Aguirre en el objetivo.
Una vez demolido y convenientemente astillado el legado que el Partido Popular dejó durante sus ocho años de Gobierno, la izquierda, amplia y a la vez perfectamente teledirigida, se ha concentrado sobre la Comunidad de Madrid, la más codiciada joya autonómica que queda en manos de los populares. Los estrategas del Partido Socialista han fijado el objetivo al que se han aprestado con sorprendente celeridad las huestes mediáticas de Polanco y asimilados. A fin de cuentas, no hay victoria total sino se liban las mieles del poder en la capital y sus aledaños.
El pistoletazo de salida se dio hace dos semanas. Con motivo de las conmemoraciones del primer aniversario del 11-M, Telemadrid emitió un reportaje sobre los hechos que, en apenas unas horas, se vio envuelto en una inusual e inexplicable polémica. El documental de la discordia, titulado Cuatro días que cambiaron España, hacía un recorrido informativo que iba del día de la masacre al de las elecciones generales, y de ahí el título que escogieron sus autores. Por lo demás, no tenía nada de especial salvo un guión cuyas pautas no venían marcadas por el paradigma imperante desde la tragedia, es decir, que la tesis del trabajo no era el consabido y prefabricado mantra que se ha repetido hasta la saciedad desde entonces. Semejante audacia puso en el tirador a los responsables de la cadena autonómica y la maquinaria de desinformación empezó a funcionar con la precisión de un cronógrafo suizo.
Desde la SER y los medios de Prisa se acusó a Telemadrid de manipular la información y de emitir parte de su comprometida fonoteca con fines partidistas. Acto seguido desde Ferraz se emitió un comunicado exigiendo el cese del director de Informativos, Agustín de Grado. Al poco, una así llamada asamblea de redacción de la cadena rechazó y se desvinculó del reportaje pidiendo de paso perdón a las víctimas. En sólo 24 horas, el reportaje era la comidilla de toda la prensa nacional. El guión clásico, la secuencia perfecta que ya se había ensayado con éxito durante la segunda legislatura de Aznar. De nada valió que Telemadrid hiciese por defenderse e instase a sus críticos a demostrar en qué parte del trabajo periodístico se encontraba la presunta manipulación. Ya se había causado el mal y el resto consistía en dejar que la nueva consigna arraigase.
El reportaje de Telemadrid ha sido hasta la fecha el plato fuerte del asedio a Esperanza Aguirre. En esos mismos días de actos transidos de dolor la presidenta no fue invitada a los mismos, y desde el Gobierno de la nación se procuró dejar al margen a los representantes de la Comunidad Autónoma donde se perpetraron los atentados. Desde entonces la veda ha quedado definitivamente abierta. El ya célebre artículo de Eduardo Haro Tecglen en El País en el que el antiguo falangista tacha a Esperanza Aguirre de cristianofascista es un mojón más en una carrera cuyo objetivo único es descabalgarla de la presidencia. Ha hecho bien, no obstante, Aguirre en defenderse y dirigir una carta al periódico desde donde Haro Tecglen la insultaba esta misma semana. Porque lo fácil es quitar hierro a estas cosas dejando de esta manera que un bulo malintencionado prospere. La izquierda liberticida se encuentra más crecida que nunca. Desde que, hace dos años, tomaron al asalto las sedes del PP y tildaron sin rubor a sus líderes de asesinos, muchos han interiorizado que el único modo de seguir en la brecha es intimidar y subir la graduación de los insultos.
Aunque parezca obvio recordarlo, ni el anterior Gobierno estaba formado por asesinos ni Esperanza Aguirre es fascista. Pero a la vista está que la obviedad no basta. Si los representantes de casi diez millones de españoles quieren romper el cerco del sinsentido que le ha puesto la izquierda, han de seguir el ejemplo de Esperanza Aguirre. Amilanarse ante las bravuconadas y el ultraje sistemático es la vía más directa para vivir en el escarnio perpetuo. Al Partido Popular le sobran los motivos para sentirse orgulloso de lo que es y de su gestión al frente del Gobierno. Que se note y que lo digan. Sus votantes no se merecen menos.
23 comentarios
Garci P. -
Fernando Gonzalez -
Santiago Martin J. -
En los medios de Prisa donde colabora prefieren pasar discretamente de puntillas sobre el asunto. Claro que nunca faltan quienes andan un tanto hartos de los continuos problemas que les genera con sus columnas. Pero también de los intentos de justificación del artículo de 1944. Al fin y al cabo, como se ha podido escuchar, "resulta vergonzoso que vaya dándoselas de resistente cuando hubo hombres que se enfrentaron verdaderamente a Franco y dieron su vida por ello". Desde luego, Haro Tecglen prefirió la silla de la redacción de Informaciones a echarse al monte con los maquis (FIN)
Santiago Martin J. -
Haro Tecglen lleva mucho tiempo habiendo perdido, según juzgan algunos, el rumbo. Eso lo reconocen hasta en Prisa. Sus columnas en El País, llevadas a un semidestierro por la dirección del diario, son una mezcla de obsesiones e insultos donde el fascismo suele ocupar un lugar preeminente. Tanto, que Haro Tecglen suele adjudicar tal epíteto a todo aquel que no secunde sus ideas. Una actitud, desde luego, profundamente democrática.
