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¿Y el “No a la guerra” en Costa de Marfil?

¿Y el “No a la guerra” en Costa de Marfil?

El ataque aéreo de Francia, en respuesta a la muerte de nueve de sus soldados por un bombardeo del Gobierno de Costa de Marfil, ha reavivado con crudeza la tensión en el país y ha puesto sobre el tablero de la actualidad, aunque sea fugazmente, una de esas innumerables guerras olvidadas contra las que nadie se manifiesta por la simple razón de no estar implicadas en ellas los Estados Unidos de América.

Aquí vemos en estado puro la hipocresía de las dos varas de medir del antiamericanismo en general y de la izquierda muy en particular. El Gobierno de Chirac, que exigía en 2003 una nueva resolución de la ONU —resolución que su Gobierno se encargaría de impedir— como conditio sine qua non para que los aliados emprendieran su intervención militar contra el régimen genocida de Sadam Husein, era el mismo gobierno que enviaba tropas francesas a su ex colonia en una decisión mucho más “unilateral” que la que trataba de llevar a cabo en esos momentos el conjunto de países democráticos que secundaron a Bush contra la dictadura de Sadam Husein. Ahora —es verdad— su presencia militar en su ex colonia tiene el apoyo de la ONU, pero como también la tiene, y de manera mucho más nítida y reiterada, la presencia de tropas aliadas en Irak.

Esa doble moral ha resultado igualmente repugnante en el caso de esos pseudo-pacifistas y la mayoría de los medios de comunicación, cuyo silencio en el conflicto marfileño y su apoyo al eje franco-alemán deja en evidencia que lo del “no a la guerra” sólo lo utilizan como una irresponsable pero eficaz arma electoral que ellos administran cuando y donde quieren.

Por nuestra parte, no estamos dispuestos a arropar con los dignos ropajes de la palabra “resistencia” a quienes han decidido romper el acuerdo de paz de Linas-Marcoussis, ni vamos a secundar la demagogia antiimperialista de quienes son capaces de asesinar a civiles indefensos por el mero hecho de ser franceses o de saquear e incendiar colegios por esa misma razón. Lo que, desde luego, sí vamos a denunciar es la inmensa hipocresía mediática de quienes, con tal de desgastar a Aznar y Bush, sólo ondean el “no a la guerra” dependiendo de si están o no en la oposición y dependiendo de quién libre las guerras.

16 comentarios

Ronaldo -

Los obispos de Costa de Marfil han publicado un comunicado en el que expresan su pesar por las víctimas de todos estos días y hacen un llamamiento a los políticos del país “para hacer un esfuerzo para llegar a la paz que todos anhelan”. Al mismo tiempo, los misioneros salesianos que trabajan en territorio marfileño han decidido permanecer junto a las comunidades entre las que desempeñan su obra evangelizadora, a pesar de la escalada de violencia que vive el país africano estos días. “No hemos pensado en ningún momento marcharnos de aquí”, afirma el salesiano español Lorenzo Campillo, director de la comunidad salesiana de Abiyán y párroco de la iglesia de San Francisco de Asís de la ciudad, donde trabajan otros 5 salesianos españoles.

Fernan -

No hay duda que se trata de un problema entre Francia y Costa de Marfil, una ingerencia clara y egoísta de los franceses que pretenden mantener un sistema político que sea una prolongación de Francia en África. La mayoría de los marfileños no quieren a Chirac como presidente ni tener que comercializar exclusivamente con Francia y con quien este país permita.

Sería conveniente que alguien en la comunidad internacional medie a favor de los marfileños, o ¿están esperando que sea Estados Unidos quien intervenga y de esa manera el agresor volverá a ser la victima?.

La guerra de Costa de Marfil muestra lo poco que dura el pacifismo de algunos países especialmente cuando hay intereses políticos y económicos de por medio.

