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ametralladora

ZP en la comisión. Un presidente sin respuestas.

ZP en la comisión. Un presidente sin respuestas. La comparecencia de Rodríguez Zapatero ante la Comisión de investigación del 11 de marzo nos deja un reguero de desasosiego y de preocupación. Zapatero es un presidente sin respuestas ante el atentado terrorista más grave de la historia de España. El jefe del Ejecutivo ha ofrecido la imagen de un político aturdido por los hechos, desbaratado por los olvidos y apabullado por las imprecisiones. Asusta observar –sin tapujos– las evidentes limitaciones políticas del inquilino de La Moncloa. Sobrecoge observar como el guión del presidente es el mismo guión, sin escrúpulos, del Grupo Prisa.

Zapatero ha perdido su gran oportunidad –quizá sea la última– para que como presidente del Gobierno pudiera ofrecer la imagen de seriedad y responsabilidad que tiene la obligación de demostrar. Zapatero ha pasado por la Comisión parlamentaria como la personificación de un político que no tiene el más mínimo interés por investigar lo que ocurrió entre el 11 y el 14 de marzo. Desde luego algo nos ha quedado claro después de escuchar al presidente: este Gobierno no va a hacer nada –políticamente hablando– por aclarar la verdad. Y esa negativa por afrontar la realidad es algo que va a marcar muy negativamente esta legislatura.

Además, junto a este "talante del ocultamiento", Zapatero se ha dejado muchos jirones en el camino de su comparecencia. Son muchos los ejemplos; pero anoten los siguientes. El presidente del Gobierno ha reconocido que la retirada de las tropas de Irak no ha beneficiado a la lucha contra el terrorismo islamista. Zapatero dice haber olvidado si habló con los directores de periódicos sobre los terroristas suicidas. Además, sostiene que durante aquellos días no recibió informaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado, mientras que Rubalcaba o Caldera han dicho repetidas veces lo contrario. Se ha negado a condenar las manifestaciones ante las sedes del PP en la jornada de reflexión. Se ha remitido al azar, la coincidencia en el tiempo y en las formas de las dos caravanas de la muerte. Y concluye diciendo que el día de reflexión comió fuera de Madrid y llegó a su casa muy tarde. ¿Nos lo creemos? Sinceramente, NO.
Zapatero ha demostrado sus verdaderas intenciones sobre el 11 de marzo. Antes no había dudas por los gestos, ahora no las hay por las declaraciones. El presidente del Gobierno no tiene respuestas, y no quiere tenerlas. Algo más que preocupante, simplemente deplorable.

45 comentarios

Faustino A. -

Un cooperante donostiarra que colabora con varias asociaciones islámicas afirma que la mayoría de los conversos batasunos son «personas que por su dedicación exclusiva a la «militancia política» durante su juventud no se han casado, y que ahora abrazan el Islam para poder contraer matrimonio con mujeres musulmanas, como el propio Abdel Haqq Salaberria, que está casado con una joven marroquí de la ciudad de Tetuán».

Faustino A. -

Un ejemplo de ello es el Centro Arteleku de San Sebastián, dependiente de la Diputación Foral de Guipúzcoa. Este organismo, en colaboración con el profesor universitario y portavoz de la plataforma abertzale ilegalizada AUB, Pedro Alvite, vienen organizando en los últimos años una serie de encuentros con «los principales pensadores reformistas islámicos». Algunos de los más destacados que han pasado por Arteleku han sido la hija del jeque Yassin, líder del movimiento Justicia y Caridad, un pseudopartido islamista marroquí que las autoridades de Rabat consideran ilegal, o Tarek Ramadán, pensador islamista y nieto del fundador de los Hermanos Musulmanes. Este año, las autoridades estadounidenses le prohibieron la entrada a suelo norteamericano por una ley referente a los extranjeros que han utilizado «una posición de preminencia dentro de cualquier país para aprobar o apoyar actividades terroristas» o a los que se considera «un riesgo para la seguridad pública o una amenaza para la seguridad nacional».

La «razón» de los conversos vascos

Aunque no hay una cifra exacta, se estima que en la actualidad hay unos 180 conversos vascos al Islam, de los cuales una treintena son militantes de la ilegalizada Batasuna. Pero incluso para este dato se puede encontrar una explicación bastante prosaica.

Faustino A. -

Estos monitores aseguraron a ABC que la estrategia de los Morabitun consistió en ir introduciendo en el Centro del Mundo Árabe Islámico a militantes salafistas llegados desde Marruecos y de algunos países de Oriente Próximo para dar cursos de formación sobre cultura y religión islámica a los inmigrantes que acudían al Centro.

Sin embargo, la radicalización del Centro Islámico de San Sebastián no sólo llegó por parte del mundo musulmán. Abdel Haqq Salaberría fue puesto en el ojo del huracán por sus contactos con el mundo abertzale que, incluso, llegaron a señalarle como miembro afiliado a la antigua HB. Preguntado por ABC, Salaberría negó tal extremo aunque sí reconoció en cambio que ha mantenido varias reuniones en las sedes batasunas, cuando aún no había sido ilegalizada, para tratar de cuestiones como los conflictos de Palestina y Chechenia. Abdel Haqq Salaberría también negó haber trabajado para la revista donostiarra Iru-Txulo, próxima a los ambientes abertzales.

Las relaciones entre el mundo abertzale y proetarra con los movimientos organizados musulmanes como el Centro Islámico de San Sebastián no arrojan. de momento, ninguna conexión más allá de contactos entre ambos por conflictos internacionales en los que coinciden en defender la creación de un Estado palestino o la independencia de Chechenia.

Faustino A. -

Mucho se ha insistido en que las organizaciones abertzales, debido a su ideología marxista, siempre se han distanciado de los grupos islamistas. Pero esta aseveración dejó de estar vigente tras la fundación hace cinco años en San Sebastián del Centro del Mundo Árabe Islámico, más conocido como la Madrasa (escuela coránica) de San Sebastián.

Pese al número reducido de los inmigrantes musulmanes que viven en la capital donostiarra -unos 1.900-, el sociólogo islamista Kebir Sabar -casado con Mirari, militante de Batasuna- y José María Salaberría -ahora llamado Abdel Haqq Salaberria tras su conversión al Islam, y representante en España de los Morabitun, movimiento de conversos radicales- fundaron la Madrasa donostiarra para «servir de puente entre la sociedad vasca y el mundo islámico», según palabras del propio Salaberria. Los Morabitun defienden un Estado panislámico en el que no dudan en incluir Al Ándalus, España, y se les atribuye buenos contactos con los chiíes iraníes.

Sin embargo, y tras un arranque prometedor, la Madrasa de San Sebastián tuvo que cerrar sus puertas al serle retiradas las subvenciones que recibía por parte del Gobierno Vasco. El Departamento de Interior que dirige Javier Balza había sido alertado por algunos monitores del centro acerca de los contenidos radicales que se impartían en la Madrasa.

