco de atención a los que realmente estamos sustentando al conjunto de la sociedad: aquellos que creemos y vivimos la familia como verdadera y suprema célula y fundamento de una ciudadanía vertebrada y estructurada. Pues bien, el presidente del talante no sólo no escucha ni dialoga con aquellos que somos realmente los titulares de la soberanía, y no un advenedizo como él, sino que se permite el lujo de hacer cargar a las fuerzas de seguridad del Estado contra ancianos, niños de corta edad y madres de familia. Que él y su Gobierno sólo son un puñado de miserables cobardes ya nos lo habían demostrado hace tiempo; pero hoy, además, nos han demostrado que no merecen seguir en los cargos que actualmente desempeñan ni un día más.

J. Perez Cubedo -

Nuevos nubarrones nos amenazan. No quisiera padecer otra vez aquellos tristes momentos cuando la Iglesia era perseguida y los crucifijos descolgados de los sitios donde desde tiempo inmemorial estaban situados. Vivimos en democracia y pedimos respeto a los que así pensamos. Tengo muchos años, he conocido y padecido la Guerra Civil; he visto las atrocidades cometidas contra personas inocentes por el solo motivo de ir a la iglesia. Pido en mi nombre y en el de todos los españoles que piensan como yo que nos dejen pensar libremente. Nosotros no hacemos mal a nadie; por favor, respeten al prójimo y dejen a nuestros hijos en la escuela seguir estudiando la asignatura de Religión.

Jose Javier -

A pesar de la sonrisa y de su «talante democrático», el presidente del Gobierno demuestra con sus hechos un continuo y obsesivo desprecio a la familia.
Un día se niega a recibir a los padres de familia que le presentan más de 3 millones de firmas a favor de la asignatura de Religión, al siguiente manda cargar a los antidisturbios contra las familias que están frente al Congreso de los Diputados, por el «único delito» de apoyar el matrimonio de un hombre con una mujer. Otro día, no recibe a las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo que representan a miles de familias, pues sólo recibe a una de ellas, la que no es mayoritaria, pero sin embargo no desmiente los posible contactos mantenidos por su Partido con el entramado etarra.
Por cierto y hablando de esto último, y dentro de esta línea obsesiva de ZP, nombra a Peces-Barba, Alto Comisionado de las Víctimas del Terrorismo, y como más de una familia ha declarado, ahora sí que se sienten víctimas con semejante personaje de «defensor».
¿Qué le hemos hecho las familias de este país a ZP para recibir este continuo desprecio; no se da cuenta de que es el presidente de todos los españoles? Su ego nos puede resultar muy caro.

Juan Gaisse -

El pasado 16 de marzo, unas trescientas personas se concentraron ante el Congreso para protestar contra la política del Gobierno acerca de la familia. Eran padres de familia, con sus hijos, abuelos, abuelas... en fin, gente de orden sin la menor apariencia de antisistema ni de actitudes violentas. Las fotos lo acreditan.

Inmediatamente aparecen decenas de furgonetas antidisturbios y los agentes usan la violencia física para disolver la concentración. Los manifestantes no oponen resistencia, pero la Policía se emplea a fondo: llegan a tirar al suelo a varias personas, incluidas mujeres mayores. Ante las quejas de los manifestantes, algún agente contesta que obedecen órdenes. Por contraste, uno recuerda que en Barcelona los colectivos homosexuales y las juventudes de algunos partidos se manifestaron ante la catedral «contra la Iglesia católica» y portaban pancartas aludiendo a la «imbecilidad» de la Iglesia e incitando a la violencia; no actuó la Policía.

Conclusión: la Policía sólo tiene órdenes de disolver manifestaciones cuando las protestas son contra el Gobierno. ¿Es esto democracia?

Manuela Ortiz -

El Gobierno socialista-radical lleva al Parlamento la ley para extender el matrimonio a los homosexuales, tan controvertida desde el punto de vista social y jurídico. El CGPJ, el más alto órgano de consulta del Estado, ha informado en un extenso documento que el matrimonio entre homosexuales no es un derecho derivado de la Constitución. El texto señala que este tipo de uniones requieren una ley distinta a la del matrimonio entre hombres y mujeres, porque son realidades diferentes. Por ello aconseja un tratamiento jurídico que no adultere la institución matrimonial. El socialista francés Jospin ha dicho que las instituciones como el matrimonio se han hecho para apoyar a la sociedad, pero no para destruirla. El sentir mayoritario quiere que esas uniones tengan una regulación jurídica, pero distinta de la del matrimonio. No parece que sea pedir mucho y es bien razonable. Pero este Gobierno ha consensuado ya su ley del matrimonio homosexual sólo con los colectivos gays. Por un puñado de votos están dispuestos a cargarse la sociedad.

Erik Vidal -

Los padres que eligen colegio, criminales

Me han sorprendido la contundencia con que Marta Cid, la consellera de Educación del gobierno catalán, pretende castigar a los padres que hagan trampas en el proceso de matriculación de sus hijos a los centros de enseñanza públicos.