Fernan -

"Chirac envía tropas para proteger sus intereses en Costa de Marfil" era uno de los titulares más comunes en la prensa nacional el pasado lunes.
La excusa para la intervención aparentemente era "la seguridad de los 15.000 ciudadanos galos que viven en Costa de Marfil", así se manifestaba el presidente francés, Jacques Chirac, ante el clima de guerra civil larvada que vive el país africano y el ataque que causó nueve muertos en las filas francesas.

Desde el país agredido las cosa se ven de otra manera. "Lo que ha pasado marca un punto de ruptura. Vietnam no será nada con respecto a lo que vamos a hacer aquí", señaló el presidente de la Asamblea Nacional de Costa de Marfil, Mamadou Koulibali.

"El Estado de Costa de Marfil no existe", prosiguió Koulibali, "es una prolongación del Estado francés. Las autoridades marfileñas se consideran rebeldes y organizarán una resistencia feroz".

La declaraciones del gobierno francés están en la línea de que lo que pretenden es "defender el Estado de Derecho". La situación es peligrosa no sólo para los franceses residentes en Costa de Marfil sino también para todos los europeos que viven y trabajan allí.

Antonio J.L. -

Para defender sus intereses, Francia no ha esperado a resoluciones de la ONU, ni ha pedido reuniones internacionales. Ha respondido unilateralmente de manera rápida y contundente. Que la injerencia francesa sea legal o no, me preocupa relativamente, lo que sí me preocupa es que entre todos los movimientos pacifistas europeos, especialmente los españoles, ninguno haya reaccionado ante tamaño atropello.

Permítanme que me pregunte. ¿Dónde está nuestra progresía? y ¿nuestros artistas y directores? Encuentro a faltar sus manifestaciones en contra del prepotente y a favor de los más débiles.

Antonio J.L. -

Hace aproximadamente un año escribí una carta en la que mostraba que durante el año 2002, Europa había vendido a terceros países más armas que los Estados Unidos.
Entre los países europeos Francia ocupaba el primer lugar. Un día de la pasada primavera tuve la oportunidad de mantener una larga conversación con una de los pocos españoles, no religioso, que vive y trabaja de manera estable en Costa de Marfil.

Sin mencionarlo directamente de la conversación se desprendía que el conflicto latente en el país era provocado directamente por Francia. Este país (Francia) había provocado la revuelta en Costa de Marfil por que con el actual Gobierno, más liberal y democrático que los anteriores, empezaban a peligrar los privilegios de la colonización y mantenidos hasta el momento.

Desgraciadamente, el pasado fin de semana la ingerencia francesa se ha puesto de manifiesto con una respuesta violenta y contundente. Con esta acción se ha puesto en peligro, en Costa de Marfil, la vida de todos los ciudadanos de origen europeos y no sólo los provenientes de Francia.

Rafy -

El gobierno de París ha pedido que nadie se mueva y ha reforzado la presencia militar en el país africano. El pasado lunes el presidente Gbagbo, siempre tan zorro, lanzó un mensaje para apaciguar los ánimos que, por ahora, parece haber surtido efecto. Veremos lo que ocurre en los próximos días.

El presidente Chirac, que fue el único jefe de Estado occidental que asistió al entierro del tirano sirio Hafed El-Assad, fue el único jefe de Estado europeo que se negó a asistir al almuerzo en honor del primer ministro interino iraquí, invitado formalmente por la Unión Europea. En cambio se fue al hospital donde agoniza el jefe terrorista Arafat. En relación con Arafat me llamó la atención una anécdota que pasó totalmente desapercibida. El enviado especial de una cadena de televisión gala en Ramala dijo, en una conexión en directo con los estudios parisinos, que en la ciudad palestina no pasaba nada y que sus habitantes estaban "como siempre". La presentadora, una joven periodista, se puso frenética: "¡Cómo que no pasa nada cuándo el líder palestino, que encarna la resistencia, se debate entre la vida y la muerte!", y le recriminó "¡Eso no puede ser". El corresponsal, supongo que temiendo su más que probable despido, empezó a balbucear que claro, que los palestinos de Ramala estaban inquietos, preocupados, y que si no se notaba en la calle es que "la procesión iba por dentro". Parece claro. Los palestinos de a pie ya han enterrado, sin pena ni gloria, a su "líder histórico". Los que aún se aferran a él y no quieren enterrarlo son los europeos, bueno, ciertos europeos.

