Blogia
ametralladora

Mons. Rouco Varela: Educación para la ciudadanía es incompatible con el cristianismo.

Mons. Rouco Varela: Educación para la ciudadanía es incompatible con el cristianismo.

El cardenal Arzobispo de Madrid lo tiene claro: “impartir Educación para la Ciudadanía es ir en contra del ideario católico de los centros”. Un mensaje claro para la FERE y otros colegios religiosos que han decidido “adaptar” –y adoptar- la asignatura. Además, advierte que la carta dirigida por el secretario de Educación al secretario general de la FERE “no tiene validez jurídica”, defiende la objeción de conciencia, sólo imposible “en los Estados totalitarios” y se pregunta qué hacen sus centros diocesanos todavía en la FERE

El conflicto está servido. Desde la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), se defiende la posibilidad de “adaptar”, y adoptar- la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) al ideario católico de los centros. Por el contrario, el cardenal Primado de España, arzobispo de Toledo, Mons. Cañizares señaló en unas jornadas organizadas por el CEU que eso significaba “colaborar con el mal”.

 Ahora es el cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio Mª Rouco Varela quien en el transcurso de una reunión restringida, con profesionales cristianos, a cuyo contenido ha tenido acceso Hispanidad, advierte que “impartir EpC es ir en contra del ideario católico”. En su opinión, de una lectura “no muy profunda” de los decretos, se observa una visión del hombre “contradictoria” con la cosmovisión cristiana. “No sé cómo se puede adaptar esta asignatura”, sentencia. “Como mucho se puede evitar que vaya contra los principios y la moral cristiana, exactamente los que han elegido los padres que eligen un centro católico para sus hijos o escogen la asignatura de religión”, sostiene.

Además, Mons. Rouco considera que la carta remitida por el secretario de Estado de Educación, Alejandro Triana, al secretario general de la FERE, P. Manuel de Castro, “carece de validez jurídica”. En esa misiva, enarbolada por la Federación que agrupa a los colegios religiosos españoles como la solución definitiva al problema, Triana, temeroso de que el problema se le fuera de las manos, promete que los centros católicos podrán “adaptar” EpC.

 

Y es que, se pregunta Rouco, “¿qué valor jurídico-político tiene una carta? Ahora quizás valga, pero ¿quién garantiza que dentro de cinco meses no aparece un inspector y dice que no se está impartiendo éste o aquél contenido?”, se pregunta el cardenal. Y tiene razón. Porque además, la carta en la que se refugia la FERE como paraguas para su ‘Guantánamo’ educativo esta encabezada por un “Querido Manuel”: ¿Es esto garantía suficiente? 

Así que Mons. Rouco avala sin paliativos el movimiento de objeción de conciencia. “Se dice que en una sociedad democrática no es posible la objeción de conciencia. Es al revés: en una sociedad totalitaria la objeción de conciencia es imposible”. Así que concluye: “Negar la objeción de conciencia es propio de Estados totalitarios”. Así de claro lo tiene el arzobispo de Madrid, quien justifica la objeción en el derecho a oponerse a normas que vayan en contra de los derechos humanos fundamentales. “Y en este caso, claramente van en contra del derecho de los padres a elegir la formación moral y religiosa que desean para sus hijos recogida en el art. 27.3 de la Constitución”.

¿Cómo terminará esta batalla? Mons. Rouco no se moja y responde a la gallega: “Yo qué sé, este es un tema político…” Sin embargo, tiene claro que si la FERE se plantara “se acabaría el problema”. Desde la FERE se argumenta, sin embargo, que son “democráticos” y deben acatar las leyes. Pero también se justifican en que si se apuntaran a lo que califican como ‘desobediencia civil’, “nos quitarían, no el concierto, sino la capacidad de enseñar”, como afirmara el padre De Castro, en la entrevista concedida al semanario Alba.   Y aquí llegamos al ‘quid’ de la cuestión. “Nosotros abrimos 2.000 centros todos los días y pagamos 84.000 nóminas”: ya nos vamos entendiendo. Sólo que la FERE debía saber –y lo sabe- que si sus centros amenazaran con retirarse de la enseñanza, quien tendría un problema sería el Gobierno, con cientos miles de niños des-escolarizados. Asumir la educación de todos ellos sería incurrir de manera inmediata en déficit público. O dicho de otra manera: la FERE tiene una capacidad de negociación absolutamente virgen. 

