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ametralladora

Es la libertad, presidente.

Es la libertad, presidente.

LAS viudas no han vengado el asesinato de sus maridos; ni los hijos los de sus padres; ni los padres los de sus hijos. No ha habido esa simetría tan del gusto buenista que permita sostener que estamos ante el impulso, el inicio o el propósito de un proceso de paz. La paz concierne a los contendientes en una pelea en la que unos y otros están dispuestos a matar y a morir y que, llegado el momento, alcanzan un armisticio o un pacto. Nada de eso ha ocurrido ni ocurre ni en el País Vasco ni en Navarra. Tras los féretros de las víctimas siempre ha habido un testimonio de resignación, un llanto contenido y una ira inocua. Es indecente, en términos éticos y políticos, mimetizarse con la semántica de los verdugos y de sus beneficiarios -que han sido legión- para, mediante eufemismos, paliar la gravedad del muy delicado paso que el presidente del Gobierno, con más precipitación de la debida, parece estar dispuesto a dar: entablar de inmediato un diálogo con la banda terrorista ETA al que seguiría un nuevo proceso político con propósitos todavía ignotos pero no imprevisibles. Si José Luis Rodríguez Zapatero auguró un proceso «largo y difícil», su predicción, o no era sincera, o el control de lo que ocurre se le escapa de las manos. Porque una iniciativa como la que se está viviendo -un supuesto «principio del fin de ETA»- requiere de una teorización previa que sirva de guía a ese proceso de liquidación del terrorismo. Si no hay diagnóstico acertado, la terapia será irremisiblemente confundida.

Lo que hay que lograr en el País Vasco y en Navarra, y por extensión en toda España, es la instalación de la libertad, lo que requiere la erradicación de cualquier forma de violencia, sea ejercida ésta de manera directa o indirecta. La banda terrorista ETA ha sido la encargada de la acción directa y el régimen autonómico, dominado por los nacionalistas moderados, ha desarrollado la coacción indirecta al establecer cánones según los cuales se discernía entre los ciudadanos afectos y los desafectos. La permanente presencia de ETA en la política vasca ha sido el referente del propio nacionalismo que ha ido recogiendo durante más de dos décadas la cosecha de concesiones cuya consecución -decían los nacionalistas- iría horadando a la banda criminal. La conclusión inicial para la mitad de los vascos -los no nacionalistas, incluidos los socialistas que tan solícitos se muestran ahora- es que la paz, como realidad formal, es posible, pero, compatible y simultánea con un estado de coacción en latencia. Porque, a la postre, en los pilares que sostienen a la banda terrorista se encuentra, enquistado, el nacionalismo sabiniano, es decir, una militancia idolátrica en la etnia, en la diferencia que proporcionan algunos rasgos culturales y en una leyenda rural alzada a la categoría histórica por el totalitario procedimiento de reiterar la mentira hasta convertirla en una verdad para gente tan crédula como ignorante. ETA como expresión radical de ese nacionalismo y las formaciones hegemónicas -el PNV y EA- en ese movimiento ideológico-idolátrico como su manifestación institucionalizada, se han comportado con la ciudadanía vasca como una tenaza paralizadora. Liberarse de ella ha implicado el extrañamiento o la docilidad, porque el enfrentamiento directo a esa sutil dictadura regimental ha sido -y lo sigue siendo- la amenaza, la coacción o el riesgo de la propia vida.

Ese proceso que ahora se inicia -que inicia el presidente del Gobierno- no es de paz, que sólo sería una de sus consecuencias, sino que debe ser un proceso de libertad y que exige, para que sea cierto y catártico, el desmantelamiento del régimen nacionalista, tutelado por ETA, en la medida en la que lo deseen los electores vascos cuando puedan constituirse en tales con plena autonomía, con sufragio soberano, sin señalamientos, sin represalias, sin discriminaciones y sin silencios. Hasta tanto esa realidad vasca en libertad no se alcance, el proceso ahora en curso no será auténtico sino, acaso, la enésima estratagema del nacionalismo en su conjunto y de ETA en particular -después de tantos años aquél y ésta han registrado una suerte de vinculación hipostática de tal manera que el nacionalismo sin ETA se sumía en el desconcierto y ETA sin el nacionalismo se sentía deslegitimada- para perpetuarse mediante una metamorfosis lampedusiana intentando que cambie todo para que, en realidad, nada se altere.

