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Memoria histórica. La República de Rodríguez Zapatero.

Memoria histórica. La República de Rodríguez Zapatero.
José Luis Rodríguez Zapatero ha declarado en el Parlamento que "muchos de los objetivos y de las grandes aspiraciones" de la II República están en plena vigencia, gracias a las políticas de su Gobierno. Zapatero añadió que "Es un buen recordatorio para saber que la España de hoy mira a la España de la II República con reconocimiento y, sobre todo, con satisfacción y orgullo por ver lo que hemos sabido hacer entre todos en esta etapa constitucional".

El presidente Rodríguez siempre se ha inclinado a enlazar la legitimidad de su Gobierno con la II República, más que con la transición que, en definitiva, fué el paso de la dictadura a la democracia "de la ley a la ley", y por lo tanto partiendo de la legalidad anterior; esto es, de la dictadura. El PSOE estaba entonces en contra de la transición y favorecía la "ruptura", para enlazar de nuevo con las instituciones que terminaron en la Guerra Civil. Rodríguez parece dispuesto a recuperar la ruptura, en detrimento de la transición.

La II República no se puede alegar como un ejemplo de convivencia ni de legalidad. Su mismo origen se basa en una ilegalidad, contra ella se alzaron los anarquistas (en tres ocasiones), Sanjurjo, el PSOE y los nacionalistas y Mola y otros generales. Lo que sigue no es una historia de la II República, pero sí el recordatorio de varios hechos históricos importantes del régimen que Zapatero pone como ejemplo de convivencia:

Las elecciones del 12 de abril

El Gobierno Berenguer, que preside el país en un momento de crisis institucional, planea convocar sucesivas elecciones democráticas que comenzarían con unas de carácter local y terminarían con unas elecciones constituyentes, que darían lugar a una constitución que superara la de 1879, que se había agotado.

Las primeras elecciones programadas, en las que se elegirían los alcaldes de pueblos y ciudades, tuvo lugar el 12 de abril de 1931. La victoria de los monárquicos fue sencillamente aplastante. En la inmensa mayoría de los pueblos ni siquiera había candidatos republicanos, y donde se presentaban solían perder. La excepción la constituyeron las grandes ciudades, como Madrid o Valencia. Una combinación entre que los resultados de las ciudades se conocieron antes, el desprecio republicano por los pequeños pueblos, que suponían en manos del caciquismo, y el entreguismo de los monárquicos (con
la excepción de Juan de la Cierva), llevó a los republicanos a declarar ilegalmente la II República. Dijeron que la República había ganado en unas elecciones en las que no se discutía el modelo de Estado, sino los alcaldes de los ayuntamientos. Y que, además, había perdido abrumadoramente, con una relación de 6 a uno. El origen institucional de la II República se basa en una ilegalidad.

Una Constitución contra media España

La Constitución, que entró en vigor el 9 de diciembre de 1931, estuvo elaborada por la izquierda, desde la izquierda y para la izquierda, sin ninguna voluntad de alcanzar un consenso con la derecha, que de hecho no se produjo. Manuel Azaña diría en su momento que la República era para todos los españoles, pero gobernada desde los republicanos. Esta concepción alimentó el golpe de Estado de 1934. La Constitución del 31 disolvió las órdenes religiosas y les expropió los bienes. También suprimió el presupuesto del clero y de los cultos católicos. El texto disolvía el derecho de propiedad, al asentar la expropiación forzada de cualquier tipo de propiedad por causa de utilidad social, que se juzgaba por el propio Gobierno.

Quema de conventos

Desde el comienzo, los elementos más izquierdistas se sintieron respaldados institucionalmente para cometer crímenes como la quema de conventos, bibliotecas y obras de arte pertenecientes a la Iglesia. Los días 10, 11 y 12 de mayo se producen actos vandálicos contra la Iglesia en Valencia, Madrid, Málaga, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda, Murcia, Alicante, Algeciras o Jerez de la Frontera, entre otros. El día 20 se incendia el convento de los Benedictinos de Lazcano. El 13 de junio se expulsa al cardenal Primado Segura, después de que la Constitución hubiera reconocido la libertad religiosa.

El presidente del Gobierno, Manuel Azaña, declara que "todas las iglesias de Madrid no valen la vida de un republicano". De modo que le da un valor a la vida de los republicanos que no le otorga a los demás, y compara ambas cosas, cuando no había porqué elegir entre ellas. El Gobierno suspende actos
políticos de la derecha liberal (Ciudad Real), actos religiosos (la Adoración Nocturna en Tortosa), manifestaciones... En 1933 se suprime la celebración de Semana Santa en prácticamente toda España. En julio del mismo año se detienen a unos 3.000 derechistas, por un supuesto complot nada menos que de las JONS (falangistas) y la FAI (anarquistas), y todo por un asalto de unos jonsistas a la asociación Amigos de la Unión Soviética.

Casas Viejas

A lo largo de la II República, los anarquistas se rebelarían contra ella en tres ocasiones. El problema principal de la II República es que no creían en ella ni en la izquierda (socialistas y anarquistas jamás la defendieron como tal) ni en la derecha. En enero de 1933, los anarquistas intentan repetir, sin éxito, la matanza de Castilblanco en la localidad de Casas Viejas. Los Guardias de Asalto liberan a los Guardias Civiles secuestrados por los anarquistas, y les cercan en una choza. El Gobierno no quiere ningún tipo de contemplaciones, y Casares Quiroga ordena que "arrasen la casa, que se haga un escarmiento". La choza se quemó, y varios murieron ardiendo. Tras el asalto, se detuvieron a varios anarquistas, alguno de los cuales muere de forma no explicada. El capitán Rojas dijo que ordenó dar "tiros a la barriga" por indicación de Azaña, presidente del Gobierno, y de Arturo Menéndez, Director General de Seguridad.

Elecciones de 1933 y golpe de Estado de 1934

En un mitin en la campaña electoral para las elecciones de 1933, Largo Caballero explica cuáles son los planes del Partido Socialista: " si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues antes que el fascismo preferimos la anarquía y el caos". Y así fue. Las elecciones las ganaron el centro (representado por los radicales de Alejandro Lerroux) y la derecha (la CEDA). Gobernarían los primeros con el apoyo de los segundos. Cuando la CEDA aumenta el número de ministros en el Gobierno (algo a lo que tenía pleno derecho) a tres, el PSOE lanza el golpe de Estado que llevaba tiempo planeando, con el objetivo de sustituir la "república burguesa" por una "dictadura del proletariado". La revuelta contra la república de los socialistas causó no menos de 2.000 muertos. Ni los socialistas aceptan la república ni los republicanos (tampoco los socialistas) aceptan que la derecha pueda acceder democráticamente o por el medio que sea al poder. Largo Caballero, antes y después del golpe de Estado de 1934, tiene un discurso guerracivilista que es criticado por Julián Besteiro, para quien la guerra civil que busca su compañero sería desastrosa y que, además, cree que la victoria no está en absoluto asegurada.

