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El gobierno del PSOE reinicia el enfrentamiento civil en España.

El gobierno del PSOE reinicia el enfrentamiento civil en España.
I) INTRODUCCIÓN
La traición del gobierno de Rodríguez Zapatero a la letra y al espíritu de la Constitución de 1978 se refleja en el texto del Estatuto Catalán, tal y como ha sido aprobado por la Comisión Constitucional del Congreso y en el anuncio de ETA de dejar de matar por ahora. Lo primero, antecedente de lo segundo. Rodríguez Zapatero ha demostrado a ETA que la Constitución y las leyes no son un obstáculo para una negociación. Y lo ha hecho rompiendo la unidad política de España con el texto aprobado del Estatuto Catalán. Rodríguez Zapatero cumple. ETA se lo reconoce.
¿Y ahora qué?
II) ¿UNO, DOS O MUCHOS MÁS NUEVOS PAÍSES?
Cataluña, la nueva nación, no será la única. Le seguirán, por supuesto, el País Vasco, y quizás otras como Galicia o Canarias; incluso Andalucía podría planteárselo. Esta situación crítica para la unidad de España y para nuestra vigente Constitución es el fruto de los defectos en el título VIII de la propia Constitución, de la ambición de los políticos locales, y del odio a España de izquierdistas infantiles como Rodríguez Zapatero. Pero la discusión sobre quién pertenece a España, como nación, ha calado entre todos, entre los españoles –todos lo somos–  que quieren seguir siéndolo y los que no lo quieren ser.
En este sentido, no es superfluo recordar que llevamos años oyendo manifestaciones de hastío hacia la política de secesión de los nacionalistas catalanes y vascos por parte de la población no politizada.  ¡Qué se vayan! ¡No los necesitamos! ¡Ya está bien de tener que enfrentarnos a su chantaje permanentemente!  Éstas son algunas de las manifestaciones más frecuentes que se oyen en toda España, ante quejas como “no queremos seguir subvencionando a andaluces y extremeños”, emitidas frecuentemente por nacionalistas catalanes.
Se unen, pues, en este momento, el rencor de Rodríguez Zapatero a todo lo que representa España, el deseo de secesión de los nacionalistas de muchas autonomías, el hartazgo de la mayoría de los ciudadanos españoles y las dudas de la parte blanda del PP. 
III) LAS ALTERNATIVAS POSIBLES
¿Es posible dar marcha atrás sobre lo cedido en el Congreso por el PSOE? se preguntan los dirigentes del PP. ¿Es posible hacer una campaña electoral defendiendo una nueva Constitución, de orden rigurosamente federal, pero que respete la unidad política de España? 
Para los que responden positivamente tiene un peso abrumador el patriotismo de la mayoría de los votantes y la posición de los propios militantes del PP. 
Pero también existen los políticos del PP que creen que esa no es la vía para conseguir el poder. Son pocos, pero están apoyados mediáticamente por PRISA, Vocento y el propio gobierno socialista. Esos políticos del PP prefieren no dar la batalla de la Constitución y creen que lo mejor es aceptar mucho de lo que ya ha hecho Rodríguez Zapatero y ampliarlo a las autonomías gobernadas por el PP.
En mi opinión, esa posición es suicida, propia de políticos profesionales sin principios ni ideología, de los que apoyan, o consideran posible ganador, a personajes como Ruiz Gallardón. Si se acepta ese juego, el PP desaparecerá. Y la inmensa mayoría de los votantes del PP, hoy más numerosos que los del PSOE, jamás lo perdonará; votará a nuevos partidos, de derecha, centro o extrema derecha, que aparecerán inmediatamente en la escena política dando, con esa fragmentación, definitivamente, el poder político al PSOE.
En mi caso, no defiendo la unidad de España por ser nacionalista español. Ser nacionalista me parece una aberración. Es la renuncia a ser persona y la aceptación de que por encima de la responsabilidad personal, de la independencia y la libertad personal, existen entes, tales como las clases, el pueblo o la propia nación, entendida como un organismo, distinto y superior a la persona.
Ningún político que crea y defienda el estado de derecho puede aceptar el Estatuto Catalán y la cesión ante ETA, aunque la mayoría de los ciudadanos residentes en Cataluña y País Vasco los acepten, en referéndums que deberían ser ilegales. Es en situaciones críticas, como la que vivimos, en las que es imprescindible defender los derechos de las minorías, según los definen las leyes fundamentales, incluso aunque se pudieran perder las elecciones. Que, además, y por supuesto en mi opinión, no se van a perder, si se mantienen planteamientos de firmeza, de defensa de la Constitución y de la unidad de España.
Nadie puede coartar los derechos y obligaciones de los ciudadanos no nacionalistas que viven en Cataluña, el País Vasco y el resto de las regiones españolas por la presión de los nacionalistas y de los socialistas del nuevo PSOE. Esos derechos han sido reconocidos por nuestra Constitución y hay que defenderlos, usando la fuerza necesaria en los términos que define la propia Constitución. Una situación especialmente difícil, porque es el gobierno de España el que ha traicionado los preceptos constitucionales y porque el Tribunal Constitucional actúa como una marioneta politizada en manos de los nacionalistas.
IV) LAS NUEVAS NACIONES, CATALUÑA Y PAÍS VASCO.
Cataluña va a contar con un ordenamiento jurídico propio. Tendrá sus propios códigos civil, mercantil y penal. Tendrá su propia justicia, sus propios registros y notarios. Tendrá un sistema de financiación que todavía le condicionará en algunos aspectos con respecto a España, como la recaudación de las cotizaciones sociales y las prestaciones de la seguridad social, así como la recaudación de otros impuestos por parte del estado central que financian los servicios generales que hoy todavía se reconocen como políticas de ámbito estatal español, tales como la política de defensa –aunque sin tropas en Cataluña–, y la política exterior. 
