Pretenden que el Reino de Valencia lo fundaron los moros.
¡Pobre Jaime I, el Conquistador!
Una hilarante “Comisión del Milenario”, constituida por diversas asociaciones unipersonales y un activo centro cultural islámico, ha decidido celebrar en 2009 los mil años de la creación del Reino de Valencia. Es decir, que la entidad política mediterránea que formó parte de la Corona de Aragón habría tenido su origen en 1009. En aquel año, es cierto, dos eunucos declararon una independencia unilateral del califato de Córdoba sobre un territorio que ni es el valenciano ni se le parecía. Duró un suspiro. Se llamaba, eso sí, Mamlaka Balansiya, y era obra islámica. Esto último, parece, es lo que resulta importante para los promotores del engendro.
Evidentemente, quien conozca algo de historia sabrá que la fundación del Reino de Valencia está ligada a la expresa voluntad del monarca Jaime I tras la liberación del cap i casal (la Ciudad de Valencia, para los no autóctonos) de la invasión musulmana el 9 de octubre de 1238, día que pasó a ser el de la fiesta valenciana por antonomasia y, al tiempo, una de las más antiguas de cuantas se conmemoran en Europa, pues viene celebrándose desde 1338. Jaime I quiso crear una nueva entidad, no sumar las nuevas tierras descolonizadas a Aragón ni a Cataluña. ¿A qué viene, pues, ese milenario o ese intento de conceder a los muslimes lo que es obra de europeos? Tal vez haya que recordar algunas cosas.
Valencia no es nada si no es Valentia, si no inscribe su vitalidad de hoy y reconoce su esplendor de ayer en lo que la configura: romanidad, europeidad, latinidad, paganidad, cristiandad, y después Renacimiento, Romanticismo… Fuera de estos parámetros, de esta sucesión, Valencia es una entelequia. Y si retrocedemos al siglo VIII, Valentia es una ciudad deshecha, violentada por la invasión islámica, al igual que la mayoría de la península. Los reinos y condados del norte consiguieron poco a poco liberar las tierras bajo poder extranjero, iniciando un proceso de descolonización, uno de los primeros llevados a cabo en el planeta. Ahora nadie parece acordarse, pero nuestros antepasados fueron dominados y sometidos, tratados con desprecio o asesinados, y tardamos demasiados siglos en derribar la estaca de la ignominia. Gracias a catalanes, aragoneses y occitanos, principalmente, Valencia se reincorporó a la cultura europea, y los cristianos que pervivían ininterrumpidamente en ella trenzaron de nuevo lazos con la única patria que deberían haber conocido: Europa.
Valencia nunca fue, sino por la fuerza –y menos lo es ahora, por voluntad– islámica, pseudomusulmana, “balansayina” o renegada. Por eso la amalgama tan exótica de asociaciones es aún más chocante: unos, por conveniencia –o connivencia– política (el centro islámico); otros, por notoriedad y provocación; y el resto, como alguna organización universitaria, porque todavía creen que la juventud, sin conocimiento ni experiencia, otorga crédito. Y éste no es un tema para jugar de manera impune, porque es muy fácil caer en los tópicos (por tópicos, falsos) de una utópica convivencia en la etapa de dominio islámico en Valencia, y ceder terreno en lo que fue fuego y muerte, persecuciones y burlas, para los hispanos de entonces; y sólo hace falta leer los textos que dejaron.
Según la noticia publicada por el diario Levante-El Mercantil Valenciano el pasado 13 de febrero de 2009, la Comisión del Milenario afirma que “los reyes valencianos fueron musulmanes”, cuando la verdad es que algunos musulmanes se habían hecho reyes de una Valencia bajo ocupación, cosa bien distinta; y, según este mismo rotativo, asevera tal entidad que se debe “reivindicar el pasado árabe-islámico de los valencianos”, cuando los valencianos del siglo XXI no tienen ningún vínculo con este fantasmal pasado; hay elementos que perviven, es innegable, pero extrapolar minucias a una época colonial que se tradujo en negrura para Valencia –latina y cristiana–, es como decir que los europeos de ahora hemos de reivindicar nuestro pasado americano por consumir chocolate y patatas.
Si se ha de recuperar algo del pasado islámico es la verdadera historia de la invasión árabe por todo el norte de África y la península ibérica, a fin de conocer al dedillo las violaciones, esclavizaciones, matanzas y destrucciones que cometieron aquellos bondadosos guerreros: derribar ciudades hasta los cimientos, destrozar todo el sistema de canalización para los campos, tirar abajo los puertos construidos por Roma… He ahí su obra cultural.
Los españoles de ahora nos debemos a Hispania, a Europa y al cristianismo en la maravillosa síntesis surgida a través de los siglos. Sin ello no somos nada. Y quienes deseen comparar la Valencia de Cayo Higino, de Ausias March, o de Juan Gil-Albert con una tierra conquistada sólo tratan de provocar, de meter el dedo en el ojo buscando una nueva claudicación.
17 comentarios
huesca -
Tras el efímero precedente de cantonalismo valenciano durante la Primera República (1873-1874), principalmente el de Alcoy, a principios del siglo XX algunos sectores sociales empezaron a solicitar una cierta autonomía política para la región valenciana. Asimismo, durante la Segunda República (1931-1939), se redactaron diversas propuestas para un Estatuto de Autonomía propio, pero ninguna llegó a aprobarse mediante votación. Sin embargo, el proyecto de estatuto de Esquerra Valenciana si que fue aplicado por decreto en el contexto revolucionario del 1937,[cita requerida] por lo cual no se consideró como refrendado de cara al acceso a la autonomía y la Comunidad Valenciana no se reconoció como nacionalidad histórica; una de las reivindicaciones históricas del nacionalismo valenciano ha sido este reconocimiento que, tras la reforma del 2006, ya queda recogido en el estatuto de autonomía.
