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Constitución Europea. Dios en el Tratado de la Unión.

Constitución Europea. Dios en el Tratado de la Unión.

La idea de Dios es, seguramente, la más racional de la historia de la filosofía. Los filósofos la combaten o la justifican. Mas nunca han sido indiferentes, aunque a veces, cuando la cosa se pone fea, el filósofo trata de situarse más acá o más allá del Absoluto; pero de ahí no se deriva que Dios, y sobre todo lo religioso, es un asunto que como tal deba borrarse o, como quieren algunos, encerrarse dentro de los límites de la opinión privada. Eso es lo que han pretendido los redactores del Tratado de la Constitución de la Unión Europea, pero la solución no parece haber contentado a nadie. Por lo tanto, el filósofo, cuando habla de política y piensa en los principios directrices de una sociedad, tiene la obligación, so pena de renunciar a su oficio, de pensar los fenómenos religiosos como principios generadores de una sociedad. Ello no significa que lo político y lo religioso coincidan, sino que, precisamente, sus relaciones nos ponen ante la evidencia de que uno y otro son formas tan simbólicas como públicas de acceso al mundo.

Para bien y para mal, la religión, o mejor, el cristianismo europeo, sigue viviendo en tensión permanente entre el reino natural y el sobrenatural. Por fortuna para la cultura occidental, el cristianismo, ese que tanto desprecian los relativistas, sigue siendo la única religión que concede al mundo histórico-profano, a la modernidad, un valor inmanente. El cristianismo es, pues, una religión laica. He ahí la grandiosa aportación del cristianismo a la cultura occidental, que los redactores de este Tratado no han querido ver, simple y llanamente, porque estaban secularizando los principios del cristianismo. ¡No han sabido darle su lugar a la civilización que nos trajo la libertad! No saber qué hacer con el cristianismo, más aún con la civilización cristiana, es una forma de darle expresión a la crisis política que vive Europa respecto a EEUU.

Por supuesto, nadie debería exculpar de esta situación a la propia jerarquía eclesiástica. Su responsabilidad deber juzgarse en los excesos eclesiásticos por extender la idea de un “cristianismo a la carta” que pudiera terminar anulando la esencia de la cultura cristiana. Sin embargo, la reacción del ciudadano cristiano ante este Tratado no deja de resultar sugerente para el pensamiento político en general, y para el desarrollo de la democracia en particular. Por un lado, la Conferencia Episcopal española, de acuerdo con el principio de laicidad que orienta la religión cristiana, deja al libre albedrío de sus feligreses que voten a su antojo en el referéndum del próximo domingo.

Pero, por otro lado, de acuerdo con la regla fundamental del cristianismo, que intenta comportarse correctamente en este mundo sabiendo que es de otro mundo, o sea, de mantener la tensión, y hasta el enfrentamiento, entre el más allá y el más acá, entre la paradoja de “dad al César lo que es del César y a Dios lo que es Dios” (Lucas, 20, 25), el ciudadano cristiano ha experimentado en su propia carne que el César, ZP, la Unión Europea o como quiera llamársele, no sólo ha rechazado la idea del Dios cristiano, sustituyéndolo en el mejor de los casos por una religión de la razón, sino que está obsesionado por replicar todas las opiniones de la Iglesia católica con letanías laicas.

Así las cosas, ¿cuál será entonces la respuesta del ciudadano cristiano ante el referéndum? Sospecho que dirán: No. En efecto, votarán no, porque ningún ciudadano cristiano pueda votar a favor de quien ha reducido la religión cristiana a burdas supersticiones o, peor todavía, creencias biodegradables. Pero, sobre todo, el ciudadano cristiano dirá no, porque alguien que reduce la idea más racional de la filosofía occidental a una pedrada no merecerá su respeto intelectual. María Zambrano, la pensadora más tristemente manipulada por ZP y su gente, explicaría bellamente este NO al Tratado de la Unión: “La idea de Dios es la más racional de la filosofía (…). Es que Dios se dice de muy diferentes maneras, y en España hay la manera especial de usar la palabra Dios como si fuera un pedrusco que le tiraran a uno a la cabeza. Ello viene de ese algo muy español, que es el usar las palabras más bellas, más esperanzadoras, más respetables, como si fueran pedruscos.”

