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ATAQUE A LONDRES. AL MENOS 38 MUERTOS Y 700 HERIDOS. Tony Blair, tras el 7-J: "No nos aterrorizarán, no nos dividirán y no nos intimidarán"

ATAQUE A LONDRES. AL MENOS 38 MUERTOS Y 700 HERIDOS. Tony Blair, tras el 7-J: "No nos aterrorizarán, no nos dividirán y no nos intimidarán"

A las 8.51, hora local, comenzó el ataque a Londres: al menos 38 muertos y más de 700 heridos. El primer ministro británico, Tony Blair, se dirigió a la nación –primero desde Gleneagle, en la cumbre del G-8; después desde Downing Street– con un mensaje global: "Cuando ellos intenten cambiar nuestro país o nuestro modo de vida, nosotros no cambiaremos (...) no nos aterrorizarán, no nos dividirán y no nos intimidarán". Inmediatamente, recibió el respaldo de George Bush y de su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que calificó este nuevo ataque de "guerra mundial contra los ideales occidentales".

Blair dijo que no se permitirá que los terroristas tengan éxito y destacó el estoicismo y la resistencia de los londinenses. "Este es un día muy triste para los británicos", afirmó el Jefe de Gobierno". "Los responsables actúan en nombre del Islam, pero la mayoría de los musulmanes es gente honrada", puntualizó. "Es a través del terrorismo que la gente comete estos actos", agregó el primer ministro, a quien se le vio muy afectado.

"Cuando el terrorismo intenta intimidarnos, no seremos intimidados; cuando quiere debilitar nuestra unión, no seremos divididos, cuando quiera cambiar nuestro modo de vida permaneceremos inmutables; su objetivo es aterrorizar a los pueblos, no seremos aterrorizados", dijo.

El primer ministro expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y agradeció a los servicios de emergencia por el trabajo que llevan adelante para atender a las víctimas y aseguró que "seguiremos fieles a la manera británica de vivir nuestra vida".

Agregó que los terroristas han querido atentar contra "toda una nación, contra todos los países y el mundo civilizado". "Es importante que quienes están involucrados en el terrorismo se den cuenta que nuestra decisión por defender nuestros valores y estilo de vida es mayor que la de ellos por causar muerte y destrucción entre gente inocente para imponer el extremismo en el mundo", dijo Blair. Según el primer ministro, está claro que los terroristas han querido hacer coincidir los ataques con la cumbre del G8.

Blair abandonó la cumbre del G8 (los siete países más ricos del mundo) en Gleneagles, Escocia, para regresar a Londres y coordinar la gestión de la crisis. No obstante, el prime ministro espera regresar esta noche a Escocia para proseguir con la reunión.

Los iraquíes desafían a la violencia y votan en masa para dar inicio a la democratización del país.

Los iraquíes desafían a la violencia y votan en masa para dar inicio a la democratización del país.

En algunas zonas del bastión suní, donde la insurgencia ha sido más sangrienta, algunos colegios quedaron desiertos. Los terroristas atacaron principalmente Bagdad, sacudiendo la capital con nueve explosiones llevadas a cabo consecutivamente. El grupo de Al Qaida en Iraq, encabezado por el hombre más buscado Abu Musab Al Zarqawi, se atribuyó la responsabilidad. Al depositar su voto en la fortificada Zona Verde, el primer ministro interino, Iyad Alawi, instó a los ciudadanos a votar. «Es un momento histórico para Iraq, un día en el que los iraquíes pueden mantener la cabeza alta porque están desafiando a los terroristas y comenzando a escribir su futuro con sus propias manos», dijo a los periodistas sin poder ocultar un cierto optimismo por los grandes números de votantes que acudieron a votar.

Aún así, habrá que esperar a comprobar el nivel de participación entre entre la etnia suní, ya que su boicot podría cuestionar la credibilidad de las primeras elecciones desde que Sadam Husein fue derrocado en abril de 2003 tras la invasión estadounidense. Muchos temen que en lugar de sofocar la insurgencia, las elecciones fomenten el enfrentamiento sectario, alienando más a los suníes y retrasando la retirada de las fuerzas de Estados Unidos.

