La secta.
En todo medio de comunicación, el periodista, sobre todo el capaz de formar opinión, ha de decidir si cae o no en la tentación fáustica de venderle el alma al empresario. Es decir, de servir a los intereses comerciales o políticos antes que al compromiso de sinceridad para así labrarse un porvenir rampante en el que jamás faltará la cesta de Navidad.
En España, ningún empresario encarna como Polanco la exigencia al periodista de firmar el contrato de Fausto. A cambio de lo cual, por el modesto precio de un alma, se obtiene el derecho a ser abducido por Prisa, secta que vive de imponer la creencia de que, más allá de sus límites, no hay sino «terra incognita» carente de vida inteligente y poblada por salvajes sin evangelizar a los que se niega el derecho de la existencia: el ninguneo, esa modalidad civil e incruenta del paseíllo. Así, regido por esta regla, «El País» es un diario endogámico en el cual el compromiso con la sinceridad importa menos que alimentarse a sí mismo con la fabricación artificial de prestigios políticos y culturales, premio concedido a cuantos se avinieron a aumentar la colección de almas que en su despacho tiene Polanco prendidas con alfiler.
El crítico de «Babelia» Ignacio Echevarría quebrantó la regla fáustica. Aplicó la sinceridad a un producto de la casa y ahora no recibirá cesta de Navidad. Pues ha sido expulsado de Prisa. Lo cual, habida cuenta de la vanidad con que Prisa se tiene a sí misma como único ámbito en el que merece la pena existir, viene a ser como si un barco le hubiera abandonado en una isla desierta para aguardar la muerte profesional.
Ejemplo cultural de cómo hay que comportarse para rampar en Prisa es Juan Cruz, «taxi-boy» literario que suena el teléfono y sale corriendo a dar un servicio completo a cualquier autor de un producto de la casa. De ahí que, en el barco, vaya a sobrevivir como loro sobre el hombro de Polanco, al igual que Ekáizer o Pradera, loritos políticos. Así ha sido siempre Prisa, sintiéndose segura, incuestionable, por su capacidad de intimidación, pues mediante el ninguneo es capaz de robarle el porvenir a cualquiera. Pero hete aquí que, en el caso de Echevarría, nadie menos que Vargas Llosa ha elevado la protesta. Con él no pueden, y ahora no saben cómo lograr que parezca otra cosa lo que no ha sido sino una represión.
37 comentarios
Victor de la S. -
Ceberio parece expresarse con toda naturalidad, ¿nacida del uso habitual? Así suele manifestar su reprobación El País, en efecto: se congela a una persona hasta que, prendida en una genuina glaciación, cae, no ya en el olvido, sino en la no-existencia. ¿Resabios totalitarios?
El otro detalle finísimo es que, cuando el escándalo va a galope tendido y ya no se puede silenciar (como hizo Aznárez el domingo 12), El País publica ayer, al fin, unas líneas de desahogo de Echevarría. Pero lo hace en segundo lugar, en su sección Cartas al director, tras otra misiva, escuetamente firmada «Justo Serna.Valencia», en la que se fustiga y vitupera a Echevarría, «crítico atrabiliario que ha juzgado, condenado, vilipendiado o ensalzado libros más allá de sus virtudes». Ya era hora de que alguien le tosiera a este injusto personaje, viene a decir don Justo.
Quizá, para esa mayoría de lectores de El País que no conocen bien su edición valenciana, habría sido útil mencionar que el encargado de hundir preventivamente a Echevarría es profesor, ensayista... y colaborador habitual de esa edición.
Victor de la S. -
Ya han publicado Federico Jiménez Losantos o Jesús Cacho sus análisis; ya se ha recalcado lo de a buenas horas mangas verdes, dirigido tanto al propio Ignacio Echevarría como a sus colegas, que al cabo de los siglos caen en que El País quizá incurre en censura o en conflicto de intereses... El asunto está bastante claro, pues.
Sin embargo, y a la luz de otro reciente escándalo que Malén Aznárez no ha considerado digno de atención, el del montaje contra la Cope y los obispos pornógrafos (se ve que en ese caso no recibió «casi una veintena de quejas»...), quizá convenga resaltar algunos detalles que ilustran bien los mecanismos, los engranajes, el inimitable estilo incluso, de la máquina de censurar y aniquilar civilmente que allí tienen patentada.
