Un tercio de las tropas españolas en Ceuta y Melilla son marroquíes o españoles de origen marroquí.
Al igual que con ETA, el viaje de los Reyes favorece electoralmente a Zapatero: ahora toca aparentar firmeza. Mohamed VI sabe que un enfrentamiento político con España desviará la mirada de Al Qaeda hacia el otro lado del Estrecho. Barrios de Ceuta y Melilla están absolutamente marroquinizados. En las dos plazas africanas es donde, por reacción, se vive el mayor patriotismo de toda España. Endesa, Altadis, ACS, Santander, Telefónica, Fadesa, BBVA son las empresas más interesadas en mantener buenas relacione con Rabat
La decisión de ZP de que los Reyes de España visiten, por primera vez desde que subieron al Trono, en 1975, las ciudades españolas de Ceuta y Melilla sólo puede ser aplaudida. De hecho, lo más curioso de la actualidad del fin de semana es que hasta el Partido Popular se ha visto obligado a aplaudir la decisión del Gobierno. Su portavoz de Exteriores, Gustavo Arístegui, ha hecho equilibrios verbales para encontrar un reguero de crítica al Gobierno, en el sentido de que su manifestación de firmeza ante Rabat debería haber llegado antes.
Así es: este viaje beneficia electoralmente a Zapatero, que ahora necesita recuperar el voto de quienes le acusan de arrojarse en manos de los nacionalismos excluyentes. Exactamente la misma técnica utilizada para recuperar imagen de firmeza frente a ETA tras una legislatura de cesiones ante los terroristas. Ahora toca firmeza contra los violentos y patriotismo fehaciente. Después de las elecciones, ya veremos.
Ahora bien, como otras medidas del Ejecutivo español, estamos jugando con fuego. Hay que recordar que más de un 30% de la tropas españoles destacadas en Ceuta y Sevilla son marroquíes (la normativa permite un máximo del 7% de extranjeros en el Ejército español) o ciudadanos españoles de origen marroquí, cuya fidelidad a España en caso de conflicto directo está más que en entredicho. La historia colonial española en África está repleta de episodios de traición a España de militares y policías de origen marroquí.
Eso sí, en el PSOE consideran que el agua no llegará al cuello y que, tras las elecciones de marzo se recompondrán las buenas relaciones paz y se continuará cediendo ante los marroquíes, e incluso se plantea la posibilidad de un acuerdo para ceder otros minienclaves españoles en África como el Peñón de Alhucemas o las Chafarinas (por no hablar del islote del Perejil).
Ahora bien, nadie está reparando en que el ambiente de protesta oficial contra la visita de los reyes a Ceuta y Melilla, así como la campaña anti-española de la prensa marroquí, controlada toda ella por el rey-dictador Mohamed VI, traslada al otro lado del Estrecho las iras de Al Qaeda. Precisamente este fin de semana se ha registrado una nueva amenaza del segundo de Ben Laden, el fanático Al Zawahiri, contra los intereses estadounidenses, franceses y españoles en el norte de África. Ya en su día llamó a la liberación de Ceuta y Melilla de manos de los infieles. A Qaeda cuestiona al Régimen más o menos prooccidental del descendiente del profeta, Mohamed VI, pero aún más a España, donde obtuvo su gran victoria: consiguió cambiar al Gobierno tras asesinar a 192 españoles. A ZP se le ha terminado ya el periodo de gracia de Ben Laden.
Por otra parte, el objeto del conflicto, Ceuta y Melilla, es un territorio curioso: por una parte, entre su población se vive el mayor patriotismo español, en un país donde el patriotismo murió con Franco y ahora resucita como reacción ante los nacionalismos extremos vasco y catalán. Por otra, la dejadez de Madrid durante el último cuarto de siglo, ha provocado que la policía española no entre en determinados barrios absolutamente controlados por los musulmanes, y donde los ataques a símbolos españoles y cristianos, como las iglesias, es algo que ocurre cada día, mientras el Ejecutivo –todos los ejecutivos- madrileño mira hacia otra parte.