Jesus D. -

Es una grave infamia acusar de infames a los que afirman que el pueblo votó con miedo, como acusó el Sr. Rodríguez Zapatero el día de su intervención en la Comisión del 11 M.

Yo voté con miedo, mi familia, numerosa, votó con miedo, los que estaban en mi entorno votaron con miedo. Negar que la mayoría de los españoles votamos con miedo el día 14 M es no conocer la realidad.

¿Se imaginan si después de aquello hubiera seguido en el poder el PP? La situación era de preguerra civil, especialmente el día 13 M. Muchos, tal vez por falsa prudencia, votamos PSOE para impedirla. Creo que es importante que Zapatero no lo olvide, "está gobernando con el voto del miedo".

Lo del día 13 M fue bochornoso además de antidemocrático e ilegal. Personalmente fui de los que participaron en la manifestación del día 12. De buena fe pensé que era convocada para manifestarme contra el terrorismo, pronto comprobé que el objetivo de los principales convocantes era ir contra el PP, en la que yo participé, los que había del PP fueron increpados sistemáticamente.

Hemos tenido suerte que ganara el PSOE, de lo contrario, dudo que se hubiera respetado el resultado. Al día siguiente, después de haber ganado, se acusó de golpe de estado.

Estela F.B. -

Cuantos más periódicos he leído y más veces he escuchado y visto al Presidente en los distintos medios de comunicación, más crece mi preocupación, "la verdad es hija del tiempo" y en este caso, sólo han transcurrido nueve meses para ver la auténtica cara del Sr. Zapatero.

A medida que fue hablando, gesticulando... se fue transformando en el ser humano que realmente es. Ante nuestros ojos apareció el Zapatero que no tiene ni talante, ni talento, ni memoria, ni veracidad, ni valentía, ni honestidad, ni respeto, ni pruebas, ni integridad, ni dotes de gobernante, ni coherencia, ni equidad...

Después de su comparecencia nos queda una España más dividida, más triste, y con el sabor amargo de la decepción porque nos ha roto la esperanza de que tal vez él fuera diferente a sus ministros. Tendrá que vivir toda su vida con los 192 muertos, manipulados sin clemencia, para conseguir la presidencia de un país.

España no se merece un gobierno como este. Somos un 80% de españoles que queremos saber quién mató a nuestros, padres, hijos, hermanos, amigos... Si usted lo sabe Sr. Zapatero, díganoslo, no más manipulación.

Garcia M. -

A propósito, yo voté el 14-M sabiendo que las bombas no las había puesto la ETA. Nunca tuve la sensación de que el Gobierno me mentía, y sin embargo, esos días tuve temor de lo que pasaría si el PP volvía a ganar la elecciones, con la izquierda tomando las calles y asediando las sedes y los militantes del PP. Lo confieso, y no me avergüenzo de decirlo, TUVE MIEDO a la reacción de la izquierda.

Encarnita -

¿Qué se puede esperar de un analfabeto funcional que además es más vago que la chaqueta de un guardia?. Ahora se ha cargado también las relaciones con Polonia. Nos ha puesto en la tesitura mundial de ser un país poco serio. Qué gentuza.

hermenegildo -

Que pena Zapatero.
Durmiendo a las ovejas. De lo de siempre no salía.
Ciudadanos, pacto, ciudadanía, víctimas, homenaje, mentiras masivas, masivas metiras, demokracia, gracias Sr/a a cada "pregunta", y vuelta a lo mismo. Para desesperación de Zaplana y el resto de la audiencia leyó de pé a pá los 2 informes redactados a propósito para la ocasión, que no revelaban nada y redactados por el ascendido de Gobelas. Hasta las matrículas leyó, para desesperar. 40 minutos por cada pregunta y alargar y alargar si decir nada.

En un tribunal académico le hubieran cateado, por saber poco y por pesado. Este debe estar acostumbrado a los exámenes de redacción, nada a los tipo test o preguntas cortas. Cuando escribes 6 folios de exámen, el contenido o las faltas de ortografía ni se las miran por cansancio del corrector. Te salva y apruebas aunquie no tengas ni idea. Siempre hubo especialistas en eso. Pero entre los estudiantes sabíamos que eran los plastas y que aprobaban por plasta, no por cerebro ni por estudi...

L.M. -

Habría que crear el premio al «mejor mamporrero del Reino» y otorgárselo al líder del partido comunista por aclamación. Sus intervenciones producían náuseas. ¡Qué manejo el suyo del botafumeiro! ¡Qué entusiasmo mamporrero para facilitar el trato! Y, como dijo Zapatero, todo está claro sólo que en sentido contrario a sus afirmaciones.

No sabemos nada de los autores intelectuales del 11-M y de si hubo o no tramas para influir en las elecciones. Sin esa información precisa, la Comisión se cerrará en falso. En todo caso, el resultado de la matanza, aparte la tragedia inmensa de las víctimas que es lo más importante, no ofrece dudas.

Está claro y lo explicó muy bien el «Wall Street Journal». Zapatero es el presidente por accidente. A media mañana del 11-M, el think tank socialista estableció el siguiente silogismo: los muertos y los heridos del atentado son producto de la venganza islámica por la participación española en la guerra de Iraq; es así que Aznar fue el responsable de esa participación; luego Aznar es el responsable de la matanza.

El grupo mediático adicto se ocupó con extraordinaria habilidad de hacer creer a muchos españoles que el sofisma era la verdad y así se alteró el resultado electoral. Luego se ha demostrado la falsedad del planteamiento porque el atentado se empezó a preparar antes de la guerra pero la batalla electoral estaba ganada y al PP sólo le queda reflexionar sobre su desastrosa política de medios de comunicación y su incapacidad para dar respuesta sobre la marcha a la campaña desarrollada por el grupo mediático adicto en favor del triunfo socialista.

L.M. -

Tiene la dicción clara y el gesto convincente. Habló con serenidad y precisión, aunque le falta fluidez en el discurso. Aguantó impávido catorce horas y he esperado a su intervención final para expresar mi opinión. Empezó ojeroso y terminó fresco y tranquilo. Llevaba la lección bien aprendida y reiteró los mismos argumentos de forma incansable.

Junto a estos aspectos positivos, Zapatero estuvo farragoso, premioso, agresivo en ocasiones, a punto de perder los nervios en otras. Enseñó los dientes y exhibió una arrogancia inesperada en él. Su argumentación quedó apagada por una ideologización excesiva. Dio opiniones, apenas expuso hechos. No pudo con Zaplana. Tenía todos los grupos a favor pero el portavoz popular le sacó de quicio. Éxito personal de relieve para Zaplana que acorraló al presidente y le puso contra las cuerdas.

