TURQUIA, DE ENTRADA NO.
Y después, tampoco; no vaya a caber la duda tras la lectura del titular del artículo que se pretende utilizar aquel subterfugio que FG popularizó en el referéndum celebrado sobre la entrada de España en la OTAN. Precisamente esa OTAN donde, por gracia del amigo americano, Turquía es miembro de pleno derecho a pesar de haber pasado de ser una democracia a una dictadura militar y volver a democratizarse adjetivada de gobierno islamista moderado. Dios, o quien nos corresponda en una Constitución Europea declarada laica, nos libre de los moderados si, como suponemos, podemos claramente establecer una sinergia con, por ejemplo, el PNV.
Mucho se está escribiendo sobre las razones por las que Turquía no puede ser considerada ni política ni religiosa ni culturalmente como parte del pasado, del presente o del futuro de Europa. La Historia, con mayúsculas, la sitúa derrotada el 7 de Octubre de 1571 en Lepanto principalmente por el choque cultural que suponían los postulados cristianos de aquel Imperio aún no sometido a la inexistente USA y el exacerbado componente islámico del cada vez menos poderoso Imperio otomano. Tampoco, y aquí entramos un poco en el egoísmo materialista inherente al ser humano, faltan las razones económicas que supondrían la entrada de un país prácticamente desindustrializado, con altas cotas de pobreza y una superpoblación que acarrearía un serio peligro al equilibrio necesario para el desarrollo de una Europa unida en lo cultural, lo político y lo económico. Setenta millones de turcos acogidos a los tratados de libre circulación aplicados a los ciudadanos europeos, supondrían un flujo migratorio muy peligroso agravado por esa diferencia religioso-cultural que nos hace dudar no ya si el islamismo político puede asumir los valores democráticos, sino si tan siquiera puede convivir sometido a ellos.
Y es que otra de las claves esgrimidas es lo que apuntábamos anteriormente: el gobierno islamista moderado que dirige actualmente Turquía. ¿Son las leyes penales o civiles admitidas bajo la mentalidad religiosa del Islam compatibles con las elementales normas de convivencia cívica que deben regir la Europa del siglo XXI?. Evidentemente que no y, una profunda transformación de las mismas, solamente siembra dudas sobre qué, por qué, cuándo, dónde, cómo y a quién interesa que Turquía ingrese en la UE. Recordemos que una de las causas de invasión de Irak fue el genocidio cometido contra el pueblo kurdo, motivo por el cual, el primer juzgado de la postguerra será el conocido como Alí el Químico, gaseador de kurdos al que poco tienen que envidiar el gobierno o gobiernos turcos. ¿Por qué no cae la comunidad internacional, del mismo e implacable modo, sobre un país que no respeta los derechos humanos con respecto a esa perseguida etnia?.
Quizás, para ahondar en las raíces del tema, debamos remontarnos hasta la relativamente reciente desintegración de la antigua Yugoslavia. Allí, una OTAN dirigida por Javier Solana y a la que, recordemos, Turquía pertenece de pleno derecho, contribuyó a la creación de dos pequeños Estados que, por motivos socio-culturales (no olvidemos la religión) se han convertido en dos protectorados turcoamericanos: Bosnia y Kosovo. Y, remontándonos algo más en el tiempo, podemos observar como, tras la caída del régimen comunista independiente de Enver Hoxha, también Albania entra dentro de esa extraña órbita que parece no tener otro objetivo que impedir el despegue de una Europa unitaria desde Lisboa hasta Vladivostok. Una gran Europa que perjudicaría a los intereses económicos y políticos de Estados Unidos y que, para evitarlo, Turquía jugaría el papel que en la Historia Antigua desempeñó el famoso caballo de Troya.
Europa, para volver a ser grande en el orden mundial, debe beber en las fuentes de su tradicional cultura cristiana, católica, protestante u ortodoxa, todas hijas del mismo tronco al fin y al cabo. Debe cohesionarse en una unidad cultural y recuperar la vocación de imperio que tuvo hasta los albores del siglo XX. Debe desoir los cantos de sirena del multiculturalismo que, en realidad, no pretenden sino despojarla de sus seculares señas de identidad. Recordar Constantinopla y Lepanto y, abandonando los postulados de la progresía al uso, no plantearse más teorías ya aplicadas y fracasadas y decir que Turquía no es Europa. Así, alto y claro.
