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EL CAMARLENGO RECIBIÓ EL CERTIFICADO MÉDICO. El Papa murió de un colapso cardiocirculatorio.

EL CAMARLENGO RECIBIÓ EL CERTIFICADO MÉDICO. El Papa murió de un colapso cardiocirculatorio.

El Papa Juan Pablo II murió de un colapso cardiocirculatorio, informó este domingo el Vaticano. El camarlengo de la Iglesia Romana, el cardenal español Eduardo Martínez Somalo, constató la muerte del Papa Juan Pablo II, que fue certificada por el médico personal del Pontífice, Renato Buzzonetti, informó el Vaticano. El rito, de acuerdo con los nuevos tiempos, excluye los viejos sistemas para determinar la muerte del Papa y sólo contempla el certificado médico de defunción.

El papa Juan Pablo II murió este sábado de un choque séptico y un colapso cardiovascular circulatorio irreversible, según el certificado médico de defunción, hecho público este domingo por el Vaticano.

El texto del certificado es el siguiente:

"Certifico que Su Santidad Juan Pablo II (Karol Wojtyla) nacido en Wadowice (Cracovia,Polonia) el 18 de mayo de 1920, residente en la Ciudad del Vaticano, ciudadano vaticano y fallecido a las 21,37 horas del día 2 de abril de 2005 en su apartamento del Palacio Apostólico Vaticano (Ciudad del Vaticano) por lo siguiente:

-Choque séptico

-Colapso cardiovascular irreversible,

en una persona que padecía enfermedad de Parkinson, pasados episodios de insuficiencia respiratoria aguda y posterior traqueotomía, hipertrofia prostática benigna complicada por urosepsi (infección bacteriana de la sangre) y cardiopatía hipertensa e isquémica.

La verificación de la muerte fue realizada mediante una electrocardiotanatografía que duró veinte minutos.

Declaro que las causas de la muerte, según mis conocimientos y conciencia, son las que he indicado.

Ciudad del Vaticano, 2 de abril de 2005

El directo de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, doctor Renato Buzzonetti".

El rito de constatación

El rito de la constatación de la muerte se produjo a las 09.30 horas local (07.30 GMT) y según informó el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, se celebró bajo la presencia del cardenal Martínez Somalo. El camarlengo, junto al vicecamarlengo, monseñor Paolo Sardi; el maestro de ceremonias, el arzobispo Piero Marini, y los prelados de la Cámara Apostólica se dirigieron hasta los aposentos del difunto Pontífice junto al médico personal del Papa, Renato Buzzonetti.

Una vez en la habitación del Papa, el canciller secretario de la Cámara Apostólica, el abogado Enrico Serafini, redactó el acta de la muerte del Pontífice, a la que agregó el certificado médico del doctor Renatto Buzzonetti. La ceremonia se realizó siguiendo el rito "Ordo Exsequiarum Romani Pontífici", que contempla lo que hay que hacer para constatar la muerte de un Papa. El rito, de acuerdo con los nuevos tiempos, excluye los viejos sistemas para determinar la muerte del Papa y sólo contempla el certificado médico de defunción.

41 comentarios

Rafael N. -

El cuerpo de Juan Pablo II ha sido expuesto en la capilla Clementina del Vaticano, donde está siendo honrado por la curia. Las imágenes muestran el cuerpo de Karol Wojtyla con una vestidura blanca sobre la cual lleva la casulla de color rojo, que simboliza el luto en la Curia vaticana y con la mitra blanca sobre la cabeza. Las manos aparecen juntas y el báculo está sujeto bajo el brazo izquierdo, mientras la cabeza reposa sobre tres almohadones dorados. Aparece tumbado sobre un catafalco, flanqueado por dos miembros de la Guardia Suiza y en la cabecera hay un crucifijo.

Juan C. G. -

El hombre que derribaba los muros había sumado a su mirada de anciano la profundidad abismal del dolor y de la inteligencia –que acaso es la misma– y la altura solitaria del mensaje de la salvación. En sus ojos se habían reunido en los últimos años el poeta, el dramaturgo, el ensayista, el perseguido, el viajero, el testigo, el enfermo, el escogido. Traspasó los muros de la tecnología despertando una emoción inmediata a través de los haces de electrones, de las pantallas o las fotografías. Se acaba de enfrentar al último muro, el único que todos los hombres derribamos. (FIN)

Juan C. G. -

Otro muro se había levantado, denso e invisible, entre la fe y el compromiso con la vida, algunas veces llamado compromiso social. Un muro de equívocos con el que fácilmente chocaba el creyente mientras cualquier ingrediente metafísico se alejaba de su experiencia real. De ese muro también se encargó. Y circuló un poderoso torrente de fe que apagaría el fuego nominal de un credo ideologizado.

