Blogia
ametralladora

No sólo contra la COPE

 El ataque contra la COPE es más que un ataque contra un medio de comunicación. Es un ataque contra la libertad de expresión, pero no sólo: es un ataque contra la propiedad privada, contra el fundamento de la civilización occidental, contra la autonomía frente al poder y la opresión política.

Para entender el calado de la ofensiva es preciso realizar unas consideraciones previas. Existe un consciente proyecto totalizador entre buena parte de la clase política occidental para expandir el alcance e intervencionismo del Estado. La revolución ha dado paso a la lenta evolución, a la transformación social: la propaganda diaria, el control de los medios de comunicación, el sibilino crecimiento del Gobierno y el desgaste de la propiedad privada.
Los políticos se han transformado en los mesías del proyecto colectivo, del bien común, del paraíso. Nuestra felicidad justifica la opresión política en forma de regulaciones o incremento de impuestos: han instituido un poder político mastodóntico y lo han denominado "Estado de Bienestar".
De esta manera, haciendo creer que existe un conflicto irresoluble entre la libertad individual y el bienestar de la sociedad, el Estado consigue medrar a costa de nuestros derechos. La obsesión del socialismo es enterrar los derechos individuales frente al Estado y sustituirlos por derechos del Estado. Se trata de no reconocer ninguna libertad contraria al proyecto colectivo; de limitar la titularidad de los derechos al ejecutor de ese proyecto colectivo: el Estado.
El preámbulo del proyecto de Estatuto de Cataluña, por ejemplo, recoge perfectamente esta idea totalitaria de subordinar los derechos individuales al arbitrio político:
"Estos derechos se ejercen conjuntamente con la responsabilidad individual y el deber cívico de implicarse en el proyecto colectivo, en la construcción compartida de la sociedad que se quiere alcanzar".

