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Guerra concede al PP parte de razón sobre el Estatuto y admite que hubiera cambiado \

Guerra concede al PP parte de razón sobre el Estatuto y admite que hubiera cambiado \

El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso ha reconocido este jueves que él hubiera cambiado "por lo menos 10 cosas más" del Estatuto pero ha dicho que ha tenido que ceder para que "triunfe el conjunto". Alfonso Guerra ha admitido que el PP tiene razón en algunos argumentos respecto al Estatuto, pero le reprocha que no admita los cambios que se han realizado. Asimismo, se ha referido a la polémica que suscitó su comparación de España con la antigua Unión Soviética. El líder socialista ha criticado que algunos políticos que fueron "leninistas centralistas" ahora sean "nacionalistas".

En declaraciones a TVE, Alfonso Guerra ha matizado así las recientes declaraciones en las que comparó el proceso de reformas estatutarias en España con la desintegración de la Unión Soviética y ha aclarado que lo que quiso decir es que "en España hay algunos dirigentes que estuvieron en el franquismo y otros que fueron leninistas que ahora han utilizado la bandera del nacionalismo para salvar su puesto, como hicieron algunos dirigentes de la Unión Soviética cuando llegó a su disolución", que algunos pensaron que como se iba a descomponer era mejor colocarse en la bandera nacional.  Sin embargo, aclara que "no tiene nada que ver" lo que pasó en la URSS con la situación actual en España, aunque sí es verdad que algunos políticos que eran "leninistas centralistas ahora son nacionalistas porque han visto que por ahí tienen hueco".

Guerra hubiera cambiado "por lo menos 10 cosas más"
Por otra parte, Alfonso Guerra ha admitido que él hubiera cambiado "por lo menos 10 cosas más" del actual proyecto de Estatuto catalán y ha reconocido que la diferencia que separa al texto en su redacción actual con el Estatuto vigente y con el aprobado por el Parlamento de Cataluña es "grande".
El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso ha explicado que a pesar de su deseo de haber modificado más puntos del Estatuto uno tiene que ceder para que "triunfe el conjunto". No obstante, ha dicho que el Congreso ha variado 167 puntos del texto –"cuando los partidos que lo aprobaron en el Parlament aseguraron que no permitirían que se tocara una coma"– y que, gracias a eso, "se ha dado un cambio trascendental al Estatuto que llegó porque no estaba hecho con sentido" constitucional.
En resumen, apuntó que el proyecto actual se diferencia de la norma vigente debido al "incremento de competencias" y del que aprobó el Parlamento catalán porque "se ha limado todo lo que era inconstitucional o siendo constitucional, era una locura". Guerra ha denunciado por otra parte que "algunos están copiando el Estatuto catalán que llegó al Congreso, no el que salió" de él y consideró que aunque "reformar los estatutos es lícito", llama la atención que Comunidades Autónomas que reclaman "su propia identidad" quieran reformar su Estatuto "con una fotocopiadora".
  

Sobre el PP, que ha admitido que tiene razón en algunos de sus argumentos con respecto al Estatuto, dice que la pierde "porque no está dispuesto a reconocer que entre el Estatuto que llegó y el que ha salido hay una distancia abismal". "Si no reconoce eso, no está legitimado para hacer una crítica sobre el texto", ha indicado.

10 comentarios

guerrista -

La alusión a Guerra y los demás diputados socialistas que, en contra de su criterio, votaron en este caso a favor del Estatuto catalán en el Congreso es evidente. Y también oportuna: ayer mismo, Guerra volvía a dar una nueva muestra más de cinismo al criticar a los socialistas \"que hablan como nacionalistas\". ¿Qué habría que decir, entonces, de los socialistas que, como él, hablan como socialistas pero no se comportan como tales?

