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ametralladora

Represión de posguerra. Ante una nueva campaña contra la verdad histórica.

Represión de posguerra. Ante una nueva campaña contra la verdad histórica.

Hace poco el profesor Macarro autor de algunos estudios estimables, mostraba su indignación hacia mis tesis, pero afirmando, con desaliento, que ellas estaban fundando una nueva “historia canónica”. El ataque, que no crítica, trasluce un hecho real: mis conclusiones se van imponiendo, aunque con esfuerzo, por el peso de su argumentación y de sus datos. Y creo que terminarán asentándose, a menos que Macarro u otros logren refutarlas por medios académicamente aceptables, lo cual ni siquiera intentan. Su argumento se reduce, en fin de cuentas, a la exigencia de censura contra mis libros. ¿Cabe mayor bancarrota intelectual?

Me parece bien fundada ya, por tanto, la idea que paso a resumir: la guerra civil provino de la erosión, primero, y el asalto, después, a la legalidad republicana por parte de las izquierdas, en un proceso revolucionario. También hubo en la derecha conspiraciones contra aquel régimen, pero con esta diferencia: las ofensivas de la izquierda provinieron de sus principales partidos y de los nacionalistas, mientras que las intentonas de la derecha sólo abarcaron a sectores muy minoritarios de ella. Dicho de otro modo: si los asaltos izquierdistas se hubieran limitado a los de la CNT, el sistema republicano habría funcionado, a pesar de todo, pero cuando se les sumaron los del PSOE y la Esquerra, con la complicidad de las izquierdas republicanas, la convivencia se tornó imposible. No quedó otra alternativa que una dictadura totalitaria de izquierdas o una dictadura autoritaria de derechas. Sólo los totalitarios o los sordos a las lecciones del siglo XX pueden preferir la primera, que, por cierto, estuvo cerca de triunfar. Ese fue el planteamiento real, pues ni existía un partido democrático potente ni éste habría podido mantener la democracia cuando el grueso de la oposición la rechazaba.

Así pues, la versión izquierdista de la guerra civil puede darse hoy por fracasada, y creo que gracias, en medida muy alta, a los estudios de César Vidal y a los míos. No digo los magníficos y fundamentales de Ramón Salas Larrazábal, porque los irreconciliables habían conseguido borrarlos de la universidad y sepultarlos en el olvido. Ni los valerosos, además de valiosos, de Ricardo de la Cierva, porque si bien los sectarios no habían logrado impedir su difusión, habían limitado su incidencia alzando en torno a ellos un muro de Berlín construido con insultos y falsedades. Con César y conmigo no lo han conseguido, al menos por ahora.

Pues bien: hace poco el profesor Santos Juliá explicó a unos diplomáticos españoles en París la nueva línea de ataque de la historiografía antifranquista. Reconociendo de modo implícito el fracaso de la versión izquierdista (los dos bandos habían cometido crímenes, vino a admitir), indicó que los esfuerzos iban a concentrarse en la represión de posguerra, donde había un solo y evidente culpable: el bando vencedor.

Menciono esta conversación, llegada por casualidad a mis oídos, porque nadie debe creer que se trata de actitudes espontáneas. Por el contrario, están minuciosamente orquestadas, con colaboración de numerosos políticos, historiadores y paniaguados. Preston ha anunciado para este otoño un nuevo libraco sobre el “holocausto español” (nada menos), y ya proliferan en las librerías estudios por el estilo. Leo ahora que la televisión en manos de los irreconciliables ha encargado una serie sobre la represión de posguerra a varios simpatizantes de las dictaduras progresistas. Será la segunda parte de la serie sobre la guerra civil ordenada por el PSOE en los años 80, bajo dirección de demócratas como el stalinista Tuñón de Lara, colaborador del KGB, en testimonio de Jorge Semprún. Tuñón formó en Pau una “escuela de cuadros” comunista dedicada a manipular la historia según la lucha de clases.

La serie de los 80 hizo renacer odios y rencores, revanchismos y justificaciones de la violencia progresista, cuyos frutos consisten en el ambiente creado en Vascongadas y Cataluña, extendido por Zapatero a todo el país mediante agitaciones callejeras violentas, bajo banderas totalitarias o anticonstitucionales. A ello ha contribuido la inhibición de la derecha, presa de la consigna medrosa y falsa del “hay que mirar al futuro”, como si esa mirada fuera incompatible con restablecer la verdad sobre el pasado.

