Bienaventurados los progres, porque todo les será perdonado.
Un progre se acerca al domicilio de un concejal del PP para saludarle amigablemente. Si es que son hasta buenos vecinos.
Es bueno ser progre, tienen una especie de no sé qué, como un halo de bondad celestial e impunidad terrenal que da verdadera envidia malsana.
Los últimos acontecimientos ocurridos en esta alegre España de finales (?) de la Era Z, son tan sintomáticos como esclarecedores: la brutal agresión al concejal de cultura del PP murciano al grito de "sobrinísimo, hijo de puta", de la que él parece ser el único culpable (por crispador y por facha); la matanza de Tucson, de la que parece ser culpable el Tea Party, siguiendo una lógica directamente opuesta al caso de Murcia; el feroz acoso sindicalista y pseudoterrorista a todo lo que se mueva tras la delgada línea roja; la vuelta de la censura en los medios de comunicación, con la excusa de las buenas maneras y tal, pero con la intención verdadera de clausurar (¿eliminar?) la libertad de información (Intereconomía, básicamente); la astracanada del pinganillo y la demonización multilingüe del que ose criticar la cosa; la prohibición de hablar bien de Israel en la tele, aunque sea en un programa turístico como "Españoles por el Mundo"; la dictadura del antitabaquismo y el atifeísmo; la doble vara de medir en las corruptelas políticas (léase Torrejón, Benidorm, Andalucía, Castilla-La Mancha…) y etcétera, etcétera, etcétera. La conclusión es, a bote pronto, la de siempre: que los progres son los buenos y los no progres son los malos. Punto.
Y la verdad, visto lo visto, es que a veces a uno le dan ganas de hacerse progre. No sé, tienen una especie de no sé qué, como un halo de bondad celestial e impunidad terrenal que da verdadera envidia malsana. Y si no me creen, les invito a leer lo que significa ser progre y luego díganme si no les entran ganas de progretizarse:
1. El progre siempre está en posesión de la verdad absoluta. Si no piensas como él, no eres de los suyos. Y eso significa que eres un reaccionario, un facha, un ultraderechista, un fascista, un esbirro del imperialismo yanqui, un tonto de los cojones, un hijo de puta, un asesino y un cerdo capitalista, aunque no llegues ni a mediados de mes. Ya lo anunció Borges: "Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón."
2. El progre odia el capitalismo, pero ama el dinero. Persigue la guita hasta la extenuación y se niega a reconocerlo también hasta la extenuación. Y si se lo haces notar te llamará cerdo capitalista, facha, etcétera hasta la extenuación. Lo reconoció el mismísimo Víctor Manuel: "Yo soy comunista, no gilipollas".
3. El progre padece una afección psicológica bipolar relativista-absolutista: por un lado el relativismo moral, intelectual y ético y por otro el absolutismo político. En cristiano: sólo ellos tienen derecho a gobernar y todo vale para perpetuerse en el poder.
4. La culpa siempre es del otro. Entendiendo por el otro a burgueses, católicos, yanquis, periodistas no adscritos, empresarios, judíos, oposición… Da igual que lleven 10 años gobernando o 100 asesinando, un progre nunca puede ser culpable de nada malo.
5. Atracción total por el totalitarismo. De izquierdas, claro. O islamista. O sea, las dictaduras socialistas y las teocracias fundamentalistas. En definitiva, cualquier sistema de gobierno que destruya la sociedad occidental… en la que ellos viven. Y muy bien, por cierto.
6. El progre lo politiza todo. Todo. Una ideologización permanente y generalizada que contagia todo lo que toca: el deporte, el cine, la ciencia, la cultura, la información, el ocio, la moda, la solidaridad, la tecnología, las creencias, la justicia, las costumbres, la educación, la biología, la naturaleza, la comida, el tabaco. Es su arma favorita para llevar cada aspecto de nuestras vidas a su terreno y apropiarse de la razón absoluta a base de demagogia a discreción. Y funciona.
7. El progre es paternalista por naturaleza. O sea, le mueve un crónico complejo de superioridad que le empuja a dirigir las vidas de los demás en todos los ámbitos: sexo, educación, familia, solidaridad, alimentación, conducción, hábitos, cultura, cine, idioma, aficiones… Se cree con derecho a decidir qué es lo mejor para nosotros. Y, lo peor, se cree que nos hace un favor.
8. El progre está tan megaconcienciado con los males que aquejan a la sociedad y al planeta que si no te megaconciencias a su nivel, eres culpable de esos males y de muchos más. Aunque tú, en la práctica, hagas lo que ellos sólo hacen de boquilla. Es decir, tú eres malo hagas lo que hagas y ellos son buenos aunque no muevan un dedo.
