La brutalidad según Chirac. Pacto de Estabilidad .
La brutalidad según Chirac.
Se pregunta el presidente francés, Jacques Chirac, si no se le podría calificar de brutal al Pacto de Estabilidad y aboga por la urgente reforma del Banco Central Europeo para que éste no se limite a controlar la inflación sino que promueva el desarrollo económico.
Pues no, Jacques. Al Pacto no se le puede calificar de brutal. En primer lugar porque lo que establece es tan inofensivo y beneficioso para el común de los ciudadanos europeos como que los estados de la Unión no gasten más de lo que ingresan. En segundo lugar porque lo contrario, es decir, permitir que los países de la UE incurran en déficit públicos sí que produce brutales consecuencias para el ciudadano como una mayor escasez relativa del crédito privado, la pérdida de poder adquisitivo de los europeos o la debilidad de la moneda común frente a otras divisas.
Toda buena ama de casa sabe que si gasta más de lo que la familia ingresa, en el futuro los miembros de la familia tendrán que trabajar más o que gastar menos de lo que suelen hacer. En el caso del estado, éste se endeuda respaldado en su monopolio del poder coactivo que le permitirá elevar los impuestos a voluntad. Sin embargo, la subida de impuestos provocarán un empeoramiento económico que los inversores descontarán cuando el déficit hace acto de presencia.
Los recursos de una sociedad están dados en un momento determinado. Si el estado gasta más de lo que tiene, los agentes privados tendrán menos recursos a su disposición y tendrán que consumir e invertir menos. En este sentido la cuestión radica en decidir quién debe tomar las decisiones sobre qué fines tratar de satisfacer y qué recursos utilizar para lograrlo, ¿los individuos o el estado?
Además, si el Banco Central Europeo se dedicara a otra cosa distinta que a tratar de contener la escalada en los precios de los bienes de consumo que su propia actividad inflacionista genera como propone el presidente francés- el crecimiento sano y equilibrado de la economía estaría en grave peligro. Por eso, lo brutal no es, como se pregunta retóricamente Chirac, el conjunto de condiciones de ortodoxa gestión financiera que el Pacto de Estabilidad propugna sino desnaturalizar el Pacto o ampliar las funciones del Banco Central Europeo.
Se pregunta el presidente francés, Jacques Chirac, si no se le podría calificar de brutal al Pacto de Estabilidad y aboga por la urgente reforma del Banco Central Europeo para que éste no se limite a controlar la inflación sino que promueva el desarrollo económico.
Pues no, Jacques. Al Pacto no se le puede calificar de brutal. En primer lugar porque lo que establece es tan inofensivo y beneficioso para el común de los ciudadanos europeos como que los estados de la Unión no gasten más de lo que ingresan. En segundo lugar porque lo contrario, es decir, permitir que los países de la UE incurran en déficit públicos sí que produce brutales consecuencias para el ciudadano como una mayor escasez relativa del crédito privado, la pérdida de poder adquisitivo de los europeos o la debilidad de la moneda común frente a otras divisas.
Toda buena ama de casa sabe que si gasta más de lo que la familia ingresa, en el futuro los miembros de la familia tendrán que trabajar más o que gastar menos de lo que suelen hacer. En el caso del estado, éste se endeuda respaldado en su monopolio del poder coactivo que le permitirá elevar los impuestos a voluntad. Sin embargo, la subida de impuestos provocarán un empeoramiento económico que los inversores descontarán cuando el déficit hace acto de presencia.
Los recursos de una sociedad están dados en un momento determinado. Si el estado gasta más de lo que tiene, los agentes privados tendrán menos recursos a su disposición y tendrán que consumir e invertir menos. En este sentido la cuestión radica en decidir quién debe tomar las decisiones sobre qué fines tratar de satisfacer y qué recursos utilizar para lograrlo, ¿los individuos o el estado?
Además, si el Banco Central Europeo se dedicara a otra cosa distinta que a tratar de contener la escalada en los precios de los bienes de consumo que su propia actividad inflacionista genera como propone el presidente francés- el crecimiento sano y equilibrado de la economía estaría en grave peligro. Por eso, lo brutal no es, como se pregunta retóricamente Chirac, el conjunto de condiciones de ortodoxa gestión financiera que el Pacto de Estabilidad propugna sino desnaturalizar el Pacto o ampliar las funciones del Banco Central Europeo.