Pues eso, cuídese, señor ZP, de los pedruscos que se le vienen encima el próximo domingo.

44 comentarios

Domingo J. -

No penseis mas, ¿qué tiene la lata de Moratintos?
Pues Europa pura, bebe Europa, y sabiendo los gustos de éste borrachín, seguro, segurísimo que como Burdeos es Europa se la han llenado de Burdeos.
De ahí sus memeces. ¡Hasta tiene la nariz roja!

Nieche -

Volviendo a Moratinos.... “"Aquí están todos los sueños de Europa, en una latita", que "se bebe, se ven los principios, los valores, todas las realidades, la creatividad y se convierte uno en un super-europeo y por lo tanto votará un super-sí el domingo", aseguró.

¿De que esta hecha la bebida?
¿Le han hecho el control anti-doping a este pobre hombre?
¿Cuando van a hacer que deje de hacer el tonto?
¿Que tipo de penitencia esta haciendo para caer tan bajo como lo esta haciendo y no salir por patas?
¿Es un pájaro, un avión... un teletubby o quizá un lunny?

Dios que cruz.

Garcia M. -

No lo puedo creer. Acabo de ver a Desatinos armado con una lata de la chorrada publicitaria "Referendum Plus" y largando algo así:

"Asto es una latita, ¿eimmm? y se bebe...y se ven después toos los valores...se ven toos los pincipios democáticos...y se conviete uno en un superuropeo, ¿eimmm?"

Me rindo.

Jose Francisco Serrano Oceja -

Sospecha sobre sospecha, me encuentro con la Nota del Secretario General de la Conferencia Episcopal. Doy más valor, en connivencia con la propuesta “esencial y no solo funcional” para la construcción de Europa, a las razones del No que a las del Sí. ¿Podemos tener claros los principios que se derivan de la naturaleza personal y social del hombre sin, antes, tener nítidamente asentada la concepción del hombre?

¿Acaso no habrá llegado el momento de decir “Basta ya” a los imperativos –no sé si categóricos– de quienes hacen la Europa del juego y del reparto del poder? Si algo es el pueblo cristiano, es un pueblo libre. Un pueblo libre, porque para ser libres nos ha liberado Cristo de todo César, emperador, rey, Convención, y herederos de una promesa que nos impele a ser protagonistas de la Historia. Ahora, también.

Difícilmente se podrá decir que los cristianos seamos sospechosos de no querer una Europa unida, construida sobre la herencia de un pasado que ineludiblemente nos habla de la fe; de una fe que ha generado cultura, porque es semilla de humanidad, que ha unido a pueblos y a hermanado conciencias en búsqueda de la paz.

Aunque sospechen lo que quieran, quienes quieran, votaré No. (FIN)

Jose Francisco Serrano Oceja -

Confieso que soy sospechoso por que me creo lo que Romano Guardini pronunció el 28 de abril de 1962, en Bruselas, y cuando dijo aquello de que “Europa es algo político, económico, técnico, pero ante todo es una disposición de ánimo. Esa disposición de ánimo encuentra graves obstáculos en el camino de su realización...” Y me horrorice darle la razón cuando concluía que “Europa puede perder su hora. Eso significaría que se realizaría una unificación no como un paso hacia la vida más libre, sino como hundimiento en la servidumbre común”.

¿Seré sospechoso por creer que la historia no es inevitable? Son nuestros días los de fatalismo moral, antropológico y cultural. Vivimos inmersos en una bruma de incapacidad para convertirnos en protagonistas de la historia. Hemos sistemáticamente delegado el ejercicio de nuestra responsabilidad personal y social; hemos abdicado de nuestra capacidad por llevar las riendas de nuestro destino, de nuestra vida. Nos sentimos, aparentemente, tan influidos que no hemos abandonado las utopías para rendirnos a los encantos de lo pragmático, de lo práctico, de lo útil. Si el Tratado Constitucional, nos sirve, bienvenido sea. Por qué y para qué nos sirva, es otro cantar. (continua....

