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Voracidad recaudatoria socialista

Voracidad recaudatoria socialista

Antonio Castells, Consejero de Economía y Finanzas de la Comunidad Catalana, a la vez que pide autonomía fiscal para Cataluña, pide que se impidan las rebajas impositivas de las comunidades gobernadas por el PP. Efectivamente, Esperanza Aguirre anuncia nuevas deducciones fiscales para Madrid y la Comunidad Valenciana sigue el mismo camino.

Sin embargo, en las comunidades socialistas se niegan a hacer uso de las competencias que le marca la ley en relación a los impuestos cedidos. Así, a título de ejemplo, en la Comunidad Andaluza las deducciones autonómicas establecidas para el IRPF son tan restrictivas que dudo que alguien se beneficie de ellas. Mientras, en las comunidades del PP se hace un generoso uso de estas deducciones y el impuesto de sucesiones tiene un carácter simbólico y residual.

El artículo 31.2. de la Constitución establece que “el gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía.”, es decir que hay que intentar conseguir los objetivos con el mínimo coste. Este objetivo es imposible de conseguir en las comunidades socialistas. Tienen demasiados intereses y amiguetes a los que contentar para poder cumplirlo. La consecuencia es que se prestan peores servicios con un coste impositivo mayor.

Pero en el pecado va la penitencia y las empresas tienden a minimizar sus costes y los impuestos son un coste más para las empresas, por lo que éstas se están deslocalizando de comunidades socialistas hacia comunidades del PP, donde reciben mejores servicios a un menor coste; con la correspondiente pataleta socialista.

11 comentarios

somos tontos? -

Siempre hubo en España tontos que gritaron "vivan las cadenas".
Crear riqueza, lo que se dice crear riqueza, la genera en más proporción que un futbolista, cualquier pequeño empresario que crea puestros de trabajo. Y sin embargo no goza de chollos fiscales.
Vergüenza debería darnos, no obstante, que el ochenta por ciento de la recaudación del impuesto sobre la renta, se aporte por los asalariados por cuenta ajena.
En fin, así nos luce el pelo.
La presión fiscal ha ido en aumento desde que están los socialistas en el poder (o en el jo der) y hay a quien le parece bien, tanto esto como que sean los más pobres lo que hayan de cargar con los nuevos gastos (¿o despilfarros?) que aprueban los gobiernos.

victorino -

Ricardo Gracia J., Estoy de acuerdo con el comentario anterior, que les sea favorable a futbolistas y a gente que puede atraer riqueza me parece una posibilidad inteligente, pero el auténtico problema es que España con sus leyes hechas por progres tipo belloch atrae a todos los delincuentes internacionales, a todos los ilegales y en general a cualquier tipo de gentuza que ve aquí una casi total impunidad para sus bastardas actividades.
Si a lo anterior le añadimos la completa falta de eficacia de la justicia, tenemos un paraiso excepcional para bastardos , creo por ejemplo, que en rumanía deben estar en la gloria, todos sus delincuentes están aquí y mandan lo robado allí, una situación ideal para ellos. Sólo con ver que el socialista maragall, quizás por cabreo, quizás por estado etílico dijo claramente lo de las comisiones y en 24 horas el tema desapareció y no se volvió a hablar de el, la capacidad de alcanzar acuerdos entre los chorizos políticos es extremadamente alta.

Ricardo Gracia J. -

España es el país con menores costes fiscales para los futbolistas extranjeros, según un informe realizado con los datos de 2006 por Ernst&Young, que compara la fiscalidad que soportan los clubes de fútbol por los jugadores de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Holanda y España.

En un comunicado, Ernst&Young destacó que tras España, es Holanda el país donde se pagarían menos impuestos, mientras que es en Francia donde la fiscalidad es más dura. Así, el informe señaló que un jugador que cobre dos millones de euros netos al año, tendrá un coste total para un club francés de alrededor de 5,5 millones de euros, mientras que para España el coste sería de 2,68 millones.

El estudio recordó que España introdujo con efectos del año 2004 un régimen especial de tributación -la llamada Ley Beckham-, para las personas que debido a un desplazamiento laboral, adquiriesen la residencia fiscal en España, siempre que cumpliesen determinados requisitos.

El objetivo era promover la entrada en España de empresas, directivos y profesionales, tomando como modelo beneficios fiscales análogos a los de otros países europeos.