¿Por qué esta posición ambigua de los religiosos de la enseñanza? Según el cardenal Rouco (madre, más que padre, como manda la Iglesia), “yo creo que la FERE no se ha dado cuenta del peligro que entraña esta asignatura”. Una frase suave –también utilizada por Mons. Cañizares- que esconde una severa crítica. Más: Mons. Rouco, ¿qué hacen sus centros diocesanos todavía dentro de la FERE? Respuesta: “Yo que sé”. A Hispanidad le consta que, desde el Arzobispado de Madrid, hay movimientos de protesta e incluso algunos centros diocesanos han emprendido ya un proceso de desvinculación de la FERE.

En todo caso, volviendo al pronóstico episcopal sobre la solución, Mons. Rouco cree que “los derechos humanos” y la “defensa de la libertad” siempre terminan ganando. Un señor espaldarazo para el movimiento que promueve la objeción de conciencia frente a la EpC de Zapatero.

Tras estas afirmaciones del cardenal Rouco nadie puede llamarse a engaño. La FERE está obligada a cambiar de actitud y quienes defienden la libertad de enseñanza dar el paso hacia el cheque escolar, el único sistema que permite que la educación no esté en manos ni del Estado ni de los empresarios, sino de los padres, de eso que antes llamábamos el pueblo.

19 comentarios

curiosa -

Sólo por curiosidad, ¿en este blog no entra nadie que no esté de acuerdo con lo publicado o se quita cuando eso ocurre?

santi -

Europa reconoce la objeción de conciencia
Europa ha dado la razón a los padres que han decidido objetar ante la polémica asignatura Educación para la Ciudadanía. La educación de los hijos según las propias convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas queda reconocida en el Tratado de Lisboa, firmado el pasado 13 de diciembre. Este texto, que entrará en vigor en enero de 2009, ratifica la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, y da también validez legal en el ámbito europeo a la objeción de conciencia. Firmado por los países de la UE, el tratado es vinculante para España.

harto -

La EpC también incumple el CE 16.2: "nadie será obligado a declarar sus creencias"



No he leído ni oído todavía a nadie, en el debate sobre la educación para la ciudadanía, referirse la gravísima conculcación que su regulación normativa hace del artículo 16.2 de la Constitución española de 1978.

Este artículo expresamente establece como uno de los derechos fundamentales que “Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.”

La actual redacción de la asignatura es claramente inconstitucional, y como padres, profesores y centros debemos enfrentarnos a ella para proteger los derechos fundamentales de nuestros hijos y alumnos; desde el momento en que como objetivos de dicha asignatura, los decretos reguladores, entre ellos el del Gobierno Vasco, y copio textualmente del borrador de Decreto, obligan al alumno a:

- “Identificarse como vasco en un marco multicultural, …”

- “Expresar los sentimientos y las emociones,…”

- “Adquirir un pensamiento crítico y valorar las razones aportadas por otras personas…”, etc.

Y como criterios de evaluación, es decir de lo que debe tener en cuenta el profesor para calificar, o sea “poner la notas”, el Decreto impone, entre otros, que el alumno:

- “Comunica respetuosamente sentimientos y opiniones”

-“Enjuicia las conductas individuales, colectivas e institucionales “

- "Valora positivamente la identidad propia y la de las demás personas junto con su esfera privada.”

- “Valora positivamente la ciudadanía global como instrumento para conseguir un mundo más justo.”

- “Manifiesta rechazo hacia la discriminación basada en las diferencias individuales.”, etc.

No parece que los objetivos y criterios de evaluación sean respetuosos con el artículo 16.2 de la Constitución ya que, so pena de suspender o no, el alumno debe declarar obligatoriamente sobre su ideología, sea la que sea.