Mucho se está escribiendo sobre las razones por las que Turquía no puede ser considerada ni política ni religiosa ni culturalmente como parte del pasado, del presente o del futuro de Europa. La Historia, con mayúsculas, la sitúa derrotada el 7 de Octubre de 1571 en Lepanto principalmente por el choque cultural que suponían los postulados cristianos de aquel Imperio aún no sometido a la inexistente USA y el exacerbado componente islámico del cada vez menos poderoso Imperio otomano. Tampoco, y aquí entramos un poco en el egoísmo materialista inherente al ser humano, faltan las razones económicas que supondrían la entrada de un país prácticamente desindustrializado, con altas cotas de pobreza y una superpoblación que acarrearía un serio peligro al equilibrio necesario para el desarrollo de una Europa unida en lo cultural, lo político y lo económico. Setenta millones de turcos acogidos a los tratados de libre circulación aplicados a los ciudadanos europeos, supondrían un flujo migratorio muy peligroso agravado por esa diferencia religioso-cultural que nos hace dudar no ya si el islamismo político puede asumir los valores democráticos, sino si tan siquiera puede convivir sometido a ellos.
Y es que otra de las claves esgrimidas es lo que apuntábamos anteriormente: el gobierno islamista moderado que dirige actualmente Turquía. ¿Son las leyes penales o civiles admitidas bajo la mentalidad religiosa del Islam compatibles con las elementales normas de convivencia cívica que deben regir la Europa del siglo XXI?. Evidentemente que no y, una profunda transformación de las mismas, solamente siembra dudas sobre qué, por qué, cuándo, dónde, cómo y a quién interesa que Turquía ingrese en la UE. Recordemos que una de las causas de invasión de Irak fue el genocidio cometido contra el pueblo kurdo, motivo por el cual, el primer juzgado de la postguerra será el conocido como Alí el Químico, gaseador de kurdos al que poco tienen que envidiar el gobierno o gobiernos turcos. ¿Por qué no cae la comunidad internacional, del mismo e implacable modo, sobre un país que no respeta los derechos humanos con respecto a esa perseguida etnia?.
Quizás, para ahondar en las raíces del tema, debamos remontarnos hasta la relativamente reciente desintegración de la antigua Yugoslavia. Allí, una OTAN dirigida por Javier Solana y a la que, recordemos, Turquía pertenece de pleno derecho, contribuyó a la creación de dos pequeños Estados que, por motivos socio-culturales (no olvidemos la religión) se han convertido en dos protectorados turcoamericanos: Bosnia y Kosovo. Y, remontándonos algo más en el tiempo, podemos observar como, tras la caída del régimen comunista independiente de Enver Hoxha, también Albania entra dentro de esa extraña órbita que parece no tener otro objetivo que impedir el despegue de una Europa unitaria desde Lisboa hasta Vladivostok. Una gran Europa que perjudicaría a los intereses económicos y políticos de Estados Unidos y que, para evitarlo, Turquía jugaría el papel que en la Historia Antigua desempeñó el famoso caballo de Troya.
Europa, para volver a ser grande en el orden mundial, debe beber en las fuentes de su tradicional cultura cristiana, católica, protestante u ortodoxa, todas hijas del mismo tronco al fin y al cabo. Debe cohesionarse en una unidad cultural y recuperar la vocación de imperio que tuvo hasta los albores del siglo XX. Debe desoir los cantos de sirena del multiculturalismo que, en realidad, no pretenden sino despojarla de sus seculares señas de identidad. Recordar Constantinopla y Lepanto y, abandonando los postulados de la progresía al uso, no plantearse más teorías ya aplicadas y fracasadas y decir que Turquía no es Europa. Así, alto y claro.
44 comentarios
Juana S. -
Juana S. -
La Europa laica e ilustrada de los derechos humanos no debe ser ningún «club cristiano» (ha costado mucho la separación de Iglesia y Estado), pero tampoco tiene por qué convertirse en vivero de antisemitas «madrasas» donde se enseñe a odiar a los «infieles», a falsear la historia y a escupir sobre las víctimas. Hay que aliarse con los musulmanes moderados contra el terrorismo islámico, desde luego. Pero me pregunto si puede ser «moderado» quien niega la matanza armenia y sólo a regañadientes ha dejado de considerar reos a las adúlteras.