9. "Haz lo que yo digo, no lo que yo hago". Es el principal síntoma del mal genético que padecen casi la totalidad de los progres, sin posibilidad aparente de cura: la Hipogresía. Una afección endémica que crece en progresión aritmética, geométrica y astronómica; cuanto más progre, más hipogresía emana.
10. El progre es ecologista, pacifista, feminista, jovenalista, aliancista, antiglobalista, protercermundista, gaylista y todo lo que haya en la lista. Es paritario, solidario, dialogante, demócrata de toda la vida, cultísimo, moderno y tiene un gusto impecable. Lucha por la paz universal, la fraternidad planetaria y el mejoramiento social de los humildes. Es alegre y simpático, carismático y romántico. En una palabra, es guai. O eso dice, claro.
Conclusión: Estos 10 puntos se pueden resumir en dos. Punto uno: el progre siempre tiene razón. Punto dos: en caso de que no la tenga, se aplicará el punto uno.
Y es que todo (repito, todo) vale en nombre de la Progresía, santa palabra. Aunque el progreso vaya hacia atrás. Si el progre mata, roba, destruye, miente, insulta, manipula, corrompe, prohíbe o castiga es siempre por una buena causa: la suya. Pues eso, bienaventurados los progres porque todo les será perdonado.
19 comentarios
santiago -
Gonzalez H. -
El Partido Socialista, el mismo que secuestró, arrancó uñas y enterró en cal viva a determinados personajes durante la década de los 80 y, ahora, subvenciona con millones de euros a grupos afines que quieren recuperar la memoria de lo acontecido durante la Guerra Civil, perpetró los más horrendos crímenes entre los años 1936 y 1939. Junto a comunistas, anarquistas y elementos de Izquierda Republicana de Cataluña, los socialistas protagonizaron la mayor persecución religiosa sufrida por los cristianos españoles desde la invasión mahometana.
En el periodo comprendido entre 1936 y 1939, fueron asesinados por los izquierdistas 13 obispos, 4.184 miembros del clero secular, 2.365 religiosos y 283 religiosas. Y junto a estas 6.832 víctimas, también perdieron la vida más de 3.000 laicos.
La República legítimamente constituida, que exterminó al 12% del clero español, practicó las más atroces torturas en las personas de sacerdotes y monjas, sin distinción de edad. A unos, les arrancaron los ojos y les cortaron las orejas y la lengua; a otros los fusilaron lentamente, disparándoles en partes no vitales; algunos, fueron atados a un tranvía y arrastrados hasta morir
Al obispo de Barbastro, antes de ser fusilado, un miliciano le cortó los testículos que luego exhibió jactancioso en las tabernas de la localidad al grito de : ¡Mirad, cojones de obispo!. Otro miliciano, le arrancó un diente de oro cuando ya agonizaba con el cuerpo acribillado a balazos.
Los obispos de Almería y Guadix, tras padecer un doloroso calvario, murieron asesinados en Vícar, y sus cadáveres que fueron rociados con gasolina e incinerados, permaneciendo insepultos largo tiempo. Monseñor Serra Sucarrarts, obispo de Segorbe, dijo a sus asesinos:Vosotros podréis matarme, pero no podréis impedir que yo os bendiga .
Monseñor Irurita Almándoz, obispo de Barcelona, se refugió el 21 de julio de 1939 en el domicilio de Antonio Tort, sito en la calle Call número 17 (primera foto) donde también se encontraban 4 monjas carmelitas. El 1 de diciembre tras un registro, fueron detenidos todos ellos, y dos días más tarde, el navarro Irurita, era fusilado.
Por aquellos días de violencia desatada en Cataluña, Luis Companys, Presidente de la Generalidad, se vanagloriaba de que en la región ya no quedaban monjes vivos. Andrés Nín, líder troskista, afirmaba en agosto de 1936: Nosotros, hemos resuelto el problema de la Iglesia, suprimiendo a los sacerdotes y el culto religioso. Casi un año más tarde, en marzo de 1937, el cabecilla comunista José Díaz ordenaría desollar vivo a Nín.
Los demás prelados, fueron ejecutados con la misma saña en la España bajo control izquierdista, tras estallar el Alzamiento.
Gonzalez H. -
Los dirigentes históricos del PSOE han peregrinado a adorar la momia de la Plaza Roja (por cierto , uno era tan paleto que se pensaba que el adjetivo de la plaza se debia a que la Unión Soviética era comunista.....),o se iban a veranear con su amigo Ceaucescu como son incapaces de llamar ahora dictador a Castro .