En todo caso el balance de la actuación zapateril fue positivo. No llegó al sobresaliente de Aznar. Se quedó en un aprobado holgado, que no es poco. Lo que me produjo alepori, lo que resultó de vergüenza ajena, fue la actuación de los mamporreros. Dio la sensación de que las preguntas estaban pactadas, los discursos preparados, todo para mayor lucimiento de Zapatero I, el de las mercedes. Lo del comunista Llamazares fue el delirio.

Sancho -

Conclusión: el azar y la casualidad lo explica todo. Y hay que darle la razón, y si no, cómo es posible que entonces presida el Gobierno de España. Pero es que, ¿no se da cuenta de que la deducción de la Comisaría General llega de forma abrupta, sin aportar una lógica al relato de los hechos? Los múltiples indicios de los que varios medios de comunicación se han hecho eco durante los últimos meses, nos llevan a adoptar una tesis, y esta si que es objetiva, no como la de Don José Luis, muy distante de la sostenida por el PSOE desde el mismito 11-M: el callejón de Trashorras, la coincidencia de presos en la cárcel de Villabona, las dos caravanas terroristas...

Al margen de esto uno se cuestiona por qué no ha tenido la valentía de condenar las concentraciones ante las sedes del PP. Por qué no reconoce que estuvo junto con Rubalcaba destrás de la operación de acoso y derribo al Gobierno de la Nación, dirigida a movilizar al electorado, a criticar la falta de imprevisión y mandar SMS con el famoso y ya cansino Pásalo!. Lo que ya no ha tenido la vergüenza de mantener, como muchos otros de su entorno, es la supuesta petición al Rey de suprimir las elecciones. No tiene
informes de que eso sea así. Muy bien, ZP, sigue así.

Sancho -

ZP no tiene remedio. Parece que es él quien no vive en este "Mundo", ni tan siquiera, en multitud de ocasiones, en este "País". Rodríguez sigue empeñado en negar la relación entre ETA con el mundo islamista; quizá será por lo que ha leído informes a medida de Interior ante la Comisión. Todavía recuerdo su frase dirigida a al entonces Jefe del Ejecutivo en una sesión de control: "Bienvenido a la Tierra, señor Aznar". Yo me pregunto dónde estará él desde que ganó las elecciones. Fue Zaplana quien abordó esta cuestión en primer término, incidiendo en el robo de un coche junto al garaje de Trashorras y la coincidencia de las caravanas de Avilés y Cañaveras, a lo que el compareciente respondió esgrimiendo los informes del polémico Telesforo Rubio y concluyendo que la relación entre la actividad de ETA y los islamistas es fruto del mero azar. Tú si que eres fruto del mero azar, ZP.

Pero es que seguidamente tuvo la desfachatez de fingir no conocer quién era Ismail Targú y el contenido de su carta a Mikel Antza. El colmo de todos los colmos. El presidente del Gobierno esgrime dos informes elaborados por la Comisaría General de Información, dependiente directamente del Ministerio del Interior.

Juan C. -

Ante la Comisión del 11-M, Rodríguez se ahorró la molestia de responder por sí a las casualidades del terror. Tras haber proclamado que todo estaba muy claro, va y nos lee de cabo a rabo un informe soporífero. Sin valoraciones. Naturalmente, el primer agotado fue él. Ha tenido que cancelar un viaje oficial para poder superar el tedio autoinfligido. El hombre que no perdona un fin de semana ya lleva varios feos internacionales; es una fiera para el descanso. En Hungría dejó plantado a Blair en una tenida progresista; a Moscú llegó tarde y Putin lo tuvo que despertar con un jarro de agua fría.

Menos mal que las obras de don Telesforo no están publicadas, si no el compareciente habría rematado la faena del Congreso leyendo hasta lo de "Este libro terminó de imprimirse en la sede de Gobelas el día tal". Háganlo, caramba; un partido alumbrado en las artes gráficas no puede dejar de publicar esa pieza tremenda de lógica y azar que perfecciona a Wittgenstein. Y léanla entera cada vez que alguien se permita recordar la coincidencia de las caravanas de la muerte, las celebraciones mixtas en las prisiones, la foto de Mieres, el tiro de El Chino en Bilbao o el robo del coche junto al garaje de Trashorras.

A.M. -

A pesar de todo, la manipulada Comisión del 11-M no conseguirá borrar la mancha que pesa sobre el Gobierno de ZP. Más aún, la Comisión del 11-M y sus conclusiones "ideológicas" apresuradas serán estudiadas por los futuros historiadores de España como una forma chapucera de negar la evidencia. Sin el golpe terrorista del 11-M, naturalmente acompañado por la política de acoso y derribo antidemocrático llevada a cabo por el PSOE durante tres años contra el Gobierno de Aznar, ZP jamás hubiera alcanzado el poder.

El socialismo español negará hasta el esperpento que su victoria nada tiene que ver con el planificado ataque terrorista al Gobierno de Aznar. Sus terminales mediáticas no se cansarán de farfullar que el Gobierno de Aznar "engañó masivamente". Repetirán millones de veces mentiras y mentiras, pero no conseguirán deslegitimar los análisis más certeros que se han hecho sobre la llegada al poder de ZP. No podrán desmentir que Bush y Putin, y muchos otros jefes de Estado y de Gobierno del mundo, tienen razón al mantener que el terrorismo ha hecho cambiar el curso de una nación democrática.

España, por desgracia, es el modelo para estudiar cómo el terrorismo puede cambiar el curso de la historia en una democracia.

A.M. -

La triste comparecencia parlamentaria de ZP fue trágica, sin sentido, al margen de toda verosimilitud. Su faramalla ideológica no pudo ocultar el cambio fundamental que se ha producido en la política occidental, después de la caída del Muro de Berlín, a saber, el terrorismo ha conseguido cambiar un Gobierno democrático. España ha sido, como en otras épocas históricas, el laboratorio para llevar a cabo la endiabla experiencia. La ciencia política más avanzada estudia el caso español con verdadero detenimiento. En realidad, el caso español preocupa a todas las democracias. Sin embargo, la Comisión del 11-M, desgraciadamente, trata de ocultar lo que es un problema mundial. Acaso, por eso y porque esta Comisión llega a su fin, es conveniente ir sacando conclusiones. Es hora, pues, de hacer balance ciudadano. Es hora de hacer síntesis política. Es hora de quedarnos con lo fundamental.

En efecto, la Comisión del 11-M pretende no sólo deslegitimar a un Gobierno genuinamente democrático, porque sufrió el mayor atentado terrorista de la historia de España, sino sobre todo quiere negar la principal novedad de la política mundial, repito, que el terrorismo, una acción terrorista perfectamente planificada, ha conseguido cambiar a un Gobierno.