Juana S. -
Alvaro Gil -
Acerca de la entrada de Turquía en la Unión Europea, hay claros beneficios de tipo geoestratégico y porque nos da la posibilidad de acceder a uno de los países con más petróleo del mundo. Ahora bien, si va ser por esto por lo que Turquía va a entrar a formar parte de UN, añadamos a todos los países del mundo que nos puedan beneficiar y quieran entrar. Ya que se discute que Turquía esté, situada geográficamente, en Europa Ahora bien, también existen desventajas serias, que no se tienen en cuenta. La primera, es que Turquía, por ser un país musulmán, se convertiría en una "gran puerta" de entrada a Europa para el terrorismo islámico. Y la segunda, más insalvables aún que la anterior, es que estamos intentando reconciliar no sólo dos religiones, o dos culturas, sino dos civilizaciones que funcionan de forma totalmente diferente. Sería hacer vivir de forma diferente a dos sociedades.
Toledo M. -
La asignatura de integrar totalmente a Turquía en occidente debe aprobarla la Unión a lo largo de las próximas décadas. Ignorar a esa nación y cerrarle a priori la puerta sería un error, precipitar la entrada de un país que no está preparado aún lo sería también, pero todavía más grande, pues un paso en falso en esta Europa de 25 miembros que está empezando a construirse acabaría con la misma existencia de la Unión Europea. Del tino que los gobernantes comunitarios apliquen a esta espinosa cuestión depende la pervivencia del sueño europeo y la integración del mundo musulmán en occidente. Un desafío de altura que quizá tengan que lidiar políticos de bajura.
Toledo M. -
Toledo M. -
La entrada de Turquía en la Unión tiene, sin embargo, más complicaciones de las que se aprecian a primera vista. La primera es que Turquía no es, en sentido estricto, un país europeo. Tan sólo un 4 por ciento de su territorio se encuentra geográficamente en nuestro continente. Dejando a un lado el inconveniente geográfico que bien podría, llegado el momento, sortearse sin problemas- Turquía es una nación enorme. En extensión es considerablemente más grande que Francia y en población, con sus 70 millones de habitantes, sería, de entrar en la UE, el segundo miembro más poblado después de Alemania. Lo primero pondría las fronteras de la UE en el mismo centro de Asia, en Irán, y lo segundo alteraría el delicado equilibrio de poderes entre los grandes de Europa.
Narciso L. -
tenia que ser el nucleo duro de paises europeos, con una cultura, y una filosofia de la vida comun, y luego acuerdos de asociacion con otros paises
integrar a ese mastodonte musulman en europa no tiene sentido, como no tendria sentido, integrar a israel o marruecos
yo ya estoy barajando votar NO a la constitucion europea
no me gusta este proyecto
Yotero -
No le interesa a Europa,pero SI a Francia.
Los inttereses de Francia,se eituan en el futuro,en controlar a Alemania,con un pais,que ellos creen manejable a sus intereses Turquia.
Por que evidentemente,la expansion de Alemania,cuando termine de absorver a la generacion lastre del marxismo aleman,sera,como siempre imparable y hacia su entorno natural,el este y ya hubo dos guerras,por esa expansion
España y los paises del medirterraneo,escepto Italia,notaran esea expansion desde ya.
Aparte de que son 70 millones de musulmanes pobres.
Ni por cultura,ni por tradicion,ni por sociedad,ni por religion,ni por geografia,en fin,a Europa,no le interesa para nada el ingreso de Turquia.
Pero,los franceses,que estan haciendo una Europa a su medida,saben,que alemania se come la idea de Europa en dos generaciones
Ellos seran los lideres y ante eso,hay que meter una nacion en crecimiento demografico y que en 10-15 años.estara mas
Gepeto J. -
Si Turquía entra en la UE, adiós a la UE como proyecto.
La idea de Europa desaparece con la integración de un miembro que no es Europeo.
Olabarria -
Cecilia G. -
Narciso L. -
para mi es un autentico desproposito,hariamos bien en escuchar a quienes tienen sus paises llenos de turcos.
los alemanes rechazan esta incorporacion aun llevando
un monton de años con una exagerada poblacion turca en su pais.si les conocen mejor que nosotros y no los quieren
no veo por que los demas deberiamos recibirlos con los brazos abiertos...
culturalmente nada que ver,geograficamente...poco,de
religion mejor ni hablar,economicamente desastre total
demograficamente otro desastre.si entran nos tendriamos que replantear que es europa en realidad,olvidar la historia
seria fatal para nosotros.
antes de una posible votacion sobre su entrada seria interesante ¨repasar¨ publireportajes tipo ¨el expreso de medianoche¨ y recapacitar sobre su admision.
no olvidemos nunca que la calidad de un club es definida
por la calidad de sus socios.
Jose Garcia D. -
ES COMO SI UN NEGRO, se adhiriese al Ku Kus Klan.
