Zapatero condena al ostracismo a los ex ministros López Aguilar y Sevilla.
Saturno sigue devorando a sus hijos. Primero fue Jesús Caldera, que ha salido del Gobierno en contra de su voluntad para poner en marcha un proyecto –la “fábrica de ideas” socialista, como la bautizó José Luis Rodríguez Zapatero– que ni entraba en sus planes ni colma sus ambiciones políticas. Y ahora le siguen Juan Fernando López Aguilar y Jordi Sevilla, dos ex ministros con aspiraciones que en esta legislatura deberán conformarse con un premio de consolación: ser portavoces en alguna comisión del Congreso.
Los tres tienen en común su probada fidelidad al líder, una acreditada capacidad de trabajo y, sobre todo, la paternidad de una criatura política ya marchita –la llamada Nueva Vía– que llevó en volandas a Zapatero desde el gris anonimato parlamentario a las mieles de la Secretaría General del partido y, más tarde, al olimpo de La Moncloa. Pero ahora, sin más explicaciones y contra todo pronóstico, todos ellos han sido condenados al ostracismo de la retaguardia política por su antiguo protegido. Tres muescas más en la leyenda de hombre frío, calculador e intrigante que envuelve ya a Zapatero.
La marcha de Caldera y el nombramiento de Carme Chacón para la cartera de Defensa han sido las grandes sorpresas del nuevo Gobierno. Pero no las únicas. Casi todo el mundo en el PSOE daba por hecho que López Aguilar, sacrificado hace poco más de un año –también en contra de sus deseos– para encabezar la candidatura socialista en las autonómicas canarias, regresaría al Ejecutivo. El nombre del ex titular de Justicia aparecía en todas las quinielas, y él confesaba a sus allegados la ilusión por volver a sentarse en el Consejo de Ministros, en el que siempre desempeñó un papel muy activo, no sólo en los asuntos relacionados con su departamento. Pero Zapatero, que le mantuvo en la incertidumbre hasta el último momento, cortó de raíz sus ambiciones.
Ayer, el nuevo portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, aseguró que tanto López Aguilar como Sevilla ocuparán algún puesto relevante en la estructura del Grupo Parlamentario, aunque no quiso dar más detalles. Pero todo indica, según las fuentes consultadas, que ambos pasarán a ser portavoces del partido en alguna de las comisiones de la Cámara Baja, y que López Aguilar podría asumir la de Asuntos Exteriores o la mixta Congreso-Senado para la Unión Europea.
Una macrofundación que no dispone de sede ni presupuesto
Sevilla es el otro gran sacrificado. Él fue el primer sorprendido por su abrupta y fulminante salida, hace poco más de un año, del Ministerio de Administraciones Públicas. Zapatero se lo comunicó personalmente sólo unas horas antes de hacer público el nombre de su sustituta, Elena Salgado, y le encargó una tarea que se resistió a aceptar: poner orden en las filas del socialismo valenciano. Sevilla fue, junto a López Aguilar y Caldera, el gran valedor de Zapatero en el 35 Congreso socialista celebrado en 2000, y uno de los más activos en proporcionarle los apoyos necesarios para derrotar a José Bono en aquel decisivo cónclave. Ahora, casi ocho años después, Zapatero le envía a una discreta portavocía del Congreso.
Caldera se esfuerza estos días por reafirmar públicamente su fidelidad a Zapatero, pero tampoco oculta que él se resistió hasta el final a abandonar el Gobierno. Ya en 2004, tras la llegada de su amigo a La Moncloa, éste le negó la vicepresidencia a la que aspiraba, y para la que consideraba que había atesorado méritos más que suficientes. Aquella primera decepción, según aseguran las fuentes consultadas, dejó a Caldera deprimido y desconcertado, hasta el punto de que el ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales se desentendió en un primer momento de los proyectos estrella de la pasada legislatura, como fueron las leyes de dependencia e igualdad. Ambos proyectos fueron pergeñados en su fase inicial desde La Moncloa, y sólo más adelante Caldera les dio el impulso definitivo, lo que le permitió capitalizar ese indudable éxito político. Ahora deberá poner en marcha una macrofundación socialista para la que aún no dispone ni de sede ni de presupuesto.
16 comentarios
credito -
No me molesta tanto que Zapatero y Solbes mientan descaradamente, o jueguen con el lenguaje al referirse a la crisis económica que padecemos, como que nos tomen por tontos a todos los españoles, negando o tratando de disimular con eufemismos de carácter semántico, lo que es evidente parea cualquiera que viva la realidad de la calle.