Jose Francisco Serrano Oceja -

Máxime cuando el ejercicio de la libertad, teórica y práctica, está desarraigado del principio y del fin de las acciones y de las intenciones. Ahora, la libertad está circunscrita al instante, al presente, se ha perdido en la fascinación de lo inmediato. Por eso hay tanta gente que se considera y se confiesa libre de “hacer lo que quiera, por que me da la gana” que, a veces, da miedo tanta libertad.

No soy sospechoso de irresponsable por no haber leído el texto. No es este el caso, aunque advierto que he leído un texto sin los Protocolos finales. Desalentadora lectura de un texto ambiguo, desigual, jurídico por naturaleza y positivista por vocación. De principios nacidos convencionalmente y de efectos propuestos conviccionalmente. Un texto, en suma, en donde predomina una deslizante concepción de la persona; una obsesiva presencia del Estado en detrimento de la sociedad civil, y una barra libre sorprendente al inacabable ejercicio de interpretación, en un tiempo, como el nuestro, también caracterizado porque todo se interpreta y todo está abocado para la interpretación –hasta el hombre mismo y el mismo hombre-. (continua....

José Francisco Serrano Oceja -

Mi voto es un No

¿Acaso no habrá llegado el momento de decir “Basta ya” a los imperativos –no sé si categóricos– de quienes hacen la Europa del juego y del reparto del poder? Si algo es el pueblo cristiano, es un pueblo libre. Un pueblo libre, porque para ser libres nos ha liberado Cristo de todo César, emperador, rey, Convención, y herederos de una promesa que nos impele a ser protagonistas de la Historia. Ahora, también.

Emery Reves, en el Post-scriptum de la edición ginebrina de su Anatomie de la Paix, nos recordó que “la actitud del mundo civilizado en este trance, que es para él de vida o muerte, no se puede supeditar a la conducta hipotética de nadie”.

Son muchas las personas que, cuando comentan los criterios que conformarán su voto el 20 de febrero, te dicen que aún no han sacado una conclusión, y aluden a líderes e intelectuales, que les merecen todo crédito y que no muestran, en esta ocasión, un pensamiento clarificado. Me he preguntado varias veces si yo sería sospechoso de irresponsabilidad si voto no. Una irresponsabilidad por un ejercicio equivocado de libertad. Nos encontramos, con la propuesta del 20 de febrero, ante una libertad manipulada; hay que tener en cuenta que el efecto del voto se circunscribe a una ratificación política, dudo mucho que moral, sin aparente carácter vinculante. Ejercer la libertad es siempre, y más en estos tiempos, un ejercicio peligroso. (continua....

Alfonso Garcia Nuño -

Poco espacio nos queda, pero sí al menos para preguntarnos sobre la finalidad de todo esto. Hablar de la unión de Europa tiene sentido si, en los cambios propios de la historia, hay fidelidad a su "herencia cultural, religiosa y humanista" y no se da una mutación degenerativa de sujeto. ¿Es éste el caso? Antes de votar, recordemos los versos de A. Machado: "¿Dices que nada se pierde?/ Si esta copa de cristal/ se me rompe, nunca en ella/ beberé, nunca jamás".
Yo votaré NO.(FIN)

Alfonso Garcia Nuño -

Pero, pese a la meticulosidad, que se aprecia bien a la hora de declarar la libertad de manifestar colectivamente las creencias, no se habla explícitamente del derecho a constituir o formar parte de una comunidad o confesión religiosa. Bien es verdad que el artículo II-72 del tratado habla de la libertad de asociación, pero expresamente no se trata del asociacionismo religioso ni de las distintas Iglesias y confesiones religiosas. Para encontrar algo así hay que salirse de la Carta de Derechos e irse al artículo I-52: "1- La Unión respetará y no prejuzgará el estatuto reconocido en los Estados miembros, en virtud del Derecho interno, a las iglesias y las asociaciones o comunidades religiosas. 2- La Unión respetará asimismo el estatuto reconocido, en virtud del Derecho interno, a las organizaciones filosóficas y no confesionales". Con lo que algunos se llenan la boca con el laicismo, piden el sí para un tratado donde son posibles los Estados confesionales, pues ¿cuál es el estatuto reconocido a la Iglesia anglicana en el Reino Unido? Pero, además, en el número 2, parece equipararse a las confesiones religiosas con las organizaciones filosóficas y no confesionales: ¿Se refiere a la masonería? ¿Se trata de los partidos políticos, sindicatos, asociaciones y ONGs no confesionales, etc.? ¿Qué estatuto distinto pueden tener que no esté incluido en el derecho de asociación? (continua....