Pero será Cataluña quien decida, –de lo que se recaude en la propia Cataluña– lo que se transfiera al estado central y lo que no, porque el principio de bilateralidad, que reconoce el estatuto en temas de financiación autonómica, otorga todo el poder a los políticos catalanes, que contarán –en cualquier caso– con el  50% del IRPF, el 50% del IVA, el 58% de una serie de impuestos sobre productos, más los propios autonómicos y el compromiso de Rodríguez Zapatero de invertir en Cataluña el 18,5% del total de lo que invierta en toda España el Estado central durante los próximos siete años.
El Estado español conservará el 100% del Impuesto de Sociedades, el 50% del IVA y del IRPF, el 42% de una serie de impuestos sobre productos y poco más; un caso especial es el de las cotizaciones y las prestaciones de la seguridad social, –entre ellas las pensiones públicas–, pues se trata de recursos que están, de hecho, al margen del sistema de financiación y gasto público estatal de carácter general, pues se recaudan y pagan a los cotizantes a la seguridad social, no a la población en general.
Al País Vasco se le reconocerán –cuando menos– las mismas competencias que a Cataluña.  No tendrá problemas de financiación, porque en eso ya son independientes. Se elaborará un nuevo estatuto y habrá un referéndum. Y contará, en poco tiempo, con códigos civil, mercantil, y penal diferentes a los españoles, así como con justicia propia. Y tendrán competencia sobre su sistema penitenciario, donde se trasladarán los presos de ETA, para que salgan en libertad al día siguiente, siguiendo el modelo catalán de trato diferencial a los condenados por delitos contemplados en el código penal español, pero que no lo habrían sido si hubiera dependido de los políticos nacionalistas y socialistas catalanes. Los condenados por terrorismo habrían sido “luchadores por la libertad”, según declaraciones de uno de los principales líderes del PNV.
V) UN PROCESO CENTRIFUGADOR
El proceso no termina aquí. Aquí comienza. El resto de las autonomías españolas tendrán que optar ante la desaparición de la Constitución en las cloacas de la Moncloa de Rodríguez Zapatero, entre conservar y potenciar un orden jurídico idéntico al del resto de España, incluso introduciendo modificaciones estatutarias que las liguen permanentemente a las demás leales a la Constitución de 1978, o por desarrollar su propio ordenamiento jurídico. Hasta que se logre plantear y hacer aprobar una nueva Constitución de orden federal a la que hacía referencia al comienzo de este artículo, si ese es el sentir mayoritario de los políticos más representativos del PP, y esa posición es apoyada por la mayoría de los españoles.
VI) LOS CONFLICTOS
Los conflictos de competencia y jurisdicción, entre “autonomías-naciones” serán inevitables.  Los conflictos económicos también. Incluso si ninguna otra autonomía sigue a Cataluña.  ¿Cómo se van a resolver esos conflictos? ¿Quién va a obligar, en su caso, a que una decisión de los jueces catalanes se aplique en el resto de España? ¿Algún juez español, por otra parte, logrará que se apliquen sus sentencias y decisiones en Cataluña? Téngase en cuenta que el Tribunal Supremo desaparece de Cataluña. ¿Y en caso de conflicto económico y financiero entre el gobierno español y el de la Generalitat? ¿Y de conflictos entre empresas españolas y catalanas? ¿Quién va a resolver el problema? ¿Quizá la también desaparecida Corona  –“hablando se entiende la gente”–? ¿O un Tribunal Constitucional, que refleja en la designación de sus miembros el peso que al nacionalismo otorga la preconstitucional ley electoral del 1977?
Habrá conflictos. Y puede haber violencia.
VII) LOS TIEMPOS DEL PROCESO DE SEPARACIÓN
Durante un tiempo no se notará nada. Las consecuencias de la traición del gobierno de Rodríguez Zapatero a la Constitución no se pondrán de manifiesto inmediatamente. Ni para las elecciones municipales y autonómicas de 2007 ni para las generales de 2008. Los tiempos pactados entre Rodríguez Zapatero y los demás separatistas han tenido en cuenta el calendario electoral. 
Los problemas, en cambio, se acumularán, a partir de ese año. Los conflictos económicos, civiles, mercantiles y penales se multiplicarán. Y no habrá una norma suprema a la cual acogerse. No habrá ni Tribunal Supremo ni jurisprudencia a la que pedir amparo, ni órgano supremo al que acudir. Experimentaremos que todavía peor que una mala Constitución es no tener ninguna. La falta de Constitución generará conflictos e incluso violencia; tendremos, me temo, de todo, ejércitos de policías especializados en cada autonomía, batallas pequeñas o grandes, intervención internacional y un galimatías de nuevos estados; tal y como ha ocurrido en la antigua Yugoslavia. 
O bien nos separaremos en tres, cuatro, cinco o muchas más nuevas naciones y no nos enfrentaremos violentamente, como ocurrió en Checoslovaquia. Pero habrá que resolver muchos temas, como el endeudamiento público y el pago de las pensiones públicas futuras, lo que provocará enfrentamientos sin cuento, boicots comerciales, frenos a la presencia de empresas de otras naciones ibéricas –antes autonomías–, debilidad, corrupción y mucha más delincuencia.
A menos que un PP serio y comprometido lograra hacer aprobar una nueva Constitución, que reconozca la unidad política de España y los mismos derechos y obligaciones para todos los ciudadanos. 
En cualquiera de los casos, todos vamos a sufrir. Sólo ganarán –en esta primera fase de enfrentamiento civil– los políticos nacionalistas de turno –incluidos los nuevos socialistas de Rodríguez Zapatero– y los intereses empresariales protegidos por esas clases políticas, que  mantendrán férreamente controlada la economía de sus nuevos países, para ejercer mejor su poder de coacción y corrupción, tal y como permite el nuevo Estatuto de Cataluña.
Después, como muchas otras veces en la historia de España, veremos. Porque si el funcionamiento de esos nuevos estados es tan destructivo y corruptor como muchos creemos, se producirá un movimiento pendular y la inmensa mayoría de los españoles querrán que sus vidas se vuelvan a desarrollar en libertad y que el poder político vuelva a respetar y garantizar su seguridad personal.

