“Hola, hola, felicidades”, eso fue todo lo que Zapatero obtuvo del presidente estadounidense; Moratinos dice que es algo “sin mayor importancia”
Lo anunció el pasado 14 de marzo: “Hemos quedado en charlar en la cumbre de Bucarest”. Sin embargo, este jueves, 3 de abril, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero abandonó esa cumbre sin haber conseguido mantener una entrevista con George W. Bush, su homólogo estadounidense.
Todo lo que ZP obtuvo de Bush fue un escueto “Hola, hola, felicidades”, en referencia a su triunfo electoral, al inicio de la cena ofrecida por la presidencia de Rumania con motivo de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN.
La expresión del mandatario norteamericano recuerda aquella otra en que Bush sólo dedicó a Zapatero en Bruselas siete segundos, los suficientes para saludarle con un “Hola, ¿que tal amigo?”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, Miguel Ángel Moratinos, intentó minimizar el distanciamiento de Bush hacia Zapatero con unas declaraciones en las que afirmó que es algo “sin mayor importancia” y que no estaba previsto “ningún encuentro” entre los dos mandatarios.
Queda “mucha cumbre”
Zapatero regresó a España antes de la conclusión de una de las jornadas centrales de la reunión de jefes de Estado de la OTAN, la dedicada a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), tras haber mantenido reuniones con el presidente polaco, Lech Kaczinsky, y el nuevo primer ministro australiano, Kevin Rudd.
El jefe del Ejecutivo español manifestó este jueves que “seguramente” se vería con el presidente norteamericano porque quedaba por delante “mucha cumbre”, pero, al final, Bush ha vuelto a ignorarle.
Moratinos indicó, eso sí, que Zapatero mantuvo “conversaciones” en la reunión de Bucarest con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, la primera ministra neozelandesa, Hellen Clark, el premier portugués, Jose Socrates, el primer ministro británico, Gordon Brown, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
La soledad de un presidente
Sin embargo, tal como se puede ver en la foto que acompaña esta información, de la agencia EFE, Zapatero no participa activamente en los encuentros informales de los jefes de Estado cuando Bush es el centro de atención.
La imagen nos muestra a un Zapatero completamente solo, sentado en el salón de reuniones, mientras el presidente estadounidense departe amistosamente al otro lado de la sala con un grupo de mandatarios aliados.
Durante más de diez minutos, el presidente del Gobierno español estuvo leyendo absorto sus anotaciones mientras el grupo de jefes de Estado reían al fondo. Y es que, en varios momentos de la cumbre, Zapatero y Bush se vieron pero no se hablaron. Tan sólo hubo ese “hola, hola, felicidades”.
Preguntado Moratinos por el contenido de las dos únicas reuniones mantenidas por Zapatero, señaló que el presidente dialogó con su homólogo polaco, Lech Kaczinsky, sobre diversas cuestiones, como la próxima cumbre hispano-polaca que se celebrará en España o la situación de Georgia y Ucrania antes de que se decidiera si se les ofrecía el Plan de Acción para la Adhesión.
Moratinos señaló que Zapatero mantuvo con el nuevo primer ministro australiano su primera reunión y destacó sobre Kevin Rudd su ideología socialdemócrata, circunstancia que daba mayor interés al encuentro, en el que trataron temas bilaterales, incluidos el contrato con la naviera militar española Navantia para construir dos portaaeronaves y tres fragatas para la Marina Real Australiana.
¿A quién dio la mano?
Tras la rueda de prensa posterior al Consejo Atlántico, Zapatero protagonizó una curiosa anécdota durante la foto con todos los mandatarios internacionales reunidos en la cumbre de Bucarest, que quedó reflejada por el circuito interno de televisión de la cumbre, cuya señal distribuye la OTAN.
Situado en la foto de familia posterior a la reunión junto al presidente turco, Abdulá Gul, al concluir el posado, el presidente español se aproximó rápidamente al grupo integrado por el premier británico y el presidente Bush, que conversaban mientras salían del salón.
Desde el lado izquierdo de Brown, Zapatero se cruzó brevemente para estrechar su mano con uno de los mandatarios del grupo, si bien las imágenes de televisión no permitieron observar si el ‘saludado’ con un apretón de manos fue Bush o el mandatario situado inmediatamente a su derecha.
Fuentes de la delegación española informaron de que no hubo en ese momento apretón de manos entre el jefe del Ejecutivo español y el presidente estadounidense, por lo que Zapatero realizó su saludo al otro mandatario cruzándose de frente con Bush mientras el grupo continuaba caminando por el Salón.
Po otra parte, consultado sobre el papel de España en Afganistán, Moratinos dijo que Estados Unidos no había solicitado a España el incremento de tropas en ese país.
“Creo que todos tenemos que estar satisfechos y orgullosos del papel y de la responsabilidad que está asumiendo nuestro país, que está asumiendo la sociedad española y espero que ese mensaje se comprenda a nivel global: la contribución al futuro de Afganistán pasa no solamente por una contribución militar sino por la combinación de esfuerzo militar, esfuerzo político, esfuerzo de reconstrucción, y en todos los esfuerzos España está a la vanguardia del esfuerzo de la comunidad internacional”, añadió Moratinos.