Los nacionalistas de CiU piden ayuda a los expoliadores españoles.
¿No decían los nacionalistas que España les robaba?
¿Llegará para todos la tarta de 18 mil millones de euros?
Hay un antes y un después de la frase que ha pronunciado Mas-Colell, Conseller de Economía de Artur Más, ante los micrófonos de la BBC: "Cataluña no tiene otro banco que el Gobierno de España". La podría haber escrito Shakespeare para un personaje de tragedia contemporánea genuinamente española.
Si la llega a pronunciar Artur Más ante Dios, la BBC y la historia, no tendría nada que envidiar a la frase más trágica, más resignada, más representativa de la fragilidad de la condición humana que el Bardo de Avon hizo salir de la boca de Ricardo III, el personaje de la literatura universal que persiguió el poder con menos escrúpulos: "Mi reino por un caballo".
Pero la ha pronunciado su escudero económico, en idioma inglés con acento catalán, quizá para ganar tiempo mientras se la traducían a Rajoy en La Moncloa.
El caso es que Cataluña ha tenido que pedir papas al Estado. Que los nacionalistas no lo van a reconocer, pero al final hace más frío de lo que parece fuera de España. Que el Barça podrá permitirse el lujo de ser algo más que un club, pero Cataluña no puede permitirse el lujo de ser algo más que una Comunidad Autónoma, en el ámbito de una Comunidad Europea que fumiga como insignificantes hormigas a Estados, ya soberanos, con el doble de población que el territorio que venera a su patrona "La Moreneta"
"Se equivocó la paloma. Se equivocaba", como profetizaba Xoan Manuel Serrat reproduciendo un poema de Alberti. Por ir al norte fue al sur. Se equivocaba...
¡Bienvenida a la cola, Cataluña!
Los más optimistas calculan que la Generalitat tendrá que solicitar unos 2.600 millones de euros para salir del apuro de aquí a final de año. Los bonos patrióticos han creado un bucle de endeudamiento alrededor de 12 mil millones de euros y la Comunidad corría el peligro inminente de ser arrasada por un alud financiero.
Hubo que hacerse de tripas el corazón y decir ¡basta! Hubo que decidir entre morir de pie o vivir de rodillas, y las élites del nacionalismo catalán mayoritario decidieron hacer lo mejor para su pueblo, lo menos malo para España, y se han puesto a la cola de las ventanillas de pago del Estado, detrás de la Comunidad Valenciana y de Murcia.
¡Bienvenida a la cola, Cataluña! Al final, como la vida misma, el más independiente, el más orgulloso, el más rebelde de los seres humanos sabe que su último recurso es la familia. Millones de hogares dispersos por la geografía española lo confirman en estos tiempos de penumbra social y económica.
Y aunque algún radical jacobino, algún patriotero barato con fobias periféricas, intente comparar la foto de Durán i Lleida con Rajoy con el cuadro de la Rendición de Breda de El Greco, el Titanic nacional no puede permitirse el lujo de que se le vayan inundando sus compartimentos periféricos, sus pedazos autonómicos, en mitad de la tormenta e intentando mantenerse a flote en medio del Cabo de Hornos de la crisis.
Lo que es bueno o menos malo para Valencia, Murcia, Cataluña y las que te rondaré morena, es bueno o menos malo para España. Económicamente hablando, debería convertirse a partir del hoy en un axioma. Porque éste país está haciendo agua por el Centro y por sus territorios autonómicos, y hay que achicar todos a la vez, todo al mismo tiempo, dejando reproches centrífugos o centrípetos, alardes independentistas o alardes centralistas, hasta ver si el barco a la deriva consigue llegar a puerto seguro.
Una tentadora tarta de 18 mil millones de euros
El problema ahora es la tarta de 18 millones de euros. Menos 3.600 de Valencia, 2.600 de Cataluña y 300 de Murcia, quedarían sólo 11.500 millones para el resto de Comunidades. Andalucía puede necesitar una buena tajada; Las Baleares tienen al personal con los huevos de corbata; Castilla-La Mancha está más depauperada que el galgo de Don Quijote; Castilla-León han empezado ya a levantar tímidamente la mano.
Y hay comunidades decididas a mantener el tipo e izar la bandera de la austeridad como estandarte de la gestión de sus gobiernos. Pero, si las cosas se tuercen más todavía, como por ejemplo se plantea la opinión pública gallega, cuyo Presidente tiene a gala no acudir al fondo nacional de rescate, ¿quedará algún pedazo de tarta para los rezagados? Esa es la cuestión.
La madrastra Europa ya ha dictado sentencia pública, y ha anunciado que 18 mil euros, ni uno más, ni uno menos, es todo lo que el anoréxico Estado español puede dedicar a operaciones internas de salvamento.