La izquierda conoce muy bien el enorme efecto de las campañas amasadas con relatos de sangre y crimen atribuidos a sus adversarios. Con ellas ha logrado una y otra vez borrar sus propias responsabilidades, saltar del banquillo de los acusados al estrado del fiscal y convertir sus reveses en victorias políticas. Es preciso, por consiguiente, afrontar esta nueva campaña de envenenamiento de la memoria colectiva.

No hay duda de que la represión de posguerra fue brutal, pero debemos situarla en su contexto. Escribe el profesor Malefakis: “Los recientes intentos de restar importancia a la represión tomando como referencia la persecución de los colaboracionistas en Francia y en Italia están lejos de la verdad; no sólo fue la escala de violencia de Franco mucho mayor en muertes y todavía más en prisioneros, sino que además fue desarrollada casi enteramente por el aparato del Estado en vez de por grupos privados actuando sin aprobación gubernamental”.

A mi juicio es muy adecuado comparar el caso español con el italiano y el francés (y no hablemos de los espeluznantes campos useños de prisioneros alemanes), porque fueron todos casos de odio ideológico vinculados a una guerra civil. En España hubo más muertes, pero la guerra civil previa fue también incomparablemente más intensa y dejó, por tanto, muchas más “cuentas por saldar”. Con esta consideración, la represión franquista no resulta proporcionalmente mayor, sino menor, que las de Francia o Italia.

Además, la represión por el aparato del Estado no debe estimarse negativamente en relación con la “privada”. Significa que las ejecuciones en España se realizaron previo juicio, mientras que en Italia y Francia consistieron muy mayoritariamente en simples asesinatos. La presunción de que los asesinos “privados” actuaban sin aprobación gubernamental es tan falsa en Italia o Francia como en el bando revolucionario español durante la guerra civil. Esa “falta de aprobación” consiste en una táctica bien conocida de efectuar limpiezas masivas de enemigos prescindiendo de formalidades legales y achacándolas al “pueblo” o a “incontrolados”.

La campaña en curso enfrenta, por lo menos, otros dos problemas engorrosos. Pinta a todos los ejecutados como “víctimas del franquismo”, mezclando a los inocentes, como el anarquista Peiró, con asesinos sádicos como el socialista García Atadell. Menciono a éste porque, aunque fuese ajusticiado en plena guerra, representa al alto número de criminales, ladrones y torturadores que cayeron en manos de Franco. La equiparación de éstos con los inocentes ya indica el valor de las “investigaciones” en curso.

Otro problema: ¿por qué cayeron en manos de los nacionales tantos participantes en el terror revolucionario? Pues porque los dirigentes izquierdistas, tanto en la campaña del norte, como en la de Cataluña o en la del centro, se preocuparon de huir ellos, sin dejar la menor previsión de escape para los miles de secuaces suyos complicados en la represión. Sólo en Cataluña lograron escapar muchos, aunque no todos, en una huida masiva y desordenada, cuya descripción por Zugazagoitia debiera leer todo el mundo. Asunto embarazoso para los campañeros, pero ineludible en un estudio serio.

Basten estas consideraciones, para empezar, y preparémonos a librar un nuevo combate por el restablecimiento de la verdad histórica.

20 comentarios

FRC RONDA -

Me queda la tranquilidad de que el PP reaccionará y se dará cuenta de que mas de la mitad de los españoles estarían dispuestos a seguirles siempre y cuando continuen con su idea fija de modelo de Estado.
Nací en 1953, no viví aquel desastre, sí el de Yugoslavia por eso me niego a cerrar los ojos y la boca ante una ofensiva nazionalista inconsciente e irresponsable, un gobierno que mira hacia otro lado con la prioridad absoluta de mantener el poder a cambio de lo que sea y una oposición que no acaba de recuperarse del trauma de Marzo.
Quiero demasiado a mi familia, mis compatriotas y a todos los territorios y pueblos de España como para quedarme de brazos cruzados y no aportar lo que pueda por evitar un no imposible 2036.