Tomas C. -
Lucia Etxebarria -
Me resulta absurdo que ahora alguien se rasgue las vestiduras invocando unos conceptos que nada tienen que ver con el ejercicio de la crítica. Tan absurdo como el hecho de que sólo se las rasgue en el preciso momento en el que se prescinde de sus servicios y no antes. Y si alguien creía otra cosa, le voy advirtiendo -que las fechas lo requieren- de que los Reyes Magos son los padres.
Lucia Etxebarria -
El criterio de calidad literaria es siempre subjetivo. Ya decía Steiner que la literatura no es una ciencia exacta y que en las humanidades la teoría no designa sino intuiciones. ¿Alguien recuerda, por ejemplo, a Echegaray o Benavente, premios Nobel en su día y hoy completamente olvidados? Al fin y al cabo Madame Bovary sobrevivió al dictamen según el cual «el señor Flaubert no es un escritor», dictamen emitido por el crítico más famoso de su tiempo, de cuyo nombre no es que no quiera acordarme, es que no me acuerdo, como tampoco se acuerda nadie
Lucia Etxebarria -
Según Ignacio Echevarría, El País favorece a su grupo. Cierto.Tan cierto como que cada grupo de poder, en cualquier entorno, tiende siempre a favorecer a los miembros que lo integran en detrimento de los afuerinos. En antropología se denomina a este fenómeno etnocentrismo situacional o posicional.
Si este señor hubiese expresado su descontento con la política etnocentrista del suplemento cultural para el que trabajaba antes de que se le hubiera despedido, su protesta habría tenido alguna credibilidad, pero el hecho de que lo haga sólo después de que el suplemento prescinda de sus servicios suena a rabieta.
Lucia Etxebarria -
Con todos mis respetos hacia Ramón Buenaventura, Luis Mateo Díez o Jose María Merino, ¿los consideraría usted mejores escritores que Rosa Chacel, Ana María Matute o Carmen Laforet? Es decir, ahora se queja el crítico de que Babelia «parece privilegiar, con descaro creciente, los intereses de una editorial en particular y, más en general, de las empresas asociadas a su mismo grupo».Pero él mismo es el que ha estado ejerciendo esa labor publicitaria «con descaro creciente» utilizando sus propias palabras. El ha sido el firmante de críticas de una virulencia demedida que, casi siempre, iban dirigidas a libros publicados en alguna editorial competidora del Grupo Prisa. Sí, es cierto que alguna vez también ha atacado al Grupo Alfaguara, pero ¿alguien cree que menos de 10 críticas de entre casi 170 firmadas por el señor Echevarría constituyen una cifra representativa? Si alguien quisiera comprobar este aserto por sí mismo, que se vaya a una hemeroteca y haga un recuento.
Javier F. -
Pero lo que reflejan ahora los casos mencionados es algo bien distinto: un César ávido de poder y quizá demasiado dispuesto a disponer de su señora para sus tropelías, o una dama complaciente y pronta a tapar los errores del augusto marido al precio que sea.
De momento, el consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, ha dedicado ya sus primeras críticas al Gobierno que preside Rodríguez Zapatero, argumentando que es "importante" que se empiece a hablar de "los errores y las carencias" del Ejecutivo, que "no son pocas en algunos aspectos". ¿Comienza a darse cuenta la esposa de que el César también debe parecer honrado y, lo que es más importante, serlo?
Javier F. -
Los actuales responsables del periódico parecen empeñados en tirar por la borda esa reputación acumulada, reconocida incluso fuera de nuestras fronteras. Nunca como ahora el diario de Polanco se ha visto pillado en tantos renuncios, desmentidos y demostraciones de falta de rigor profesional.
Tres ejemplos recientes: el seguro de vida contratado por el ministro Federico Trillo (en vigor desde la época de Felipe González y que incluía al actual Gobierno), el supuesto borrado de datos del anterior equipo de Presidencia (clónico al realizado por el PSOE en 1996, al dejar Moncloa) y la denuncia contra un ofensivo Grupo Risa (falsamente vinculado a la cadena COPE).
