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Los restos mortales de Juan Pablo II se exponen en la capilla Clementina.

Los restos mortales de Juan Pablo II se exponen en la capilla Clementina.

El cuerpo de Juan Pablo II ha sido expuesto en la capilla Clementina del Vaticano, donde ha sido honrado por la curia. Con aspecto sereno, pero mostrando en su rostro el sufrimiento que ha pasado en los últimos meses y durante la agonía y exhibiendo unas manos blanquísimas que estrechaban un rosario, el cuerpo sin vida de Juan Pablo II fue expuesto hoy en el Palacio Apostólico para el homenaje de la Curia.

Quince horas después de fallecer y una vez que el Camarlengo, el cardenal español Eduardo Martínez Somalo, constatara su muerte, el cadáver de Karol Wojtyla, «Juan Pablo el grande», como ya se le conoce, fue colocado en un catafalco en la monumental sala Clementina, en la primera estación del rito de las exequias.

Bajo una gran lápida que recuerda que la sala se construyó durante el papado de Clemente VIII fue instalado el catafalco, revestido con telas de damasco beige. Encima fue colocado el cadáver de Juan Pablo II, cuya cabeza quedó recostada bajo tres cojines dorado.

El Pontífice estaba revestido con los hábitos pontificales: sotana blanca y casulla roja. Sobre la casulla le fue colocado el «palio», estola de lana blanca con cruces negras (signo litúrgico de honor y jurisdicción), fijado con un gran alfiler dorado. Sobre la cabeza tenía la mitra y apoyado sobre el cuerpo, en la parte izquierda, le fue colocado su tradicional báculo terminado en una cruz.

Las manos, extremadamente blancas, que impresionaban, las tenía unidas y un rosario entre los dedos, delgadísimos. Calzaba sus tradicionales zapatos de color marrón rojizo. A la derecha del catafalco fue colocado un cirio pascual del actual año, mientras dos Guardias Suizas rendían honores.

A la primera exposición de los restos asistieron un escogido grupo de periodistas de medios internacionales. Por primera vez, la imagen del Papa fue fotografiada y grabada y emitida por cámaras de televisión a menos de 24 horas de su muerte. A los lados del catafalco velaban cardenales, arzobispos y obispos.
En el lado izquierdo, al fondo, se encontraba su fiel secretario, el arzobispo Estanislao Dziwsz, y las cuatro monjas, encabezadas por sor Tobiana, que cuidaban el apartamento papal.

Verlo de cerca por primera vez tras la muerte impresionó, sobre todo porque bajo ese rostro más o menos sereno se percibía con claridad lo que ha tenido que sufrir en los últimos tiempos, aunque a él no le pesara, porque hasta los últimos días de vida mantuvo su máxima de «que bonito es gastarse hasta el final por el Reino de Dios».

La ceremonia de este primer rito de las exequias la presidió el cardenal Martínez Somalo, quien presentaba buen aspecto físico (padece del corazón) y se le vio sereno, aunque en algunos momentos, sobre todo cuando esparció agua bendita sobre el cadáver y lo miró fijamente, mostró aspecto triste. El cardenal español era muy apreciado por el Papa. Se dice que era el único que hacía reír a Juan Pablo II.
La solemne ceremonia se celebró el latín y comenzó con el canto de la antífona «Yo soy la resurrección y la vida...». Martínez Somalo revestido con paramentos rojos y estola roja pidió al Señor que acogiera el alma del difunto. «Peregrinando ante su cadáver, damos gracias a Dios por los beneficios que a través de Juan Pablo II concedió a su Iglesia e imploramos la misericordia por las culpas que nuestro pastor ha cometido debido a su fragilidad humana. Suplicamos al Señor que lo acoja en su Reino y le conceda el premio por las fatigas que sostuvo por el Evangelio», dijo el Camarlengo.

En medio de un silencio total y con gran solemnidad, Martínez Somalo encendió el cirio pascual, mientras se cantaba el salmo «El Señor es mi luz y mi salvación». Después con lentitud y solemnidad se acercó al cadáver, sobre el que esparció en tres ocasiones agua bendita, e invocaba que Juan Pablo II pueda contemplar «cara a cara» a Dios.

Fue uno de los momentos más sugestivos, acompañado de música sacra, y en los que se vio a Martínez Somalo semblante de mucha tristeza mientras miraba fijamente al Papa y bendecía el cadáver con el agua bendita.
La ceremonia concluyó con el canto del Padrenuestro en latín y después comenzó el homenaje de la Curia, de las autoridades italianas y del cuerpo diplomático acreditado ente el Vaticano. Lo abrió el decano del colegio cardenalicio, Joseph Ratzinger, que oró unos momentos ante el cadáver y después le siguieron, entre otros, los purpurados Julián Herranz, Crescenzio Sepe, Javier Lozano Barragán, Camillo Ruini, José Saraiva y Dario Castrillón Hoyos, el arzobispo Leonado Sandri y numerosos prelados, entre ellos Cipriano Calerón Polo. Italia estuvo representada por el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, y el Gobierno presidido por Silvio Berlusconi. También estuvo el alcalde de Roma, Walter Veltroni, y el líder de la oposición Piero Fassino.

Todos los presentes dieron el pésame a Estanislao Dziwisz, quien en un momento no pudo retener las lágrimas. Además de la Curia, también acudió a la Clementina el personal que presta sus servicios en el Vaticano. A media tarde se cerró la sala Clementina. El cadáver del Papa será trasladado en la tarde del lunes 4 de abril a la basílica de San Pedro, donde recibirá el homenaje de cientos de miles de fieles de todo el mundo. La hora exacta la decidirán los cardenales durante la primera Congregación prevista para mañana en la Sala Bologna del Palacio Apostólico.
Por otra parte, se desconoce todavía dónde será enterrado Juan Pablo II y, aunque todo hace pensar que será en el Vaticano, habrá que esperar a conocer su testamento, donde podría haber dicho si quiere reposar para siempre en la basílica de San Pedro o en Cracovia.

Hasta el momento el Vaticano no ha informado del lugar y todas las miradas están puestas en su secretario particular, el arzobispo Estanislao Dziwisz, a quien se considera depositario de su testamento. Se espera que en las próximas horas se conozca el lugar, aunque todo hace pensar que Juan Pablo II será enterrado, como la mayor parte de los papas, en las grutas de la basílica de San Pedro, a pocos metros donde está la tumba del Apóstol Pedro.
Se asegura que descansará en el mismo lugar donde durante treinta años estuvo sepultado su predecesor y al que tanto admiraba y proclamó beato Juan XXIII, fallecido en 1963.

