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CATÓLICOS EN BUSCA DE ESPACIO.

CATÓLICOS EN BUSCA DE ESPACIO.

Los católicos españoles empiezan a moverse en el panorama español. Las nuevas medidas del actual gobierno no han iniciado un aumento del sentido crítico del mundo social católico, sino que ha derramado un vaso que se había ido llenando durante los gobiernos anteriores.

Los católicos españoles actuales no son como los de hace veinte años, ciudadanos pasivos, de Misa dominical, que miran su bolsillo como máxima autoridad de sus destinos. El católico de ahora, sabe que es una minoría activa en una sociedad secularizada. Son ahora más de medio millón de católicos, los que pertenecen a la Prelatura del Opus Dei, al Camino Neocatecumenal o a los distintos institutos seculares y sensibilidades surgidas del Concilio Vaticano II. Estos católicos son activos y se muestran apostólicos en una sociedad que les ve con hostilidad. La primera generación de aquellos jóvenes adolescentes que en 1982 escucharon al Papa en el estadio Bernabeu, fueron fluyendo a los seminarios, y convertidos en sacerdotes, dirigieron un millón de jóvenes a su reunión con el Papa en Madrid el año pasado.

El actual fundamentalismo laicista, que impregna la política europea y la española, encuentra un enemigo difícil de batir. Los católicos han empezado a tener un mínimo de medios de comunicación. A nivel de prensa escrita, después de semanarios punteros, como Alfa y Omega (Arzobispado de Madrid) o Paraula (Arzobispado de Valencia), esta la sección de Fe y Razón, del periódico La Razón, o el recién llegado semanario Alba, del grupo Intereconomía. En las ondas herzianas, COPE mantiene su hegemonía con un plausible cambio de dirección, motivado por la llegada de periodistas coherentes con su fe. Del mismo modo, con Popular. TV, única televisión que puede ser vista por la familia entera sin restricciones. En el campo vanguardista de internet, nuevas iniciativas han surgido, como el diario electrónico Forumlibertas.com, vinculado al grupo católico catalán E-cristians o la revista de pensamiento Arbil.org, órgano de la asociación cultural del mismo nombre, que practica el gramcsismo católico y realiza diversas actividades por toda España y en Chile.

En definitiva existe una nueva generación de católicos que están dispuestos a dejar su testimonio, de manera pública. Este sector social va creciendo y tejiendo sus grupos sociales, según los temas van demandando su postura; como CONCAPA, en defensa de la clase de religión; la Plataforma por la Familia, integrada en el Foro de la Familia, en defensa de la familia; o la Asociación Próvida, y Unidos por la vida, que defienden el derecho a subsistir de los más débiles.

Los católicos comprometidos van madurando y demandando una participación pública que los defienda de la legislación antinatura. En ese sentido la presencia en el plano político e incluso su revitalización en el ámbito sindical es cuestión de tiempo. El catolicismo social está creciendo, es maduro, defiende sus derechos y tiene su propia opinión sobre la sociedad. Por eso aunque, coincido con el profesor José Manuel Cansino, de la universidad de Sevilla, en la apertura de un sector identitario social. No obstante, sigo manteniendo que es un punto que en España tener como protagonista a una derecha moral, que se asiente sobre una comunidad social en crecimiento, formada por el catolicismo comprometido, y que demanda una sociedad de entidades intermedias y no una ciudadanía individualizada y atomizada, como propugnan los nuevo gurus del laicismo liberal socialdemocrático.

13 comentarios

Gabriel -

La iglesia tiene en propiedad tal cantidad de museos de pintura, esculturas, recintos (catedrales,
ermitas, basílicas, etc...) que serían cerradas al público, y que se tendría que pagar para visitar que me parecería injusto que no recibieran subenciones.
Vease si nó el tema tan delicado de entradas a catedrales para ver sus pinturas y esculturas.
Entradas a recintos tan culturales como las catedrales de burgos, santiago, madrid, valencia, sevilla, toledo, etc... y tantas y tantas otras obras que sólo podemos admirar en el entorno eclesiastico.
Todo esto, además de una educación no proselitista (es la única religión que cuando quieres dejas de practicarla), es lo que ofrece la iglesia católica.
¿Que nos ofrecen otros subencionados?
-Sindicatos; un poder que realmente no tienen, pues sólo son fuertes en las empresas del sepi (por algo será)
-Cine; la mayoría de veces bodrios que no son capaces de ver ni los subencionados.
-Políticos; sólo sirven para enfrentar.