Alfonso Garcia Nuño -

Muchas son las razones que se pueden aducir tanto para votar sí como no o abstenerse, pero, a la hora de tomar una decisión, la cantidad suele tener poca importancia, basta muchas veces con una sola, acaso en apariencia nimia, para decidirse por una de las posibles opciones. Ahora bien, para que ello sea posible, no es suficiente con acumular datos y razones, ante todo hay que saberse preguntar para qué.

Es evidente que la premura y, por qué no decirlo, la precipitación en la convocatoria de este referéndum no nos ha dado tiempo para un debate público serio y amplio ni para una reflexión personal sosegada y profunda. En estos últimos artículos, he tratado de dar luz a algunos aspectos de este tratado internacional más parecido a una carta otorgada, por su falta de proceso constituyente, que a una constitución y, claro, ante la escasez de tiempo decidí centrarme en los que pensé iban a tener menos cabida en los medios de comunicación. Hay dos puntos que no quiero dejar pasar de largo: la libertad religiosa y el para qué. Aunque sea muy apretadamente, los veremos ahora. (continua....

Alfonso Garcia Nuño -

El artículo II-70.1 dice: "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho implica la libertad de cambiar de religión o de convicciones, así como la libertad de manifestar su religión o sus convicciones individual o colectivamente, en público o en privado, a través del culto, la enseñanza, las prácticas y la observancia de ritos". La redacción está claramente tomada del artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lo que le da una minuciosidad que no tiene el art. 16 de nuestra Constitución. Por ejemplo, se declara explícitamente el derecho a cambiar de religión; iba a decir "reconoce", pero me he arrepentido, pues el preámbulo de la Carta de Derechos del tratado se decanta por el iuspositivismo y no por que los derechos sean inherentes al hombre. Pues bien, esta patencia de la posibilidad de cambiar de religión es sumamente oportuna, teniendo delante una inmigrante muchedumbre musulmana y la, para mí, incomprensible adhesión turca, pues, como se sabe, la azora IX, 75 del Corán, refiriéndose a los apóstatas, dice: "Dios los atormentará con un tormento doloroso en este mundo y en la última vida: no tendrán en la tierra amigo ni defensor". Aunque no lo diga explícitamente, esto se ha entendido históricamente como pena de muerte para los musulmanes que repudian su fe; por cierto, que Malik Abderramán Ruiz, promotor de la mezquita de Sevilla, es partidario de esta interpretación. (continua....

Catalan M. -

La Constitución de la Unión Europea aprobada no menciona a Dios ni la religión ni la cultura cristianas, elementos esenciales que constituyen a Europa. Es decir su verdadera Constitución.
Europa no tiene que ser solo una reunion de Naciones para comerciar.

Roman C. -

Dora Amador, yo votare que NO porque soy cristiano catolico, aunque no muy practicante, pero los cristianos son los mios.
¡¡¡ VOTA NO A LA CONSTITUCION EUROPEA !!!

Dora Amador -

La decisión final acerca de la inclusión o no de Dios y el cristianismo en la Constitución está en la agenda que llevan los 25 jefes de Estado a la cumbre de Bruselas hoy y mañana, el 17 y 18 de junio.