19 comentarios

fantomas28978 -

ESTAMOS A VIERNES DIA 16/06/2006
NO SE SI ESTO LO LEERA MUCHA O POCA GENTE, TAMPOCO ES IMPORTANTE, LA ULTIMA REFLEXION, QUIZAS, DESDE EL PAIS QUE CONOZCO Y QUE DENTRO DE DOS DIAS HA SIDO CONDENADO A MUERTE, TIRO EN LA NUCA, COMO HAN ELLO MILES DE VECES NUESTROS CONOCIDOS TERRORISTAS, EL PROBLEMA ES QUE ESTA VEZ NO ES UNA BALA DEL NUEVE PARABELLUM SINO UN ESTATUTO ENGENDRADO POR EL ODIO DE UN PRESIDENTE, QUE NO SOLO NO HA SUPERADO LA GUERRA CIVIL SINO QUE DEBE PADECER ALGUN TIPO DE DOLENCIA DE TEMPORALIDAD PORQUE SIGUE AUN EN ELLA Y HA QUERIDO HACERNOS PARTICIPES A LOS QUE TUVIMOS LA SUERTE DE NO VIVIRLA, ZAPATERO Y SU MAQUINA DEL TIEMPO INFERNAL NOS HA TRAIDO HASTA NUESTROS DIAS, LAS MISERIAS DEL SER HUMANO DEL AÑO 36, EL NO LO HA SUPERADO Y NOS ARRASTRA A TODOS LOS DEMAS COMO UN GIGASTECO TSUNAMI. ESE ODIO DE ZAPATERO A TODO LO ESPAÑOL LE HA LLEVADO A TRAICIONAR A ESPAÑA Y A PACTAR CON SUS AMIGOS LOS TERRORISTAS NO SE MUY BIEN SI LLEVADO POR ESE AFAN ANTIESPAÑOLISTA O PORQUE, COMO DIRIA UN JUGADOR DE CANICAS, NOS LO HAN COLADO.¿ ES ZAPATERO EL ARMA SECRETA DE BATASUNA-ETA? ¿O TAN SOLO ES UN ENFERMO MUY PELIGROSO?,. EL GRAN DILEMA ES ¿QUE HAREMOS EL RESTO QUE NO ESTAMOS DE ACUERDO? LOS BORREGOS IRAN PACIFICAMENTE AL MATADERO DE LAS IDEAS O LLEVARAN ACABO LA REANIMACION A MARCHAS FORZADAS DE ESE ENFERMO TERMINAL LLAMADO ESPAÑA, PARA UNA VEZ QUE VAMOS A GANAR UN MUNDIAL.. Y QUE NUNCA MAS LO HAGAMOS POR ABANDONO DEL CONCURSANTE.
QUE PENA...

victorino -

... propongo exhibir banderas de España con un crespón negro allá donde nos sea posible. Yo ya la llevo en el retrovisor de mi coche.

Ni los partidos políticos ni las fundaciones recientemente creadas han movilizado aún a la gente (por falta de tiempo o por lo que sea), así que tendremos que auto-movilizarnos si al menos queremos hacernos notar.

Desde Valladolid, un saludo a todos los patriotas. Y a los que no lo son, que sepan que lucharemos con todas nuestras fuerzas para reanimar a este enfermo terminal que es España.

¡VIVA ESPAÑA!

Mariano Domingo -

Quizás llegue el día en el que individuos como Otegui sean ensalzados como luchadores por la libertad y la democracia, ya ha ocurrido con conspicuos asesinos que, como Carrillo, sirvieron la mayor parte de su vida al más feroz de los totalitarismos.
Durante años hemos asistido a homenajes a los asesinos de ETA en numerosas poblaciones del País Vasco, homenajes tolerados por las autoridades, cuando no impulsados por ediles nacionalistas. La manifestación de la ilegal Batasuna del sábado, nuevamente consentida en un reiterado insulto al estado de derecho, supone un capitulo más en esta historia de cobardía e indignidad.