Juan F. -

Además de predicar el Evangelio de Cristo, la Iglesia tiene el deber de protestar cuando se legisla anticristianamente, defendiendo a sus fieles y a todo el cuerpo social sobre los peligros para el cuerpo y el alma, como aborto, "bodas" y adopciones por parte de homosexuales, eutanasia, divorcio, experimentos con células madre embrionarias...

El hecho religioso influye en todas las facetas de la vida de las personas.

El Estado que persigue la fe católica u otras por ir contra su política, además de ser confesionalmente laicista, es, sobre todo, profundamente antidemocrático por mucho que alardee de progresista.

Juan F. -

Desde la llegada del cristianismo a España, hace ya dos milenios, excepto pequeños períodos, nuestra nación ha sido confesionalmente católica. El laicismo, fruto de la Revolución Francesa, tiene dos siglos de existencia.

La Constitución de 1978 supone el fin de la confesionalidad y el comienzo del aconfesionalismo (que no laicismo), con la separación, pero a la vez obligación de mútua cooperación, como establece la Carta Magna, entre Iglesia y Estado.

Si el Estado es el conjunto de todos los ciudadanos, declarados católicos hay más del 80 por ciento y los que exigen clases opcionales de religión católica para sus hijos se inscriben en parecidos parámetros, además de casi un 20 por ciento de asistentes a misa dominical. Sociológicamente, la gente bautiza a sus hijos, se casan y celebran funerales por el rito católico, unos con más, otros con menos fe. Hacia ésta realidad, el Gobierno no puede cerrar los ojos.

Rafael -

Imperio Romano, Adriano, Diocleciano, Nerón, Otómanos, Napoleón, Marxistas... persecuciones feroces contra nuestra querida Iglesia..¿ dónde están ellos y dónde la Iglesia?,¿pero no os dáis cuenta?. La Iglesia siempre sobrevivirá, porque la fundó Jesús, el Hijo de Dios , quien ataca a La Iglesia juega a caballo perdedor... al tiempo ...os animo a volver a las raíces cristianas, a Confesaros, a profundizar más, pues como dijo Einstein. "el que dice que es ateo es fruto de su ignorancia".

Por cierto,otro tópico propio de ignorantes, repasad la historia: Galileo murió en su casa de muerte natural, fue defendido por el Papa, lo único que se le pidió fue que hasta que no se profundizara más, no hiciera pública su teoría, pero él y el Papa eran grandes amigos..¿ véis como se dicen muchas tonterías?; sin embargo Lavoisier fue guillotinado por la revolución francesa.

Napoleón encarceló al Papa y dijo "aqui acaba la Iglesia católica"... poco después Napoleón perdió una guerra en Rusia, fue desterrado, y el Papa salió de la cárcel...quien ataca a la Iglesia juega a caballo perdedor.. tomad ejemplo de San Agustin o de S. Francisco,S. pablo, etc, perseguidores de la iglesia que al final llegarona ser santos.... nunca es tarde para cambiar, amigos... www.hablamedeti.com

Eulogio -

El ser de España, no radica en la unidad de sus tierras ni en la inviolabilidad de sus fronteras. El ser de España es su fidelidad al Evangelio o su odio a Cristo, que a estos efectos viene a ser lo mismo. En España no se blasfema para negar a Dios, sino para contrariar a Dios. Tan sólo durante poco más de un siglo, el de Isabel de Castilla, Carlos I y Felipe II, España fue una potencia mundial. Pero bastó ese lapso para que, todavía hoy, en el siglo XXI, casi la mitad de los católicos del mundo hablen castellano. El ser de España es hispano y de ahí la necedad que representa el indigenismo redivivo. Y en Europa, el catolicismo llegó hasta donde llegaron las armas españolas. Y fue España quien, en una batalla que tantos tratan de ocultar, junto al istmo de Corinto, evitó que las mujeres europeas de hoy vistan el burka, cuando las naves españolas se pusieron al servicio del Papa para detener al turco. (Por cierto, hablando de Lepanto, graciosísimo el empeño del Gobierno Zapatero de lanzar, en el aniversario de “El Quijote”, un Miguel de Cervantes revisado, casi progresista. Precisamente el autor de “El Quijote”, la novela católica por antonomasia, escrita por un manco cuya esperanza estaba más allá del horizonte, que hizo historias de ficción con metálica cristiana, no precisamente de ficción. El Cervantes progre que nos quiere vender Zapatero no es ni quijotesco ni sanchista: es una cursilería).

