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Errores izquierdistas básicos sobre la II República Española.

Errores izquierdistas básicos sobre la II República Española.
Gran parte de la actual confusión política proviene de errores, a menudo muy groseros, sobre nuestra historia reciente, errores cultivados sistemáticamente por la izquierda y aceptados pasivamente por una derecha que podríamos llamar gurteliana, por su excesiva fijación con la economía.
He aquí algunos de esos errores:

1. La república fue una iniciativa de la izquierda

La marcha de Primo de Rivera dio lugar a un proceso de transición a un régimen constitucional. Fueron los derechistas Alcalá-Zamora y Miguel Maura quienes lograron reunir a las dispersas fuerzas republicanas en el Pacto de San Sebastián. Y fue sobre todo Maura quien, después de las elecciones municipales del 31, arrastró al resto de los republicanos a ocupar el poder. Maura y Alcalá-Zamora, quizá por su origen monárquico, eran los más conscientes de la quiebra moral de la monarquía. El también derechista general Sanjurjo, director general de la Guardia Civil, fue quien dio el golpe de gracia al régimen, al ponerse a disposición de los republicanos. La república llegó, pues, por iniciativa y dirección derechista, aunque la mayor parte de sus fuerzas tuviera carácter izquierdista.

2. La república llegó democráticamente

En el Pacto de San Sebastián los republicanos se propusieron traer el nuevo régimen mediante un golpe militar, que fracasó en diciembre de 1930. Pese a ello, la monarquía les permitió presentarse a las siguientes elecciones, de carácter municipal, con vistas a otras posteriores a Cortes. Las municipales, perdidas abrumadoramente por los republicanos, salvo en las capitales de provincia, fueron transformadas en un verdadero golpe de estado por Maura, en primer lugar, y enseguida por Romanones y Sanjurjo. Pero fue un golpe dado al mismo tiempo por la monarquía contra sí misma. Es más, la parte principal del golpismo correspondió a una monarquía moralmente derrumbada, que entregó mansamente el poder a sus enemigos. Así, la república no llegó democráticamente, pero sí con legitimidad: la que le regalaron (palabra de Maura) los monárquicos.
3. El PSOE se integró en la república "burguesa"

Por ser el PSOE el partido más fuerte y mejor organizado, gracias su anterior colaboración con la dictadura de Primo de Rivera, de su actitud iba a depender el destino de la república. En contraste con su moderación durante la dictadura, el PSOE se radicalizó; entendió la república burguesa como un mero instrumento para imponer cuanto antes su propia dictadura, que llamaba "del proletariado". El modelo era la URSS de Stalin, entonces muy prestigiada en casi toda la izquierda. A ello se opuso Julián Besteiro, quien fue progresivamente marginado dentro del partido. Con dicha idea, el PSOE participó en el poder durante el primer bienio republicano, que fracasó debido a las insurrecciones anarquistas y a la pésima realización de las reformas propuestas. El sector socialista predominante, el de Largo Caballero, interpretó ese fracaso como el agotamiento de las posibilidades de la democracia burguesa, y se planteó ya directamente el asalto revolucionario al poder. Prieto, que pudo equilibrar la tendencia apoyando a Besteiro, siguió a Largo Caballero, decidiendo la deriva del partido.

4. Los republicanos eran todos o casi todos de izquierda

Los partidos propiamente republicanos burgueses de izquierda, varios y desavenidos, tenían muy poca representatividad electoral. El único partido republicano con masas de seguidores era el Radical, de Lerroux, que adoptó una política moderada y en la práctica derechista. Varios de sus principales políticos serían asesinados por el Frente Popular, y el propio Lerroux y, probablemente, la masa de sus seguidores apoyarían a Franco, al igual que los padres espirituales de la república, Ortega, Marañón y Pérez de Ayala. Los republicanos de izquierda, Azaña en primer lugar, se hicieron la ilusión de que dirigirían a los socialistas. Pero estos, mucho más poderosos y con designios más claros, les arrastraron a ellos.

5. La república tuvo carácter izquierdista

Tuvo ese carácter el primer bienio, pero el segundo, 1934-35, llegado tras las elecciones de 1933, fue de carácter derechista. La propaganda de izquierdas lo ha bautizado como "bienio negro", pero en él empezó a recuperarse la economía y aumentaron los presupuestos de enseñanza, y la derecha (Lerroux-Gil Robles) defendió la legalidad y derrotó la insurrección revolucionaria de izquierdistas y nacionalistas catalanes en octubre de 1934, realizada con propósito textual de comenzar una guerra civil. Esta victoria pudo haber consolidado el régimen, pero no lo hizo debido a persistencia de la izquierda en las actitudes que le habían llevado a la insurrección y a las divisiones e intrigas de la derecha, especialmente de Alcalá-Zamora, principal causante del derrumbe final del régimen. De modo que no es exagerado decir que él trajo la república y él la destruyó.
6. El Frente Popular ganó democráticamente las elecciones de febrero de 1936

El Frente Popular unía a los partidos que habían asaltado la legalidad republicana en octubre del 34; y no fueron elecciones democráticas, en primer lugar, por la violencia y el odio extremo que las presidieron, con amenazas de la izquierda de no respetar los resultados si estos le eran adversos. Como reconoce el propio Azaña, las votaciones transcurrieron entre motines, huida de las autoridades y adulteraciones diversas. Finalmente, los resultados nunca se hicieron públicos. Unas elecciones cuyos votos se falsean o no se publican no son democráticas.