Sanchez Gracia -

Es una vieja historia que Pablo Castellanos ha pasado a limpio en Yo sí me acuerdo, su libro de memorias. Y yo también me acuerdo. Porque me lo contó hace años un capitán del PSC en la barra de un tugurio, y con la risa el güisqui se le salía por la nariz. Resulta que Arfonzo andaba dándole vueltas a cómo trincarles la pasta a los socialdemócratas alemanes. Hablamos de 1975. Franco estaba a punto de morir tranquilamente en la cama, y todos los luchadores del partido socialista en la clandestinidad cabían en un taxi de los de entonces, un SEAT 124, que ese era el modelo que más se estilaba. \"Oye, qué salidas tenía Arfonzo\", no paraba de repetirme el otro entre carcajadas. Y es que a Arfonzo no se le ocurrió otra cosa que encargar un gran álbum gráfico para consumo exclusivo de los compañeros del SPD. Eran instantáneas en las que posaban decenas de heroicos activistas del PSOE, jugándose la vida: realizaban pintadas subversivas en las avenidas más céntricas de media España, según aclaraban los oportunos pies de foto.

Naturalmente, dado lo temerario de su conducta, cientos de ellos caerían en las garras de la Policía. Cajas de resistencia para dar de comer a los hijos de los presos, minutas de abogados, tasas judiciales de los infinitos procesos en curso, millonarias multas gubernativas, la tarifa industrial de las toneladas de pintura que se consumían cotidianamente en esas acciones casi suicidas... Hacía falta mucho dinero para mantener aquella lucha por la libertad. Y los cromos de Arfonzo acabaron de convencer a los guiris de esa evidencia. Así, en febrero de 1976, el portavoz del SPD Bruno Fruedelrich, aún emocionado por lo que acababan de ver sus ojos, declararía a la Prensa alemana: \"Son muchos los socialistas españoles que han sido apresados o encarcelados, y hay que pagar a los abogados y mantener a familias que se han visto privadas de su cabeza. Cuando el PSOE sea legal en España, se podrá convertir en un partido económicamente independiente\".

Era muy tarde, esa hora en la que también los camareros han bebido. Y mi confidente no podía parar de reír. \"Oye, pues todas las fotos las hicimos durante un fin de semana, emborronando un muro que tenía L. dentro del garaje de su casa. Ja ja ja, y se lo tragaron\". Cómo eran las salidas de Arfonzo. Y cómo son. Porque mira que sigue siendo ocurrente, Arfonzo. Por eso, ahora, ha votado a favor del Estatut, porque le recuerda el proceso de desintegración de la Unión Soviética. He ahí un hombre de Estado. Lástima que en esas Memorias que acaba de publicar ya no se acuerde del asunto del garaje. Con lo que nos íbamos a reír otra vez.

gracia -

La base ideológica de la Alianza contra la Ley, en especial la del gobierno ilegal de Zapo, se basa en la vieja premisa de todos los despotismos: anular la libertad para procurar la felicidad. La “autorrealización”, dicen ellos. Pero ya lo aclaró Azaña, “La libertad no hace al hombre feliz, lo hace, sencillamente, hombre”. Lástima que él mismo no hubiera sido consecuente.

yanto -

Alfonso Guerra, uno de los necios más descollantes de la política española, explicó un día a los rusos el secreto de la Transición: ¡el bikini! Ahora compara la maniobra de la Alianza contra la Ley, con la desintegración de la URSS. La liquidación de un imperio totalitario con el intento de destruir una nación democrática. Intento en que colabora, el hipócrita.

Jordi R. -

Pues que se anden con el bolo colgando, que ya veremos dijo un ciego.
La abstención electoral en Cataluña es sistemáticamente mayor en las elecciones autonómicas que en las generales. Exactamente, un 12,3 % de media desde que se iniciaron, en 1980. Es en las poblaciones obreras castellanohablantes de los cinturones industriales donde se concentra la abstención, y afecta sobre todo al PSC, que llega a perder medio millón de votos, según si sean comicios generales o autonómicos. Por decirlo claro: el PSC-PSOE ha ganado todas las generales, y el PSC ha perdido todas las autonómicas.

