El Gobierno buscó montar un dos de mayo el 12 de octubre, la gente no le hizo caso y el PSOE cayó en el ridículo.
Ya lo había profetizado José Blanco que estaba empeñado en que iba a haber lío porque los españoles estábamos estremecidos con lo que decía la derecha. La verdad es que a este hombre Dios no le ha llamado ni por el camino de la elocuencia ni por la senda de la profecía. Lo cierto es que la jornada transcurrió con absoluta normalidad porque normal es que en la calle se aclame al Jefe del Estado, a la bandera y al himno nacional y se abuchee a un político con el que no se está de acuerdo por más que sea el presidente del Gobierno. Y es que hacer el ridículo es gratis en este país y si no que se lo pregunten a la vicepresidenta Fernández De La Vega en la rueda de prensa tras el |Consejo de Ministros, o incluso a Antonio Camacho que, con su vitola de secretario de Estado, dice aquello tan profundo de que “el atentado pretendía comprometer la vida de una persona”. Se había calificado de muchas maneras a los asesinos de la ETA pero eso de decir que pretenden comprometer la vida de una persona, sólo se le ha ocurrido a Camacho. Todo un hallazgo que hará fortuna.
Porque los políticos se esfuerzan por quedar en ridículo lo más frecuentemente posible y si no véase al mismo Blanco en sus apariciones públicas que es ver un micrófono y es como si llegara la ´santa compaña`. O a Llamazares que habla de patriotismo de cortijo precisamente ahora que a él se le está poniendo crudo seguir en el cortijo que tenía en Izquierda Unida, con la llegada de la compañera de Valencia, Marga Sanz, que le puede montar una falla en la coalición.
Claro que cuando hay un ministro de Justicia que resume un atentado terrorista afirmando que “cuando la jugada lo aconseje, pasará lo que tenga que pasar”, uno ya espera cualquier cosa. Y si ese mismo ministro llama a la ETA “movimiento independentista vasco” pues ya se alcanzan cotas estratosféricas.
Es posible que, como dicen algunos en Ferraz, la cúpula esté de los nervios, pero hay gente, nerviosa de naturaleza, que no dice ni comete tantas memeces.
Y para eso, según las malas lenguas, Rodríguez Zapatero tiene en La Moncloa 656 asesores, que a juzgar por las ´paridas´ que salen del entorno presidencial, igual son pocos o igual son muchos, que diría Rajoy.
Lo que no se sabe si es o no una parida, es el video del presidente del Partido Popular, ese que ha grabado “por razones que todo el mundo conoce”. Está en su derecho de salir en un video y hasta de presentar “Mira quién baila” junto a Anne Igartiburu, pero algunas gentes del partido no están tan convencidas de que ese sea el camino más acertado.
Aciertos aciertos, lo que se dice aciertos, los de Ibarretxe que se echa al monte incluso aunque no esté en las campas agrestes en las que algún fin de semana se quita la corbata y comienza a desbarrar. El lehendakari –que desbarra incluso con corbata- afirma muy serio que la ETA “ha cruzado la raya hacia ninguna parte. Produce asco”. Lo cual no es mucho decir porque la capacidad de aguantar las náuseas que tiene Ibarretxe sobrepasa la de cualquiera, por muy embarazado mentalmente que esté.
Pero todo queda en la mente de los españoles que tienen una gran capacidad de retener todo lo que pasa y todo lo que se dice.
Por ejemplo en esto de la Memoria Histórica -de la que tan necesitados estamos sobre todo las nuevas generaciones, esas que no encuentran piso, esas que no saben ni les importa lo que pasó hace más de 70 años, esas que dicen en las encuestas que lo que más les preocupa es la vivienda, el paro, la inmigración, la inseguridad, la salud…- pues a esa juventud es a la que Zerolo le da clase de ciudadanía en estilo peripatético –con perdón- en plena Plaza Mayor de Madrid, a la manera de los filósofos griegos. Un sofoco lo de este edil.
Pero ahí está la Memoria Histórica, que ya verán ustedes como Victor Manuel y Ana Belén cambian la letra y se cargan la Puerta de Alcalá, que ya se sabe que Franco la tenía cariño.
Lo de la Memoria Histórica va a ser el colmo del ridículo, pero seguro que sale adelante porque Llamazares en eso es muy constante y hasta ha propuesto que los monjes benedictinos –a los que no se les ocurre más que decir Misa- se marchen del Valle de los Caídos. Seguro que sale algún ´pozero´ que se forra con el cambio del nombre de las calles, porque entre placas y callejeros y tarjetas y membretes, se nos va a poner en un pico.
Y es que nadie está libre de una tentación. Antes del desfile militar había muy malas intenciones, tantas que el ministro de Defensa tuvo que salir al paso de los intentos que había de llevarse a casa un tanque, algún que otro fusil y hasta la cabra de la Legión. Alonso fue rotundo “que nadie se apropie el desfile”.
E incluso dentro de la memoria histórica puede entrar Alfonso Guerra que sigue teniendo sus admiradores. En cuanto el ex vicepresidente mentó el artículo 155 de la Constitución, la prensa extranjera se lanzó sobre los crujidos de España y la crisis institucional es portada en los principales rotativos de por ahí fuera. Eso es influencia o memoria histórica o vaya usted a saber qué.
En todos los sectores cuecen habas en esto del ridículo. Algunos viajan para hacerlo. Es el caso de José Tomás que se va a México a decir tonterías sobre su compañero(?) Enrique Ponce; o Joan Laporta, el presidente del Barcelona, que se va a Fráncfort para afirmar rotundo que hará del Barça una república catalana.