Los gobernados y los gobernantes de las comunidades que en principio no le van a pedir pasta a Papá Estado, analizan sin embargo recelosos la velocidad a la que va a ir disminuyendo la tarta. A ver si al final van a tener que reclamar postre, ayuda, ¡help!, y se van a encontrar con la bandeja vacía.
11 comentarios
pedro -
No nos venga ahora Señor Arturo Mas diciéndonos que España le roba a Cataluña cuando usted sabe que es completamente al revés.
¿Recuerda Sr. Mas que en la época de Franco Cataluña recibía muchisimo mas de lo que daba? tanto en personal como en dinero,
encima ustedes los catalanes tirando siempre contra la dictadura de Franco pero bien que se beneficiaron de ella o si no lo queren reconocer les aplicaremos el dicho español "Que de Malnacidos es ser Desagradecidos" y de eso la mayoría los catalanes saben mucho
Alberto B. -
Como era de esperar, el oasis catalán ha funcionado: en el Parlament se ha acordado que Artur Mas no declare sobre este asunto con la excusa ridícula de no ensuciar su cargo y un manto de silencio ha acallado un escándalo de corrupción que en cualquier democracia avanzada hubiera acarreado dimisiones.
Ahora encima CiU exige tener la llave de la caja de todos los impuestos que pagamos los catalanes. Yo me niego. Que quien está bajo sospecha de haberse llevado cantidades millonarias y haber metido mano en la caja hasta el fondo exija tener ahora la llave y el control de esa caja sinceramente produce de todo menos tranquilidad.
Miguel M. -
Con sus inhumanos recortes ha aumentado la indigencia en Catalunya a porcentajes que avergonzarían a cualquiera... que no sea un político claro.
Más del 36% de la población está por debajo del umbral de la pobreza, y esperemos al día 27 de este nefasto mes de julio, cuando salga la encuesta de población activa, donde en plena campaña veraniega dará datos escalofriantes de paro, y después de lo enumerado, señor Mas, ustedes no han invertido ni un euro en ayudar a los más necesitados, al contrario, han dificultado la ayuda económica que da la Generalitat a las personas llamada de inserción, no han invertido ni un euro en limpieza de bosques durante el invierno (me remito al informe de los bomberos fecha del mes de febrero, donde estos advertían del gran riesgo de incendios por la cantidad de maleza acumulada en los bosques catalanes).
En fin señor Mas ¿donde está el dinero? Si ustedes no han gastado en temas sociales, ni en Sanidad, ni en Educación, etc. ¿dónde gastaron los millones que ahora piden al Estado para que rescate a Catalunya? País rico, en todos los sentidos, con el dinero que poseen aquí o en paraísos fiscales, el 5% de catalanes se podría rescatar cinco veces, pero claro, esos son intocables, ¿verdad?
basta ya -
para que de una vez os vayais a la mierda. Adelante independencia fuera del euro y de la ue y a pagar aranceles.
victorino -
zarzamora -
Pedro -
Domingo F. -
Nacaital -
De momento, sólo Catalunya, la Comunidad Valenciana y Murcia han anunciado su intención de adherirse al fondo de liquidez, una vez que se ponga en marcha. En virtud de lo fijado por el decreto ley del 14 de julio, las comunidades que usen este instrumento de financiación extraordinario tendrán que someterse a una supervisión más estrecha por parte del Ministerio de Hacienda, que ya está chequeando las cuentas de alrededor de diez comunidades por las dudas sobre si lograrán reducir el déficit al 1,5 % comprometido para este año.
De esta forma, Hacienda podrá enviar misiones de control a las comunidades autónomas y reclamarles toda la información que considere oportuna. Además, el Ministerio podrá pedir a las autonomías ajustes adicionales para garantizar la devolución de los préstamos concedidos. Será el Estado, "en nombre y por cuenta de la comunidad autónoma", el que gestione el pago de los vencimientos de deuda pública.
Asimismo, el Gobierno de España tendrá que dar su autorización expresa para que las comunidades puedan pedir créditos en el extranjero o realizar operaciones con valores. El fondo pondrá a disposición de las autonomías 18.000 millones de euros hasta final de año, que sólo se podrán usar para hacer frente a los vencimientos de deuda emitida y de préstamos, así como para cubrir las necesidades de financiación del déficit.
Los planes de ajuste deberán incluir los de tesorería con el detalle de las operaciones de deuda viva, que deberán ser actualizados en los cinco primeros días hábiles de cada mes. Las condiciones de los préstamos aún no han sido negociadas, aunque deberán contar con el visto bueno de la comisión delegada del Gobierno para asuntos económicos. Por el momento, sólo se ha establecido que la devolución del dinero prestado quedará garantizada con la retención de los recursos que correspondan a cada comunidad en virtud del sistema de financiación autonómica.
josemi -
yuyote y los 40 -