En vez de criminalizar a los padres, que lo único que pretenden es ejercer -dentro de su reducido margen de maniobra- su mermado derecho a escojer el centro al que van a confiar la eduación de sus hijos, lo que tendría que hacer la consellera es investigar los centros públicos con mayor índice de rechazo por parte de las familias. Personarse en estos centros y averiguar cual es el problema. E intentar poner soluciones. Esta sería una buena manera de mejorar el sistema de enseñanza que pagamos entre todos.

Alvaro Gil Madrid -

Por un puñado de votos... casamos gays


Es indignante que, no se sabe con que autoridad moral, el gobierno de ZP se vea con las facultades sobrehumanas, para cambiar la esencia del matrimonio. Porque la unión del hombre con una mujer es lo fundamental del matrimonio. Dos hombres y dos mujeres juntos por amor serán otra cosa.

Y es que la legitimidad de esta acción esta en la imperfección de la democracia, que sube al poder a un partido por el apoyo de varios votos, para que luego estos dicten lo que piensan que es mejo para el país. Cuando a lo mejor, esa decisión, no es la que han elegido todos sus votantes, porque no tienen porque esta de acuerdo con todas la decisiones que tome ese gobierno.

Si no, que prueben a ver cual es el apoyo real a esta medida. Para ver si es tan necesaria y querida. A ver si consiguen en menos de un año, lo que ha conseguido la Iniciativa Legislativa Popular promovida por el Foro de Familia, y otras asociaciones, a favor de afianzar la esencia del matrimonio.

Alberto Asensi -

El error de dos millones de votantes

El 14 de marzo de 2004 un par de millones de españoles (no más) cometieron el doble error de votar a ZP para que botara a nuestro ejército de Irak (sin
contar que debería gobernar España cuatro años y sin meditar en la capacidad del PSOE para hacerlo), considerando que el fin de nuestra presencia testimonial
en aquel país libraría a España del terrorismo islámico.

Ese doble error lo estamos pagando todos, en forma de restricción de libertades fundamentales (como la religiosa, la de enseñanza y la de información plural),
la inexistencia de una política económica que nos asegure el bienestar conseguido por el Gobierno anterior, el ninguneo de España en distintos foros internacionales,
la tiranía sobre el conjunto de la población de algunas minorías (como homosexuales o artistas mediocres) y hasta el riesgo de desmembración de la unidad del
Estado por el desmerecido protagonismo de los separatistas regionales.

No me atrevo a apuntar una solución definitiva, pero estoy seguro de que ésta sólo puede empezar por la asunción y confesión pública de la equivocación. Mientras no soltemos ese 'sapo', nuestra democracia no levantará cabeza.

Jose Fernandez Mota -

Manifestación pro-familia frente al Congreso

Así es España, contradictoria, apasionada, incoherente, guerrera. Así, algunas personas, creánme que de bien, decidieron acercarse al Congreso de los Diputados y exponer, pacíficamente, sus ideas y creencias, su forma de ver la vida y la familia, pilar y centro de toda sociedad.

Y, sorprendidos, se encuentran con una "manifestación de antidisturbios", meros mandados, que arremeten contra ellos, con insultos, empujones y amenazas. Sí, querido Director, como si fuesen una panda de delincuentes,violentos o peligrosos. Personas que sólo querían decir al pueblo español, a través de sus representantes, que la vida sin la familia es un caer al vacío, sin ramas a las que agarrarte.

Antonio Trueba -

Los hijos no desgravan, el sexo gay sí

Dice el Gobierno socialista que las deducciones por hijos, el mínimo exento de tributación, es regresivo e injusto. Al mismo tiempo, califica de progresista y de justicia reconocer derechos en materia de pensiones y herencias, con su correspondiente coste presupuestario, a las relaciones afectivas y de convivencia de parejas homosexuales, que por su naturaleza, no pueden tener descendencia. Todo ello en un país incapaz de asegurar su propio relevo generacional y que envejece dramáticamente.

Trasferir recursos desde los que se esfuerzan por dar un futuro a esta sociedad hacia otros cuya contribución se agota en su presente, es un grave error social que se agrava cuando además se argumenta con calificaciones que desprecian el enorme sacrificio económico que hoy supone tener y educar a los ciudadanos del futuro.

Juan Antonio Jurado -

En estos momentos, el pueblo español está hablando: se está desarrollando una Iniciativa Legislativa Popular aprobada por la Mesa del Congreso en septiembre del pasado año y, ahora, los españoles están aportando, en un proceso democrático aprobado en la Constitución, su firma para apoyar esta Iniciativa.

Casi tres meses después, el Gobierno sin escuchar a las familias ni a sus asociaciones, ha llevado un proyecto de ley, contrario a la Iniciativa Legislativa Popular, que hoy se ha comenzado a tramitar.

No entiendo cómo el grupo parlamentario que sostiene al Gobierno no ha podido esperar a que el pueblo español termine de hablar y recoger las firmas, ya que el proceso no ha finalizado todavía.