Hasta ahora la mayor parte de sus aludidos le habían ignorado. Pero la última víctima de sus exabruptos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no se arredró y le leyó la cartilla. Y se la leyó por dónde más daño hacía: invitándole a demostrar cuándo ha tenido convicciones antidemocráticas pero, sobre todo, recordando los elogios del autor a las ideologías totalitarias, tanto de derecha como de izquierda. Haro, que no debía esperarse tan contundente respuesta en una Semana Santa en que los políticos suelen andar "en off", optó por negar sus querencias totalitarias en una escueta nota. Punto y final. (continua....
David Esquinas -
No es de extrañar que sus líneas aterroricen periódicamente a Jesús de Polanco. Así es él, Haro Tecglen, Eduardo. (FIN)
David Esquinas -
Al menos reconoce su condición de cobarde, aunque la vista de lindezas como "no contesté como harían ellos, de manera hedionda y salvaje, con historietas inventadas de campos y ladrillos, de tránsfugas y corruptos, a la rara heroína del exabrupto y mala usuaria de la palabra liberal". "Porque y aquí si demuestra Haro que está para el asilo-- no probé su fascismo. Nunca acusé: utilicé una expresión de Estados Unidos de hoy para unas ciertas acciones: "cristofascistas". Esto es, a su entender, "la religión cristiana utilizada como represión sin pruebas, sin juicios". (continua....
David Esquinas -
Frases redondas salidas de su magín eran: "Se nos murió un Capitán, pero el Dios Misericordioso nos dejó otro. Y hoy, ante la tumba de José Antonio, hemos visto la figura egregia del Caudillo Franco. El mensaje recto de destino y enderezador de historia que José Antonio traía es fecundo y genial en el cerebro y en la mano del Generalísimo". Prueba evidente de que Haro Tecglen cayó ante la tentación de la dictadura. Qué tiempos.
Para compensar acaso sus pasados extravíos, el columnista entonó una diatriba contra una mujer tan sospechosamente demócrata como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a la que tildó de "cristianofascista". Ésta, lejos de achantarse, le respondió con una carta al director en el diario El País que consideraba un insulto este calificativo y le retaba a que hallase en su carrera "un solo gesto, actitud, declaración o decisión donde haya incurrido en alguna posición fascista". (continua....
Berta D. -
Garcia J. -
"Le reto a que encuentre en mí ... un solo gesto &c."
Y el pobre hombre responde: " es todo falso"
Pero resulta que hay pruebas documentales. ¡Tire la toalla Sr. Haro y no haga más el ridículo!. Aunque sea por respeto a sus canas, ¿no ve que da usted lástima?.
Daniel R. H. -
Manuel Garcia J. -
Esperanza Aguirre es muy educada, cosa que la izquierda siempre confunde con debilidad, pero en este caso alguno puede salir con los dientes mellados. Eso de poner la otra mejilla se ha acabado.
serafin -
Ramón P. -
Manuel -
Bajo el manto protector de Polanco se debe sentir a cubierto de todo, incluso de la verdad. Sabe quien es El Capitán en cada momento.
Tomas Retero -
Esperanza -
En el número de El País del pasado m iércoles, su colaborador habitual, Eduardo Haro Tecglen, se permite calificarme de cristianofascista. En primer lugar, tengo que decir que lo de cristiano pertenece a la esfera de las creencias más íntimas y, en todo caso, ignoro por qué Haro Tecglen se permite utilizarlo.
Y en segundo lugar, quizá para Haro Tecglen, fascista no sea un insulto, pero para mí sí lo es, y de los peores. Yo siempre he sido, y sigo siendo, inequívocamente liberal, que es la ideología que más perturba a los servidores del totalitarismo.
En cambio, la trayectoria de este señor, que es de todos conocida, le ha permitido, dada su longevidad, escribir sin solución de continuidad a favor de los totalitarismos más nefastos de la historia del siglo XX: en su juventud fue falangista y estuvo a favor del fascismo y del franquismo, y en su larga madurez, fue defensor del estalinismo y del comunismo.
Quizás por eso Haro Tecglen se considere un especialista en detectar actitudes fascistas en sus prójimos. Si es así, le reto a que encuentre, en mi ya extensa carrera política, un solo gesto, actitud, declaración o decisión donde yo haya incurrido en alguna posición fascista".
Sindome -
Ahora los fascistas lo mismo pueden vestrir vaqueros y camisetas, que trajes de Armani. Armani para él y Benarroch para ella, incorpoando a su guardarropas todo el talente posible.