Quizá el gobierno y el legislador hayan querido actuar de buena fe, no lo sé, al regular de esta forma concreta, entre las muchas posibles como han hecho otros Estados en Europa, la asignatura pero está claro que no todo vale y obligar al alumno a expresar su ideología viola gravemente sus derechos constitucionales.

Los padres, y los educadores (profesores y centros) corresponsables, debemos defender los derechos de nuestros hijos y alumnos con todos los medios legales ya que la gravedad de la situación no permite posturas pasivas ni acomodaticias

sandra -

No vivimos en la China de Mao ni en la Rusia de Stalin, pero casi.

Un alumno granadino, cuyos padres objetaron a "Educación para la ciudadanía", ha sido puesto en ridículo por la profesora ante sus compañeros de aula. Posteriormente se le ha expulsado una semana por cada día que deja de asistir a clase de la susodicha asignatura con el fin de que repita curso o deje de objetar.

Esta dictadura nauseabunda contra la libertad de las conciencias que esgrimen quienes defienden EpC descalifica tanto a sus abogados como al contenido que patrocinan, que bien podría resumirse en intransigencia, intolerancia y fanatismo ante los que se resisten a enfangarse en el pensamiento único.

Además la ideología de género que subyace en EpC busca la desintegración de la identidad sexual humana reduciéndola a niveles de embrutecimiento que los animales desconocen. Ruego a Dios que próximamente nos libre del actual inquilino de la Moncloa. Por el bien de las futuras generaciones.

Valero E. -

Lo malo de esta asignatura no es que quiera enseñar ciudadanía sino que quiere inculcar ideología. Este es el propósito último del empeño de Zapatero y el Psoe en harcerla asignatura obligatoria. Y para ello ha contratado los servicios del "ideólogo" Peces- Barba y como mamporrera mayor a la ministra Cabrera Calvo-Sotelo (si su abuelo José resucitara anularía su segundo apellido). Y como colofón, el modelo de guía didáctica es el vídeo de las juventudes socialistas donde se enseña a burlarse de las personas y mofarse de las opiniones diferentes a las suyas. Zapatero y los suyos han conseguido erradicar la enseñanza religiosa como asignatura, no ya obligatoria, que no lo es, sino como asignatura puntuable, hasta convertirla en algo residual, pese al 80% de solicitudes de padres que la han solicitado para sus hijos.

Maria Fernandez -

Leo en un Diario regional una carta de un tal Rodrigo sobre "Educación para la Ciudadanía". Dice que él defiende la asignatura Educación para la Ciudadanía, que "hay que inculcar los valores de la convivencia, tan maltrecha últimamente", aconsejando, de forma hipócrita a los que "acusan al Gobierno de ideologizar a los niños", que "recen por sus pecados".

¿ Quién no quiere que se inculque a los niños el valor de la convivencia, algo que siempre hicimos los maestros y profesores apoyando así a los padres? No saquemos las cosas de su tiesto para confundir a la gente. A lo que muchos nos oponemos es a que se aproveche para meter ideologías, como la marxista ideología de género y otras lindezas del estilo.

En Cataluña, por ejemplo, el Gobierno autonómico de la Generalitat aprovecha para inducir a los niños a la masturbación, etc. con un panfleto-guía que ha publicado para los alumnos. Eso, además de inmoral, conlleva el peligro de adicción, y son muchísimos los padres que no quieren esa ineducación para sus hijos. Es un abuso de poder ( la ley a algunos gobernantes les da igual y la cambian a su antojo).

Suplantarnos el Estado a los padres en el tipo de educación que se ha de dar a nuestros hijos, es, cuando menos, inconstitucional y, desde luego, antidemocrático y totalitario. Por eso muchos padres, en atención a sus derechos, por el bien de sus hijos, objetan. A éstos, les felicito.

xate -

Velo y Educación para la Ciudadanía
En España los padres de tres niñas musulmanas consiguen que el Ministerio de Educación se salte a la torera la norma de que los niños en el colegio tengan que ir con la cabeza descubierta y acceda a una petición al amenazar con no llevar a sus hijas a clase.
Presten atención, en esta misma España miles de padres solicitan que no se imparta una asignatura que, aunque sería muy útil si se limitara a educar en valores, ellos creen que va a violentar las conciencias y a crear un pensamiento único, el del partido que gobierna, y el mismo Ministerio de Educación, se niega en redondo a consensuar y retirar las partes que son problemáticas. Pues nada de nada, les amenazan con impedir que pasen sin aprobarla. ¡Qué paradoja! ¿no?.