Así pues, quien no subyugue su existencia al "proyecto colectivo" no podrá ejercer los derechos frente al Estado. Pero, dado que ese proyecto colectivo se encarna en el Estado, lo que realmente se está pidiendo es una total entrega a la planificación pública; quien se oponga al Tripartit es un enemigo de los catalanes.
Otro claro ejemplo de la cheka hacia la que nuestros políticos quieren arrastrarnos lo encontramos en la actitud de Llamazares frente al Consejero Delegado del SCH, Alfredo Sáenz. Hace poco más de un año Sáenz, muy cabalmente, se mostró partidario de desmantelar el Estado del Bienestar. La respuesta de Llamazares ilustra perfectamente el esquema que acabamos de trazar: a) el ataque al Estado implica un ataque al proyecto colectivo; b) quien ataca el proyecto colectivo pierde sus derechos individuales.
El líder comunista afirmó: "[Sáenz] acaba de declarar públicamente su beligerancia con el Estado del Bienestar [y por lo tanto] se sitúa no sólo en confrontación con buena parte de los ciudadanos que lo han construido, sino también con la Constitución Española” (punto a). En consecuencia, "al que te quiere destruir hay que responderle en legítima defensa; el SCH ha declarado la guerra, y, por tanto, los servicios públicos no pueden tener relación con quien quiere terminar con ellos" (punto b).
Toda propuesta de eliminar o reducir el peso del Estado supone una ofensa al bienestar de la sociedad, a la pacífica convivencia, al proyecto común. Quien se enfrenta al Estado es un enemigo del pueblo; puesto que, en definitiva, quien tiene derechos no son los individuos, sino el Estado (la legítima defensa de la que habla Llamazares).
El Estatuto del Periodista, por otra parte, también nos ofrece una adecuada ilustración de nuestro argumento. Así, en el preámbulo puede leerse lo siguiente:
"Cuando el derecho a informar que a todos se reconoce se ejerce de modo habitual y profesional queda cualificado con una función social: el derecho se convierte en deber de informar al servicio del derecho del público a ser informado".
Como vemos, la libertad de expresión está al servicio de la función social; el derecho individual se convierte en deber frente al "proyecto colectivo", frente al Estado. Es éste quien retiene el derecho a exigir a los periodistas una información "veraz", una información que no atente contra la verdad que encarna el Estado.
No en vano, el Estatuto del Periodista –inspirado en esta mentalidad totalitaria– supone un vaciamiento de los derechos individuales y un amordazamiento de las voces autónomas. Allí donde el Estado suplanta la justicia, la libertad se extingue.
Después de esta reflexión será mucho más fácil entender el calado de la ofensiva contra la COPE, en su doble implicación: ataque a la libertad de expresión y, sobre todo, a la propiedad privada.
Libertad de expresión
Ignacio Ramonet, uno de los referentes intelectuales de la izquierda, propuso hace dos años "purificar" los medios de comunicación a través de la creación de un Observatorio Internacional de Medios –algo muy similar al Consejo de Información que esboza el Estatuto del Periodista–. Para Ramonet, este observatorio tendría la misión de convertirse en "un arma" para combatir el capitalismo y conseguir el poder eterno de la izquierda:
"En los tiempos de Internet, nosotros decimos que éste será el siglo en que la comunicación pertenecerá a los pueblos y nos apoderaremos de la verdad. Con la verdad triunfaremos".
En ausencia de los instrumentos totalitarios del Estatuto del Periodista, el Tripartit decidió emplear el Consejo Audiovisual de Cataluña para expedientar y censurar a la COPE. El argumento empleado, a primera vista, no podía ser más contradictorio: se estudiaba si la COPE incumplía el artículo 20 de la Constitución, esto es, el derecho a la libertad de expresión.
Sin embargo, retengamos la mutación jurídica que, según hemos descrito, la clase política quiere conseguir. El derecho a la libertad de expresión no es un derecho de los individuos, sino del Estado, destinado y subordinado a la consecución del proyecto común. Es evidente que la COPE no favorece el proyecto común del nacional-socialismo catalán y, por tanto, podría vulnerar la "libertad de expresión del Estado".
De hecho, es significativo cómo un medio de comunicación especialmente servil, El Periódico de Catalunya, sostuvo que la COPE "no ejerce la libertad de expresión: escupe". Fijémonos en la disyuntiva: arrodillarte ante el poder político es libertad de expresión, criticarlo supone escupir. Al fin y al cabo, el editorial de El Periódico llevaba por título ’La COPE, esa inquisición’. Lo que molesta es que se critique y denigre al poder político, al socialismo y al totalitarismo. No preocupa la inquisición intelectual (no olvidemos que, en el propio artículo, Franco instaba a un inquisitorial desprecio activo hacia la Iglesia Católica), sino la inquisición disidente y libremente ejercida; la inquisición crítica contra los liberticidas y represores políticos.
Por ello, la campaña contra la COPE persigue eliminar la disidencia al catecismo público de sumisión al Estado. Sólo aquellos medios de comunicación, como El Periódico de Catalunya, que se integren en la estructura propagandística del régimen tendrán "derecho a expresarse" y quedarán amparados por el artículo 20 de la Constitución.
El socialismo se ha dado cuenta de que no es necesario nacionalizar la prensa para instituir una dictadura de facto. Leonard Peikoff resumió perfectamente las diferencias entre el control comunista y el control fascista:
"Contrarios al marxismo, los nazis no postulan el poder estatal de los medios de producción. Ellos exigen que el Gobierno supervise y controle la economía nacional. (...) Los individuos, por lo tanto, continúan siendo propietarios, siempre y cuando el Estado se reserve el absoluto derecho de regular la propiedad".
Propiedad privada
La frase de Peikoff sirve para enlazar las dos dimensiones del ataque contra la COPE. Como hemos visto, por un lado estamos ante un intento deliberado de eliminar las voces discrepantes, pero por otro se pretende abrir el camino hacia el completo dirigismo de la sociedad. Primero, porque la campaña política extermina las voces contrarias al estatalismo: sin diques de contención intelectuales, la propaganda estatalista extenderá el mensaje liberticida sin límites. Segundo, porque la agresión a la COPE no sólo supone un ataque a la libertad de expresión, también a la propiedad privada.
Esta última semana, Enric Sopena, el que fuera director de Informativos de TVE (y, por tanto, un sujeto que estuvo viviendo a costa del expolio de la propiedad privada de millones de españoles), reprochó a la Iglesia su "intromisión sectaria" en la "vida pública española". En su opinión, la política comunicativa de la Iglesia Católica debe reducirse al ejemplo de Radio María: encerrar el culto, la fe y los valores católicos en la esfera privada. Los mismos que pretenden censurar a la disidencia incómoda marcan las condiciones para permitir su ficticia subsistencia, a modo de escenificación y farsa pluralista (tal y como el Gran Hermano crea a su alter-ego Emmanuel Goldstein).
Sopena es uno de tantos ejemplos de una izquierda que sólo consiente la existencia de una Iglesia alejada de su labor evangélica; una Iglesia relativista, timorata, encerrada en sí misma; una Iglesia, finalmente, anticatólica. Precisamente, Benedicto XVI denunció hace pocas semanas la "falsa tolerancia" que, "por decirlo así, admite a Dios como opinión privada, pero le niega el ámbito público, la realidad del mundo y de nuestra vida". Eso, dijo el Papa, "no es tolerancia sino hipocresía". Se trata, pues, de matar a Dios fingiendo un respeto hipócrita, una falsa tolerancia hacia la fe.
Sopena marca las condiciones bajo las cuales la Iglesia puede existir: su propiedad privada y su libertad no pueden rebasar ciertos límites. Volviendo a la explicación peikoffiana del régimen nazi, el socialismo español no pretende quemar los templos o ahorcar a los católicos, como hizo décadas atrás; se conforma con regular la Iglesia, engullirla y estatalizarla.
Como ya he indicado en otras ocasiones, este indisimulado ataque contra los lazos voluntarios y la organización interna de la Iglesia Católica –este intento de subordinación del poder espiritual y de la ética objetiva a los dictados positivistas del emperador– supone, en última instancia, la defenestración del Estado de Derecho, de la justicia y de la libertad. La completa reglamentación de los usos de nuestra propiedad, de los fines de nuestra libertad; la imposición del fascismo socialdemócrata.
El ataque a la COPE es un misil directo a la autonomía de la Iglesia, a su derecho a la organización interna; a expresar sus opiniones, a difundir su mensaje y a hacer uso de su propiedad como mejor crea conveniente.
Pero es también un misil directo a los derechos individuales. La propiedad privada queda subordinada a las finalidades de los dirigentes políticos. Son ellos quienes tienen derechos, no nosotros. El socialismo reclama para el Estado el fin de las cadenas éticas, de su sumisión al Derecho; reclama la libertad de expoliar y reprimir a los ciudadanos.
La COPE, junto con Libertad Digital e Intereconomia, son unos de los pocos bastiones donde todavía se combate esta avalancha totalitaria, donde todavía se condena la coacción política y la limitación de las libertades. El ataque que está padeciendo es sólo un preludio de la degeneración liberticida más amplia que el estatalismo está preparando para el resto de los individuos. Sería un error considerarlo un berrinche anecdótico de la izquierda. No es eso, no es eso.