En Afganistán se crecieron al humillar al marxismo y acabar con la vida del ultimo presidente comunista, después de arrastrar, ensañarse, lincharle, colgarle y apalearles junto a su hermano, a pesar de encontrarse refugiados los dos en la delegación de la ONU en Kabul.
Estos mismos de Al Queda, lucharon también en contra de la Etiopía marxista, y que ni tan siquiera la intervención del ejercito cubano pudo evitar que Eritrea se independizase, 30.000 cubanos murieron en Africa.
Ben Laden Expulso a los marxistas del Yemen del sur, forzándolos a integrarse con el Yemen del norte.
Jomeini: se dedico a asesinar a comunistas y a gays, después de que estos colaborasen y a
Aitor San Sebastian -
Ahora! no eligieron el exilio en cualquier paraíso socialista o en la propia URSS. Cínicos lo son y tontos: pero no tanto como para exiliarse en la URSS, ¿algo debían de conocerla? Cuando no la eligieron.
Que el segundo partido comunista de Asia, el Indonesio, desapareciese de la faz de Indonesia, con un balance de un millón de muertos y de la misma forma que en que se vienen haciendo ahora, fueron ejecutados, por IMPÍOS, ATEOS Y MARXISTAS, alentados por los clérigos o imanes.
Quien no quiera entender que no entienda. No hay más ciego que el que no quiere ver. Y NO HAY MÁS TONTO UTIL, CRETINO e IMBECIL. Que el de un COMUNISTA como MARICON, POSTRADOS, ANTE QUIENES SON SUS MAYORES ENEMIGOS Y VERDUGOS. (...)
ES COMO SI UN NEGRO, se adhiriese al Ku Kus Klan.
Después de lo acontecido en Madrid: Como puede seguir habiendo tanto CRETINO y MALDITOS CANALLAS, de hienas carroñeras a favor de estos fanatic
Tarteso -
Posicionandose a mantener comprensivamente semejantes actitudes y querer entenderlas y hasta diríase que justificarlas.
Algunos, como al igual que muchos socialistas antes me veían con agrado a la ETA y hasta con simpatía y que más tarde han padecido en propias carnes, del zarpazo de la ETA y asistido al entierro de quien proponía y defendía el dialogo con la ETA, Ernest Lluch.
Son los mismos que siempre me encuentran justificaciones y compresión ante cualquier acto terrorista y hasta me llegan a resultarme hasta apologistas y demagogos de estos.
Sus falacias, rencores y enconos les llevan a la irresponsabilidad más absoluta y al posicionamiento más absurdo en su propia contra.
Son tan borricos y zopencos: Que se cargaron a la republica española, con su barbarie, al comunismo y ahora hasta a Europa se la quieren cargarsela estos descerebrados mamporr
Eduardo Martos -
Se trata de una nación "asiatica",con una oscura y larga historia de despotismo,corrupción y donde los derechos humanos son pisoteados mil veces cada dia.
La practica totalidad de la población es musulmana,RELIGIÓN INTRINSECAMENTE PERVERSA E INCOMPATIBLE CON LA DEMOCRACIA OCCIDENTAL.
El ingreso en la UE de una nación tan grande y poblada,seria un buen negocio para Alemania o Francia,pero causaria la ruina de paises como España,Italia o Polonia.
Europa es una civilización bastante homogenea en su Historia y su cultura: Turquia pertenece a otra cultura,otra Historia y casi,otro continente.
Europa deberia completar su unión volcandose sobre el antiguo Imperio Sovietico: La sola idea de que el sufrido pueblo ruso se quede fuera y entre Turquia es un contradios.
Ucrania y Rusia son europeas,Turquia no.
Sebastian -
¿Trae algo bueno el ingreso de Turquia?
Espero que la oposición civil durante los próximos meses deje bien claro que los europeos no queremos en nuestra casa a quienes hemos estado combatiendo durante siglos.
Garcia M. -
Si Turquía se adhiere tendremos un grave riesgo de enfrentamiento a la vuelta de unos años. No tenemos nada que ver con el mundo musulman y me alucina que haya gente que no lo vea. Vamos a acabar muy mal.
Votaré NO a la Constitución Europea.
Victor T.P. -
Existen otras formas de colaboración con terceros paises.
David Parada -
Es increible que un país que tiene invadido con su Ejército Chipre, país miembro, sea admitido.
EEUU teme una Europa unida políticamente y fuerte, y por eso le interesa que la UE sea solamente un alianza económica. Turquía es el caballo de Troya que reventará la UE.