A nadie se le había ocurrido que pudiera derribarse el alto muro que separaba la persona del Sumo Pontífice de la inmediatez mediática. El muro entre el secreto y el noticiario, el susurro y la megafonía, los salones inaccesibles y los escenarios. Las masas en las calles y Niña Pastori cantándole un Ave María. A nadie se le había ocurrido. Otro muro fulminado para alegría de millones de almas que contradecían la lógica del siglo de todos los horrores y todas las renuncias, la lógica de su intelectualidad. Alegría que estallaba, contra todo pronóstico, renovando el mensaje inagotable de Jesús de Nazaret. (continua....

Juan C. G. -

Su peripecia se ha construido con el sufrimiento y con la esperanza, alegoría de todos los hombres. Pero con más sufrimiento y con más esperanza. Ha ido incorporando a su mirada los destinos irrepetibles de los niños, las mujeres, los jóvenes que no ha dejado de bendecir, confirmando su dignidad y libertad esencial. Ha acumulado el peso inconcebible de un compromiso con la humanidad y lo ha soportado sin flaquear, por encima de las limitaciones de una larga enfermedad y a lo largo de una vida tan intensa que parece la de varios hombres.

El horror se presentó en el siglo XX vestido de ideología final, de ciencia racial o social, cobrando la forma del nazismo y el comunismo. Con ambos tuvo que enfrentarse. Cuado el primero, pudo derribar las barreras de la desesperanza, el muro de la nada, y mantener viva la llama del artista, del intelectual y del hombre bueno.

El otro derribo sería literal, el de la gran barrera que el comunismo había interpuesto entre los hombres y su esencia, entre los hombres y sus nombres, entre sus cuerpos y sus vidas. En una feliz confluencia histórica, Reagan y Thatcher habrían de aprovechar la brecha abierta por el Papa polaco, el hombre fuerte, atlético, extranjero y firme que había ocupado la silla de Pedro. (continua....

Isabel D. -

Ha muerto Juan Pablo II. El mundo llevaba cuarenta y ocho horas sobrecogido con la agonía del Papa. Más de mil millones de católicos han rezado estas últimas horas por él, pero también millones de no católicos han sufrido con él. Media humanidad con sus oraciones le ha ayudado en el trance mientras él enseñaba al mundo a afrontar la muerte.

Con la noticia del fallecimiento en directo de Karol Wojtyla se cierra una etapa de la Iglesia, la del primer pontificado mediático, el hombre que ha convertido al Sumo Pontífice en la figura universal más querida y respetada en el mundo entero bajo cuya mano firme condujo a la Iglesia al siglo XXI. Sin él no se hubiera escrito la página más importante de la historia reciente: la caída del telón de acero y con ella la llegada de la esperanza de libertad para millones de seres humanos.

Ha muerto la imagen viviente de la dignidad humana. Desde su elección, hace veintiséis años, hasta su muerte, el líder espiritual de la Iglesia se ha convertido en el Papa de todos, es patrimonio de todos, ejemplo de todos. Su Pontificado ha sido el del Vicario de Dios en directo: el Papa de la libertad, el Papa valiente, el Papa de los jóvenes, el Papa de la alegría de vivir en la fe, el Papa de los que sufren, el Papa de los débiles, el Papa de la paz y de la esperanza. La imagen de Juan Pablo II representa la belleza de un gigante que vivió y murió por y para los demás, la belleza de quien vivió y murió por y para Cristo.

Pedro Paris -

Nada más lejos. Haciendo buena una de sus máximas, “el mal, por muy grande que sea, siempre se vence con el bien”, y aprovechando la revolución de la libertad patrocinada por Ronald Reagan y Margaret Thatcher, Juan Pablo II plantó cara a las dictaduras que devastaban la Europa secuestrada al otro lado del telón de acero. Su victoria, la del bien sobre el mal, la de la libertad sobre la tiranía, es acaso el mejor legado político que ha dejado para la posteridad y un regalo de incalculable valor para las generaciones venideras.