Más violencia. Al menos 35 personas murieron en diversos atentados en Bagdad y en el resto del país, incluidos ataque suicidas llevados a cabo por un sirio y un checheno, informó el ministro interino de Interior, Falab al Naqib, a Reuters. El peor ataque se produjo cuando un hombre con explosivos atados a su cuerpo se inmoló en la cola de un centro electoral en el este de Bagdad, matando a seis personas, dijo un portavoz.

Otro suicida mató a cuatro personas en un centro de Ciudad Sader, mientras que una bomba también acabó con la vida de tres personas en un autobús en el que viajaban votantes en el sur de Bagdad. Dado que los observadores internacionales no estaban en los centros por temor al secuestro, era imposible asegurar que los comicios fueran justos o válidas las cifras de participación. Los centros electorales cerraron a las cinco de la tarde hora local pero las autoridades dijeron que las personas que aún hacían cola podían votar. Los votantes formaron largas colas en zonas chiíes y kurdas, donde la participación se esperaba que rondara entre el 80 y el 90 por ciento, respectivamente.

Para prevenir la tan temida violencia, Iraq amaneció ayer bajo estrictas medidas de seguridad. Las fronteras se cerraron, al igual que los aeropuertos. Varios partidos suníes boicotearon los comicios, alegando que la insurgencia y la presencia de 150.000 soldados estadounidenses hacían imposible que la votación fuera justa. La alianza chií formada bajo la guía del ayatolá Alí al Sistani obtendrá probablemente la mayoría de los votos para un parlamento de 275 escaños. Una de las claves del día de ayer era la participación. Quizá un dato tan importante como el nombre del vencedor ya que determinará si el país está dando los primeros pasos hacia una democracia o si las ambiciones de Estados Unidos quedan fuera de contexto en una región en donde la posibilidad de elegir no tiene precedentes.

En el norte de mayoría kurda, los iraquíes acudieron a votar en masa y en un ambiente entusiasta, en una jornada electoral que transcurrió con calma y que en las provincias kurdas se considera como histórica. Según las estimaciones de la Comisión Electoral Independiente (CEI), la participación en las tres provincias kurdas autónomas del norte (Dohuk, Erbil y Suleimaniya) ha rondado el noventa por ciento. Desde primeras horas de la mañana, hombres y mujeres con el traje nacional kurdo esperaban en largas filas ante los 286 colegios electorales abiertos, que contaban con intensas medidas de seguridad garantizadas por tropas estadounidenses y los «peshmergas» o milicianos kurdos. Kirkuk, la ciudad que los kurdos reclaman como su capital pero que actualmente queda fuera de las provincias autónomas, presentaba un ambiente mucho más tenso, según dijeron testigos en la ciudad, y las medidas de seguridad eran aún más estrictas. Sin embargo, y según los testigos, la participación también ha sido alta en la ciudad, aunque se carece de cifras fiables.

Largo proceso. Ayer los iraquíes eligieron hacerse escuchar. El ministro del Interior iraquí Falah Al-Naqib afirmó ante los periodistas que la violencia que tuvo lugar en el país fue mínima en comparación con las operaciones que han sido evitadas por sus servicios. La cita de ayer es el primer paso en un largo proceso. El nuevo Gobierno permanecerá en el poder durante once meses y tendrá entre otras funciones la de redactar una nueva Constitución. Si los votantes aprueban la Constitución en un referéndum, en diciembre de este año se celebrarán nuevas elecciones. Si se rechaza el texto en el referéndum, se tendrá que repetir el proceso, esto es, será necesario elegir una nueva Asamblea General.

España Balcánica. The Wall Street Journal dedica un catastrofista editorial a Zapatero y pronostica que si cede ante Ibarretxe pondrá en riesgo la democracia en Europa.

España Balcánica. The Wall Street Journal dedica un catastrofista editorial a Zapatero y pronostica que si cede ante Ibarretxe pondrá en riesgo la democracia en Europa.

The Wall Street Journal, la biblia periodísitica de los empresarios norteamericanos, pone en duda el liderazgo del presidente del Gobierno español y asegura que “en los últimos diez meses, Zapatero ha inspirado poca confianza” tanto en materia internacional como en los asuntos domésticos.

En un durísimo editorial, titulado "España balcánica" y donde se analizan las implicaciones del Plan Ibarretxe, el rotativo pronostica de que si el Gobierno Zapatero "intenta llegar a un acuerdo con las tácticas vascas de mano dura, pondrán en riesgo no sólo el futuro de su país sino la democracia constitucional en toda Europa".