El Frente Popular

Manuel Azaña declara en Mestalla, en un mítin ante sus simpatizantes previo a las elecciones que resultarán en la victoria del Frente Popular (FP), que "nos reunimos aquí para inaugurar una campaña y preludiar un ajuste de cuentas". Largo Caballero insiste en su estrategia de Guerra Civil: "Si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la guerra civil declarada.  Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirla, que nosotros lo realizamos". Lo habían demostrado en el 34. Un día más tarde, el 21 de enero de 1936, Largo Caballero explicaría que "a clase obrera debe adueñarse delopder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la revolución".

 Ya en el poder, el FP inicia lo que llama la "republicanización de la república", y que consiste en expulsar a la derecha de las instituciones, purgando a quien fuera sospechoso de no ser plenamente fiel a la República y el FP.

Ley de Defensa de la República

El 21 de octubre de 1931 se publica en la prensa la Ley de Defensa de la República, que da al Gobierno la posibilidad de suspender alguno de los derechos básicos que vendrían reconocidos en la Constitución, para defender el sistema político y el Gobierno frente a las críticas. Define como "actos de agresión a la República": "toda acción o expresión que redunde en menosprecio de las instituciones u organismos del Estado" o "la apología del régimen monárquico o de las personas en que se pretenda vincular su representación y el uso de emblemas, insignias o distintivos alusivos a uno u otras".

Para actuar en contra de lo que el Gobierno considere "actos de agresión a la República", la ley le permite "suspender las reuniones o manifestaciones públicas de carácter político, religioso o social", "clausurar los centros o Asociaciones que se consideren incitan" a lo que considera agresión a la República, así como "intervenir la contabilidad e investigar el origen y distribución de los fondos de cualquier entidad". También le permite "la incautación de toda clase de armas o sustancias explosivas, aun de las tenidas lícitamente".

Esta ley permitía al Gobierno actuar en contra de la libertad de expresión cuando le conveniera, y de hecho la utilizó para cerrar más de 100 periódicos de derechas y para suspender numerosos actos legítimos de carácter político, religioso o social.

Dado que, ya durante el Frente Popular, Azaña había cerrado numerosos periódicos no adictos, Gil Robles utilizó el Parlamento para denunciar los numerosos atropellos contra ciudadanos por el hecho de ser religiosos o creyentes, o por ser de derechas. Con sus denuncias, basadas en informes que recibía de toda España, haría que los actos violentos quedasen registrados, ante la mordaza a la prensa. El 15 de abril, José María Gil Robles, líder de la CEDA, dice en el Parlamento: "Una masa considerable de opinión, que es por lo menos la mitad de la Nación, no se resigna implacablemente a morir: yo os lo aseguro. Media Nación no se resigna a morir".

El asesinato de José Calvo Sotelo

El 16 de junio de 1936, José Calvo Sotelo pronuncia un discurso contra el presidente del Gobierno, Santiago Casares Quiroga. Éste le responde diciendo: "después de lo que ha hecho Su Señoría hoy ante el Parlamento, de cualquier caso que pudiera ocurrir, que no ocurrirá, haré responsable ante el país a Su Señoría". Calvo Sotelo toma nota de lo que considera una amenaza. Un mes más tarde, un grupo de derechistas matan al Guardia de Asalto José Castillo. Al día siguiente, unos guardias de asalto de la escolta del socialista José Prieto planean matar al líder de la CEDA, José María Gil Robles. Van a su casa y no lo encuentran, lo que les salva la vida. Acto seguido se dirigen al domicilio de José Calvo Sotelo, le sacan de su cama, le detienenilegalmente y le matan de un disparo. Cuando le comunicaron la noticia a Azaña, exclamó: "¡Esto es la guerra!".

Las checas

Ya en plena guerra, socialistas y comunistas organizan cárceles, conocidas como checas por imitación de las cárceles soviéticas. Solo en Madrid habría más de 200. César Vidal, en su libro dedicado a estas cárceles republicanas, incluye una lista con nombre y dos apellidos de personas ejecutadas en las checas madrileñas. Figuran 11.705 personas. No solo se las ejecutaba, sino que también se les torturaba. También había checas en otras ciudades, como Barcelona o Valencia.

26 comentarios

Goyo J. L. -

Titular de La Razón hace unos días: “La ETA no se rinde ni entrega las armas”. Muy cierto. Y muy agudo. ¿Por qué había de rendirse si, gracias al gobierno actual, está en pleno triunfo después de verse acorralada por Aznar? ¿Por qué había de entregar sus armas si con ellas, con unas cuantas pistolas y bombas, más la complicidad política del gobierno, se siente a cuatro pasos de la victoria? ¿Si ahora mismo está marcando el rumbo y la agenda de toda la política española? Pocas veces la sandez pura y simple había alcanzado tales niveles.

Por cierto, corre el rumor –sólo rumor, por ahora—de que el gobierno está financiando a la ETA como parte del plan de encauzamiento de los asesinos hacia “la paz”.

La AVT se suma a la tesis del PP: no admitirá un “pago político” a la ETA. ¿Les parece poco pago político el ilegal estatuto catalán, palanca para la disgregación del país y el hundimiento de la democracia? No acaban de darse cuenta de la maniobra del supuesto “bobo solemne”. Vaya por Dios.

Zapatero no defiende la república, sino el Frente Popular. Este frente fue la alianza de los mismos que se habían levantado en 1934 contra un gobierno legítimo, o colaborado en el golpe. El FP llegó al poder en febrero del 36, tras unas elecciones violentas y anómalas. A partir de ahí destruyó la legalidad republicana desde la calle y desde el gobierno, en un proceso revolucionario. No fue la guerra la que destruyó la democracia republicana, sino la destrucción de la democracia republicana por el FP la que causó la guerra. Zapatero intenta hoy destruir la legalidad, la Constitución, en alianza de hecho con los separatistas y con la ETA. Por eso dice inspirarse en la república, confundiéndola fraudulentamente con el Frente Popular. Y por eso es tan necesario restablecer la verdad, contra la demagogia de los políticos y de la mayoría de los medios de masas.