Si Alemania no ha podio todavía asimilar la Alemania comunista, como va a poder Europa asimilar a un país ssiete veces mayor y siete veces más pobre?
Los prinpales perjudicados serán los países más pobres de la UE, entre ellos España. Puesto que los fondos comunitarios irán para Turquía, que tiene una RPC del 25% de la media de la UE.
Por lo tanto los únicos que se van a benficiar de su ingreso son las grandes empresas multinacionales, sus ejecutivos y los políticos, muchos de ellos ya sobornados por Turquía.
Más de un 70% de la población europea rechaza su ingreso, cosa que se la refafinfla a los polis.
Garcia M. -
Ello convierte en previsible una Unión Europea formada por más de 30 países a finales de esta década, con Turquía en la recta final del proceso negociador que se iniciará dentro de nueve meses.
¿Tiene la UE capacidad para digerir este proceso de ampliación, iniciado en mayo pasado con la entrada de diez nuevos miembros? La respuesta es no.
El gran peligro de la UE en estos momentos es el de morir de éxito. Como le sucede a un globo que se infla sin precaución, puede acabar estallando. Turquía agudiza ese riesgo.
Garcia M. -
Turquía se compromete a realizar una serie de reformas constituciones y legales para «respetar las libertades fundamentales y los derechos humanos» con «una tolerancia cero» hacia los malos tratos a las minorías. Por su parte, la UE se reserva el derecho de suspender el proceso en caso de «violación flagrante» de esos principios.
El punto más espinoso para alcanzar el acuerdo de ayer era el reconocimiento inmediato de Chipre por Turquía, que mantiene la ocupación militar de una parte de la isla desde 1974. La UE exigía una declaración del primer ministro Erdogan en ese sentido, pero al final se pactó verbalmente que el Gobierno turco reconocerá a Chipre antes de octubre del año que viene.
Patricia B. -
La mayoría de los diarios atribuye este éxito al primer ministro y narra la manera combativa en la que condujo las discusiones con los dirigentes europeos.
Frustrado ante las presiones para que reconociera a Chipre, Erdogan llegó a abandonar una reunión con la presidencia de la UE. Según 'Sabah', se fue de la habitación diciendo: "Éste es el texto final que nos proponéis... Gracias y adiós".
'Hurriyet' cuenta que el primer ministro británico, Tony Blair, ferviente partidario de la candidatura turca, se encargó después de conseguir que Erdogan volviera a la mesa de negociaciones. "No vuelvo porque allí hay un grupo que intenta humillarnos constantemente", le habría dicho Erdogan, según este diario, que añade que, entonces, Blair se sentó, desesperado, con las manos en la cabeza.
El canciller alemán Gerhard Schröder y el jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, a menudo descritos como amigos personales de Erdogan, tomaron entonces el relevo.
Según 'Hurriyet', consiguieron su propósito justo cuando el secretario de Estado americano, Colin Powell, pedía a las dos partes que se calmaran.
Patricia B. -
Celebrando la "Revolución europea", 'Sabah' publica la foto de una bandera europea ante el minarete de una mezquita. "Una nueva Europa, una nueva Turquía", añade el periódico 'Zaman'.
Otros titulares, más contenidos, recuerdan el camino, largo y difícil, que queda por recorrer antes de lograr la adhesión plena. "Todo el mundo tendrá que trabajar muy duro", subraya el diario liberal 'Radikal'.
Incidiendo en los cambios necesarios, el 'Vatan' explica a sus lectores que deberán habituarse a dividir "las basuras en cubos diferentes para el papel, el plástico y el vidrio", y que los agricultores "deberán poner servicios en sus campos y llevar guantes para ordeñar a sus vacas".
Adrian M.L. -
Quedan, sin embargo, otros obstáculos, como por ejemplo la suspensión indefinida de la cláusula de libre circulación de la mano de obra turca tras el ingreso de Ankara en la UE y/o la condición sine qua non de reconocer a la República de Chipre, cuyos habitantes grecochipriotas se negaron, durante el referéndum celebrado escasas semanas antes del ingreso en la UE, a aceptar el principio de reunificación de la isla.
No cabe duda que el camino hacia la adhesión será largo y difícil. Y es que Turquía asusta a los europeos, a muchos europeos. Por tratarse de un país pobre, populoso y musulmán. O tal vez, convendría invertir los factores.