Los restos de Juan XXIII fueron trasladado desde las grutas el 3 de junio del año 2001 hasta la basílica, pocos meses después de ser beatificado. Juan Pablo II, su gran admirador, decidió trasladarlos al altar de San Jerónimo para permitir un mayor flujo de fieles devotos. Eligió esa capilla porque Juan XXIII admiraba a los padres de la Iglesia y a ese santo en concreto y, de hecho, cuando entraba en San Pedro el primer sitio al que se dirigía era a ese altar. Conociendo el amor que sentía por Juan XXIII, no es de descartar que quisiera reposar en el mismo sitio donde estuvo el «Papa Bueno», como es conocido Juan XXIII.

Pero también es conocido su amor por su Polonia natal y por Cracovia, donde pasó medio siglo de su vida, de la que fue arzobispo y cardenal y de la que salió para el cónclave de 1978 en Roma, del que salió elegido Papa. A Cracovia pertenece Wadowice, la localidad en la que nació en 1920 y que abandonó a los 18 años para estudiar en la capital, que marcó su vida.

Durante su último viaje a Polonia en 2002, Juan Pablo II vivió uno de los momentos más emotivos de su noveno viaje a su país, cuando visitó la catedral de Wawel, de Cracovia, y después cuando oró, emocionado, ante la tumba de sus padres y hermano en el cementerio de Rakowice, no muy lejos del templo.
En una capilla de la catedral, la cripta de San Lorenzo, celebró el por entonces Karol Wojtyla su primera misa como sacerdote. Fue el 2 de noviembre de 1946, un día después de su ordenación.

A los polacos les gustaría tener entre ellos, para siempre, al polaco más importante de la historia del país y están convencidos de que si ahora no será posible y es enterrado en el Vaticano en años venideros sus restos serán trasladado a Polonia.

En breve, visto que los funerales solemnes en Vaticano se celebrarán posiblemente el jueves, se conocerá donde descansará el ya conocido como Juan Pablo el grande, como hoy le calificó el cardenal Angelo Sodano, que fue su secretario de estado.

Mañana lunes la congregación de cardenales se reunirá para comenzar a preparar el cónclave que elegirá a su sucesor y no se descarta que también fije la fecha del entierro, al que se espera asistan más de dos millones de personas y decenas de jefes de estado y reyes de todo el mundo.

49 comentarios

Ramón Gonzalez -

"Se respeta mucho a unos y nada a otros –dice Zaplana–, aunque esos otros sean mayoría, y más en este caso, cuando la sensibilidad mundial, con independencia de las creencias ideológicas y religiosas, ha estado unánimemente al lado de una persona a la que se respetaba, a la que se apreciaba y a la que se le reconocen unos valores y una labor indudables en estos últimos años", explicó el diputado del PP.

"Esto no es una cuestión de ideología", dijo, para asegurar a continuación que con episodios como este "se va conociendo" el verdadero cariz del "talante" del que presume el jefe del Ejecutivo. Zaplana insistió en la actitud "muy singular" de Zapatero, que acudirá al funeral de Juan Pablo II en Roma el próximo viernes junto a los Reyes y al líder del PP, Mariano Rajoy. (FIN)

Ramón Gonzalez -

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, criticó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya evitado "deliberadamente" pronunciarse sobre la muerte de Juan Pablo II. Este martes se ha reunido con el presidente de la Conferencia Episcopal pero la reunión ya estaba prevista antes de la muerte del Papa.

Zaplana, en una rueda de prensa en el Congreso, consideró "insólito" el comportamiento de Zapatero cuando "no ha habido un dirigente político de cualquier condición ideológica, casi en el mundo, pero en cualquier caso en Europa, que no se haya pronunciado".

Según Zaplana, el jefe del Ejecutivo ha querido evitar "deliberadamente" hacer cualquier comentario sobre el fallecimiento del Papa cuando no se trataba de una cuestión ideológica. Zaplana censuró que el "respeto" institucional que ha venido preconizando el Gobierno socialista tenga un carácter "unidireccional". (continua....

Pascual Fernandez -

Según el portavoz parlamentario del PP, "no ha habido un dirigente político de cualquier condición ideológica, casi en el mundo, pero en cualquier caso en Europa, que no se haya pronunciado". Este mismo martes lo ha hecho hasta Fidel Castro. Para Eduardo Zaplana,el presidente del Gobierno "respeta mucho a unos y nada a otros, aunque esos otros sean mayoría".

m-bcn -

Es lamentable que hasta en días como estos, que tienen que ser de luto y recogimiento, nos tengamos que volver a enfrentar con el gobierno, pero es que no nos dejan otra alternativa. Desde el principio, la actitud del gobierno ZP fue bochornosa, empezando por el intento de enviar sólo a la vicepresidenta De la Vega y acabando por la proclamación de un único día de luto.
Desde el mismo momento ern que murió el Papa, el gobierno se ha empeñado en demostrar que España es un país laico siguiendo las órdenes del comunista Llamazares y se han intentado acallar las grandes manifestaciones de respeto y cariño hacia el Papa.
En fin, una muestra más de sectarismo por parte de la izquierda.

Pablo Muñoz -

«A veces nos sentimos cansados, pero de pronto alguien comienza a rezar, o a cantar, o a bailar, o simplemente a leer la Biblia y es como si nos volvieran las energías», aseguraba una de las muchachas que más tiempo ha pasado en la plaza, ya casi su segunda casa. Porque aquí el ambiente no decae, se mantiene como el primer día o incluso alcanza cotas de mayor intensidad, ya que «la tristeza por la muerte de Juan Pablo II está dejando paso, cada vez más, a la esperanza en el futuro y en el sucesor de este hombre irrepetible», según explicaba un joven sacerdote.

Ahora, el próximo momento más esperado será el viernes, a las diez de la mañana, día y hora en el que se celebrará el funeral por el Santo Padre y se pondrá fin a los actos multitudinarios en su memoria. A la vista de lo sucedido el viernes, el sábado, el domingo y también ayer es difícil siquiera imaginar qué puede ocurrir. Pueden reunirse más de dos millones de fieles. Será la última prueba, irrefutable, de que Karol Wojtyla es el líder mundial con mayor capacidad de convocatoria del mundo. Incluso ya muerto. (FIN)

Pablo Muñoz -

Los últimos dos minutos fueron particularmente emotivos. Al final de la escalinata, justo delante de la puerta principal, los ocho hombres que llevaban el cuerpo de Karol Wojtyla dieron la vuelta y mostraron por última vez al Papa muerto. El aplauso no se detuvo en ningún momento, hubo vítores, los cuerpos de todos los fieles se estiraban cuanto podían para intentar verlo por última vez en directo, no a través de las cámaras de televisión instaladas, útiles sin duda pero también frías como cualquier tecnología.