El socialismo es totalitario , antidemocrático y fundamentalmente asesino y la Historia está ahí para quien quiera verla , el famoso "Imperativo Histórico" en lugar de destruir a las democracias destruyó a la CCCP , que no es que cayera , es que se desintegró comida por su propia podedumbre.
goyesco -
victorino -
berta y grato -
Isabel Ordoñez -
Si la historia no fuera una muestra evidente y abrumadora de la deriva totalitaria de la izquierda, los propios postulados de esta ideología, su concepto del hombre, serían ya suficiente indicio, porque el socialismo es, incluso en el plano teórico, una rebelión contra la realidad, una negativa tajante a ver las cosas como son y ajustar a lo que conocemos del hombre y el mundo nuestro proyecto social.
No hay sector en el que la izquierda no haya sembrado el desastre, pueblo al que no haya arruinado si se le da la oportunidad, población que no haya diezmado con purgas masivas que han dejado pequeñas las masacres nazis o la desolación de las hordas de Genghis Khan. Y, sin embargo, mientras confesar alguna simpatía por los regímenes vencidos en la Segunda Guerra Mundial supone con toda la razón la muerte política y social, todavía vemos a políticos e intelectuales afirmando ser de izquierdas no sólo sin vergüenza o remordimiento por la desolación sembrada por la ideología que pregonan, sino incluso con timbre de orgullo, como si proclamasen lo listos, ilustrados y compasivos que son. En un sentido, pronunciarse de izquierdas exime de la molestia de tener que hacer esfuerzo alguno por el prójimo o la sociedad.
Isabel Ordoñez -
Luego, en rápida sucesión, vinieron Vietnam, Camboya, los socialismos africanos, Cuba, Nicaragua... Para ver, en cada caso, como se repetía invariablemente el esquema de tiranía ideológica, mentiras, represión, adoctrinamiento incesante y miseria.
Que una concatenación tan persistente de fracasos, siguiendo líneas idénticas, no haya abierto definitivamente los ojos de nuestra izquierda en Occidente, relegando definitivamente el socialismo al basurero de la historia, es buena prueba de la victoria gramsciana sobre la cultura y el lenguaje político compartido, asignatura pendiente e incluso ignorada de una derecha pusilánime.
Porque este reiterado esquema histórico de errores no es un cúmulo de desgraciadas coincidencias, sino que está en el mismo ADN de la izquierda. Del mismo modo podemos repetir hasta el hartazgo el experimento de dejar una piedra en el aire, que caerá al suelo sea cual sea nuestro deseo o intención. La ignorancia de qué es el hombre, cuál es su fin, qué le mueve y a qué tiende hacen que la izquierda haya fracasado ya en sus planteamientos, mucho antes de ser probada en la práctica.
luis Gomez -
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Sabemos que la buena gente que todavía queda en el PSOE lamentan que se haya producido un hecho tan deleznable, aunque también sabemos que a muchos de sus compañeros y a sus matones sindicarios se les escapa la risita cuando se toca el tema y no dudan en seguir tirando de calumnia y escarnio a la víctima.
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En ésta vida hay que ser consecuente con lo hecho y asumir la responsabilidad y las consecuencias que traigan nuestros actos. Para los murcianos, ni el PSOE ni la UGT han agredido al Consejero Cruz, pero sí han caldeado el ambiente, han agitado a las masas, han calumniado y han señalado objetivos para que otros lo hagan. Y eso sí que lo ha visto todo el mundo y es innegable.
javier -
matar a la otra mitad.
La OMS deberia estudiar ese curioso caso en España, pues es la segunda
vez que una mitad intenta matar a la otra sin motivos.
Luis V. -
EN NOMBRE DE LA IZQUIERDA.
¿TIRARAN NIÑOS A LOS LEONES COMO PASO YA EN MADRID EN EL 36?
¿QUEMARAN GENTES VIVAS COMO EN SEVILLA EN EL 35?
RAJOY TAMBIEN SERÁ CULPABLE DE NO DEFENDER LO POCO QUE QUEDA
DE DEMOCRACIA.
domingo -
No se puede pasar página, hay que esclarecer el atentado.
naturaleza -
La técnica de la Izquierda siempre fue ampararse en la violencia cuando sus "proyectos" caóticos,trastornados o inviables no podían salir adelante.
¿Por qué iban a cambiar ahora?...Los pedruscos no cambian,se erosionan.