Rafy -

Hay olor a chamusquina.

Los problemas que Francia encuentra en Costa de Marfil no pueden compararse con los de Estados Unidos en Irak, ni con las guerras de Bosnia o Kosovo. El problema es que Francia no da para más, ni militar ni políticamente. El lenguaje y la propaganda, sin embargo, se parecen bastante; los marfileños, ya sean los partidarios del maquiavélico presidente Gbagbo o sus oponentes del norte denuncian el imperialismo francés y su política colonialista, mientras que los franceses, bueno, sus políticos, hablan de paz y del amparo de la ONU. En esto no hay diferencias políticas, todos a una, unidos en torno a la nacionalista arrogancia francesa exigen que los ciudadanos e intereses galos sean protegidos.

¿Cuáles son exactamente esos intereses? Cuando, hace unos dos años, Francia envió tropas para proteger a sus compatriotas lo hizo sin el visto bueno de la ONU. Al poco logró el salvoconducto emitido por Koffi Anan y hoy, las tropas francesas se escudan detrás de la bandera onusina aunque disparen en nombre y a órdenes de París. Este fin de semana se repitieron las protestas –muy violentas– antifrancesas en Costa de Marfil, especialmente en la capital Abdijan. Los soldados del presidente Gbagbo atacaron al ejército francés ocasionándoles 9 muertos y varios heridos. Nadie sabe cuántos soldados marfileños se han dejado la vida en la refriega. Entretanto, otros jóvenes patriotas y civiles se entregaron a la destrucción de escuelas, centros culturales y comerciales franceses. En algunos casos hasta atacaron domicilios particulares de ciudadanos franceses.

Luisa -

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación examina "todas las posibilidades existentes" para evacuar a los ciudadanos españoles que se encuentran en Costa de Marfil y que han pedido abandonar el país tras la violencia desatada en las últimas jornadas.

Según Exteriores, a través de la Embajada en Costa de Marfil se está intentando mantener contacto diario con los españoles residentes en el país africano, 210 según el registro, en su mayoría religiosos.

El Gobierno afirma que, "en el momento actual, la situación es muy compleja y algunos integrantes de la colonia española se encuentran en zonas aisladas, incomunicadas y de imposible acceso". Fuentes diplomáticas añadieron, no obstante, que no tienen constancia de incidentes graves sufridos por ninguno de españoles.

Ramady -

Cerca de 1.200 extranjeros, la mayoría de ellos franceses, se encuentran reagrupados en el campamento del 43 Batallón de Infantería de Marina (BIMA) francés en Abiyán en el marco de las operaciones de socorro a los expatriados, según indicó un portavoz militar francés.
Estos expatriados están reagrupados en el campamento militar francés, situado junto al aeropuerto de Abiyán, indicó el coronel Henry Aussavy, portavoz de la operación francesa ‘Unicornio’ en Costa de Marfil.
La operación para garantizar la seguridad de los extranjeros europeos amenazados en Abiyán iniciada ayer continuó hoy con el despliegue de vehículos militares blindados en el barrio de Cocody, objeto de numerosos saqueos en las últimas 48 horas, según los testigos. Esta presencia militar francesa en este barrio donde res y diplomáticos, suscita sin embargo la ira de los habitantes, sobre todo los jóvenes, que convergen hacia el hotel Ivoire, el gran hotel de Abiyán, en el parking del cual están estacionados los blindados franceses.
Estos habitantes declararon a France Presse que van a «expulsar a los soldados franceses», afirmando temer un intento de golpe de Estado contra el presidente Laurent Gbagbo, cuya residencia oficial se encuentra a un kilómetro de este hotel. La radio de Estado marfileña, estrechamente controlada por el poder, pidió a los habitantes que se dirijan «masivamente» al hotel.