WSJ critica también a los dirigentes socialistas por llevar “una línea suave” contra el separatismo vasco y asegura que la estrategia del PSOE “ha fallado claramente”. Destaca que Zapatero, "afronta probablemente la peor crisis política desde que España restauró la democracia hace casi tres décadas" y que su resultado "dará pistas útiles para el futuro de otros Estados multiétnicos europeos".

"Zapatero tiene que despertarse ante el desafío existencial al Estado español que han planteado los vascos. Esta crisis puede resolverse rápida y pacíficamente", señala el rotativo. "Por el bien de todos los españoles, (el Gobierno de) Madrid no puede permitirse dejar a estos políticos locales secuestrar la Constitución española. Si lo hace, España como país será historia", añade.

"España necesita ahora un liderazgo fuerte", señala el editorial, pero puntualiza que "tanto en la política internacional como doméstica en los últimos 10 meses, Zapatero ha inspirado poca confianza en esa prueba". Así, sostiene que mientras el Gobierno socialista supuso "que su línea blanda con el separatismo les garantizaría la cooperación de los vascos", este enfoque "evidentemente ha fracasado".

El diario opina que "los vascos tienen todo el derecho a hacer campaña en favor de cambios constitucionales", pero remacha que esto debe hacerse "por medios constitucionales" y argumenta que el hecho de que el Plan fuera aprobado por "una mayoría de cuatro votos en un parlamento local difícilmente les autoriza a actuar con autoridad".

"La Constitución no es meramente académica, es un contrato vivo a través de las generaciones", destaca, subrayando que la Constitución de 1978 dio al País Vasco "amplios poderes de autogobierno", pero "a cambio, junto con el resto de España, aceptaron límites en su derecho de ruptura".

"Abrogar unilateralmente ese contrato equivale a la anarquía", apostilla. El texto advierte de que "en cualquier divorcio nacional, son los medios los que determinan los fines": "el apoyo a la autodeterminación debe calibrarse libremente y luego reconciliarse con normas constitucionales establecidas".

El diario indica que la división de Checoslovaquia demuestra que esta vía es "difícil pero factible", pero sugiere que este no es el caso del País Vasco. "Los nacionalistas vascos están en un extremo de Europa, dispuestos a tolerar métodos que privan su lucha de legitimidad democrática", recalca el editorial.

"España tiene vías legales claras para que sus 17 regiones expandan su ya amplia autonomía", prosigue, "los catalanes presionan en pro de los mismos objetivos que los vascos pero, al contrario que ellos, los nacionalistas catalanes aceptan la Constitución y rechazan la violencia".

Además, el texto subraya que el terrorismo en el País Vasco impide un clima de debate real. Por ello, tacha de "farsa" que Ibarretxe haya invocado la "democracia popular" como un poder más alto que la Constitución española y justificar así la convocatoria de un referéndum sobre su plan que legalmente está prohibido.

"La persistente violencia política de los últimos 35 años no deja espacio para la libre elección ni trae buenos augurios para los derechos políticos de los votantes vascos si sus políticos tienen éxito, de algún modo, en su esfuerzo de secesión", explica.

"En este clima no es posible ningún debate abierto, así que nadie puede decir honestamente que los vascos quieran realmente más autonomía o independencia", prosigue, precisando que las encuestas revelan que la mayoría de la población "se opone a dividir España" y que ni Álava, ni Navarra ni el País Vasco francés "quieren el plan Ibarretxe". "El arreglo financiero en un divorcio con España también sería complicado", añade.

The Wall Street Journal opina que el lehendakari Juan José Ibarretxe (al que llama premier vasco) puede tener razones políticas "de corto plazo" para impulsar el plan ante las elecciones autonómicas de esta primavera, pero ello "no mitiga los peligros".

Porque EEUU no está solo en la guerra contra el terrorismo.

El asunto de las alianzas internacionales y la imágen de EEUU en el extranjero ha sido principal tópico de debate en las elecciones presidenciales de este año. Se ha puesto gran énfasis en los discursos políticos sobre que necesitamos "reconstruir nuestras alianzas" y "restaurar la credibilidad de EEUU" en el mundo. Y muy poco se ha dicho sobre la coalición de 30 naciones liderada por EEUU y Gran Bretaña o sobre las fuerzas de seguridad de 35 países en Afganistán, reforzando así el mito de que EEUU está aislada y que es odiada en el mundo.