Javier F. -
El artículo de Aznárez es valiente y razonable pues responde con claridad a las quejas de los lectores que, en un número cercano a la veintena como reconoce la propia "defensora"-, le han enviado cartas quejándose de la actuación de los directivos de PRISA. Me ha llamado la atención el recurso a la conocida frase sobre la parienta del emperador romano porque da pie a algunas conclusiones.
Aznárez termina su pieza explicando que "si los lectores están por encima de todo, es precisamente en casos como éste (el de Echevarría) cuando el cuidado ha de ser exquisito. La credibilidad continúa la Defensora- es difícil de alcanzar, pero se pierde con facilidad". Y concluye con lo de la mujer César y su honradez. ¿De qué César habla Malén Aznárez?
El artículo de marras aborda de frente y con bastante honradez el caso Echevarría. Formula a los protagonistas de la polémica las preguntas más directas y da pie a que cada uno explique su visión del caso. Muy en la línea, por otro lado, de esa reputación de diario serio y solvente, labrada a lo largo de casi treinta años de correcto desempeño.
Fray J. -
Donde siempre el sociata encuentra auxilio,
donde se hace palmario el monopolio,
donde el editorial precisa escolio
y la verdad se queda en el exilio.
Donde tiene el falaz su domicilio,
donde reparten trozos del expolio,
donde Juan Luis Cebrián se tira el folio
y hay con la axila progre un tierno idilio.
Donde la SER elige al contertulio,
donde Polanco amasa su peculio
y se infiere a la COPE contumelia:
Pues de esa secta, en fin, se desafilia,
por no bailarle el agua a la "Familia",
un crítico de libros de Bobelia.
Agapito M. -
De la tercera forma de censura hablaré otro día, porque a la criminalidad de la acción de censurar se suma la estulticia del censor.
Agapito M. -
Agapito M. -
Julia E. -
Julia E. -
Narciso L. -
Laredo -
Anónimo -
Eduardo Martos -
El acoso a la oposoción es un claro síntoma: y la reiterada campaña de calumnias a los adversarios del PSOE, es el método que certifica el diagnóstico. La amistad y el compadreo con Chávez y Castro no son casuales.
Santiago M. -
Y leo (y leido) algunas veces críticas al pp de estos diarios, cuando estaba en el gobierno y ahora, que está en la oposición.
Jamás leo (ni leido) en el pais crítica alguna al psoe, ni estando en la oposición ni ahora, que está en el gobierno.
Jamás leo (ni leido) en el pais decir algo bueno para el pp, ni estando en el poder ni ahora que está en la oposición.
¿Cómo se le llama a eso?
Por que no creo yo que pp es el demonio y el psoe es dios.
¿O sí?
Ignacio V. -
Ellos tendran, faltaría más, la cesta de Navidad con jabugo incluido.
Los chupa gaitas son así.
Ramon L.G. -
Yo diría que era una edición Mexicana ¿o era Texana? ¿O de dónde era?
No recuerdo nada.
No lo he vuelto a hojear en mi vida.
No por ideología (que no tienen).
No por enemistad (por la cuenta que me trae no me acercaré nunca a tales culebras).
No por estética (mira que son feos).
No por amor al arte ni a España (naturalmente ellos no tienen nada que ver ni con una cosa ni con la otra).
No por rojos (ellos son rojos al contado).
No por impostados, ni por impostores...(bueno por esto, un poco sí).
C.o.ñ.o, lo que no entiendo es porqué nunca leo el Pais.
Aitor San Sebastian -
...La presentadora de Gran Hermano acusó en el programa de Olga Viza en RNE a "los obispos" de tener una "página pornográfica" en el que se atacaba al Gobierno del PSOE. Milá dijo entonces que esperaba una pronta rectificación de "los obispos" y añadió que "varios periodistas amigos suyos" se habían intentado poner en contacto con la COPE y esta emisora se había negado a dar explicaciones sobre la noticia.
