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El verdadero rostro de Companys.

El verdadero rostro de Companys.

Esta semana, el gobierno presidido por el señor Rodríguez Zapatero decidió sumarse a las iniciativas del tripartito nacional-socialista catalán destinadas a rehabilitar de manera pública y oficial la figura de Companys. El gesto –que parece desandar la política de reconciliación que caracterizó la Transición– resulta aún más controvertido si se tiene en cuenta la trayectoria específica del personaje.

Lluis Companys nació en el seno de una familia acomodada en Tarrós, en la comarca de Urgell, en 1883. Cuando se trasladó a estudiar derecho a Barcelona, se convirtió con menos de dieciocho años en uno de los fundadores de la Asociación escolar republicana. En buena medida, puede decirse que comenzaba a transitar entonces un camino que ya no abandonaría durante el resto de su vida, un camino que pasaba por el nacionalismo catalán pero, de manera muy acentuada, por la lucha anti-sistema. Redactor en jefe de «La Barricada», un semanario que dependía del Bloque autonomista catalán, al año siguiente sufrió una dura derrota en las elecciones municipales que le llevó a radicalizar sus posiciones. En abril de 1917, se convirtió en uno de los fundadores del Partido republicano catalán y se sumó de manera nada oculta a la labor de acabar con la monarquía parlamentaria. No mucho después, Companys entró en uno de los recovecos de su carrera que suelen pasar por alto sus partidarios y que ilustra más claramente su carácter moral. Nos referimos al momento en que decidió asumir la defensa de terroristas de signo anarquista que, desde 1919, habían precipitado a Cataluña en lo que se denominaron los «años del pistolerismo». Para muchos, Companys simplemente colaboraba con las fuerzas políticas anticonstitucionales de mayor peso –y violencia–. No obstante, junto con esta razón nada descartable puede indicarse otra de no escasa importancia. Companys había sido iniciado en la masonería precisamente en una época en que la presencia de ésta en los partidos anti-sistema era muy considerable, pero, sobre todo, en que la relación era muy estrecha con el sector del anarquismo que propugnaba el atentado como vía política privilegiada. De hecho, anarquistas habían sido tanto Ferrer Guardia, responsable de las atrocidades de la Semana Trágica como Mateo Morral que había intentado asesinar a Alfonso XIII el día de su boda. No resulta pues nada extraño que Companys, además de intentar derribar la monarquía parlamentaria, estuviera ayudando a compañeros de la Logia. De hecho, en noviembre de 1920, fue detenido junto con otros anarquistas implicados en acciones violentas y recluido en el castillo de Mahón. Fue su elección como diputado de partido republicano catalán la que le libró justo al mes siguiente de la cárcel. Regresó a prisión por actividades subversivas en 1930, pero a esas alturas la conspiración contra el sistema parlamentario estaba muy avanzada. Aunque el alzamiento armado de los militares Galán y García Hernández fracasó, en abril de 1931 se proclamó la república. Fue éste un episodio idealizado por la propaganda aunque muy turbio en su desarrollo ya que se produjo tras unas elecciones municipales en que las candidaturas monárquicas obtuvieron casi cinco veces más concejales que las republicanas. El día 16 del citado mes, Companys proclamó la república desde el ayuntamiento de Barcelona. A partir de ese momento, su carrera –ya vinculada a la Esquerra republicana de Cataluña– resultó fulgurante. Diputado, miembro del comité