Aunque a lo mejor es eso: que ni viven ni les preocupan los problemas cotidianos de los ciudadanos.
Carlos Menéndez
http://www.segurosmagazine.es
xertiko -
"Agradezco la ocasión que se me brinda...
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Buenas noches y buena suerte" .
Daniel V. -
Tenemos superávit en las cuentas del Estado y en las de la Seguridad Social porque hemos hecho una buena política económica durante los últimos cuatro años, argumentó Zapatero. Y aunque estamos peor que hace un año, nuestra economía tiene potencial de futuro. Ya hemos superado a Italia, y vamos a superar también a Francia en renta per cápita, pronosticó.
El presidente del Gobierno admitió, implícitamente, que la liberación de los 26 tripulantes del pesquero vasco Playa de Bakio ha sido posible gracias al pago de un rescate. Porque, pese a que no lo reconoció abiertamente, tampoco se esforzó en desmentirlo. Una circunstancia que, con toda seguridad, va a provocar uno de los primeros enfrentamientos a cara de perro entre Ejecutivo y oposición de esta legislatura.
La primera obligación del Gobierno es preservar la vida de los españoles. Esto es lo que cuenta. Y si uno contempla casos similares en los que se han visto afectados otros países europeos, añadió, la oposición siempre se ha puesto al lado del Gobierno, y todo el país se une para salvar a unos compatriotas. Zapatero aludía, de esta forma, al secuestro de un velero de lujo francés, a comienzos de abril, también frente a las costas de Somalia. En aquella ocasión, el Gobierno de Nicolás Sarkozy tampoco reconoció pero sí otras muchas fuentes que se pagó un rescate para liberar a la tripulación del barco, aunque posteriormente unidades de élite del Ejército dieron caza a varios de los secuestradores, una circunstancia que no se ha dado en el caso del Playa de Bakio.
Zapatero volvió a jactarse de haber nombrado un Gobierno con más mujeres que hombres y de haber puesto al frente del Ministerio de Defensa, por primera vez en la historia, a una mujer, Carme Chacón. E insistió, como hizo durante el debate de investidura en el Congreso, en que uno de sus grandes objetivos para la legislatura que acaba de arrancar es lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres y acabar con la lacra del machismo criminal. Pero cometió un tremendo desliz al referirse a la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, a la que llamó, simplemente, Soraya, inmediatamente después de mencionar al portavoz socialista en la Cámara Baja, al que sí citó por su nombre y apellido: José Antonio Alonso. Y lo dijo justo tras haber afirmado que en este país ha habido demasiado machismo.
El presidente del Gobierno despachó sin excesiva convicción las críticas de quienes le acusan de haberse dejado llevar por la indolencia tras su victoria en las urnas y de no haber cumplido aún ninguno de los compromisos adquiridos durante la campaña electoral y en el posterior debate de investidura, como la convocatoria inmediata de la Conferencia de Presidentes Autonómicos para impulsar nuevas medidas con las que combatir, precisamente, la violencia machista. El Gobierno lo integran 17 personas, se defendió. Y respondió con un vago antes del verano cuando le preguntaron si iba a recibir en La Moncloa al presidente del PP, Mariano Rajoy, y al lehendakari, Juan José Ibarretxe.
No habrá ningún diálogo con ETA, fue su rotunda respuesta, esta vez sí, al ser preguntado acerca de la posibilidad de abrir en el futuro un nuevo proceso de paz con la banda terrorista. Y no menos rotundo se mostró al asegurar que, cuando se reúna con Ibarretxe, volverá a expresar su rechazo a los planes soberanistas del lehendakari. Diálogo, sí; aventuras, nunca, afirmó Zapatero.
No es fácil decirle a un compañero que ha llegado el momento de dejar una responsabilidad, pero hay que saber hacerlo, argumentó el jefe del Ejecutivo, justificando así el ostracismo político al que ha condenado a casi todos los integrantes de la corriente Nueva Vía que le auparon, en julio de 2000, a la Secretaría General del PSOE, entre ellos los ex ministros Jesús Caldera, Juan Fernando López Aguilar o Jordi Sevilla. Hay que elegir en todo momento a quienes están más capacitados, sin mirar quién te apoyó en el pasado, afirmó, con inusitada dureza.
Elena R. -
El bochorno del agua en la España socialista.