Existe otro arma, que Rabat utiliza con el mayor descaro: la presión sobre las empresas españolas más comprometidas con el Régimen marroquí, que incluso han formado una especie de club de amistad –amistad interesada- hispano-marroquí, que periódicamente viajan a Rabat, Casablanca y Marraqueck, para entrevistarse con autoridades marroquíes. Las compañías españolas más comprometidas en el vecino del sur son los dos grandes bancos –BBVA y Santander-, Altadis, Telefónica, Endesa, ACS y Martinsa-Fadesa.
12 comentarios
Supra Skytop -
anti-socio -
victor -
El monarca del sur odiaba a Aznar porque no le consentía su expansionismo, haciéndole pagar su antiespañolismo y su callada invasión por mar y aire. Unas veces no apoyando en Europa sus pretensiones, otras veces devolviéndole los emigrantes, o echándolo de Perejil, etc.
¿Qué pintan tantos y tantos moros marroquíes en España? Nada bueno para nosotros. ¡Que se vuelvan a su tierra con sus insoportables e inmutables costumbres bárbaras y vestimentas atávicas! ¿Acaso vamos por la calle, en España, vestidos de toreros o plañideras?
Aplíquese en toda su extensión toda la legislación vigente, para exigirles una evolución civilizada a los que, a pesar de todo, deseen quedarse. Por ejemplo: Nada de sacrificar a los corderos dejándolos desangrarse lentamente, es bárbaro y atroz; nada de ablaciones de parte femenina alguna; nada de desprecios o malos tratos a mujeres en oficinas, aulas, ni en ningún otro sitio.
Si tanto aman su bárbara civilización como para no cambiar ni un ápice, ¿por qué nos inundan con su desmesurada presencia?
martes -
resti -
Pero yo quisiera contarles un detalle de la desagradable concentración de ayer tarde en Tetuán, delante del Consulado de España: uno puede entender muchas cosas, el discurso anticolonial, los gritos contra España e incluso el Fuera Juan Carlos de Ceuta Vivo en Marruecos, estoy en su país y, naturalmente, ellos están en todo su derecho de expresar sus sentimientos; faltaría más. Pero ¡Viva ETA!, coreado durante dos minutos por responsables de la organización ¡no!. En ese punto (eran las 17.30 locales) increpé ácidamente a más de uno y me marché directamente ante la Policía.
prego -
Hay que invertir allí para que tengan trabajo, hay que darles dinero a fondo perdido , tenemos que tragar con toda la chusma que nos mandan y encima se enfadan porque el rey va de visita a unas ciudades españolas. Pues que se fastidien..
Luis Frede -
lastima por ti
daigual -
garcia -
socio -
Lo de ahora parece otra operación de diseño del NOM anglosajón. Ni al Maquialcaba se le habría ocurrido una operación con tantas bandas, y mucho menos al simplón traidor o a la vicetiple travestida.
Las bandas que intervienen son: desmembramiento de España (para lo que hace falta una segunda legislatura del zETAzETA); gran tragedia nacional (pérdida de Ceuta y Melilla); defenestración de la UE y de la fortaleza del eje franco-alemán, mediante la guerra con el Islam en el Sur de Europa; eliminación de la Monarquía española (solo debe quedar la británica, en última instancia); desplazamiento del integrismo del Medio Oriente hacia el oeste mediterráneo.
Dicho de otra manera: si España quedara debilitada por haberse llevado a cabo su división, en el flanco Sur de Europa volvería a renacer la histórica guerra con el Islam. Las reivindicaciones territoriales sobre las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, así como sobre el Archipiélago Canario, llevarían a lo que quedara de España al enfrentamiento armado con Marruecos, lo que distorsionaría toda la economía y política de la Unión Europea, liberándose parte de las tensiones bélicas del Oriente Medio que se trasladarían al Sur de Europa.
En definitiva, la estrategia de dividir España conduciría al bloqueo interno de la Unión Europea, potenciando la hegemonía de los Estados Unidos.
Pero ¿de que manera ganaría el venenoso Z-Z las elecciones?: Veamos un posible plan del gabinete de manipulación social (quizá el mismo que planificó el 11-M), para conseguir el ENGAÑO MASIVO:
1º. Enviar al Rey a Ceuta y Melilla, en el aniversario de la Marcha Verde que dio lugar a la cesión del Sahara; amplificación de las protestas marroquíes, de Al Kaeda, y de los separatistas aliados de ZZ.