7. El golpe de Mola, en julio de 1936, fue contra un gobierno democrático y legítimo

Indudablemente, la insurrección de octubre de 1934 se hizo contra un gobierno democrático y legítimo. No se puede decir lo mismo del golpe del 36. A menos que consideremos legítimo un gobierno salido de unas elecciones no democráticas y que a continuación emprendió desde el poder la destrucción sistemática de la legalidad republicana, que ni cumplía ni hacía cumplir, mientras sus aliados socialistas, anarquistas, comunistas y otros iniciaban en las calles y campos un proceso revolucionario plagado de asesinatos e incendios, guerra civil larvada culminada en el asesinato de Calvo Sotelo, una verdadera declaración de guerra en sí mismo.

8. La guerra civil empezó en julio de 1936

Entonces, ¿qué supuso la insurrección del 34? Esta fue planificada como guerra civil, consiguió mantener una situación bélica en Asturias durante dos semanas, ocasionó 1.400 muertos y enormes destrucciones. Pudo quedar como un hecho aislado si la izquierda hubiera cambiado básicamente de actitud tras la derrota, pero no fue así. Por ello, la guerra solo se interrumpió pasajeramente para reanudarse en el 36. Muchos creen que, situando el comienzo en 1936 y no en 1934, la izquierda salva su responsabilidad, pero no es así. En el 34 las izquierdas asaltaron la legalidad, y en el 36 la destruyeron desde el poder y desde la calle. Aun si no hubiera existido la insurrección del 34, los desmanes del Frente Popular se habrían bastado para causar la guerra. El respeto a la ley permite que las tensiones y oposiciones propias de toda sociedad compleja se canalicen sin excesiva violencia; por eso, si la legalidad es destruida, o bien la sociedad se degrada en regímenes tiránicos como las llamadas repúblicas bananeras, o bien se impone una revolución totalitaria, o bien se desata, como último recurso, la resistencia de la parte de la sociedad amenazada. En los dos años citados fueron las izquierdas las destructoras de la legalidad. Querían la guerra civil, seguras de que la ganarían, y al final tuvieron más de ella de la que pensaban, como observó Stanley Payne.

No es difícil ver en estos errores, hoy tan comunes, una clave de las políticas del gobierno actual (Zapatero-PSOE) y de los separatistas. La historia no transcurre en vano.

23 comentarios

Tresa Corino Gomez -

Cuanto me gustaria que la juventuz tuviera ocasion de leer esto y, se irian desengañando de una izquierda, que siempre nos ha traido desgracias y, siempre las traera.

victorino -

Tambien al principio de un escrito y los nombres propios o apodos.Si ser iletrado significa no haber leido a cesar vidal y compañia lo tomare como un elogioo!!

ingeniero -

chuchi. Despues de punto se escribe con mayuscula. Segun te expresas no eres ingeniero ni de lejos. Hay que leer mucho mas.
¡¡¡ ILETRADO !!!

chuchi -

ah! vitorino iletrado no soy,de hecho soy ingeniero electronico,he leido algo.

chuchi -

es verdad,nunca ha habido inmigrantes en españa,yo los empeze a ver al dia siguiente de ganar zapatero.bromas aparte la verdad es que zapatero lo ha hecho muy mal y hay que decirlo.tambien la ha venido todo muy mal,no creo que lo haya hecho con maldad,no estoy de acuerdo con su politica si es que la tiene.ahora bien desde el año 78 no los he visto desestabilizando esta democracia buscando una guerra,sino al contrario.ahora si se demostro cierta implicacion de la derecha y ultra en el 23F .concesiones alos nacionalistas mas en cuatro años de aznar que en veinte de sociatas

fernanda -

PSOE de hoy, mal se puede ser democrata si no se respetan las leyes actuales.
A ZAPATERO-PSOE solo le obsesiona, implantar sus obsoletas ideologías. No le interesa la Democracia.

ZAPATERO no está respetando ni la Ley de Leyes (Constitución) ni los Tribunales. Legará un dia que será juzgado el y sus defensores, en un tribunal.