Custodiado por la Guardia Suiza

Luego, el cadáver del Santo Padre, custodiado por los hieráticos hombres de la Guardia Suiza y precedido por el cardenal camarlengo, el español Eduardo Martínez Somalo; un buen número de cardenales y cientos de sacerdotes, penetró en la Basílica de San Pedro, donde a partir de las siete de la tarde pudo ser visitado por los peregrinos. En total, habían pasado cuarenta minutos desde que el cuerpo había partido de la Sala Clementina.

Muchas de las miles de personas congregadas se resistían a marcharse y afrontaban otra larguísima espera, la enésima en estos históricos días, para poder desfilar ante los restos mortales de Juan Pablo II. Poco les importaban las muchas horas que habían pasado ya en la plaza de San Pedro, bajo un sol de justicia que provocó, en los momentos de mayor aglomeración, varias lipotimias. Pero les era lo mismo: cansados, agotados, con los pies hinchados o con muy pocas horas de sueño, tenían la decisión tomada. (continua....

Pablo Muñoz -

A las cinco y media de la tarde, exactamente treinta minutos después de haber salido de la Sala Clementina, donde había sido velado por cardenales, obispos, sacerdotes, religiosas y trabajadores del Vaticano, los restos mortales de Juan Pablo II asomaban por el Portone di Bronzo para recorrer por última vez la plaza de San Pedro. Era el tramo final de la procesión para trasladar el cuerpo del Papa a la Basílica vaticana y ser expuesto a todos los creyentes.

Describir los sentimientos que en ese momento se palpaban en la plaza, el corazón del catolicismo en el mundo, resulta prácticamente imposible. Ojos humedecidos, llantos incontenibles, oraciones en voz baja, un aplauso interminable y por momentos silencio, un silencio que lo envolvía todo y estremecía, se sucedían a medida que avanzaba la imponente comitiva. Eran sin duda los minutos más intensos que se vivían allí desde que el cardenal Leonardo Sandri anunciara a los peregrinos, al filo de las diez menos cinco de la noche del pasado sábado, en medio del rezo de un rosario para pedir por la salud de Juan Pablo II, que todo había acabado. Fueron apenas quinientos metros los que recorrió el cuerpo sin vida del Santo Padre por la misma plaza que en vida llenó cada semana con peregrinos siempre ansiosos de verle y escucharle. Siete minutos exactos, 420 segundos para atravesar un pasillo central de la plaza imponente, siempre acompañados por música sacra que acentuaba la solemnidad de la ocasión. (continua....

Miguel A. Galindo -

En los magníficos reportajes de televisión que estamos viendo estos días sobre Juan Pablo II, en muchas ocasiones surge la pregunta: ¿por qué los jóvenes siguen al Papa? La respuesta me parece que hay que buscarla en una frase pronunciada por Jesús de Nazareth hace 2000 años, cuando dijo «Yo Soy el camino, la Verdad y la Vida». En efecto, Juan Pablo II ha ayudado a la juventud a darse cuenta de que el botellón, la droga, las macrofiestas, etcétera, no sólo dejan insatisfechas las ansias de felicidad que están en el corazón del hombre, sino que además le degradan hasta lo más bajo. Recuerdo la alegría de los jóvenes en Cuatro Vientos y en tantos otros encuentros del Papa con los jóvenes y pienso que esa alegría va a ser un elemento que transformará el Mundo. Gracias Juan Pablo II.

Maria Gimenez -

El Santo Padre nos ha dejado. Durante estos días hemos sido testigos de su agonía y de un sufrimiento que él ha querido compartir con todos. Nosotros queríamos estar cerca de él para que sintiera nuestro cariño y poder acompañarle en esos duros momentos, como un padre y unos hijos que al acercarse la muerte quieren despedirse. Sin embargo, aunque sentimos la pena de su marcha, él no se ha ido del todo porque está en nuestros corazones. Su recuerdo y su ejemplo nos acompañará siempre. Él ha sembrado en todos nosotros una semilla con su entrega a los demás y la bondad de su corazón. ¡Gracias, Santo Padre!

Raul F. G. -

Es probable que la gestualidad y la retórica que siguen al fallecimiento de un hombre carismático como Juan Pablo II hayan sido compromisos insuperables para Rodríguez Zapatero, ausente casi por completo en estos momentos de dolor para los creyentes españoles y de respeto emocionado por quienes no lo son. En la ausencia del presidente del Gobierno, tan dispuesto a la aparición pública en contextos de gran propaganda -Alianza de Civilizaciones, Cumbre contra el Hambre...-, aflora ese pobre talante laicista que repele cualquier signo de interacción con el catolicismo, cualquier concesión -por protocolaria que sea- al sentimiento mayoritario de los españoles. Incluso tácticamente es una torpeza para el Gobierno actuar de esta manera tan avara en un trance histórico que le habría permitido recuperar parte de la mucha confianza perdida entre los ciudadanos católicos. Pero así, saliéndose del carril por el que están circulando los grandes sentimientos de la Humanidad, será difícil que el socialismo se libere de ese rancio estado de hostilidad hacia el hecho religioso.(FIN)

Raul F. G. -

LA conmoción mundial por el fallecimiento de Su Santidad Juan Pablo II ha superado todos los credos y fronteras, como ya lo hizo en vida el mensaje arrollador de un hombre que vivió su misión con la universalidad fundacional de la Iglesia Católica. Así se lo han reconocido las principales comunidades religiosas y los más variados Gobiernos. Brasil ha decretado siete días de luto. La Cuba castrista, tres. Venezuela, cinco. Y Egipto, país musulmán, tres. ¿Y España? El Gobierno socialista, tras cubrir el expediente con una declaración institucional en la rueda de prensa del Consejo de Ministros y, luego, una visita de la vicepresidenta del Gobierno a la Nunciatura, ha decretado un solo día de luto, el de hoy. No es fácil saber qué ha querido decir el Gobierno con este gesto cicatero, en el que no hay la más mínima empatía con los millones de católicos españoles que están sintiendo la pérdida del Papa como un sufrimiento íntimo y filial. Tampoco hay coherencia alguna con el juicio de admiración que cruza el planeta por la labor de Juan Pablo II, tanto en su contenido ecuménico como en el social y moral. Un solo día de luto es lo que merece, según el Gobierno, el primer Papa que visitó España. Y lo hizo en cinco ocasiones -el cuarto país más visitado, después de Polonia, Francia y EE.UU.-, demostrando así el sincero afecto que tenía el Santo Padre por nuestro país.(continua....

Manuel Caridad -

El mundo de la información se ha parado, sólo existe una noticia: el Papa se ha ido. El tema del día es historia del papado, protocolo vaticano, Iglesia Católica. En fin, religión. Todos los diarios, radios y televisiones del mundo difunden la noticia.