FRC RONDA -

Puede ocurrir que cuando desaparezcan las generaciones a las que les tocó vivir y sufrir la guerra civil española, se lleven consigo la memoria del horror de aquella década donde España se rompió en pedazos. Se conoce que esta nueva generación de políticos -herederos de aquellos que se marcharon, se quedaron o perecieron pero que antes dejaron un pais calcinado y dividido- no se percatan que la historia puede volver a repetirse y ellos están jugando con fuego y con cuarenta millones de españoles.
Percibo en el ambiente -desde que el psoe gobierna- odio, enfrentamiento, manipulación, incertidumbre.
Perdamos de una vez los complejos y el miedo y afrontemos con claridad las dudas de la realidad que vivimos. ¿Qué pasará con España y los españoles si los nacionalistas vascos y catalanes persisten en sus intenciones independentistas y algún día después de tanta concesión, consiguen poner al gobierno en la disyuntiva de decidir entre la Constitución o la concesión.

Ramon F. -

A mi personalmente que nací en 1930 , que cuando comenzó la guerra en 1936 tenía seis años , que mi familia la padeció en Catalunya o sea en el lado digamos no nacional , teniendo un hermano luchando en cada uno de los dos bandos (porque así les tocó o porque así lo quiso cada uno) , que tuvimos que salir con lo puesto de nuestra Ciudad porque a nuestro padre lo perseguían por ser de derechas ( era un católico practicante y muy buena persona) y ese fué todo su pecado; debido a que tuvimos que irnos denuestra Ciudad , nos acogieron en un pueblo cercano , donde pasamos hambre física y todas las necesidades del mundo, recuerdo que mi hermana y yo estuvimos unos meses llenos de granos debidos alhambre y ala miseria que pasamos , las batallas de la sierra de Pandols y Caballs las vivimos y vimos personalmente y nunca se me olvidará la cantidad de soldados muertos de ambos bandos que pasaron por delante de mi cargados en carros y a lomos de mulas......

Neo.... -

tuve un abuelo en cada bando , me contaron los horrores del otro, no había ningún bando legítimo , los dos torturaban y asesinaban el resultado de uno fue la dictadura franquista el del otro hubiera sido una dictadura comunista (yo particularmente preferiría lo primero), dejemos a los muertos en paz, como pactamos en la Transición , o sepamos toda la verdad con toda crudeza no sólo un lado, yo prefiero lo primero de nuevo

Garci P. -

Yo también quise saber y una vez que supe dejé de buscar y callé para siempre. Pero estaagentuza durante estos cuatro años que nos gobernarán no pararán de darnos la matraca con la Guevva Incivil. Sencillamente porque sospechan que les dará réditos electorales. Además sospecho que les queda alguien por darles una pensión. De los suyos, claro.

Manuel G. -

Estos no saben que hacer para remover la historia y adecuarla a su único interés. Distraernos para que no nos percatemos de que no tenemos gobierno, solo un reparto de nuestros impuestos, para hacer ricos a unos cuantos "inutiles integrales" que se autotitulan "artistas" y que se forrarán el tiempo que los dejemos ahí. ¿Para cuando una serie de Tamara y su obra "no cambie"? Ella también es de izquierdas...es más, todos somos izquierda y separatistas. ¡ Queremos nuestra parte del pastel!

Ignacio V. -

Tengo la edad de Alfonso Domingo,vivi la transicion y lo que me ha quedado en el recuerdo,es la crispacion y los enfrentamientos en la calle de derechas e izquierdas,el miedo a que lo que habia pasado en este pais del 31 al 39 volviera a repetirse.Por suerte no sucedio asi,creo que gracias al gran esfuerzo y a la generosidad de todos los partidos desde AP a PC.Ahora estamos comenzando a saber el gran esfuerzo politico que representaron las negociaciones para que eso fuera asi.Quien quiera saber,dispone de gran cantidad de libros que informan de los entresijos de ese periodo.En este momento en que convivimos sin acritud y sin violencias,no se a quien interesa resucitar fantasmas del pasado que solo servirian para reabrir viejisimas heridas y deteriorar la convivencia pacifica entre todos y que tanto costo alcanza

El S. D. -

Ni con Franco -ni sin él- he visto todavía un reportaje de investigación sobre lo ocurrido en Paracuellos del Jarama, en el arsenal de Cartagena, con Andreu Nin, sobre los asesinatos de religiosos entre el 34 y el 39, por hablar de unas pocas cosas. Durante el franquismo daban mucho la "tabarra" con los males del comunismo y los masones en general, pero no iban al detalle concreto. Por lo menos, hasta que murió el dictador, a mis 15 años, fue lo que ví.

