Porque EEUU no está solo en la guerra contra el terrorismo.
El asunto de las alianzas internacionales y la imágen de EEUU en el extranjero ha sido principal tópico de debate en las elecciones presidenciales de este año. Se ha puesto gran énfasis en los discursos políticos sobre que necesitamos "reconstruir nuestras alianzas" y "restaurar la credibilidad de EEUU" en el mundo. Y muy poco se ha dicho sobre la coalición de 30 naciones liderada por EEUU y Gran Bretaña o sobre las fuerzas de seguridad de 35 países en Afganistán, reforzando así el mito de que EEUU está aislada y que es odiada en el mundo.
Ante semejante avalancha de retórica engañosa, podría ser disculpable que el público americano creyese que la alianza transatlántica ya ni existe.
La realidad es muy diferente. Estados Unidos retiene el apoyo político de muchos aliados clave de Tokio a Varsovia. Peleando la guerra contra el terrorismo, EEUU ha reunido una de las más grandes coaliciones internacionales que haya visto el mundo. Saber llevar semejante coalición mundial es, por supuesto, una tarea extremadamente difícil. Requiere un liderazgo hábil aunque su fuerza esté limitada por una falta de capacidad militar, tecnológica y humana por parte de los miembros de la coalición. Comparándola con cualquier otra alianza a lo largo de la Historia, la coalición liderada por EEUU es un extraordinario éxito.
En los últimos años, la política exterior norteamericana no ha sido inspirada por un irrefrenable unilateralismo, como lo han sugerido sus críticos. Hay un gran apoyo internacional para las metas y los objetivos en Irak, como lo demuestra la resolución 1546 aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. América ha encabezado el enorme esfuerzo internacional para reconstruir Irak y para negociar la condonación de su enorme deuda. La decisión de ir a la guerra en Irak fue tomada sólo después de años de complicadas negociaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU y después de no menos de 17 resoluciones.
La alianza anglo-americana
La alianza anglo-americana continúa funcionando como una sociedad notablemente exitosa entre dos grandes naciones fundadas sobre pilares comunes de herencia, cultura y visión. El hecho de que el Reino Unido -segunda potencia militar y diplomática así como cuarta economía mundial- esté hombro a hombro apoyando a Estados Unidos en la guerra contra el terror, simplemente destruye la teoría que EEUU es una superpotencia solitaria y sin amigos.
El Reino Unido ha sido clave en la Guerra para deponer a Sadam Hussein, desplegando 45.000 soldados en el Golfo. Fue el despliegue militar más grande de Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial y ésto representa la tercera parte de sus fuerzas armadas. Más de 8.000 tropas siguen en Irak y los británicos administran actualmente la región sur del país que incluye la ciudad de Basora. 60 militares británicos han muerto en Irak de los cuales hay 22, muertos en combate.
La Coalición Internacional en Irak y Afganistán
Hay más de 145.000 tropas de la Coalición provenientes de más de 30 naciones sirviendo en Irak. Ésto incluye a 23.000 de personal no militar. Varios miles de soldados de la Coalición están en este momento camino a Irak, incluyendo 3.000 de Corea del Sur. Además hoy en día hay 229.000 iraquíes en las nuevas fuerzas de seguridad del país.
La Coalición incluye a 21 naciones de Europa y 9 de Asia y Australasia. 12 de los 25 miembros de la UE están representados así como 16 estados miembros de los 26 que pertenecen a la OTAN. La oposición francesa del Presidente Jacques Chirac y del Canciller alemán Gerhard Schroeder a la coalición liderada por EEUU no debe ser vista como representativa de Europa en su totalidad porque en realidad, la mayoría de gobiernos europeos han respaldado la decisión americana de liberar al pueblo iraquí.
La OTAN, a pesar de la negativa inicial de Francia, ha acordado ayudar en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes. Un equipo de la OTAN irá muy pronto a Bagdad. Además, la OTAN ya ha dado entrenamiento y apoyo logístico a la División Multinacional encabezada por Polonia en el centro-sur de Irak. En estos momentos se están manteniendo conversaciones entre EEUU, Irak y Arabia Saudí para establecer una fuerza de seguridad adicional en el país diseñada para naciones musulmanas.
En Afganistán, la OTAN es responsable del comando y la coordinación de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán (ISAF). En estos momentos hay 6.400 tropas de la OTAN de 25 países miembros, 9 de países socios de la OTAN (Albania, Austria, Azerbaiyán, Croacia, Finlandia, Irlanda, Macedonia, Suecia y Suiza) y Nueva Zelanda (país no perteneciente a la OTAN ni a EAPC). Todos ellos cumplen funciones en ISAF. Además, hay 18.000 tropas americanas y 2.000 de las Fuerzas de Coalición llevando a cabo operaciones de combate en Afganistán.