Europeos son ya15 millones de musulmanes. La mayor parte vive en Francia, con 5 millones; le sigue Alemania con 3.5 millones y después Gran Bretaña con 2 millones. Lo preocupante de esta situación no es que estos inmigrantes o hijos de inmigrantes practiquen el Islam, su religión, porque para los católicos es cuestión de fe y compromiso seguir el llamado que nos hace el Santo Padre a respetar todas las religiones y promover el diálogo interreligioso. Pero sería muy trágico que por el ateísmo creciente y –curiosamente– las presiones de los musulmanes, Europa renegara de sus raíces cristianas.

Al final de Ecclesia in Europa, Juan Pablo II consagra Europa a María y cita el mismo versículo que inspiró al creador de la bandera de la Unión Europea:

“Una gran señal apareció en el cielo; una Mujer, vestida de sol con la luna bajo sus pies, coronada de doce estrellas” ”(Apocalipsis 12,1). (FIN)

Dora Amador -

“Europa necesita una dimensión religiosa. Para ser ‘nueva’, análogamente a lo que se dice de la “ciudad nueva” del Apocalipsis (21, 2), tiene que dejarse tocar por la mano de Dios… la esperanza de construir un mundo más justo y más digno del hombre, no puede prescindir de la convicción de que nada valdrían los esfuerzos humanos si no fueran acompañados por la ayuda divina, porque ‘si el Señor no construye la casa, en vano se afanan los albañiles’ (Sal 127[126], 1). Para que Europa pueda edificarse sobre bases sólidas, necesita apuntalarse sobre los valores auténticos, que tienen su fundamento en la ley moral universal, inscrita en el corazón de todo hombre”. La anterior es una cita de Ecclesia in Europa, la exhortación apostólica publicada en junio del año pasado por el papa, y que, curiosamente, se inspira de principio a fin en el Apocalipsis:

“Al anunciar a Europa el Evangelio de la esperanza, sigo como guía el libro del Apocalipsis, ‘revelación profética’ que desvela a la comunidad creyente el sentido escondido y profundo de los acontecimientos (Ap 1, 1)… Mirando a Cristo, los pueblos europeos podrán hallar la única esperanza que puede dar plenitud de sentido a la vida”. (continua....

Dora Amador -

El preámbulo al borrador redactado por una comisión dirigida por el ex presidente Valery Giscard d’Estaing, se refiere a “la herencia cultural, religiosa y humanista” de Europa, pero sin mencionar el cristianismo. “Sin referencia al cristianismo, será una Europa de cerebro, sin corazón”, dijo Jozsef Szajer, parlamentario por Hungría. “No se puede prescindir de la referencia a Dios, si no será la muerte lenta de la civilización europea”, afirmó el diputado polaco Alexander Szczyglo.

Y muchos años antes el poeta T.S. Elliot lo dijo también: “La fuerza dominante en la creación de una cultura común es la religión. Un europeo puede no creer en la verdad de la fe cristiana, pero buena parte de lo que dice, cree y hace surge de su herencia cultural cristiana y adquiere significado con relación a esa herencia”.

Juan Pablo II insiste en que es “imperativo” que la nueva Constitución europea «reconozca las raíces cristianas» que han contribuido al “patrimonio espiritual del continente”. El Santo Padre ha expuesto una y otra vez que una visión de Europa separada de Dios sólo puede llevar a fragmentaciones sociales, confusión moral y separación política. (continua....

Dora Amador -

Pero para los cristianos nada es casual e interpretamos esto como un poderoso símbolo mariano, confirmado por el significativo hecho de que los delegados de los ministros europeos –inconscientes de la trascendencia de la fecha– eligieron oficialmente la actual bandera un 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción. El año de la elección fue 1955, cuando no eran 12 los miembros de dicho Consejo, ni los de la Comunidad Europea. No debemos olvidar tampoco que los padres fundadores de la nueva unidad europea fueron todos católicos: Jean Monnet, Robert Schuman, Alcide De Gasperi y Konrad Adenauer.