La reclamación de anexión de Navarra -la territorialidad-, la del llamado derecho a decidir -la autodeterminación- y la relegalización ipso facto de Batasuna, formuladas por Ibarretxe y Otegi, son los síntomas más explícitos, aunque no los únicos, que advierten al Gobierno de la necesidad de andarse con pies de plomo. El nacionalismo es una patología ideológica -les guste o no a los nacionalismos que tal afirmación se formule en términos tan descarnados- con manifestaciones de gama muy variada. Desde las extravagancias de ERC a la criminalidad de ETA, pueden catalogarse muchas formas de desvarío político y social que es asumido en España con cierta normalidad en función de la extrema benevolencia -¿complejo?- con la que la ciudadanía en general se siente constreñida a pagar deudas históricas siempre pendientes con el País Vasco y Cataluña.

ETA en primera instancia a través de Batasuna y los partidos nacionalistas, en una segunda etapa, pretenden que lo que ahora se inicie sea una nueva transacción en la que ellos pondrán la paz y los demás -nosotros- les acercaremos a una especie de soberanía compartida subsiguiente a un compromiso de ETA para no asesinar y, seguramente, no delinquir de manera estentórea aunque manteniendo las reservas de coacción precisas para tutelar la continuidad del régimen. Éste es el planteamiento del nacionalismo etarra y, subsidiariamente, del llamado moderado. No niego que el actual presidente del PNV esté intentando la racionalización del movimiento que su partido representa, pero tampoco sería el primero que quedase absorbido por la espiral fanática que generan en su organización de manera cíclica determinados planteamientos de civilidad ideológica.

La paz formal, insisto, es posible pero, con tres años sin asesinatos gracias a la presión del Estado y a la determinación de la sociedad española y de una buena parte de la vasca, es insuficiente. Es la hora de la libertad si lo que se pretende conseguir es un resultado digno. Y la libertad ni se compra ni se vende; se obtiene, se gana; tampoco se disfruta más o menos, sino en plenitud. La libertad no es la paz, sino ésta consecuencia de aquélla y de la justicia. La libertad es nuestra y no hay que sentarse para recuperarla. Se arrebata al ladrón que la hurta. La libertad es -como bien hizo decir a su célebre personaje Calderón de la Barca-, a semejanza del honor, un patrimonio del alma y el alma, la individual y la colectiva de una sociedad, no es materia para el regateo. Que el presidente tenga en cuenta -y muchos les conocemos por haberlos padecido- que tratarán de que se conforme con la paz. Y no es eso, no es eso. Es la libertad, presidente.

13 comentarios

Fernando T. M. -

preguntas a las que no es posible responder: ¿Por qué la oposición no ha exigido al gobierno que explique si ha habido o no negociación y qué compromisos ha suscrito ya el gobierno? ¿Por qué el gobierno y la oposición no han establecido con claridad los límites de esa posible negociación amparándose en figuras retóricas que pueden servir para una cosa y la contraria? ¿Por qué el Partido Popular ha ido reduciendo progresivamente sus reservas? ¿Por qué muchos nos tememos que el “alto el fuego permanente” no es más que una máscara que ha servido y va a servir para armar un Nuevo Estatuto Vasco que recoja los planteamientos políticos de ETA contribuyendo al proceso de desintegración de España que persigue Rodríguez Zapatero?

arto -

Dividir para perpetuar al PSOE


La principal estrategia de José Luís Rodríguez Zapatero, o mejor dicho de quien tenga en su ámbito la capacidad para reflexionarla y dirigirla, es impedir que gobierne el Partido Popular para perpetuar en el poder a los socialistas durante los próximos 20 años.

Un sector de la izquierda española jamás acepto ni asumió que la ciudadanía respaldase mayoritariamente las dos legislaturas de José Maria Aznar, a algunos de estos les parecía que solo era democrático que el país estuviese bajo el mando socialista y a otros se les hacia muy duro perder las prebendas del poder. Todo un ejemplo de carácter liberal y democrático de políticos progresistas, actores, exministros, presentadores de television o periodistas afectos. El trauma intelectual y monetario de todos estos y algunos más fue tan duro que han decidido que nunca más vuelva a pasar.

Para ello han establecido un escenario mediático aun más favorable, venden su alma a los nacionalismos, rompen los consensos básicos, acaban con los principios de la sociedad española y hasta son capaces de potenciar y auspiciar el nacimiento de formaciones y plataformas de derecha que sirvan para dividir el voto que va desde el centro a esas posiciones. Los más interesados en que el Partido Popular tenga rivales en alguno de los sectores de su electorado son los que gobiernan ahora y para eso les interesa que se presenten en próximas convocatorias algunos que compitan y critiquen a Rajoy y al Partido Popular.