Maria Muñoz -
Martin Krause -
En España toda persona agredida arbitariamente sufre por partida doble: por los golpes recibidos y por ser sospechoso. En la frase aparentemente inocua ´Algo habrá hecho´ se encierra una larga tradición cainita que simpatiza con el verdugo y criminaliza a la víctima. Durante años, a los asesinados por ETA se les despedía en el País Vasco con un despectivo ´algo habrá hecho´. Lo mismo sucedía con las mujeres maltratadas y sucede hoy en los casos de denuncias falsas por maltrato doméstico, que a priori se dan por verídicas porque ´algo habrá hecho´ el varón acusado. Y no faltan foros en internet y páginas web que celebran con alborozo la cogida cruenta de un torero, al que se le otorga el mismo estatus que al toro. En este caso, ´algo no habrá podido hacer´.
Así pues, tanto más hiriente que la agresión ha sido ese ´algo habrá hecho´ que buena parte de la izquierda le ha depositado sobre el felpudo de su casa a Cruz. El argumento presenta esta factura intelectual: el atentado es condenable, pero es la consecuencia lógica del Gobierno de Ramón Luis Valcárcel, que desde hace años regenta la región como si fuera su cortijo particular y que ha realizado los recortes sociales más radicales de toda Europa, incluidos Grecia e Irlanda juntos. Como es sabido, si los recortes los hace Zapatero es por el bien de los españoles, pero si los hace Valcárcel es para oprimir a la izquierda trabajadora y favorecer a los ricos. A esa altura intelectual está el debate sobre la crisis en España.
En vista del despotismo pepero, ¿acaso no es entendible, ´aunque sea condenable´, que la ira del pueblo se salga de madre y salipique al primero que pille? Si Valcárcel no ´hubiera provocado a las clases trabajadoras´, alegan desde la izquierda, a su pariente no le habrían partido la cara, ´pero que conste que condenamos la agresión, eh´. O sea, algo habrá hecho el consejero Cruz. Desde luego quien no ha hecho nada es el señor delegado de Rubalcaba en la región, que dirige los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que tiene a su mando como aquel colega suyo de Madrid, Constantino Méndez, que tras montar un auto sacramental en torno a una falsa agresión a José Bono por parte del PP, mira tú qué casualidades tiene la vida.
Recordemos aquel turbio episodio en el que el PP fue acusado por el PSOE de atentar nada menos que contra el ministro de Defensa como la furia de un doberman hincando las fauces en la yugular de los demócratas. Resulta que el señor Méndez, a la sazón delegado del Gobierno en Madrid, urdió una película para demostrar que Bono fue agredido por militantes del PP en una manifestación. Pero lo hizo tan mal y de modo tan ilegal que el escándalo llegó a los tribunales y el Tribunal de Justicia de Madrid sentenció en primera instancia que tres policías habían incurrido en detención ilegal, falsificación, destrucción de documentos y coacciones. El mismo tribunal acreditó que propio Méndez mintió. Por cierto, en vista de aquella gestión, el Gobierno de Zapatero premió a Constantino Méndez con un alto cargo en el Ministerio de Defensa, lo que no deja de ser un sarcasmo para alguien especializado en el ataque. Es cierto que en el recurso a la instancia judicial superior el asunto fue archivado a beneficio de inventario, pero aquel turbio asunto en el que Bono organizó su propio show ha pasado a la pequeña historia política como un ejemplo de cinismo y demagogia partidista difícilmente superable.
Como coda a este repaso histórico, pongamos el foco en lo que Rubalcaba dijo este martes en el Senado: ´Los socialistas tenemos una relación bien peculiar con la libertad por nuestra historia y sabemos mejor que nadie que libertad y violencia son incompatibles´. Y mirando a la bancada del PP, añadió: ´Tienen un objetivo clarísimo, que es pescar en río revuelto, y en este río, créame, no pesca ningún partido democrático, ninguno. No van bien. Si ustedes pretenden hacer creer que la culpa de que alguien desalmado pegue a un consejero la tienen los socialistas ustedes están tomando a los españoles por tontos´. O sea, como cuando el caso Bono, del que ya nadie se quiere acordar en Ferraz ni en Moncloa.
Diana -
«Eso ha quedado ahí. Lo que fue un verdadero genocidio no ha suscitado nunca el menor pesar y la menor sensación de culpa por parte de la izquierda. Hacían chistes y bromas sobre estos hechos, y lo siguen haciendo hoy. Hemos visto hace poco a Almudena Grandes burlándose de las excavaciones de unas monjas».
«Ese poso anticatólico y anticristiano permanece porque la moral católica se opone a la moral que ellos quieren implantar: hablamos del aborto, la familia y ven en la Iglesia el enemigo a batir. Esa es la razón.
ciudadano -
damaso -
Gonzalez -