marcelo -

¡Qué botín político piensan sacar de la EpC, cuando todos los gregarios del equipo han cerrado filas en torno a su jefe! . Entre los gregarios está el Sr. Peces Barba (Don Gregorio), que se ha despachado contra la Iglesia. ¿Cómo Vd., Sr. Peces, catedrático de Filosofía del Derecho, niega el DERECHO de los padres, que es lo que –sobre todo- defiende la Iglesia?. Usted debe saber –aunque pretende ignorarlo- que un 85% de padres de colegios públicos piden para sus hijos la religión católica; parece un contrasentido porque el porcentaje de practicantes de esta religión es sensiblemente menor. Sin embargo, la razón está en que fían en la Iglesia Católica, que va a dar a sus hijos una formación moral, una formación en valores fundada en el derecho natural, lo cual no coincide precisamente con los objetivos de la EpC. Queden con Dios.

Berta -

Estos memos llegados al nivel de su máxima incompetencia, han decidido que saltarse el Art. 3.1 de la Constitución, sobre la legua española es ser constitucionalista progre, pero objetar contra la EpC es desobedecer las leyes y situarse fuera de la Constitución; que la Ley de Banderas se puede "aplicar flexiblemente", es decir, no aplicar y rotular en español en Cataluña, merece multas astronómicas; que hacer trampa en los presupuestos y dar dinero a Madrid para restaurar la ribera del Ebro, las infraestructuras de Cataluña o para los servicios costeros, es prueba de lo listos que son, pero pretender que tus hijos aprendan español en Galicia, es fomentar la crispación.

soneto -

Ante las continuadas amenazas de algunos ministros del Gobierno a los padres que han objetado contra Educación para la Ciudadanía y la exaltación de la asignatura como transmisora de valores que hace el Presidente, me parece que han apreciado que las palabras: "Hay indicios racionales y jurídicos suficientes para deducir que la asignatura de "Educación para la Ciudadanía" va contra la Constitución", dichas por el director de Servicio Jurídico Civil de la Conferencia Episcopal Española, son ciertas.

Según se extrae de las afirmaciones del jurista, la novedad en España es que el Gobierno ha visto en la educación para la ciudadanía una oportunidad para imponerla como si fuese la solución de todos los problemas de la juventud mediante la recreación de un modelo de conducta adaptado a una concepción laicista radical, obviamente contraria a la visión cristiana de la persona humana. La antropología subyacente en la asignatura pensada en España por una fundación y aplicada por el Gobierno socialista, tiene un carácter invasivo de la conciencia individual que se aleja de lo dispuesto por el Consejo de Europa y la propia Constitución española.

lardero -

Gregorio Peces-Barba es promotor y “primer responsable ideológico” de la polémica asignatura Educación para la Ciudadanía. Es la acusación que ha lanzado Profesionales para la Ética, tras comprobar de nuevo que el ex rector de la Carlos III utiliza la plataforma de El País para repartir (lo hizo en su último artículo) credenciales de “demócratas” a diestro y siniestro, excluyendo por supuesto de dicha condición a quienes tienen creencias religiosas. La respuesta de Profesionales al citado artículo no se podrá leer en El País.

frede -

Concapa pide la dimisión de la ministra Cabrera
La decisión de la ministra Mercedes Cabrera de que los alumnos de primero de Bachillerato que suspendan cuatro materias o menos podrán pasar de curso ha hecho rebelarse a las federaciones de padres, especialmente Concapa, que ha pedido su dimisión y ha manifestado su oposición frontal a Educación para la Ciudadanía (EpC).
Concapa aglutina a tres millones de familias.