Joaquín Gonzalez G. -

El día 30 de Marzo pasará a la reciente Historia de España como uno de los más nefastos en el devenir futuro de nuestra nación. El día en que los viejos socialistas dijeron un sí, cobarde y avergonzado, hacia el reconocimiento de una tercera nación en lo que, geográficamente, se conoce como Península Ibérica. El día desde el que se les podrá llamar “sin vergüenzas” a esos Guerra, Marugán, Leguina y demás ralea a los que se les había llenado la boca defendiendo la unicidad de España y que, pues eso, se quedaron sin vergüenza para asentir, en aras de la disciplina de partido, a los sueños de esos próceres apellidados Zapatero, Blanco, Carod o Puigcercós. Delenda est Hispania.

Pero, y contra lo que pudiera parecer, eso no iba a ser lo más grave. El pueblo español había asistido a una vuelta más en la tuerca del Estado de Derecho cuando, desde las instituciones, se había recibido con alborozo el “alto el fuego permanente” de la banda terrorista y hasta Rajoy acudió, solícito, a sentarse en el sofá de ZP para fotografiarse en la imagen de la concordia y del futuro. Muerte de la Justicia que claudica solicitando la libertad bajo fianza de Otegui a quien ya apremian para sentarse en una “mesa de diálogo” representando a aquellos a los que hemos hecho ver al resto del mundo que existen motivos para ser ilegalizados. Triste reedición se antoja de aquel famoso Pacto de San Sebastián donde nefastos políticos abandonaron los barrotes carcelarios para ocupar las poltronas del poder en una España que, en cinco escasos años, acabó desangrándose por los cuatro costados.

Se quejaban los de la generación del 98 de que España perdió Cuba, Filipinas y Puerto Rico y ni tan siquiera se había suspendido la corrida de toros dominical. El 30 de Marzo, un 54 % de los diputados certificaban la muerte de España como nación y apenas unos centenares de españoles, sin ser convocados por partido u organización alguna, se desgañitaban ante la sede del PSOE en la calle Ferraz. Resultado: una anciana de noventa años con la cabeza abierta tras la brutal carga policial en defensa de la libertad de expresión de un partido político ahora en el poder. ¿A cuántos abrió la cabeza la policía en defensa de las libertades un no lejano 13 de Marzo?.

Los dirigentes de la derecha han claudicado obviando lo que piensan, desean o anhelan sus bases. Se les llena la cabeza de democracia, de libertad y de talante pero, cuando las reglas del juego no se respetan por todos, la victoria en la partida siempre será de quien se comporta como un tahúr. Y el PSOE maneja esa faceta al estilo de los viejos jugadores que surcaban el Mississipi.

Tras los atentados del 11 de Marzo, los dirigentes socialistas canalizaron, antidemocráticamente tal y como lo entiende Rajoy, la crispación de sus militantes y les sacaron a la calle, a las sedes del PP, a desahogar sus iras y sus miedos. Las fuerzas de orden público, entonces bajo el mandato del PP, se cuidaron mucho de que ningún manifestante se rompiese tan siquiera una uña y así, tras los consabidos epítetos de fascistas y asesinos, acudieron el 14 de Marzo a consumar su venganza en las urnas. El 30 de Marzo no me es difícil imaginar a esa inmensa parte del pueblo español llorando avergonzados en sus casas porque España se ha roto y los líderes de quienes defienden la unidad, la tradición, la familia y todos los valores que han calado a lo largo de siglos en nuestra Patria, no han hecho sino levantar un poquito la voz en un Parlamento donde, como penúltimo desplante, no ha acudido ZP ni tan siquiera a escucharles.

Aún no hemos claudicado porque aunque solo fueran dos centenares de personas a desahogarse el día que se rompió España son suficientes para mantener viva la llama de la esperanza. Cuando de nuevo se echen millones de personas a las calles, convocados por asociaciones cívicas y el PP pretenda monopolizar ese estado de opinión me gustaría que recordasen que para ganar unas elecciones hay que jugar con las reglas que utiliza el contrario. Pero claro, con arriolas y elorriagas, mucho tendría que cambiar esto.

brado -

El cinico Guerra, cree que nos creemos sus sandeces y mentiras, el es marxista y lo será hasta que muera. El es PSOE.