Ya parece claro que el gobierno Zapatero va a ejecutar un trasvase de agua del Ebro para satisfacer las necesidades de Barcelona. Es el mismo gobierno que ha estado cuatro años negando de forma reiterada la viabilidad de los trasvases; el mismo que, siendo oposición, desató una feroz campaña contra el Plan Hidrológico de Aznar, que quería llevar el agua del Ebro hacia Valencia, Murcia y Almería. Ahora Barcelona tendrá lo que a otros se les negó. Y sobre todo: la frivolidad del Gobierno es incalificable.
Angel F. -
No tiene mucho trabajo.
La agenda oficial del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero sólo señala que el presidente asistirá este miércoles 23 a las 12,00 a la entrega del premio Cervantes. Y se acabó. Por supuesto, el viernes presidirá el Consejo de Ministros y el lunes ha asistido a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal.
No, no parece que tenga una agenda apretada. Quizás podría aprovechar para intermediar en la guerra del agua y buscar junto a Camps y Valcárcel una solución para el agua que necesitan.
O a lo mejor podría invertir su tiempo libre en normalizar las relaciones con los Estados Unidos.
Incluso podría reunirse con Solbes y todos su equipo económico para afrontar el reto de la ralentización del crecimiento. Son sólo algunas sugerencias.
El vago de La Moncloa
No es un caso aislado.
Basta repasar la agenda del presidente de otras semanas para comprobar que rara vez el número de actos ha superado los dos o tres actos semanales (incluída la ineludible cita de los viernes del Consejo de Ministros).
Por otro lado, es conocida la renuencia del presidente Zapatero a los viajes de Estado. A diferencia de sus antecesores en La Moncloa (González y Aznar), el actual inquilino ha rehusado las comperecencias internacionales en cumbres y otros encuentros de Estado.
catalán -
Hugo -
En la presentación de su libro Dolores Ibárruri. Pasionaria, una fuerza de la naturaleza, ha dicho que la Pasionaria, estalinista convencida, se sentiría orgullosa del Gobierno de Zapatero.
Este libro llega en un momento perfecto porque en estos días la liberación de la mujer por la que ella luchó cobra sentido con la formación de un Gobierno con mayoría de mujeres y en concreto con la llegada de una mujer al Ministerio de Defensa -Carme Chacón-, donde el machismo siempre ha estado presente en el ejército, ha asegurado Carrillo, que ha puesto a Dolores Ibarruri como ejemplo.
Carrillo la describe como una madre coraje de miles de soldados que la siguen y la admiran durante la guerra civil, donde acude en numerosas veces al frente a ayudar y dar moral a las tropas. Recordando estas hazañas de la Pasionaria, no podemos por menos que recordar sus excursiones desde Madrid, en compañía de otros miembros del gobierno del Frente Popular, hasta Toledo, para disfrutar, mientras merendaban a la correspondiente distancia de seguridad, como sus milicianos intentaban matar a los defensores del Alcázar haciendo explotar una mina de cientos de toneladas de TNT. Todo un espectáculo progresista eso de ver a los españoles matarse los unos a los otros.
Claro que el mejor ejemplo de cómo una mujer vence al machismo de los militares, podría ser el chantaje al coronel Moscardó. O rindes al Alcázar o matamos a tu hijo. Como el Alcázar no se rindió, asesinaron al segundo hijo de Moscardó, ya que en Barcelona le habían fusilado a otro. Toda una lección de la catadura moral de estos héroes de la democracia y la libertad, que escribieron una pagina insuperable en los anales de la cobardía, crueldad e ignominia del ser humano.
También Carrillo ha recordado a la Dolores Ibárruri parlamentaria, que una vez que llega a las Cortes de la República es reconocida como un tribuno realmente extraordinario. Sobre todo a la hora de manejar razones, y qué mejor razón para una estalinista que una amenaza de muerte. Como la que hizo en sede parlamentaria contra Calvo Sotelo pocos días antes de ser secuestrado y asesinado.
Para el carnicero de Paracuellos , Dolores Ibárruri es una figura mundial, aunque en la actualidad se haya olvidado su figura y se ignore lo que ella representó, así como lo que hicieron los comunistas.
Los miles de asesinados en Paracuellos desde luego nunca olvidaran lo que hizo Carrillo, ni los millones de personas que han sufrido bajo la bota del comunismo, podrán jamás olvidar su yugo. Por mucho que estos impostores totalitarios, enemigos de la libertad y de la dignidad de la persona, se empeñen en hacerse pasar por demócratas.