A. -

El director del semanario ALBA, Rafael Miner, y su mujer, Victoria Ramos, han presentado esta semana sendas objeciones de conciencia a Educación para la Ciudadanía para dos de sus hijas, Virginia y Blanca, de 16 y 10 años, que estudiarán este curso 1º de Bachillerato y quinto de Primaria, respectivamente, en el colegio Montealto de Madrid, perteneciente a Fomento de Centros de Enseñanza.
La familia pide libertad a las Administraciones públicas, se ampara en los artículos 16 y 27 de la Constitución para solicitar al Gobierno que retire EpC, o al menos la haga optativa; desea solidarizarse con los padres de la escuela pública; y considera que, al objetar, defiende derechos fundamentales y libertades públicas reconocidas en la Constitución. El director de Alba y su familia se unen de esta manera a los quince mil padres que han objetado ya Educación para la Ciudadanía.

domingo -

ciudadano que no se para, completado y firmado, como no podia ser de otra forma. Las personas debemos rebelarnos contra las imposiciones de una minoria y, mucho más, cuando se trata de nuestros hijos. No puede salir adelante leyes sin consenso, y esta es un ejemplo.

Nuestros hijos tienen derecho a una educación de calidad, basados en la convivencia, tolerancia y respeto, en perfecta sintonia a la educación que debemos desempeñar todos los dias los padres.

ciudadano que no se para -

La asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) ha sido una imposición del Gobierno español como parte irrenunciable de la Ley Orgánica de Educación. Los Reales Decretos 1513/2006 y 1631/2006 establecen los contenidos mínimos de esta asignatura, con un profundo contenido moral e ideológico. El Gobierno engaña a la opinión pública cuando presenta la EpC como una enseñanza de la Constitución y los derechos humanos: es mucho más que eso.

Rechazamos EpC, entre otras razones, porque forma a los niños y adolescentes en la moral del Gobierno de turno al margen de los padres y porque impone laicismo, relativismo, positivismo jurídico e ideología de género.

Por todo ello, desde la sociedad civil se ha organizado un movimiento cívico en contra de esta asignatura, con los padres objetores como punta de lanza de esta batalla por las libertades y los derechos fundamentales.

Ahora puedes apoyar la campaña contra EpC. Primero, firma la petición que encontrarás más abajo. Periódicamente, se la iremos haciendo llegar al Presidente del Gobierno, junto con una lista de las adhesiones.

En segundo lugar, invita a firmar esta petición a todos tus familiares y amigos. Para ello, basta con que incluyas sus direcciones de e-mail en el formulario de más abajo.

Por último, infórmate de los detalles de EpC, para poder hablar, con familiares, amigos y vecinos, con conocimiento de causa sobre uno de los atentados más graves que ha sufrido la libertad en España. Hemos incluido varios de los recursos y documentos más completos sobre la asignatura. Nos llevará mucho esfuerzo hacer llegar nuestro mensaje a la opinión pública, a los medios de comunicación y a los políticos. Pero podemos ganar esta batalla.

Nos queda poco tiempo. Una intensa movilización de cientos de miles de ciudadanos puede obligar al Presidente del Gobierno a retirar EpC. O al menos a hacerla optativa.

Muchas gracias por hacer todo lo que esté en tu mano para apoyar esta campaña.

Atentamente,

El Equipo de HazteOir.org

Petición
At. José Luis Rodríguez Zapatero
Presidente del Gobierno de España

Nosotros, los firmantes, rechazamos que la asignatura "Educación para la ciudadanía", tal y como ha sido configurada por su Gobierno, tenga carácter obligatorio, en la medida en que incluye entre sus objetivos y contenidos cuestiones de carácter ideológico y moral.

Las decisiones en relación con la formación moral de los hijos incumben exclusivamente a sus padres, independientemente de cuáles sean su ideología o creencias. Por eso, consideramos inadmisible que el Estado se arrogue la potestad de decidir por sus ciudadanos.

Le recordamos que, en virtud de lo dispuesto en el artículo 27.3 de la Constitución Española (CE), los poderes públicos tienen la obligación de garantizar que los menores reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con las convicciones de sus padres.