Pero lo que nunca soñamos, fue ver como el presidente del gobierno de España, evitaba censurar al jefe de la banda. Hasta en eso Zapatero ha sobrepasado todas las líneas éticas imaginables. En su afán de vender la tregua con ETA ha sido capaz de resaltar el \"discurso por la paz\" de \"Otegi, el líder de la izquierda abertzale\", al mismo tiempo que estaba siendo procesado como inductor de los últimos 108 actos de violencia de esa misma izquierda aberzale, penúltimo capitulo de la larga serie de asesinatos, secuestros, extorsiones y coacciones de ese grupo de indeseables. Con razón se jacta el facineroso de \"haber derrotado la transición política española\", pero esa derrota viene de la mano de la ruptura que Zapatero ha emprendido. Sin su inestimable ayuda Otegui, no podría haber pronunciado esas palabras.

En este abominable proceso en el que nos encontramos se ha aceptado sacrificar la ética y la justicia sin ningún tipo de contemplación al objetivo final de esa paz con ETA. Todo vale, todo se justifica, con tal de que sirva al propósito de lograr que la sociedad duerma tranquila. El PSOE ya lo intentó a través del GAL, rebajándose a la misma altura que ETA al usar la violencia ilegitima para doblegar a la banda, ahora lo intenta por la vía contraria, doblegando ilegítimamente al estado para que la banda deje las armas.

En “La República”, Platón ya argumentaba sobre la necesidad moral para el estado de regir toda su conducta según la justicia, o más precisamente, según la idea de “bien”, principio de buen orden para las sociedades, que nunca debía de dejar de estar subordinado a la ética, porque sin esta ética, la política degeneraría en ambiciones personales o en defensa de intereses particulares de bando, ajenos al bien común.

Es evidente que no es la ética lo que guía las acciones de Zapatero. Con su estrategia para pactar la paz con ETA, sin duda se salvará el PSOE, pero se perderá España.

brados -

Si los que se manifiestan frente a las sedes de los partidos políticos son de izquierda, no pasa nada, simplemente ejercen su derecho a la libertad de expresión. Así ocurrió entre los días comprendidos entre el brutal atentado del 11-M en Madrid y las elecciones del día 14 del mismo mes.

Como recordarán nuestros lectores, en aquellos días se utilizó el \"manipulómotro\" desde determinados medios de comunicación que consiguieron sacar a la calle a miles de socialistas, comunistas y separatistas que se manifestaron frente a las sedes del PP.

Aquellos días se destrozaron sedes populares por toda España, se agredió a un buen número de cargos electos del PP y se insultó libremente desde determinados medios a los miembros de ese partido político.

La lectura desde el PSOE e IU fue simple: se estaba engañando a los ciudadanos y estos tenían derecho a manifestarse.

Pues bien, la semana pasada, con motivo de la aprobación del estatuto catalán, un grupo de ciudadanos se concentraron frente a la sede socialista de Madrid. Los ciudadanos, que en todo momento mostraron un tono cívico impecable, fueron desalojados por la Policia nacional.

Entre los golpeados, está una anciana. La anciana en cuestión tiene más de 80 años. Así se las gasta el PSOE.
Hagamos nosotros lo mismo con ellos, fuera complejos y a la lucha. Cada uno como pueda, pero sin tregua.

Juan Pablo -

Que a las 48 horas del breve argumentario del presidente en el debate del Congreso, es decir, de su voto positivo: \"Zí, Pascual\"... Zapahuero ya estuviese haciendo campaña en Cornellá, donde según informaciones de prensa más completas que las que reproducís volvió a NO decir ni una verdad, explica la pertinaz voluntad de este hombre por negar la Cataluña plural e imponer el catalanismo catalanófobo de ese \"Estatut\" contra la realidad linguística de Cataluña.

Toda una obsesión de este PSOE, sucursalista en España del PPC (Partido Patricio Catalán) a quien sirve y obedece.

R. Soler Puig -

Zapatero no ha hecho más que meter la pata, una trás otra. Ahora los nacionalistas seguirán:
A) Persigiendo al catellano y a todo lo que sea \"español\".
B) Crearán leyes o monopolios únicos: comunicación (TV, prensa), ley de educación, que postergarán definitivamente
a la patria común española al baúl de los recuerdos.
C) Muchos catalanes se sienten traicionados por un PSOE nacionalista y alejado de la más sobria realidad.
Zapatero se ha vuelto a equivocar.

castor -

¿Habéis visto ya el documento con artículos sobre los nacionalismos que anda circulando por Internet?
Por si no lo encontráis, está en eMule buscando por \"nacionalismo alrededores\".
Es una recopilación de artículos escogidos con muy buen criterio: no se incluyen los que están argumentados desde el fanatismo, pero si los que lo están desde la razón. Y además los hay de signo muy variado: Savater, Tusell, Moa, Juliá, Carreras, García de Cortázar, González, Aznar, Maragall, Beiras, Vidal-Quadras, Carod-Rovira, Ibarretxe, Saura, Espada, Vargas Llosa, Calleja, Blanco Valdés, Jiménez Losantos, Elorza, Carrillo... y muchos más.
Echadle un ojo. Es muy recomendable.

Veronica Puertollano -

El sábado pasado, el presidente Rodríguez Zapatero estuvo en Cornellà de Llobregat para promocionar el nuevo Estatuto de Cataluña. Al mitin asistieron 4.000 personas. En la misma localidad y en el mismo momento, Ciutadans de Catalunya recogió 2.000 firmas para apoyar la propuesta de Enmienda 6.1, una petición para que dicho artículo del nuevo texto no sólo reconozca que en Cataluña viven catalanes, sino que además estos tienen como lengua propia tanto el catalán como el castellano. Es decir, la realidad, algo insoportable para los nacionalistas.