La izquierda en España se ha caracterizado siempre, por, si yo no gobierno, no te dejo gobernar

victorino -

chuchi. El efecto llamada lo hizo ZAPATERO-PSOE, como le decian todos los paises de Europa y es el responsable de todos los miles de muertos en el mar por llegar en pateras.

El comer solo no es la solucion (Cáritas Diocesanas católica, comedores públicos de la iglesia católica, Refugios, etc.), hoy en día nadie pasa hambre física (menos en paises marxistas, que si pasan hambre física, Corea del Norte, Vietnam, Cuba, etc. etc.).

La II República Española la destruyó el PSOE y los anarquistas-comunistas, el golpe de estado de Franco, lo quisieron ellos(PSOE-comunista por la anarquia reinante en España, que era imposible prosperar economicamente y moralmente, así como el asesinato por parte del PSOE, del Jefe de la Oposición, Calvo Sotelo y quema de iglesias y matanzas de religiosos, etc.) porque creían que la guerra la iban a ganar ellos y así poder hacer de la II República otra URSS de Lenin. Hay que leer mas a los historiadores imparciales.

El atraso o no de las Constituciones es cuestión de ideología, a los socialistas-comunistas, les interesa dividir (como hicieron los "aliados" después de la II Guerra Mundial con Alemania para debilitarla).
Las mafias vienen precisamente de los antiguos paises del este (comunistas-socialistas), por algo será.....
En fin chuchi, que tienes que leer mas y no ir a "piñón fijo" porque comer el coco a los iletrados es fácil, como hace en este momento el PSOE y demás adláteres.

izquierda= paro, hambre, abusos, mentiras, saltarse la Ley y demás tropelías, como está pasando en este momento en ESPAÑA.

Me voy hoy de vacaciones baratas y te deseo a ti lo mismo.

chuchi -

los empresarios(no todos)son los culpables de que hayan venido cinco millones de extranjeros malpagandoles y ese es el paro que hay,porque el del bigote decia españa va bien y en extranjero se lo creian .españa nunca ha ido bien .ha habido unos años de especulacion y nada mas.la derecha solo ha dado trabajo de servidumbre y esclavos gente señorita que no sabe freir un huevo explotando a los demas por ser de la familia tal y aprovechandose de la incultura del pueblo e impidiendo que la gente aprendiera.es mentira que le republica construyo 14.000 colegios?.ha leido ud la constitucion republicana?la de 1978 es una burda copia mucho mas atrasada en muchos aspectos.claro que habia mala gente en las filas del psoe.y claro que mi abuelo vivio la republica y contaba que mucha gente comio carne por primera vez en aquella epoca.no confundamos trabajo con esclavitud.en los paises comunistas comian todos (quizas poco) ahora unos mucho y otros nada,ahora progreso? delincuencia y mafias!

victorino -

para chuchi y demas odiadores, tienes que leer mas y escuchar a tus abuelos que hayan vivido la II Republica, pues la Historia no se puede cambiar, los hechos están en la historia, por mucho que la izquierda de Zapatero-PSOE la quiera cambiar, los unicos que generan pobreza son los de izquierdas, el que da trabajo siempre ha sido la derecha. La izquierda de Zapatero-PSOE (y lo mismo la de Felipe Gonzalez) solo nos ha traido la ruina a miles de empresarios y por lo tanto a los trabajadores que estan en paro (5.000.000 y pico sin maquillaje). La izquierda son mentirosos compulsivos, nunca les ha interesado la verdad de las cosas, siempre han manipulado todo para "comer el coco" a sus afiliados y seguidores. Pablo Iglesias fundador del PSOE, decia en la II Republica, "respetaremos la ley cuando nos favorezca, cuando no lo haga, no la respetaremos".
Con estos mimbres como vamos a prosperar si los votantes del PSOE son casi todos analfabetos (hoy en dia se considera analfabeto, a los que solo tienen EGB), los politicos del PSOE no tienen la gran mayoria ninguna carrera ni han trabajado nunca en la vida civil, o si tienen alguna carrera es de letras (todo teoria y poesia) o han sacado de los ultimos de su carrera. Todos los trabajadores tendrian que ser de derechas, pues la derecha son los que generan trabajo. Menos teoria y mas realidad.

Como dice Ramón F.: Las Checas: Una checa era un centro de tortura que durante la guerra disponían los milicianos de partidos y sindicatos de izquierda, sobre todo en las grandes capitales, en el que se encerraba y torturaba sistemáticamente a personas de derechas, católicas o simplemente sospechosas. Normalmente eran conocidas por el lugar que se encontraba o su titular. Su nombre lo recibe de las siglas del organismo de la policía política creada por Lenin en la URSS en 1917 (Comisión Extraordinaria Panrusa para la Supresión de la Contrarrevolución y el Sabotaje). En Madrid había de veinte a treinta importantes (pero con otras pequeñas superaban las doscientas).