17 comentarios

Sergio Silva -

En respuesta a los ataques que vilmente se están llevando a cabo contra la libertad de expresión en nuestra querida España, sirvan estas líneas para apoyar firme y solidariamente a todos los empleados y amigos de la cadena Cope en estos momentos tan difíciles. La libertad de expresión está siendo atacada desde las posiciones más radicales de España, pero quien camina con la verdad como único objetivo, terminará venciendo a los enemigos de la democracia y de la libertad.
Como español, como liberal y como demócrata, quiero enviar desde estas líneas mi más sincera solidaridad a todos los amigos de la Cope y, en especial, a Federico Jiménez Losantos, César Vidal e Ignacio Villa, vilipendiados por los radicales, y admirados por los amantes de la democracia.

gestopar -

La Cope no está sola. La calle es de todos.La izquierda cuando ve que los demás también ejercemos nuestro derecho de manifestación , lo quiere impedir. Federico sufrió el atentado de los Nazinacionalistas, pero sabe que antiguos alumnos, padres, compañeros de profesión y oyentes estamos con él.No se atreverán a tocarle y si lo hacen que se preparen, no lo vamos a TOLERAR.Se acabó lo que se daba. Por cierto el gobierno del PSOE dijo antaño que el atentado contra EL DESCANSO, había sido de ETA, año 1985. Ahora se ha reabierto el caso y se sabe que fue Alqaeda ¿nada que decir? POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN,POR EL DERECHO DE ELEGIR LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS, NO TE CALLES, MUÉVETE Y LUCHA, NO NOS CALLARÁN

juntero -

El PSOE_PRISA seria muy feliz sin oposición y sin que nadie le denunciara sus corruptelas y abusos.
Raul, los tuyos dijeron en la Guerra Civil NO PASARAN, pero pasaron y duraron casi 40 años, no seas ridículo. La libertad de expresión es un derecho en las democracias europeas-occidentales y es lo que hace La Cope, opinar y decir la verdad.

