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El PSOE quiere excluir los bienes de la Iglesia de las ayudas del uno por ciento cultural.

El PSOE quiere excluir los bienes de la Iglesia de las ayudas del uno por ciento cultural.

Estos fondos se han destinado hasta ahora a restaurar catedrales, monasterios e iglesias románicas.

El grupo parlamentario socialista pretende excluir los bienes de la Iglesia de los fondos de restauración provenientes del denominado «uno por ciento cultural», una de las mayores partidas presupuestarias de que dispone el Ministerio de Cultura para finaciar los trabajos de conservación del patrimonio español. Si el Gobierno sigue estas instrucciones eliminará los programas de restauración de catedrales, monasterios e iglesias del rómanico, incluso de edificios declarados como Patrimonio de la Humanidad y principales referentes culturales tanto el plano religioso como turístico.

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, pretende frenar las subvenciones estatales al patrimonio religioso.

El deseo de la ministra Carmen Calvo de aplicar las inversiones del «uno por ciento cultural» con criterios «de cultura y no de color político», no parece coincidir con los planteamientos de su grupo parlamentario, que ha presentado una Proposición no de ley para instar al Gobierno a que considere «imprescindible» que estos fondos se destinen a «bienes de interés cultural o protegidos o catalogados por las diferentes legislaciones autónomicas, y que sean de titularidad pública, o bien exista una cesión de uso público». De esta forma quedarían excluidos todos los bienes pertenecientes a la Iglesia, que hasta ahora podían obtener fondos para su conservación a través de tres planes especiales: el de catedrales, el de monasterios y el de restauración del románico.

La proposición, presentada a finales de noviembre, tendría que haber sido discutida en la comisión de Cultura del Congreso el pasado 9 de febrero, según el orden del día. Sin embargo, en el último momento y sin mediar explicación, el grupo socialista decidió aplazar, sine dÍe, su discusión. Según el diario digital «El Semanal Digital» este retraso respondía a la intención de evitar «un escándalo» en plena campaña del referendum sobre la Constitución europea.

La portavoz del prupo popular en la comisión de Cultura, Beatriz Rodríguez Salmones, confirmó ayer a LA RAZÓN que su partido ha presentado una enmienda exigiendo que «el Gobierno respete la actual legislación» y siga destinando estos fondos a bienes propiedad de la Iglesia. Por otra parte, y a pesar de los numerosos intentos de este diario, no ha sido posible contar con la opinión ni del portavoz del grupo socialista en la comisión de Cultura y firmante de la proposicón, Antón Moura, ni con los responsables de prensa del grupo socialista y del Ministerio de Cultura.

Medida cultural. El «uno por ciento cultural» es una medida creada por la Ley de Patrimonio Histórico que establece que en todas las obras públicas con un presupuesto superior a los 600.000 euros se debe incluir «una partida equivalente al uno por ciento de los fondos que sean de aportación estatal» para financiar trabajos de conservación del Patrimonio Histórico. El grueso de estos fondos proviene de los ministerios de Fomento, Medio Ambiente y Vivienda y son gestionados por una comisión interministerial, presidada por Carmen Calvo y formada por representantes de cada uno de los ministerios implicados.

Según Beatriz Rodríguez-Salmones esta comisión «no se ha reunido desde que se constituyó el gobierno socialista», con lo que una buena parte de los proyectos que ya estaban aprobados se encuentran paralizados en espera de «un informe jurídico documentado». Rodríguez- Salmones también ha denunciado que «la información del Gobierno en este campo es caótica, y la confusión en la documentación, enorme. En estas fechas deberían tener por lo menos una previsión de cuál va a ser el presupuesto para el próximo año, pero afirman que es imposible, porque todavía no se han aprobado los presupuestos».

La propuesta del grupo socialista también ha encontrado respuesta en diferentes comunidades autónomas, como en Asturias, donde según el portavoz del PP en la Junta, Joaquín Aréstegui, la mayor parte de los bienes de interés cultural son religiosos y «sería una salvajada que por motivos de sectarismo ideológico el patrimonio cultural se fuera a la ruina». De los últimos 29 proyectos financiados en Asturias, 22 son de patrimonio eclesiástico.

8 comentarios

carlos -

mientras los españoles seamos de esta manera .españa va al caos
que bien goberno aznar

seguiré -

Los socialistas pensando como siempre, "la religion es el opio del pueblo" ¿ y el Leninismo? ¿y el Marxismo? ¿que es? pero cuando van a caer del guindo.
La libertad es lo mas bonito del ser humano, cada cual con su cada cuala, como dice un amigo mio.
Ya nos estamos dando cuenta quien es cada cual, solo piensan en su ideologia, como si serviria para algo el socialismo y demás de izquierda. La mayoria que ayudan al necesitado son católicos, la izquierda solo sabe generar violencia para solucionar sus fines.

Narciso L. -

¿Pero que pretenden estos socialistas? ¿que seamos todos como ellos, corruptos y sinverguenzas?
Yo no soy catolico practicante, pero siento a la Iglesia Catolica como "los mios" por eso siento tanta rabia que poco a poco se salgan con lo suyo.
LLegará un momento en que tengamos que salir a la calle, pues es el unico medio para ser escuchado en el pais de los socialistas, pero esta vez no pondremos la otra mejilla y nos quedaremos en casa, eso ya se acabó.
Si estos cafres no ven en los monumentos religiosos ni un anuncio para el turismo, acabaremos como en Cuba, todo destrozado y sin mantener.