Además, estimamos que, por medio de esa materia, el Estado incumple el mandato de observar una escrupulosa neutralidad ideológica y religiosa (artículo 16.1 de la CE), al imponer una visión "oficial" en temas que afectan a las ideas y convicciones de los ciudadanos.

Por todo ello, le solicitamos formalmente que adopte las medidas necesarias para:

La efectiva desaparición de "Educación para la ciudadanía" del sistema educativo no universitario.
En su defecto, que dicha materia deje de ser común y obligatoria en los niveles en que está previsto su estudio y pase a ser de carácter voluntario.

HO -

La educación en los valores es un derecho fundamental de los padres. Además de reconocerse así en nuestra Constitución y en nuestras leyes fundamentales, es recogido por la mayor parte de las legislaciones internacionales. Cabe recodar también el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía del pasado 14 de septiembre, por el que se admite a trámite el recurso presentado por algunos padres contra la aplicación de los decretos autonómicos que desarrollan la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) en la Comunidad, conforme al procedimiento especial para la protección de los derechos fundamentales.

Los autores del manual de Octaedro tratan extensamente temas como la homosexualidad, los tipos de familia y los métodos anticonceptivos, estableciendo doctrina sobre asuntos como el aborto, la religión o el papel de los padres en la educación de sus hijos. Pero, sin embargo, pasan por alto la Constitución española, a la que sólo dedican dos párrafos, uno de los supuestos contenidos esenciales de Educación para la Ciudadanía.


Como afirma Ignacio Arsuaga, presidente de Hazteoir.org, "esa pretensión de educar integralmente el sentido de la personalidad y de la vida es claramente incompleta e insatisfactoria, en cuanto prescinde de aspectos antropológicos y éticos fundamentales y se basa en el relativismo más radical". "El texto podría calificarse como una herramienta depurada de adoctrinamiento en los 'valores morales' del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y, por tanto, en una cosmovisión que es manifiestamente incompatible con las convicciones de los padres y ciudadanos que no la comparten", añade Arsuaga.

Algunas de las frases más remarcables del manual, que podríamos calificar de panfleto dedicado a alumnos de 3º de la ESO, es decir, para adolescentes de 14 y 15 años son:

"Si el padre de un chico de 14 años entra en su habitación sin llamar antes a la puerta lo está intimidándolo".
"Los estudios más fiables hablan de que entre un 5% y un 10% de la población mundial es homosexual".
"Nos enamoramos de personas independientemente del sexo que puedan tener".
Sobre el movimiento feminista: "durante el siglo XX los derechos conseguidos se consolidaron y ampliaron hasta alcanzar aspectos de la vida privada, como el derecho a abortar". Los autores presentan el aborto como una "consolidación y ampliación de los derechos de las mujeres" y como un aspecto "de la vida privada".
"Algunos historiadores buscan el origen de la represión homosexual en la visión heterosexual, procreadora y estricta que ha imperado entre nosotros, herederos de la moral judeocristiana. Este modelo represivo se generalizó a principios de la época medieval y ha llegado con fuerza hasta hoy".
Además, el texto transmite una visión muy negativa de la religión, y en particular, de la Iglesia Católica, a la que acusa falsamente de afirmar, por ejemplo, "que la sexualidad se restringe a la procreación" (pág. 27). Por el contrario, transmite una valoración positiva del comunismo cuando cita como víctimas en "la historia de la persecución", junto a los homosexuales y a los judíos, a los comunistas (pág. 27).

El manual enumera webs que responden a la visión ideológica y ética que tratan de imponer los autores del libro. La única excepción relevante es la web del Foro Español de la Familia – www.forofamilia.org –, pero adjuntan un comentario despectivo: “Una de las páginas es una organización que defiende un único modelo de familia. Investiga cuál es y qué argumentos y actividades propone” (pág. 21). Otro de los sitios web que propone, www.otrademocraciaesposible.net, incluye un banner con enlaces a "Iniciativas contra la monarquía".

Da igual que los padres de estos alumnos sean cristianos, conservadores o liberales. Todos los niños serán adoctrinados en la ideología del Gobierno con teorías basadas en las opiniones de los autores. Por ellos, HazteOir.org pide que la editorial Octaedro revise este manual y modifique este manual.