Hay que leer mas y estar al dia de lo que ocurre en el mundo, no solo de la "provincia".

Los trabajadores solo comen gracias a la derecha (y a Caritas catolica)que tiene que llegar al poder cuando la izquierda ha arruinado al pais (como esta ocurriendo en todo el mundo no solo en Europa).

Hay que ser demócrata(no como la antigua República Democrática Alemana)no marxista y entonces se genera trabajo y vienestar. El PSOE tiene raices y pensamiento marxista y asi nos ha ido con ellos en la Historia de España.

jesu -

para bartomeu,tu opinion es respetable.la republica no expolio nada ,pago como gobierno las compras de armas y recursos con dinero publico igual que se haria hoy.taparon con arena los monumentos principales para protegerlos del bombardeo de franco.saco del pais todas las obras culturales mobibles (cuadros,etc)muchos luego robados por los nazis en su "cruzada" por europa,(asi luego pudieron regresar a españa).no se a cuantos curas violaron pero si se esta viendo ahora cuantos niños son violados por ellos

chuchi -

todos los articulos aqui expresados aqui estan muy bien,pero pero la realidad es todo lo contrario es una terjiversacion de 180 grados,ahora la derecha se quere apropiar de la republica ,la democracia.etc.la guerra la provoco franco junto con otros porque a los señoritos les molestaba que los obreros comieran 2 veces al dia y que sus hijos aprendieran a leer.aunque los rojos fueran asesinos o ladrones los prefiero a la derechuza que ha tenido a los españoles como esclavos y muertos de hambre hasta no hace muchos años y que quiere volverse a asentar en esa posicion otra vez.ser de derechas esta muy bien si estas en el club de los millonarios ,pero ser trabajador de derechas para mi es vergonzoso.

petrus -

"El PSOE ni ha sido, ni es , ni será nunca democrático" esta frase escrita en un libro publicado pudo ser borrada del citado libro y no lo fue por los dos jefes del PSOE antes de publicarse el libro, lo que demuestra claramente que la frase dice la verdad pura y dura.

Nolasco -

Hay dos cosas sobre las que nuestras izquierdas nunca han recapacitado: sus ideas básicas y su historial político. Históricamente los partidos marxistas han provocado las mayores convulsiones de la historia de España en el siglo XX: contra una impresión difundida, han sido los socialistas y no tanto los comunistas, los responsables del proceso que abocó a nuestra guerra civil.
Nuestra izquierda nunca ha sido democrática, siempre ha tenido inclinación terrorista y totalitaria, y la sigue demostrando, siendo su penúltima manifestación el "proceso de paz".

El PSOE e IU se han formado en las supersticiones marxistas, que ellos han vulgarizado al nivel de su propia y escasa enjundia intelectual. Los socialistas renunciaron al marxismo ya entrada la transición, pero no lo hicieron mediante un análisis mínimamente serio de esa doctrina, sino por el más ramplón oportunismo, por temor a perder votos. Y no la sustituyeron por algo distinto, pues todo quedó en una especie de marxismo difuso y aún más degradado. Los comunistas, ni eso: caído el muro de Berlín siguen con los mismos tics, añorando un poder totalitario para acabar, dicen, con la explotación. Y en lo mismo siguen UGT y CCOO. El resultado de esta total ausencia de análisis y de sustancia intelectual solo puede ser el que vemos: la tendencia de partidos y sindicatos a volverse mafias.

javier -

Los españoles vamos camino de que nada nos sea común, ni la idea de patria, ni el régimen ni las inquietudes de fuera ni de dentro, y mucho menos los postulados de convivencia nacional que fueron la aurora de esperanza que precedió al advenimiento de la II República.

urquiolo -

No se revive el pasado para repetirlo, pero suministra elementos para contrastar con él la realidad actual. Es la lección a deducir.

bertomue -

Asesinar y torturar en las chekas, violar y asesinar religiosos, quemar iglesias y conventos, delatar al vecino, al padre y al hermano, arrasar pueblos y saquearlos, expoliar el tesoro nacional camino de Rusia ¿Esto es sinónimo de libertades?. A día de hoy, solo se puede entender que haya gente que defienda la ideología socialista, bien por ignorancia, bien por apesebramiento o lo peor de todo... que a sabiendas de todo lo ocurrido se insista en que si Franco no gana la guerra esto hoy sería poco menos que el Edén. La división de la izquierda en España y el ansia de poder de los distintos grupos que se mataban entre ellos mismos, (Sería muy extenso entrar en detalles) comunistas, anarquistas de todo pelaje en manos de gente ignorante y sin escrúpulos que no dudaban a la hora de traicionar al "camarada" que podía hacerle sombra. Todo esto estaba ocurriendo en España antes del alzamiento. Ergo si conocemos esto... Como podemos seguir creyendo la pantomima de los que con una mano cierran el puño y con la otra te roban la cartera y la vida en muchos casos?.