Ignasi Miranda -

Los acuerdos que ha venido firmando en los últimos años la Iglesia con el Gobierno en materia de patrimonio artístico y cultural se han amparado siempre en los artículos 16 y 46 de la Constitución Española, así como en los Acuerdos Internacionales entre España y la Santa Sede. El artículo 16.3 de la Carta Magna dice así: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás condesiones”. Y el 46 afirma esto: “Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio”. Excluir a la Iglesia católica de una parte del presupuesto destinado a bienes culturales y artísticos atentaría contra estos dos artículos de la Constitución. (FIN)

Ignasi Miranda -

El “1 por ciento cultural” es el dinero que destina el Ministerio de Fomento, ya desde los gobiernos anteriores, a la recuperación del patrimonio histórico español. Incluye actuaciones sobre todo tipo de edificios e infraestructuras, desde catedrales hasta mercados y balnearios, pasando por museos, teatros y rutas o senderos históricos como el Camino de Santiago o la calzada romana de Puerto Béjar (Salamanca). En el último paquete de ayudas, ejecutado en marzo del año pasado, se destinaron 47,73 millones de euros para rehabilitar catedrales, castillos y otros bienes artísticos del patrimonio. Tanto esta actuación como el Plan Nacional de Catedrales se formalizaron poco antes de la llegada del PSOE al Gobierno, aunque Rodríguez Zapatero se había comprometido a mantener estas ayudas en los mismos términos. Ahora, si el presidente hace caso de lo que propone su grupo parlamentario, quedarían limitadas a todo lo que no sea de la Iglesia. (continua....

Madrid -

Entonces se jalea a las bases del partido para que salgan a protestar contra la Iglesia, a la que se acusa de inepta por no poder cuidar de bienes que son de todos. No faltará, por supuesto, algún estómago bien agradecido tirando a famosillo que apoye la tesis, o incluso alguna comisión consultiva con integrantes elegidos a propósito. El resultado será la incautación de esos bienes a la Iglesia para nacionalizarlos, pues dirán que son del pueblo y que el pueblo los cuidará y sabrá usar mejor. Después ya vendrá lo que tenga que venir: la cesión de la catedral de Córdoba a los musulmanes o el ofrecer gentilmente a la Iglesia la posibilidad de celebrar una misa después o antes de que haya tenido lugar una obra de teatro con abundantes desnudos.
La cultura es sólo una excusa. En realidad no les importa. Como no les importa la ecología. Lo único que les mueve es el rencor que tienen a la Iglesia, su anticlericalismo. Y como saben que las piedras son testigos elocuentes del servicio que la Iglesia ha prestado al pueblo en la historia, quieren, si no acabar con ellas, sí al menos arrebatárselas. No sé si lo conseguirán, entre otras cosas porque van a necesitar tiempo y dudo que duren tanto. En todo caso, la Iglesia empezó sin hermosas catedrales y sobrevivirá sin ellas. (FIN)

Madrid -

Es posible que todo sea un rumor, un globo sonda. Uno más. En todo caso, es preocupante y hay que empezar a moverse para que no se convierta en realidad. Me refiero a eso de que los templos católicos de carácter monumental dejarán de percibir dinero del Estado para su restauración. Dicho de otra manera, que ni las catedrales ni las grandes y significativas iglesias y monasterios van a poder contar con fondos públicos para evitar su ruina.
Las primeras críticas que he oído a este proyecto del Gobierno socialista van dirigidas a destacar la enorme importancia que para el turismo tienen esos templos. También critican que, con esta medida se pone en peligro mucho de lo más valioso que tiene nuestro patrimonio artístico. Estoy de acuerdo, por supuesto, con estas opiniones, pero no creo que vayan por ahí las cosas.Temo que, detrás de esto, haya un nuevo plan «desamortizador» como el de Mendizabal. Primero se corta el grifo de las ayudas y después se espera a que aparezcan las primeras grietas, las primeras humedades. (continua....

Fernando Garcia -

Los bienes de carácter religioso suponen casi el ochenta por ciento de todo el Patrimonio Histórico Nacional. La conservación de estos edificios depende, en primera instacia, de sus propietarios, normamente las diócesis o las órdenes religiosas, que lo financian a través de los donativos de los fieles. Sin embargo esta vía es insuficiente en el caso de catedrales, grandes monasterios o iglesias románicas alejadas de los actuales núcleos de población. Por esta razón los tres planes especiales del «uno por ciento cultural» están contribuyendo a financiar programas de restauración y conservación que de otra forma serían inviables. Los proyectos de bienes que pertenecen a la Iglesia suponen el treinta por ciento de los finanaciados a cargo del uno por ciento cultural. Catedrales como las de Cuenca, Jaca, Logroño, Lugo, Murcia,Oviedo, Palma de Mallorca , Toledo o Tarragona; monasterios como Poblet y El Paular; y templos románicos catalanes y asturianos han financiado parte de su restauración gracias a estos fondos. La exclusión de estos bienes de esta línea presupuestaria paralizará además los planes integrales que se realizaron hace siete años. En algunos casos, como en Toledo, Poblet, o las iglesias románicas catalanas de «la Vall de Boí», los monumentos eclesiásticos están declarados como Patrimonio de la Humanidad, por lo que una deficiente conservación podría suponer que la UNESCO los excluyera de este prestigioso catálogo.