Berceo -

mayor. Me ha emocionado su comentario.Muchas gracias. La historia, a veces se nos olvida, no es sólo un argumento para echárselo a la cara al adversario, para arrimar el ascua a nuestra sardina. La lección que nos ha dado es que la historia está hecha de sangre, de afanes, de esperanzas y sufrimientos.Que le debemos un respeto, como al abuelo que trabajó como un mulo toda su vida para el futuro de sus hijos y nietos.
En fin, más allá de culpables, creo que el fracaso de la república y la tragedia de la guerra es una gran herida colectiva, un fracaso abrumador del país, del que ninguno podemos sentirnos orgullosos. Y aunque yo coincido con muchos de derechas, en su interpretación de las causas de la guerra ( no en la valoración relativamente positiva de la larguísima dictadura), tengo que reconocer que me duelen los muertos de los dos lados, y me indignan las salvajadas que se cometieron por ambos bandos. Eso no tiene perdón de Dios, y todas las víctimas eran españoles, eran de los nuestros.
En fin, mayor, quiero felicitarle de nuevo y darle las grácias, porque escuchándole me pareció oir a mi abuelo, que contaba historias muy parecidas, que rezumaban la belleza de la verdad, y que no estaban transidas de ese odio feroz que ahora, los que no vivieron aquella tragedia, parecen abrigar por sus compatriotas.
Un saludo.

mayor -

Sobre la república y la guerra civil.Puedo decir algunas cosas que recuerdo muy bien pues eran las primeras impresiones: 1) El 34 vivía yo en Orduña y me acuerdo que los militaree ocuparon la alóndiga durante un desbordaminetro del nervión que inundó el juego de pelota. No sería para luchar contra los de la derecha, creo yo. Que el 36 vivía en Bilbao y el piso de abajo estaban unas monjitas refugiadas de Murcia a las que habían quemado el convento. Ellas bordaron mi ancla en el abrigo de primer comunión. Que ese mismo año estaba de vaciones en Muro de Aguas(Logroño)y que no sé em qué mes [sería entre mayo e julio] los socialistas del pueblo saliron a la calle gritando: abajo los curas el culto y el clero. Que yo eso del \"culto y clero\" me pareció muy bien, porque siendo monaguillo me obligaba a pedir en la misa limosnas para el culto y clero y siempre sería mejor no pedir por menor trabajo. Que mis dos tíos fueron amenazados y tubieron que salir del pueblo, creo que para principios de agosto con la revolución socialista, creo yo, para terminar con todos los que eran de derechas, especialmente los de la CEDA (derechas). Que en Orduña para entrar en el batzoqui a poder jugar a las ranas teniamos que decir Gora Euskadi Askatuta. Que como leía bien a las tardes en cuanto las comadres hacían sus ganchillos, yo leía los periódicos o mejor el periódico y especialmente las novelas del diario de la Rioja y que cuando de la muerte de Calvo Sotelo mi abuelo dijo: Esto es el fin. No puede quedar impune. Recuerdo todo esto para que se vea como estavan los ánimos y como el confronto era cosa de días. Mi opinión es que los militares se adelantaron por dias tal vez al levantamiento socialista.

J. G. -

Lo que vamos a conmemorar empezó con el agotamiento y la traición de un gobierno de nombres ilustres, la depresión de un rey y el inesperado ascenso de un grupo de tertulianos de rebotica y ateneo. Los agotados, los desmoralizados, los traidores se llamaban Romanones, Sánchez Guerra, Almirante Aznar.

Para convertir a un traductor de Voltaire, escritor sin lectores y funcionario cincuentón llamado Manuel Azaña en \"el hombre de la República\", y para que ese hombre contagiara al nuevo régimen sus propios defectos y virtudes, hizo falta que se encadenaran una serie de circunstancias: una casta intelectual marcada por el Desastre del 98, el vacío de poder, unas elecciones municipales, un relevo encarnado en el círculo de republicanos de nuevo cuño formado en la farmacia del doctor Giral, en la calle de Atocha.

Las municipales de abril del 31 las ganaron los monárquicos: 22.150 concejales, frente a 5.875 del lado republicano. Pero los vencedores decidieron que habían perdido, y cuando uno quiere perder, pierde. Gran parte de la historiografía sigue insistiendo en que el voto rural no era fiable a causa del caciquismo, pero la raíz del salto hay que buscarla en la consunción del régimen tras la Dictadura. O durante la misma. Por otro lado, ¿no había caciquismo cuando el PSOE colaboraba con la Monarquía, cuando Largo Caballero, el futuro \"Lenin español\", estaba en su gobierno?

La Segunda República adolecería de ilegitimidad de origen si no fuera porque unas autoridades rendidas reconocieron un triunfo que jamás se había producido. Y porque el poder tiene horror al vacío. Si leemos las memorias de los protagonistas, descubriremos que los primeros sorprendidos fueron los conspiradores republicanos.

Maura y Alcalá Zamora –que presidiría la República durante un lustro– habían sido monárquicos casi hasta el final. De Lerroux, el único republicano de abolengo, desconfiaban todos. Azaña había huido meses atrás por una puerta trasera del teatro Calderón, durante una ópera, al saber del fracaso del pronunciamiento de Jaca, cuando los seguidores del \"héroe\" Fermín Galán mataron a un general, un capitán, dos carabineros y un sargento.

Cuando Alfonso XIII pidió a Sánchez Guerra que formara gobierno, éste se presentó en la cárcel Modelo a ofrecerles a los conjurados su incorporación al gabinete. Azaña se perdió la \"fiesta\" carcelaria (Maura dixit) porque llevaba cuatro meses escondido; los pasó redactando la novela Fresdeval mientras la historia se aceleraba a su favor, aunque por entonces sus compañeros le daban por dimitido de cualquier responsabilidad. Sólo Maura era consciente de la debilidad del adversario. Sólo él comprendió desde el primer momento que les iban a servir el poder en bandeja. La República nació de un grupo de diletantes simplemente porque estaban ahí cuando España se convirtió en res nullius. Seguiremos celebrando.

SERRANIA -

En Agosto de 1930, tres partidos políticos autonomistas ( Estat Catalá, Acció Catalana y Acció Republicana de cataluña) y uno gallego, firmaron, junto a representantes de los partidos republicanos y el PSOE, el pacto de San Sebastián, que señaló el comienzo del fin de la monarquía.

¡¡ ¿ No les recuerda a Perpiñán? !!

El 14 de Abril de 1931, Lluis Companys, dirigente del partido, Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), promulgó la República desde el balcón del Ayuntamiento de Barcelona. Poco después, Francesc Maciá proclamó la República Catalana como Estado integrante de la Federación Ibérica.

>.

El gobierno provisional instalado en Madrid se encontró en una dificil situación: por un lado, las fuerzas políticas que lo componían eran mayoritariamente estatalistas y antifederalistas; por otro, sería suicida para la República perder el apoyo de Cataluña y el País Vasco. Ante esta contradicción saldría una solución de compromiso: Maciá, presionado por el gobierno provisional, renunció a la alternativa federal y aceptó a cambio la redacción de un Estatuto que sería remitido a las Cortes y porteriormente aprobado con el fundamental apoyo del PSOE.