Los que nos consideramos liberales creemos que cualquiera esta en su derecho de crear o respaldar lo que quiera pero es bueno que se sepan los intereses que hay detrás, las supuestas consecuencias, los beneficiarios de sus actuaciones y sobre todo los posibles perjudicados, que en este caso son mas amplios que las siglas del PP.

Anónimo -

Ver en Minuto Digital este video muy bueno http://www.minutodigital.com/noticias/vineta74.htm

España y Libertad -

MANIFIESTO
PLATAFORMA ESPAÑA Y LIBERTAD


España aun existe, y como punto de partida de nuestra propuesta, queremos en primer lugar proclamar la libertad de seguir siendo españoles.

España es una realidad de la que, sin ningún complejo, nos declaramos orgullosos. Ningún mal hay en el patriotismo y ninguna vergüenza hay que sentir al afirmar nuestra fe en un principio que nos hace vivir plenamente nuestro compromiso como ciudadanos.

Porque respetar y amar a la patria significa cultivar los valores cívicos y contribuir positivamente al desarrollo colectivo. Patriotismo significa participar en una empresa común llamada España, que a la vez que garantiza la seguridad y estabilidad de vida que las personas necesitan para progresar, nos ofrece una identidad y unos valores superiores en los que arraigar y engendrar generaciones sucesivas. Ese es el patriotismo, serio, digno, sólido y perdurable que nosotros deseamos.

Los españoles hemos sabido conducirnos frente a las varias exigencias de cada tiempo, con mayor o menor acierto, pero siempre que hemos trabajado juntos y en armonía hemos conseguido desplegar íntegramente toda la energía vital de que es capaz el pueblo español. Una energía que ha dejado una huella indeleble en la historia y que merece la pena hacer perdurar.

Una España para todos los españoles , en la que los principios de igualdad y solidaridad constituyan el eje vertebrador de una autentica política que potencie la cohesión nacional. Este es el primero y mayor ideal aglutinador, que ha de servir para edificar un proyecto de valores permanentes, -que no de intereses- desde la conciencia de que España no se reduce a una coyuntura política temporal, sino que se trata de una identidad en la historia que nos une en un proyecto de progreso colectivo.

Pero si nuestro llamamiento es una apelación a la concordia nacional y a todo lo que nos une, frente al fomento de lo que nos separa, no por ello olvidamos que el poder político ha abandonado sus funciones de defensa de la unidad de España y ha permitido que los separatismos estén más cerca que nunca de sus objetivos desmembradores. La división que han predicado estos particularismos egoístas se ha cobrado cientos de muertos y sus continuas intimidaciones constituyen una amenaza cierta contra la convivencia nacional. Los resortes políticos, económicos y culturales que se han puesto en sus manos, han permitido que se siembre el odio hacia España y se conculquen las libertades. Por ello debemos recordar que nuestra Constitución proclama la indisoluble unidad de las tierras de España y garantiza un sistema de libertades basado en la soberanía nacional que reside en todo el pueblo español, para conjurar de una vez por todas este peligro, poniendo fin a la influencia de las ideas antinacionales y recuperando para esa España en armonía a toda una generación criada en la falsedad y la discordia.

Tampoco queremos olvidar que las patrias han sido hechas para los hombres, y solo si las hacemos servir a la justicia y a la humanidad conseguiremos cumplir con el deber de hacerlas merecer perdurar en los tiempos. Y es que cuando los valores patrióticos y cívicos están bien cimentados, nace la preocupación por ayudar a los demás. Por ello recordamos los valores cristianos que han impregnado nuestra civilización occidental e hispana, posibilitando avances en el respeto de la dignidad humana. Por supuesto, los españoles puede que sigan siendo católicos o no; pero el núcleo históricamente fecundo de lo que ha sido desde los orígenes el proyecto generador de España esta identificado con los valores de la religión católica, y esta herencia cultural pervive aún, independientemente de las creencias de cada cual.

Pero el futuro también nos trae nuevos retos. Frente al fenómeno de la inmigración, estamos decididos a preservar nuestra identidad cultural frente al multiculturalismo y mestizaje cultural que pretenden el desmantelamiento y desarraigo cultural propios. La identidad como participación en un fundamento común es algo irrenunciable y valioso que nos permite, en un mundo en continua evolución, seguir conservando nuestras esencias a la vez que nos adaptamos al cambio. Por tanto la identidad hispana y occidental nos permite saber quienes somos para no caer en desorientaciones que sin duda también pueden llegar a poner en peligro la subsistencia misma de España.