Pedro Garcia -

El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, considera que \"las comunidades autónomas deben tener un techo competencial común\" y agrega que \"Cataluña y País Vasco exigen una diferenciación del resto\", y entiende que la equiparación de competencias entre las distintas autonomías \"tiene más encaje en la Constitución\". A juicio del ex vicepresidente del Gobierno, \"lo ideal sería que cada uno manifestara cuáles son sus diferencias, que el hecho diferencial estuviera escrito en un documento; se habla de los hechos diferenciales pero nadie quiere enumerarlos en un documento\".

Alfonso Guerra afirma que si se aprobara el Estatuto de Cataluña admitiendo el término nación para definir esa comunidad no sorprendería que algún partido – en referencia a ERC– dijera: \"oiga, somos nación, queremos Estado\". \"Para millones de españoles, que una comunidad se defina como nación, significa que esa comunidad no se siente dentro de la Nación\", dice Guerra.

Además del término nación, el presidente de la Comisión Constitucional destaca que el \"artículo 2, párrafo 4, ha modificado un texto que dice: Los poderes de la Generalidad emanan de la Constitución, del Estatuto y del pueblo. Han suprimido de la Constitución, han suprimido del Estatuto y han añadido pueblo catalán. Lo que antes emanaba de la Constitución, ahora emana del pueblo catalán; una consideración añadida a lo de nación\".

Por otra parte, Guerra recuerda que \"la democracia española tiene como fuente de legitimidad, la Constitución. Pero el preámbulo del Estatuto dice que se fundamenta en las constituciones históricas de Cataluña\". \"Como yo soy un ratón de biblioteca, he ido a saber qué es eso y las he encontrado\". Y continúa opinando : \"Ustedes me dirán si la fuente de legitimidad puede ser la Constitución de 1978 o puede ser un incunable de 1495. Creo que el Estatuto de Cataluña no tiene como fuente de legitimidad 1495\", dice.

Preguntado por la financiación, Guerra ha explicado en El País que este tema \"lo contempla la Constitución con bastante claridad\" y continúa diciendo que \"además una sentencia del Tribunal Constitucional, la 68/1996, dice que la financiación de las comunidades autónomas no puede ser establecida por cada uno de los Gobiernos autónomos. Es tan claro, que resulta cansino seguir discutiendo sobre esto\". \"Las cosas son como son y no como a cada uno le podría gustar que fueran\", sentencia Guerra, y entiende que Cataluña no ha sido marginada en el reparto de la riqueza de España: \"si hacemos un corte importante en la historia, ha habido dos comunidades que se han beneficiado del proceso de industrialización: Cataluña y País Vasco\" .

Alfonso Guerra considera que \"cualquier estatuto de autonomía debe contar con un acuerdo muy mayoritario de la Cámara porque si no, no tendrá una consolidación histórica suficientemente importante\", por lo que la actitud del PP –\"que no quiere saber nada del Estatuto\"– y de los partidos catalanes –\"que dicen que no se pueden llegar a acuerdos con el PP\"– no le parecen \"acertadas\" ya que \"deben intentar un acuerdo\". Guerra finaliza la entrevista afirmando que da \"media vida para que los nacionalistas puedan defender sus tesis, la otra media la necesito para que no la consigan\".

Fernando D. -

En una rueda de prensa en la Cámara Baja, López Garrido insistió en que las palabras de Guerra constituyen una \"reflexión de carácter ideológico-teórico\". \"Yo no haría esa reflexión teórica, pero cada uno puede hacer las reflexiones teóricas que considere oportunas\", espetó. Eso sí, quiso dejar claro que el presidente de la Comisión Constitucional votó a favor del texto estatutario en el Pleno del pasado jueves y por tanto su posición \"favorable es clarísima\". \"Desde el punto de vista estrictamente político sí constato que Alfonso Guerra está a favor del Estatuto de Autonomía de Cataluña\", concluyó.