Este régimen permite a los contribuyentes residentes fiscales en España tributar como no residentes al tipo general del 25 por ciento (el 24 por ciento a partir de este año) y sólo por las rentas españolas, frente a los tipos marginales de gravamen de hasta el 45 por ciento (el 43 por ciento desde este año), que han de aplicarse los contribuyentes residentes, que además tributan por su renta mundial.

Esta posibilidad se admite hasta un máximo de seis años y debe solicitarse dentro de los seis meses siguientes desde la fecha del inicio de la actividad en España.

fragoso -

Por ejemplo: Un empresario de hosteleria debería de pagar unos 1500 euros a un buen cocinero y profesional (si no es más), y posiblemente español... pués viene un inmigrante que lo hace por la mitad, sin horario y además quita la grasa de los azulejos en los ratos libres, ese y no otro es el problema. ¿Qué viva la inmigración?, pués que viva pero lo más lejos de España posible. El panorama que vamos a dejar a nuestros hijos por nuestra propia cómodidad y cobardía es desolador. Inmigración SI, pero gente preparada y con salarios y condiciones españolas. Ahí abría que abrir otro debate sobre la perversión del empresariado español.

uno mas uno -

Jorge R., en vista de esas diferencias tan acusadas entre los que más ganan y los que menos, el PSOE ha decidido de inmediato intervenir en el asunto con el fin de corregir tamaño disparate.
Para ello ha tomado, sin inmutarse, una decisión draconiana: en el próximo ejercicio disminuirá los impuestos a los que más ganan.
¡Hala, que se jo dan!
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He de confesar que el echar el primer vistazo al titular, me dio un vuelco de alegría el corazón, luego me fijé mejor y vi, muy apenado, que "real" lo escribían con minúscula… ¡Qué le vamos a hacer! Para otra vez será verdad.

Jorge R. -

España protagoniza desde hace más de una década una etapa de crecimiento espectacular. El PIB aumenta más rápido que la media europea, la creación de empleo prosigue a buen ritmo y la renta per cápita se acerca a la media de la UE.

Sin embargo, no se ha reducido el porcentaje de población que vive por debajo del umbral de pobreza relativa.

Mientras los beneficios empresariales se multiplicaban -el 73% entre 1999 y 2006-, el salario medio real de los españoles perdió el 4% de su poder adquisitivo en la década que va desde 1995 a 2005, según un informe de la OCDE difundido esta semana en París.

La proliferación de empleos precarios y con bajos sueldos ha alimentado -en un periodo de crecimiento sostenido- la bolsa de personas que viven por debajo del umbral de pobreza relativa, es decir, con menos del 60% de la renta media nacional. Uno de cada cinco españoles -entre ellos, dos millones de asalariados-, vivía en esa situación en 2005. La cifra es superior a la de 1995, cuando se situaba en el 19%, y también por encima de la media de la UE (16%).

Mientras España se acerca a la media europea en cuanto a renta por habitante, no ocurre lo mismo en cuanto a cohesión social. Así lo indica la relación entre la renta del 20% más rico de la población y la del 20% más pobre. La quinta parte más rica ganó en 2005 (último año del que se tienen datos) 5,4 veces más que la quinta parte más pobre, según datos de Eurostat, el órgano que facilita las estadísticas comunitarias. Es una cifra superior a la media de la UE, que se sitúa en 4,9, siempre según Eurostat; y muy superior a la de países como Francia y Alemania, donde se sitúa alrededor del 4.

Lo más significativo es que en España, entre 2002 y 2005, ese indicador ha experimentado un repunte tras unos años de descenso. En 2002, el 20% más rico ganaba 5,1 veces más que el 20% más pobre; en 2005, esa diferencia se había agrandado al 5,4. Detrás de los fríos datos estadísticos están los rostros de millones de pensionistas y de trabajadores en precario.

Las rentas de las personas que consiguen ingresos a partir de la propiedad de bienes han crecido mucho más rápidamente que las de aquellos que reciben sus ingresos principalmente de su trabajo.

prego -

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha condenado a España por no trasladar a la legislación nacional en el plazo previsto la norma europea para la apertura del mercado de la electricidad. Con esta sentencia, la corte europea da la razón a la Comisión Europea, que en 2005 denunció a las autoridades españolas por el retraso en adoptar las disposiciones técnicas de dicha directiva, aprobada en 2003 y que debía ser trasladada al derecho nacional antes del 1 de julio de 2004. España, que ha sido condenada a pagar las costas del proceso, debía haber incorporado la directiva a la legislación española el 1 de julio de 2004. Sin embargo, la ley que transpone la norma comunitaria recibió hace justo una semana el refrendo del Parlamento. En la sentencia, el Tribunal de Justicia de la UE considera que "el Reino de España ha incumplido las obligaciones que le incumben" al no haber adaptado la directiva a la legislación nacional. Esta no es, la única sentencia contraria a España. También condenan a España por no haber adaptado a su legislación nacional la norma sobre tiempo de trabajo de los transportistas por carretera pese a que el plazo para hacerlo venció en marzo de 2005.