Tomas C. -

Zapatero ha recordado que el riesgo de atentado islamista sigue siendo alto, y ha admitido que ese riesgo es anterior a la presencia de España en Irak o en las Azores. Esa "amenaza creciente con carácter general en el mundo" ¿se puede combatir con buenos deseos y medias verdades? El PP no mintió, aunque conoció la verdad peor que el PSOE y sus medios de comunicación, hecho al menos preocupante porque el PSOE era la oposición y no el Gobierno.

Zapatero no quiso reconocer que había presionado él mismo a los directores de los medios de comunicación. Tampoco pudo negarlo, y su vinculación con las manifestaciones de la jornada de reflexión es más que evidente, al menos en los resultados. Zapatero, como la mujer del César, debe mostrar su honestidad además de poseerla; y de momento hay al menos una incoherencia entre su acción y su pensamiento, porque si realmente piensa conforme a sus declaraciones las acciones de sus colaboradores van en la dirección opuesta. Y terminarán todos pensando como actúan, si no lo hacen ya.

Zapatero, sin condenar los atentados antidemocráticos contra el PP el 13-M, en la jornada de reflexión, no se comporta como el demócrata que dice ser. De la misma manera, proponiendo un pacto antiterrorista limitado al islamismo si sirve, como se sospecha, para olvidar el pacto contra ETA no se conduce como el hombre de Estado que dice ser. Y en esas contradicciones se resume su intervención y se condensa su primer semestre de Gobierno.

Tomas C. -

El presidente del Gobierno acudió ayer a la comisión parlamentaria del 11-M para justificar su actuación y la de su partido antes, durante y después de los atentados. Y como para Rubalcaba la única defensa posible es el ataque, Zapatero siguió literalmente el guión previamente publicado en El País: "Aznar es culpable de los atentados, los atentados no tiene nada que ver con las elecciones, la investigación debe terminar".

Pero Zapatero y Rubalcaba tuvieron ayer tres serios problemas para representar un papel creíble. En primer lugar, la oposición ejerció como tal y dijo las verdades oportunas por boca de Eduardo Zaplana. En segundo lugar, el PSOE tiene cosas que callar y que ocultar sobre los días en cuestión, y el PP no. Y en tercer lugar, sobre todo, la comparación entre José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, en este escenario, no favorece para nada al leonés.

Rubalcaba, como portavoz del PSOE, planteó a Zapatero un interrogatorio dirigido a contrarrestar la actuación de Aznar y Acebes. Zapatero aburrió citando informes que no informaban de nada nuevo, y que sobre todo no eliminaban las sorprendentes coincidencias. Hablar de "coincidencias" y de casualidades con 192 cadáveres de por medio genera desconfianza entre los ciudadanos. Unos ciudadanos para los que es evidente que hay una relación entre todos los actores, cómplices y beneficiarios de la masacre, y que esa relación debe descubrirse.

Alonso M. -

Sin embargo, lo más llamativo correspondió a los aspectos en que Zapatero no quiso entrar y, mucho menos, profundizar. Por ejemplo, los referentes a los "puntos oscuros" del PSOE del 11 al 13 de marzo. Así sucedió sobre la información policial recibida en Ferraz. Un asunto proclamado en su momento a los cuatros vientos por Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco para lanzar sus acusaciones contra el Gobierno Aznar en aquellos días.

Lo mismo pasó con un aspecto que implicaba de lleno al presidente del Gobierno: los presuntos suicidas que habrían aparecido en los trenes. Interrogado sobre llamadas telefónicas suyas a directores de medios de comunicación confirmando esta información difundida por la Cadena Ser, Zapatero se limitó a contestar que no recordaba el contenido de aquellas conversaciones.

Y, repitiéndose el caso, una contestación similar fue la recibida ante la pregunta sobre las manifestaciones ante sedes del PP en la jornada de reflexión: el presidente del Gobierno negó que el PSOE hubiese participado en ellas. Aprovechando para minimizar el número de militantes socialistas implicados judicialmente por ese asunto. Aunque la amnesia presidencial llegó hasta el extremo de no haber escuchado el rumor sobre la suspensión de las elecciones.

Alonso M. -

Con todo y con eso, un Zapatero de gesto serio y grave y un Zaplana que intentaba buscar los resquicios al presidente, mantuvieron un tenso y duro cara a cara en el que no faltó el lapsus de turno al dirigirse al portavoz popular con un "señor Aznar".

Y duro fue. Porque haciendo gala de talante, el presidente del Gobierno acusó al anterior Ejecutivo de haber llevado a cabo, desde la tarde del 11-M, un "engaño masivo". Para Zapatero, el Gobierno de Aznar había intentado ocultar la pista islamista. Se preguntaba el presidente cómo desde el hallazgo de la furgoneta de Alcalá de Henares, que apuntaba al islamismo como autor, se había abierto una doble vía de investigación, ya que "ningún indicio llevaba a ETA". Para apoyar este razonamiento, lo justificó aduciendo, además de la investigación de los hechos, en que ni el intento de atentar en Nochebuena contra la Estación de Chamartín ni las furgonetas de Cuenca permitían pensar en ETA, puesto que ésta siempre había avisado.

Además, reveló la existencia de un "borrado masivo" de la información referente a los días del 11 al 14 de marzo en Presidencia del Gobierno, asegurando que incluso existía una minuta para ser abonada.

Sobre las presuntas relaciones entre ETA y el terrorismo islamista, Zapatero utilizó dos informes de la Comisaría General de Información en el que se descartaba unos lazos de ese tipo.

Alonso M. -

Mucho más duro se mostró sobre el papel del Partido Popular en la Comisión del 11-M. El énfasis popular por ahondar en el mantenimiento de la investigación parlamentaria tiene como objetivo, para el presidente, sembrar "confusión" para "salvar la cara" ante la gestión del anterior Gobierno.

La amnesia de Zapatero

Por supuesto que las duras palabras del jefe del Ejecutivo tuvieron su respuesta. Incluyendo una sonora réplica al presidente del Gobierno señalándole su comportamiento en relación con el cargo que ocupa, al atacar duramente a su antecesor y lanzarle acusaciones sin estar presente. Respuesta, por cierto, que se efectuó durante el turno de réplica del presidente y que obligó a Rivero a llamar al orden a los representantes populares.

El detonante de esta situación fue la narración por parte de Zapatero de una presunta conversación con Mariano Rajoy el 11 de marzo acerca de la convocatoria de manifestación para el día siguiente. Según el actual presente del Gobierno, Aznar le señaló que el que quisiera que fuera y el que no, no acudiese. Añadió que, aunque aceptó secundar la manifestación se quedó "preocupado" por el trato recibido y telefoneó a Mariano Rajoy, quien le dijo "¡ya sabes cómo es!", en referencia a Aznar.