Nos proponemos la tarea de remover las conciencias y demandar de los grandes partidos, empresas, intelectuales y colectivos sociales su responsabilidad y compromiso con España. Una España que debemos construir entre todos. Por ello invitamos a todos aquellos que siguen sintiéndose españoles, con independencia de su filiación política, a unir sus esfuerzos en este movimiento cívico, esperanzado y enérgico, que solo se propone como meta hacer perdurar la idea de España.

Juan Demetrio -

La parte más débil y que más ha sufrido y sacrificado en estos largos años de ignominia terrorista, no cuenta para Rodríguez Zapatero. Las victimas de ETA deberán asistir como convidados de piedra a las negociaciones del ejecutivo socialista con los asesinos.

El presidente del gobierno ha dejado bien claro que la opinión de las victimas no tiene trascendencia para él al no incluir a las mismas en la ronda de contactos informativos abierta con los dirigentes de los partidos políticos una vez conocido el anuncio de ‘alto el fuego permanente' por parte de ETA.

Tras el encuentro que tendrá lugar este miércoles con el presidente del PNV, José Jon Imaz, Zapatero dará por cerrada su ronda de contactos, que sólo ampliará a algún presidente autonómico, -probablemente el navarro-, y se preparará para comparecer en el Congreso para solicitar el aval de la Cámara para el inicio del proceso de paz y para protagonizar el Debate sobre el Estado de la Nación. Las fechas que se barajan para ambas comparecencias son el martes 30 de mayo, el miércoles 31 o el jueves, uno de junio. Antes se supone que será convocado el Pacto Antiterrorista, tal y como se comprometió el presidente durante su entrevista con Mariano Rajoy.

Las victimas quedaran relegadas a ser representadas en todo el proceso por el comisario Peces Barba.

minutaje -

La famosa tregua de ETA solo vale para algunos. Las víctimas siguen prácticamente igual. La última tras los diversos atentados de kale borroka en Navarra y País Vasco ha sido Gotzone Mora, que ha podido comprobar que los etarras no olvidan.

La concejala socialista de Getxo y profesora universitaria ha sufrido un nuevo ataque de violencia callejera, tras encontrarse a primera hora de la mañana el contenido de una lata de aceite para automóviles derramado sobre su vehículo en el garaje del inmueble en el que reside en Leioa. «Esto es kale borroka fijo», aseguró, al tiempo que subrayó que «en las últimas semanas» grupos de desconocidos, que vinculó al «entorno radical», le están sometiendo a «una campaña de hostigamiento» con llamadas de madrugada a su domicilio y «mensajes amenazantes» en su despacho de la UPV.

La ex miembro del Foro Ermua presentó ayer una denuncia ante la Policía Nacional en Bilbao por el último incidente, después de que su marido descubriera alrededor de las nueve de la mañana una lata de aceite desparramada sobre la carrocería del coche familiar. Agentes de la unidad científica del cuerpo inspeccionaron el garaje, utilizado por 60 familias, en busca de pruebas que puedan determinar la identidad de los autores, sin hallar signos de que las puertas de entrada hubieran sido forzadas. «No sé si han esperado a que la puerta principal estuviera abierta o han tenido ayuda. No quiero ni pensarlo», señaló. Los investigadores tomaron varias muestras de aceite y se llevaron la lata para su posterior análisis.

Mora atribuye esta acción a «la presión pura y dura» que, en su opinión, sufren quienes tienen «una perspectiva diferente» de lo que debe ser Euskadi y reconoció encontrarse «bastante afectada» porque los últimos incidentes «atañen a todo el grupo familiar», que, aseguró, está «destrozado». «Mi marido me ha pedido que nos vayamos, pero esa opción no pasa por mi cabeza. Sólo me queda resistir. Alguien tendrá que poner cordura a toda esta locura», explicó.

zareto -

el proceso «largo y difícil» del que habla Zapatero, requiere de una teorización previa que sirva de guía a ese proceso de liquidación del terrorismo: "Si no hay diagnóstico acertado, la terapia será irremisiblemente confundida".

mosca c........ -

Existen tres tipos de maldad:

Primero esta la maldad por acción, la más evidente y común, la primera y fuente de todas las demás. Es la maldad de ETA, la de aquel que pretende alcanzar sus objetivos sin importarle nada ni nadie y que considera que todos los métodos son validos para alcanzar sus fines.

Después esta la maldad por omisión. Es la maldad de aquel que, pudiendo y debiendo enfrentarse al mal, decide no hacerlo, ya sea por miedo, ya sea por coincidir en los fines o ya sea por obtener algún beneficio personal. Este tipo de maldad es más grave que la primera, puesto que a la complicidad necesaria para que se pueda realizar el mal, le añaden la traición a aquellos que habían confiado es la autoridad para protegerles de dicho mal. Esta sería la maldad del nacionalismo, del PNV o ERC, con sus árboles y sus nueces.