Me imagino que esas cosas no las veré nunca en TV.

yantar -

Con la Constitución de 1.978 todos los españoles, de uno y otro bando, decidieron que esas "heridas" había que dejarlas curar y olvidarse incluso de las cicatrices residuales. Hoy, casi 30 años después, ¿qué derecho tienen los "nietos" para abrogarse la "cuaración" de unas heridas que ni los propios que las recibieron ni sus hijos quieren recordar, pues la "curación" de las mismas hace ya muchos años que fué resuelta?. ¿No será que a "alguien" le interesa desenterrar el guerracivilismo y volver al enfrentamiento de los españoles entre si para "tapar"otras "vergüenzas"?Quien esto escribe, es hijo de un condenado a muerte por Franco en 1.938, y que tuvo la suerte de vivir hasta 1.981. Él perdonó en 1978 y yo su hijo también.Sus nietos, mis hijos, no tienen ningún derecho a remover lo que no ...

Laredo -

Ya nos estamos organizando un grupo (numeroso) por si acaso, no nos sorprenderan otra vez, si quieren guerra......

David Esquinas -

Toda esta gente que se dedica a hurgar en las heridas históricas me dan un profundo asco, pues da la sensación que con la excusa de cerrar héridas que dicen que convendría cerrar, lo que están haciendo es reabrirlas.

Están llamando otra vez a la "Bestia". No se quejen su después viene.

Victor -

La revolución de los nietos, vaya, hombre. De la guerra incivil española, como del cerdo, todo se aprovecha. Y quienes más interés muestran en escarbar en busca de carroña mercadeable son.......los nietos, después de 69 años. No es que se hayan dado mucha prisa, no.

A falta de méritos propios, estos revolucionarios a comisión pretenden colgarse de la solapa los huesos del abuelito, heredados a modo de medalla retribuída. Y dejando bien sepultaditos, eso también, los huesos de los "otros" abuelitos que, por ser quienes eran, bien enterrados están. No sea que canten a los cuatro vientos las glorias democráticas de siniestros asesinos recientemente homenajeados.

Jaime C. -

Que graciosos, para cerrar una etapa de la historia la reabrimos y echamos los muertos sobre la derecha actual, porque es lo que harán.
La finalidad no es otra que hacer ver a la gente que no vivió la dictadura que los herederos de esta es la derecha actual, es decir el PP.
Estos no van a buscar las fosas de los asesinados por la izquierda, que también los hay.
Y luego hablaban de Urdaci..................... manda “guevos”

Gandia -

Anoche pude ver en el Canal de Historia un reportaje sobre el "maquis" o como ahora quieren llamarle, "los guerrilleros", por cierto yo siempre oí que se les llamaba los "huídos".
En este reportaje "neutral" sólo se dió voz a los representantes de una de las partes. Según ellos luchaban por la libertad y la democracia en España y por tanto eran unos héroes. Sospechosamente este discurso me recuerda al de los "gudaris" etarras, que también luchan por la libertad y la democracia, claro que, a su manera.
Cuando la Guardia Civil les atacó con sus propias artimañas y poco a poco los desmanteló, el reportaje indica que los guardias utilizaron la "guerra sucia". En fin, una vuelta más de tuerca de la actual propaganda guerracivilista.
Sin embargo, quien siembra vientos recoge tempestades.
Ni el gobierno Gonzáles fue capaz de remover tantos odios.

Toledo B. -

Nada nuevo bajo el sol,¿los nietos quieren saber?serán los biznietos porque los nietos ya cumplimos los cuarenta y sabemos .Mi abuelo, oficial republicano, del 39 al 41 huido en el monte para que no se lo cargaran,del 41 al 43 en campos de trabajo,hasta el 75 toda su familia con el estigma de perdedores, a partir del 78 capítulo cerrado,la guerra civil a los libros de historia,de Enrique Moradiellos,o de Pio Moa,infinitamente mejor historiador el último,el resto de numeritos progres de vergüenza... los pancarteros cobrando servicios prestados,el sectarismo más rancio dándoselas de objetivos usando términos como "genocidio" ,y el guerracivilismo revanchista de moda;y yo me pregunto,¿dónde estaban éstos del queremos saber,entre el 82 y el 9...