No son sus años, Tecglen, lo que hacen dirigir su mirada al suelo. Es su verguenza. A Esperanza en cambio, le gusta y puede mantener la mirada en alto. Pobre hombre. (FIN)
Sindome -
Tecglen, en su devenir por la vida, ha servido a demasiados señores para que a estas altura pueda él acusar de nada a nadie. Tecglen ha demostrado en su "casposa" vida una integridad en linea quebrada, dispuesto a servir a todas las dictaduras y asistir a todos lo crimenes.
En "Dies Irae", no se queda corto en loas a José Antonio y a Franco (lo que fué sólo una gota azul en su produción franquista y falangista). Luego pretendió eludir éste texto. La justificación de Tecglen fue todo menos heroica: "viví de rodillas, lugo me levanté". Postura poco digna. Si no se tratara de un progre, podría tildarse de cobarde. Luego, su etapa nazi (artículo "Gracias Stalin"), celosamente ocultada. La progresía es milagrera. El ocultismo de Tecglen es lo propio del mentiroso. Vivió de rodillas, luego se levantó y más tarde resucitó progre. El mejor ejemplo de las biografías reescritas, las capas de pintura y los revocados de cal. Prodigios de la izquierda. (continua....
Domingo Fernandez -
Pues bien, Caffarel se ha aprovechado de la situación. Consciente de que Barroso y Contreras se la han jugado, ha comunicado a Manuel Soriano, director general de Telemadrid, que desconocía lo que pretendían hacer (es decir, el trabajo sucio pro-Polanco y pro-Gobierno) en 59 Segundos, el programa de Contreras. A lo mejor, es una venganza tardía, pero la venganza siempre hay que comerla fría. (FIN)
Domingo Fernandez -
De paso, Contreras aprovechó para colocar productos de la factoría Globomedia en la televisión pública, que nunca viene mal un buen contrato. Entre ellos, colocó el debate 59 Segundos, al que nos referiremos a continuación. Eso sí, visto el estado de la gestión Caffarel, con la audiencia cayendo y la deuda subiendo, ambos, Barroso y Contreras, han propuesto a Zapatero su destitución.
Y ahora llega la polémica sobre el 11-M. Con motivo del aniversario de la masacre, Telemadrid, controlado por el Partido Popular, realizó un espléndido reportaje sobre lo acaecido entre el 11 y el 14-M. Un reportaje que insistía en aquello que Zapatero menos quiere oír: que es presidente gracias a 192 asesinados. Telemadrid no concluía nada pero lo exponía todo, incluida la manipulación del grupo Polanco durante los tres días que transcurren entre el atentado y las elecciones. (continua....
Berta D. -
El acoso pasa por instalar en el conflicto a la plantilla y desacreditar el trabajo de los profesionales, situados bajo la acusación de manipulación, si no se prestan a seguir las consignas del PSOE.
La estrategia es bien conocida por Miguel Ángel Sacaluga, quien en la operación contra Urdaci asumió el papel de sicario político de José Blanco.
Según Urdaci, el tipo de amenazas de Sacaluga eran del tipo "si no quieres que hagamos sangre contigo, nos tienes que colocar los mensajes que queremos difundir" o "en la Ejecutiva de mi partido hay gente que piensa que hay que llevarte a los tribunales; otros creen que es mejor no hacer nada, y hay también quien dice que lo mejor es llamar a tu casa para decir que sabemos en qué colegio estudian tus hijos". (FIN)
Berta D. -
Se trata de seguir paso a paso con la dirección de informativos de Telemadrid la misma hoja de ruta del descrédito que se siguió con Alfredo Urdaci en Televisión Española.
El detonante de la escalada de la ofensiva ha sido el reportaje Cuatro días que cambiaron España, dirigido por José Antonio Ovies. El pecado capital de una aséptica narración cronológica fue la recuperación de la fonoteca de la cadena SER, una especie de curioso secreto de Estado.
Sin embargo, la campaña contra Telemadrid viene de antes y se ha incrementado en relación directa con la profundización de la crisis de la TVE de Carmen Caffarel y con los planes expansivos del grupo Prisa. (continua....
Jua Jose Gonzalez T. -
Esto teniendo en cuenta que Madrid es la primera región por PIB per capita aunque es la novena en inversión por habitante. Esto es un ejemplo, pero hay mas: se trasladan instituciones sin ningún rubor, nos van a obligar a tener que pagar más por las medicinas, prometieron que la enseñanza de 3 a 6 años seria gratuita y mientras la Comunidad lo financia ellos se niegan a pagarla, pretenden ahogar el desarrollo y ampliación del metro y las cercanías con la reclasificación del Mintra, de los 1.000 nuevos jueces prometidos solo han creado 20 plazas, han paralizado la L.O.C.E. en su totalidad para Madrid pero permiten la utilización de ciertos artículos en otras Comunidades.
En fin por esto y por otras decisiones me he decidido a contestar la pregunta del inicio, a Rodríguez Zapatero no le gustan los Madrileños por el simple hecho de no haber votado a su partido en las Elecciones Autonómicas.