Como digno heredero del Apóstol San Pedro llevó la palabra de Dios a todos los rincones de la tierra congregando a su alrededor a multitudes millonarias. Ha sido el Papa viajero, el Papa peregrino y el Papa evangelizador por excelencia. 105 viajes a 130 países diferentes, una marca que será muy difícil igualar. Sólo España recibió cinco visitas de Su Santidad, la última hace poco menos de dos años. En todo el mundo su mensaje fue escuchado por millones de personas, un mensaje de paz sin adornos retóricos, sin dobleces, que atrajo a los jóvenes con un magnetismo especial. Con Juan Pablo II se ha ido uno de los principales Pontífices de la historia pero no sólo eso. Hoy nos ha abandonado un hombre bueno, un hombre íntegro, un hombre virtuoso. Nos queda su herencia, nos queda su palabra: "Vosotros sois la esperanza de la Iglesia y del mundo. Vosotros sois mi esperanza". (FIN)

Pedro Paris -

De hecho, el Papa que nos acaba de dejar fue el primer obispo de Roma que entró en una mezquita, el primero que visitó una sinagoga y, naturalmente, el primero en la historia de la cristiandad que habló de los judíos como “nuestros hermanos mayores”. Un ejemplo vivo de diálogo, sacrificio y entrega por unos principios en los que creía con todas sus fuerzas.

Tras casi tres décadas de papado poco se puede decir que ya no se sepa de un periodo en el que el mundo ha cambiado a una velocidad sorprendente. Juan Pablo II, como timonel de la Iglesia Católica, ha guiado a la milenaria institución por el camino adecuado con firmeza, carisma y sabiduría. Porque, aparte de un gran jefe espiritual, el recién fallecido Papa ha sido un hombre de Estado de talla superlativa. En el mundo hay casi mil quinientos millones de católicos, una buena porción de la humanidad que se extiende por los cinco continentes. El compromiso de Juan Pablo II fue con todos y cada uno de ellos, pero también con el resto del género humano.

Muestra de ello es la batalla que presentó al comunismo que hasta hace quince años sojuzgaba media Europa, incluida su patria natal. Cuando fue elevado a la sede pontificia el imperio soviético se encontraba en su apogeo y se antojaba invencible. (continua....

Pedro Paris -

“Cristo no se bajó de la cruz” solía decir Juan Pablo II cada vez que alguien le recordaba los sufrimientos físicos que padeció durante sus últimos años de pontificado. Karol Wojtyla tampoco lo hizo. Ha coronado hasta el último paso su propio calvario dando un ejemplo de determinación, fortaleza y santidad. Ese cardenal polaco que llegó a Papa en 1978 quebrando una tradición centenaria de pontífices italianos ha entregado su alma del modo y manera en que el vicario de Cristo ha de hacerlo, es decir, sentado en la silla de San Pedro sirviendo hasta el último instante.

Dejando al margen los continuos problemas de salud que afligieron al ya fallecido Papa en su último año de vida, Juan Pablo II ha sido el protagonista de un pontificado excepcional, ha sido, como bien dijo monseñor Rouco Varela en cierta ocasión, un Papa que ha roto los moldes de los grandes Papas. Muy lejos de la figura distorsionada con la que ciertos sectores han acostumbrado a presentarle, el Sumo Pontífice ha destacado en todos los campos donde ha extendido su mano. Desde su inesperada elección en aquel convulso cónclave que sucedió a la muerte de su antecesor, Juan Pablo II tuvo como prioridad hacer de la Iglesia católica una comunidad unida en torno a los valores esenciales del humanismo cristiano. Pero no se quedó ahí. Entre sus muchas virtudes se encontró la del ecumenismo, del que fue gran valedor y defensor. (continua....

Berta -

Me resulta tan difícil contener las lágrimas. Como católica siento que se me fue el Papá, no sólo el Papa.
Como ser humano, siento que se ha ido un GRAN HOMBRE, un hombre BUENO, un hombre NECESARIO.
Dentro de la infinita tristeza -egoísta- que siento, me alivia saber que ya no sufre dolor físico, que está con Dios y con sus seres queridos, y que desde lo Alto, seguirá iluminando mi vida con su sonrisa, con sus ensenyanzas, con su Catecismo, con su fuerza, con su compromiso y con su convicción. Pero por sobre todo, con su Fé, su Esperanza y su Caridad.
Aunque ahora no sea capaz de hacer otra cosa, salvo llorar.
GRACIAS, querido Juan Pablo II, por haber aceptado la Cruz. Ojalá que tu ejemplo me ayude a aceptar mejor la mía.
Que Dios te bendiga, mi querido Karol.

Domingo Fernandez -

Una mujer tuvo compasión de él, lo recogió y lo llevó al hospital. Allí le dejaron el libro "La noche oscura del alma" de San Juan de la Cruz.

Allí, en aquel hospital fue donde empezó la carrera meteórica del joven Karol. Karol, desde su camilla, no sabía que en el futuro correría tres veces la distancia que separa la Luna y la Tierra y que se le uniría una familia tan numerosa como la arena del desierto.