El Estatuto Catalán proclamaba el derecho a la Autodeterminación de Cataluña y era de inspiración federalista.

La inspiración federal del Estatuto chocaba frontalmente con el carácter unitario, aunque autonomista, de la Constitución Republicana.

El Estatuto fijaba sólo el catalán como lengua oficial. Se atribuía a la Generalidad la ejecución de la Legislación Estatal en seguridad social, minería, agricultura y explotación forestal, y competencias exclusivas en derecho civil y administración interior. El Estado traspasaría a la Generalidad los servicios de Administración de Justicia, relaciones laborales, obras públicas y seguridad. El 6 de Octubre de 1934, Companys se alzó contra el Gobierno Central y proclamó >.

Todo lo que está pasando actualmente con los Estatutos Catalán y Vasco, me dá la impresión que se trate de la ¡¡cuenta pendiente!! -con revancha y carácter retroactivo-, que el PSOE y los nacionalistas vienen tramando desde su estrepitoso fracaso Republicano.

Manuel Domingo -

A juicio de Zapatero, \"muchos de los objetivos y de las grandes aspiraciones\" de la II República, a la que definió como un \"período de sueños y lágrimas\", están hoy en \"plena vigencia\" y con un \"alto\" grado de desarrollo. \"Es un buen recordatorio para saber que la España de hoy mira a la España de la II República con reconocimiento y, sobre todo, con satisfacción y orgullo.

Conviene pues recordar que algunos de los más grandes intelectuales españoles de la época, más que orgullo, sintieron vergüenza, y más que satisfacción sintieron repulsión por aquella II República que ante todo fue un gran desastre para España y los españoles. Un desastre que Zapatero parece querer rememorar.

Pío Baroja:
“Cualquiera que observa la vida española podrá ver que los actuales desastres que se han abatido sobre el país tienen origen en ciertos tipos ambiciosos; oradores, profesores y periodistas mediocres, que, aprovechándose del ambiente, han acarreado en colaboración con una ilusa porción del pueblo, un movimiento que no han sido capaces de dirigir y que se les ha escapado de las manos. En cinco años de gobierno republicano todos estos vanos e ineptos pedantes han estado jugueteando con España hasta que la han arrojado en su presente tristísima condición” (1937).

Ortega y Gasset:
Una cantidad inmensa de españoles que colaboraron con el advenimiento de la República con su acción, con su voto o con lo que es más eficaz que todo esto, con su esperanza, se dicen ahora entre desasosegados y descontentos: ¡No es esto, no es esto! La República es una cosa. El radicalismo es otra. Si no, al tiempo (9-septiembre-1931).

Madariaga:
El alzamiento de 1934 fue imperdonable. La decisión presidencial de llamar al poder a la CEDA era inatacable, inevitable y hasta debida desde hacía ya tiempo. El argumento de que el señor Gil Robles intentaba destruir la constitución para instaurar el fascismo era la vez hipócrita y falso. Hipocrita porque todo el mundo sabía que los socialistas del señor Largo Caballero estaban arrastrando a los demás a una rebelión contra la constitución de 1931, sin consideración alguna para lo que se proponía uno el señor Gil Robles; y por otra, a la vista de que el señor Companys y la generalidad entera violaron también la constitución. Con la rebelión de 1934 la izquierda española perdió toda sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936.

Unamuno:
Cada vez que oigo que hay que republicanizar algo me pongo a temblar, esperando alguna estupidez inmensa. Una injusticia no, sino estupidez. Alguna estupidez auténtica, y esencial, insustancial, y posterior al 14 de abril. El 14 de abril no lo produjeron semejantes estupideces. Entonces, los más le los que votaron la República ni sabían lo que era ni sabían lo que iba ser “esta” República. ¡Que si lo hubiesen sabido…¡ Y no se hable de ideología, que no hay tal. No es sino barbarie, zafiedad, suciedad, malos instintos y, lo que es para mí al menos peor, estupidez, estupidez y estupidez (3-julio-1936).

La misma que Zapatero nos pone por ejemplo.

Carlos D. -

Algo más, y de momento termino:

\"Prieto, el 8-2-34 en “El socialista”: “Nuestro deber es ir a la revolución con todos los sacrificios” (no los suyos, naturalmente)
“Solución única y a la corta inevitable: ¡Todo el Poder al Partido Socialista! (26-4-34)

Del Decálogo del joven socialista:
“Los jóvenes socialistas deben acostumbrarse a las movilizaciones rápidas, formando militarmente de tres en fondo
“Hay que saludar con el brazo en alto (vertical) y el puño cerrado, que es un signo de hombría y virilidad
“Es necesario manifestarse en todas partes… Manifestarse militarmente, para que todas nuestras actuaciones lleven por delante una atmósfera de miedo o de respeto.
“Ha de acostumbrarse a pensar que en los momentos revolucionarios la democracia interna es un estorbo. El jefe superior debe ser ciegamente obedecido, como asimismo el jefe de cada grupo
“La única idea que hoy debe tener grabada el joven socialista en su cerebro es que el Socialismo solamente puede imponerse por la violencia, y que aquel compañero que propugne lo contrario, que tenga todavía sueños democráticos, no pasa de ser un traidor, consciente o inconscientemente.
“Y sobre todo, esto: armarse… Ármate tú, al concluir arma si puedes al vecino, mientras haces todo lo posible por desarmar al enemigo. (“Renovación, órgano de las Juventudes Socialistas, 6-1-34

Carlos D. -

Sacado de archivos socialistas de la epoca de la II República:
\"Los grupos de acción, además de instruirse convenientemente para el momento de la acción, se encargarán de facilitar a la Junta local los nombres y domicilios de las personas que más se han significado como enemigos de nuestra causa o que puedan ser más temibles como elemento contrarrevolucionario. Estas personas deben ser tomadas en rehenes al producirse el movimiento, o suprimidas si se resisten”.

“Adquirir y guardar en lugar seguro dinamita. Cada individuo puede tener en su casa un bidón de gasolina”
“Cortar las líneas del ferrocarril, inutilizar puentes, interceptar carreteras”
“Incautarse de ficheros y archivos”
“Apoderarse lo antes posible de los establecimientos donde se vendan armas y explosivos”
“Las casas cuarteles de la Guardia Civil deben incendiarse si previamente no se entregan. Son depósitos que conviene suprimir”
Sin comentarios.

frede -

Qué hacer. No es de extrañar que los fuera de la ley se inspiren en la II República, es decir, lo más siniestro de aquel régimen. Proponía ayer una campaña de dos semanas en torno a esa cuestión con un doble objetivo: aclarar al mayor número de personas la realidad histórica y su relación con la actualidad, y entrar en contacto con los más afines para ir formando grupos de propaganda. Insisto en la idea. Es sólo cuestión de recoger algunos materiales al respecto, accesibles en internet, y difundirlos en nuestro entorno, comentando de paso la urgencia de emprender un trabajo organizado y de grupo. Quejarse de que la gente esté anestesiada es una estupidez, o algo peor, si contribuimos a ello con nuestra pasividad.

deck -

ZP:
Gañán perverso, de la canalla amigo
\"Ideología, idea lógica\", ¿cómo te atreves, cretino?