Hoy, Francia lidera el grupo de países que se niegan a mencionar a Dios y la herencia cristiana de Europa en la Constitución. A esos países se sumó ahora España con el nuevo gobierno de Rodríguez Zapatero (el ex presidente Aznar afirma que sin Dios no existiría Europa y exigía su inclusión en la Carta Magna). Italia, Polonia, e Irlanda, entre otros, insisten en que sí se mencione, y los nuevos diputados de los 10 países que se incorporaron a la UE el 1 de mayo pidieron en su primera sesión en el Parlamento la explícita referencia a Dios y al cristianismo en la Constitución. (continua....

Dora Amador -

Como poderoso símbolo de lo que son, las 25 naciones que integran la Unión Europea despliegan al viento su bandera azul de 12 estrellas. Reveladora sin duda de una identidad cristiana que se niega a ser negada.

Más que indignarse porque Francia y otros países de la UE se nieguen a mencionar a Dios y las raíces cristianas de Europa en la nueva Constitución, los cristianos deberían sonreír, ya que la bandera de la Unión Europea está inspirada en el libro del Apocalipsis:

“Apareció una gran señal en el cielo; una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies, coronada de doce estrellas”(Apocalipsis 12,1). Fue meditando sobre este versículo y observando una imagen de la Virgen María coronada con 12 estrellas, que Arsene Heitz, un artista católico belga, se inspiró para diseñar la actual bandera de la UE en la década del 50.

Pero los eurodiputados, si responden a esto, se limitan a repetir lo que dijo entonces Paul Lévy, primer director del Servicio de Prensa del Consejo de Europa, que “el número 12 significa plenitud”, y por eso la insignia tendrá siempre ese número de estrellas independientemente de la cantidad de miembros que se sumen a la UE. Aclaremos que no se puede creer que 12 es un número “de plenitud” si no se tiene un cultura judeocristiana (las 12 tribus de Israel, los 12 apóstoles, etc.). Lévy, gran amigo de Heitz, quiso explicar el sentido del diseño sin entrar en más detalles “políticamente incorrectos”. (continua....

David G. -

Yo lo tengo clarísimo: NO

LA CONSTITUCIÓN EUROPEA O MASÓNICA. VOTA NO.

El padre de la criatura es Giscard D’Estaign, Grado 33 del Gran Oriente de Francia. Francmasón reconocido.

Laredo -

LA CONSTITUCIÓN EUROPEA O MASÓNICA. VOTA NO.

El padre de la criatura es Giscard D’Estaign, Grado 33 del Gran Oriente de Francia. Francmasón reconocido.

Bartolome Cuerda -

En efecto, desde el comienzo de la era cristiana Europa se llenó de arquetipos cuyas conductas imitaban la de Cristo, alcanzando en muchos casos la santidad. Esta semilla prendió en todos sus habitantes, que conocieron la verdad; es decir, la existencia del Dios verdadero y el amor con que construyó la redención del hombre enviando a su hijo. No existía entre ellos otra pauta que la de agradara Cristo y a su Madre Santísima, la Virgen María; el amor fraterno; el respeto a los padres; la obediencia de las leyes; la buena fe en los compromiso; la fidelidad a la familia; la lealtad al grupo; la disposición al orden. Todos estos conceptos representaron el esfuerzo, la virtud; opuestos a los métodos irracionales del paganismo basados en la perfidia, la ingratitud, la injusticia, la destemplanza, el falso testimonio. (FIN)

Bartolome Cuerda -

No podemos afirmar que los cristianos de Europa se hayan sentido satisfechos ante el proyecto de Constitución Europea aprobado hace unos meses por el Parlamento Europeo, muy al contrario; este esbozo legal, que tiene visos de ser definitivo pues en breve comenzará a ser refrendado por las 25 naciones que conforman la Unión Europea, ha causado gran dolor y desconcierto en sus filas no tanto por lo que dice sino por lo que omite y, consecuentemente, por lo que niega.