lardero -

Raul, veo que estás contaminado con las ideas del abuelo rojo-masón de Zapatero.
La Cope es una emisora como otra cualquiera, solo que dice las verdades como vuestros puños cuando cantais la Internacional. Jimenez Losantos es un periodista que dice cosas verdaderas que molestán al Gobierno y a sus socios de izquierda, la verdad escuece, sobre todo cuando hay corrupción por parte del Gobierno y sus adláteres. Si alguien cree que miente, pues que le denuncie o le ponga una querella, ¿porque no lo hacen? ¿será que le protege la Constitución? ¿será que dice la verdad?
la izquierda está acostumbrada al Marxismo-Leninismo (dictadura sanguinaria y asesina) nadie les puede llevar la contraria, si no son fachas. La libertad de expresión no va con ellos, solo cuando opinan ellos.

Raül -

SI al cierre de la COPE, es un bastión más del fascismo español. No se puede permitir que personajes de la calaña de Jimenez Losantos, continúen en una emisora que lo que debería es predicar el amor entre los hijos de Dios y no enfrentarlos. Como ya dijeron nuestros abuelos, NO PASARAN!!!!

Luis Domingo -

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha criticado este lunes los ataques sufridos por Federico Jiménez Losantos en los últimos días, calificando de "alucinantes" y propios "de una dictadura" los intentos de "ahogar la voz" del director de La Mañana. Aguirre se ha referido también al Debate de las Autonomías que empieza este lunes, del que espera que sirva al menos para que Zapatero "aclare cuál es su modelo territorial" y no se convierta sólo en "19 soliloquios" de los dirigentes autonómicos.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha juzgado como "incalificable" en declaraciones a la Cadena COPE "que se pretenda ahogar la voz o impedir o censurar que los discrepantes puedan expresarse", en alusión a la campaña abierta contra la emisora y, en concreto, contra el director de La Mañana, Federico Jiménez Losantos, tal y como especificó Josep Antoni Duran Lleida.

La presidenta madrileña consideró lo que ocurre como "propio de dictaduras" y no "de una democracia avanzada" como la española. "Cuanto más alejado esté un adversario político, más necesario es que le dejemos expresarse. Eso es la libertad de expresión", recordó Aguirre, que dijo que "lo que no es posible es pretender callarle a usted, dejándole sin medio por el que expresarse", en palabras dirigidas a Jiménez Losantos.

Fanlo -

Cada uno elige un medio de comunicación, de acuerdo a sus gustos o ideas. Tan libre como elegir un coche o un color. Si se infringen determinados derechos constitucionales, como el derecho a una información veraz, existen los tribunales para dirimir los posibles conflictos. Pero en ningún caso, se puede permitir la cacicada del intervencionismo de los poderes públicos en los medios de comunicación, si sus contenidos no son plato de gusto del poder.


De igual manera, también existe un derecho que sí se quiere vulnerar en este caso: el de la libertad de expresión que afecta a esta cadena y a todos los oyentes que eligen su frecuencia para estar informados. (FIN)

Fanlo -

Yo escucho la COPE, aunque hoy en día, corres el riesgo de que un sector - que últimamente incluye a la política - te estigmatice por ello como si cometieses actos de canibalismo. La considero de los pocos medios que hoy en día, se atreven a criticar rotundamente la inconstitucionalidad del Estatuto de Autonomía y analizar lo que se pretende con ello. También valoro su apoyo a las víctimas del terrorismo, tras el ninguneo al que se han visto sometidos por el gobierno. De igual manera, me identifico con su apoyo a la libertad religiosa y de elección de centro educacional, así como su defensa de la familia y el matrimonio, al menos, en la forma en que la hemos conocido en los últimos milenios en Occidente.


En una semana, hemos asistido a una crítica de manera orquestada, por políticos y medios informativos. Varios han sido los hechos: De forma inédita en nuestra democracia, un ministro - el cordobés Montilla - ha criticado con nombre propio a un medio de comunicación. El Consejo Audiovisual Catalán ha decido ver si se infringe la Constitución por parte de esta cadena. El Periódico de Cataluña, ha dedicado un libelo monográfico contra la COPE tachándola de "inquisición". Bargalló, también ha acusado a la COPE de mentir. Incluso se ha detectado el envío de correos electrónicos desde la Generalidad, a patrocinadores de dicha cadena, pidiéndoles que dejen de anunciarse en dicha casa. (continua....