Leonidas -

El Ministerio de Defensa francés anunció este domingo el envío a Costa de Marfil de 300 soldados, un escuadrón de la gendarmería de 60 hombres y tres aviones Airbus, uno de ellos con instalaciones médicas, efectivos que se suman a los 300 hombres que han empezado a llegar desde Gabón.

Las incursiones del Ejército del aire del presidente Laurent Gbagbo iniciadas el jueves contra posiciones rebeldes han relanzado la guerra en el país africano.

Ayer, estos ataques de las fuerzas gubernamentales mataron a nueve soldados franceses de la fuerza de interposición Unicornio, lo que suscitó una respuesta de Francia. Los partidarios de Gbagbo comenzaron entonces a atacar a los ciudadanos franceses y europeos en general, sobre todo en Abiyán.

El Gobierno marfileño, que recurrió a las tropas francesas para hacer frente a finales del 2002 a una rebelión que controla el norte del país, denunció hoy la "ocupación" de Francia, antiguo poder colonial de Costa de Marfil.

Fernando B.L. -

El presidente del Parlamento de Costa de Marfil, Mamadou Coulibaly, afirmó este domingo que una "treintena" de ciudadanos de Costa de Marfil han muerto y que un centenar han resultado heridos por el Ejército francés, en declaraciones a la radio francesa France Inter.

"La situación en Abiyán y Yamasukro es que el Ejército francés ha dejado más de una treintena de personas y más de un centenar de heridos, gente con las manos limpias que han pagado el precio de la sangre de los nueve soldados franceses muertos", declaró Coulibaly.

Se espera la llegada de refuerzos franceses a Costa de Marfil tras una noche de violencia en la que el Ejército francés se vio obligado a contener a miles de manifestantes que intentaban "recuperar" el aeropuerto de Abidjan, controlado por los militares franceses.

Onguenahu -

Estos franceses, como siempre buscando petroleo ajeno, aunque tengan que matar a todo un pueblo.
En Costa de Marfil quieren imponer su "Presidente", pues el que hay elegido democraticamente, no les gusta porque no les deja explotar los pozos de petroleo futuros. Todo el golfo de Guinea es un mar de petroleo.
Los franceses mataran a todo el que se ponga en su contra.
¿Donde estan los pancarteros del "No a la guerra"?

Rafael -

El proyecto de resolución sobre Costa de Marfil propuesto por Francia al Consejo de Seguridad prevé un embargo de armas, además de la congelación de bienes y la prohibición de viajes para las personas responsables de bloquear el proceso de paz, según el texto divulgado este domingo en la ONU.

De acuerdo con el texto en discusión a nivel de expertos, la lista de personas que serán afectadas individualmente por esas medidas serán indicadas por el Consejo de Seguridad.

Según el proyecto, el Consejo decidirá que "todos los Estados tomarán, por un periodo inicial de doce meses, las medidas necesarias para impedir el suministro, la venta o la transferencia a Costa de Marfil (...) de armas o materiales relacionados, en particular aviones militares". Los Estados tomarán, por el mismo periodo inicial de doce meses las medidas necesarias "para impedir la entrada o el tránsito en sus territorios de todas las personas que sean señaladas (...) como una amenaza para la paz y la reconciliación nacional en Costa de Marfil, en particular aquellas que bloquean el cumplimiento completo de los acuerdos de Marcoussis y Accra III".

Manolo J.I. -

Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil, parecía una ciudad muerta esta mañana. A las 8.00 horas (9.00 hora española), y después de que ayer el presidente Laurent Gbagbo hiciera un llamamiento a la tranquilidad, las calles desiertas indicaban la tensa calma que se respira en el país.

Le Plateau, como se denomina el barrio administrativo y de los negocios, estaba casi vacío a la hora en la que normalMente es un hervidero que personas que corren hacia sus puestos de trabajo. No había circulación ni autobuses ni taxis. Sólo algunos militares patrullaban las calles.