Conclusión
Es muy importante que el Presidente comunique adecuadamente esta realidad sobre los esfuerzos de la Coalición Internacional liderada por Estados Unidos. El no hacerlo correctamente sólo sirve para alimentar el antiamericanismo en el extranjero y devalúa los esfuerzos de los aliados americanos en Irak y Afganistán.
Bajo ninguna circunstancia se puede afirmar que los Estados Unidos están solos librando esta guerra contra el terrorismo en sus diversos frentes. En Irak mantiene el apoyo de muchos de sus aliados tradicionales, incluyendo el Reino Unido, Italia, Australia y Japón y ha generado casi respaldo universal de las naciones de la "Nueva Europa" que incluyen Polonia, Hungría y la República Checa, ayudando así a cambiar el balance de poder que ostentaban París y Berlín. En Afganistán, todos los miembros de la OTAN toman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán (ISAF).
La meta de Al Qaeda y de los grupos terroristas que operan en Irak es debilitar la Coalición Internacional y el éxito de los terroristas intimidando a España y las Filipinas para que se retiraran de Irak ha sentado un peligroso precedente. La Casa Blanca haría bien consolidando y reforzando la alianza internacional, debe hacerla una prioridad y mantener conversaciones entre los aliados sobre el futuro de Irak. Al mismo tiempo, Estados Unidos puede y debe hacer más para mejorar sus relaciones diplomáticas en Europa, Asia y el mundo árabe.
Ante semejante avalancha de retórica engañosa, podría ser disculpable que el público americano creyese que la alianza transatlántica ya ni existe.
La realidad es muy diferente. Estados Unidos retiene el apoyo político de muchos aliados clave de Tokio a Varsovia. Peleando la guerra contra el terrorismo, EEUU ha reunido una de las más grandes coaliciones internacionales que haya visto el mundo. Saber llevar semejante coalición mundial es, por supuesto, una tarea extremadamente difícil. Requiere un liderazgo hábil aunque su fuerza esté limitada por una falta de capacidad militar, tecnológica y humana por parte de los miembros de la coalición. Comparándola con cualquier otra alianza a lo largo de la Historia, la coalición liderada por EEUU es un extraordinario éxito.
En los últimos años, la política exterior norteamericana no ha sido inspirada por un irrefrenable unilateralismo, como lo han sugerido sus críticos. Hay un gran apoyo internacional para las metas y los objetivos en Irak, como lo demuestra la resolución 1546 aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. América ha encabezado el enorme esfuerzo internacional para reconstruir Irak y para negociar la condonación de su enorme deuda. La decisión de ir a la guerra en Irak fue tomada sólo después de años de complicadas negociaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU y después de no menos de 17 resoluciones.
La alianza anglo-americana
La alianza anglo-americana continúa funcionando como una sociedad notablemente exitosa entre dos grandes naciones fundadas sobre pilares comunes de herencia, cultura y visión. El hecho de que el Reino Unido -segunda potencia militar y diplomática así como cuarta economía mundial- esté hombro a hombro apoyando a Estados Unidos en la guerra contra el terror, simplemente destruye la teoría que EEUU es una superpotencia solitaria y sin amigos.
El Reino Unido ha sido clave en la Guerra para deponer a Sadam Hussein, desplegando 45.000 soldados en el Golfo. Fue el despliegue militar más grande de Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial y ésto representa la tercera parte de sus fuerzas armadas. Más de 8.000 tropas siguen en Irak y los británicos administran actualmente la región sur del país que incluye la ciudad de Basora. 60 militares británicos han muerto en Irak de los cuales hay 22, muertos en combate.
La Coalición Internacional en Irak y Afganistán
Hay más de 145.000 tropas de la Coalición provenientes de más de 30 naciones sirviendo en Irak. Ésto incluye a 23.000 de personal no militar. Varios miles de soldados de la Coalición están en este momento camino a Irak, incluyendo 3.000 de Corea del Sur. Además hoy en día hay 229.000 iraquíes en las nuevas fuerzas de seguridad del país.
La Coalición incluye a 21 naciones de Europa y 9 de Asia y Australasia. 12 de los 25 miembros de la UE están representados así como 16 estados miembros de los 26 que pertenecen a la OTAN. La oposición francesa del Presidente Jacques Chirac y del Canciller alemán Gerhard Schroeder a la coalición liderada por EEUU no debe ser vista como representativa de Europa en su totalidad porque en realidad, la mayoría de gobiernos europeos han respaldado la decisión americana de liberar al pueblo iraquí.