Fanlo -

Cuando a alguien no le gusta una determinada información, puede cambiar el dial, leer otro periódico (digital o impreso) o ver otra cadena de TV. Personalmente detesto los programas calificados de telebasura, donde se persigue con una alcachofa a famosos por aeropuertos, se meten 15 personas en una casa para ver si hay peleas o amancebamiento, o se confiesan ante una presentadora las miserias de su familia o pareja, con fines lúdicos o lacrimógenos. Pero aunque no me guste, tenemos esa libertad de elegir.


En cierta manera, es más importante el hecho de poder elegir que el contenido en sí mismo. Con la información política ocurre lo mismo. Puedo sentir que determinados opiniones de medios de comunicación, ejercen en mí un efecto similar a la telebasura y en un ejercicio de empatía, aceptar que otros tengan un sentimiento paralelo al mío. Lo que en ningún caso es aceptable es que los reguladores recriminen a los medios de información, especialmente cuando no dicen lo que les gustaría escuchar. (continua....

teresa -

El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, manifestó este viernes su "solidaridad" con la Cadena COPE y ha pedido a José Montilla que se dedique "un ratito al día a ser ministro" en lugar de "amedrentar a medios de comunicación". El PP ha solicitado la comparecencia del ministro de Industria en el Congreso para que explique sus "declaraciones ofensivas". A esta campaña contra la COPE se sumó el miércoles el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, quien calificó de "mercenarios" a sus periodistas. El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Antonio Cañizares, ha salido en defensa del trabajo de la emisora.

master -

Campaña contra la COPE


Quiero hacerle llegar mi más enérgica protesta por la campaña desatada contra la cadena COPE, llena de calumnias y mentiras, para hacerles callar, por ser una de las pocas voces libres que se atreven a denunciar a este gobierno que no sabe a donde nos lleva.

La Constitución vigente que nos dimos los españoles defiende la libertad de expresión y es un derecho inalienable al que los millones de españoles que seguimos esa Cadena, no queremos que nadie nos cercene, porque en las críticas que desde esa emisora se hacen, vean reflejadas sus maneras de actuar.

romualdo -

Al capo no le gusta la COPE


Intentar silenciar una cadena de emisoras de radio críticas con un gobierno me parece una actitud antidemocrática e inadmisible en un país que pertenece a la Comunidad Europea. Creo, además, que representa un comportamiento poco inteligente, ya que a partir de la crítica se puede intentar rectificar y hacer las cosas mejor, un objetivo que un gobernante debería tener en cuenta si desea ser reelegido.

La dictadura aparece cuando existe un partido y unos medios de comunicación únicos, y sólo perdura con un sistema de fuerza y coacción a los ciudadanos. Señor Montilla, no haga mártires y permita que exista aire libre en la información en España.

J. L. -

La pérdida de apoyo del Rey

El presentador de "La Mañana" es muy crítico con el papel que está desempeñando el Rey ante los intentos por deshacer España, que "no para de ayudar a los que se la cargan". Considera que "Don Juan Carlos ha perdido apoyo a chorros e, indudablemente, la Monarquía se ve afectada por eso. En mi opinión, sólo se podría salvar si el Rey abdicara y el Príncipe asumiera ese papel nacional, moderador, que evite los separatismos que el padre ha dejado de asumir. Quizá la dinastía puede salvarse si el Príncipe no sigue el camino de su padre".
Y recurre a la historia cuando la periodista le recuerda que "la Corona es la institución más valorada y respetada por los españoles". Jiménez Losantos también recuerda que "más monárquica era España en el año 31 y ya ve lo que pasó. Más le valdría a la Casa Real actualizar las encuestas". (FIN)

J. L. -

Un PSOE al servicio de Polanco

Jiménez Losantos critica en este punto al ex presidente Aznar. Su gran error, dice, fue "no creer en los valores que dice tener: el de la libertad individual y el de España (...)La ambición de Aznar fue reinar despóticamente sobre dos o tres polanquitos. El resultado es que todos los polanquitos, más Polanco, mandan ahora en España. Es el que de verdad manda en nuestro país".