Ante semejante avalancha de retórica engañosa, podría ser disculpable que el público americano creyese que la alianza transatlántica ya ni existe.

La realidad es muy diferente. Estados Unidos retiene el apoyo político de muchos aliados clave de Tokio a Varsovia. Peleando la guerra contra el terrorismo, EEUU ha reunido una de las más grandes coaliciones internacionales que haya visto el mundo. Saber llevar semejante coalición mundial es, por supuesto, una tarea extremadamente difícil. Requiere un liderazgo hábil aunque su fuerza esté limitada por una falta de capacidad militar, tecnológica y humana por parte de los miembros de la coalición. Comparándola con cualquier otra alianza a lo largo de la Historia, la coalición liderada por EEUU es un extraordinario éxito.

En los últimos años, la política exterior norteamericana no ha sido inspirada por un irrefrenable unilateralismo, como lo han sugerido sus críticos. Hay un gran apoyo internacional para las metas y los objetivos en Irak, como lo demuestra la resolución 1546 aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. América ha encabezado el enorme esfuerzo internacional para reconstruir Irak y para negociar la condonación de su enorme deuda. La decisión de ir a la guerra en Irak fue tomada sólo después de años de complicadas negociaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU y después de no menos de 17 resoluciones.

La alianza anglo-americana

La alianza anglo-americana continúa funcionando como una sociedad notablemente exitosa entre dos grandes naciones fundadas sobre pilares comunes de herencia, cultura y visión. El hecho de que el Reino Unido -segunda potencia militar y diplomática así como cuarta economía mundial- esté hombro a hombro apoyando a Estados Unidos en la guerra contra el terror, simplemente destruye la teoría que EEUU es una superpotencia solitaria y sin amigos.

El Reino Unido ha sido clave en la Guerra para deponer a Sadam Hussein, desplegando 45.000 soldados en el Golfo. Fue el despliegue militar más grande de Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial y ésto representa la tercera parte de sus fuerzas armadas. Más de 8.000 tropas siguen en Irak y los británicos administran actualmente la región sur del país que incluye la ciudad de Basora. 60 militares británicos han muerto en Irak de los cuales hay 22, muertos en combate.

La Coalición Internacional en Irak y Afganistán

Hay más de 145.000 tropas de la Coalición provenientes de más de 30 naciones sirviendo en Irak. Ésto incluye a 23.000 de personal no militar. Varios miles de soldados de la Coalición están en este momento camino a Irak, incluyendo 3.000 de Corea del Sur. Además hoy en día hay 229.000 iraquíes en las nuevas fuerzas de seguridad del país.

La Coalición incluye a 21 naciones de Europa y 9 de Asia y Australasia. 12 de los 25 miembros de la UE están representados así como 16 estados miembros de los 26 que pertenecen a la OTAN. La oposición francesa del Presidente Jacques Chirac y del Canciller alemán Gerhard Schroeder a la coalición liderada por EEUU no debe ser vista como representativa de Europa en su totalidad porque en realidad, la mayoría de gobiernos europeos han respaldado la decisión americana de liberar al pueblo iraquí.

La OTAN, a pesar de la negativa inicial de Francia, ha acordado ayudar en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes. Un equipo de la OTAN irá muy pronto a Bagdad. Además, la OTAN ya ha dado entrenamiento y apoyo logístico a la División Multinacional encabezada por Polonia en el centro-sur de Irak. En estos momentos se están manteniendo conversaciones entre EEUU, Irak y Arabia Saudí para establecer una fuerza de seguridad adicional en el país diseñada para naciones musulmanas.

En Afganistán, la OTAN es responsable del comando y la coordinación de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán (ISAF). En estos momentos hay 6.400 tropas de la OTAN de 25 países miembros, 9 de países socios de la OTAN (Albania, Austria, Azerbaiyán, Croacia, Finlandia, Irlanda, Macedonia, Suecia y Suiza) y Nueva Zelanda (país no perteneciente a la OTAN ni a EAPC). Todos ellos cumplen funciones en ISAF. Además, hay 18.000 tropas americanas y 2.000 de las Fuerzas de Coalición llevando a cabo operaciones de combate en Afganistán.

Conclusión

Es muy importante que el Presidente comunique adecuadamente esta realidad sobre los esfuerzos de la Coalición Internacional liderada por Estados Unidos. El no hacerlo correctamente sólo sirve para alimentar el antiamericanismo en el extranjero y devalúa los esfuerzos de los aliados americanos en Irak y Afganistán.