doctor -

¡Bah! Estamos muchos hartos ya de tanta paparrucha, o sea cientos de sesudos comentarios sobre la situación. El resumen es mucho mejor. Para empezar, citaré a Pausanias, escritor e historiador de aquélla Grecia clásica, tan alabada por sus "democracias". Según el " Los mejores sistemas son las "tiranías" (y hay que aclarar que no significaba ese término lo mismo que ahora, aunque con cierto parecido), porque todas las democracias han fracasado, excepto la ateniense, pues ellos son los únicos que han sido capaces de respetar sus propias leyes". Yo creo que la frase es lapidaria, clarísima y clarividente.
Aquí lo que se necesita es una verdadera democracia, una república sin partidos (Otra cita genial: "nadie nace en un partido, sino en una familia, en un municipio, en un país"), en donde los cargos políticos sean considerados como servicios al país. Al pueblo, y los mismos individuos no puedan repetir cargo, por ley, de menor duración (en la república de Roma, duraban UN AÑO)... etc. No quiero decir que la Grecia y la Roma republicanas fueran nuestra panacea, ni mucho menos, pero sí que tenían muchas cosas de las que deberíamos aprender. También existió, en el imperio español, una institución absolutamente acertada: Los "Juicios de Residencia", que eran juicios que se celebraban obligatoriamente a cada cargo público (virreyes, p.ej.), al final de su mandato, en los que se juzgaba su gestión del cargo... Si se hubiera respetado siempre de forma estricta esto... Hoy, desde luego, parece más necesario que nunca, visto lo visto.

wi9ndos -

Quien piense que la izquierda española a lo largo de la historia ha sido democrática, es que desconoce absolutamente la historia española. La izquierda en España se ha caracterizado siempre por si yo no gobierno, no te dejo gobernar. Ha manipulado los sindicatos que eran perros de presa contra la derecha (sirva de ejemplo el vídeo del doberman), o la maniquea manera de tergiversar la historia, llegando a extremos de adoctrinar por decreto a nuestros hijos con su libro implantado en contra de las AMPA, su sistema esta tan claro que solo lo niegan los que no lo quieren ver. Se cargaron a "su maravillosa república" y ahora le estan cavando la fosa a la monarquia para implantar la III republica, cuando hoy da lo mismo una republica que una monarquia. Paises demócratas desde su fundacion como Holanda han sido siempre monarquia, es todo lo de siempre, implantar sus obsoletas ideologías, pero como todos los sistemas absolutistas, ellos viven como caciques en la mayor de las abundancias, mientras el pueblo tiene millones de parados viviendo de las limosnas que les de el gobierno. La verdad, si los españoles tuviéramos un mínimo de sentido común, el psoe dejaria de existir, para dar paso a otro partido realmente democrático y que luche por el bienestar del pueblo, que a la postre somos quienes los mantenemos.

Lorenzo Gomez Brado -

La II República fue el primer régimen político español que ofreció la democracia electoral, pero fracasó en poco tiempo porque fue, en la frase clásica de Javier Tusell, “una democracia poco democrática”. Solamente los partidos del centro (principalmente el mal nombrado Partido Radical) respetaban las reglas del juego y los resultados de las elecciones. Los partidos de la izquierda burguesa y el Partido Socialista –aunque bastante divididos entre sí– se creían justificados para tratar de dominar permanentemente el régimen como un proyecto de reformas radicales (especialmente anticlericales), de parte de la izquierda burguesa, o como la vía hacia la revolución socialista, de parte de los socialistas. Y, correlativamente, los partidos de derecha se proponían un cambio del sistema según sus propias doctrinas, aunque igualmente divididos entre sí.

La república podía funcionar solamente como una democracia, el único sistema que podría permitir que partidos y grupos sociales tan reñidos pudieran vivir en paz. Las tres insurrecciones anarquistas no fueron especialmente peligrosas, aunque mataron a varios centenares de personas, pero la insurrección revolucionaria de los socialistas y sus aliados en 1934 y la política exclusivista, ilegal y antidemocrática mantenida por el Frente Popular en 1936 eliminaron la democracia. Fue una experiencia única en la historia de Occidente que he discutido en la obra que acabo de publicar, ¿Por qué la República perdió la guerra? (Espasa), y en mi libro anterior, El colapso de la República: Los orígenes de la Guerra Civil, 1933-1936 (2005).