La periodista le pregunta entonces si está diciendo que Jesús Polanco "es el presidente en la sombra". La respuesta no deja lugar a dudas: "Digo que todo el PSOE es de Polanco. No sólo es que José Luis Rodríguez Zapatero y todos los demás le sean sumisos, es que el PSOE es suyo. Si mañana Polanco hiciera un editorial diciendo que se habían terminado las concesiones a los nacionalistas catalanes o vascos, se terminarían las concesiones. Si mañana muere Polanco y el sobrino le sucede y dice en un editorial que venga José Bono porque éstos se cargan a España, tenga la seguridad de que se cargan a Zapatero y viene Bono. El poder de Polanco sobre la izquierda española es total y absoluto".

Aunque opina que Zapatero "no es una marioneta, es como un monstruo. Zapatero es como Chucky, el muñeco diabólico". Sobre el futuro de España con el presidente socialista en La Moncloa, Jiménez Losantos es pesimista. "En un par de años o esto se ha roto del todo, o estamos en una dictadura a la mexicana, o hemos tenido una crisis balcánica. Esto da de sí hasta las próximas elecciones". (continua....

J. L. -

Perpiñán, origen de la dictadura de facto catalana

Jiménez Losantos hace referencia también a la "táctica nazi del PSC y el tripartito". Expone que en Cataluña "se vive de facto una dictadura, un régimen despótico, que ha incluido el pacto con el terror rojo". El origen es "Perpiñán, cuando pactan con ETA cómo cargarse la situación política. Acuerdan que al PP hay que echarlo de España para hacer un régimen de partido único con una oposición tolerada. Es el modelo de la II República, o de la de México, la dictadura perfecta".

Ante las acusaciones de catalanofobia, el presentador de "La Mañana" matiza que la Cope ha sido la única emisora que ha contado el hundimiento del Carmelo "o el chanchullo del 3%. Y ahí les duele. La Cope es demasiado catalana para los que quieren usurpar el nombre de Cataluña al servicio de los intereses particulares".

A la emisora también le han acusado de fomentar el guerracivilismo y dividir a los españoles. Jiménez Losantos califica de "paradójico" que eso lo digan desde la Ser, "que son los del 13-M, los del Prestige, los de la Guerra de Irak, los del golpe mediático contra el PP, los que hacen honoris causa a Santiago Carrillo. Que la familia Gabilondo y el difunto Eduardo Haro Tecglen hablen de Guerra Civil tiene narices. El gran problema de España es que la izquierda es de primera categoría y tiene derecho a todo y la derecha es de segunda y no tiene derecho a nada". (continua....

J. L. -

Los ataques del ministro Montilla los enmarca en la "típica táctica nacionalsocialista. Lo típico de los gobiernos totalitarios es acusar a los que quieren reprimir de lo que ellos hacen. Entiendo que es una amenaza a la Cope, a la que quieren destruir. Quieren quitarnos las emisoras en Cataluña y robárnoslas, y ya presumen de que se las van a dar al Grupo Zeta, el que más méritos está haciendo en esa tarea. El Gobierno quiere amenazar a uno de los pocos medios que le llevan la contraria, muy al estilo de Hugo Chávez en Venezuela". (continua....

J. L. -

El director y presentador de "La Mañana" explica en una entrevista en El Mundo que detrás de los ataques lanzados por Montilla, Duran Lleida o El Periódico de Franco está la clara intención de "destruir" a la Cope. El objetivo, dice Federico Jiménez Losantos, es que no haya "testigos incómodos" cuando se quiere perpetrar "un crimen como liquidar el régimen constitucional". Y la táctica es la "típica nacionalsocialista: acusar a los que quieren reprimir de lo que ellos hacen".

En la entrevista que firma Esther Esteban en El Mundo, el director de "La Mañana" y editor de Libertad Digital, se refiere en primer lugar a los ataques que recibió el miércoles, desde la tribuna del Congreso de los Diputados. Ese día, el convergente Duran Lleida dijo que la Iglesia "debía deshacerse de los mercenarios", en referencia a los periodistas de la cadena Cope. Jiménez Losantos compara esa actitud del nacionalista catalán con la de los "sicarios" aunque admite que Durán únicamente se limitó a decir "lo que le han mandado". Es, según sus palabras, un paso más en la "estrategia liberticida en España", que pasa por "liquidar a la Cope, sea asesinando a los comunicadores, sea liquidándoles civilmente, sea chantajeando a la empresa hasta que cierre". No es nuevo, Jiménez Losantos explica que la misma presión soportó Pedro J. "con el tema del vídeo. Es la táctica de esta gentuza". (continua....