¿Cómo van a entender una situación así unos jóvenes del futuro que no posean una mínima formación religiosa? ¿No se está demostrando que la religión tiene una presencia en el mundo que la hace objeto de estudio?

Pilar Forcades -

Es un día triste, he perdido un amigo. Pero también es un día alegre: ya está en el Cielo. Me quedo con las palabras del día de su elección: ¡No tengáis miedo, abrid las puertas a Cristo! Así vivió él, con una profunda alegría y esperanza, a pesar del peso de la cruz que tuvo desde joven en su vida.

No tuvo miedo a nada en vida y por eso estuvo tan sereno en la muerte. Le grité muchas veces: Juan Pablo II, te quiere todo el mundo. Ayúdanos a vivir el mensaje que nos has legado.

Federico Gomez Pardo -

Lo que más me ha impresionado de la larga agonía de Juan Pablo II han sido los miles de jóvenes que acudieron a la plaza de San Pedro a cantarle y a rezar por él, y que sus últimas palabras estuvieran dirigidas a ellos: «Os he buscado; gracias». Como educador, siempre he admirado en el Papa su identificación y sintonía con la juventud. Buena muestra de ello fue el cerca del millón de jóvenes que congregó en Cuatro Vientos. Allí acudieron a oír a un viejo que les interpelaba y exigía, como también ocurrió en otros lugares del mundo. Un fenómeno que no ha logrado ningún partido político ni ídolo musical. Pienso que ha sido fruto de un amor auténtico por los jóvenes, a los que ha sabido comprender sin dejar de exigir, unido a su pasión por la verdad y a su fidelidad a unos valores en los que ha creído. Como diría alguno de mis alumnos: «Este Papa era un tío legal».

Daniel R. H. -

Para los españoles este sentimiento de pena es aún mayor, si cabe. En este sentido, Juan Pablo II siempre hizo pública su devoción por España y fueron constantes las muestras de afecto a los españoles durante sus visitas a nuestro país y a sus Comunidades Autónomas.

Sus peregrinaciones a los santuarios diseminados por nuestra geografía, sus palabras confortando a los españoles en los momentos de dolor y su reiterado cariño hacia España, hacen que en esta hora los españoles nos sintamos especialmente huérfanos por su ausencia.

Por todo ello, queremos expresar nuestro agradecimiento por su generoso apego a España y reiteramos nuestro pésame por la muerte de un hombre de bien que pasará a la historia justificadamente como Juan Pablo II el Grande. (FIN)

Daniel R. H. -

El Presidente del Partido Popular y los Presidentes de las Comunidades Autónomas gobernadas por la Unión del Pueblo Navarro y el Partido Popular expresan su más profundo y sincero pésame por el fallecimiento de su Santidad el Papa Juan Pablo II.

Los veintiséis años de su Pontificado dejarán una huella imperecedera en el recuerdo de la Humanidad.

Su amor sin límites a la paz; su firme compromiso con la justicia; su inquebrantable fe en la libertad y la dignidad humana frente a cualquier forma de opresión económica, social y política; su lucha decidida por lograr la reunificación de una Europa dividida por el comunismo; su defensa ecuménica del diálogo con las otras confesiones y su entrega generosa al magisterio de la Iglesia Católica, hacen de su vida un ejemplo admirable e irremplazable que explica sobradamente el profundo dolor y la desolación que han acompañado el anuncio de su muerte. (continua....

Martina -

Yo me manifiesto, catolica apostolica y romana, y nada ni nadie, me hara cambiar, porque tengo muchisima fe y la "FE MUEVE MONTAÑAS",y como decia JUAN PABLO II, se puede ser "MODERNO" Y SER CATOLICO, por consiguiente, estoy en esos dos terminos.
Y el que no crea en NADA, como hay alguno por aqui, es su problema, y que no venga a echarnos su "basura", porque los que creemos pasamos de todo eso.
JUAN PABLO II rezo por TI, E.P.D.

A.L. D. -

Ayer ví en la Nunciatura como en el libro de pésame abierto al efecto firmaban, la familia real y la vicepresidenta, pero no ví al alianzador.

¿Mandó a la vicepresidenta en su nombre?.

Además pública elconfidencialdigital.com, que al funeral del Papa quería mandar asimismo a la vicepresidenta en representación de España, pero que graves problemas de protocolo, lo han impedido.

En momentos como estos, es cuando un lider debe dar las talla y demostrar que es presidente de todos los españoles y no solo un agitador ideológico.

Si va obligado mejor que no vaya, al menos en mi opinión.

¿Como quiere alianzar civilizaciones, si por nuestra civilización cristiana, parece que siente un odio inhabilitante que le impide aparentemente cunplir con sus obligaciones de presidente del gobierno?

Beatriz Casajus -

Todos tenemos un tiempo, más o menos largo de existencia: nuestra vida.

Unos pasamos sin pena ni gloria, quedando tan solo en el recuerdo de nuestros allegados durante tres o cuatro generaciones, a lo sumo.

Otros, pasan a la Historia y su memoria se mantiene viva durante muchos años y siglos, a causa de sus obras artísticas, hazañas bélicas, inventos, descubrimientos científicos, geográficos, etc. En general: por lo que han hecho o dicho.

Otras, muy pocas, son importantes y fundamentales no sólo por lo que fueron, sino por la proyección de futuro de sus actos, por el legado vital y trascendente que dejan cuando se van.

Este último es el caso de Juan Pablo II. Tengo la impresión de que con su muerte no se cierra un capítulo o una etapa, sino que más bien se abre una inmensa posibilidad de fructificación y expansión de sus enseñanzas y de su mensaje.

Carlos G. -

He estado leyendo por aquí y por allá, y resulta que todos los progres (tan dados a aconsejar lo que tienen que hacer los demás para estar mejor), repiten como loritos la cantinela del Pais y la SER de que en el Potificado de JP II la Iglesia retrocedió en sus postulados. Siempre dando consejos.
Y digo yo, ¿desde cuando les ha importado a estos desgraciados lo que haga o diga la Iglesia?. La utilizan únicamente como arma para hacer daño a los creyentes. Única y exclusivamente. Es lo mismo que cuando dicen que el PP solo recuperará el poder cuando diga "si, bwana" a ZP y sus compinches.
¿Porqué no dejan de tutelar la libertad de los demás?. Ya somos mayorcitos para saber lo que queremos, y como lo queremos. Y hasta para defender nuestras ideas, que se vayan enterando. Ellos, y los tibios nuestros.