Geremias -

Los cambios legislativos no deben ir más allá de estos límites y el sentido común dice además que tampoco hay que crear tensiones innecesarias. Para una legislación laica de corte beligerante o neutral haría falta abrir el melón de la reforma constitucional. ¿Lo quiere la sociedad española? Creo que no.

Geremias -

La aconfesionalidad que establece nuestra Carta Magna no es beligerante, como la de la Constitución republicana de 1931, es decir, no es una laicidad en la que, además de la separación entre el Estado y la Iglesia, haya una actitud negativa hacia ésta y limitativa de lo religioso. Pero tampoco es una aconfesionalidad neutral; el Estado español es aconfesional, pero no es indiferente a las distintas confesiones y grupos religiosos.

El art. 16 de nuestra Constitución no se limita a establecer la libertad religiosa y de culto, así como la aconfesionalidad del Estado. En su tercer párrafo, dicho artículo señala que los poderes públicos mantendrán relaciones de cooperación con las distintas confesiones religiosas. ¿Pero cual es el mínimo de esa cooperación? El art. 9.2 dice que los poderes públicos deben promover las condiciones para que las libertades reconocidas en la Constitución, incluida claro la religiosa, tanto de las personas como de los grupos, incluida claro la Iglesia Católica, sean reales y efectivas y para ello deben remover los obstáculos que dificulten o impidan la plenitud de ejercicio de los derechos fundamentales. La aconfesionalidad de nuestra Constitución es cooperante con la libertad religiosa, porque nuestra norma fundamental entiende que la libertad religiosa es un bien que no solamente hay que tolerar o respetar, sino que hay que favorecer.

Geremias -

El ordenamiento jurídico de los Estados democráticos está siempre abierto a las modificaciones que el poder legislativo quiera introducir. Pero esta flexibilidad normativa siempre se encuentra inscrita en el marco constitucional que le da estabilidad, identidad y, por tanto, una continuidad en el cambio. Bien es verdad que hasta esta norma fundamental es susceptible, a su vez, de modificaciones, pero éstas son necesariamente más complejas y lentas que las otras e incluso tienen sus límites: el sujeto de la soberanía y los principios que hacen que un Estado sea o no democrático.

Evidentemente, la legislación relativa a las cuestiones religiosas puede ser cambiada por las Cortes y, entonces, los ciudadanos y los diferentes grupos religiosos, incluida la Iglesia Católica, acataríamos esas nuevas leyes, aunque evidentemente podríamos discutir su oportunidad y eficacia políticas. Pero no creo que sea éste el caso que nos ocupa ahora; es, en mi opinión, más radical.

Por activa y por pasiva, se nos está diciendo que el nuestro es un Estado laico. ¿Acaso no lo sabíamos? Si por tal se entiende uno aconfesional, ya lo sabíamos. Y no solamente lo sabíamos, sino que, de hecho, la legislación en materia religiosa y el comportamiento y pretensiones de la Iglesia han sido siempre enteramente constitucionales. ¿Por qué ese continuo poner en duda la actitud eclesial que no quiere ni privilegios ni un Estado confesional? ¿No será que algunos pretenden que las relaciones Iglesia-Estado sean otras que las establecidas en la Constitución?.

Luisa -

Gracias,Rafy,por la noticia que nos facillitas. Pienso que el anteproyecto de ley que se está estudiando se ha hecho sin pensarse mucho la situación;únicamente para satisfacer a algunos sectores homosexuales (que no todos ya que muchos ven en el matrimonio algo "superado"). Con lo que pienso que esta iniciativa que comentas puede ser muy útil para que lo tomen con más calma y pongan las cosas en su sitio, sin cargarse nada de lo que ya funciona (mejor o peor,pero funciona). Sin duda voy a ver esa web que indicas. Un saludo.

