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San Segundo y Salgado se sorprenden por la polémica de su posado en Vogue.

San Segundo y Salgado se sorprenden por la polémica de su posado en Vogue.
La ministras de Educación y Sanidad no entienden la polémica desatada por el posado de la cuota femenina del Gobierno de ZP en la revista Vogue. San Segundo cree que el texto del reportaje ha recibido poca atención respecto a la que han suscitado las fotos mientras que Elena Salgado se ha quejado de la controversia “absolutamente desenfocada”. El PP cree que es una muestra de la “vuelta al lujo y la ostentación propios del Gobierno socialista” y a la “cultura de la beautiful people”.

L D (EFE) La ministra de Educación y Ciencia ha dicho este viernes, después de inaugurar un congreso internacional de economía en la Universidad Carlos III de Madrid, que el texto del reportaje le parece "interesante", en especial “las preguntas sobre la igualdad de hombres y mujeres, pero cada uno puede tener su propia visión del artículo”. "No sé si es que en agosto no hay muchas noticias, porque no parece una gran noticia; además mucha atención a las fotos y poca al texto", opinó San Segundo.

Mientras, Elena Salgado, ha indicado ante las preguntas de los periodistas sobre el tema que no tiene ningún deseo de alimentar una polémica "absolutamente desenfocada" en la conferencia de prensa en la que se ha presentado la encuesta sobre prevención de accidentes domésticos y de ocio. Sin embargo, sí volvió a referirse al mismo al indicar que “se trata de un reportaje en el que las ministras explicamos algunos temas relativos a nuestros Ministerios con una orientación un poco más coloquial, lo que tampoco es malo".

Añadió que al reportaje se le agrega una fotografía de las ocho ministras y "tal vez a algunos les haya chocado". Consideró que no hay darle más importancia y que no cree que sea un motivo de preocupación para los ciudadanos. Para la ministra, "somos un país moderno, en el que se puede discrepar, pero las cosas tienen la importancia que tienen".

Críticas desde el PP

La portavoz adjunta del Grupo Popular en el Congreso, Ana Torme, ha reiterado su petición de comparecencia en el Congreso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, para que expliquen "qué sentido" tiene el reportaje, "qué imagen" se ha querido transmitir y por qué se han utilizado edificios y lugares públicos con "fines para los que no han sido concebidos", y ha criticado que Zapatero estuviese presente durante su realización y diese "su beneplácito".

La portavoz del PP insistió en que el reportaje, que considera una muestra de la "vuelta al lujo y la ostentación propios del Gobierno socialista" y a la "cultura de la beautiful people", es "decepcionante", aunque añadió que no le ha sorprendido, "porque conozco a las ministras y sé cómo actúa el Gobierno socialista". Torme apuntó, además, que las mujeres españolas tienen expectativas en las ocho ministras "por su mérito o valía y capacidad de trabajo, y no por mostrar cualidades de modelo".

14 comentarios

Tatum -

Las pedorras siempre seran eso, aunque la mona se vista de seda.....

Angelita -

La mentira oficial de la fotografía es decir que se ha hecho para destacar que el Gobierno es paritario. Esa fotografía se obtuvo el día del primer Consejo. Nadie se quejó. La frivolidad que inunda al Gobierno está plenamente escenificada. La fotografía es la prueba de que Zapatero y parte de su Gobierno no saben dónde están ni para qué. Lo peor de la fotografía es cómo la están justificando. Top Sanidad asegura que ella sigue siendo tan progre con vaqueros como con modelos de diseño. ¿Alguien se había quejado de su estilo hasta ahora? Su problema es que ha posado como mujer objeto en una de las revistas que, según dicen los expertos, induce a que muchas mujeres caigan en la anorexia. Resulta que ser mujer objeto es progresista. Top Cultura ha dicho que era para favorecer la industria española del diseño y la moda. El problema de Top Cultura es su amateurismo en todo. La auténtica promoción se hace con profesionales, con «top models» de verdad. La falsificación convierte a las ministras en «tops manta». Top Medio Ambiente no distingue una piel de animal de una manta a rayas. Todas un escándalo. ¿Paridad? No, parida. ¿Calidad? No, cantidad. Y Zapatero dice que va a terminar con tanta imposición moral y tantas actitudes carcas. Carca es él que sigue en la época de las «misses». Zapatero, el machista paritario.