Fernando ..... -

QUE DESDE EL CIELO LUGAR DONDE TE ENCUENTRAS JUAN PABLO II BEDINGAS Y PROTEGAS A MI VENEZUELA DEL COMUNISMO, contra el cual, tu luchastes toda tu vida
EL QUE CREE EN MI JAMAS MORIRA
YO SOY LA VIDA Y RESURRECION.
TE RECORDAREMOS PARA SIEMPRE Y NOS VOLVEREMOS A ENCONTRAR JUAN PABLO II

calleja -

Juan Pablo II, inico su ultimo viaje. Pues si, inico su ultimo viaje, acompañado de todos los que es su vida lucho por ellos, por la libertad de los mas necesitados.

Estoy seguro que hoy Juan Pablo II, estara mas feliz que nunca, no por el hecho de estar junto al Todo Poderoso, sino por ver como su pontificado calo en sus fieles, jovenes, creyentes y no creyentes.

No paso desapercibido que es lo que peor puede pasar para un lider y hasta los que le niegan la sal y la pimienta de su magisterio, algun dia reconoceran lo que hoy le niegan. Apuesto que el 2010 le haran santo.

Juan Pablo II, hasta siempre y sigue velando por esta humanidad que cada dia es mas inhumana

Esperanza -

"No condenó la dictadura chilena... "

ni la cubana, ni las comunistas... sencillamente nos enseñó que se puede confrontarlas y vencerlas con la sola fuerza de la verdad y la dignidad de la libertad humana.

Para él no era retórica, era bien real. Así fue con Polonia y el mundo socialista. Ronald Reagan coincidía plenamente con él. Ambos cambiaron el planeta.

Poco después de su visita, el propio Pinochet abandonó el poder de forma voluntaria y llevó la democracia a su país.

Aprendamos de Juan Pablo II, sin dar ni un tiro, trajo la libertad a medio planeta.

no seas víctima de la pobre propaganda de unos rencorosos que no perdonan que JPII derribase el Muro. Eso es todo lo que llevan dentro de su corazón.
Ya son el pasado.

Ramón P. -

Queremos a los Reyes en el funeral. Zapatero no representa a la España católica, lo hace el Jefe del Estado.

Que el gobierno no impida a los Reyes rendir el homenaje a un hombre a quien tanto quieren en la Casa Real.

Y queremos NUEVE DIAS DE LUTO mínimo. Basta ya de sectarios en este gobierno.¿Cuando un gran hombre como este?¿No amaba España tantísimo?

¿1 miserable día de luto es como le vamos a honrar?

Dolores Izquierdo -

Se nos ha ido un hombre excepcional. Su coherencia personal le ha llevado a seguir al frente de su rebaño, hasta la muerte en su cruz. Su mensaje, legado a la humanidad creyente y no creyente, de convicción, sacrificio y altura moral, ha dejado huella entre nosotros y se ha ganado el respeto de todos (menos de Sarda y Latre).
Para muchos de nosotros el Papa ha sido un referente, un faro de luz limpia en un mundo sucio, donde prima la mediocridad, el egoismo, la impudicia, la falta de ética, el culto a las bajas pasiones, (veánse Crónicas Marcianas como ejemplo de lo bajo que hemos caido).
El Papa ha sido un signo de Dios, un Santo en vida, una página revelada del divino misterio de Cristo. ¡Dios existe!
Adios, Juán Pablo II, siempre estarás en mi corazón. ¡Hombre bueno, Hombre sabio, Hombre entregado, intercede por un pobre pecador!.

brito -

ADIOS PAPA VIAJERO
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Y en tus silencios de agonía,
al mundo gritabas sin voz,
y en tus ojos se leía
que ya te marchabas con Dios.

Adios mi Papa viajero,
que a los cielos te marchaste,
y el Amor entre resuellos
en tu lecho nos legaste.

Adios viejito incansable,
ya expiró tu sufrimiento;
que hasta el alma te dejaste
predicándole a los vientos.

Emilio Pérez (Reverendo Mc Gregor)

Y ahora que ya estás con Dios...acuérdate de nosotros.

Juan de Austria -

Adios Santo Padre. Creo que nadie hizo tanto como usted en estos tiempos por la unidad de Europa y la libertad de los pueblos oprimidos. Que Dios le reciba en su seno y le tenga siempre a su lado. Creo que en el Cielo se habrá reencontrado con su madre, padre y hermano, perdidos y añorados desde hace tanto tiempo. Ha sido usted el papa mas bueno y afable de los cuatro que he conocido a lo largo de mi vida. Rezaré por su eterno descanso y le llevaré hasta el fin de mis dias en el corazón, junto al recuerdo imborrable de mis buenos padres desaparecidos. Su ejemplo de bondad, lucha y tenacidad serán mi guía para lo que me quede de vida.

Descanse en paz Santo Padre. Nunca le olvidaré.

Felix Gallardo -

El anillo del Pescador espera una mano fuerte en la que colocarse. Y los católicos sabemos que esa mano será la justa y apropiada para el momento que la Iglesia Católica se dispone a vivir tras la desaparición de una figura de la talla impresionante de Juan Pablo II.



No hay solución de continuidad, porque Cristo asiste a su Iglesia y las promesas que hizo a Pedro siguen de perenne actualidad hasta el fin de los siglos.



El Espíritu Santo tomará sitio en el Cónclave y los Cardenales elegirán, no al sucesor de Karol Wojtyla, sino al sucesor de Pedro, con la seguridad de que "las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella". (FIN)

Felix Gallardo -

El Papa ha muerto. El hombre admirado en todo el mundo; el Papa de los jóvenes; el Papa que vino del Este; el Papa que no tenía miedo; el Papa de las multitudes; el Papa rezador; el Papa del dolor; el Papa que ha pasado los últimos años de su vida abrazado a la cruz de la enfermedad ha muerto. La Iglesia Católica se encuentra en "Sede vacante". Son unos días en los que la Iglesia, que reza y llora por el Papa que se ha ido, espera, y espera con toda esperanza, al nuevo Papa.



Los Papas no dejan herencia, pero el legado que Juan Pablo II tiene depositado encima de la mesa de su sucesor es impresionante porque es un legado de oración y de sacrificio, el legado de una vida -con unas características muy especiales-, que asegura a quien ocupe la Silla de Pedro un pontificado con frutos del ciento por uno.



En muy pocos días el Cardenal Camarlengo, que ha anunciado al mundo que el Papa ha muerto, anunciará al mundo el nombre del nuevo Papa.



La pena se mezcla con la esperanza y triunfa la esperanza.



La Iglesia ya reza por el nuevo Papa, sea el que sea. La razón es muy simple: el "Tú eres Pedro" de Jesucristo a orillas del lago de Tiberiades resuena con fuerza a través de los siglos y pasa por encima de las vicisitudes por las que la Iglesia pueda atravesar y resuena más que nunca en estos días de vacío en San Pedro del Vaticano. (continua....