Jose Dominguez H. -
Nadie osa ya poner paños calientes a la situación. Zapatero logró entibiar la crisis durante toda la campaña electoral burlándose de los augures y de los indicios que se asomaban a la cesta de la compra, a las familias y las empresas. Zapatero negó la mayor, ocultó la menor, que iba creciendo cada día, y llamó traidores y catastrofistas a los que advertían la tormenta y le reprochaban su inconveniente pasividad. "Somos los mejores. Calzados Mariano y Julián", decía un viejo anuncio radiofónico. Con eso basta.
No crecemos, debemos, y el crédito está congelado. Deprisa y corriendo hay que hacer algo. Lo importante era ganar las elecciones sin los embarazosos sobresaltos de discutir el bienestar decretado. Pero, la crisis no era una corazonada de la oposición, estaba ahí mismo, llamando a la puerta con la paciencia y la obstinación de lo inevitable. Ahora ha llegado la tromba de datos, conjeturas, barruntos, pronósticos, índices, previsiones, anuncios de medidas urgentes, avisos y comunicados.Todos negativos.
Estamos ante una crisis económica en toda regla y ahora se pide consenso para afrontarla. Los mismos que la negaron, la maquillaron hasta hacerla irreconocible, la ningunearon con toda la irresponsabilidad, la desmintieron mil veces y sólo la reconocen cuando acabó el escrutinio, piden consenso. ¡Hombre! ya que la tenemos que aguantar digamos que tienen un morro que se lo pisan y que verdes las han segado. Por lo menos, eso.
barcelona -
Las condiciones fisiológicas de la titular de Defensa han solapado cualquier otro objetivo estratégico militar. El número de las ministras, superior al de los ministros, se ha querido convertir en un bien en sí mismo, en una panacea al margen de capacidades, eficacias y aptitudes. La concurrencia oficial de Solbes y Sebastián, por ejemplo, no ha pasado de un duelo abierto por el protagonismo vicario entre ambos, sin ningún interés ni provecho públicos. La milagrosa conversión de Bermejo en el camino del consenso se queda con los mismos enteros de credibilidad que tenía antes, en agua de borrajas. Crear un Ministerio de (o para) la Igualdad se antoja inoperante y gaseoso, vacuo y muy decorativo. Reincidir en Vivienda sólo se entiende por no reconocer el desacierto anterior y seguir haciendo propaganda sin competencia. Los cambios de denominación y jurisdicción de algunos ministerios responden más a mareos de perdiz que a una razonable y eficaz redistribución de cometidos.
Cuando los focos han rebajado la intensidad de su atención a los tejidos y novedades y a las alharacas y el Gobierno se ha visto obligado a sacudirse la modorra del éxito, aguijoneado por la profunda crisis económica, vuelve a verse con toda claridad el humo de la apariencia y el reclamo.
alejandro -
También considero de modo positivo la salida de Narbona del gobierno. Al parecer, cree que ella es la única que tiene la verdad de las cosas y se niega a estudiar o debatir lo que plantean otros. O quizá se le pidió que adoptara esta actitud que, ahora, con la falta de agua que sufre Barcelona ya no sirve. Sea por lo que sea, ya no sigue y eso significa que habrá algún cambio en la política del agua.
También creo que es positivo que una mujer se encargue del ministerio de Defensa, aunque ignoro si la mujer concreta en la que ha recaído la responsabilidad es la más adecuada.
Caldera tampoco sigue, según él porque le han pedido que alumbre ideas en un nuevo sector. Lo más probable es que suba el recibo de la luz.
Sigue Magdalena Álvarez, a pesar de su catastrófica gestión anterior. Puesto que el electorado catalán, el más perjudicado, no se lo tuvo en cuenta, sigue en el cargo. Esto nos da idea de las intenciones del presidente, que probablemente no son las de favorecer a los ciudadanos, sino que sigue su propio guión, que tiende más bien al sectarismo.
Continúan también Soria y Bermejo; el primero es especialista en currículos y el segundo en exasperar al PP.
Hay ministros que han sido elegidos por ser catalanes, mientras que los valencianos lo han sido sin tener en cuenta su origen. No hay peligro de que monten un numerito para defender los intereses valencianos. Más bien, intentarán hacernos creer que están bien defendidos. O sea, que hemos de conformarnos con lo que caiga.
sanchez -
falkata -
Florentino Flores -
Las numerosas iniciativas políticas de Rodríguez Zapatero a favor, aparentemente, de la mujer la han permitido cosechar muchos apoyos, también electorales, en el ámbito femenino.