ejecutivo de ERC, presidente del parlamento catalán o ministro de marina fueron algunos de los cargos que ocupó mientras erosionaba mortalmente al catalanismo de derechas. Al morir Francesc Maciá en 1933, Companys se vio catapultado a la presidencia de la Generalidad catalana precisamente en unos momentos en que el catalanismo era ya claramente de mayoría izquierdista e independentista. Fue entonces cuando se produjo un hecho que no comprendió –ni aceptó– ninguna de las fuerzas que durante décadas se había propuesto aniquilar la monarquía parlamentaria y luego caminar hacia sus distintas utopías a través de la república. Tras un gobierno republicano-socialista que duró dos años y que no resolvió ninguno de los problemas que acometió, aunque sí dividió dramáticamente a los españoles, las derechas ganaron las elecciones de 1933. La respuesta de nacionalistas e izquierdas –especialmente de PSOE y ERC– fue preparar un alzamiento armado que aniquilara al gobierno legítimo y les permitiera volver al poder mediante la violencia. Companys se sumó con entusiasmo al plan y, de hecho, tenía el propósito de aprovechar la sublevación armada dirigida por el PSOE para proclamar la independencia de Cataluña. En octubre de 1934, el PSOE se lanzó a la calle proclamando que había llegado el momento de implantar la dictadura del proletariado. Sin embargo, Companys, siguiendo los consejos de un enviado del republicano Manuel Azaña, limitó sus pretensiones a sumarse a la rebelión y a proclamar el Estado catalán dentro de la República federal española. Sería Madariaga el que afirmaría que con el alzamiento de 1934 las izquierdas habían perdido toda legitimidad para condenar la sublevación de julio de 1936. También perdieron aquel envite y Companys fue condenado a treinta años de reclusión por alzarse en armas contra el gobierno legítimo. Como en otras ocasiones anteriores, los cambios políticos permitieron a Companys eludir la acción de la justicia. En febrero de 1936, la victoria del Frente popular no sólo lo sacó de la cárcel, sino que le devolvió a la presidencia de la Generalidad. Cuando se produjo el alzamiento de julio de 1936, Companys supo trabar una alianza con la CNT que tuvo, entre otras consecuencias, el desencadenamiento del Terror roji-negro sobre Cataluña. Se trató de un Terror al que no fue ajeno –más bien entusiasta partícipe– su partido, la ERC. Desde mayo de 1937 –cuando el PCE decidió aniquilar a sus rivales en la España del Frente popular comenzando por el POUM– Companys se amoldó a la nueva hegemonía comunista, a la vez que estrechaba lazos con el gobierno vasco preparándose para la independencia posterior a la guerra. Sin embargo, la guerra no la ganaron las fuerzas del Frente Popular. En enero de 1939, mientras las tropas de Franco avanzaban por Cataluña, Companys huyó a Francia. Los vencedores lo buscaban por varios cargos entre los que se encontraban de manera fundamental los referidos a los fusilamientos, los saqueos, las torturas y las atrocidades cometidas en Cataluña mientras Companys era presidente. El dirigente de ERC pudo escapar hasta que el III Reich venció a Francia en el verano de 1940. Concedida la extradición por las fuerzas de ocupación alemanas, Companys fue entregado a las autoridades españolas y juzgado. Se le condenó a muerte siendo fusilado el 15 de octubre de 1940 en el castillo de Montjuic. El acto no pudo estar más cargado de simbolismo. En los fosos de aquel mismo lugar, más de mil doscientas personas habían sido fusiladas por el Frente Popular sin que Companys hiciera nada por impedirlo.