Carlos -

La foto del verano, que sin lugar a dudas es la de las ministras socialistas, es un error total de imagen, más grave que el de la boda de la hija del anterior presidente del gobierno, el señor José María Aznar.
Ésta es la austeridad y la humildad que predicó y que tanto prometió durante la campaña electora y en sus primeros días de manadato el señor José Luis Rodríguez Zapatero. Y lo más grave es el lugar donde están hechas las fotos, en el Palacio presidencial de la Moncloa, sede del presidente del Gobierno de España, donde se han hecho las fotos de todos los gobiernos que hemos tenido en nuestro país. Y el señor «mister Yes» andaba zascandileando por allí con su sempiterna sonrisa de mister Bean, por no decir de Forrest Gump, como señala el magnífico columnista de su periódico, David Gistau. Es realmente vergonzoso.

Rosaura -

Con el posado de las ministras entre pieles, el discurso feminista del gobierno ha salido hecho unos zorros. Esto no es una sorpresa. Nunca fue consistente. El hecho mismo de que el gobierno hiciera gala de su feminismo, emitía un sonido a hueco: lo que importaba era la etiqueta. Dárselas de. Parecer. La decisión de hacer un gobierno "paritario" fue la expresión más pueril de ese proyecto. Lo que remacha ahora Calvo al decir que "nuestro punto de vista vale tanto como el de los hombres porque somos la mitad" del Gobierno. ¿Sólo en ese caso, pues? Tan contentos estaban con el invento que en el primer Consejo de Ministros, el presidente se retrató con sus mujeres. O ellas con él. Ya entonces se proponían que fueran las vedettes del gobierno. O, como dicen Vogue y Calvo, "ocho mujeres para la historia". Para la historia de la frivolidad.

Joaquin -

Cuando los contenidos se desvanecen, las formas se aprestan a monopolizar el escenario. Es lo que le ocurre al socialismo con rostro humano, mucho rimel y más carmín que nos gastamos aquí. Y la expresión plástica de la crisis agónica de su ideología, de su sistema de sentido, es la eclosión de los horteras. Perdón, de los horteras y de las horteras; de la hortericie, como dirían los concejalos y las concejalas del Ayuntamiento de León.

Ya se vio con Felipe González. Desde los setenta, todos los jóvenes españoles querían parecerse a David Bowie, que era algo que tenia un pase. Pero llegó el joyero de las piedras negras, y de repente las calles empezaron a llenarse de treintañeros con el Cinco Días bajo el brazo que te arrollaban en las esquinas. Mario Conde, un especulador hortera, se había convertido en el modelo a seguir para aquella España que no iban a reconocer ni la madre que la parió, ni los jueces de guardia de la Audiencia.

Yola -

Está claro, las ministras han posado para desviar la atención de otras cosas que no se aclaran en el Gobierno ni con su posado cutre.

Goya -

La verdad es que no acabo de entender el revuelo organizado por lo de las ministras posando para Vogue. Había una canción en mi mocedad que decía: "First, be a woman". Eso es lo que han hecho ellas: Primero, sé mujer; después, ministra. ¿Qué mujer no ha soñado con lucir un modelito en una prestigiosa revista de moda? Lo que natura no dio, lo prestó el inopinado cargo.

Han barrido de un plumazo todas sus proclamas feministas, pero qué más da. De hecho, me alegraría de ver próximamente a la vicepresidenta en una película junto a Antonio Banderas. No me dirá que nunca lo ha soñado, tampoco.

Peggy -

Las ocho mujeres del Gobierno español, posan para la revista Vogue España en una sesión de ocho horas en la residencia oficial del Presidente del Gobierno. Guindilla al Gobierno paritario actual que se fotografía para esta revista cuando antes criticaban a la que fue Ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, de ser una “mujer florero”. Y ahora no una sino ocho son las mujeres “florero” con una hora y media de maquillaje a las espaldas, cinco estilistas, tres maquilladores y un fotógrafo para las cinco fotos del reportaje.

Pedro -

"Tengo que evidenciar que en el PP las mujeres no estamos por ser mujeres, que el tema de la cota femenina para nosotros no es importante sino que estamos por nuestra capacidad y creo que estamos dando ejemplo de poner en su momento a mujeres en el Gobierno, en designarme a mí como candidata a lehendakari, que es la primera vez en la historia que un partido político vasco tiene una mujer candidata a lehendakari, y creo que al final esos son los hechos que llegan al ciudadano", indicó.

Pedro -

San Gil dice que "no por hacerse fotos" en la prensa se apuesta por conciliar la vida familiar y profesional de la mujer

La dirigente popular se refirió de esta forma a las fotografías de las ocho ministras del Gobierno socialista publicadas en una revista de moda y consideró que hechos como que ella haya sido nombrada candidata a lehendakari o el trabajo de las ministras del anterior Ejecutivo deben ser "absolutamente naturales".