Reguero de bilis cada miércoles en su butacón,
aliñado con azúcar prisaico para el santo bufón,
Honda gravedad, vaciedad, opacidad,
la desvengüenza se sonroja ante tanta mediocridad

\"A mi abuelo también lo mataron\", pues por poco lo hacen en el 34 los pobres obreros astures del rebaño traidor.

Desde esa boca roja se anuncian viles tropelías, y todos en este barco viramos al son de tan funesto bobalicón.

Apiádese de nosotros quien desde arriba asista, o en tierra en lo profundo, !qué más da!
¿!Qué le habrá hecho al Destino esta España maltratada del tiempo!?
que lo único que desea esta vieja nación
es no acabar sepultada a manos de tan terrible zoon \"socialistón\".

Julia -

Llevo pensando en algo hace tiempo,algo que podría ser tachado de disparate, puede que lo sea, o puede que no. La visión-ficción es a grosso modo la que sigue;
Mientras se cuece todo este proceso de \"balcanización\", otros mundos paralelos qiguen su curso. No sé lo que ocurre en Europa exactamente, pero es evidente que a este gobierno Europa le importa un rábano, es más creo que no es lo que desean para España, les gusta más una imagen de zapatilla, sudor y vendedores ambulantes. Todo los descarados chanchullos de aquí, pueden servir a los mafiosos europeos, por un tiempo,pero solo por un tiempo,al principio, puede que los órganos europeos se queden estupefactos de la poca vergüenza de los cabezas de las instituciones de áquí. Pronto se darán cuenta de que el barullo español debe seguir, porque servirá de excusa para poner un tapón en los Pirineos y encerrar aquí algunos problemas. Esto cada vez retrocederá más, se acercará más a una república bananera, solo necesaria para verter en ella la porquería.

juan nadie -

Los partidos que añoran a la II Republica son los unicos que cuando estaba vigente se levantaron en armas contra ella (revolución del 34) pero lo mas chusco de todo es que pretenden ser los garantes de la democracia y del dialogo, precisamente ellos, son los que no creen que la democracia debe ser un sistema que ante todo lo que debe primar es el respeto a la Ley y la separación de poderes porque ello es lo único que garantiza su salud.
A nadie se le escapa que la formula de \"Balcanizar\" España es la mejor manera de que unos cuantos puedan ponerse a la \"altura\" de un Estado con las prebendas y \"prestigio\" personal que elo supone aunque sea aparecer en la fila de atras y medio oculto de la foto, pero no nos engañemos eso y nada mas que eso es lo unico que les interesa, y a la libertad y el bienestar de los conciudadanos que le vayan dando por donde les quepa. Si hay que destruir España para que yo salga en la foto, se destruye, si hay que romper la convivencia, se rompe, si hay que saltarse las leyes, pues se saltan, todo sea para poder tener un coche oficial mas grande y otro mas con escoltas.

jose -

No me preocupa que seamos una monarquia o una republica. Eso es algo, que efectivamente, debemos de decidir TODOS. Lo que quiero o deseo es que aqui se viva en armonia y me parece que esa armonia se esta rompiendo. No veo una preocupación por los problemas de otros. Si en Murcia falta agua y alguien propone llevarla desde otro sitio, rapidamente alguien decide que \"su\" agua es intocable. Incluso se llego a decir que el espacio aereo tambien, dado que una avioneta de otra Comunidad habia \"espiado\" las reservas de agua de la otra. Repito que los problemas de Canarias o de Jaen tambien son los mios, porque somo el mismo pais. Ahora no. Los catalanes y vascos y gallegos, deciden que con ellos esta historia no va. Resulta que ahora los gallegos desciende de los suevos (creo) y con eso ya se forma una entidad nacional. Ya somos una nacion y los demas que se jod.. (con perdon). Me parece una chorrada. Remitirse a lo que paso hace 1000 años y creer que ese es el origen de sus problemas, me parece una estupidez. Es decir lo que paso desde hace mil años hasta ahora, no sirvio de nada. Y los vascos igual. Encima se creen una raza superior, distinta con craneos distintos. Es una estupidez. Y eso, entre otras cosas, es lo que me entristece. Ser republica o monarquia no es el problema.

bullgan -

Hay que leer, hay que leer.

Yo ahora estoy leyendo a Ortega y Gasset \"La rebelión de las masas\". Es increible que tantas décadas después sean tan válido, se puedan aplicar las reflexiones orteguianas a los días actuales.

Me llama la atención las reflexiones sobre la nación. En concreto el que una nación no tiene nada que ver con una lengua, unas fronteras naturales y unas costumbres, sino todo lo contrario. Precisamente todo lo contrario.

Lo que nos intentan vender como moderno, como ejemplo de convivencia no es sino conceptos caducos más próximos al feudalismo, a la tribu ,.. que a una sociedad moderna de personas libres e iguales ante la ley. Un estado es plurilingüe, mestizo unificado por una jurisprudencia. Todo lo contrario de lo que pretenden hacer con Expaña.

No nos dejaremos, porque para muchos España Existe y existirá en nuestras conciencias y voluntades.
Viva España (y no soy de derechas y menos de ultraderecha)

victorino -

Pero ¿cual es el verdadero objetivo de la izquierda de Zapatero? ¿La reforma agraria?
El caso Zapatero no puede ser tratado meramente como un esperpento político.

Desde 1990 la Izquierda está buscando un rumbo que le reconduzca a la toma de posiciones en el entramado político internacional. La mal aprovechada unipolaridad liberal, echada por tierra por las discrepancias internas de las potencias occidentales, dio paso a esta multipolaridad que posee diversas faces, una violenta (al Qaeda, ETA, etc.), otra demagógica (PSOE, indigenismo, etc.)...

Parece que las miras de Zapatero no son tan bajas como nos estamos haciendo creer. Ya ha aprovechado en su favor el terrorismo \"islámico\" y la muerte de 192 inocentes \"peones de ajedrez\" para hacerse con el poder e iniciar una radical política de orientación al \"partido único\" con la marginación de la oposición.

Está aprovechando a su favor las tendencias nacionalistas para mantenerse en el poder de una entidad política estratégica situada en la cabeza de puente entre el Norte y el Sur.
Está valiéndose de la desintegración de una nación occidental para incidir en la crisis institucional de un organismo supranacional de carácter liberal. Ha vuelto al \"corazón de Europa\" para inducirle un infarto.