Zapatero dijo que este Estatuto significará “progreso para Cataluña” y no dudó en asumir las letanías nacionalistas para defender el Estatuto, que es de la única forma que se puede defender. También dijo que representará “entendimiento para todos los pueblos”. Extraño uso de las preposiciones. Como si el entendimiento fuera algo que se pudiera repartir. Un poco de entendimiento para allí. Otro poco para allá. Excesivo hubiera sido pedir a Zapatero que deseara “entendimiento entre todos los pueblos”.

Según la poética del presidente, defender este texto es “darle un abrazo a Cataluña”, y que el PP le está “dando la espalda” con su postura. El nacionalismo lleva años abrazado a la Moreneta y al pa sucat amb oli. Alguien habrá de encargarse entonces de mirar por los catalanes, que es para quien habría que hacer política, por encima de cualquier abstracción sentimental.

Pasqual Maragall, reconoció que quería que Cataluña acudiese a votar “con una sola voz” el día del referéndum. Ya hemos visto que esta ha sido una de las prioridades de su gobierno: una sola voz y acabar con la pluralidad. Sin dejar de venderla en panfletos turísticos, claro.

Montse Ventura -

La política social del PSOE bien podría tildarse de desastrosa. Desde queentró en vigor la ley del divorcio exprés, el divorcio ha aumentado un 75% en un año.

La separación previa de los cónyuges ya no es necesaria, circunstancia que antes provocaba la reconciliación del 20% de los matrimonios. Parece que existe un interés manifiesto en perjudicar esta institución milenaria, como ya se hizo con la aprobación de las \"bodas\" gays. Sólo los matrimonios católicos que no contemplan el divorcio en sus perspectivas, pueden formar familias fuertes.

Sólo sus hijos estarán en condiciones de constituirse en ciudadanos más
competentes, poseedores de una mayor estabilidad afectiva y emocional, menor fracaso escolar etc..., efectos asociados al drama del divorcio y que hace de los hijos las primeras víctimas.

Miguel A. Orellana -

La del jueves 30 de marzo de 2006 será una fecha que quedará para siempre grabada en la Historia de España. En un penoso, lamentable y vergonzoso Pleno, el nuevo Estatuto de Cataluña salía adelante. El Congreso de los Diputados cruzó el Rubicón que marca el inicio de la disolución a plazo fijo de la nación española, del Estado-nación que ha sido España desde el siglo XV. Dispuesto a ignorar su fechoría, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sólo salió en la imprescindible foto de la votación y, junto al president Pasqual Maragall, y porque éste se había emperrado.

De espaldas a cuarenta y cinco millones de ciudadanos, Zapatero sacó adelante con el convergente Artur Mas un proyecto alcanzado con nocturnidad y alevosía, con las prisas del furtivo que tiene que valerse de la noche porque le apremia la luz del alba y necesita no dejar rastros, que significa el entierro de la Constitución y de la verdadera soberanía popular.

El derribo de España…

El día de autos, Zapatero ocultó su protagonismo llegando tarde a la Cámara Baja. \"El presidente quiso evitar un choque con el líder del PP, Mariano Rajoy, que estropease los pasos dados en su encuentro del pasado martes\", dicen en el Palacio de La Moncloa. Y quiere demostrar que, para él, el texto estatutario ya es asunto amortizado, una página pasada.

Es una forma de operar que define la ideología de este iluminado príncipe de la democracia deliberativa que se cree \"llamado a transformar radicalmente nuestra sociedad\", como dicen sus exégetas de El País, sin que nadie le haya otorgado mandato para ello. En este contexto, la Constitución, las leyes y el respeto a las normas democráticas más elementales son simples inconvenientes sobre los que hay que pasar, porque el fin justifica los medios.

Imbuido del \"todo es posible en política\", él sabe lo que el pueblo quiere y lo que al pueblo conviene, y por tanto, lo que hay que dar al pueblo sin reparar en medios, aunque sea la laminación del Estado con el visto bueno a una verdadera Carta Magna para Cataluña. Dos años han sido suficientes para que Zapatero inicie una operación de acoso y derribo a España.

…y la muerte del guerrismo

Sin embargo, la aprobación del Estatuto de Cataluña en el Congreso marca un antes y un después en la historia del PSOE. Según entiende una mayoría de sus dirigentes, el guerrismo ha muerto –esta vez sí– definitivamente para dejar paso a Zapatero y a su troupe de radicales dispuestos a poner España patas arriba. Habrá que ver ahora a Alfonso Guerra dando lecciones sobre la Transición que ha hecho posible el más largo periodo de paz y prosperidad conocido en mucho tiempo por estos pagos. Sería como si el etarra Henri Parot disertase sobre el quinto mandamiento, como El Fari descifrando a Kafka en el Ateneo. Hablamos del mismo Guerra –colocado en la portería de la Comisión Constitucional- que, junto a los Francisco Fernández Marugán o los José Acosta, entre otros mandarines, votaron todos a una sí al proyecto de reforma.

Sus diatribas anti-estatutarias, incluso las patéticas amenazas de \"me esconderé en los baños de la Cámara Baja para no sufragar ese texto\" de algunas de sus señorías, como si hablasen de una ruidosa desbandada infantil a la hora del recreo, quedaron disueltas en aguas de borraja ante la unanimidad registrada en el Grupo Parlamentario Socialista. \"Fue una sesión rumana\", comenta de aquella manera, arrastrando los pies, un diputado.