Fernando Gutierrez -

Aumentan las desigualdades: las empresas ganan más, pero los sueldos se estancan


El tan aireado milagro económico español de los últimos años no se redistribuye equitativamente, a pesar de contar con un Gobierno socialista. Mientras las empresas ganan cada vez más, los sueldos se estancan o tienden a la baja, sobre todo los de los más desfavorecidos.



Se da la paradoja de que, según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado día 12, los salarios ganaron en 2006 poder adquisitivo. El INE se refiere a los sueldos de los trabajadores protegidos por convenio, que aumentaron un 3,2 por ciento de media y, sumando las cláusulas de revisión salarial, se situaron en torno al 3,5 por ciento.



En buena medida, este incremento del poder de compra se debió al control de los precios en la última parte del ejercicio, como consecuencia del descenso en el precio del petróleo; y es un elemento clave en el consumo interno, uno de los principales motores del crecimiento económico español.



Cabe resaltar que los precios aumentaron en 2006 el 2,7 por ciento –por debajo del 3 por ciento previsto-, la mejor tasa interanual de un mes de diciembre desde 2003. Así, el poder adquisitivo creció un 0,8 por ciento.



El contraste


Sin embargo, lo que en principio se puede considerar como una buena noticia queda contrastado por otros datos procedentes de diferentes fuentes.



Por una parte, el Indicador IESE-Adecco confirma que los sueldos están perdiendo poder adquisitivo en términos reales. Es decir, “el salario promedio real (descontada la inflación) experimentó su octavo descenso interanual consecutivo”, apunta el Indicativo.



La caída del 0,7 por ciento sitúa el valor real del salario medio “en el mismo nivel que tuvo en 1997”, lo que significa que “en los últimos nueve años los españoles no han disfrutado de una mejora global en el poder de compra de sus remuneraciones”, continúa el informe.



Los datos de estancamiento salarial son confirmados por la medición de los costes horarios realizados por el Eurostat. Los de la industria, que no son de los peores sectores, bajaron en España entre 1996 y 2003 de 14,43 a 14,21 euros por hora, todo un récord en Europa.



Los expertos vienen a coincidir en que, con crecimientos del PIB español superiores al 3,5 por ciento, los incrementos salariales deberían de ser mayores; aunque buena parte de esos crecimientos se repartan ahora entre mucha más gente por el flujo migratorio.



Asombrosa rebaja


Por otra parte, los datos del INE confirman una asombrosa rebaja del peso de los salarios en el PIB español. Según este instituto, mientras que la Remuneración de los Asalariados bajaba entre 2000 y 2005 del 49,5 por ciento al 47 por ciento del PIB, el Excedente Empresarial, o sea los beneficios de las empresas, crecía del 40,5 por ciento al 42,1 por ciento.



La rebaja de la participación de los salarios en el PIB se produjo a pesar de que en España se han creado seis o siete millones de nuevos puestos de trabajo en los últimos siete u ocho años.



¿Cómo se explica, pues, el contraste entre el hecho de que el poder adquisitivo haya crecido en 2006 un 0,8 por ciento según el INE y los datos facilitados por el Indicador IESE-Adecco o los que hacen referencia al peso de los salarios en el PIB?



Desigual crecimiento salarial


En principio, hay que destacar que cuando se habla de salarios medios nos estamos refiriendo a un artificio estadístico, al dividir la suma de todos los salarios entre el número total de trabajadores.



Además, el crecimiento salarial no beneficia a todos por igual. Mientras los salarios que crecen de forma vertiginosa son los de alto nivel ejecutivo, los sueldos que pertenecen a contratos fijos dentro de convenio, especialmente en la industria, crecen de forma moderada.



Sin embargo, los más perjudicados, los que incluso decrecen, son aquellos salarios que afectan a trabajadores con contratos que no son fijos, que no están en convenio. Son contratos del sector de la hostelería, del turismo, de los servicios, del comercio minorista, de la agricultura o intensivos en obras, entre otros ejemplos.



De esta manera, la distribución de la renta tiende a ser cada vez más desigual en España, como ya informábamos este lunes: Somos más ricos, pero cada vez hay más pobres.