Durante el tardofranquismo surgió un nuevo sector económico que superó al sector agrícola en cuanto a nivel de ingresos, el turismo, mientras que la industria se desarrollaba de forma considerable, principalmente a través de pequeñas y medianas empresas.
En 1977, durante la Transición Española, la Comunidad Valenciana se constituyó en una de las diecisiete comunidades autónomas de España, a partir de la unión de las provincias de Alicante, Valencia y Castellón. Con la aprobación de su Estatuto de Autonomía en 1982 se adoptó un gobierno regional, la Generalidad Valenciana. Desde entonces han sido elegidos cuatro presidentes de la Generalidad, uno por parte del PSPV-PSOE (1982-1995) y tres por parte del PP (1995-actualidad). En 2006 se aprobó la Ley Orgánica 1/2006, que reforma el Estatuto de Autonomía de 1982.
huesca -
Tras los Decretos de Nueva Planta en 1707, se derogaron los fueros y las instituciones del reino, creándose una nueva organización administrativa, basada en la que existía en la Corona de Castilla. Posteriormente, durante el siglo XVIII la Comunidad vivió un crecimiento económico y demográfico notable.
huesca -
Entre 1232 y 1245 el rey de Aragón Jaime I el Conquistador conquistó los reinos taifa de Balansiya y Denia, estructurando el nuevo territorio como un reino autónomo dentro de la Corona de Aragón (el reino de Valencia). Las partes central y sur de la provincia de Alicante, que fueron conquistadas por la Corona de Castilla en 1244-1248, pasaron definitivamente a formar parte del Reino de Valencia en 1304 por la sentencia arbitral de Torrellas. Así, el reino de Valencia, en época foral, lo conformaban dos gobernaciones: la de Valencia y la Ultra Saxonam ("tras Jijona", con estatus foral diferenciado, capital en Orihuela y, más adelante, Alicante), esta última formada por los territorios cedidos por Castilla en 1304. A su vez, la gobernación de Valencia se dividía administrativamente en tres lugartenencias: de Valencia, Dellà Uixò (con capital en Castellón) y Dellà Xúquer ("tras el Júcar", en Játiva).
La Lonja de Valencia (1482-1498), obra maestra del gótico civil.Con los fueros de Valencia, el recién fundado reino tuvo una serie de instituciones políticas propias, si bien bajo dominio real de la Corona de Aragón. En cuanto a la población, aunque permaneció la población mudéjar, inicialmente mayoritaria, se hicieron repoblaciones cristianas de origen principalmente catalán y aragonés.
La expansión mediterránea de la Corona de Aragón en el siglo XV originó un periodo de prestigio económico, social, y cultural denominado Siglo de oro valenciano, que culminó en 1479 con la unión con Castilla bajo el reinado de los Reyes Católicos.
Toledo -
Tras la victoria romana en la Segunda Guerra Púnica (202 a. C.), todo el litoral valenciano acabó sometido a la autoridad de Roma. Durante los siete siglos de dominio romano, los íberos se fueron integrando paulatinamente en la nueva organización política, económica y social y adquiriendo el latín como lengua; no existe constancia de revueltas indígenas como las que hubo en otras zonas ibéras de España.
Julia N. -
Keni -
Grupo V. -
No hagamos el juego a los nacionalistas catalanes asumiendo mitos y fábulas.
Marianela -
Lorenzo Gomez Brado -
Isabel Ordñez -
La historia hay que conocerla y no manipularla, ahora al hilo de la alianza de civilizaciones parece ser que vale todo con la ayuda de la progresia.
Lo lamentable es la falta de preparacion y lo poco que se lee en España, se compra poca prensa, se lee menos, aunque se vendan muchos libros parece que algunos lo utilizan para adornar sus librerias a tenor de las sandeces que tenemos que esuchar, sobre todo a algunos politicos que habla y parecen sentar catedra.
kaster -
Gonzalez H. -
Ramón Perez -
La re-creación del Reino Cristiano de Valencia por Jaime I fue eso: una recuperación del pasado glorioso que la Ciudad y su territorio habían ya tenido muchos siglos antes de la invasión islámica. Fue una Reconquista de lo antes existente para re-cristianizar lo que había sido cristiano antes. La invasión musulmana fue un período más de continuidad de algo anteriormente creado y que perduró y se mantuvo a través de sus colectivos cristiano-mozárabes.
Valencia no puede ser reinventada, ni por ellos, ni por ustedes.
Demetrio G. -
Ese fue el tiempo en el que se produjo la reutilización de los materiales de construcción romanos para basílicas, iglesias y otras construcciones civiles del Reino visigodo de Valencia . Y eso fue lo que hizo desaparecer una gran cantidad de inscripciones ibero-romanas existentes de la etapa anterior .
Juan Hernandez S. -
Margarita Bertomeu H. -
Una comunidad cristiana que conservó sus leyes y veneró a sus mártires. Tenemos la tumba de nuestro patrón San Vicente Mártir su martirio fue entre los años 304 y 305 sobre la que se construyó una primitiva basílica sepulcral que fue el primer enclave cristiano de la ciudad de Valencia, precedente del posterior complejo levantado en época medieval .
Jesus Asensi -