Alonso M. -

Si hace apenas quince días la expectación era mayúscula por ser la primera ocasión, en la historia democrática española, que un expresidente del Gobierno comparecía en una comisión de investigación parlamentaria, la de ayer no le fue a la zaga.

Con traje azul, y como hiciera José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero llegó a la Sala Internacional del Congreso de los Diputados escoltado por el presidente de la Comisión, el diputado canario Paulino Rivero, y por el portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. A quien, por cierto, le tocó oficiar como "interrogador" con las preguntas destinadas al lucimiento del presidente del Gobierno.

Al igual que Aznar, el inicio de la sesión estuvo marcado por el discurso pronunciado por Zapatero ante la Comisión, con un recuerdo a las víctimas del 11-M. Era el prolégomeno de una comparecencia que, si bien se esperaba más breve, acabó convirtiéndose en una maratoniana jornada. Y es que solamente tras la lectura de su escrito hasta el primer receso, sobre las dos de la tarde, el portavoz de los representantes populares, Eduardo Zaplana, acaparó las más de cuatro horas con sus preguntas al jefe del Ejecutivo.

Fue Zaplana quien consiguió poner en evidencia a Zapatero en ciertas ocasiones. Todo un mérito si se tiene en cuenta que, a diferencia de la cita con Aznar, en esta ocasión el resto de grupos representados era simpatizante o, al menos, "no hostil", con el compareciente.

Gonzalo -

Es que hay esta el problema de esta gente, una gente en donde no hay diferencia entre partido, gobierno y estado, donde las instituciones no existen mas alla de su ocupacion en ellas.

Lo mas triste es que esta gente intenta crear una sociedad que ya se ha demostrado falsaria y fallida a escasas 3 horas de avion de sus mismas casas, sociedades que una vez instauradas NI A ELLOS MISMOS LOS RESPETARIAN EN CONTRAPOSICION AL PARTIDO DE SUS AMORES, como los multiples ejemplos existentes asi demuestran, sociedades ya no peligrosas fisicamente para ellos mismos, si no para los casi 10.000.000 de votantes que no coinciden con ellos, pero bueno, al fin y al cabo su modelo social es del gulag, le checa y el zulo.

Desde luego, intelectualmente lo dan de si lo justito.

Alonso M. -

La comisión de investigación es absolutamente antidemocrática debido a su composición: el PSOE y sus socios nacionalistas y comunistas copan 8 de los 12 comisarios. 3 millones de votos triplican los representantes de 10 millones de votos. Se trata de un foro viciado de origen. ¿Qué valor puede tener una comisión así? Sus conclusiones no pueden ser más que aquellas que beneficien a los objetivos del PSOE y toda esa juerga de siglas que son sus aliados. Es un organismo que es juez y parte a la vez y que trata de confundir en lugar de aclarar. En cambio, en EEUU, país odioda y despreciado, las comisiones están constituídas por personalidades verdaderamente independientes. Será porque los americanos son unas bestias que solo llevan 250 de democracia, no como nosotros.

Jose Manuel P. -

¿Y también será cosa del azar o más bien ZP tiene miedo a que pueda ser verdad la noticia que ayer ponía el semanaldigital.com , y por eso hay que decir de Aznar que urde "maquinaciones, fruto del delirio político, delirio intenso y grave" ?.

Toledo M. -

Tenemos un presidente que miente. Mintió los dias del atentado, se saltó todas las reglas. El sabe que ha llegado al poder gracias a una masacre, eso si no tiene culpa directa en ella, y es el primero en saber que no tiene legitimidad, aunque los demás no se la cuestinonen, que ninguno lo ha hecho. Son los socialistas los que sienten que no estan legitimados.
El presidente se dedicó a lanzar consignas durante toda la sesión. Consignas que descerebrados estratosféricos van a repetir durante estos dias. Para eso fué zp a la comisión, simplemente a lanzar la línea de pensamiento que muchos tontos útiles nos van a repetir estos dias.

Hernandez -

Creo que no merece la pena farle mas vueltas a la comparecencia. El resultado final es que los que defendían la postura PSOE son unos cuantos menos, y la actitud de ZP ayer en la Comisión no creo que haya convencido a ni uno solo de los que estaban al lado del PP. Y por supuesto, la investigación continuará. Y seguirán saliendo cositas. Y las afirmaciones categóricas de ayer de ZP puede ser que un día se le atraganten, y algunos medios le pedirán explicaciones. Entonces veremos lo que dice, aunque me lo imagino. Más o menos, lo que con todo el caso de Moratinos y las meteduras de pata de las "miniscuotas". Es decir, "achucha palante, que vienen empujando".
Pero, ¿sabeis lo bueno de esto?. Nada es gratis, y todo esto va desgastando poquito a poquito. Y eso que dicen los prisaicos que entran aquí de vez en cuando que tenemos PSOE para rato, hay que hablarlo con el padre de la muchacha. La gente puede ser impresionable, pero no tonta.
Lo que tenga que pasar, pasará. Y lo que hay que hacer es estar atento a aprovechar cualquier circunstancia, como la que se dió ayer en el Senado y se dejó pasar.
Mariano, investiga al senador aragonés, por si acaso...

Cristina L. -

Claro que, habitándolo, puede proferirse sin pestañear, como prueba de que el atentado no buscaba influir en los comicios, que "el terrorismo islámico internacional ataca cuando puede". Y sellar la engañosa obviedad con un "no valoremos ni las intenciones de los terroristas porque es darles valor a los terroristas". De modo, que es mejor cerrar los ojos a la realidad de los objetivos del terror y, cuando venga bien, ceder a ellos sin mala conciencia. Como hizo ZP al retirar las tropas de Irak antes del plazo que él se había dado. De donde viene "el cuento" de la cobardía y de la traición, que no se encargó de popularizar urbi et orbi más que el propio ZP con su decisión y su llamada a la deserción general desde los minaretes de Túnez.

Pero la evidencia definitiva de que no hubo vuelco electoral por el 11-M radica en las facultades adivinatorias del presidente: meses antes de las elecciones, ya había pronosticado que ganaría. Dicen que suele acertar los resultados de los partidos de fútbol. Tal vez debería contratarle el CIS, que pinchó en los sondeos previos al famoso catorce. Desde el globo, se debe ver más allá. Aunque parece que se pierde memoria, no se gana peso político y no se adquiere tampoco respeto por la verdad.

Cristina L. -

Era una sospecha y ya es una certeza. El PSOE mantiene a Rodríguez Zapatero, desde antes incluso de su llegada a La Moncloa, en un globo aerostático, a salvo de las turbias aguas y los bajos fondos de la política real. De la que hacían otros dirigentes y ex dirigentes de su partido entre el 11 y el 14 de marzo. Por ejemplo. Pero en ese globo que le mantiene en su inane condición "buenista", el presidente dispone de una bola de cristal que, consultada en la tarde del once, le inspiró la verdad, la única "cierta y segura": el atentado había sido obra del terrorismo islámico radical, ése que hasta hace un cuarto de hora llamaba "internacional".