Omite la remota influencia cristiana en el conglomerado social y político de Europa, más importante aún que lo fuera la de las civilizaciones griega y romana juntas. Y niega que la cultura de que gozan sus actuales pobladores sea consustancial con la generosa y larga transmisión que de la doctrina cristiana hicieran los discípulos de Jesucristo, los seguidores de éstos y todo tipo de profesos del medioevo con sus predicaciones, con sus libros y con sus monasterios y colegios que todavía perduran en gran número, sembrando las buenas costumbres en su sociedad y los buenos hábitos en sus habitantes. (continua....

javier navarro -

Menospreciar la doctrina tajante de este Papa o postergar la verdadera doctrina de la Iglesia es olvidar que Cristo, encarnado y resucitado, es la esencia del cristianismo. Por lo que caer en esa orientación idólatra cuestiona los fundamentos del cristiano. Y no vale admitir la creencia de que la masonería tolera en sus filas la pertenencia a la religión cristiana; en absoluto, de todos es sabido que en ella se gastaron a finales del siglo XIX y principios del XX las mayores atrocidades que el intelecto humano pudo concebir: creación de movimientos revolucionarios y partidos liberales que desembocaron en el anarquismo, el socialismo y el comunismo. Movimientos caracterizados por su ateísmo y fanatismo anticristiano. (FIN)

javier navarro -

Hay que tener muy en cuenta que en el país vecino la francmasonería aunque las alusiones siempre se hacen al laicismo está en abierto progreso, cubriendo todos los sectores de la política de Estado, de la sociedad y aún de las Iglesias católica y la luterana; lo que podría llevarle, en un futuro no muy lejano, a la perpetración de actos de agresividad e intolerancia a ejemplo de los vividos en España con Mendizábal en 1835 y con el advenimiento de la segunda República en 1931, o con la propia Revolución francesa de 1789; en cuyos tres casos fueron mayoría los masones que formaban los gobiernos que impulsaron el atropello de la Iglesia católica y del pueblo cristiano.

A finales del siglo XIX el Papa León XIII, en su encíclica 'Praeclarae Gratulacionis', advertía a toda la Iglesia que 'la mayor desgracia de todos es que dondequiera que la masonería pone su pie, se infiltra en todas las clases sociales y penetra en todas las instituciones del Estado para lle­gar, si posible fuera, a constituirse como árbitro soberano de todas las cosas'. También este mismo Papa, en su encíclica 'Humanum Genus', lanzó un grito de alarma ante el progreso de la masonería y del más importante fin que ésta perseguía, que no era otro que destruir la religión y la Iglesia, fundada o conservada perpetuamente por el mismo Dios, y resucitar la doctrina del paganismo'. Consentir este proyecto era para él 'necedad insigne e impiedad temeraria'. (continua....

javier navarro -

Sin embargo, está bien sentado y probado que la masonería persigue la destrucción del cristianismo y convertirse ella misma en religión del mundo. Como dice Ricardo de la Cierva en su libro 'La Masonería Invisible': la masonería 'es una auténtica confesión de idolatría y paganismo' es una 'evocación pagana y blasfema de Dios'. Por tanto, no ha de extrañamos que Giscard d'Estaing, como destacado masón, haya bloqueado en tan importante texto legal toda referencia al cristianismo. El resultado está en línea con la intransigencia de los principios masónicos; y aún debemos alegramos de no encontrar en él referencias negativas, pues, la masonería es la moderna forma de persecución del cristianismo. Así, pues, el patrimonio religioso y espiritual, especialmente cristiano, que ha forjado la impronta y la historia del continente europeo, ningún valor tiene para el redactor de la Constitución de Europea; reminiscencia del cual es la bandera de Europa: doce estrellas sobre fondo azul, que no es otra cosa que la conformación de los atributos celestiales -en los que se inspira- con que los católicos han representado, desde tiempo inmemorial, la imagen de nuestra Madre del cielo, la Virgen María. (continua....

javier navarro -

De todos es conocido que este señor dio un gran impulso al laicismo en Francia durante sus años de presidente de esa nación; etapa que explotó especialmente para urdir la intromisión de la masonería en las curias episcopales hasta sembrar el yerro en muchos presbíteros, que cayeron confundidos en su ministerio sagrado. y no satisfecho con tan miserable maquinación, cuando Su Santidad el Papa, profundamente dolido por la situación del catolicismo en Francia, anunciaba una visita o pretendía ponerse en camino hacia aquel país, este señor concebía atentados terroristas de ficción para disuadir al Santo Padre de sus intenciones o para impedir que fuera recibido por los católicos con el enardecimiento de otros tiempos.