La batalla generacional que se asomó en privado ante el neófito leonés fue enterrada bajo siete capas de tierra ante la necesidad de que el barco no se hundiera porque todos –y de esto al PSOE le gusta presumir– eran pasajeros de la misma nave. Estupendo argumento, ejemplo vivo de vergüenza moral. En la mismísima sede de Ferraz lo toman como la confirmación del liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero y del adiós a las viejas familias. \"Los guerristas vuelven a ir en patera, como los magrebíes\", apuntan en el círculo de confianza del secretario de Organización, José Pepiño Blanco.

ZP, \"match point\"

Y detrás de Cataluña viene el País Vasco sobre la base de la misma receta: cesión ante las exigencias de Batasuna-ETA. Y el primer paso ha sido el pacto con la propia banda asesina que ha alumbrado el conocido \"alto el fuego\". A Zapatero le llaman ya Match point, como la película de Woody Allen, porque la pelota acaba cayendo de su lado. Tal y como argumentan varios dirigentes socialistas, poco importaría de qué lado cayera la pelota si el presidente no hubiese corrido todos los riesgos para estar allí, esperando el anuncio de ETA. Todo será una cuestión de precio.

Pero los españoles han pagado ya, y por adelantado, un precio altísimo por culpa del terrorismo etarra: nada menos que la vida de casi mil de sus compatriotas, en un proceso de treinta años de sangre, sudor y lágrimas.

victor -

En 1282, los almogávares catalanes del Rey de Aragón (y Conde de Barcelona) conquistaron Sicilia e impusieron allí los métodos catalanes de gobierno.

A la vista de los episodios del 3% y de las represalias a los trabajadores que no pagan su contribución a ERC, veo que en nuestros días se ha cerrado el ciclo. Hoy, son los políticos catalanes los que han importado a nuestra tierra los mètodos sicilianos de gobierno.

Heidi Ruf -

Aparecen pintadas en barrios de Barcelona alentando a la limpieza étnica en Cataluña, bajo el lema de “Fora Charnegos”

Los que tenemos cierta edad, recordamos en la etapa del franquismo y en la joven democracia las necesarias y sucesivas pintadas aparecidas en nuestra hermosa ciudad: “Dictadura asesina”, “Libertad”, “Amnistía”, etc.

Paralelamente, por aquellas mismas fechas y posteriores, manchaban las mismas paredes con la sentencia de: “Fora Charnegos”, expresión suprema que indica la expulsión de los indeseables y limpieza de la gran raza originaria catalana, al igual que la pretensión del nazismo de preservar la gran raza aria hace 6 décadas.

Es necesario expulsar o excluir, por no decir aniquilar a esta gran mayoría de catalanes de segunda clase que no tenemos el privilegio de tener una herencia genética de 5 siglos como mínimo de catalanidad y no comulgamos con ruedas de molino de este nacionalismo enfermizo cada vez más preocupante.

Pues bien, las mismas numerosas pintadas aparecidas recientemente en el barrio Barcelonés de Horta, tristemente conocido por el penoso suceso del Carmelo, nos hace ser conscientes de que debemos combatir y no ignorar esta patología consistente en la exclusión, insulto y castigo de un sector amplio de la población catalana, orquestado por estos falsos demócratas que nos gobiernan, y que, aunque públicamente denuncian estos actos, lo permiten y promueven en lo privado.

Sancho G. F. -

Cuando en la entrevista que le hizo el pasado jueves Pedro Piqueras en Tele 5, Zapatero realizó un elogio del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegui, he de reconocer que sentí una enorme tristeza. ¡Cómo es posible!, pensé, que todo un Presidente de Gobierno diga que el portavoz de una formación política ilegalizada que es el brazo político de una banda terrorista, ha venido haciendo en los últimos tiempos un discurso por la paz.

Me pregunté cómo se puede llegar a este estado de cosas. Me pregunté qué tipo de resortes internos le llevan a Zapatero a cometer semejante atropello. Me hice muchas más preguntas y, de momento, llegué a las siguientes conclusiones:

-Zapatero es una persona de dudosos valores y escasos escrúpulos. Si los tuviera, nunca alabaría, desde su responsabilidad institucional de Presidente del Gobierno, al portavoz de un grupo político que nunca ha condenado el terrorismo.

-Zapatero no piensa ni un segundo en las víctimas del terrorismo. Si lo hubiera hecho, no hubiera dicho lo que dijo sobre Otegui, porque ese elogio supone un insulto a las víctimas. El portavoz de Batasuna no condenó en su día el asesinato de socialistas como Fernando Buesa, Ernest Lluch, Fernando Múgica, Froilán Elespe, ni de ninguna otra persona.

-El Presidente del Gobierno funciona con algunos parámetros enormemente peligrosos, que, por ejemplo, le llevan a decir a la madre de Irene Villa que claro que se puede poner en el lugar de su hija, porque a él le mataron a su abuelo durante la Guerra Civil.

Zapatero ha repetido hasta la saciedad que lo que él llama de forma tan torpe como equivocada, “proceso de paz”, va a ser largo, duro y difícil. En condiciones normales, esa afirmación habría que entenderla en el contexto de lo que pueda hacer ETA en los próximos meses, pero desgraciadamente, creo que habrá que ir considerando que cuando el Presidente del Gobierno dice eso, debe de estar pensando en situaciones que van a ser muy difíciles de aceptar para los ciudadanos de bien y, muy especialmente, para las víctimas del terrorismo.