La consideración de feminista que parece haberse ganado le está, pues, siendo muy conveniente, desde el punto de vista de la imagen y, por supuesto, del rédito en las urnas. Pero ¿realmente Zapatero es feminista? Tengo algunas dudas.
Feminismo sería valorar a las mujeres por sus cualidades reales, no por el simple hecho de ser mujer. La condición femenina, en principio, no supone un plus automático, que habilita para todo por el simple hecho de ser mujer. Eso no es verdad.
Así que la condición de mujer no parece, por ejemplo, motivo suficiente para situar a una persona al frente del ministerio de Defensa. El prurito de ser el primero en nombrarla, y de hacerlo precisamente frente a un colectivo que está considerado machista, no constituye argumento suficiente. Como tampoco lo es el deseo de batir el récord europeo de féminas en el Consejo de Ministros.
Lo sustancial es que valgan para eso, que sean competentes, que lo puedan hacer bien. Porque, si no, si quienes asumen funciones tan altas no dan la talla, el supuesto feminismo se convierte en todo lo contrario porque le hace un flaquísimo favor.
Los casos de María Jesús Sansegundo como ministra de Educación, de María Antonia Trujillo en Vivienda, de Carmen Calvo en Cultura, por citar unos pocos, no han dejado precisamente alto el pabellón de la capacidad de las mujeres. Por no hablar de Rosa Regás en la Biblioteca Nacional y otros desastres parecidos. Así que
Domingo Garcia -
Uno de los temas que fue obviado por parte del partido vencedor de las elecciones frente las alternativas del partido opositor, es de la inmigración, con acusaciones de xenofobia por introducir el tema en campaña.
La realidad de lo que algunos medios publicaban viene ahora refrendada por la Unión Europea al admitir que en los últimos cinco años murieron 10.000 personas cruzando el Estrecho de Gibraltar y hasta las Islas Canarias, en busca del futuro prometido. Esa política del papeles para todos que ocasionó el efecto llamada proporciona este triste balance. La prioridad en política exterior del Ejecutivo ahora es África.
El dios laicista engañó a estos desgraciados que contemplaron como las aguas biblícas no se abrían y los engullían. Hijos de dioses menores que no saben nada de iliadas políticas y ser educados en ciudadanía. Ahí están los datos para afrontar los hechos, lejos de "cambios climáticos" y "lucha por la pobreza en el tercer Mundo".
Lucrecio Domingo -
La intención de Zapatero era colocar una mujer al frente de la dirección general de la Policía y la Guardia Civil. No obstante, Rubalcaba no accedió a las aspiraciones del presidente del Gobierno y, finalmente, se ha optado por colocar en el mando único a una persona de la cuerda del ministro del Interior.
Alfredo Pérez Rubalcaba no quería continuar al frente del ministerio. Al cántabro le ha tocado asumir una cartera en un momento complicado como es el de la negociación del Gobierno con ETA y la posterior ruptura de la tregua por parte de la banda terrorista. Rubalcaba aspiraba a otros cometidos y así se lo hizo saber a José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente consiguió convencer finalmente a Rubalcaba para que continuase, al menos por el momento, en Interior en este inicio de la IX legislatura. Sin embargo, Zapatero ha tenido algún encontronazo con el ministro en algunas cuestiones, como en el tema del sustituto de Joan Mesquida.
Zapatero pretendía que la dirección de la Policía y la Guardia Civil la asumiera una mujer. Incluso, tal y como se público en exclusiva en estas páginas acceda a esta información pinchando aquí-, llegaron a circular algunas quinielas con los nombres de algunas féminas candidatas al mando único (Leire Pajín, Concepción Sanz Carrillo, Monserrat Palma y Muñoz y Pilar Fuertes Ferragut).
No obstante, Rubalcaba se plantó. Exigió que el sustituto de Mesquida fuera una persona de su confianza y eligió para el cargo a Francisco Javier Velázquez, ex director General de Protección Civil y Emergencias, un hombre en el que, tal y como reconoció el propio ministro el día de su toma de posesión, tanto Antonio Camacho (secretario de Estado de Seguridad) como él confían plenamente. Rubalcaba calificó a Velázquez de buen jugador al que sólo se le ha movido de puesto.
batallador -