Por su parte, tanto CiU como Iniciativa per Catalunya (ICV), las otras dos formaciones catalanas que apoyaron el Estatuto, coincidieron en descalificar las palabras de Alfonso Guerra. Para el secretario general de los nacionalistas, Josep Antoni Duran i Lleida, Guerra ha hecho una magnífica labor al frente de la Comisión Constitucional pero con esas declaraciones \"se ha ido\" de lo que le correspondía.
En su opinión, hablar de balcanización o de la disolución de la Unión Soviética es \"un disparate político\" que, según Duran, ni el propio Guerra se cree. En la misma línea, el portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, indicó que las declaraciones de Guerra son \"muy desafortunadas\" porque la descentralización no tiene \"nada que ver\" con la disolución. \"Guerra confunde cosas que nunca se deben confundir\", agregó.

Luis Domingo -

El dirigente socialista, Alfonso Guerra, que hace unos días comparaba la situación española con la disolución de la URSS, ha dicho no compartir \"el carácter despectivo\" con el que actualmente se trata a quienes defienden la idea de nación y Estado. Las formaciones nacionalistas catalanas descalificaron las palabras de Guerra. El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso es la tercera vez que muestra su desacuerdo público con el Estatuto de Cataluña, sin embargo votó a favor del texto estatutario.

Alfonso Guerra ha realizado estas declaraciones durante el acto de presentación en Madrid de su libro \"Dejando atrás los vientos\" en que estuvo acompañado por el Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces Barba, y el presidente del Congreso, Manuel Marín, que ha asegurado que es \"la primera y la última\" vez que acude a un acontecimiento de este tipo.

No es la primera vez que manifiesta su descontento público por la situación creada con el Estatuto de Cataluña. Esta semana, Guerra comparó la situación actual de España con el proceso de disolución de la URSS en donde \"los dirigentes comunistas, viendo que aquello se disolvía, se envolvieron en las banderas nacionalistas de las repúblicas en que vivirían para seguir manteniendo el poder. Algo de eso, aunque más sutilmente, está sucediendo en España\", señaló. Pero, a su juicio, la culpa de esta situación, de esta \"fiebre reformadora\", reside en el ex presidente José María Aznar. En opinión de Guerra, Aznar consideraba \"que una especie de cruzada antinacionalista le va a dar réditos y crea una especie de demonización de los partidos nacionalistas, lo que les induce a éstos a ir más allá de lo que habían pensado nunca\".

Alfonso Guerra ha votado a favor del Estatuto, a pesar de haber mostrado su desagrado en tres ocasiones. Una de las primeras veces en que manifestó una actitud crítica con el proceso estatutario fue en el diario El País. En una entrevista concedida al periódico de Polanco señaló su desacuerdo con el Estatuto porque \"no se atiene a la Constitución\". El presidente de la Comisión Constitucional afirmó, en ese momento, que si se admitiese el término nación para definir a Cataluña no sorprendería que algún partido –en referencia a ERC– dijera: \"oiga, somos nación, queremos Estado\".

Marín defiende la Constitución como un instrumento de debate \"muy fuerte\"

Por su parte, Manuel Marín, en el acto de presentación del libro de su compañero de partido, ha defendido la Constitución española como un instrumento de debate \"muy fuerte\" y ha asegurado que las instituciones, en general, están haciendo un buen trabajo, al margen de la confrontación política creada en torno al Estatuto de Cataluña. El presidente del Congreso ha subrayado que las instituciones españolas se han enfrentado en los últimos meses a tres cuestiones importantes, frente a las que ha ofrecido una \"respuesta adecuada\", como son el Plan Ibarretxe, el debate del Estatuto de la Comunidad Valenciana, que partió de un acuerdo entre los dos partidos mayoritarios, y el texto autonómico catalán, en el que \"se ha rehecho lo que se tenía que rehacer\".