Esther Sanchez -

Los jóvenes hemos perdido a un líder, a un modelo, a un santo, a un amigo... pero sobre todo a un Padre. En todas las encrucijadas de nuestra vida, cuando las cosas eran fáciles y cuando se ponían cuesta arriba, su sonrisa nos empujaba a seguir los pasos de Jesucristo. Con su vida entregada nos marcaba el camino. Durante años, como otros millones de jóvenes, he seguido sus pasos por toda Europa. Cada dos años esperaba con ilusión el siguiente encuentro con el Papa... Un encuentro que cambiaba el alma, las almas, de los que a su lado volvíamos a encontrarnos con el Señor.

Santo Padre, muchas gracias. Su entrega y su cariño, pero también su exigencia, es el mejor de los regalos que hemos recibido. Gracias por haber confiado en nosotros. Y, por favor, siga cuidándonos desde el Cielo.

Elena Gomez -

La vida de nuestro Papa se ha apagado lentamente, como una pequeña vela, y al igual que ella, durante su vida nos alumbró a todos los hombres, llevando la esperanza y la paz a los corazones del mundo.

Es el primer Papa que conozco, pero dudo que vuelva a existir otro como él, vital, cariñoso, lleno de esperanza, amante de los jóvenes y de nuestro pequeño país. Un hombre que con su sola presencia te hacia temblar de emoción y que con unas palabras podía hacer brotar lágrimas en tus ojos. Ese es Juan Pablo II, una persona caritativa, humana, capaz de perdonar incluso a sus propios enemigos, conciliadora... ¿Qué más se le puede pedir al representante de Jesús en la tierra? No sintamos pena, porque nuestro Padre no nos abandona, siempre estará en los corazones de la gente que le amamos, y desde el Cielo guiará nuestros espíritus igual que hasta ahora.

Carmen Azpurgua -

Juan Pablo II no me conoció, nunca supo que existía, pero yo me encuentro ligada a su persona de tal forma que pienso que ahora soy huérfana.

El hombre se queda huérfano sin Juan Pablo II, porque nadie en nuestro siglo le ha mirado como él lo ha hecho, con una mirada de confianza, esperanzada, optimista. Con una mirada capaz de llamarle a su grandeza y de sacarle de sus temores. Así ha mirado al mundo el Papa y los resultados de esa mirada son más que convincentes: ha hecho caer muros, saltar barreras, tender puentes. La mirada del Papa nos ha caldeado el alma. En estos años Dios se nos ha hecho más cercano.

El «no tengáis miedo» que incansablemente ha repetido por todos los rincones del planeta se hace hoy un reto personal: a mí me da miedo que él se vaya, me da miedo la ausencia de un santo, su abandono. Y como antídoto al temor me resuena su voz poderosa, de hace unas décadas, diciendo «abrid las puertas a Cristo». El Papa nos ha enseñado con su vida que «sólo la Verdad nos hará libres».

Maria Jose Moya -

Te quiero ahora más que nunca. Siento el calor que me diste en la plaza del Vaticano cuando, afortunada peregrina, tuve la suerte de ser una de las manos que tocaste. Siento que me quedo huérfana, que el mundo se queda desvalido sin ti. Ilumínanos, danos paz cuando llegues al Cielo. Seguro que tu Santísima Virgen, con tu amorosísimo lema «Totus Tuus», lo será contigo más que nunca, y seguro que te lleva de la mano con toda la dulzura a estar entre los buenos, los elegidos, los que cuidan de nosotros, que bien vamos a necesitarlo.

Maria Jose Cardenal -

Hasta el ultimo dia,hasta el ultimo momento llevo el sufrimiento en una manera admirable.
Cuando fue nombrado Papa yo solo tenia 8 anos de edad. Ha estado conmigo toda mi vida en realidad.
le echaremos de menos. Era un buen hombre.

Edu Morato -

Así ha sido, enviando su mensaje hasta el último momento.

Las imágenes desde la ventana del hospital o de sus dependencias tienen, al menos para mí, un valor incalculable. No le han alargado la vida artificialmente, ha muerto en su cama, como todos desearíamos y demostrando que no es tan terrible afrontar el final.

En esta vorágine de progres haciendo "apología de la eutanasia" con sus películas, nos ha regalado "un corto" con el que no puede competir ninguna taquilla.
Lo hemos visto todos, gratis y en familia y nos reconforta después de la crueldad miserable de la agonía de Terry a la que han ayudado a morir matándola de sed y hambre los partidarios de "una muerte digna".

Sólo a "los progres de salón" les han molestado las imágenes, pero porque sabían "el roto" que les estaba haciendo y acompañado de miles de jóvenes para más inri.

efeso -

La sala Clementina del Vaticano cerró sus puertas, tras el primer desfile ante el cadáver del Papa Wojtyla, reservado a los miembros de la Curia romana y, por primera vez, a las autoridades italianas y al Cuerpo Diplomático.
Durante más de tres horas y media, y también por primera vez retransmitido por televisión, se ha celebrado la primera etapa de los ritos de las exequias papales, que han abierto poco después del mediodía un grupo de periodistas internacionales, entre ellos el vaticanista de la Agencia EFE.
Después de un último responso, la Sala Clementina, en la que permanecerá el cuerpo del Pontífice polaco, ha cerrado sus puertas, que se volverán a abrir mañana, lunes, para que los empleados de la Santa Sede puedan rendir tributo al Papa fallecido.
Por otro lado, la capilla ardiente quedará instalada a partir de las 17 horas de mañana en la basílica de San Pedro durante tres días, para que los fieles puedan dar su último adiós al Pontífice, antes de que se celebren los funerales, probablemente el jueves, con la asistencia de reyes, presidentes y representantes de países de todo el mundo.

El S. -

Desde hace días corre entre los círculos más próximos al Papa una indiscreción que señala la catedral de Cracovia como última morada de Juan Pablo II. El templo sobre la colina del Wavel, al lado del Palacio Real, en cuya cripta están enterrados los reyes de Polonia y algunos de los héroes de su independencia del país, fue el lugar donde el Santo Padre ofició sus tres primeras misas como sacerdote. En sus viajes a Polonia, el Papa nunca desaprovechó la oportunidad de visitar y oficiar misa en privado en la catedral de la ciudad de la que fue arzobispo. De Cracovia salió como cardenal para el cónclave en el que fue designado sucesor de Pedro. Pero no son éstas las únicas razones que apuntan a la posibilidad de que sus restos sean trasladados, incluso ya la próxima semana, a su amadísima ciudad de Cracovia. El hecho de que, desde muy joven, su única referencia familiar fueran las tumbas de sus padres y su hermano en el vecino cementerio de Rakovice, podría haber pesado extraordinariamente en una decisión que Su Santidad habría tomado hace ya tiempo. Si la adoptó, el Papa sabía que tenía a favor la historia del Papado, pues no son pocos los Pontífices que están enterrados en lugares diferentes a la
Basílica de San Pedro, dentro y fuera de Roma.