Bajo ninguna circunstancia se puede afirmar que los Estados Unidos están solos librando esta guerra contra el terrorismo en sus diversos frentes. En Irak mantiene el apoyo de muchos de sus aliados tradicionales, incluyendo el Reino Unido, Italia, Australia y Japón y ha generado casi respaldo universal de las naciones de la "Nueva Europa" que incluyen Polonia, Hungría y la República Checa, ayudando así a cambiar el balance de poder que ostentaban París y Berlín. En Afganistán, todos los miembros de la OTAN toman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán (ISAF).

La meta de Al Qaeda y de los grupos terroristas que operan en Irak es debilitar la Coalición Internacional y el éxito de los terroristas intimidando a España y las Filipinas para que se retiraran de Irak ha sentado un peligroso precedente. La Casa Blanca haría bien consolidando y reforzando la alianza internacional, debe hacerla una prioridad y mantener conversaciones entre los aliados sobre el futuro de Irak. Al mismo tiempo, Estados Unidos puede y debe hacer más para mejorar sus relaciones diplomáticas en Europa, Asia y el mundo árabe.

¿Y el “No a la guerra” en Costa de Marfil?

¿Y el “No a la guerra” en Costa de Marfil?

El ataque aéreo de Francia, en respuesta a la muerte de nueve de sus soldados por un bombardeo del Gobierno de Costa de Marfil, ha reavivado con crudeza la tensión en el país y ha puesto sobre el tablero de la actualidad, aunque sea fugazmente, una de esas innumerables guerras olvidadas contra las que nadie se manifiesta por la simple razón de no estar implicadas en ellas los Estados Unidos de América.

Aquí vemos en estado puro la hipocresía de las dos varas de medir del antiamericanismo en general y de la izquierda muy en particular. El Gobierno de Chirac, que exigía en 2003 una nueva resolución de la ONU —resolución que su Gobierno se encargaría de impedir— como conditio sine qua non para que los aliados emprendieran su intervención militar contra el régimen genocida de Sadam Husein, era el mismo gobierno que enviaba tropas francesas a su ex colonia en una decisión mucho más “unilateral” que la que trataba de llevar a cabo en esos momentos el conjunto de países democráticos que secundaron a Bush contra la dictadura de Sadam Husein. Ahora —es verdad— su presencia militar en su ex colonia tiene el apoyo de la ONU, pero como también la tiene, y de manera mucho más nítida y reiterada, la presencia de tropas aliadas en Irak.

Esa doble moral ha resultado igualmente repugnante en el caso de esos pseudo-pacifistas y la mayoría de los medios de comunicación, cuyo silencio en el conflicto marfileño y su apoyo al eje franco-alemán deja en evidencia que lo del “no a la guerra” sólo lo utilizan como una irresponsable pero eficaz arma electoral que ellos administran cuando y donde quieren.

Por nuestra parte, no estamos dispuestos a arropar con los dignos ropajes de la palabra “resistencia” a quienes han decidido romper el acuerdo de paz de Linas-Marcoussis, ni vamos a secundar la demagogia antiimperialista de quienes son capaces de asesinar a civiles indefensos por el mero hecho de ser franceses o de saquear e incendiar colegios por esa misma razón. Lo que, desde luego, sí vamos a denunciar es la inmensa hipocresía mediática de quienes, con tal de desgastar a Aznar y Bush, sólo ondean el “no a la guerra” dependiendo de si están o no en la oposición y dependiendo de quién libre las guerras.

Bush llama a la unidad nacional tras conseguir una "victoria histórica".

COLEGIO ELECTORAL: BUSH, 286; KERRY, 252
Bush llama a la unidad nacional tras conseguir una "victoria histórica".

El candidato del Partido Republicano ha calificado de "histórica" la victoria que obtuvo este martes en los comicios presidenciales, que le permitirá seguir otros cuatro años en la Casa Blanca. Bush ha felicitado a John Kerry y ha manifestado su deseo de contar con el apoyo de quienes votaron por éste. "Haré todo lo necesario para lograrlo", ha afirmado. Asimismo, se ha comprometido a llegar a "todo el país".