Otros -como son madrileños y de Hortaleza y además sabios- hacen el ridículo sin salir de España y preguntan cuántos mundiales ha ganado Raúl.
Pues va a ser verdad que están de los nervios.
5 comentarios
rosana -
Jose Rodrigue D. -
-- Zapatero llegó momentos previos al desfile y se marchó por el mismo sitio: la calle Génova. Evitó así los abucheos del público en el recorrido habitual por el Paseo de la Castellana desde Colón a Cibeles.
-- El momento más tenso de la mañana tuvo lugar cuando Zapatero acompañó al Rey Juan Carlos en la ofrenda floral a los Caídos. El lugar para este acto se encontraba en medio del Paseo de la Castellana, momento en el que el público se percató de su presencia y aprovechó para abuchear al presidente además de gritos del estilo de ¡Zapatero, dimisión!.
-- El Presidente estuvo más dicharachero con la Reina que con el Rey, con quien apenas intercambió palabras salvo las protocolarias.
-- No supo mantener la compostura cuando se tocó el Himno Nacional. Su cuerpo estaba rígido pero no dejó de mirar a un lado y al otro de la calle y a la tribuna destinada a los medios de comunicación, mientras el resto de personalidades se mantuvieron en posición de firmes en señal de respeto a la bandera.
-- Volvió a repetirse la circunstancia de tener a su lado durante el desfile al presidente del Senado, Javier Rojo, como el pasado año, con quien no dejó de hablar prácticamente durante todo el acto.
Estos son otros detalles del acto castrense:
-- Los ministros más madrugadores fueron Pedro Solbes y Elena Salgado, que llegaron a las 9:57.
-- Los medios de comunicación acreditados superaron las previsiones de las listas. A partir del número 155,los encargados del Ministerio de Defensa apuntaron los nombres a mano. Se entregó un dossier a la prensa y un mapa-tríptico de la zona del desfile y unidades que han intervenido. La tribuna de prensa volvió a quedarse pequeña para todos.
-- El acto comenzó oficialmente tras la llegada de los miembros de la Familia Real a las 10:30. La parada terminó a las 12:12 y las principales personalidades abandonaron el lugar en sus vehículos a las 12:20.
-- Volvió a fallar la megafonía. El narrador en esta ocasión fue el director de Europa Press, Ángel Expósito, a quienes los presentes sólo le pudieron escuchar en la zona de Colón.
--Mercedes Cabrera y Pedro Solbes aprovecharon algunos momentos del desfile para resguardarse de los intensos rayos del sol en busca de la sombra que ofrecía la tribuna principal dando unos pasos atrás.
-- Casi al comenzar el desfile, Alfredo Pérez Rubalcaba se llevó la mano al bolsillo y extrajo su móvil. En la tribuna de prensa se comentó que el gesto podían significar malas noticias, aunque finalmente todo quedó en una falsa alarma.
-- La Unidad Militar de Emergencias hizo de todo: intervino mayoritariamente en los dispositivos para cortar la Castellana desde primeras horas de la mañana, estrenó vehículos en la parada militar, participó entre las primeras unidades del desfile y demostraron que La Legión no es el único colectivo que desfila con animales. Ellos aportaron tres componentes caninos para el rescate de personas.
-- Un avión AWACS de la OTAN intervino en el desfile aéreo aunque la novedad se estrenó días previos durante los ensayos aéreos en Madrid con otras aeronaves del Ejército del Aire.
-- Al público presente les volvió a llamar la atención los aviones no tripulados del INTA y que volviera a repetirse el salto de tres paracaidistas del pasado año como parte del espectáculo.
-- Los cascos azules de Naciones Unidas que participaron en el desfile estuvieron encabezados con la bandera y soldados de China y la de la ONU que la portaba un soldado español. La enseña nacional de Norteamérica quedó relegada a los últimos puestos.
-- Estuvo también presente en la parada militar el general jefe de la FINUL (misión en el Líbano donde hay tropas españolas desplegadas), el italiano Claudio Graciano.
-- El desfile aéreo contó con la participación de aviones de combate F-18, Mirage F-1, F-5 y Eurofigther; de transporte Hércules, C-235, C-295; de reabastecimiento en vuelo Boeing 707; de lucha antisubmarina P-3-Orión, y de extinción de incendios CL-215 T, todos ellos del Ejército del Aire. La Armada ha estado representada por aviones de despegue vertical Harrier, helicópteros Augusta Bell 212, Lamps y Sea King. El Ejército de Tierra contó con el mismo tipo de aeronaves pero de los modelos BO-105, EC-135, Cougar y Tigre.
-- El desfile terrestre comenzó con la sección de motos de la Guardia Real, seguida por el Mando y Estado Mayor de la Brigada Paracaidista. Posteriormente si dio paso a la Agrupación Motorizada que ha incluido: una unidad de Veteranos de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil, además de efectivos de la Brigada de La Legión, de los Mandos de Artillería Antiaérea, de Campaña y de Ingenieros, junto a efectivos de las Brigadas de Transmisiones, de Caballería Castillejos II y de Sanidad. La Unidad Militar de Emergencias dio paso a la compañía de la Guardia Civil.
Ha cerrado el desfile unidades a caballo de la Sección Hipomóvil de la Guardia Real y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil.
Posteriormente una unidad de la Armada ha arriado la enseña nacional que ha presidido el acto.
juanito -
jaser -
herrero -