8 comentarios
PEPO -
1º.- Por que así no se hace una Constitución en ningun país del mundo, además si ese referendum no es vinculante para el gobierno español, éste se podía haber ahorrado el dinero que se gastó en propaganda.
2º.- Después de haberne leido el mamotreto de tratado he sacado en conclusión que Europa no quiere ser una sola Nación con todos los estados que la componen sino que una minoria de estados europeos quieren mangonear a los demás de mala manera y hacer ellos su santa voluntad y si no para muestra un botón, Francia y Alemanía han conseguido con la aquiescencia de ZP variar el plan de estabilidad que no permite tener un Deficit mayor del 3%.
3º.- ¿Quiera acaso Europa tener una sola política exterior común y tener el peso en el mundo o seguir al dictado de los EE.UU.?.
4º.- ¿Quiere tener Europa un ejercito potente con arreglo a su poder económico o vamos a seguir dependiendo de la OTAN o sea del Paraguas norteamericano?.
Yo pienso que Europa va a seguir siendo en el siglo XXI lo que fue en el siglo XX y que definió muy bien el historiador francés Jean Duché: "Europa es una puta, una zorra y una vieja" y así nos ha pintado y nos seguirá pintando si no le queremos poner remedio.
Nada más por hoy. Pepo
Luis -
Lleva pocos meses en el cargo de comisario de Economía de la Comisión Europea, pero a Joaquín Almunia los servicios de control de la Comisión ya le han dado un toque.
Al parecer, sus gastos de representación son de un lujo asiátic comidas, viajes, regalos, etc. Y el toque viene a cuento más que nada porque se supone que el comisario de Economía debe dar ejemplo de austeridad, la misma austeridad que reclama a los países miembros para que practiquen la ortodoxia fiscal.
Manuel Garcia -
Garetase -
Pero eso se disimuló en Madrid, el trío dinámico aparentó optimismo, van a hacer votar la Constitución europea, van a controlar la UE, serán los dueños del mundo y además van a luchar juntos contra el terrorismo. Cabe preguntarse cómo ya que en este peliagudo problema, se limitan a declaraciones vacías y se rajan por doquier. Zapatero me resultó patético, tan convencido parecía que había llegado a la cumbre y podía tutear a los Grandes.
Javier -
No me consta que los señores Chirac y Schröeder hablen Español, y tampoco que el Señor Zapartero, Schumacher para su amigos alemanes, hable ninguno de los idiomas de sus dos invitados a merendar. Ello me plantea la duda de saber en qué idioma hablaron durante sus alegres estrechones de manos a la puerta de La Moncloa. Porque hay un idioma que mal que bien chapurrean los tres, y que nuestro presidente se ha esforzado denodadamente por aprender en los últimos meses: el inglés. El idioma del enemigo anglosajón que quiere destruir y sojuzgar a la vieja y libre Europa, asesinando niños sin piedad a lo largo y ancho del mundo. Menos mal que para frenar su política asesina, nuestros presidentes han inventado un nuevo orden mundial, aunque para ello hayan tenido que recurrir al idioma del enemigo imperialista. Sólo espero que recuerden la palabra Help cuando ya no sea posible seguir con su cínico engaño, y tengan que recurrir a los de siempre para intentar minimizar las consecuencias de sus irresponsabilidades. Solo espero que entonces no sea demasiado tarde. Mientras nosotros se lo podremos recordar.
Hoqueta -
Europa es para todos igual (o debe ser)no por hacer la pelota a uno u otro te van a dar mas, pues si no se irá Europa al garete.
Garcia T. -
Paco -
Ahora que en España el Gobierno socialista va a colar el reconocimiento del matrimonio homosexual, pocos han contado que recientemente el Parlamento Europeo rechazó que este tipo de matrimonio sea un derecho fundamental. La iniciativa fue apoyada por la ponente del Informe Anual 2003 sobre los Derechos Fundamentales en la UE, la diputada francesa Boumediene-Thierry, del Partido Verde, pero la propuesta fue rechazada en votación plenaria.