El Frente Popular fue una alianza profundamente contradictoria entre la izquierda burguesa y los partidarios de la revolución violenta. El sector más importante de éstos fueron los “caballeristas” de la UGT y del Partido Socialista, que esperaban legitimar un Gobierno revolucionario bajo Largo Caballero como respuesta a una rebelión militar, que ellos creían inevitablemente muy débil y que ellos provocarían con sus muchísimos desmanes y abusos cometidos entre febrero y julio de 1936. Así que el estallido de la Guerra Civil no constituyó la menor sorpresa para los revolucionarios, que la habían predicado y buscado por varios años. Lo que les sorprendió fue su extensión y fuerza, y el hecho de que estaba apoyado por sectores bastante amplios de la sociedad española.

La decisión de la izquierda burguesa, que dominaba el Gobierno, de armar a los revolucionarios para combatir a los insurrectos ratificó los términos de guerra civil, ciertamente, pero el efecto principal fue el de desencadenar la revolución violenta.

El régimen democrático, ya totalmente moribundo, fue reemplazado por una nueva república revolucionaria, un sistema autoritario pero pluripartidista que no pudo ganar la guerra, algo tan fervorosamente deseado por los revolucionarios. ¿Por qué? Primero, como consecuencia de la revolución misma, que dispersó las energías en el asesinato, el saqueo y la colectivización, en vez de concentrarlas en el esfuerzo militar. Segundo, por la profunda división interna de los grupos izquierdistas, que tardaron mucho en cooperar. Tercero, por su profundo desprecio de los militares y las derechas, que ellos creían incapaces de montar un desafío fuerte. Cuarto, por no dar un énfasis adecuado a la organización militar. Quinto, porque el balance de la intervención extranjera se caía al lado de Franco, mientras ellos habían creído que, pasara lo que pasara, España podía quedarse dentro de su esfera semiaislada de siempre. Y había bastantes otros factores que he analizado en el libro.

El precio fue muy alto: una guerra civil cruel y mortífera y una dictadura de muchos años. Pero, al final, los españoles aprendían bastante de sus errores, y después de Franco se daban cuenta de que solamente un sistema verdaderamente democrático les permitiría vivir en paz y con prosperidad económica. En los último años, sin embargo, se ha hablado mucho de un supuesto “pacto del silencio” y de la necesidad de algo que se llama la “Memoria Histórica”, un oxímoron que es una contradicción en términos.

Los líderes políticos y los votantes españoles de la Transición no “se olvidaban” de la historia, sino que, de todas las generaciones de la historia de la España contemporánea, era de la que mayor conocimiento y conciencia tenían. Eso explica la llegada de la democracia y también la ley de amnistía.

Cualquier intento de desenterrar una fosa que no ha sido excavada y dar una sepultura digna a los restos encontrados es una empresa honrada y encomiable, pero la aprobación de leyes diseñadas, al estilo soviético, de imponer interpretaciones oficiales y falsas de la historia es un acto que traiciona a la democracia. La II República fracasó por no respetar sus propias leyes. Del mismo modo, cuando un juez se propone violar la ley en vez de respetarla, inflige un daño fundamental al sistema democrático.

* Stanley G. Payne es hispanista y catedrático de Historia. Su último libro es ‘Por qué la República perdió la guerra’ (Espasa).

Ramon F. -

Las Checas: Una checa era un centro de tortura que durante la guerra disponían los milicianos de partidos y sindicatos de izquierda, sobre todo en las grandes capitales, en el que se encerraba y torturaba sistemáticamente a personas de derechas, católicas o simplemente sospechosas. Normalmente eran conocidas por el lugar que se encontraba o su titular. Su nombre lo recibe de las siglas del organismo de la policía política creada por Lenin en la URSS en 1917 (Comisión Extraordinaria Panrusa para la Supresión de la Contrarrevolución y el Sabotaje). En Madrid había de veinte a treinta importantes (pero con otras pequeñas superaban las doscientas). Estas son algunas de las checas más importantes, las tres primeras en Madrid y las otra dos en Valencia:

Checa de Fomento o de Bellas Artes: La más importante y terrorífica, ya que ser llevado a ella era la muerte prácticamente segura. Estaba en el Círculo de Bellas Artes, de la calle de Alcalá, nº 40, hasta el 25 de octubre de 1936 y en la calle de Fomento, 9, después. Actuaba como Comité Provincial de Investigación Pública, creado por iniciativa de Manuel Muñoz Martínez, Director General de Seguridad el 4 de agosto de 1936. Ese Comité estaba formado por tres miembros de cada partido del Frente Popular, que daban un comité directivo de treinta personas que formaban seis tribunales que tomaban decisiones de vida o muerte inapelables, sin procesos ni garantías. Si el detenido era considerado culpable se escribía en su sentencia la palabra "libertad" seguida de un punto y se le invitaba a irse a casa, pero a la salida le esperaba un grupo de milicianos que en un automóvil lo llevaban al "paseo" y lo asesinaban. Junto a ello se realizaban numerosas torturas y robos de propiedades.