Pero no acabó aquí su sufrimiento. Todavía tuvo tiempo para sufrir el comunismo que años después, siendo Papa, intentó acabar con su vida.
Cuando el otro día vimos al Papa "despedirse" de su "familia" desde su ventana, su gesto de dolor era el del joven huérfano, el sufrido minero, el chico en el suelo dado por muerto, dando las gracias a su "familia" por tanto cariño prestado en todos estos años.

Santo Padre, descanse en paz.
(FIN)

Domingo Fernandez -

¡Cuánto sufrió Karol Wojtyla en su infancia!

¡Y cuantísimo amor ha recibido después!

Siendo pequeño murió su hermana Olga. A los 9 años murió su madre y tres años después su hermano mayor. Se quedó pues, solo con su padre a los 12 años.
Trabajó obligado por los nazis en el interior de una mina. Cualquier persona que haya sufrido en algún momento de su vida puede imaginarse esta situación de amarga soledad y sufrimiento, un chico joven, solo con su padre y trabajando en el interior de la tierra. Parecía como si el destino quisiera condenar al joven Karol a la soledad absoluta, alejarlo de lazos afectivos y alejarlo del mundo ¿Sería este momento de su vida el más amargo?

Poco después con 21 años se queda sin su padre en plena guerra mundial, el peor momento pues cuando él necesitaba calor humano el hombre se disponía a huír o a matar.

No pasó mucho tiempo de esto cuando sumido en su soledad es arrollado por un camión de los alemanes y dado por muerto. Allí estaba Karol: en el suelo, huérfano, sin hermanos, en un mundo en guerra, quien había trabajado en el interior de la tierra y dado por muerto, el futuro Papa, el Extrahombre. (continua....

Esperanza -

Desde el punto de vista de alguien que no se considera particularmente religiosa. Dejadme señalar una virtud más de Juan Pablo I, el valor. Se ha ido alguien que no ha dudado en defender sus convicciones al margen de modas, tendencias o pensamientos políticamente correctos durante las décadas más duras de la historia de occidente.

Amigos, os acompaño en vuestro dolor y por favor, ignoremos a aquellos que no entienden la valoración de la grandeza moral al margen de discrepancias puntuales. Merecen nuestra lástima, nada más.

Juan Pablo I, un hombre bueno y valiente, descanse en paz, un ejemplo para todos que perdurará en el tiempo.

Angel Marín -

No soy especialmente católico pero si me considero CRISTIANO.

Se nos va un gran hombre, un hombre bueno, este hombre si que tenía el talante que busca zP, más quisiera zP llegarle al Papa a la altura de los talones, no le llega....

desde mi persona quiero hacer llegar mi mas sincero pésame a la comunidad católica que tanto me ha apoyado en mis malos momentos y no politicuchos que sólo saben prometer de boquilla...

barquero -

Sólo decir llegado este momento, que ha sido un hombre de nuestro tiempo, intelectual en su formación y plantamientos, lider indiscutible y persona digna del mayor de los reconocimientos, todavía recuerdo cuando tenía trece años en su primera visita a España, con mis amigos en bicicleta por la carretera de Granada a Santa Fe, una emoción indescriptible y la cercanía de ver a un gran hombre y a un ser especial, el tiempo trancurrido me ha dado la razón.

Tomas Retero -

El espectáculo en las calles de muchísimas ciudades del mundo, también en la mía, es indescriptible. Yo he estado en una de esas calles, y lo he vivido. Pero no lo puedo describir, por lo menos, no ahora.

Juan Pablo II, padre, me buscaste a mí, sí, por muchos sitios. Déjame seguirte ahora, copiar, así sea un poquito, tu amor por Jesucristo. Juan Pablo II, siempre te llevaré en el corazón.

Rafael N. -

Gracias Papa por dar la vida por nosotros y por enseñarnos la manera de vivir; que sepas que nuestros hijos mayores te defienden ahi donde se mueven con sus amigos, profesores y se juegan los afectos por ti, nosotros los animamos a combatir la fe cada día en esta generación.
Te enviamos un beso fuerte esperando que reces por nosostros, que nos permita nuestro Señor algún día compartir esa felicidad Eterna en su Reino.
Con la pena de no tenerte pero con la alegria de la Resureccion se despiden de ti-
Juan Pablo y Maria y sus siete hijos.
Marta-Javier-Maria-Juan Pablo-Diego-Lucia y Andrea.(FIN)