Otros indicadores ponen también de manifiesto las grandes desigualdades que se están produciendo en España.



Según el INE, el PIB nominal, esto es sin descontar la inflación, está creciendo a tasas del 7,8 y 7,9 por ciento en los últimos cinco trimestres. Al mismo tiempo, el Excedente de Explotación de las empresas, o sea el beneficio, lo está haciendo entre el 8 y el 10 por ciento. Por el contrario, la remuneración de los salarios viene creciendo sólo entre el 6 y 6,6 por ciento.

I. O. -

¿Cómo se comportan los salarios en España? Un informe de UGT de Cataluña muestra que el comportamiento salarial indica que la riqueza no se reparte bien, que hay una mayor polarización de los sueldos, más pérdida de poder adquisitivo y un aumento de trabajadores en condiciones precarias.

El Anuario sociolaboral que elabora la UGT catalana incorpora el Índice de Calidad del Mercado de Trabajo (ICT). El ICT se procesa a partir de indicadores que miden el acceso al mercado de trabajo, el salario y la renta, la estabilidad y la salud laboral, el equilibrio entre la vida profesional y la personal, la satisfacción con el trabajo, la igualdad entre hombre y mujeres, y la protección social.

El sindicato denuncia que, aunque en el ICT se pueden observar aspectos positivos, como el acceso al empleo y la reducción de la siniestralidad laboral, el indicador más negativo es el comportamiento de los salarios.

Injusto reparto de la riqueza

“Esto es preocupante, porque indica que no se está produciendo el reparto de la riqueza que se genera, que crece”, aseguró el pasado 6 de junio Jaume Collboni, secretario de análisis de la UGT de Cataluña, en la presentación del informe.

En 2004 el incremento salarial pactado hizo que, descontando la inflación, los salarios no crecieran ese año, y en 2005 los sueldos disminuyeron un 0,1 por ciento.

De hecho, los datos del Anuario sociolaboral ponen de manifiesto que los trabajadores españoles tenían en 2005 un salario real inferior al de diez años atrás. Desde 1995, los incrementos salariales pactados hasta el 2005 fueron inferiores al incremento de los precios, dice UGT.

El resultado es que el poder adquisitivo de los empleados se ha reducido en aproximadamente un 2 por ciento, explicó el secretario de análisis del sindicato.

Collboni denunció también que en los últimos años los empleados no se han beneficiado del incremento de la riqueza del país. El peso que tienen los salarios en el conjunto de la renta nacional ha pasado de representar el 66 por ciento en el 1995 al 62 por ciento diez años después.

Más precariedad

UGT de Cataluña denuncia también que se detecta una tendencia negativa en los asalariados que cobran menos del 60 por ciento del salario medio: en 2004 eran un 10,7 por ciento y en 2005 pasaron a ser un 13,6 por ciento.

Otro de los aspectos que destapa el ICT es el incremento de lo que el anuario denomina ‘jornada asocial’, o sea trabajar los sábados, domingos, de noche, o en un sistema de turnos. Entre 2000 y 2006 el colectivo afectado por estas condiciones de trabajo pasó de ser el 25,7 por ciento al 34,6 por ciento.

También aumentó la tasa de temporalidad, del 25,5 por ciento en 2005 al 26,8 en 2006; así como las tasas de rotación anual, hasta el 23 por ciento, y trimestral (8,3 por ciento).

Un último apartado especialmente negativo, según destacó Carme Rangil, editora del estudio, se da en los epígrafes de satisfacción laboral, sobre todo en cuanto al salario y la renta.

Prácticamente la mitad de las comunidades españolas puntúan en negativo en ese indicador y Cataluña encabeza el ranking, con una puntuación que el estudio califica de “francamente mala”.

Además, en Cataluña, el porcentaje de trabajadores con un sueldo bajo es del 13,6 por ciento, mientras que en el resto de España es del 9,7 por ciento.

Isabel O. -

El crecimiento económico en España se mantiene, pero los sueldos no crecen; de hecho, más de 10 millones de trabajadores españoles pertenecen al ‘club de los mileuristas’. El sindicato UGT denunció recientemente esta situación en un informe en el que se constata que la riqueza no se reparte bien.



Ahora, su secretario general en Cataluña, Josep M. Álvarez, advierte desde un artículo de opinión publicado en LA VANGUARDIA, Carta a los empresarios, de que “ni Cataluña ni España pueden seguir creciendo a costa de los salarios”. “No es justo, pero además no es sostenible”, dice.