24 comentarios

juan sopos -

hola querida que gente europea entre otros; soy un ciudadano argentino, mas que un ciudadano, con mis 19 años soy un aprendis en la verborragia de democracia que creemos tener, nosotros los latinoamericanos.¿Es que no nos damos cuenta que estamos atravesando el peor ucase jamas visto en la historia de estas jovenes tierras??, lo hago con cierto subjetibismo a la anterior pregunta por que como bien saben uds, los europeos, nosotros no queremos creer que somos inferiores en cuanto a cultura y sudestidaje propio a nuestra patria.
Pero bueno hay una frase que en algun tiempo se uso mucho en esta hermosa y hostigada republica: Dios proveera!!, será un recurso desanparado que nos queda como ultima instancia???; piensenlo, uds desde afuera sabran entender y comprender mis hipotesis.
saluda mu atte: Juan, un adolescente de la republica Argentina.
pd: un consejo de un simple adolescente puede llegar a ser la reflexion de un futuro filosofo.

Rafael -

El número de religiosos asesinados en este periodo es incontable, D. Fernando Molins, ecónomo de la parroquia de Sta Mónica, D. Francisco Nogueras, vicario de la misma; D. José Palau, vicario de Ntra. Sra. De Belén; D. Carlos Ballart Rosell, párroco del Buen Pastor en Santa Coloma de Gramanet; D. Federico Carlos Aliart, vicario de San Paciano; D. Miguel Piera Martí, capellán del balneario de Vallfogona de Riucorp; D. Juan Nicolau y Cortés, vicario de la parroquia del Corpus Christi; D. Quintín Mallofré Suriol ecónomo de San Andres de Palomar; D. Amadeo Pujol, adscrito a la parroquia de Ntra. Sra. De los Angeles; D. Joaquín Bellera Morera, hermano del Oratorio de San Felipe; D. Pedro Cornet, D. Francisco Raspal y D. Rafael y D. José Artigas adscritos a la parroquia de San Agustín; D. Pedro Moncunill párroco de San Justo y Pastor; D. Antonio Solanic, de la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen; D. Juan Orriols Maltas, vicario de Hostafranchs; D. Melchor Pon Tuvany; D. José Roselló Martí capellán de las monjas carmelitas de La Caridad; D. José Colom Farrá, de San José de la Montaña; D. J. Gil Parés, de La Sagrada Familia; D. Justo Pérez Hernández, de la capilla de Las Madres Reparadoras; D. Antonio Forns párroco de San Juan de Gracia; D. N. Busquet, maestro de capilla de San José de Gracia; D. Francisco Faner, fundador de la escuela de San Pablo del Campo; D. Juan Ramón, coadjutor de la Parroquia del Carmen, etc.…. (Listado de 3 folios).

Rafael -

El saqueo de las tiendas alarmó algo mas que los asesinatos, porque afectaba, en general a la pequeña burguesía barcelonesa, catalanista en su mayoría, y hería y alarmaba el espíritu mercantil de la tierra. Escofet (comisario general de orden público), consultó si debía evitar los desmanes y recibió de Companys orden en contra. “Te prohíbo que utilices la fuerza pública”. “Hay que dejar pasar la riada”. Así quedo definida la política de brazos cruzados. Companys consentía el salvajismo de la FAI y la CNT porque las temía. Ya Durruti le había emplazado para cuando terminase la lucha en las calles. El terror que le inspiraban aquellos forajidos y sus cómplices le llevo a una política de transigencia a costa de miles de vidas ajenas.; él hacía equilibrios pero era sobre un charco de sangre. El balance de los diez primeros días de revolución no puede ser mas elocuente. Sirvan como muestra los siguientes datos: De las 58 iglésias parroquiales que había en Barcelona en Julio de 1936 solo una se libró del fuego, La de San Justo y Pastor.

Rafael -

Una mujer acusada de haber tocado la marcha real en un gramófono, fue arrojada a un arroyo desde un balcón. La radio ordenaba a cada momento la detención de coches fantasmas “desde los cuales hacían fuego los señoriítos fascistas”. En lo tocante a circulación de coches, no rezaban los permisos mas que para los milicianos, y por una vaga sospecha, por no llevar carnet sindical u otro leve motivo, los detenidos eran conducidos al “matadero” en los alrededores de la ciudad, en las cunetas de la carretera y en los descampados. Aprovechando la absoluta falta de autoridad, las turbas se entregaron al saqueo de las tiendas de comestibles, sobre todo de las salchicherías y de los almacenes de embutidos. Por las calles se veían a los grupos con su botín, radiantes las caras, como si hubieran conquistado para siempre la abundancia. Companys medroso y sobresaltado mientras hubo un militar en la calle, respiraba ya tranquilo. Desde el bacón de la generalidad hacia chistes para la turba: ¡Todavía arden las iglesias! ¡ Ya me dijo Comoreras (socialista) que tenían mucha materia combustible! . O justificaba el asesinato: ¡ Me dice José Maria España (consejero de gobernación) que se están cometiendo algunos excesos! ¡ y yo le he dicho que no podemos hacer nada , que los que caen son nuestros enemigos y no es cosa de lamentarlo demasiado!. ¡El pueblo sabe muy bien lo que hace!