Rafael N. -

Querido Papa.
La paz del Señor este contigo, rezamos mi Familia y Yo para que estes en cielo con nuestro Padre, esperamos verte pronto en la Vida Eterna.
Te pedimos que nos ayudes y a mi personalmente a llevar mi cruz cada día como lo has llevado tu, apoyado en la oración y la conviccion y la fé de que ahi esta la salvación.
Hace casi 25años recibi un llamado a iniciar un camino de fé ( Camino Neocatecumenal ), que me a permito VER la gran misericordia que tiene Dios con cada uno de nosotros y conmigo concretamente a pesar de mis pecados y de mis infidelidades me ha permito experimentar su perdón y su gran amor.
Recuerdo haberte escuchado querido Papa en uno des tus viajes que nos hablabas en ese entonces aún jóvenes sobre un antiguo y Nuevo Secreto en la vida del cristiano y nos hablabas de la CRUZ, (necedad para los gentiles y sabiduría para los cristianos).
Yo he podido experimentar eso precisamente en mi propia carne, que vivir el sufrimiento en el sentido de la cruz es algo maravilloso e inexplicable. Que el verdadero sentido de la vida es en darla y no recibirla, en poder amar al prójimo como a uno mismo.
Todo esto y mucho más se puede experimentar siguiendo el camino que nos marcas, el camino de Jesús hacia la cruz, y ese es el Camino Papa ,que tus nos han enseñado. (continua....

Carlos Rodriguez -

José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá a los funerales por el Sumo Pontífice cuando éstos tengan lugar.

Personalmente preferiria que fuera alguien digno y no un individuo sectario y fanatico que ni siquiera es capaz de levantarse al paso de la bandera de un pais amigo.
Esperemos que esta vez no haga, no hagamos, el ridiculo habitual.

Beatriz Casajus -

Has sido un ejemplo para todos nosotros, hasta el final.

Perdóname porque mi tibieza me ha impedido escucharte y seguirte como debía.

Pide a Dios por mi, para que me de tu voluntad y tu capacidad de amar.

Ya estás con Dios en el cielo, te has ido pero nos has dejado tu ejemplo.

Antonio Lopez -

No puedo evitarlo.

He vuelto a conectar en TV1 el Teletexto.

Y ya han, corregido, ¡desde anoche! lo de "Carmalengo".

Se notan los asesores religiosos.

Les sobran.

No porque haya muchos sino porque dirán que no los necesitan.

serafin -

Queridos todos, paz y bien. Descanse en paz.
ÉL dijo, no tengáis miedo. Y esas palabras dieron el ánimo y el coraje para derruir muros comunistas. Así contestó a la pregunta de Stalin ¿Dónde están los ejércitos del papa?.
No tengamos miedo de defender lo que somos y lo que queremos para las generaciones futuras. Se recoge lo que se siembra. Él ha sembrado y en estos días ha recogido para nosotros un estremecimiento mundial.
Por estos lares se celebra hoy una jornada contra el sida. La progresía lo ha hecho siempre diana de sus críticas y en estos programas-grifo en los que la gente habla lo que se le pone en la lengua no dejan de atacarle.
El seguimiento de la televisión francesa es amplio, pero por ejemplo en la cadena pública, ayer fue tremendo: lo que empezó con un semblanza de JPII acabó siendo un reportaje de la Iglesia por las posiciones del Papa Pio durante el nazismo. Se dijo: Jun Pablo II fue al campo de concentración y depositó un ramo de flores en memoria de un padre católico que tomó la plaza de un judío par morir en su lugar. Sólo hubo flores para el católico. Hace falta tener mala fe. Sólo Arte dio un reportaje en el que explicaba lo que la defensa de la vida significa para el Papa polaco que ha visto la destrucción nacionalsocialista y comunista.
Lo dicho, no tengamos miedo. Sigamos su ejemplo. Saludos

nestear -

No sé si seré una persona de bien, pero me uno al deseo de todos los que piden que esté en los cielos, junto a Dios.

Karol Woytila ha muerto, que descanse en paz.

Federico L. -

El no tengan miedo, se traduce, en, den testimonio, no os escondáis, dar fe del catolicismo y defenderlo.

Son horas duras pero no tanto, pues es la vida y si alguien está prepado es EL.

un madrileño -

Juan Pablo II ha sido un gran Papa. Su camino en la tierra ha sido muy fructífero. Un hombre de fe, que ha trabajado y sufrido por los males del mundo.
Seguro que Dios le recibirá en su Gloria.

El C. -

Desde el primer dia de su pontificado, el Papa se remangó la sotana y fué en busca de cada uno de nosotros y nos dijo la buena nueva:"No temais a Cristo". Unas de sus últimas palabras fueron cuando le indicaron que había una concentración de jóvenes en la Plaza. El dijo: " Os busqué por todo el mundo y ahora vosotros estais aquí". Ya no temo a Cristo.