No lo sabía por ningún colega bien situado, que hubiera filtrado al PSOE datos que quizás no pasaban con igual celeridad a sus superiores, sino por sí mismo, por pura lógica. Había aparecido una furgoneta con una cinta de versos coránicos y "¿qué significado podía tener?" La lógica de ZP no avanza más allá del punto que necesita para confirmar lo que quiere hacer creer. Cuando los autores de un atentado dejan pruebas como ésa y otras que fueron apareciendo con pasmosa rapidez, y las corroboran con un vídeo antes de las elecciones, el significado de su macabra acción cobra una entidad preocupante. Si su objetivo no era influir en el voto, lo disimularon de maravilla.

Cristina L. -

Pero la lógica de ZP no solo es limitada. También se estrella contra las declaraciones de los jefes policiales. Aquí el presidente nos regaló con unas parrafadas casi dignas de un marxista, sector Groucho. No podía haber dos líneas de investigación cuando solo había una línea de investigación, repitió de varias formas. Gran hallazgo. Y él, que no había hablado con ningún responsable policial, sabía –por lógica o bola, pues– que no había más que "una línea" desde la tarde en que se le iluminaron las neuronas. De esa deducción suya, la gran acusación: el PP practicó un "engaño masivo". Dejó claro que no pudo saberlo por los jefes de entonces: ninguno sigue en su puesto.

Los nuevos jefes, como Telesforo Rubio, que acudió a una sede del PSOE a tomarse una tila antes de comparecer, le prepararon, a cambio, un dossier que ZP le atizó a la Comisión a modo de somnífero, para demostrar que ni una conexión hay ni puede haber ni hubo jamás entre el terrorismo islamista y la ETA. Acusan los socialistas al PP de empeñarse en descubrir la huella etarra en la masacre. Se petrifica el PSOE en lo contrario. Parece que les va en ello el pan. Y lo adoban con solemnidad: concluyente, cierto, verdad, absoluta, seguro, datos, hechos. Ninguno de los flecos sueltos del 11-M perturba el sueño del inquilino de La Moncloa. ¡Quién pudiera vivir en el globo ése!

F.J.L. -

Por lo visto, la solemne majadería, no menos majadería por más solemne, de la Alianza de Civilizaciones sigue habitando el cerebro de Rodríguez Zapatero. Según dice El País, lo cual significa que si el Gobierno no estaba seguro de hacerlo ahora sí lo hará, el Presidente del Gobierno va a proponer un pacto contra el terrorismo islámico con la ayuda de los países islámicos. Si por la Izquierda fuera, ni Afganistán ni Irak habrían abandonado forzosamente cualquier posibilidad física de colaborar con los terroristas, ya que aún estarían en pie los regímenes de los talibanes y de Sadam Hussein. Pero con la luminosa idea de Zapatero y sus Pensadores Mágicos es posible que Hamás, la OLP, Siria e Irán, cuya participación en las más diversas variantes del islamismo violento es indiscutible, puedan unirse a tan feliz aventura intelectual. ¡Cuánta sandez!

Puestos a divagar campanudamente en hábito de Gandhi, puestos a rendirse ante el Islam con ademán heroicamente multicultural, sugerimos a los filósofos monclovitas una alianza todavía más amplia que la de las civilizaciones: el Gran Pacto por la Paz de las Personas Humanas. Y en el marco de ese acuerdo navideño, puede instrumentarse un Pacto contra el Terrorismo con la Colaboración Activa de los Terroristas que tendría caracteres de inmediatez fulminante. Si la palabrería tiene propiedades balsámicas, ¿para qué limitar su efecto vudú? ¡Cuánta mamarrachada! ¡Y qué caro lo podemos pagar!

Isabel D. -

Va a tener razón la secretaria de Zapatero cuando aseguró al periódico de Prisa que “el presidente se cree lo que dice”. No cabe otra para quien hoy aseguraba además que el PSOE “estuvo apoyando en todo momento al Gobierno” tras los atentados. Y después añadía que le parece “lamentable y patético” que alguien piense y formule que su partido y el imperio de Polanco mintieron y utilizaron los atentados para que el PP perdiera las elecciones.

Isabel D. -

La jornada había comenzado con un hecho premonitorio: al grupo de personas que acudió a pedir que no se produzca el entierro parlamentario de la Comisión se le prohibió permanecer ante el Congreso de los Diputados. Dos semanas antes sin embargo, cuando los manifestantes llevaban las manos pintadas de rojo para culpabilizar y acusar al ex presidente de los atentados, se les permitió la permanencia, los gritos y los insultos a discreción. Todo un indicio de lo que viene ocurriendo en la Carrera de San Jerónimo desde que el PSOE admitió la creación de la Comisión para demostrar que el Ejecutivo de Aznar mintió, manipuló y se mereció perder las elecciones.

Zapatero se sacó dos conejos de la chistera: dos documentados informes ad hoc de la Policía que aseguran que no existe vinculación alguna entre ETA y el 11-M. Todo casualidades, como no podía ser de otra manera para el Gobierno por accidente. Naturalmente, esos informes jamás les fueron entregados a la Comisión, lugar de destino para su análisis. Además, según Zapatero el Calumniador, asistimos a un intento de “confusión masiva” por parte de quienes consideran que el 11-M no está resuelto, ya que la autoría del atentado corresponde “en exclusiva” al terrorismo islámico.

Isabel D. -

Menudo bochorno de presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero no podía tolerar que Aznar hubiera batido el récord. Llegó a la Comisión de no-investigación con el objetivo de aburrir al más pintado con tal de superar en tiempo al ex presidente del Gobierno y lo consiguió.

Ahora que va a dejar de ser excelentísimo (por el Código del Buen Gobierno del Gobierno), ZP el Innovador, el prohombre de las Civilizaciones, puede desde hoy llevar indistintamente los sobrenombres de el Desmemoriado, el Calumniador y el Ignorante. No se acuerda de si difundió la existencia de dos terroristas suicidas a los directores de los medios de comunicación. Asegura que hubo una única línea de investigación desde la tarde misma de los atentados, algo radicalmente contrario a lo expuesto por todos y cada uno de los mandos policiales responsables de las investigaciones tras la masacre. Y habla sin ruborizarse de las editoriales de los periódicos, ignorando insólitamente que los editoriales de los medios de comunicación son de género masculino ya que el femenino se refiere a las empresas de edición de libros. ¡Ni que hubiera estudiado con la Logse!