Rafael -

El botín prometido y al alcance de la mano era fabuloso: la gran ciudad cuajada de riqueza, rebosante de seducción, estaba a su vista. El dueño sería quien tuviera mas fuerza para imponerse. Las organizaciones mas beneficiadas en el saqueo de los cuarteles habían sido la C.N.T. y la F.A.I. que por si solas se apoderaron de 15.000 fusiles. Con estos, con los 3.000 de los que disponían y con sus pistolas ametralladoras y de gran calibre, consiguieron agrupar una gigantesca milicia que se aproximaba a los 20.000 hombres. Los demás partidos y organizaciones apenas reunían unos 10.000 fusiles. Después de la C.N.T. y la F.A.I., seguían la “Esquerra” y sus agregados del “estats catalᔠcuyas milicias no pasaban de 4.000 hombres. Y con grupos de unos dos mil hombres cada una el P.O.U.M. (partido obrero de unificación marxista), el P.S.U.C. (partido socialista unificado de Cataluña), y la U.G.T. del brazo del P.S.O.E. Pronto aparecerían en menor número las milicias de deportistas, de maestros laicos, de “clubs” librepensadores. Cualquiera designación de esta clase servía de titulo para convertirse en grupo armado con libertad de acción y poderes omnímodos; quiere decirse con patente de corso para el robo y el asesinato. Estas turbas armadas estrenaban sus fusiles, a falta de otro enemigo, en las personas pacíficas. Aunque el movimiento militar estaba liquidado se oían disparos seguidos de fuertes descargas. Las patrullas subían a las casas, detenían a los vecinos cuando no los asesinaban en su propio hogar a la vista de sus familias o los dejaban muertos a tiros en la calle.

Rafael -

El verdadero Companys
El día 20 (de julio de 1936) amaneció Barcelona estrangulada. Todos los comercios, cafés, bares y restaurantes estaban cerrados. No circulaban trenes, tranvías ni autobuses. No se hizo la limpieza pública; no funcionaban los mercados; no llegaban las verduras ni la leche. Por toda la ciudad campaban patrullas y grupos armados. A los fusiles y armas cortas repartidos por la Generalidad habían sumado los procedentes del saqueo de los cuarteles. Los vencedores formaban un conglomerado siniestro compuesto de los elementos mas heterogéneos, rivales y enemigos irreconciliables, animados por las peores pasiones y las doctrinas mas antagónicas: anarquistas, sindicalistas, comunistas, trotskistas, socialistas, republicanos burgueses, “escamots” del “estats catalᔠaparentemente unidos en la batalla que acababa de librarse, pero dispuesto cada uno de los grupos a luchar por la hegemonía y el disfrute absoluto del poder.

Barcelona -

Companys fue fusilado en 1940 por las tropas de Franco. Era la post guerra y no hubo perdón. Mala política para la reconstrucción de un país. El odio acumulado hacia Companys por miles de catalanes que lo culpaban de los asesinatos de sus familiares, los famosos «paseos» que se generalizaron por todo Cataluña y no por «incontrolados republicanos» como dice el bendito Maragall, sino como directriz perfectamente pensada por los mandamases del Frente Popular, pesó y mucho en la precipitada decisión de aplicar esa pena de muerte. En fin, Companys, fue fusilado en las mismas fosas del castillo de Motjuic en donde meses antes morían miles de catalanes fusilados por los llamados «rojos» sin que nuestro protagonista hiciera nada por frenar esos asesinatos en masa.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que hay que olvidar y perdonar. Si es por afrentas, no creo que ninguna familia española se salve del horrible recuerdo de tener «caídos» en la Guerra Civil. También en la mía y muchos. Pero si queremos tener la fiesta en paz, perdonemos a nuestros enemigos, miremos hacia adelante y recuperemos el talante de la transición. Arrojándonos a la cara homenajes por los «caídos» de uno y otro bando no cerraremos heridas. Es más, las abriremos sin remisión. Dejemos a los muertos en paz y viviremos nosotros en paz.