Ramón -

No puedo encontrar las palabras adecuadas. Lo siento.

Ví por primera vez a Juan Pablo II en Zaragoza, al principio de los 80. Su presencia y sus palabras me emocionaron. Desde entonces lo he seguido, con el cuerpo y con el alma, adonde he podido (que, en ocasiones, no ha sido muy allá), y creo que lo quiero como a un padre. O más.

Me ha consolado oir a un cardenal español decir que todo lo bueno que hay en Juan Pablo II no morirá, puesto que quien está detrás es Jesucristo, resucitado, que ya no muere más.

Tengo una cita en la Catedral. Estaré con la familia y los amigos rezando por este hombre bueno, este hombre santo, este hombre gigante que, como él mismo parece que ha dicho, se encuentra en estos momentos en los brazos de nuestra madre, la Virgen María.

Os leo mañana, o pasado. Quizás entonces pueda comentar más cosas. Un abrazo a todos.

David Esquinas -

El Papa no se nos va. Lo que es él ya lo tenemos entre nosotros y seguirá con nosotros muchos años.

Nos dió mucho y nos regaló más. Su tesón, su alegría, su proximidad y la claridad con la que nos enseñó y prodigó su mensaje han servido para que hoy el mundo sea un poco mejor de lo que era cuando él llegó.

¡Ojala su sucesor esté a su altura!

Toledo B. -

Juan Pablo II, Papa entre los Papas, amor al prójimo, esfuerzo y trabajo, bondad personificada, vencedor de la injusticia y el comunismo, perdonaste a tus enemigos.

Muchas gracias por todo lo que nos has aportado.

La Paz Eterna sea contigo.

Pedro Paris -

Santo Padre, gracias por tu mensaje a los jóvenes. Yo fui uno de ellos en Santiago de Compostela, en 1989 (acontecimiento que cambió mi vida), y recuerdo con perfecta claridad la frase que más me impactó: "¡No tengáis miedo a ser santos!"

Después de tantos años sigue tan vigente como entonces.

¡La Paz contigo!. El Señor vino en tu busca.

L. D. -

Numerosas vigilias de oración se han celebrado por toda Italia y las misas de este domingo se han ofrecido por Juan Pablo II. Mientras, llama la atención cómo en la ciudad de Roma, fuera del Vaticano, la vida transcurre sin alteraciones. Este domingo numerosos italianos se han acercado a las urnas a votar en las elecciones regionales y municipales y los medios destacan que estas votaciones se están produciendo sin altercados. (FIN)

L. D. -

Un poco más allá, otro grupo de jóvenes que habían llegado a Roma en compañía de un grupo de monjes dominicos, relataban cómo habían vivido las últimas horas del Papa entre cantos, recordando las Jornadas Mundiales de la Juventud que habían vivido juntos, en Roma, en Toronto, y en otros encuentros periódicos que a Juan Pablo II le gustaba mantener con los universitarios en el Aula Pablo VI del Vaticano. Uno de ellos, con lágrimas en los ojos, recordaba que en los últimos tiempos se le veía tembloroso, pero que ello no impedía que se permitiera bromear con los jóvenes, que le veían en persona, pero también por videoconferencia desde todo el mundo.

Caterina, una joven estudiante de medicina de Siena, en la Toscana, describía cómo habían vivido la tarde del sábado, y le llamaban la atención los grupos de curiosos que se mezclaban con los fieles que rezaban, que cantaban, que aplaudían, que coreaban el nombre del Papa con la esperanza de recibir buenas noticias. La joven comentaba cómo en la plaza de San Pedro se vivió a lo largo de la tarde una total desinformación, que intentaban suplir con radios, con las ediciones especiales de los periódicos que de vez en cuando o llamando a casa para ver si en la televisión daban alguna novedad sobre el estado de salud del Papa. (continua....

L.D. -

Con la misa del domingo por la mañana culminan unas horas muy duras de tensa espera. El sentimiento de los jóvenes reunidos en la plaza de San Pedro desde el viernes por la noche es de alivio. Ahora su Papa, el único que han conocido la mayoría de ellos, “ya está con Dios”. Muchos fieles no cesan de acudir al centro de la cristiandad para rendir un último homenaje al Papa viajero.