Desde un punto de vista de salud democrática, si el pueblo está hablando, los grupos parlamentarios deberían escuchar la opinión de los ciudadanos. También ganaría nuestra sociedad en salud democrática si el Presidente del Gobierno recibiera y escuchara a las asociaciones familiares que representan a las familias. ¿Cómo vamos a construir sobre la base de diálogo y consenso? ¿Es que aquí nadie escucha a nadie?

Elvira Monjo Carrión -

Me parece que ésto debe conocerse en toda España: no es la primera vez que el gobierno del señor del "talante" (recuerdo sus palabras en la campaña electoral: actuaré con diálogo, con consenso, respetando a todos...), actúa así con quienes opinan de manera diferente: en una de las manifestaciones a favor de la vida, a la que acudí en la calle Ferraz, delante de la sede del PSOE, tambien había multitud de cordón policial, furgones, e incluso un helicóptero sobrevolando... parece que en vez de ser una manifestación de familias tratando de defender sus derechos, se trata de una manifestación de terroristas. ¡Incomprensible! (FIN)

Elvira Monjo Carrión -

En referencia a la concentración ante el Congreso de los Diputados el día 16 de marzo, a las 14 h., debo decir: yo estuve allí, y me pareció vivir una escena de película sobre las represiones del nazismo o de la época de la guerra civil en España.

No sé el número de personas que allí estábamos, pero por supuesto era (y así se veía) gente joven, estudiantes, profesionales que habíamos salido un momento de nuestro trabajo, pues era la hora del almuerzo, madres jóvenes, incluso se veía alguna mujer embarazada, todos con aspecto pacífico.

Y comenzaron a llegar furgones de la policía: puede contar más de 17, ¡y lógicamente llenos de policías, casi el mismo número que de manifestantes! No dejaron extender una pancarta donde se pedía al gobierno diálogo y atender nuestras peticiones: los policías la cogieron, la rompieron y la tiraron a una papelera, y atacaron a los 3 ó 4 chicos jovenes que la desplegaron (fue cuestión de 5 segundos). También vi cómo los policías tiraban al suelo a una señora. (continua....

Garcia J. -

Más de medio millar de ciudadanos y representantes de asociaciones familiares se han concentrado ante el Congreso para pedir al Gobiermo "el cese de los ataques a la familia".

La calle lo pide

Y el Foro de la Familia está a punto de superar el medio millón de firmas necesario para que se debata en el Parlamento su iniciativa en defensa del matrimonio y la infancia. Un clamor social al que se une la acción política: las enmiendas de PP, CiU y PNV al proyecto de ley sobre "matrimonios" homosexuales.

Francisco Bermejo -

Talante puro y duro demostró Zapatero contra más de tres millones de españoles que firmaron a favor de las clases de religión católica opcionales y evaluables. El Jefe del Ejecutivo no se dignó recibir a los representantes del Comité de Padres Católicos que portaban 3,2 millones de firmas para reclamar éste derecho Constitucional. Tampoco lo hizo ningún otro representante del Gobierno Socialista.

Al no ser recibidos, pese a llevar meses pidiendo cita para la entrega, la comitiva se dirigió al Congreso de los Diputados, donde Mariano Rajoy sí los recibió, sumándose a la campaña con su rúbrica.

Varios colectivos laicos y los comunistas de Izquierda Unida, una vez más, con el sectarismo intolerante que los caracteriza, abogaron "por una escuela laica, sin religión, y contra los privilegios de la Iglesia", además de atizar contra los Acuerdos Iglesia-Estado, la asignación tributaria y llegando a tachar sin pruebas de "fraudulenta" la veracidad de las firmas recogidas. Curiosamente, ellos sí reciben multimillonarias partidas del dinero de todos los españoles, junto a sindicatos, partidos políticos y asociaciones de todo tipo, ¿no son un auténtico privilegio las cantidades que perciben?

Los padres católicos también tenemos derecho, como contribuyentes, a algunas contraprestaciones. Basta ya de tanto hostigamiento hacia nosotros.

Beatriz Casajus -

Asignatura de Religión

Con fecha 6/4/04 el Grupo Parlamentario de Izquierda Verde-Izquierda Unida, Iniciativa per Catalunya Verds. presentó en el Congreso de los Diputados una proposición de Ley, con la finalidad última de obtener varias modificaciones de la Ley Orgánica 3/1984 de 26 de marzo, que regula la Iniciativa Legislativa Popular. En la Exposición de motivos de esta proposición se argumentaba que, entre otras cosas "El elevado número de firmas exigidas (500.000)....." han colaborado en la percepción que tienen los ciudadanos de que esta ley de facto dificulta enormemente la participación directa de los ciudadanos en la res pública.

Pues bien, conseguidas ya no 500.000, sino 3.000.000 de firmas me pregunto ¿qué más hay que hacer para no ser ninguneados? ¿Tal vez sería más conveniente ser una minoría políticamente correcta?
¿Tendremos que salir a la calle sin poner la otra mejilla? todo tiene un limite........