Checa de San Bernardo: Actuaba en la Iglesia situada en los números 72 y 74 de la calle de San Bernardo. Desde el 22 de julio actuaba como Radio 8 del PCE y dirigida por Agapito Escanilla de Simón. Tenía delegaciones en el número 7 de esa calle y en el número 27 de la calle Princesa, y la llamada Fundición Pasionaria, sita en la ronda de Atocha (en esta además se fundían los materiales robados en los registros domiciliarios) y que fue muy frecuentada por "La Pasionaria", Dolores Ibárruri, conocida comunista.

Checa de Marqués de Riscal: Sita en el palacio de los condes de Casa Valencia (antigua sede de Renovación Española), en el número 1 de esa calle. Actuaba oficialmente como Primera Compañía de Enlace del Ministerio de Gobernación y era dirigida por Alberto Vázquez Sánchez. Actuó entre julio de 1936 y mayo de 1937, al menos.

Checa de Sorní: La checa de la calle de Sorní número 7 se creó poco después del pronunciamiento militar y más tarde formó parte de la red de centros del SIM del Ejército de la República. Consiguió fama allí el ya citado Loreto Apellániz. Por allí pasó el aristócrata y terrateniente Federico Espinosa de los Monteros, que fue maltratado durante tres meses. Bajo la responsabilidad de Apellániz fue atado al respaldo de una silla, donde le fueron retorcidos los órganos genitales, tortura que le provocó una grave orquitis. Igualmente fue interrogado y torturado el doctor José Luis Maíquez Noguera, destacado dirigente de la derecha local. También recibió palizas el estudiante Jesús Sancho-Tello Mercada [futuro gran y conocido abogadol, que más tarde se convertiría en un famoso abogado penalista. Fue detenido y encerrado en una checa, donde fue torturado por ser miembro de las Juventudes Católicas. Otra de las personalidades que fue interrogada en esta checa fue el ginecólogo Carlos Guastavino, miembro de una prestigiosa familia de intelectuales y arquitectos valencianos originaria de Italia.

Checa del Grabador Esteve: Situada junto al viejo cauce del río, donde sufrió tortura la religiosa seglar Carmen Viel Ferrando, quien en enero de 2001 fue beatificada por el Papa Juan Pablo II en el Vaticano. La detuvieron los milicianos el 2 de noviembre de 1936 y fue enviada a esta checa, donde sufrió torturas a causa de su actividad pastoral, y fusilada en la carretera del Saler la noche del 4 al 5 de noviembre, cuando tenía 42 años.

Toledo -

"¡No pasarán!". Fueron palabras sagradas para la defensa de Madrid. Los milicianos republicanos, que aún no se habían constituido en ejército regular, las gritaban mientras cortaban las calles del barrio de Argüelles con sacos y colchones, a modo de barricadas. El propio Gobierno republicano tuvo tan poca fe en los esfuerzos de la ciudad, que decidió emprender viaje a Valencia unos días antes, dejando la capital en manos de la Junta de Defensa.

Oír el "¡No pasarán esta vez!" en el 2010, en un Madrid luminoso y moderno, me produjo, no hay que ocultarlo, un sonrojo añadido a un viejo dolor. Una mezcla de pudor y piedad por aquellos muertos de hace más de 74 años. Y una eterna pregunta: ¿quién se lleva los derechos de autor de tanto dolor?

La Ley de Amnistía de 1977 obligó a que se escondiesen, en el silencio de sus tumbas, los muertos algo embarazosos por sus convicciones comunistas demasiado evidentes. No era hora para enfrentamientos. Cambio de banderitas y chitón. La Ley de Memoria Histórica de 2005 seleccionó a sus muertos. Basta con leer el texto y fijarse en las fechas. La iniciativa del juez Garzón inicia otro cambio de rumbo para los pobres muertos: los que fueron ocultados por la Amnistía del 77, los indeseados de la Transición, son regurgitados ahora a la superficie, ¿por qué?

Gonzalez H. -

La base de estas actitudes se encuentra en la obra más conocida de Bartolomé de las Casas, cuyas exageraciones y embustes alcanzan cimas rara vez superadas en la historia de la falsedad. Naturalmente, los lascasistas, como el mismo Las Casas, jamás han demostrado de forma precisa sus acusaciones, pero ello no ha impedido que ciertas concepciones de Goebbels se hayan cumplido avant la lettre: una mentira debe ser muy grande para hacerla creíble, y repetida sin cesar para convertirla en verdad. Cabría añadir: mejor aún si quienes la niegan son estigmatizados como defensores del crimen.

En mi blog y, por supuesto, mucho más en Nueva historia de España he tratado diversos rasgos del lascasismo, un fenómeno muy digno de estudio, de mucha mayor influencia de lo que suele reconocerse, y revelador, precisamente, de cómo las ideas que nos hacemos sobre el pasado condicionan el presente y el futuro.