Para ellos fueron sus últimas palabras: “Os he buscado, ahora vosotros habéis venido a verme. Y os doy las gracias”. Los jóvenes llegados desde todo el mundo han abarrotado la plaza de San Pedro desde que el pasado jueves por la noche se conociera la noticia del agravamiento de la enfermedad de Juan Pablo II. La dedicación a los jóvenes ha sido uno de los puntos fuertes del pontificado del Papa Wojtyla.

El grupo de una parroquia de Puglia, al Sur de Italia, comentó en San Pedo que habían llegado el sábado por la mañana “para pasar las últimas horas con el Papa de los jóvenes”. Ellos eran sólo uno más de los que se habían reunido a rezar el rosario, la oración favorita del Pontífice. (continua....

A.L. D. -

Constante afluencia de files a la Plaza de San Pedro

Más de 100.000 personas llegaron a concentrarse en torno a la medianoche en la Plaza de San Pedro tras conocerse la noticia de la muerte del anciano Pontífice, de 84 años y quien falleció a las 21.37 hora local del sábado. Los rezos, las velas y esporádicos aplausos generales de los presentes, dirigidos a la figura del Papa, fueron la nota dominante en esa improvisada concentración en las primeras horas de este 3 de abril.

Con el pasar de las horas el recinto se fue despoblando, aunque algunos centenares de personas, en su mayoría jóvenes, permanecieron en vigilia toda la noche. El amanecer empezó a iluminar la plaza y con él miles de personas empezaron a acudir en silencio y sin convocatoria alguna, para dirigir sus miradas al tercer piso del Palacio Apostólico, donde estaban las dependencias privadas del Pontífice. (FIN)

A.L. D. -

Más de cien mil fieles en la Plaza de San Pedro

En la misa de este domingo estuvieron presentes italianos y peregrinos de todo el mundo, que siguen llegando incesantemente a Roma y que lo harán también en los próximos días para despedir al Santo Padre. A la ceremonia asistió el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, y otros miembros del gabinete y de la oposición.

El fallecimiento de Juan Pablo II se produjo un día antes de la celebración de una de las liturgias más queridas por él, el Domingo de la Divina Misericordia, una fiesta instituida hace cinco años por el Papa para conmemorar la intuición de la hermana Faustina Kowalska, una mística que fue canonizada en 2000 gracias a la insistencia de Juan Pablo II. (continua....

A.L. D. -

26 años de "Juan Pablo II el Grande"

Durante la ceremonia, Sodano, que ya no es Secretario de Estado, resaltó los 26 años de pontificado de Juan Pablo II y dijo que el Pontífice es el canto de la civilización del amor. También manifestó que el fallecido Obispo de Roma enseñó durante esos 26 años que la muerte es el pase hacia la patria del cielo y que mientras se llora la partida de Juan Pablo II hay que abrir el corazón hacia la visión de nuestro eterno destino.

El cardenal recordó que este segundo domingo de Pascua la Iglesia celebra la Divina Misericordia, instituida por Juan Pablo II para honrar el culto impulsado por la santa polaca Faustina Kowalska, de la que el Pontífice se considera un discípulo.

Para la ceremonia se instalaron varias pantallas gigantes en la plaza con el objetivo de que las más de 100.000 personas allí congregadas pudieran seguirla sin problemas. Las banderas de todos los países se podían ver en la Plaza de San Pedro, entre ellas algunas banderas españolas sostenidas por un grupos de fieles.

Las calles que llegan a la Plaza fueron cortadas al tráfico para facilitar la afluencia de fieles. También se reforzaron los medios de transporte que llegan a la zona y se pusieron a disposición autobuses especiales para las personas con dificultades de movilidad. (continua....

A.L. D. -

La misa en memoria del Papa Juan Pablo II, primer acto solemne dentro de los llamado "novendiali", los nueve días de celebraciones religiosas en memoria de Juan Pablo II, comenzó a las 10:30 horas de la mañana de este domingo. Estuvo oficiada por el hasta ahora secretario de Estado, el cardenal Angelo Sodano, que llamó al fallecido Pontífice "Juan Pablo II El Grande". Los fieles, cada vez que se nombraba a Karol Wojtyla rompían a aplaudir. Lo mismo hcieron cuando finalizó el cántico del Regina Coelis, que se reza en periodo de Pacua en lugar del Ángelus. (continua....

agencias -

Más de cien mil fieles se congregaron este domingo en la Plaza de San Pedro para manifestar su dolor y rendir homenaje aI Papa. En la multitudinaria misa oficiada por Angelo Sodano, el cardenal se referió al Santo Padre como "Juan Pablo II el Grande". El Obispo de Roma había preparado un texto para la misa de la Divina Misericordia, referido al papel del amor como elemento que "convierte los corazones y dona la paz". El arzobispo argentino Leonardo Sandri se encargó de leerlo. (continua....