Bush calificó este miércoles de "muy elegante" la manera en que el candidato demócrata reconoció su derrota en los comicios presidenciales. Según el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, el mandatario norteamericano definió a Kerry como "un adversario admirable y digno" durante la conversación telefónica que mantuvieron este miércoles.

Llamamientos a los partidarios de Kerry y apoyo a las "democracias incipientes" de Irak y Afganistán

"Un nuevo mandato es una nueva oportunidad para llegar a todo el país", dijo Bush en su primera comparecencia pública después de resultar vencedor en las presidenciales.

"Para hacer este país más fuerte necesito vuestro apoyo, y haré todo lo necesario para lograrlo", dijo también, pero esta vez dirigiéndose sólo a quienes se decantaron por Kerry.

Asimismo, anunció que su Administración seguirá ayudando a las "democracias incipientes" de Irak y Afganistán, "para que nuestros soldados vuelvan a casa con el honor que se han ganado".

58'8 millones de votos en las urnas y 286 en el Colegio Electoral

Los resultados arrojan una victoria de Bush en el Colegio Electoral por 286 a 252. No obstante, los resultados en Nuevo México, Iowa y Ohio están aún pendientes de confirmación definitiva.

En este último estado, uno de los grandes, demográficamente hablando, de la Unión (tiene 20 votos en el Colegio Electoral), el republicano ha obtenido el respaldo del 51% de los electores, 2,5 puntos y 136.483 votos más de los cosechados por el canditato del Partido Demócrata.

El secretario de Estado del territorio, Ken Blackwell (republicano), dijo que podría haber hasta 250.000 votos provisionales (los emitidos por personas que no figuraban en el censo), de ahí que pidiera "mucha calma" a la hora de hacer valoraciones. Según Blackwell, los resultados finales de Ohio podrían demorarse hasta 11 días. Sin embargo, el presidente del Comité Nacional Republicano, Ed Gillespie, cifró en 125.000 el número de votos provisionales, y estimó que sólo 31.000 serían válidos.

Kerry: "No hay suficientes votos en Ohio para ganar"

El secretario general de la Casa Blanca, Andrew Card, aseguró que la ventaja que lleva Bush a Kerry en el mencionado estado es "estadísticamente insuperable". En parecidos términos se expresó, por lo demás, el propio candidato demócrata: "No hay suficientes votos en Ohio para ganar".

Kerry llamó por teléfono a su contrincante para felicitarle por la victoria poco después de las 11 de la mañana (horario de la Costa Este).

El voto popular, al 99,2% del escrutinio, queda como sigue:

- GEORGE W. BUSH: 58.864.559 (51,1%)
- John Kerry: 55.293.553 (48%)
- Ralph Nader: 393.922 (0,3%)

Pobreza en Estados Unidos.

Pobreza en Estados Unidos.

La maldad, la distorsión ideológica, el fanatismo. Es difícil dar con el porqué, con infalible insistencia, hay quien describe a los Estados Unidos como un país anegado de grandes bolsas de pobreza, que atenaza y paraliza a una parte importante de su población, como una excepción entre los países desarrollados. Y todo, se sugiere, por no seguir el opresivo y fracasado socialismo tamizado de los países europeos. Cabría pensar que la explicación de la insistencia en el mensaje es la necedad, dada la contumacia en el error. Pero como incluso esta tiene límites, cabe pensar en otras opciones. Es hora ya de contrastar el discurso antiamericano con algo de información sobre cómo son "los pobres" en los Estados Unidos.

La Oficina del Censo acaba de actualizar los datos de pobreza en los Estados Unidos, según los cuales 2003 es el tercer año consecutivo de aumento de la pobreza, que ahora se sitúa en el 12,5%, 35,9 millones de personas, desde el 12,1% de 2002. También ha aumentado ligeramente el número de personas sin cobertura médica, dato que ha variado muy poco en los últimos años. Habrá quien se sorprenda, pero es un resultado absolutamente predecible en plena recesión. El desplome del castillo de naipes de la nueva economía, alimentado artificialmente con una política expansionista en el crédito, no podía tener otra consecuencia. Cuando se dio en 2002 la noticia en de que el año anterior había aumentado la pobreza, busqué sin éxito el redactor que contara que era el primer año en que no disminuía, después de diez de hacerlo de forma consecutiva. En este año el dato oculto es el de que si bien han empeorado las rentas más bajas, la situación ha sido la misma para las medias y altas. Parece más conveniente sugerir que en el malvado país neoliberal siempre son los mismos quienes salen perdiendo.