Por último y más grave de todas, esta la maldad por negación. Es la maldad de aquel que niega incluso la existencia del mal, de aquel que iguala a los que cometen el mal con los que lo sufren, de los asesinos con los asesinados, de los verdugos con las víctimas, de los torturadores con los torturados. Es la maldad de aquel que se pone por encima del bien y del mal, del que lo relativiza. Y es el peor de todos, por que a la traición, le añaden la negación del propio mal. El mal deja de ser algo ética y moralmente rechazable para convertirse en mero accidente. La moral deja de ser un referente a la hora de obrar y buscar la verdad para convertirse en un mero convencionalismo sobre el que se puede saltar si los fines así lo requieren. Este es el tipo de maldad de Zapatero, del PSOE y de un cierto sector de la izquierda española.

Con los dos primeros tipos de mal, aun hay posibilidad de defenderse, pero si triunfa el tercero, ya no, por que el mismo concepto de mal queda convertido en un mero juego de palabras sin más significado que el que se le quiera dar y siempre dependiendo de los intereses personales del que lo defina.

quemen -

Magnifico artículo.
¿Sería posible que Zapatero lo leyera? ¿Lo entenderia...?
LOS VISIONARIOS ARRASTRAN A LOS INCULTOS, DESESPERANZADOS, LOS QUE NO TIENEN NADA QUE DECIR PORQUE NO SON CAPACES DE PENSAR, LOS NECIOS, LOS COBARDES, LOS QUE SIEMPRE ESPERAN SER ALGO A COSTA DE OTROS...¡EN ESTO HAN CONVERTIDO A NUESTRA PAIS!, NO SABEN HACERLO PEOR.

narceo -

Espero que de una vez todos los medios de comunicacion dejen de utilizar lo de la PAZ, PAZ.. hasta la saciedad, lo que se trata es de ser muy claros y que llege a la gente la verdad sobre este tema tan delicado. Me parece que lo que se expone arriba, es el camino correcto, lo que hace falta en el Pais Vasco es LIBERTAD, (con Franco habia mucha PAZ) Por lo tanto Sr. Presidente
tome nota de este artículo y cambie su discurso de paz por LIBERTAD

deste -

aquí sí el que escribe pone el dedo en la llaga duela a quien duela; lo otro sería mas o menos falsedad encubierta. Más o menos como una capa de pintura recubriendo suciedades. La libertad es patrimonio de todos sin topes y dentro del respeto.

clandestino -

Magnífico artículo.

Qué pena que España no tenga un presidente destinatario de tan cívica e ilustrativa misiva que resalta los valores y los caminos de la convivencia en el derecho, la justicia y la libertad.

Qué pena que el espacio reservado al gobierno de España este ocupado por materia degradante y mal oliente donde la decencia no se atreve a involucrarse en defensa de sus intereses.

España es regada por la mala hiel de la traición bajo los más degradantes delitos contra ella, mientras los responsables de protegerla solo cobran por no hacerlo.

Quién nos iba a decir hace solo veinte años que habría de ser la derecha española la que reclamara justicia bajo el grito de libertad.

lardero -

Es que tiene narices que el presidente esté buscando fantasmas de la Guerra Civil en el pasado de su abuelo y le importe poco el simple reconocimiento a las familias no de la venganza, solo de que se va a seguir haciendo justicia y no habrá "intercambio de colegas". A no ser que, como piensa Pedro J., haya que buscar en ETA primero para encontrar PSOE detrás, así lo del 11M encajaría ¿Verdad Rubalcaba?. Al menos que salga a laluz el resultado, que ya está bien....

Primero se cargan a Lasa y Zabala con alevosía y dicen que se confundieron, cuando la realidad debió ser que la maniaobra era esa, hacernos creer que se confundían, y en lugar de salir airosos del pacto de miserables con ETA de aquella perdieron la elecciones. Vaya cálculo de Alfredo y Felipe.

Estamos seguros que estas familias no lo van a usar con recelo y de forma vengativa contra el resto de los mortales, como hace nuestro presidente del gobierno con sus fantasmas.

¿Son asesinos nuestros gobernantes?, ¿son nacionalistas?, ¿republicanos, socialistas?... NO, son solamente MERCENARIOS y hasta que no chupen la última perra gorda que puedan no van a parar, con el inconveniente de que los intereses que se lleva su principal inversor hace que cada día tengan que robar más, para conseguir sus objetivos y los del PADRINO.