F. J. L. -

Plásticamente, nada pueda igualar las imágenes del Papa reuniendo a millones de personas en Polonia frente a la dictadura de Jaruzelsky, que antes de hundirse en el cieno de la Historia cometió asesinatos tan espeluznantes como el del cura Popieluzsko. Pero hay otra imagen que, aparte del teológico, tuvo un valor político, ideológico y moral incalculable: la del Papa en el aeropuerto de Managua, cuando uno de los curas ministros de la dictadura sandinista, Ernesto Cardenal, hincó o fingió que hincaba la rodilla para besarle la mano, encontrándose con el dedo admonitorio de Juan Pablo II, que de forma inequívoca le anunció el final de la tolerancia con el totalitarismo ensotanado. Ese gesto de autoridad, teatral y real, supuso el réquiem de ese leninismo disfrazado de teología que estaba devorando Iberoamérica. (continua....

F. J. L. -

También fue la señal para que toda la Izquierda internacional se lanzara en tromba contra el Papa. Nunca se ha insultado tanto a nadie, ni a Reagan entonces, ni a Bush ahora. Pero el mundo supo que, mientras viviera, el Papa no iba a cambiar de principios ni de política. Ha vivido mucho, ha hecho mucho, deja tras de sí el afecto de millones de personas que, incluso sin compartir su fe o sin tener ninguna han vivido con él esa forma de agonía que es siempre la lucha por la libertad. Pese a que en Croacia, en Cuba o en Irak el Vaticano se haya apartado de las posiciones liberales en política exterior, nunca se le ha criticado. Nunca fue un enemigo. Es tanto lo que ha hecho por la libertad -también por España- que nunca dejamos de considerarle uno de nuestros líderes; de los pocos que, durante toda nuestra vida, llevaremos en el corazón. (FIN)

F. J. L. -

Esas tres figuras gigantescas, que realmente acabaron con el imperio criminal más terrorífico de la Historia, fueron después difuminándose, bien por dejar sus cargos, bien porque ya habían logrado cambiar el mundo al hundirse el Muro, arrastrando a la URSS, y encauzaron su energía en otras direcciones o hacia otros ámbitos. Pero a los más jóvenes les resultará difícil entender el grado de intensidad de su compromiso con una causa casi perdida y cómo consiguieron galvanizar a toda una generación occidental, que es la nuestra. Fueron tres líderes muy distintos pero complementarios. Si desde el punto de vista intelectual fue Thatcher la que más abiertamente desafió el dogma socialista en todos los ámbitos, sólo la extraordinaria tenacidad política de un americano optimista y de principios como Ronald Reagan pudo lograr una reconstrucción económica y militar de Occidente tan gigantesca que, cuando la URSS quiso emularla, se colapsó. Sin embargo, el que quizás partía en peor situación, el que tenía la casa más revuelta, era el Papa polaco, Karol Wojtyla, que no sólo quería y debía hacer frente al totalitarismo soviético que ocupaba su patria y toda la Europa del Este, sino que además tenía dentro de su propia Iglesia un caballo de Troya descaradamente comunista, abiertamente totalitario y prosoviético: la Teología de la Liberación. (continua....

F. J. L. -

Juan Pablo II ha sido uno de los papas más importantes de la Historia, sin la menor duda. Pero ha sido también uno de los políticos más importantes del siglo XX. Con Ronald Reagan y Margaret Thatcher consiguió frenar la decadencia terrible de Occidente, que caminaba con el silencio de los corderos hacia las fauces del imperio soviético, e invertir la tendencia de una forma radical. Los que no vivieron los años ochenta nunca podrán hacerse una idea de lo difícil que era romper con un paradigma arrollador que en la economía, la política y la religión suponía la permanente y aplastante legitimación intelectual del socialismo; o lo que es lo mismo, la deslegitimación de la Libertad. Los cuatro primeros años de aquella década fueron una titánica empresa de reanimación, en algunos aspectos de auténtica resurrección, de los grandes valores occidentales, frente a un totalitarismo que no estaba dispuesto a renunciar a su presa. No por casualidad, esos tres grandes líderes occidentales de finales del siglo XX sufrieron atentados gravísimos. Y el más terrible de todos fue el del Papa. Si la URSS no hubiera fallado en su designio criminal, es difícil saber qué mundo tendríamos hoy, pero seguro que no era mejor que el actual. Menos libre, sin duda. Sólo por eso, pues, los liberales de todo el mundo, creyentes o no, estamos de luto por el hombre que ha sabido morir como vivió: dando ejemplo. (continua....