Está obstaculizando el desarrollo del libre comercio boicoteando tanto a empresas españolas en el extranjero como a extranjeras en España, a expensas de llamadas al orden de la UE.

Y todo esto porque sus miras no se detienen en vaciar unos archivos históricos o conmemorar un intento republicano fracasado.
Da la sensación de que Zapatero busca una nueva bipolaridad, esta vez basada en la reordenación de las tendencias populistas de izquierda en torno a un ámbito de transición como es \"España\".

Que en España se reorganice y se funde una nueva república no es más que un paso en su camino.
El objetivo es crear una alternativa a la actual y precaria multipolaridad. A río revuelto ganancia de pescadores...
Efectivamente, 1990 no supuso el \"fin de la Historia\" y el inicio del \"eterno oasis liberal\".

adelante -

gracias.
Jose, con llorones como tú, esas pandas de golfos habrían acabado con España hace ya muchos años.
Y el problema con los republicanos no es que no tengan cabida en España. La Constitución les ha garantizado las libertades que ellos han tratado de echar abajo. Ahora los vemos, complotados con los asesinos, y tratando de sileciar a la COPE, por ejemplo. Claro que tienen las libertades, porque en España hay democracia, a pesar de ellos. Pero si llegan a amenazarnos, como está ocurriendo, al final va a ser: o ellos o nosotros\". Mejor que lo piensen, porque ya han tenido alguna experiencia.

gracias -

Esto se acabo. ETA, los nacionalistas y ahora el PSOE, han acabado con España. Les ha costado, pero por fin lo han conseguido. Es triste, pero es así. Lo peor de todo, es que un partido nacional como el PSOE les ponga a tiro todo lo que querian. A lo mejor no todo el PSOE, pero antes que decir algo en contra de ZP, se comen la lengua. Vease a Guerra. Alguien del PP, que conocia a ZP antes de ser Presidente del Gobierno, me dijo que era mala persona. No le crei. Ahora creo que de Bambi inocente no tiene un pelo y todo esto ya lo tenia pensado de antes. Lo que pasa es que se aceleró su subida al poder. Es un revanchista. No soporta la idea de España. No soporta la idea de que el PP haya gobernado y lo quiere destrozar para que nunca mas gane unas elecciones. Le importa un pito si pacta hoy con ERC y mañana con CiU. Le importa un pito que si algún día Euskadi es independiente, lo arrase una guerra civil. ETA no permitirá que después de 40 años sacudiendo el arbol, el PNV sea el que recoja las nueces. Y hará lo que mejor sabe hacer, matar para subir al poder. No permitirá un gobierno del PNV, es decir, un partido de derechas, catolico.

ZP le ha hecho el mas flaco favor a España desde Godoy. Lo peor de todo es que la gente del PSOE está encantada. Me refiero a sus militantes y simpatizantes. A lo mejor dentro de 4 o 5 años se dan cuenta del desastre que se nos avecina.

Todo esto me da mucha pena. Me entristece. No hay nada que hacer. Me veo impotente. No tiene marcha atras. Se acabo.

futuro -

Zapatero acaba de declarar que comparte los valores que trajo a España la segunda República porque son los suyos.
Veamos:
1-Golpismo y desprecio a las urnas
2-Desprecio a la democracia y Dictadura del proletariado
3- Quebrantamiento de las leyes
4- Guerra civil entre los españoles

¿Estos son valores que admira? ¿Esto es lo que deseamos los españoles?

Mentir y engañar cada vez más parece la divisa socialista. Zapatero, sigue afirmando hoy que la Republica dio el voto a la mujer ... pero oculta que lo hizo con la oposición de los socialistas y facciones republicanas de izquierdas.

Los socialistas se opusieron a Clara Campoamor (no socialista), que defendía el voto de la mujer. eso es lo cierto.

¿Se les ha olvidado a estos neorepublicanos ignorantes el discurso de conmilitones suyos como Novoa Santos? El discurso de Novoa Santos explicaba que la mujer era reaccionaria por esencia debido a su inferioridad biológica

Los socialistas zapateriles ignorantes y/o mentirosos, trabajan poco la historia. Pero nos queda el discurso contra el voto de la mujer por ser un ente biológicamente inferior y reaccionario.

Estará en los diarios de sesiones de las Cortes del día 2 de Septiembre de 1931. De su intervención se hizo eco El Liberal del 3 de septiembre de 1931.

Simplemente el socialismo además de despreciar la democracia y la igualdad entre los españoles miente. Parece ser la esencia de esta izquierda envilecida y reaccionaria.

Juan -

De todos los republicanos, los federales siempre fueron los más estúpidos, como señalaba Ortega y Gasset

paquesevea -

Republicanos: los de hoy son idénticos a los de ayer:

\"Pérez de Ayala, uno de los escritores emblemáticos de los años anteriores, autor de un Los padres espirituales de la república: Ayala, Marañón, Pérez de Ayala había sido uno de los firmantes de la carta famosa en apoyo de la república, en 1930 (VER) junto con Gregorio Marañón y José Ortega y Gasset. Por esta razón eran conocidos los tres como “los padres espirituales de la República”. Sin embargo la experiencia de los años republicanos y de la guerra civil había cambiado considerablemente sus puntos de vista. Pérez de Ayala se puso pronto al servicio de la causa de Franco, y en sus cartas a Marañón transmite una amargura extrema: “Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a sus pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco (…) Siempre los tuve por tontos de babero y brutos estructurales. Pero en un principio yo presumía, o me hacía la ilusión de que (…) se mostrarían dóciles, relativamente, al buen parecer de los más entendidos. (…) Lo que nunca pude concebir es que hubiesen sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza. Me figuré un tiempo que Azaña era de diferente textura y tejido más noble (…) Cuando le vi y hablé, siendo ya presidente de la República [hacia mayo de 1936], me entró un escalofrío de terror al observar su espantosa degeneración mental en el breve espacio de dos años, y adiviné que todo estaba perdido para España con aquella gente”*.

paquesevea -

Republicanoa:

“Esta visión de España y de sí mismo (se refiere a Azaña), mesiánica en el fondo, tenía una larga tradición en el jacobinismo hispano. Se extendía desde los liberales exaltados de después de la invasión napoleónica hasta los republicanos de izquierda en la II República. Los jacobinos formaban grupos poco numerosos y menos representativos, plagados de personalismos, en perpetua querella entre ellos, con la mente llena de panfletos y retórica de la Revolución francesa, a los que apenas hacían aportación, fuera doctrinal o de análisis de la sociedad a transformar.
También les caracterizaba un anticatolicismo exacerbado e intelectualmente romo. Y sin embargo, tales limitaciones no les arredraban en lo más mínimo para intentar gobernar el país. Es más, se creían con un derecho privilegiado a gobernar, pues, ¿no eran quienes más y más alto invocaban la libertad y la democracia? Podían y debían dirigir la nación, por las buenas o por las malas. En el siglo XIX fueron ellos quienes crearon la tradición desestabilizadora de los pronunciamientos militares. De todos modos, Azaña descollaba intelectual y políticamente muchos codos por encima de sus correligionarios jacobinos, hacia la mayoría de los cuales muestra un abierto desdén., quizá justificado. Su sensación de soledad aparece con frecuencia en sus escritos, así como la añoranza de “algún español inteligente que echo de menos, con agudeza y fortaleza suficientes”.

paquesevea -

Republicanos:
Azaña lo expresó con mayor contundencia: “Rodeado de imbéciles, gobierne usted si puede”.