Barcelona -

Hombre, no, no nos tomen por gilipollas, por favor. Si quieren hacer un acto de exaltación del dirigente de ERC, adelante, pero encima no nos quieran vender la burra como si fuera un caballo.

Companys, para empezar, fue un mal demócrata. En 1934, con las derechas de la CEDA en el poder, legítimamente elegidas, el amigo Companys, pasándose por el forro la legalidad, se sumó a la sublevación armada dirigida por el PSOE y proclamó la independencia de Cataluña.

Salvador de Madariaga, historiador y ministro de la II República, escribiría años más tarde, ya en el exilio, que las izquierdas habían perdido toda legitimidad de condenar la sublevación de 1936 con el alzamiento en armas de 1934. Companys, además, no era una hermanita de la caridad. La alianza de su partido ERC con la CNT desató ya en 1936 una oleada de terror por toda Cataluña. Companys favoreció los fusilamientos, las torturas y los robos no sólo de sus enemigos políticos sino de otra muchísima gente por el sólo hecho de ser católicos, tener una fábrica o algo de patrimonio.

Barcelona -

Son dos los hechos criminales que se deben imputar a Luis Companys y Jover. Por lado un levantamiento armado contra la legalidad democrática, que provoca decenas de muertos en octubre de 1934, y por otro la responsabilidad política y personal directa en la represión en Cataluña durante la Guerra Civil, represión que Companys no solo no desconocía y permitía, sino que apoyó con sus medidas legislativas y de gobierno. De aplicarse las mismas normas procesales y penales que se utilizaron durante el juicio de Nuremberg contra los dirigentes nazis, a la conducta de Companys, seguramente habría acabado, al igual que los jefes nazis, colgando de una soga. El hecho de que acabase sus días ante un pelotón de fusilamiento franquista no cambia los graves crímenes de guerra que cometió.

Barcelona -

¿Era Luís Companys el líder democrático que hoy se pretende rehabilitar? Nada más lejos de la realidad. Companys no era un revolucionario obrerista, se trataba de un burgués de izquierdas, por tanto con unas raíces filosóficas relacionadas más con el individualismo y relativismo, que con el totalitarismo marxista, pero que no le impidió adoptar posturas frontalmente contrarias a la convivencia democrática.

Companys un personaje mediocre, mezquino y oportunista, con una ideología bastante simplona, de corte jacobino, que evolucionó de la indiferencia e incluso antipatía por el catalanismo al autonomísimo, para terminar en el separatismo cerril, pero que le permitió adaptarse a las circunstancias cambiantes de una época de efervescencia política. Al igual que su partido, Esquerra Republicana de Catalunya, el perfil intelectual de Companys era bajo, su credo ideológico se baso en el aprovechamiento del sentimentalismo catalanista más elemental, para “llorar” y explotar los supuestos agravios históricos a que Madrid había sometido a Cataluña y conquistar un Estado Catalán, legitima aspiración que impedía la España reaccionaria.

goya -

ERC ha conseguido que el Gobierno de Zapatero «restaure» y homenajee la figura de Lluís Companys, presidente de la Generalidad fusilado por Franco. Yo nunca justificaré el asesinato de ningún hombre, inocente o no. Pero es del todo injusto homenajear a un personaje copartícipe y responsable, por acción y omisión, de innumerables desmanes y asesinatos como los que acaecieron en los meses en los que éste permaneció como el más alto responsable del gobierno de la autonomía catalana. Sólo recordar, a modo de ejemplo, que Companys firmó el fusilamiento de algunos altos militares, por cierto, catalanes como él (Berenguer y Goded).
Espero que también el Gobierno de Zapatero pida perdón y restaure las figuras de los del todo inocentes Calvo Sotelo o José Antonio Primo de Rivera, fusilados y asesinados por el mero hecho de pertenecer a partidos políticos de la oposición. ¿No había quedado todo olvidado y perdonado en la Transición? ¿No se había llegado a un pacto de no remover más la Guerra Civil?