El martes pasado, Milá, en el mismo programa de RNE, ha dado ejemplo al Gobierno y a Prisa al pedir disculpas por sus falsas acusaciones. "Tengo que rectificar respecto a la pagina del otro día" Explicó que había leído la noticia en El País y que "tras hablar con Luis Figuerola" y consultar "varias páginas de Internet" descubrió su error."
Manuel R. -
Sin embargo a un señor que se dedica a predicar por escrito como darle a tu parienta sin que se note, lo sacan de la carcel y encima a pagar todos, le ponen dos profesoras para enseñarle la Constitución Española, la que dicen que ya no sirve y la que quieren darle un lavado y un peinado un día de estos para ponerla al día.
Sus risas, al ver la estupidez de los españoles, se deben oír hasta en la Meca.
Toledo M. -
Por cierto, ¿alguien sabe si la encargada de cuota gubernamental de asuntos religiosos la señorita Rico Godoy de las Rico godoy subvencionadas de toda la vida, ha dicho ya algo sobre el último show de PRISA donde en directo y abierto en su tele se cocinaba , troceaba , untaba en mantequilla y se introducía al horno tres días e insultaba a un crucifijo.? Sí, esa misma que se rasgaba las vestiduras por el montaje de una web marginal que se cachondeaba de las ministras Vogue...
Caldera como es un cobarde tampoco dice nada de su segundo ¿no?
Jordi M. -
No hace mucho cuando alguién quería darle credibilidad a una noticia decía que la había leido en el Pais, hoy en día, las personas que conozco que leen el Pais se limitan a decir que lo han leido en el periodico, sin especificar en cual.
Otro caso lo podemos ver en esta bitacora, exactamente en la de ayer. Cada vez que salía una noticia en el Pais que afectaba a algún miembro del Partido Popular rapidamente teníamos un "visitante" que nos ponía la noticia, sin embargo eso no ocurrio ayer, y eso que para algunos de los "visitantes" lo dicho por el Pais siempre han sido la verdad absoluta.
Ramon J.L. -
Ramon J.L. -
Sancho M. -
Sancho M. -
El Gobierno de Zapatero ha llegado al inaudito extremo de provocar que Tribunal de Cuentas emitiera este lunes una nota desmintiendo la nueva exclusiva de El País o, lo que es lo mismo, el Boletín Oficial del Gobierno, sobre el uso partidista de la publicidad del Ministerio de Trabajo en la etapa de Zaplana. Bueno, pues el desmentido del órgano constitucional no tardó en llegar. El Tribunal de Cuentas hizo pública una nota precisando que el informe de fiscalización sobre las campañas de publicidad de la Seguridad Social y las Pensiones entre 2002 y 2004 está en fase de borrador sujeto a cambios en el que además, según asegura, no se habla de "uso partidista" ni de contratación "oculta". ¡Tomo Zapa-tazo!
El Partido Popular afirma al respecto que el documento fue elaborado por un consejero del Tribunal de Cuentas de conocida afiliación política, reclamando una explicación al ministro del ramo, Jesús Caldera, quien por cierto parece tener cierta experiencia en cuanto a filtraciones se refiere. Por una vez tenemos que salir en defensa de la SER, al distanciarse de El País en cuanto a dicha información.
Santiago U. -
Vardano -
Laredo -
TU TE HAS ENTERADO DE LA DOSCIENTAS METEDURAS DE PATAS DE ESTE GOBIERNO CREO QUE ESTAS EN UN MUNDO DISTINTO SI SOLO OYES ESA EMISORA Y LEES ESE PERIODICOS ERES UN MAL INFORMADO O ES QUE TE GUSTA OIR LO QUE ES MENTIRA. LO DE LOS SEGUROS DE TRILLO , LO DEL TERRORISTA MUERTO LO DE LOS ATAQUES A LA COPE, ALGUAN VEZ LOS OISTE CRITICAR LOS CRIMENES DEL GAL , HOMBRE ESCUCHAS OTRA EMISORAS Y LEE OTROS PERIODICOS.
Jesus D. -
Tarteso -
Oigo la SER, y leo El País, y os puedo asegurar, que jamás hacen estas campañas, contra otros medios.
Y eso que motivos no les faltan.
PURA ENVIDIA
Gabytero -