Antonio Perez Henares -

Ha muerto la última gran figura del siglo XX. Y a nadie le es indiferente . Su papado ha trascendido desde el Vaticano a la Historia. Fue el primer «comando» que dinamitó el Muro. Sus 26 años de mandato han levantado pasiones encontradas. Verdadero progresista en lo social y por el contrario, acérrimo conservador en las costumbres y la moral. Su condena al preservativo en tiempos de sida lo acuña en la moneda de la memoria. Roqueño y firme. Su defensa de la paz y su vibrante oposición a la guerra de Iraq hicieron que muchos que le malmiraban se quedaran perplejos ante su dimensión. Ha desatado el entusiasmo y la adhesión de sus fieles. Ha devuelto esplendor y hasta poder. Pero las gentes, las masas poblacionales de Occidente, se han desentendido de su Iglesia y han dejado, buena prueba hay en España con un 30 por 100 menos, de acudir a sus prácticas. Y no toda la culpa de ese alejamiento habrá de ser de Zapatero y su conspiración laico-masónica. Donde Juan XXIII se acercó a las gentes con bonachona humildad intentando comprenderlas, Juan Pablo II ha hecho refulgir los dogmas. Logró enfervorizar pero otros se alejaron sin ruido de los fervores y los rigores de los principios inmutables. La polémica nunca le fue ajena. Ni él rehuyó jamás el combate. Hasta el último momento y aun sin voz quiso pregonar su fe y sus razones.

Juan F. Fernandez -

El recuerdo que tenemos del Papa Juan Pablo II es imborrable. Su pasión final nos recuerda a la de Cristo, aceptando el dolor. Hemos tenido la suerte de tener a nuestro lado un santo contemporáneo, fiel defensor de la doctrina católica y del Evangelio. Su amor a Dios y a la Iglesia le llevó a salir de los muros vaticanos y predicar la alegría cristiana por los cinco continentes. Su vida nunca fue un camino de rosas, sufrió los totalitarismos comunista y nazi en su Polonia natal, trabajador, luchador y estudioso es todo un testimonio en un mundo que va contra la cultura cristiana en sus actos y manifestaciones. Juan Pablo II, en sus 26 años de fecundo Pontificado, ha sobresalido por su defensa de la vida desde el inicio al final natural, su devoción a la Virgen María y su adoración Eucarística, además de su labor ecuménica, infatigable viajero pastoral y pacificador. Nos deja en herencia un impresionante legado a la humanidad para dar sentido y valentía a la vida siguiendo las enseñanzas de Jesús. Dios te lo pagará con la Gloria Eterna, Vicario de Cristo.

Edu Morato -

Te vas para dejarnos. Nos dejas para esperarnos. Nos esperas para encontrarnos. Nos encontraremos para quedarnos. Que Nuestro Padre te guíe en el tránsito y que tanto Él como tú nos ayudéis en el nuestro. Un fuerte y cariñoso abrazo de alguien que lucha por retomar su fe desde hace un tiempo. Lo más importante entre todo, pues el resto son banalidades.

Antonio Alcaraz Lopez -

Con ello, los jóvenes han mostrado que su voz y sus sufrimientos no se han perdido y que es posible concebir el progreso de lo humano sin despreciar ningún momento de la vida. Gracias, Juan Pablo II, por todo lo que nos has dado, no sólo a los católicos, sino a los cristianos en general, a los hombres religiosos y a cuantos no siendo creyentes te han escuchado. Ahora que, como indicabas en uno de tus libros, cruzas el umbral de la esperanza, necesitamos que tu voz y tu último silencio acompañen a una sociedad necesitada de esperanza. (FIN)

Antonio Alcaraz Lopez -

Muchedumbre de testigos de la esperanza han querido acoger de la voz del Papa: ellos representan a una Iglesia que se ha hecho joven volviendo a las fuentes. El concepto de «progreso» acuñado en la Ilustración, en cuanto desconoce el propio desarrollo de lo humano, se convierte en causa de agotamiento existencial y, al fin, termina por anular a lo recién nacido, porque intelectualmente lo encuentra atrás, y, de igual manera, relega al anciano, porque éste hace presente que el progreso de lo humano no coincide con el progresismo ilustrado. El verdadero progreso no puede olvidar lo que fuimos, y lo que fuimos tiene que ver con el surgimiento de la vida, con la potencia, con la primavera, y no puede olvidar lo que en la vida biológica puede manifestarse: debilidad, ancianidad, muerte. No obstante, la eterna juventud de Cristo manifestada en un Papa anciano y la historia por él iluminada, no reducen al hombre a un ciclo biológico, sino que anuncian el triunfo de la vida, prefigurado también en lo biológico. Esperanza significa vivir la vida conociendo lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos –en la medida que, como San Pablo dice, lo vemos como en un espejo. El legado de esperanza de Juan Pablo II ha sido ciertamente inmenso. Particularmente destacaría a los millones de jóvenes que en la Iglesia le han querido como Sumo Pontífice y como persona humana. Los encuentros de la Juventud han sido muestras evidentes de este amor y cercanía al Papa, ya en los últimos años anciano. (continua....

Juan I. Vargas -

Gracias, Santo Padre, por tu empuje a la hora de animarnos a ser testigos de Cristo en medio del mundo allá por 1978 sin importar el qué dirán o el qué harán por ser valientes a la hora de dejar claro que Jesús es nuestro único y verdadero amor. Gracias por tu sonrisa y alegría ante las muestras de cariño que te demostramos junto a familiares y amigos por medio de gozosos vítores ¡en tantos lugares del mundo!
Gracias por enseñarnos por medio de tu ejemplo que tanto el mal como el bien con amor se pagan. Gracias por ser fiel hijo de María y saber ayudarnos de ella en cualquier instante de nuestra vida.
Gracias por demostrarnos que nuestro dolor es maravillosamente redentor e infinito si abrazamos y besamos la Cruz como siempre has hecho tú. Gracias, gracias, gracias... Te pido un pequeño favor ahora que estás a punto de volver a la Casa del Padre y vas a abrazar a Jesucristo, a la Virgen y a todos los Santos. Díles que tengan piedad de nosotros. Diles que no nos dejen solos. Diles que a pesar de los muchos disgustos que les damos, que les amamos y que todavía queda Fe en la tierra gracias... a ti. ¡Gracias y feliz viaje, Santo Padre!