Yahoo O.P. -

No creo que nadie odie a los catalanes, solo se habla claro sobre los nacionalismos y sus peligros y da la casualidad que Carol es nacionalista independentista, pero si sobre la Cope quieres hablar, la Ser miente mucho mas que la Cope y todos tienen sus seguidares.
Fascista, creo que no sabes lo que es, tal vez puedas preguntarselo a tu padre u abuelo y ellos te diran quien eran los fascistas y como actuaban.(no quiero decir que tu padre y tu abuelo sean fascista)

Anónimo -

Bueno, tema Companys aparte, la verdad es que yo no me fiaria mucho de lo que dijera la COPE. Por alguna razón que no acabo de entender, odian a muerte a los catalanes. Sobre todo ese fascista que habla todas las mañanas.

Ramon -

Nos están empujando y al final tendremos que embestir.
¡¡¡Companys asesino y todos los que le siguen!!!

Gorka -

Muchos homenajes a Companys ¿Por qué? ¿Qué hizo ese hombre?: extorsiones, torturas, asesinatos a inocentes, desestabilizar un país, contribuir a su inseguridad y ser germen de una guerra civil. ¿Y Lisardo? ¿Qué hizo Lisardo?: un hombre inocente, trabajador, amante de su hogar, de su mujer, de sus hijos, de sus padres, y una noche de 1939 lo sacaron de su casa "unos amigos" para dar un paseo. Ataron a cuatro caballos sus brazos y piernas y los azuzaron a los cuatro puntos cardinales. Su cuerpo quedó descuartizado en Villacarrillo (Jaén). Ese sí fue un mártir que nunca se había involucrado en problemas políticos, y nadie le ha rendido ningún homenaje. Los descendientes de asesinos y asesinado aún viven, y nadie ha hecho nada por esclarecer ese vil asesinato de un hombre honesto y cabal, un asesinato fruto de la envidia, y nada más.

Karkareta -

Una de las consecuencias más irritantes de la conmemoración del fusilamiento de Companys en Cataluña ha sido la contumacia enfermiza con la que sus partidarios insisten hasta el paroxismo en que el gobierno debe pedir perdón por esta ejecución. ¿No sería lógico plantear a Carod Rovira que como heredero directo político de Companys pida perdón por el centenar largo de víctimas mortales de la sublevación del 6 de octubre de 1934, así como por los 8.352 asesinados en el periodo 1936-1939 (recogidos por el estudio de Solé y Sabaté) en la retaguardia republicana de Cataluña y que según Maragall fueron víctimas de "incontrolados"? ¿Quien fue el responsable por acción u omisión del rearme de estos facinerosos si no el poder político de la Generalidad?¿No debería pedir perdón el conseller Joan Saura (Iniciativa) por su condición de heredero político del PSUC por los asesinatos de mayo de 1937 de los militantes y simpatizantes del trotskista POUM, entre ellos Andreu Nin? Uno de los miembros de ese partido que tuvo que escapar para no ser asesinado fue George Orwell que unos años después escribiría en la Rebelión en la Granja: "Todos los animales son iguales, pero unos lo son más que otros"¿Se refería quizá a las víctimas de la Guerra Civil?