Hasta en los años 60 E. Tierno Galván, intelectual pro republicano y antifranquista, lo describe: \"El español que yo apenas había encontrado en España, lo veía repetido en la mayor parte de los exiliados fuera del país. Tendían a dárselas de broncos, de amigos del chiste obsceno, propicios, no a los excesos eróticos, sino a la lujuria (...) El falso español yuxtapuesto, que parece que tiene como mayor satisfacción la agresión, la batalla, la palabrota, el desaire y la autoafirmación continua (...) en ocasiones rozaba la parodia.\" Eso, entre los de \"clase media culta o relativamente culta. No, sin embargo, entre los trabajadores manuales emigrados, que mantenían la cordura y la buena crianza”.

paquesevea -

Así eran, y son estos republicanos:

\"Portela, hombre progresista y masón, describe en un par de anécdotas el calibre de aquella clase política “progresista” que llevó a España a la ruina en los años 30, y que tanto alaban sus imitadores de hoy:
“El Gobierno provisional (de la república) había acordado almorzar en el aristocrático Lhardy. Faltaba un ministro, y después de esperarle, sentáronse a la mesa. Llegó, por fin, y desde la puerta prorrumpió en enormes carcajadas que le sacudían el poderoso vientre. “Ríome –pudo por fin explicar—de que estéis aquí y de que seamos nosotros quienes gobernemos a España” Y comenta Portela: “Eran los tiempos de júbilo por los goces no esperados”. El carcajeante debía de ser Prieto.
La segunda anécdota: “En un consejo, el siempre almibarado Fernando de los Ríos dijo incidentalmente que un futuro ministro técnico “era un veterinario capaz de poner unas herraduras de plata a un santo Cristo” “¿Qué blasfemia tan magnífica!”, gritó uno de los consejeros, apretándose los ijares, y entre blasfemias cada vez más resonantes hubo de suspenderse el consejo”.

Pastor Martinez -

Al estudiar el pasado siempre me llamó la atención el carácter siniestro y absurdo de las dos repúblicas. Recoge Lerroux en algún escrito un dicho de la Restauración: “No todos los republicanos son canallas, pero casi todos los canallas son republicanos”. Lerroux fue uno de los republicanos más esforzados, fue quien convirtió el republicanismo en un movimiento de masas a principios del siglo XX, y tuvo ocasión de señalar en sus memorias las intrigas y odios feroces en su propio movimiento, sin excluir incitaciones a asesinarle. Tendencia a la algarabía, la maniobra ruin o la corrupción si llegaba la oportunidad.

Esa tradición pareció cambiar a principios de los años 30, cuando muchos de los principales escritores del país cobraron afición a la república, aportándole una especie de seriedad intelectual. Ortega y Gasset, uno de los más descollantes, quiso convertir a Cambó a la fe republicana, pero el catalán, buen conocedor del paño, le replicó que del nuevo régimen sólo podía esperarse una era de convulsiones. Ortega, furioso, se marchó dando un portazo, y poco después firmaba, con Marañón y Pérez de Ayala, un manifiesto antimonárquico que tuvo extraordinaria influencia sobre la opinión y valió a los tres el apelativo “Padres espirituales de la República”.

Vale la pena recoger las opiniones de dichos padres espirituales, sólo seis o siete años después, sobre el régimen que tanto habían ayudado a traer. Ortega criticaba ácidamente la frivolidad de los intelectuales extranjeros firmantes de adhesiones a una imaginaria democracia española de la que ignoraban casi todo. Pérez de Ayala escribía con dureza más directa contra los republicanos: “Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a sus pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco. Nunca pude concebir que hubieran sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza”.
Marañón expresa incluso más vívidamente sus sentimientos: “¡Qué gentes! Todo es en ellos latrocinio, locura, estupidez. Han hecho, hasta el final, una revolución en nombre de Caco y de caca”; “Bestial infamia de esta gentuza inmunda”; “Tendremos que estar varios años maldiciendo la estupidez y la canallería de estos cretinos criminales, y aún no habremos acabado. ¿Cómo poner peros, aunque los haya, a los del otro lado?”; “Horroriza pensar que esta cuadrilla hubiera podido hacerse dueña de España. Sin quererlo siento que estoy lleno de resquicios por donde me entra el odio, que nunca conocí. Y aun es mayor mi dolor por haber sido amigo de tales escarabajos”.

Y así sucesivamente. No menos significativas son las continuas invectivas de Azaña, rebosantes de amargura y despecho hacia los “botarates”, “incapaces” o “loquinarios” que, a su juicio –y los conocía bien–, componían los cuadros de mando del republicanismo. Las memorias de otros dirigentes de entonces tienen parecidos tonos.

En años recientes han proliferado las banderas de la Segunda República (la de la Primera fue la tradicional bicolor) en las violentas agitaciones callejeras presididas por el actual jefe del gobierno; y, al calor de la creciente crispación del país, parece retomar cierto auge el republicanismo. No tengo objeciones de principio contra una república, y sospecho que el propio entorno monárquico acabará trayéndola, como en 1931, pero tampoco deseo cambios arbitrarios que sólo pueden aumentar las tensiones. No pondría objeciones a un republicanismo capaz de criticar y condenar las dos experiencias republicanas anteriores pero observo lo contrario, la reivindicación de aquellos demenciales regímenes y de los “botarates” y “canallas” que, en opinión de distinguidos protagonistas de la época, llevaron al país al desastre.

Recuerdo una charla oída al azar en los aledaños de una manifestación: “Si ya tenemos democracia, ¿a qué viene enredar innecesariamente con lo de la república?”, decía uno. Y contestaba su interlocutor: “En España la república nunca ha traído democracia, sólo demagogia”. Seguimos en las mismas, parece.