Como estamos todavía en los prolegómenos de ese “proceso”, y aunque puede ser un ejercicio de voluntarismo más que otra cosa, habría que pedirle a Zapatero que, por favor, no traspase nunca, no ya esas líneas rojas que el líder de la oposición le marcó en su reunión en la Moncloa; no, que no traspase esas líneas que están asociadas a la memoria, a la dignidad y a la justicia con las víctimas del terrorismo.

Que no ofenda gratuitamente los sentimientos de los españoles que en tantas ocasiones se han movilizado, han salido a la calle, cada vez que ETA asestaba un zarpazo. Que se acuerde el Presidente de la cara que tenía Ortega Lara cuando fue liberado por la Guardia Civil; que recuerde a Miguel Ángel Blanco llegando en coma al hospital de Nuestra Señora de Aranzazu de San Sebastián tras haber recibido dos tiros en la cabeza. Que grabe en su retina tantos y tantos momentos de dolor, de viudas desconsoladas, de madres destrozadas, de niños aturdidos ante el féretro de su marido, hijo o padre asesinado por ETA.

En definitiva, que el Presidente del Gobierno no nos haga más difícil lo que muy probablemente vamos a tener que ver y vivir en los próximos meses.

terbo -

El Gobierno de la Generalitat está roto. ERC se ha encastillado en la teoría de la conspiración. Creen que el PSC, CiU y el mundo en general están contra la formación republicana. El caso del «impuesto» a los funcionarios ha roto los puentes que se habían restablecido tras el pacto de La Moncloa entre Mas y Zapatero. Ahora, la distancia es enorme. Bargalló recela de Nadal, Carretero no se fía de Saura y Puigcercós trata de reconducir la situación en Madrid. El tripartito se desmorona mientras crece el «suflé» del Estatut.
Pero esto solo es un engaño para el futuro.

Josehp Millan -

Algo sigue oliendo a podrido en Cataluña


Primero fue el 3% con el que el entonces –y según se constata, desgraciadamente todavía– president de la Generalidad veladamente \"acusaba\" y/o \"chantajeaba\" al anterior Gobierno catalán. Siguió el descubrimiento por la oposición en Cataluña (el PP) de los \"importantes y necesarios\" informes sobre codornices japonesas y otras hierbas... con los que la Generalidad había camuflado millonarias prebendas a sus amiguetes/as y parientes.

Hablamos de 16 millones de pesetas diarios, con los que muy bien se habría podido resolver el desastre del Carmelo (aún a la espera de soluciones, por falta de \"fondos\"...). Por si fuera poco, acabamos de conocer que ERC (insignificante fuerza política donde las haya) se dedica a extorsionar a los funcionarios, y así llenar sus arcas para cuando tengan que dejar el gobierno que con tan malas artes consiguió.

Y ¿que ha pasado? ¡Nada! Aquí, en Cataluña, nunca pasa nada. Unos a otros se tapan las vergüenzas, y siguen en su trono, sin que nadie (excepto la única oposición que existe en Cataluña, el PP) tenga la decencia de exigir responsabilidades ni dimitir por estos escandalosos y bananeros comportamientos.
Definitivamente, algo sigue oliendo a podrido en Cataluña; Aunque la prensa se tape las narices... y si no, comprueben cuántos periódicos se atreven a publicar mi carta...

Maria Palacios -

Si algo había caracterizado hasta la fecha a la transición española, al desarrollo del denominado bloque constitucional y a la elaboración de todos los estatutos de autonomía había sido el acuerdo y el consenso entre los dos grandes partidos mayoritarios que representan juntos a casi el 90% de los españoles. Desgraciadamente, de la mano de Zapatero, supuesto adalid del talante y del consenso, se ha acabado el consenso.

El Estatuto catalán es el primer estatuto de autonomía sin acuerdo, el estatuto de la división y del desacuerdo. Además, es un estatuto hecho en contra de la voluntad mayoritaria de los españoles, como señalan todos los sondeos. ¿Cómo puede defender un Presidente del Gobierno un Estatuto que rechazan la mayoría de ciudadanos a los que representa?

Jose M. Velasco -

Hoy es un día doloroso, de luto. De luto y de vergüenza nacional. España, nuestra Nación, ha sido traicionada por su propio gobierno. España, patria de hombres grandes y valientes, nación viva y universal, ejemplo de virtudes heroicas y baluarte de la cultura occidental, se desangra lentamente por la desidia y el vicio de un gobierno al que sólo le mueve el poder.

En el Congreso, la institución de nuestra Nación que más debería preocuparse por el país, España fue ultrajada y con ella todos los españoles, porque no olvidemos que una Nación la integra su pueblo, unido por un pasado común y lleno de entusiasmo por afrontar un futuro digno, próspero y magnánimo.