Patrullero -

La cobardía de algunos de sus nietos a la hora de callar el nombre de sus abuelos debería figurar en un tratado sobre la maldad humana. Casi todos son escritores y periodistas y los cito por orden más o menos alfabético: Joaquín Adán, Carlos Álvarez, José María Albiñana, Rafael Alcocer, Pedro Armengol, Raimundo Arrufat, José Asenjo, Melquíades Álvarez, Ayala Pastor, Rufino Blanco, Manuel Bueno, Calvo Sotelo, Alfredo Carmona, Manuel Delgado, Zacarías García, Espinosa de los Monteros, Enrique Estévez, Ferré Guash, Gómez de la Serna (José), Ledesma Ramos, Ramiro de Maeztu, Muñoz Seca, Víctor Pradera, Honorio Maura, Primo de Rivera, De la Cuadra Salcedo, Onésimo Redondo, Requejo Sanromán, Rafael Salazar, José San Germán, Antonio Torró, Luis Urbano, Santiago Vinardell y Julián Zarco. Hallar otros 300 nombres, también de escritores y periodistas, que fueron asesinados por los "rojos" en el 36 o con posterioridad, sería muy sencillo. Basta consultar La Causa General.

Patrullero -

2.- He aquí mi respuesta a quien me dijo: "La rehabilitación de Companys es para olvidar los asesinatos del bando republicano". Desgraciadamente, puede que detrás de ese acto no haya otra perversa intención que olvidar los asesinados del otro bando, porque para esta gente el pasado sólo es un objeto de manipulación para remover los peores resentimientos de la nación española. La estulticia nacionalista y el pragmatismo socialista, expertos en manipular la historia, sólo merecería desprecio si en ella no nos fuera la vida de la nación española. Discutir con el torpe siempre tiene el riesgo, a todas luces kantiano, de que nos confundan con él. Pero, tal y como están las cosas, es necesario dar nombres de personajes asesinados en el bando republicano que, aunque están lejos de mi pensamiento, necesitarían una rehabilitación tan merecida como la de Companys.

Patrullero -

Desconsideran cualquier otra forma de estar en "política" que no tenga su fundamento en la guerra civil. Con ello demuestran que llegaron tarde y mal a la democracia. Les faltó coraje para denunciar su colaboración con el último franquismo y ahora osan ocultarlo negando a los padres y reivindicando a un abuelo (sic). Son fantoches hasta para negar la sangre. Padre, sí, sólo hay uno; abuelos, en efecto, dos. Poco puede esperarse de quien niega su linaje. Son demócratas de boquilla. La democracia es sólo un instrumento para mantenerse en el poder. Vivir sin pasado, sin presente y sin futuro es la máxima aspiración del socialismo de hoy. El pragmatismo es su definición. Todo se reduce a vivir al día. Peor aun, al instante animal. Las tradiciones, el presente político y el futuro de la nación no les importa nada. Desconocen el significado de esas palabras. Millones de seres humanos muertos en la guerra (in)civil son la materia de trueque para mantenerse en la poltrona. ¡Miseria!"

Patrullero -

Escupen contra el viento porque nadie limpia la basura con su saliva. Ni siquiera reconocen a sus progenitores. Los jóvenes cachorros de un irreconocible socialismo, más nauseabundo que humano, quieren legitimarse con una memoria lesionada, fracturada, por su resentimiento. Su "planificación" ideológica está muy lejos de una democrática ciencia política, grandioso invento de Tocqueville, porque no creen en la historia como emancipación de los individuos. Porque no saben adaptar el pasado para vivir civilizadamente en el presente, repudian la ciencia de Tocqueville, que nos muestra la continuidad entre épocas, esos "lazos invisibles, pero casi siempre todopoderosos, que vinculan las ideas de un siglo a las del siglo precedente, los gustos de los hijos a las inclinaciones de los padres. De nada sirve que una generación declare la guerra a las generaciones anteriores: es más fácil combatirlas que dejar de parecerse a ellas."