Quienes con tanto empeño baldonan la Conquista y otros rasgos de nuestra historia se arrogan el papel de jueces de la historia, y esgrimen para ello la excelencia moral que implícitamente se atribuyen a sí mismos. Podríamos creerles en principio y pasar a examinar sus propias acciones, las cuales debieran corroborar su gran talla moral e intelectual. Mas el examen no revela nada parecido. Los lascasistas de la independencia cometieron en América crímenes atroces y dejaron a aquellas naciones sometidas al vaivén de la anarquía y el despotismo, mal no curado hasta hoy; sus semejantes en España crearon una inestabilidad permanente en el siglo XIX y el primer tercio del XX, acompañada de crímenes como las matanzas de frailes, los atentados terroristas, los pronunciamientos e insurrecciones, las conculcaciones de la ley desde el poder, la quema de iglesias, bibliotecas y centros de enseñanza, prólogo a la más sanguinaria y brutal persecución religiosa de la historia desde el Imperio romano.

De tales datos cabría inducir, o bien que una visión falseada del pasado genera un presente y un futuro repulsivos, o bien que los españoles somos genéticamente tan criminales e inferiores que contra esa tendencia innata sirven de poco las autocríticas: no aprendemos de la experiencia y siempre volvemos a lo mismo. Esta segunda conclusión nadie la sostiene con claridad, pero sí de modo encubierto: está en la base, por ejemplo, de los nacionalismos regionales surgidos a finales del siglo XIX y a principios del XX: todos ellos se asignan una superioridad incluso racial sobre el resto de la nación, de la que quieren separarse para evitar el contagio. Pero también cabe hacer un balance de esos nacionalismos (v. Una historia chocante y, en síntesis, en este último libro); y el balance resulta ciertamente poco alentador: no solo han atentado contra la unidad de España, también contra las libertades y la democracia.

Gonzalez H. -

La historia de España ha sido desde hace mucho tiempo, en realidad desde hace varios siglos, interpretada y reinterpretada muy a menudo en clave denigratoria. Achacaba Julián Marías al PSOE el serio defecto de tener una visión negativa de nuestra historia. Pero no solo el PSOE, en lo mismo están muchos otros grupos políticos, que se empeñan en olvidar el pasado y "mirar al futuro" –consigna que sin duda complacerá a las pitonisas y echadoras de cartas–: igual pretenden construir sobre la nada o sobre su nadería racional e intelectual. Desde la Revolución francesa ha habido muchos intentos de construir utopías haciendo como si el pasado no existiera o tratando de arrasar su legado. Y sabemos en qué ha terminado todo ello, una y otra vez.

Por cierto, el pasado no determina el futuro, pero lo condiciona poderosamente, y lo condiciona no solo por una dinámica objetiva que ni siquiera las revoluciones más radicales consiguen romper del todo, sino por la idea que del pasado se hacen los dirigentes políticos y el vulgo. Así, los desmanes del actual gobierno proceden no solo de su interpretación del Frente Popular y del franquismo, sino de la historia en general: el origen de España, el carácter de la Reconquista (que no existió, según las versiones progres, o fue "insidiosa"); el papel de España, después de 1492, con respecto al Imperio otomano y el norte de África (de ahí, por ejemplo, la demagogia en relación con los moriscos); la Inquisición, la Conquista de América, la Ilustración, la invasión napoleónica, el liberalismo, etc.

Podría ocurrir que tuvieran razón los denigradores –entonces serían más bien críticos agudos– de la mayor parte de la historia de España. Sin embargo, ya de entrada observamos que su crítica se agudiza especialmente sobre los hechos que han dado a España mayor relevancia en el mundo. Así, es evidente que España ha creado una subcivilización dentro de la civilización europea, y que la ha expandido por parte considerable del globo, asentando por doquier los elementos de la propia cultura hispana: idioma, religión, derecho, costumbres diversas, etc. Sin ese hecho, España no tendría mayor proyección histórica y cultural que Rumanía o Suecia, nada desdeñable, desde luego, pero muy secundaria por comparación.

Según los críticos o denigradores, esa expansión hispana fue producto de incontables injusticias, matanzas y genocidios, que la vuelven un logro deleznable, demasiado teñido de brutalidad para merecer otra cosa que la condena o, en el mejor de los casos, el olvido. Por supuesto, toda expansión de una cultura –como toda cultura sin expansión– ha tenido siempre su lado oscuro, mayor o menor. Pero se afirma que, en el caso español, ese lado oscuro ocupa casi todo el panorama y que pesa en el balance mucho más que cualquier aspecto positivo discernible. La consecuencia podría ser la propuesta de muchos líderes independentistas americanos: desespañolizarse a fondo (y hasta suicidarse); cosa que no les fue fácil, porque su cultura era inevitablemente hispana.