A. M. -

Manifiesto por la República. Los abajo firmantes.
La izquierda intelectual española hace mucho tiempo que dejó de pensar.
Apenas es nada desde el punto de vista de las ideas. No pudo reponerse después de la caída del Muro de Berlín. Está muerta. Hace tiempo que dejó de leer, escribir y publicar algo sensato. No tienen ni una sola figura de referencia política y moral. La recuperación de sus tradiciones es arbitraria y sin sentido. El cuerpo de profesorcitos al servicio de Zapatero y sus desvaríos no traspasan el ámbito de la manipulación de textos y
autores. Nada. El debate de las ideas en la izquierda es una quimera al servicio de la propaganda y la agitación política en la arena electoral. Una prueba más de la irresponsabilidad y frivolidad de la izquierda intelectual española es su reacción ante el proceso de destrucción de la democracia española que está perpetrando el Gobierno de Zapatero, y que ha finalizado su primera etapa con la aprobación del Estatuto de Cataluña en las Cortes.

Sí, ahora, la izquierda intelectual ha vuelto a retratarse con verosimilitud. Cuando la izquierda política, la gente del PSOE y sus aliados, le ha exigido a sus \"intelectuales\" unas palabritas, una declaración, en fin, un adorno para cerrar un proceso político, que significa el fin del régimen autonómico, no se les ha ocurrido una cosa mejor que \"hacer un manifiesto\" a favor de la Segunda República, que tanto le gusta a Zapatero. Menos mal que los de ahora son firmados \"libremente\", por decir algo, a diferencia de los de la Segunda República, que eran obligados a rubricarse a punta de pistola. La vuelta al género del manifiesto por parte de alguien que se considera intelectual, preocupado por los argumentos, los matices y los análisis, ya es de por sí preocupante, pero es, realmente, trágica, cuando ha sido asesinado el espíritu de la Transición, el consenso entre los dos grandes partidos democráticos sobre el modelo de Estado.

La izquierda española del siglo XXI vuelve, pues, muy ufana al espíritu de la propaganda y el engaño creado por la izquierda totalitaria del republicanismo estalinista. Sí, firmar un manifiesto sin pies ni cabeza -tanto que su redactor parece estar más obsesionado por rebatir las tesis de los libros de Pío Moa sobre la Segunda República, que por decir algo coherente sobre la recuperación crítica de la memoria colectiva de los españoles para la construcción de la democracia- es el mejor síntoma de una izquierda descerebrada y patética. Se agarran a un mito, a una falsedad, para justificar su pobrísima existencia.

El manifiesto a favor de la Segunda República revela, una vez más, la indigencia intelectual de la izquierda española. Carece por completo de discurso. Todo es mala propaganda. Bastaría recordar cómo fueron tratados Ortega, Marañón y Pérez de Ayala, durante la Segunda República, para que los \"abajo firmantes\" sintieran un cierto rubor por haber perpetrado semejante bodrio. Los principales impulsores de la llegada de la Segunda República fueron expulsados de la misma por métodos totalitarios, que sin embargo ahora reivindican los firmantes de este manifiesto. ¡Increíble!

Lo siento. Pero, ante este manifiesto, tengo que repetirme. Lo he escrito en el último número de la Ilustración Liberal: «Soy de los que piensan, por desgracia para la democracia española, que la propaganda republicanaaún sigue ejerciendo una gran influencia en la izquierda española. En efecto, aún sigue transmitiendo que la República fue un régimen pacífico e integrador. La realidad lo desmiente, pero los efectos de aquélla aún impiden reconstruir no sólo una \"memoria histórica\", capaz de reconciliar a víctimas y verdugos, sino que también dificultan una historia más o menos objetiva, digna de una nación civilizada, presta a superar los resentimientos entre vencedores y vencidos.

La izquierda fue tan eficaz e inteligente en manejar la propaganda que, incluso después de haber perdido la guerra, se han seguido utilizando sus mismas armas ideológicas y falsas para interpretar el trágico acontecimiento. El poder de la propaganda izquierdista de entonces (de la República y la Guerra Civil) es hoy el \"fundamento\" para tergiversar la reconstrucción de los hechos acaecidos y eludir cualquier responsabilidad a la hora de interpretar la tragedia. Cientos de ejemplos en la izquierda actual española reflejan esta molicie \"intelectual\", estas pocas ganas de ejercer la razón crítica con nuestro pasado y nuestro presente». Sin duda
alguna, quienes ayer firmaban el manifiesto a favor de la República son los más representativos de esta nefasta abdicación del pensamiento.

Pedro Garcia H. -

Hay que reconocer que, en esta cuestión, el presidente del Gobierno no oculta sus objetivos, sus intenciones y sus estrategias. No oculta nada.
Desde el principio de la legislatura Zapatero está buscando la división de la sociedad, está cultivando el enfrentamiento y está trabajando para reabrir viejas heridas que ya estaban cerradas, cicatrizadas y olvidadas.

Desde hace tiempo conocemos sus principios republicanos que van más allá de una declaración más o menos vistosa. La cuestión es más seria y mucho más grave. Rodríguez Zapatero piensa que el pacto de la transición está enterrado y superado, define la legalidad del 78 como algo que ya no tiene vigencia y que, por lo tanto, necesita un nuevo respaldo legal, político e incluso constitucional. Su gran obsesión es que la actual legalidad debe entroncar con la republicana, un régimen que tuvo el final que todos conocemos y que supuso uno de los periodos más desastrosos de la historia de España.

Con esos mimbres quiere Zapatero construir ese nuevo régimen que ha pergeñado. Un régimen que pasa por la destrucción de lo que conocemos por España, que necesita la desaparición del Partido Popular como alternativa de poder, que incluye un pacto con los terroristas para entregar el País Vasco y que tiene como principios de actuación la división, el enfrentamiento y el arrinconamiento, sin concesiones, de la Iglesia.

Todo esto podía ser más o menos conocido, pero lo que lo devuelve con fuerza al primer plano de la actualidad es la declaración de principios que el presidente del Gobierno ha realizado este miércoles en el Senado. Zapatero se ha declarado un convencido de la vigencia de los valores de la II República. El presidente ha reconocido que fue una época de lágrimas, pero inmediatamente ha subrayado que su Gobierno tiene como ejemplo y referencia aquella desastrosa etapa de la historia de España que terminó en la guerra civil.

El camino de Zapatero hacia la II República no es el ensueño de un ideal más o menos utópico sino el convencimiento de que la actual situación política española puede ser superada por esos valores que destruyeron a España en el año 1931 y que ahora está dispuesto a recuperar en toda su plenitud.
Zapatero lleva muchos meses recuperando viejas historias con sus respectivas heridas, pero con la declaración del Senado abre una nueva puerta: nos dirigimos hacia un Estado de principios republicanos. Hay que estar atentos a la explosión de republicanismo que se va a alentar desde el Gobierno el próximo 14 de abril. No va a ser simple ruido. No esconden sus verdaderos objetivos y el que no quiera verlo es que niega la evidencia.