Adrian M.L. -
En efecto, durante décadas, los «eurócratas» trataron se supeditar el inicio de las consultas a la desaparición de las «carencias democráticas», es decir, a una normativa legal nada conforme con el marco jurídico comunitario en materia de derechos humanos, libertades funda- mentales libertad de expresión, de opinión y/o de reunión la tortura y la pena de muerte. Estos escollos han ido desapareciendo paulatinamente a partir de 2002, cuando el Gabinete presidido por Bülent Ecevit decretó la abolición de la pena de muerte, la ilegalización de la tortura y la creación de organismos regionales y locales para la defensa de los derechos humanos.
Adrian M.L. -
Pero el «sí» al inicio de las negociaciones con Turquía no implica forzosamente la aceptación incondicional y definitiva de este país en el concierto de naciones democráticas de Occidente. Las condiciones previas impuestas a Ankara son, indudablemente, mucho más rígidas que las que acompañaron en su momento las consultas que desembocaron en la última ampliación. Al gigante euroasiático, que firmó el primer acuerdo de asociación con la entonces CEE en 1963, se le exige mucho más que a países como Polonia, Eslovaquia o Hungría, cuyos sistemas económicos se modificaron en menos de una década. Pero Turquía es un caso aparte. Las empresas comunitarias no disimulan su interés por este mercado de 67 millones de consumidores, cuyos ingresos anuales siguen siendo relativamente limitados (alrededor de 3.500 dólares per cápita), pero que se encamina rápidamente hacia la sociedad de consumo.
Adrian M.L. -
Ni que decir tiene que el llamamiento del presidente Bush causó un profundo malestar en algunas capitales del Viejo Continente. Los supervivientes de la vieja guardia europeísta no dudaron en expresar sus reticencias frente a la «injerencia» de Washington en los asuntos internos de la Unión. Otros, como el ex presidente galo, Valery Giscard d'Estaing, principal artífice del proyecto de Constitución Europea, se apresuraron en afirmar que, pese a la dilatada trayectoria socio-cultural iniciada durante la revolución kemalista, Turquía «no era un país europeo». La Comisión europea tuvo que desautorizar a Giscard. El incidente puso de manifiesto la complejidad del asunto, la existencia de opiniones dispares, cuando no contradictorias.
Patricia B. -
A finales de octubre, una banda de integristas atacó a dos turcos cristianos que distribuían ejemplares del Nuevo Testamento. La agresión ocurrió en Orhangazi, una ciudad en el noroeste del país. El 23 de octubre, Yakup Cindilli, de 32 años, fue hospitalizado debido a la paliza que le propinaron tres mahometanos, uno de ellos era Metin Yildiran, presidente de la organización local de un partido nacionalista. Aunque los vándalos fueron encarcelados al poco de perpetrar su acción, el 18 de noviembre un tribunal, debido a la presión de los correligionarios de Yildiran, ordenó la liberación de éste. El ataque a los dos cristianos no apareció en los periódicos turcos.
Los detalles se pueden consultar en:
http://www.christianpersecution.info/features/attackers-critically-injure-turkish-christian.html
http://www.christianpersecution.info/features/turkish-court-releases-attacker.html
Desde hace casi un año, el Ministerio de Cultura se opone a la apertura de un templo protestante en la ciudad Diyarbaki, en el sureste del país. La excusa administrativa es que el edificio sólo puede usarse como vivienda. El pastor a cargo del templo, Ahmet Guvener , dirigió el 4 de noviembre varias cartas a miembros del Gobierno, incluso al primer ministro, Tayyip Erdogan, en las que pedía su intervención; a finales de mes no había recibido ninguna respuesta. Guvener afirma que hay al menos otras 50 iglesias protestantes en la misma situación.
Patricia B. -
http://www.christianpersecution.info/features/turkey-blocks-protestant-church.html
Aunque las leyes turcas conceden derechos a los cristianos, luego la Administración las incumple o pone trabas a las distintas comunidades.
Patricia B. -
La Unión Europea pretende ser una tierra de libertad, después de las experiencias totalitarias del siglo XX. Sabemos que eso no es así porque, por ejemplo, los laicistas persiguen los belenes en los colegios y los edificios administrativos y los mahometanos denuncian por racistas a quienes dan su opinión sobre el islam o sus prácticas, como saben Oriana Fallaci, Brigitte Bardott y Michel Houllebeq. Sin embargo, estas persecuciones no son físicas; hay riesgo de ir a la cárcel o de pagar una multa, pero no de ser asesinado. Sin embargo, la Turquía aparentemente moderna y democratizada sigue siendo un país musulmán, y como ocurre sin excepción en todos ellos el cristiano por el hecho de serlo es un ciudadano de segunda y si hace proselitismo se expone a morir como mártir.