2º. Las protestas de los separatistas aliados de ZZ se mantendrán en alza amplificadas por los Medios de manipulación, y el PSOE en SILENCIO, hasta que la incauta oposición, el PP, SE MANIFIESTE A FAVOR DE LA VISITA. Si no lo hiciera su líder, se daría orden de que hablaran los destacados miembros del club de masones del PP (alcalde de Madrid entre otros), o en último caso a los líderes de partidos de derecha radical.
De esta manera se podrá ENGAÑAR a los españoles haciéndoles creer que IU, ERC y en general LA IZQUIERDA está en contra de la visita del Rey a Ceuta y Melilla, mientras que el PP y la DERECHA en general está a favor.
Se ocultará en esta manipulación el hecho de que ha sido el PSOE gobernante quien ha mandado al Rey a Ceuta y Melilla para provocar previsibles efectos electorales.
3º. Un efecto gravemente emocional, bien de guerra, macro atentado terrorista (¿días 11, 13 ó 22?), o magnicidio (especialmente sensibles a esto último serán los días 10 y 20).
4º. Convocatoria anticipada de elecciones, quizá el 31 de diciembre, fecha en que tendrían que convocarse para que se votara el 24 de Febrero del 2008, según lo previsto en http://paz-digital.org/new/content/view/5355/26/
5º. Algaradas callejeras culpando al PP y al Rey de las desgracias islámicas (atentado o guerra), asociándolo con la guerra de Irak y el 11-M. Rematando finalmente con un pucherazo electoral al estilo del de febrero de 1936.
Fernando R. H. -
Porque, según recuerdan a Elsemanaldigital.com fuentes militares, en los protocolos de la defensa nacional, "está codificado el peligro de Marruecos. No está Francia o Portugal, pero sí el reino alauita". Ésas son las generales de la ley. Resulta de manual que, en países con ciertas convulsiones internas, como es el caso del Reino de Marruecos, la tentación de protagonizar sucesos de trascendencia internacional es, en ocasiones, demasiado fuerte.
Por eso mismo, el 6 de septiembre de 2002, menos de dos meses después del final de la crisis del islote de Perejil, José María Aznar aprobó el real decreto de estructura básica de los Ejércitos, cuyo artículo 9.3 señalaba que "los comandantes generales de Ceuta y Melilla tendrán la consideración de mandos conjuntos y dependerán operativamente de ellos los mandos y unidades de los tres ejércitos con base en dichas ciudades".
El 15 de junio pasado, según recuerda el diario El País, últimamente dispuesto a meterle el dedo en el ojo al Gobierno, el Consejo de Ministros aprobó el nuevo decreto sobre estructura operativa de las Fuerzas Armadas, cuya disposición derogatoria mantiene en vigor la norma de 2002, salvo "el apartado 3 del artículo 9". Eso significa que la misión de los comandantes generales de ambas plazas ha quedado limitada a la instrucción y adiestramiento de las tropas del Ejército de Tierra.
La primera consecuencia ha sido la retirada de las patrulleras de la Armada que desde 2002 vigilaban las aguas de Ceuta y Melilla. El mando operativo de las tropas en Ceuta y Melilla corresponde al comandante del Mando Operativo de las Fuerzas Armadas, el teniente general Bernardo Álvarez del Manzano. "Con los actuales medios, se puede dirigir desde Madrid y, en caso de crisis, siempre podría designarse un jefe sobre el terreno", aducen fuentes militares.
La experiencia de Perejil o Malvinas demuestra, sin embargo, que el factor sorpresa es un elemento clave en los conflictos territoriales.
Jose Sanchez Sierra -
Para José Luis Rodríguez Zapatero, sin embargo, las relaciones con Marruecos "son muy buenas" y "van a seguir siendo muy buenas". Este optimismo del presidente ha sido inmediatamente contestado por el PP. Su portavoz de Exteriores, Gustavo de Arístegui, criticó que "el Gobierno ha conseguido el hito histórico de tener una crisis diplomática con Argelia y con Marruecos al mismo tiempo; desde luego es verdaderamente inusitado". Hacía así referencia el dirigente popular a que la postura de Zapatero apoyando a Mohamed VI contra la autodeterminación de los saharauis le ha ganado un enfriamiento absoluto con Abdelaziz Buteflika, que en septiembre le costó a Repsol y Gas Natural la ruptura del principal contrato de explotación gasística en Argelia.