Toledo H. -

La versión de Europa Press

Un despacho de la agencia Europa Press del pasado 26 de junio, día en el que el pedagogo elegido por Zapatero intervino en el seminario, resumía así su intervención:

El catedrático de Filosofía y ensayista José Antonio Marina advirtió hoy de que el grado de "politización" que se está alcanzando en la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos está "destruyendo" la materia incluso antes de comenzar a impartirse, el próximo año. Lamentó así que ésta "ya esté sometida a una especie de amenaza" por la "belicosidad" de las críticas, al tiempo que pidió responsabilidad al poder político para enfrentarse a un "debate serio" y no a un "quién gana".

Advirtió de que se está "destruyendo" la asignatura de Educación para la Ciudadanía, motivo por el cual, desde hoy, "hay que empezar a pedir cuentas" a los representantes políticos. "Esta belicosidad en la crítica de la asignatura hace que, aunque quede, ya va a servir para muy poco, ¿y quién ha tenido la culpa?", se preguntó. A su entender, aunque la asignatura continúe tras las elecciones de 2008, ya está sometida "a una especie de amenaza".

Ante el supuesto de que el PP retirara de las escuelas la asignatura si resultara ganador en los comicios de próximo año, Marina lamentó que esto es hacer con la educación un "tío vivo". "Lo hizo mal el PSOE al cambiar la ley, ¿y lo va a hacer mal el PP al cambiar la ley?. No se puede estar cambiando una ley cada cuatro años, esto paraliza la educación, desmoviliza a la gente y produce un sentimiento de qué están haciendo con nosotros", se quejó.

A su juicio, hoy España "necesita una profunda educación ética para los alumnos" porque los adultos hoy "no podemos resolver sus problemas".

"Lo que tenemos que hacer es proporcionarles los recursos intelectuales, afectivos y éticos necesarios para que cuando pasen a la fase adulta tengan capacidad para enfrentarse seriamente a los problemas", indicó. Consideró además que en una sociedad tan individualista necesitamos "recuperar la conciencia de que vivimos en sociedad".

Argumentó que "sólo hay que mirar cómo está la calle" y los problemas sociales a los que se enfrenta la nueva generación: la droga, la violencia, el fracaso escolar y la falta de civismo, entre otros. "Si a esto le unes el sentimiento de que todo vale, el que no crean que tengan que dar explicaciones por sus actos, el desinterés por la política y el que se estén acostumbrando a la corrupción como forma de vida, yo creo que es absolutamente imprescindible la asignatura en las escuelas", afirmó.

"Valores universales" transmitidos por el Estado

Respecto a si la educación en valores que enseña la asignatura no los imparte ya la familia, Marina respondió tajante: "Me parece estupendo que la den los padres, pero la escuela está teniendo que hacerse cargo de cosas que las familias no hacen". Matizó en este punto que "hay una educación que corresponde al sistema educativo, la que se refiere a los valores éticos fundamentales en un Estado de Derecho y una sociedad democrática".

"Esos son valores universales que el Estado tiene la obligación de transmitir, fomentar y vigilar porque son los valores fundamentales de nuestra conviviencia", afirmó Marina, quien indicó que dichos valores son los recogidos en la Constitución y en la Carta de Derechos Humanos. "Se está dando la impresión de que aquí cada uno va a soltar su rollito moral –se quejó–, pero la asignatura se llama Eduacación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos y el marco son los derechos humanos".

Dicho esto, Marina enfatizó que "la amenaza" no está en la asignatura sino en que los chicos de hoy "no tengan una educación". Se refirió así a las críticas desde la Iglesia católica, de las que reconoció "no entender" su razonamiento. "No tienen justificación ninguna porque, primero, esto no es una injerencia en los derechos de los padres, sino un derecho paralelo", agregó al tiempo que indicó que éste último es "secundario" a otro más fundamental: "El derecho de los hijos a ser bien educados".