Aunque las leyes turcas conceden derechos a los cristianos, luego la Administración las incumple o pone trabas a las distintas comunidades.
En mayo de 2003, el entonces comisario para la ampliación de la Unión Europea y ex ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Günter Verheugen, afirmó que la falta de respeto de la libertad religiosa en Turquía constituía uno de los mayores impedimentos para su adhesión a la UE. La Iglesia católica no tiene derechos en Turquía, declaró en Roma a la prensa, después de ser recibido por un dignatario del Vaticano. Parece que estas denuncias no son un obstáculo para la adhesión.
Fabricio -
Fabricio -
La investigación realizada por Amnistía Internacional revela que sigue siendo habitual vendar los ojos y desnudar durante los interrogatorios a las mujeres privadas de libertad, lo que constituye una forma de trato cruel, inhumano o degradante. Aunque este informe se centra en la violencia ejercida por los agentes estatales, tampoco olvida las obligaciones del Estado en materia de protección de las mujeres frente a otros responsables de la violencia sexual. En él se analiza hasta qué punto las constantes de discriminación que perpetúa el Estado agravan las consecuencias de la violencia sexual y fomentan una cultura de violencia contra las mujeres.
Las agresiones sexuales violan el derecho de las mujeres a no ser torturadas ni sometidas a tratos crueles, inhumanos y degradantes reconocido internacionalmente. A las mujeres que tienen el valor de contar públicamente sus experiencias les resulta extremadamente difícil obtener justicia, pues el Estado y la sociedad pueden conjurarse para silenciarlas.
Fabricio -
A lo largo de todo el año, Amnistía Internacional ha recibido informes de agresiones sexuales infligidas a mujeres bajo custodia. Los casos expuestos muestran que en Turquía las mujeres siguen sufriendo tortura y malos tratos que responden a una discriminación basada en el género; es decir, los representantes del Estado y otros autores de esta violencia sexual eligen a sus víctimas por ser mujeres. Aunque todas las mujeres corren el riesgo de ser objeto de violencia, Amnistía Internacional teme que las pertenecientes a algunos grupos estén particularmente expuestas, en especial las que se convierten en víctimas por su identidad étnica.
Eduardo Martos -
Eduardo Martos -
Haciendo un breve repaso por la Historia, Turquía sigue sin convencerme como futuro miembro de la UE. No lo digo porque fuera uno de los mayores enemigos de España en el Mediterráneo, ni porque la conquista de Bizancio por los turcos otomanos fuera una masacre contra mujeres y niños, sino principalmente por su actitud ante el genocidio de los armenios entre 1.914 y 1.918. Se estima que el Gobierno turco asesinó a un número de personas que oscila entre medio millón y dos millones. El problema no es que hace casi un siglo tuviera lugar un horrible genocidio, pues casi todos los países del mundo han cometido atrocidades similares. El problema es que no se quiera reconocer que hubo tal genocidio. Así, cuando el parlamento francés aprobó una ley que establece que el pueblo armenio fue víctima de genocidio en 1.915, Turquía llamó a consultas a su embajador. También se detuvo a un clérigo asirio de la ciudad de Diabakir, en Turquía, por reconocer que se había practicado el genocidio contra cristianos armenios y asirios. En Holanda, la comunidad turca impidió que en una lápida conmemorativa del genocidio apareciera la palabra "genocidio". En 1.987, el Parlamento Europeo reconoció el genocidio armenio. En 1.994, la Duma, en Moscú, hizo lo mismo, al igual que el gobierno israelí. El Gobierno turco, en cambio, se niega a reconocerlo. ¿Es así como los turcos van a acatar las resoluciones de la UE, negándose y enfureciéndose?
Eduardo Martos -
Pero dejando a un lado indicadores y balances, Turquía es fundamentalmente incompatible con la filosofía de la UE. A pesar de los vaivenes laicistas de la futura Constitución Europea, la religión mayoritaria de Turqía, el islám, es contrario a la forma de vida occidental. Los propios musulmanes consideran que los occidentales somos infieles por el simple hecho de no profesar su religión, motivo por el cual merecemos la muerte. Sus principios morales, como la discriminación y subyugación de la mujer, no cuadran en los esquemas europeos.
Eduardo Martos -
La UE no es una comunidad benéfica ni una ONG, sino una unión de países con mercado y moneda comunes, un conato de Parlamento, algunas directrices generales y, quizá algún día, una política más o menos común. En su planteamiento económico (que desconozco profundamente, debo reconocer) no entra la reconversión de las economías de otros países. La UE no admitiría a un país pobre. Por tanto, queda demostrada la falsedad de la premisa inicial.