Cui prodest?
¿Ha jugado mal sus cartas el presidente del Gobierno? Desde luego da la impresión de que algo no midió bien, porque si no, es inexplicable que, ante el memorial de agravios que Rabat dirigió a España, incluyendo el violento desalojo del asentamiento ilegal en Cañada Real (donde varios policías resultaron heridos a pedradas), Miguel Ángel Moratinos optase por culpar de esos incidentes, en sus conversaciones con el titular de la diplomacia marroquí Tayeb Fassi Fihri, a la Comunidad de Madrid (CAM), en un desesperado intento de aliviar la presión marroquí sobre el Palacio de Santa Cruz.
El vicepresidente de la CAM, Ignacio González, se vio forzado a pedirle al ministro que aclare los términos de esa conversación desvelada por el ministro marroquí, dado que el desalojo se produjo por orden judicial y lo llevaron a cabo unidades policiales dependientes del Ministerio del Interior.
Eso no quiere decir que el viaje de los Reyes no cuente con el pleno apoyo del PP, y de hecho Arístegui ofreció su absoluto respaldo al Gobierno ante esta nueva crisis con Marruecos. Pero fuentes populares no dudan en señalar cierto interés de partido en esta visita a Ceuta y Melilla. Zapatero, que ve acercarse las elecciones con varios fracasos importantes en su haber y con buena parte del electorado dudando de su compromiso con la idea de España, tendría así la ocasión de envolverse en la bandera nacional. Porque para la inmensa mayoría de los españoles resultaba incomprensible que durante 32 años de reinado Don Juan Carlos ni hubiese forzado ni hubiese recibido el placet de La Moncloa para encontrarse con los ceutíes y los melillenses.
Zapatero puede así anotar en su currículum cara al 9 de marzo que lo que no hicieron Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González o José María Aznar, lo hizo él, no sólo viajando personalmente en febrero del año pasado, sino permitiendo en éste el ansiado desplazamiento real.
Pero la típica pregunta que se plantea en las novelas policiacas ante un crimen, Cui prodest? (¿a quién beneficia?), tiene otra respuesta. También La Zarzuela sale beneficiada de la ola de solidaridad ante la reacción marroquí al desplazamiento de nuestro jefe del Estado por nuestro territorio.
El Rey vive sus peores momentos ante la opinión pública. Y cuando la opinión publicada comienza a cuestionarse cuál es la utilidad de la Monarquía, llega este viaje para demostrarla. Pues, en efecto, sólo el cariño hacia Don Juan Carlos y Doña Sofía y hacia lo que simbolizan ha logrado engalanar de banderas rojo y gualda las calles de Ceuta y Melilla en una explosión de alegría colectiva sin precedentes.
Y ello sin distinción de religiones: más de una fotografía registrada en las últimas horas muestra a mujeres musulmanas llevando a sus hijos con una banderita en la mano.
El riesgo imprevisto
Pero ni al Rey ni a Zapatero se le ocultan los riesgos de provocar a Mohamed VI, después de haber destruido el semáforo rojo que encendió Aznar antes y después de la crisis de Perejil, cuando demostró al sultán que España sabía defender sus intereses. Apuntaba este domingo Gustavo de Arístegui que el día en que Zapatero consintió que el anterior primer ministro marroquí, Dris Jettu, plantease en una ruedad de prensa conjunta, y en España, la anexión de ambas ciudades, y no le contestó en el acto, abrió las puertas a la situación actual, en la que las autoridades del país vecino parecen haber perdido el respeto a las nuestras: "Si Zapatero hubiera dado una inequívoca muestra de dónde están los límites para la negociación y el entendimiento hoy no estaríamos en esta crisis. Es evidente que para cualquier presidente del Gobierno España la españolidad de Ceuta y Melilla no pueden estar en cuestión", como dio a entender el nuestro entonces con su "imprudente silencio", manifestó Arístegui.
Queda pues ver ahora si los riesgos desatados por la debilidad del Gobierno ante Rabat en estos últimos tres años y medio no terminan de torcer la finalidad propagandística con la que, según las fuentes citadas, La Moncloa preparó esta visita ansiada tanto tiempo por los españoles.