Redacción/diarioDirecto

La presidenta del PP en Guipúzcoa, María San Gil, ha considerado que "no por hacerse fotos o por tener una paridad de ocho y ocho" se apuesta porque la mujer concilie la vida familiar y profesional y aseguró que en el Partido Popular las mujeres no están por serlo sino por su capacidad.

En declaraciones a Europa Press, la dirigente popular se refirió de esta forma a las fotografías de las ocho ministras del Gobierno socialista publicadas en una revista de moda y consideró que hechos como que ella haya sido nombrada candidata a lehendakari o el trabajo de las ministras del anterior Ejecutivo deben ser "absolutamente naturales".

Hotelera -

Las ministras Preysler

O sea, que al final era eso. Ciento venticinco años de luchas obreras, de reivindicaciones sociales, de luchas por la igualdad y por la justicia, eran exactamente para que las ocho ministras cuota de un Gobierno del PSOE convirtieran las escalinatas del palacio de La Moncloa en una pasarela de moda, y lograran su sueño de ser «top-model» por un día. La lucha en pos de la liberación de la mujer ha concluido. Todos los objetivos han sido conquistados. Se ha alcanzado el sueño emancipatorio llegándose a la síntesis con el modelo más acabado de mujer objeto. Al fin y al cabo todo es cuestión de talante y diálogo. Es la gran aportación filosófica de Zapatero a la teoría del progreso universal: «Que salgan guapas». Es la cima del cambio y la máxima aspiración a la que las mujeres progresistas, por estas ocho cuotas representadas, podían aspirar. Porque al final han caído los falsos pudores, se han despojado de complejos y han conseguido su última meta. Ser lo que de verdad querían ser, el modelo de mujer al que imitar y el espejo femenino en que mirarse. Y lo que querían ser era la Preysler. Que al fin y al cabo es casi de la pandilla. Está casada con un ex superministro de Felipe González, de quien ahora, en plena fiebre de «glamour» socialista por la alta costura y la pedrería, se ha trasmutado en un afamado diseñador de joyas. ¡Como para perderse la próxima Pasarela Cibeles!

Rosario -

El talante de las ministras
No, si yo no tengo nada en contra de que las ministras posen para la revista “Vogue”. Pero encuentro un contrasentido que unas significadas militantes de un partido que se autodenomina “obrero”, luzcan unos modelos que valen una millonada y que el 99 por ciento de las mujeres de este país no pueden permitirse el lujo de llevar. Y que encima, ni por belleza ni elegancia, reúnan méritos para ello. Aunque quizá eso forme parte del nuevo talante en la forma de gobernar: que cuando no se pueda presumir por lo que se hace, se presuma al menos por lo que se lleva encima.

Rafael -

Como ya está demostrado que no pueden lucirse en el desempeño de sus funciones ministeriales, de algún otro modo tenían que hacerse notar y ése resultaba tal vez el mas fácil para no meter la pata sin que, por cuanto antecede, nadie me considere machista pues, en el primer párrafo ya he apuntado quiénes podrían encabezar el pase de otoño/invierno masculino.

No sé si la revista batirá los récords de ventas que se dieron con las dedicadas al destape allá por los inicios de la transición pero, como sugerencia y como esto del Gobierno hace aguas por todas partes, ya pueden ir preparando el concurso de miss y mister camiseta mojada para el próximo verano.

Rafael -

Pasarela Moncloa
No; no era la Pasarela Cibeles. No; tampoco era la Pasarela Gaudí. No, no lucían transparencias –se las reservan para la política de ZP– ni "evasées" –para evasivas ya está Antonio Camacho– ni enseñaban nada que no se pudiera enseñar –el plumero ya lo enseña López Garrido–. No; no eran Naomí Campdbell, Linda Evangelista, Cindy Crawford, Valeria Mazza, ni siquiera nuestras autóctonas Laura Ponte o Judith Mascó. Era el Palacio de la Moncloa; eran, ni más ni menos, que las representantes de la Sección Femenina del actual Gobierno paritario y se trataba de un posado para una determina revista de moda.

Allí estaban, bajo las órdenes de una maestra de ceremonias que en la entrevista televisiva rezumaba carné del PSOE por todos los poros, nada menos que las modelos y modélicas María Teresa Fernández de la Vega, Cristina Narbona, muy salada ella con tanta desaladora para derogar el PHN, Carmen Calvo, Amparo Trujillo, María Jesús Sansegundo, la Espinosa, cuyo nombre de pila ahora se me escapa pero rebautizada como espina para los algodoneros aceitunero y tabaqueros y, así, hasta completar el cupo de la paridad.