Zapatero hizo gala de su carácter antidemocrático traicionando la voluntad nacional de España, que ratificó la Constitución de 1978 con el mayor consenso popular de toda la historia de nuestro país. El gobierno socialista ha despreciado la mayor expresión democrática que han manifestado los españoles. Zapatero ha ninguneado el gran consenso constitucional para imponernos a toda la Nación un estatuto separatista cínico, rancio, retrógrado y egoísta promovido por ERC, el partido que sustenta al gobierno en el poder.
Zapatero ha cometido perjuro y por ello debe ser juzgado. ZP no ha cumplido el juramento que hizo con la Constitución el día de su investidura como presidente del gobierno ante S.M. el Rey. José Luis Rodríguez Zapatero no tiene honor ni palabra porque lo ha demostrado con su traición al país. Zapatero, el hombre “que no tiene patria” (ni conciencia, ni vergüenza, ni escrúpulos...) ha vendido la Unidad española, y con ello, a traicionado a España, a cambio de seguir en el gobierno. Por qué poco te vendes, presidente, y con qué poco futuro. ¿Te crees capaz de acabar con una realidad histórica, indisoluble, llena de vida y entusiasmo como es España?

jose V. N. -

¿Y la \"tregua\" de la ETA? ¿Osaré negar la bondad de la noticia? No. En principio, una declaración de interrupción de la actividad por parte de una banda criminal es una buena noticia. Pero para valorar su bondad habrá de analizarse su alcance. En cuanto a la génesis, es consecuencia de un proceso clandestino de negociación entre la ETA y el Gobierno de la nación indefinida. Su anuncio el mismo día de la aprobación por la Comisión del Congreso del proyecto de Estatuto de Cataluña evidencia la colusión de los rojos desteñidos y los separatistas enrojecidos.

¿Qué induce a la ETA a interrumpir sus crímenes? No ha de ser la pérdida de su influencia política; es mayor que nunca. ¿Cuáles son las condiciones asociadas a la declaración de la sedicente tregua? Que los interlocutores asuman plenamente los objetivos de la ETA; ellos no renuncia a nada. En este mundo orwelliano, tan caro a los progres, en que las palabras significan su contrario, los totalitarios exigen la democracia; los criminales, la \"paz\"; la minoría, decidir por todos. Y en una sociedad corrompida moralmente (consecuencia ineludible del socialismo, según muestra la experiencia histórica) una minoría resuelta y sin escrúpulos se impone siempre a una mayoría cobarde, entregada a un hedonismo primario.

Me conmovieron los elogios que el Presidente Zapatero, en un giro copernicano de su discurso, dedicó a la política antiterrorista de los anteriores gobiernos populares. Pero, lagarto, lagarto, cuidado con las emociones. Zapatero ha convocado a Rajoy a la Moncloa. Rajoy irá, como es su obligación. Si asiente al designio rojo-separatista del presidente del Gobierno, se confirmará la perspicacia de Zapatero y su \"altura de miras\". El Partido Popular habrá de pedir perdón por sus pasados excesos y eliminar a sus dirigentes más aguerridos. Zapatero, el pacificador, podrá disolver las cámaras. Obtendrá mayoría absoluta, y vuelta a empezar, pues los nacionalistas, catalanes, vascos y otros seguirán denunciando la opresión españolista, que ya sólo tendrá remedio con la independencia formal.

Si, por el contrario, Rajoy dice que no, se confirmará el \"neo-franquismo\" del PP, su interés en mantener abierto el \"conflicto\" vasco, etc. Los medios de comunicación de masas, con las pocas excepciones conocidas, difundirán esta imagen de españolismo autoritario y despótico. La mayor parte de la ciudadanía asumirá el planteamiento, que esto de la \"paz\", además de bonito y \"moralmente elevado\", es muy cómodo. Zapatero, el pacificador, podrá disolver las cámaras. Obtendrá mayoría absoluta, y vuelta a empezar, a acabar la obra. Si alguien, alguna vez, le reprocha alguna consecuencia desagradable de su política, siempre podrá decir que la culpa la tuvo el cerrilismo del Partido Popular.

Comparado con este dilema, el del prisionero es juego de niños. (FIN)

jose V. N. -

El 22 de marzo de 2006 se ha incorporado al repertorio de efemérides. La Comisión correspondiente del Congreso de los Diputados aprobó un proyecto de Estatuto de Autonomía para Cataluña, anticonstitucional y pre-independentista. La ETA anunció un paro indefinido de su actividad criminal. Al margen de efemérides, yo viajé a Vigo. Me habían invitado a intervenir en un seminario de filosofía, que mantiene un entusiasta grupo de profesores de Bachillerato.

Mi propósito era hablar del liberalismo, con particular referencia al liberalismo clásico. Pretendía hacer un enfoque académico. Pero era consciente de que iba a predicar in partibus infidelium. Naturalmente, los infieles se habían documentado sobre mis extravíos. Con la omnisciencia propia de nuestros progres, \"sabían\" de antemano lo que iba a decir. Consiguientemente, el más bárbaro de los infieles, un nacionalista gallego, llevaba preparada por escrito su réplica a mi intervención. La réplica no replicaba nada, pues yo no dije lo que él esperaba que iba a decir. Pero qué más da; él siempre habría escuchado lo que yo \"debía\" decir, según la representación que él se había formado. Esta singular réplica anticipada incluía la invocación de la frase, atribuida a don José Calvo Sotelo, \"prefiero una España roja a una España rota\". Y es aquí donde conectan los notables sucesos del 22 de marzo con mi modesta vicisitud personal.

¿Podría hoy Calvo Sotelo formular esta alternativa? Evidentemente, no; carecería de sentido. Si el político conservador prefería una España roja a una España rota es porque creía que los rojos mantendrían la unidad de España. Y no era suposición descabellada, visto el modelo de la centralización del poder político en la URSS. E, inversamente, si una España rota podía ser opuesta dialécticamente a una España roja era porque los separatistas no eran rojos. Por penosa que pueda parecer, hoy ni siquiera cabe esta alternativa. La España roja será una España rota. Este es el designio del (autoproclamado) rojo Zapatero. Un rojo desteñido (entre rosa y lila) y un roto descosido (entre apariencia y realidad). (continua....