En cuanto a su carácter injusto, hay que tener en cuenta el esfuerzo económico realizado por muchos países de la UE (yo diría que casi todos salvo Francia y Alemania). Al menos en España tuvimos que apretarnos el cinturón, porque la economía, a día de hoy, no ha aprendido a mejorar por sí sola. ¿Por qué un país pobre debería tener el privilegio de entrar en la UE sin cumplir los requisitos económicos que se nos exigió a nosotros? Es evidente, por tanto, que la premisa es injusta.
David Parada -
No podemos colocar las fronteras de Europa donde nos parezca bien: los continentes tienen los márgenes establecidos por su historia e idiosincrasia particular, no son categorías de conveniencia establecidos por los geógrafos. Europa tiene fronteras naturales, y no se pueden considerar europeos a varios pueblos que viven al margen del continente tal como los hemos percibido tradicionalmente. Los turcos no pueden caber en esta definición. Ortega y Gasset dijo una vez: Si España es el problema, Europa es la solución. Pero aunque no nos agrade Europa o su concepción en este caso, jamás podríamos utilizar esta peligrosa ambigüedad con Turquía.
David Parada -
Hoy en día en Europa viven 15 millones de musulmanes. En Inglaterra hay dos millones. En Francia, cuatro millones. En Holanda, casi un millón; en Bulgaria, más. En España y Alemania son minorías importantes y crecientes. En dos ciudades españolas -Ceuta y Melilla- los musulmanes constituyen ya la mayoría. Pero jamás podremos admitir que sea perfectamente factible ser musulmán y europeo, que nadie intente igualarlo al ser ateo y europeo, porque ello no comporta una fe, una tradición, una historia, es simplemente una opción personal que alguien ha tomado, pero sus raíces y valores básicos del ateo provienen del cristianismo y su articulación en la sociedad.
Aceptar a Turquía como futuro miembro de la Unión sería una manera fehaciente de suicidarnos y dejar un panel de entrada a la colonización europea. ¿Quién nos dice que mañana Marruecos no quisiera entrar en Europa? ¿si solo se tienen en cuenta factores económicos que sentido tiene Europa como comunidad de convivencia occidental?.
David Parada -
El Islam también ha sido un hilo espeso en el tejido de la cultura universal focalizada en la parte oriental del mundo. Sus aportaciones más conocidas son los textos antiguos conservados en manos musulmanas en la Baja Edad Media. La agricultura mediterránea se formó en la Edad Media gracias a los intercambios ecológicos y a la introducción de técnicas orientales por los árabes que invadieron varias zonas costeras de España e Italia. Luego, hacia finales de la Edad Media, los turcos conquistaron grandes zonas de la Europa del Este y allí dejaron las huellas de su cultura, incluido el islamismo. Por eso Bosnia y Albania son hoy en día países mayoritariamente islámicos.
Muchos teólogos afines al progresismo que está consiguiendo desnaturalizar al catolicismo y la Iglesia habla que desde el punto de vista pragmático en referente a la comparación con las demás religiones del mundo, la cristiana y la islámica son tradicionalmente muy parecidas. Ambas parten de la base del Antiguo Testamento y de la herencia judía. Ambas insisten en la existencia de un solo Dios -que, desde percepciones poco profundas y superficiales, resulta ser el mismo para cristianos y musulmanes.
David Parada -
David Parada -
Las voces se multiplican. Los griegos empezaron, denunciando a los turcos por ser enemigos antiguos como es lógico. Pero en Europa todos somos enemigos antiguos y mucho más la concepción moral y religiosa que representa Turquía. Quizá uno de los principales objetivos de la Unión Europea era convertir esas historias conflictivas, luchas de poder y glorificadas epopeyas en un porvenir prometedor. No hace demasiado el excanciller Kohl, insistió en que Europa es cristiana y que por tanto no se podría inscribir un Estado musulmán, algo que solamente dice porque se encuentra fuera de la alta actividad política, pero que es un acto de sinceridad que agradecemos. Son muchos los que quieren hacernos ver que Europa no es cristiana, dicen que para bien o para mal, es una mezcla de creyentes de todas las religiones y de ninguna; por lo tanto, se dice que los no cristianos no le puede pertenecer una constitución que reconozca sus raíces. Ante toda está retahíla de despropósitos, desconocimiento histórico e oscurantismo sustentado por sectas anticristianas el futuro de Europa se haya en entre dicho.