Gantare -

Zaplana, claro y contundente, puso en aprietos a Zapatero.
Cual púgil avezado, el portavoz parlamentario del Partido Popular devolvió uno a uno los golpes verbales que Zapatero intentó propinar al anterior Ejecutivo y logró ponerlo en aprietos. Fue el único contendiente que el actual presidente del Gobierno tuvo prácticamente en toda su comparecencia ante la Comisión del 11-M. Zaplana, no contento con barrer todas las dudas sembradas en el Congreso, hizo añicos la sentencia con la que ZP adornó toda su intervención al asegurar que «el único engaño masivo que hubo en aquellos días del mes de marzo fue el de los bulos que se contaron –como el de los falsos suicidas y otros– para perjudicar al PP».

El hijo -

La comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la comisión del 11-M resultó lo que cabía esperar: un paseo con chubasco. Frente a la beligerancia con la que fue recibido el ex presidente Aznar en el Congreso por todos los grupos parlamentarios, lo de Rodríguez Zapatero fue un toma y daca de lugares comunes en el que el inquilino de La Moncloa no encontró crítica, ni casi desacuerdo, por parte de otro grupo parlamentario que no fuera el Partido Popular, convertido en la única oposición. De hecho, algunos en la Cámara Baja ya se refieren al partido de Zaplana como la Oposición, pues el resto de formaciones han quedado diluidas en un «totum revolutum» siempre dispuestos –a cambio de lo que toque– a echarle una mano parlamentaria al PSOE en las votaciones. Y, en la ocasión de ayer, con Zapatero jugando en casa, no dudaron en hacerle los coros para su mayor lucimiento. El presidente jugó a favor de viento y apenas se desgastó. Dejó el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, después de una actuación cómoda, propiciada por la izquierda y los nacionalistas, que se encargaron de abrir salidas al acoso de los «populares». Muchos parlamentarios tuvieron la sensación de que el compareciente pasaba por allí. ¿Qué pensaría Aznar?

Faustino A. -

Pobrecitos etarras, que últimamente sólo se dedican a darnos algún susto en un día de operación salida para los automovilistas o en propiciar una oportunidad a decenas de miles de madrileños de exhibir su civismo y su serenidad en el ejemplar desalojo del estadio Santiago Bernabéu. Qué ingratitud pretender implicarlos en las mochilas-bomba que hicieron explosión en Atocha, Santa Eugenia y El Pozo del Tío Raimundo. ¿Y qué me dice usted de Ben Laden, que no se ha dejado capturar para que George W. Bush no apareciese con su cabeza en una bandeja en los últimos mítines de la reciente campaña electoral de EE UU? No me diga que Ben Laden no tiene su corazoncito y, pese a algunas exageraciones, y aún con su equivocación con el comunicado de última hora, no ha apostado con verdadera pasión por la candidatura de John Kerry...
Si lo único que ha logrado la farragosa comisión parlamentaria de investigación fue ahondar en la zanja que divide esta nueva versión de las dos Españas, apaga y vámonos.

Faustino A. -

En el Congreso de los Diputados falta capacidad de síntesis, mientras que la sociedad tiene prisa hasta para conocer la verdad, de ahí la falta de sintonía entre los parlamentarios y el pueblo. Once horas duró la comparecencia de Aznar de hace quince días, y cuando escribo estas líneas ya lleva Zapatero ocho con la suya del día de ayer. Han perdido la legitimidad hasta para descalificar los discursos de Fidel Castro. Cuentan de un periodista que tituló así el discurso navideño de Franco: «El Caudillo dijo lo acostumbrado en estas fechas». Tanto Aznar como Zapatero no sorprendieron a la escasa afición y manifestaron lo que de cada uno de ellos se esperaba, según los discursos divergentes de populares y socialistas sobre la tragedia del 11-M. Los familiares de las víctimas se quejan entre lágrimas de que no se les hace caso, y en el Congreso, nueve meses después de la matanza, se sigue con la discusión sobre si han sido galgos o podencos los que atacaron al rebaño, mientras que a la gente de la calle le sobra con la evidencia de que, por las marcas de los comillos y las garras, se trataba de perros.

Antonio P. -

Creía que teníamos un presidente del Gobierno, pero resulta que lo que tenemos es un prior franciscano. Sabía que Rodríguez Zapatero había leído poco a Marx, pero lo que no sospechaba es que su libro de cabecera era la vida ejemplar de San Francisco de Asís y que lo que repasa por la noche con Sonsoles es la manera mejor de cumplir al día siguiente con las reglas y el espíritu del «poverelo».
Que me alegra, no vayan ustedes a creer otra cosa. Que esas normas que ha dado a sus «hermanos» y con las que pretende que se rijan sus abades tienen verdadero olor a santidad y un aroma de beatitud que eleva hacia el cielo a nuestros corazones. Es todo muy bonito, lo de apear los tratamientos suntuosos, lo de la humildad y la austeridad, lo de hacerles pasar a todos por el confesionario y renunciar a Satanás, sus pompas, dineros y obras. Que quiere que le diga, presidente, su pretensión no sólo me agrada, es que además me estremece. Trasciende lo bueno para llegar a lo seráfico. Sólo desde la maldad más negra puede arremeterse contra tan inmaculadas intenciones. Dice que éstas son normas para un Buen Gobierno. Se quedan cortos. Son para un Gobierno Santo. Pero no sé si prefiero ministros beatos o curtidos gobernantes. Su Buen Gobierno es arcangélico, pero lo que más necesitamos es que nos gobiernen con rumbo y con firmeza. Y me trae sin cuidado que lo haga «un tronco» o «un excelencia».

Cesar.... -

Lo más terrible de la comparecencia es que el guión futuro ya está escrito. ZP no quiere saber la verdad sobre el 11-M y hará todo lo posible por que no se sepa. Le basta con que el Partido Popular perdiera las elecciones y anhela que no las gane jamás.
Ésa –y ninguna más– es su meta, meta exclusiva de un gabinete que no tiene política económica, política exterior o incluso política social más allá de las fotos y de los guiños al lobby gay.
Para conseguir sus objetivos, ZP cuenta con el apoyo de sus mariachis nacionalistas que en los próximos días intentarán cerrar la comisión del 11-M y durante los años siguientes irán, paso a paso, y con el apoyo indispensable de ZP, desguazando las instituciones y la constitución.
De ellos, se podría decir lo mismo que afirmaba Platón de los magnesios, «son facciosos, pero no ciudadanos, y que lo que denominan justo, no merece en puridad ese nombre».
Pero cualquiera se atreve a decirle a ZP y a sus mariachis que son como la gente de Magnesia. Dada la cultura de que hace gala el presidente de gobierno, es muy capaz de confundir Magnesia con la gimnasia.