Rafy -

¿Por qué ha sido necesaria una ILP para defender el matrimonio y la familia?
En estos momentos la ILP es necesaria porque el Gobierno está proponiendo leyes que suponen un cambio revolucionario negativo en la regulación del matrimonio y la familia en España. Y lo está haciendo sin diálogo ni consulta con las familias españolas, al servicio de los intereses ideológicos de unas minorías radicalizadas y sin valorar el daño irreparable que estas reformas pueden hacer a medio y largo plazo a las familias y a los derechos de los niños. Debemos, en consecuencia, las familias españolas movilizarnos para que nuestra voz sea oída en el Parlamento, al menos en los temas de más trascendencia, que son los contemplados en la ILP: el matrimonio como una institución específicamente prevista para la unión entre un hombre y una mujer y la garantía de los derechos del niño en caso de adopción conjunta por dos adultos, que debe quedar reservada para el caso del marido y la mujer.

Esta iniciativa ha sido ya presentada por el Foro Español de la Familia y ha sido admitida a tramite. A partir de que el Gobierno de luz verde, contamos con el plazo de seis meses para reunir 500.000 firmas que respalden esa proposición de ley. Con objeto de informar y de que muchos interesados en defender la familia se encuentren informados...www.noesigual.org

Rafy -

Ante los multiples ataques que esta sufriendo ultimamente la familia, recordemos, base de la sociedad, me gustaria comunicar que ha surgido para aquellos interesados una respuesta ciudadana que defiende la institución del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, de la cual nace una familia.
Pues bien, esta iniciativa es la ya conocida por muchos INICIATIVA LEGISLATIVA POPULAR (ILP)¿Qué es? en la pagina www.noesigual.org lo podeis encontrar pero os lo detallo:
Es una forma de participación política popular reconocida en el art. 87.3 de la Constitución Española, mediante la cual los ciudadanos presentan una Ley ante las Cortes Generales para que sea discutida y tramitada. De esta forma, se puede forzar la discusión parlamentaria de una Ley que interesa a un gran número de ciudadanos, pero que los políticos no propondrían por diferentes motivos. Su regulación se encuentra en la Ley Orgánica 3/1984, de 26 de marzo, reguladora de la ILP.

Santiago M.D. -

A los «nacional-laicistas» lo que les molesta es todo aquello que les pueda hacer perder el poder y por eso el odio contra la Iglesia, ya que nos hemos quedado como los únicos capaces de pensar y de hacer pensar, abducidos los demás por un hedonismo sin límites y asesino. Su problema es que no saben nada de historia. Si hubieran estudiado sabrían que su fin va a ser el mismo que el de sus primos hermanos, el «nacional-socialismo», o el de sus otros parientes, los estalinistas: simplemente, desaparecer. No hay que tenerles miedo. El futuro es nuestro.

Santiago M.D. -

En su carta semanal, el arzobispo de Valencia, monseñor García Gasco, ha dado en la diana, una vez más, al denunciar «el crecimiento durante los últimos meses de una planificada corriente de opinión antirreligiosa, de laicismo intolerante contra los cristianos: el nacional-laicismo». Lo de la opinión antirreligosa ya lo sabíamos, pues lo había denun- ciado el anterior presidente del Tribunal Constitucional, Jiménez de Parga, que tachó de «basura» y «canallada» las críticas contra la Iglesia. La novedad, y el acierto, está en la etiqueta de «nacional-laicismo» con que podemos identificar a estos «come curas».
Hasta ahora ellos se definían a sí mismos como «progresistas» y no nos quedaba más remedio que darles ese nombre. Ahora, se llamen ellos como se llamen, debemos tratarles de lo que son: «nacional- laicistas» y colocarles junto a otros de su clase, muy en especial junto a los «nacional-socialistas» de Hitler. Se parecen mucho: su afán de controlar la Justicia, su demagogia, el encubrimiento de su dictadura con una retórica bonachona e, incluso, la conquista del poder mediante un golpe de Estado encubierto, pues eso es lo que cada vez parece más claro que han hecho, tras irse conociendo la trama que hay detrás del atentado del 11-M.