Antonio Alcaraz Lopez -

A la hora de hablar de un hecho, aun partiendo de una verdad objetiva, cada interlocutor puede expresar una perspectiva del mismo. Hablando del Papa Juan Pablo II lo que yo resaltaría, en este momento, es la esperanza que ha inyectado en nuestro mundo. Cuando las noticias de los suicidios colectivos de jóvenes, acaecidos en diversos lugares del mundo, saltaban a las redacciones, parecía que el mensaje de la falta de sentido de «los maestros de la sospecha» contemporáneos estaba entrando de lleno en hombres y mujeres de nuestra generación. Sin embargo, aunque hay que reconocer que esa influencia existe en lo que se ha dado en llamar la «cultura posmoderna», no es menos cierto que en medio de la noche oscura, sin pautas orientadoras, la luz del sentido no se apaga, al contrario, luce con más fuerza. Así la luz de la Vigilia Pascual de la liturgia cristiana que ya Juan Pablo II vivió con una gran debilidad física, nos recordaba y actualizaba la potencia de una vida que llama a la esperanza.
A Juan Pablo II, sin el deseo de clausurar las distintas riquezas visuales que se pueden realizar sobre él, lo presento hoy como el hombre de la esperanza. Ante una cultura que anula cualquier constelación de sentido y hace vagar, por usar una expresión de Heidegger, al hombre por «sendas perdidas». Juan Pablo II ha aparecido como el Papa del sentido que propone una esperanza. Y esto no sólo por lo que ha dicho, sino por lo que hemos escuchado, por lo que en nuestro corazón, sede de la experiencia de lo humano, hemos podido degustar. (continua....

L. V. D. -

Un colapso cardiovascular irreversible
El papa Juan Pablo II murió ayer de un choque séptico y un colapso cardiovascular circulatorio irreversible, según el certificado médico de defunción, hecho público hoy por el Vaticano. El certificado está firmado por el médico personal del Papa, Renato Buzzonetti y agrega que Juan Pablo II padecía parkinson, insuficiencia respiratoria aguda, hipertrofia prostática benigna y cardiopatía hipertensa e isquémica. (FIN)

L. V. D. -

Los cardenales, dirigidos por Angelo Sodano, cantaron y rezaron a coro un responso, al final del cual el camarlengo bendijo con el hisopo los restos mortales del Papa.

El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, informaba, entre tanto, de que la capilla ardiente con los restos mortales de Juan Pablo II se abrirá mañana, lunes, a las 17.00 hora local (15.00 GMT) en la Basílica de San Pedro.

Los fieles le podrán rendir su último homenaje durante los tres días en los que permanecerá expuesto su cadáver, antes de que se celebren los funerales, que no tendrán lugar antes del jueves.

Para mañana lunes está convocada la primera reunión del colegio cardenalicio para decidir los detalles del funeral y preparar el cónclave, que no comenzará antes de quince días, tal y como está establecido.

A las exequias de Juan Pablo II, que está previsto que se celebren en la Plaza de San Pedro del Vaticano, se prevé que asistirán reyes, presidentes y personalidades de todo el mundo. (continua....

L. V. D. -

El Vaticano expone a la Curia los restos del Papa
El Centro Televisivo Vaticano ha mostrado hoy el cadáver de Juan Pablo II, expuesto en la sala Clementina de la Santa Sede, donde está siendo honrado por la Curia romana y las principales autoridades italianas. Tras la misa solemne, los miembros de la Curia, encabezados por el cardenal camarlengo, el español Eduardo Martínez Somalo - que en este período se encarga de la custodia y gestión de los bienes de la Sede Vacante-, se dirigieron a la Sala Clementina del Vaticano.

En esas dependencias estaba situado, sobre un catafalco, el cadáver del Papa Wojtila para que los purpurados y las principales autoridades italianas le rindieran tributo.

El Pontífice fallecido aparecía postrado, con la cabeza reposada en tres almohadones dorados, vestido con la casulla roja que simboliza el luto y tocado con la característica mitra blanca.

Escoltado por dos miembros de la guardia suiza con traje de gala y con un crucifijo negro en su cabecera, el Papa que vino del Este tenía las manos juntas sobre el pecho y sujetaba bajo el brazo izquierdo el característico báculo. (continua....

L. V. D. -

Las decenas de miles de asistentes a la primera misa por el alma de Juan Pablo II, muerto a los 84 años tras 48 horas de agonía, siguieron el rito religioso con emoción y fervor, en una mañana de cielos cubiertos en Roma.

En esa solemne ceremonia, el cardenal Angelo Sodano le llamó "Juan Pablo II el Grande", haciéndose eco de los elogios interminables que desde todas las partes del mundo ha recibido el papa polaco.

"Juan Pablo II, o mejor dicho, Juan Pablo el Grande se ha convertido en el cantor de la civilización del amor, viendo en ese término una de las definiciones más bellas de la civilización cristiana", dijo Sodano.

"La civilización cristiana -subrayó- es la civilización del amor, a diferencia de aquella civilización del odio que fueron propuestas del nazismo y el comunismo".

El cardenal, que ya no es Secretario de Estado, al haber cesado automáticamente en su cargo, como la mayoría de los miembros de la Curia, resaltó en su homilía los 26 años de pontificado de Juan Pablo II, sus enseñanzas y sus logros.

El fallecido Obispo de Roma, dijo, "nos enseñó que la muerte es el paso hacia la patria del cielo y que mientras se llora su partida hay que abrir el corazón hacia la visión de nuestro eterno destino". (continua....

L. V. D. -

El Centro Televisivo Vaticano expone el cuerpo del Papa en la sala Clementina de la Santa Sede. La Curia romana y las principales autoridades italianas honran a Juan Pablo II.

Más de 120.000 personas se han congregado en la plaza de San Pedro del Vaticano para dar su último adiós a Juan Pablo II, que fallecido ayer sábado tras 26 años de pontificado, en una misa solemne celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano, durante la que el cardenal Angelo Sodano le llamó "Juan Pablo II el Grande".

Los fieles, ubicados en la explanada vaticana y en la Vía de la Conciliazione, que lleva al río Tiber, aplaudieron repetidamente cada vez que se nombraba al Papa durante el rito religioso.

Esos aplausos se convirtieron en aclamación cuando el arzobispo argentino Leonardo Sandri leyó, tras el rezo del Regina Coeli con el que concluyó la ceremonia, un texto del propio Juan Pablo II escrito para la festividad de hoy.

Ese texto guarda relación con la celebración este domingo de la Divina Misericordia, instituida por Juan Pablo II para honrar el culto impulsado por la santa polaca Faustina Kowalska, de la que se consideraba un discípulo.

En uno de sus pasajes se puede leer que "el amor convierte a los corazones y da la paz a una humanidad que parece perdida y dominada por el poder del mal, el egoísmo y el miedo". (continua....