La OTAN, a pesar de la negativa inicial de Francia, ha acordado ayudar en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes. Un equipo de la OTAN irá muy pronto a Bagdad. Además, la OTAN ya ha dado entrenamiento y apoyo logístico a la División Multinacional encabezada por Polonia en el centro-sur de Irak. En estos momentos se están manteniendo conversaciones entre EEUU, Irak y Arabia Saudí para establecer una fuerza de seguridad adicional en el país diseñada para naciones musulmanas.
En Afganistán, la OTAN es responsable del comando y la coordinación de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán (ISAF). En estos momentos hay 6.400 tropas de la OTAN de 25 países miembros, 9 de países socios de la OTAN (Albania, Austria, Azerbaiyán, Croacia, Finlandia, Irlanda, Macedonia, Suecia y Suiza) y Nueva Zelanda (país no perteneciente a la OTAN ni a EAPC). Todos ellos cumplen funciones en ISAF. Además, hay 18.000 tropas americanas y 2.000 de las Fuerzas de Coalición llevando a cabo operaciones de combate en Afganistán.
Conclusión
Es muy importante que el Presidente comunique adecuadamente esta realidad sobre los esfuerzos de la Coalición Internacional liderada por Estados Unidos. El no hacerlo correctamente sólo sirve para alimentar el antiamericanismo en el extranjero y devalúa los esfuerzos de los aliados americanos en Irak y Afganistán.
Bajo ninguna circunstancia se puede afirmar que los Estados Unidos están solos librando esta guerra contra el terrorismo en sus diversos frentes. En Irak mantiene el apoyo de muchos de sus aliados tradicionales, incluyendo el Reino Unido, Italia, Australia y Japón y ha generado casi respaldo universal de las naciones de la "Nueva Europa" que incluyen Polonia, Hungría y la República Checa, ayudando así a cambiar el balance de poder que ostentaban París y Berlín. En Afganistán, todos los miembros de la OTAN toman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán (ISAF).
La meta de Al Qaeda y de los grupos terroristas que operan en Irak es debilitar la Coalición Internacional y el éxito de los terroristas intimidando a España y las Filipinas para que se retiraran de Irak ha sentado un peligroso precedente. La Casa Blanca haría bien consolidando y reforzando la alianza internacional, debe hacerla una prioridad y mantener conversaciones entre los aliados sobre el futuro de Irak. Al mismo tiempo, Estados Unidos puede y debe hacer más para mejorar sus relaciones diplomáticas en Europa, Asia y el mundo árabe.
3 comentarios
Vardano -
Kerry decía estar personalmente contra el aborto, pero incongruentemente no defendía la vida de todos, postulado del quinto mandamiento; ni defendía la verdad sobre el hombre y el matrimonio. Le han visto como católico de platillo y cartel. La disociación entre vida privada y pública demuestra falta de autenticidad. En América son así, y aquí puede que pronto también sepamos apreciar las diferencias.
Vardano -
Esto se ve que han valorado los norteamericanos en Bush, un hombre de inteligencia normal y de férrea voluntad: su coherencia, por encima de los fallos o defectuosas estrategias de guerra.
Han visto en Bush al patriota fiel a sus ideales religiosos y morales, por tantos norteamericanos compartidos en lo esencial. Le han votado los evangélicos; le han votado losluteranos; le han votado los católicos, un porcentaje muy alto de fieles de esta religión, la de mayo rnúmero de adeptos en el vasto territorio de Norteamérica.
Muchos le han votado por lo mismo: porque actúa como piensa sin pararse a discutir, y por su inquebrantable y clara actitud frente al totalitarismo del terrorismo islámico que nos amenaza a todos.
Los evangélicos le han votado porque le ven hermano; los luteranos y demás protestantes, por algo así también; los católicos, porque sabe llevar a la vida pública los valores morales que individualmente profesa, sin contemporizar con corrientes postmodernas de corrupción disgregadoras de lo humano.
Le ven sencillo, sin complejos ni temor al qué dirán. A todos gustó un día el giro de su vida al acercarse por la oración a Jesucristo, redimiendo incluso su cuerpo, que se acostumbraba al alcohol. Votó a Bush la "Mayoría moral", una Plataforma norteamericana integrada por hombres religiosos, otras muchas personas y padres de familia celosos de la moral.
Ramon L.G. -
Pues muy sencillo: a joderse toca, Sr. González, señores socialistas. Han perdido. Ahora toca recoger los platos rotos de la política transatlánticas que su torpe Zapatero hizo trizas. Ahora hay que tragar desatenciones y desprecios del «amigo» americano y cobijarse bajo los pantalones de Chirac o de Schröder (por poco tiempo, creo). Así que lo siento por ustedes. Estoy desolado: me dan lástima. ¿Llamazares? Un desgarro total.