La palabra pobreza nos sugiere una condición que en absoluto corresponde con la realidad de quienes están en el octavo de la población estadounidense incluido en esa categoría. De éstos, el 46% posee su propia casa, el 66% tiene aire acondicionado, casi tres cuartas partes de ellos tienen al menos un coche, y el 30% dos o más. El 97% tiene televisor a color y más de la mitad dos o más; el 78% tiene vídeo o DVD y el 73% microondas. Solo el 6% de éstos viven en casas con más de una persona por habitación. En los Estados Unidos hay apenas evidencia de malnutrición y menos de uno de cada 200 estadounidenses han pasado alguna vez en su vida por esa experiencia por motivos económicos. Luego solo una pequeña franja de los estadounidenses están verdaderamente en la pobreza. Si lleváramos el mismo criterio de pobreza a los países europeos resultaría que la Vieja Europa habla mucho pero da menos trigo que los norteamericanos. Por ejemplo, si comparamos a los pobres estadounidenses con las familias medias europeas, la ventaja es para los primeros en espacio medio de la vivienda.

A ello hay que añadir varias cosas. El Censo no incluye los beneficios que ofrece el Estado a los que tienen menos recursos, como Medicare y Medicaid (el sistema sanitario público), bonos de comida o vivienda pública. Es más, los datos se refieren a la renta, pero no tienen en cuenta la riqueza; es el caso de muchos jubilados, que no tienen los ingresos de cuando estaban en activo, pero han acumulado cierta riqueza. Pero si algo hay que tener en cuenta de los datos de pobreza, es la movilidad. Un informe ha estudiado la evolución de un grupo de personas de 1975 a 1991. Los datos son contundentes. De quienes en 1975 estaban en el quinto más pobre, en 1991 solo el 5,1% seguían en el primero, el 14,6% habían pasado al segundo, el 21,0% al tercero, el 30,3% al tercero y el 29,0% al más rico. Todo ello en solo 16 años. En resumen, es mayor la indigencia intelectual de nuestra progresía que la real de los pobres en los Estados Unidos.

Contra la indiferencia ante la tragedia de Beslan.

Contra la indiferencia ante la tragedia de Beslan.

El pueblo español ha sufrido y sufre en carne propia el salvajismo del terrorismo. Sólo hay que recordar que no hace un año Madrid y numerosos ciudadanos del mundo se conmovieron ante la tragedia del 11 de marzo. En esos días nos asombramos y regocijamos ante las muestras de solidaridad que llegaban desde muchos rincones del planeta manifestando su condena por este tipo de acciones tan mezquinas con la vida y la tolerancia.
Sin embargo, desde hace varios días estoy muy disgustada por la indiferencia que la sociedad española ha mostrado con la tragedia de Beslan, en Osetia (Rusia). Algunos justifican esta frialdad con estas palabras: «Nos toca muy lejos». ¡¡¡¡¡¡Lejos!!!!!! Es que ante el terrorismo, sea de donde sea, ¿es tan importante la distancia? ¿Es que los más de 300 muertos no nos conmueven, ni siquiera los niños que han sido víctimas del salvajismo del terror? ¿Qué nos pasa?, me pregunto a cada minuto y la respuesta que encuentro en mi conciencia es vergüenza. Yo, por lo menos, he encendido velas en mi casa para homenajear a esos muertos que también son nuestros, porque España también sufre y es blanco del horror de estos asesinos.
Dejemos de mirarnos el ombligo, aunque sea sólo por un rato, y levantemos nuestros ojos ante tanto sufrimiento y dolor que para nosotros no es ajeno y lo peor es que como otra persona me comentaba ayer: «Ya son tantos que uno se va acostumbrando a ver la muerte como protagonista de estos tiempos». En numerosas ciudades europeas ya se han lanzado a las calles sus ciudadanos para poner flores y velas encendidas en plazas como homenaje a esas nuevas víctimas del terror. ¿Será que necesitamos que el Gobierno o algún partido político nos convoque para expresar nuestra solidaridad y repulsa? ¿Dónde está la tan cacareada solidaridad? En los momentos más difíciles de un pueblo es cuando más se necesita de hecho, luces, palabras, es cuando más hay que romper con la inercia social, el pasotismo, en fin con el borreguismo.