En este sentido, recalcó que las nuevas generaciones deben "reconocer, aceptar y cumplir" los valores éticos y fundamentales de la convivencia en democracia, lo que, a su entender, "no se puede dejarse a la buena intención de los padres". "¿Quién enseña el lenguaje a los hijos?, los padres, y entonces ¿no vamos a enseñar gramática en las escuelas?", argumentó. A su enteder, dichas críticas sólo "ahondan" en la brecha entre las familias y la escuela, algo, a su juicio, "muy grave", porque los profesores "no son los enemigos de las familias".

Toledo H. -

Siete días antes de que el presidente del Gobierno invocase, durante el reciente Debate sobre el estado de la Nación, el nombre de José Antonio Marina como un modelo de pedagogía del buen ciudadano, el aludido dio por fracasado el proyecto de Educación para la Ciudadanía.

Fue en uno de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid, en El Escorial, celebrado entre el 25 y el 29 de junio pasados.

El seminario estaba dedicado a la nueva asignatura de formación moral e ideológica, tenía un enfoque claramente propagandístico del proyecto educativo del PSOE y reunía a destacados ponentes socialistas, empezando por la ministra de Educación, que lo inauguró, e incluyendo al ex comisionado para las víctimas del terrorismo, Gregorio Peces-Barba, o la ex senadora socialista y profesora de Ética, Adela Cortina.

Tal vez porque todo estaba predispuesto a la propaganda de la asignatura, las pesimistas palabras de Marina sobre el porvenir de EpC en el sistema educativo han sido silenciadas.

Así transcribió un asistente al seminario, en un foro de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura, las declaraciones de José Antonio Marina en el marco del curso de verano de la Complutense:

"La controversia política y la llamada a la rebeldía expresada por los obispos ha hecho descarrilar el tren de Educación para la Ciudadanía, la asignatura implantada por la Ley Orgánica de Educación (LOE) como alternativa a la asignatura de religión. Ésta es la tesis que defiende el catedrático de filosofía y ensayista José Antonio Marina, que ayer sumó su voz al debate sobre esta polémica materia que se está desarrollando esta semana en el curso Educación para la Ciudadanía".

Continúa citando este alumno a Marina:

“Hay un pulso político al Gobierno e incluso hoy hay una intervención urgente del PP en el Congreso para pedir que retire la asignatura, como si nos fuera la vida en ello”, declaró a los medios el autor de Aprender a convivir, quien también considera que “no hay ninguna justificación” para la oposición frontal de los obispos.

“Con todo este asunto, la asignatura está destruida y ahora es el momento de pedir cuentas y aclarar de quién ha sido la culpa”, afirmó Marina, que defiende a capa y espada la necesidad de implantar este tipo de enseñanzas.

“Es absolutamente imprescindible, sólo tienes que mirar cómo está la calle y cómo se comportan los chicos: droga, violencia, fracaso escolar, falta de civismo, decepción y desinterés por la cosa pública…”, explica.

Según este filósofo, no es aceptable la sospecha de que “cada gobierno inculcará su propia moral en Educación para la Ciudadanía”, ya que “hay una serie de valores universales, como la Declaración de loa Derechos Humanos y la Constitución, que el Estado tiene la obligación de fomentar y transmitir”.

ciudadano -

La principal obligación que tenemos como buenos ciudadanos es la responsabilidad en el trabajo profesional, pues es así como contribuimos todos al bien común de la sociedad.

Y el trabajo profesional de los estudiantes es estudiar. Si la Educación para la Ciudadanía pretende, sobre todo, formar y valorar actitudes, lo primero que ha de fomentar es el esfuerzo y el aprovechamiento del tiempo en el estudio. No creo que el permitir pasar curso con cuatro asignaturas suspendidas, el haber eliminado los exámenes de septiembre o facilitar a los alumnos el que puedan hacer huelgas colectivas, contribuya a educar en la ciudadanía. Ni cambiar la Ley de Educación (LOE), ni introducir asignaturas nuevas (EpC) con unos principios inspiradores, cargados de buenas intenciones. Nada servirá si no se fomenta la cultura del esfuerzo y se consigue que nuestros alumnos estudien y trabajen más. Será papel mojado y continuaremos a la cola de los países occidentales en educación; y también en ciudadanía.