Álvarez señala que “el análisis de ciertos indicadores macroeconómicos muestran una tendencia inquietante: por primera vez el binomio ciclo económico expansivo e incremento de la participación de los salarios en la renta nacional se ha roto”.



Menos poder adquisitivo



El líder sindical insiste en que “la mejora, aunque discreta, de la productividad de la economía española no ha tenido el mismo reflejo en la evolución de los salarios”.



“Es más, en términos de poder adquisitivo, el valor correspondiente a 100 euros en el año 1992 equivale a 98 euros en el año 2005. Es decir, el salario real de los españoles en 13 años ha perdido capacidad de compra”; un hecho que “es aún más preocupante si lo ponemos en relación con el desproporcionado aumento del precio de la vivienda”



UGT de Cataluña alerta sobre “el agotamiento de un paradigma de desarrollo basado en los salarios bajos, la mano de obra intensiva y escasamente cualificada y una más que limitada inversión en innovación tecnológica”.



El dirigente sindical emplaza al empresariado a analizar detenidamente los indicadores que muestran cómo “nuestra economía puede tener serios límites que no se derivan sólo de la falta de infraestructuras, ni del acomodo liberal de la fiscalidad”.



“Polarización de las rentas”


Álvarez concluye su artículo asegurando que “la polarización de las rentas, la tendencia decreciente del peso específico de los salarios en la riqueza nacional, la elevada temporalidad de la contratación y la creación de ocupación de baja calidad en el sector servicios, en detrimento de una industria que sufre los envites de la globalización, han puesto límite, por sí mismas, a la cuestión”.



A las denuncias que UGT realiza sobre el desigual reparto de la riqueza, cabe añadir que el Gobierno, a pesar de las promesas electorales realizadas por el PSOE de contener la presión fiscal, la ha aumentado dos puntos en esta legislatura y ya alcanza el 36, 5 por ciento del PIB.



La presión fiscal no ha dejado de crecer desde el 2001, debido a que la recaudación de impuestos ha aumentado a un ritmo superior al que lo ha hecho la economía española.



Además, al no actualizar el Gobierno los mínimos personales, las deducciones y la tarifa del IRPF con acuerdo a la inflación, la rebaja del impuesto que puso en marcha el pasado 1 de enero ha resultado ser un camelo. Los sueldos apenas suben, pero pagas más a Hacienda.

zaino -

El periodista Enrique de Diego alza la voz contra la depredación de las clases medias, contra el absurdo de que se les hostigue con el dinero de sus propios impuestos en su último libro, El manifiesto de las clases medias. En el acto de presentación, celebrado en la Universidad CEU San Pablo, el autor denunció un estado de cosas en el que "no se dan las condiciones para que la sociedad sobreviva, para que se regenere". Y es que, a juicio del escritor, la clase media vive oprimida por un sistema que, pese a alimentarse de sus rentas, vive de espaldas a la mayoría de los ciudadanos.

En su opinión, el Estado se nutre del granero de la clase media, penalizándola con la "doble imposición", un lastre que "impedirá que sus vástagos puedan desarrollar un proyecto familiar, se les condena a la eterna adolescencia".

Ante esta realidad demencial, dice De Diego, es preciso rebelarse: "Hoy los españoles libres estamos hartos de que se combatan nuestros valores y modo de vida con nuestro propio dinero". De hecho, su libro es una llamada a la acción, porque "es el momento de pasar a la ofensiva, llevamos muchos años retirándonos de muchos sitios". En este sentido, se refirió a la desvirtuación de los roles ante la amenaza del terrorismo: "Yo no tengo vocación de víctima. Si tiene que exiliarse alguien, que sean los violentos. Esto es lo que tiene que apoyar un Estado fuerte y mínimo, que se dedica a lo que tiene lo que dedicarse", ha aseverado.

La vuelta al comunismo

Alertó De Diego del peligro de que se haya impuesto la concepción de izquierdas del Estado y sus instituciones, gobierne quien gobierne. Según él, las tesis izquierdistas se han asentado calladamente en todas las instancias de la sociedad, una situación que, si no se remedia, facilitará la "vuelta del comunismo, porque éste, en la medida en que se pierde la memoria histórica, va a aparecer como novedad. Y, como no hay crítica, alguien se lo va a creer de nuevo", vaticinó. Un mecanismo de intromisión ideológica que, a su parecer, también se aprecia en la asignatura de la Educación para la Ciudadanía, a través de la que "se va a imponer una ideología conformada por señores del partido socialista".