En los dos puentes sobre la laguna que separa las diferentes partes de la ciudad, sólo podían verse algunos coches. Un día cualquiera, sin embargo, estas vías sufren tremendos atascos.

En la zona 4, un barrio mitad residencial mitad industrial situado cerca del puerto y muy afectado por la ola de pillajes de los días anteriores, no se registraba hoy ninguna actividad.

"Tras dos días de revueltas y pillajes, los marfileños están desamparados y empiezan a entender que han perdido mucho y sobre todo su trabajo", ha declarado un residente del barrio, que dirige una empresa objeto de los saqueos.

La radio nacional ha emitido varios mensajes esta mañana pidiendo a los habitantes de la capital que acudieran a sus puestos de trabajo.

Mientras tanto, los cadáveres de los nueve soldados que perecieron el pasado sábado tras un ataque aéreo del Ejército de Costa de Marfil a un campamento francés en Buaké (centro del país), han sido repatriados esta mañana a Francia.

Juan M.L. -

Las tropas europeas, en misión de paz en el país africano bajo mandato de Naciones Unidas, consiguieron resistir, pero debieron disparar y provocaron un número indeterminado de muertos (podrían ser tres, según varias fuentes) y decenas de heridos. Grupos de personas armados con hachas, palos y cuchillos se dedicaron ayer a saquear los domicilios de ciudadanos franceses y las oficinas que representan intereses galos. «Han robado en mi casa y en la de mi hermana. A ella incluso la han pegado, a la niñera la han violado y nuestros hijos están traumatizados», comentó, ayer, una mujer francesa a la radio France Inter. Pese a lo cual, el Gobierno francés considera que «no hay razón» para evacuar a sus compatriotas. Sin embargo, unas 150 personas de nacionalidad gala debieron refugiarse en un cuartel militar francés para escapar de los ataques. A las mesuradas declaraciones provenientes de París se respondió desde Costa de Marfil con amenazas de guerra abierta. «Lo que ha pasado marca un punto de ruptura. Vietnam no será nada con respecto a lo que vamos a hacer aquí», señaló en una entrevista a la radio pública gala el presidente de la Asamblea Nacional de Costa de Marfil, Mamadou Koulibali. «El Estado de Costa de Marfil no existe», prosiguió Koulibali, «es una prolongación del Estado francés. Las autoridades marfileñas se consideran rebeldes y organizarán una resistencia feroz». El primer ministro galo, Jean Pierre Raffarin, respondió que Francia está presente en Costa de Marfil para «defender el Estado de Derecho».

Juan M.L. -

La seguridad de los 15.000 ciudadanos galos que viven en Costa de Marfil es la principal preocupación del presidente francés, Jacques Chirac, ante el clima de guerra civil larvada que vive el país africano y el ataque que causó nueve muertos en las filas francesas. A la destrucción de todos los cazabombarderos marfileños, el sábado, se unió ayer un intento por defender sus posiciones en Abiyán, capital económica y donde viven la mayoría de los franceses. Para ello, ayer a primera hora llegaron dos compañías (unos 300 soldados) de refuerzo, y se esperaba, asimismo, la entrada de 400 efectivos más, entre los que se desplazaron desde el centro del país y los que iban a llegar desde Francia y Libreville (Gabón), base militar gala más cercana. A última hora de ayer, la ministra de Defensa gala, Michele Alliot-Marie, afirmó que la situación era «tensa» pero que estaba «bajo control». Los enfrentamientos se concentran en Abiyán, sede del Gobierno de Gbagbo, pero el resto del país se mantiene en calma, principalmente por la ausencia de respuesta militar de las Fuerzas Nuevas, milicias rebeldes del norte, a los ataques del Ejército marfileño. Las milicias leales al presidente Laurent Gbagbo y las fuerzas armadas marfileñas, acompañados de miles de ciudadanos, intentaron penetrar ayer en el aeropuerto de Abiyán, controlado por los soldados galos.