Narceo -

?Quienes son los autores que están mintiendo descaradamente? No me parece una buena forma de comenzar a "recobrar la memoria" esta de decir que quien se opone a mi tesis, miente.
Su programa tiene pocos visos de objetividad, bueno ninguno. Huele a encargo político a gran distancia, pero le daremos una oportunidad y lo veremos.
Y, por cierto, de cerrar heridas nada. Sobre todo cuando coincide con homenajes a Carrillo y retirada de símbolos.
Se llama provocación la figura, y no se por que lo hacen.

Garcia J. -

Por todo aquel desaguisado no pude comenzar a ir a la escuela hasta los nueve o diez años ,con todo lo que ha significado en mi vida ese retraso.Puedo seguir contando mil miserias y penas más pero no quiero.Lo unico que quiero demostrar a estos nietos que quieren saber de sus abuelos , que este abuelo les cuenta sin RENCOR , lo que pasó y jamás he deseado ningún tipo de REVANCHA. Por ello solo rogar a los interesados en REMOVER LA MIERDA , que dejen ya de INTENTAR DIVIDIR OTRA VEZ. Os aseguro que los POCOS QUE QUEDAMOS , que vivimos desgraciadamente todo aquello os deseamos la vida digna que ahora teneis , por la que luchamos todos , pero con alegría y sin la amargura que algunos desgraciados os quieren volver a mostrar.

Miguel Diego -

Recordemos a unas victimas y olvidemos a las otras. Fijémonos sólo en los hechos negativos de un bando, silenciando los positivos, y elevemos a la categoría de héroes a los verdugos que desde el bando contrario, cometieron las mismas, cuando no peores atrocidades. Mezclemos la represión política con la justicia que recayó encima de criminales de guerra. Llamemos resistencia democrática a terroristas totalitarios, asesinos y salteadores de caminos.

Tergiversemos la historia, retorzamos la memoria histórica hasta provocar que las cicatrices vuelvan a sangrar. (FIN)

Miguel Diego -

Un elenco acostumbrado a la ceración literaria y musical, es decir ala ficción, y del cual no podemos más que esperar un panfleto que acomode la historia real a la ficticia representación que desde sus prejuicios ideológicos tienen del pasado trágico de España.

TVE no se ha molestado ni en guardar las apariencias, ni el más mínimo equilibrio, ni un ápice de neutralidad, introduciendo algún responsable con un discurso diferente al pro-marxista. El sectarismo en su estado puro, pero financiado con el dinero de todos los españoles, el de la mitad que según estos patibularios de la historia son buenos y el de la otra mitad que somos malos, por defender otra visión de la guerra civil y el franquismo que no es la suya. ¿Dónde quedó, no ya la objetividad, sino la reconciliación, que se supone que desde cualquier estamento público se ha de fomentar?

Pueden ahorrarse el dinero que va a costar la manipulación, nos sabemos de memoria el mensaje: pero que buenos, buenísimos eran los “rojos”, altruistas luchadores por la libertad y la democracia, redentores de los humildes, justos entre los justos, amigos del pueblo, luz y faro de la cultura. Que si cometieron algún abuso fue fruto de la pasión del momento y consecuencia, por supuesto, de la provocación de los “fascistas”, malos malísimos, violentos represores, enemigos de toda libertad y democracia, verdugos del pueblo, reaccionarios oscurantistas, carcas enemigos del progreso, garantes de todo privilegio e injusticia. (continua....

Miguel Diego -

El gobierno del PSOE sigue con su política de provocación y fomento del odio entre españoles, empeñado en dividir la sociedad en buenos y malos. El ajuste de cuentas histórico se traslada ahora de las estatuas a la televisión. TVE prepara una serie en el más baboso tono revanchista sobre la guerra civil y la “represión” franquista.

TVE ni siquiera ha encargado la serie a historiadores, aunque fuesen pro-republicanos, el encargo ha ido a parar a la nomenklatura cultural de la izquierda, en concreto a una serie de rabiosos marxistas.

Manuel Rivas, el famoso autor del Lápiz del Carpintero, portavoz de la plataforma Nunca Mais, que tuvo el “objetivo” detalle, cuando la Junta Electoral de Pontevedra ordenó retirar una pancarta de su plataforma del ayuntamiento de la capital durante las lecciones, de escribir en El País (como no), que tal decisión borraba la palabra libertad del diccionario; Juan Madrid, comunista radical, miembro de la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas y escritor de novela negra; Julio Llamazares, conocido y prestigioso escritor de significadas tendencias izquierdistas; y los cantautores Pedro Guerra y Luis Pastor también conocidos por sus simpatías comunistas. (continua....