Cesar.... -

A pesar de que los datos son aplastantemente contrarios a sus declaraciones, ZP insistió en que el Gobierno de Aznar había mentido, en que no había conexión con ETA, en que el PSOE jamás tuvo papel alguno en las manifestaciones y en que no recibió información alguna de las Fuerzas de Seguridad del Estado por más que Rubalcaba y Caldera hayan repetido hasta la saciedad lo contrario.
Por si fuera poco, se ha negado a condenar la violación del día de reflexión –¿cabía esperarlo con lo que le benefició?– y las manifestaciones ante las sedes del PP.
Sin embargo, lo peor no ha sido la poca gracia con la que ZP ofendía la verdad y el sentido común o cerraba los ojos ante los indicios acumulados –¡casualidad las caravanas de la muerte y los contactos entre ETA y el terrorismo islámico!– de que su versión es insostenible. Lo realmente dramático han sido los aliados con que ha contado para esta ceremonia de no querer ver nada que no encaje con sus prejuicios. Porque José Luis Rodríguez Zapatero ha contado con un coro de mariachis nacionalistas que le han ido facilitando las respuestas para quedar bien –el caso del portavoz de la Esquerra ha resultado deplorable pero elocuente– a la vez que le han instado a seguir golpeando al hígado del Partido Popular, a liquidar el pacto antiterrorista y a lanzarse todavía más en sus brazos.
ZP ha aprovechado para responder lo que le apuntaban, para intentar dejar en peor situación al PP y para además presumir de que lo defendía pese a ser indefendible. ¡Bondadoso que es ZP!

Cesar.... -

Lo cuenta Platón en su obra dedicada a las Leyes. Al referirse a la especial característica de los ciudadanos de Magnesia, dice de ellos que «cuando luchan por el poder, los que vencen se apropian hasta tal punto de las cosas de la polis que no dejan participar en nada del gobierno a los vencidos... sino que viven vigilando para que nunca llegue al gobierno quien pueda recordar los males pasados».
Durante los últimos meses –y en especial, las últimas semanas– el pasaje sobre los magnesios no ha dejado de venirme a la cabeza al analizar todo el plan desencadenado por el Gobierno del PSOE, y apoyado por los nacionalistas, para laminar todo aquello que, sea medios de comunicación, sea justicia o sea instituciones, se oponga a la posibilidad de que puedan perder el poder.
La comparecencia de Rodríguez Zapatero ante la comisión del 11-M no ha hecho sino confirmar mi temor de que el presidente del Gobierno, flanqueado por los nacionalistas, ha decidido seguir la política de los magnesios. Al escuchar sus respuestas, llegué a la conclusión, una vez más, de que ZP no sólo es una persona de acentuada vacuidad política, sino que además no tiene el menor interés ni en la verdad ni en el bien de esta nación que tanto les molesta a sus aliados.
Vez tras vez, echó balones fuera ante las preguntas que le planteaba Zaplana con una incomprensible amnesia y, vez tras vez, siguió utilizando la estrategia de la infamia que tan bien articuló Rubalcaba desde el 11-M y que canalizó un determinado grupo mediático que disponía de un vídeo de los terroristas nada menos que seis horas antes de que se grabara.

Francisco M. -

Los palmeros mediáticos de ZP aplaudirán satisfechos la comparecencia del presidente del Gobierno porque cumplió sus expectativas. Lo primero que se puede constatar es que no tienen un buen candidato para suceder a su adorado Felipe González en el pedestal de héroe de la izquierda. En directo queda de manifiesto que es un mediocre orador así como las carencias de su trayectoria académica y profesional. No tiene otro discurso que aquel que lee, algo que contrasta con su antecesor que fue el claro ganador de la anterior comparecencia. Los gestos mecánicos de ZP le hacen parecer algo más robótico de lo habitual. La culminación de su escasa brillantez estuvo en esa pesada reiteración de la palabra ciudadanía, que es propio de esa progresía de los setenta que ha ido de fracaso en fracaso.
La comparecencia, como sucedió con Aznar, no cambia nada porque la sociedad está dividida en dos bloques y seguirá así. ZP no lo tiene fácil, a pesar del poder que le otorga controlar el aparato del Gobierno, porque los millones de votos que le dieron la victoria fueron coyunturales mientras que los casi diez que obtuvo el PP se van cohesionando gracias a sus errores y a los problemas que le traerán sus pactos con los nacionalistas, especialmente con ERC. La deslealtad de ZP marca una antes y un después en las relaciones con el PP, porque Rajoy debería tomar buena nota de cómo la juegan los socialistas.

Patricia -

Me sorprende que ZP hable de confianza. Dado que está demostrando una nula credibilidad. Me escandaliza cómo disfraza la realidad a su antojo y me sorprende cómo algunos medios si le siguen este juego suicida. En cualquier caso, me gustaría felicitar a todos esos periodistas que siguen luchando por la verdad.

Son las 12:59 del 13/12/2004. Ya no puedo aguantar más las explicaciones de ZP y apago el televisor. Está claro que no quiere contestar. Se dedica a leer infinidad de folios redactados –casi seguro por Rubalcaba– con el fin de perder todo el tiempo posible y así evitar preguntas. Lo que lee ya es del dominio público. ¿Para qué esta lectura? Está claro que quiere aburrir al personal y ganar tiempo. Yo que él habría leído «El Quijote».

Patricia -

Señor Rodríguez, lamento decirle que es usted un mentiroso, eso no es de recibo. Ha mentido descaradamente en la comparecencia de ayer. Es bueno no recordar las cosas que a uno no le interesan, pero afortunadamente los que tenemos por costumbre informarnos por medios fiables, como LA RAZÓN, sabemos que no está en lo cierto cuando afirma que no se acuerda si informo al director de «El Mundo» de que había terroristas suicidas. Es de vergüenza.
No podemos aguantar más, españoles. Si sentís que este Gobierno es usurpador del poder, ya que han utilizado medios manipuladores y rastreros, defendamos la destitución de ZP y sus inútiles colaboradores, y la celebración de nuevas elecciones, ya. Que Dios nos coja confesados si esto no ocurre.

Es digno de mención la memoria selectiva que tiene nuestro presidente. Se acuerda de ciertas cosas y de otras no. El Sr. Zapatero debería vigilarse estos vacíos de memoria que padece sobre todo cuando lo hace sobre temas de suma importancia. Pero si tenemos un presidente de memoria reducida, debemos destacar que sabe perfectamente leer y, prueba de ello, lo hemos tenido en su comparecencia ante la comisión de investigación. Tal vez tanta lectura viene determinada por su falta de memoria. ¿Y qué me dicen de esta falta de memoria que le hace aprenderse sólo aquello que es probable que caiga, como el estudiante mediocre que contesta lo que sabe pregunten lo que pregunten? Rabos de pasas, señor presidente.