Esperanza Aguirre (PP) rinde el primer homenaje a las víctimas del 11-M con la ausencia de socialistas (PSOE).
El Réquiem de Mozart sonó hoy a las 9.00 horas en el kilómetro cero de la capital, frente a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, para dar comienzo al primer homenaje que la Comunidad de Madrid realiza a las víctimas de los atentados del 11 de marzo, un acto empañado por la ausencia de los socialistas madrileños, que, a modo de protesta por el cierre de la comisión de investigación por la presunta trama de espionaje, decidieron no acudir.
Coincidiendo con el replicar de las campañas, la melodía comenzó a sonar ante la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que acompañada del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y de todo su equipo al completo, se dirigieron hasta la placa colocada en la fachada del edificio del Gobierno para colgar la corona de laurel de todos los años.
En esta ocasión, la corona la entregaron dos alumnos de la Academia de Policía de la Comunidad de Madrid, que a ritmo del réquiem, la situaron junto a la placa que rinde homenaje a "todos los que supieron cumplir con su deber en el auxilio a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 y a todos los ciudadanos anónimos que las ayudaron", reza su texto.
Durante los cinco minutos que duró el sencillo pero emocionado homenaje, la presidenta autonómica y el primer edil madrileño estuvieron acompañados de los portavoces del PP y de IU en la Asamblea de Madrid, David Pérez e Inés Sabanés, respectivamente, así como del presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Antonio García Casquero.
También estuvieron presentes un grupo de agentes en representación de la Policía Municipal de Madrid, que junto con personal sanitario del SUMMA flanqueaban la otra parte de la puerta de la Real Casa de Correos. Todos ellos, a su vez, estuvieron arropados por decenas de viandantes que, sorprendidos por el evento en sí, se pararon para rendir a las víctimas su homenaje particular.
De hecho, al término del evento, que concluyó con el Himno Nacional, hubo algún ciudadano que, sin reprimir la rabia y el llanto, no pudo evitar gritar y reclamar más ayudas para las víctimas. "Se tiene que saber la verdad aunque no interesa que se sepa", indicó una mujer, que, indignada, reclamó más ayuda para las víctimas, que, a su juicio, no son atendidas "como se merecen".
En el acto estuvieron presentes todos los consejeros del Gobierno de Aguirre con su vicepresidente, Ignacio González, a la cabeza, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que al finalizar el acto acudió a saludar a sus compañeros de partido.