Patrullero -

1.- Esto escribí: Están rabiosos. No hallan caminos para perpetuarse en el poder. Sustituir a la nación por el partido es una peligrosa operación que pasa por la reducción de la política a luchas tribales. Los instintos son su tabla de salvación. Los malos instintos definen su identidad. Por eso, no es un sin sentido la barbaridad de remover nuestros fantasmas del pasado. Después de ser despedazada la nación entre tribus, el PSOE vendría a poner cordura. Es la perfecta planificación de unos desalmados que desconocen el valor de ser español. Quieren resucitar todo aquello que varias generaciones creímos enterrado para siempre. Quieren que nos volvamos a matar. Quieren arruinar el futuro de una ciudadanía construida con olvido y perdón. Nos impiden construir una memoria crítica. Asesinan el recuerdo porque nos humaniza. Sobrevivir es su obsesión. Enfrentar a los españoles del modo más salvaje es su método.

Patrullero -

He criticado en la ilustrada edición andaluza de El Mundo la maldad de quienes utilizan la guerra civil española para legitimar el vacío ideológico y político en el que está postrado el PSOE. Y, sin embargo, me comenta un buen amigo: "La rehabilitación de Companys, símbolo máximo de golpista nacionalista y antiespañol, condenado en su tiempo por la República, alimentará el mito de la inexistencia de asesinatos en el bando republicano." Aquí les repito, primero, mi razonamiento sobre la perversa vacuidad ideológica del socialismo en el poder; y, en segundo lugar, les ofrezco algunos nombres de escritores y periodistas que le di como respuesta a mi amigo, con el ánimo de rehabilitar, o mejor, recordar a todos, sin excepción alguna, los muertos de nuestra (in)civil guerra. Sólo si recordamos a todos nuestros muertos, podemos construir una democracia de calidad.

Rafy -

EL PSOE se aferra a la guerra civil como referencia al no poder tomar como referencia la corrupción y el terrorismo de Estado de los 14 años que gobernó en democracia. ¿A quien intenta engañar a estas alturas el PSOE? Gracias a Dios en España cada vez hay menos incultura a pesar de ellos. Si hay que recordar, restituir, anular juicios, etc., que lo hagan de todos o que no lo hagan de ninguno. ¿O es que están pagando tambien con esto a sus socios del PSC-ERC-IUV?

De la Vega promete homenajes a un "rehabilitado" Companys en un castillo "propiedad de Barcelona".

La vicepresidenta se confesó “emocionada” por asistir al homenaje a Lluís Companys y anunció que el próximo año "en un castillo de Montjuic ya propiedad definitiva de la ciudad, Barcelona podrá homenajear de nuevo a Companys con su nombre rehabilitado con honor". Según Maragall "el catalanismo de izquierdas, heredero de Maciá, Companys y Tarradellas, ha vuelto al gobierno catalán 65 años después de la derrota de Cataluña y de la España republicana". El homenaje se ha celebrado en el foso de Santa Eulalia y bajo la tricolor como única bandera.

Rafy -

La Vicepresidenta del Gobierno bajo la bandera republicana, única en el acto.

¿Alguien me puede explicar donde está el honor de Companys? Para el que ignore las correrias de éste pajarraco, recomiendo oir el artículo sonoro del historiador Cesar Vidal "El verdadero companys" colgado en http://www.cope.es/la_manana/historias1.asp Dice el impresentable Maragall "el catalanismo de izquierdas, heredero de Maciá, Companys y Tarradellas, ha vuelto al gobierno catalán 65 años después de la derrota de Cataluña y de la España republicana" ¿Desde cuando Cataluña es una nación distinta a España? ¿Por qué no hace el Gobierno tambien un carné por puntos para corregir las idioteces de los politicos? Dice de la "Vogue" que "se anularán más juicios sumarios como el de Companys" ¿Tambien se anularán los "juicios" sumarios de la Checas? ¿Se restituirá el honor de los fusilados por la izquierda por el terrible delito de ser católicos? ¿Se restituirá el honor de los sacerdotes y monjas fusilados en toda España y en particular en Cataluña? ¿Se restutuirá el honor de las Iglesias quemadas? ¿Se restituirá el honor de los fusilados en Paracuellos del Jarama? ¿Y de los que la izquierda les dió "el paseo"?.