Con el apoyo de su camarilla política la masonería se infiltró como el humo en la Iglesia francesa, para la que esta perversa doctrina no representa, desdichadamente, ningún obstáculo o peligro en las creencias de sus fieles. (continua....

javier navarro -

Humanismo cristiano
Tan fecunda e innegable alteración fue la que condujo a Europa a dar primacía a la voluntad de Dios y a las enseñanzas del Evangelio; enseñanzas que la llevaron a engendrar el humanismo cristiano y a extenderlo por todas las naciones del viejo continente, configurando la civilización cristiana, que aún perdura, muchos siglos antes de que en el XV prendiera el otro humanismo preconizado por el Renacimiento. Los preceptos de la religión cristiana se transmutaron en códigos constituyentes de las naciones europeas; y el conjunto de éstas fue señalado con el nombre de 'Cristiandad'. El cristianismo aportó a Europa los valores espirituales del hombre y su trascendencia en los planes de Dios, De ahí que Su Santidad el Papa afirmara recientemente: 'Europa se creó con la fisonomía del cristianismo'. Lo que unido al sentido de libertad y al de sociedad organizada bajo el imperio del derecho, que aportaran Grecia y Roma, hicieron de ella ejemplo de comunidad cristiana. El ánimo cristiano de sus habitantes es innegable, y el dominio que éste ejerció en todos los órdenes de su vida patente. Por lo que la cultura europea se halla impregnada de ese valor intrínseco, connatural a ella. Véanse la filosofía, el derecho, la literatura, la música, la arquitectura, las costumbres; y aun las guerras intestinas o las legendarias cruzadas.

Mas no nos sorprenda que habiendo sido redactada la Constitución Europea por un francmasón, pues no otra cosa es su autor, no haga mención alguna a Dios, a la religión cristiana o a cualquiera otro mérito de la Iglesia de Jesucristo. (continua....

C. Ojeda -

Los francmasones del Gran Oriente de Francia dijeron que se opondrían a cualquier referencia a Dios en la Constitución Europea

Narciso L. -

No ha de extrañar que Giscard, como destacado masón, haya bloqueado toda referencia al cristianismo
y menos a Dios.

Ramon Pi -

Sentado esto, creo que hay que sospechar que hay trampa cuando le vienen a uno con argumentos metafísicos, metafóricos o poéticos para que vote de determinada manera. "Más Europa", como le gusta decir a Rodríguez Zapatero, ¿qué quiere decir? "Una España fuerte en una Europa fuerte", como dijo Chirac, uno de los principales responsables del debilitamiento de la influencia de España con el proyecto de nueva Constitución, ¿es algo más que una frase hueca? (FIN)

Ramon Pi -

Las votaciones sirven para lo que sirven. No sirven para cualquier cosa. Por ejemplo, no sirven para determinar cuál es la raíz cuadrada de 25, ni para establecer si Dios existe o no, ni para resolver si un edificio es hermoso o es un bodrio. En cambio, sirven como ningún otro instrumento para cuantificar los intereses de un grupo humano, que pueden ir desde el lugar en que construir una estación de autobuses hasta qué partido ha de administrar el poder durante cuatro años, pasando por si un opositor es apto o no lo es para ejercer como letrado de las Cortes. Las votaciones resuelven conflictos de intereses que no puedan encontrar solución de otra forma, pero nunca para encontrar la verdad, la belleza o la bondad de las personas y las cosas. De vez en cuando parece necesario recordar estas cuestiones elementales, sobre todo en vísperas de una cita con las urnas. Ahora nos piden que nos pronunciemos en referéndum sobre el Tratado de la Constitución europea. ¿Debemos reflexionar sobre si lo que dice ese texto es verdad, es hermoso o es bueno, o más bien debemos pensar si nos interesa o no? Parece evidente que lo segundo: el referéndum debería mostrar a cuántos españoles les parece conveniente para sus intereses la nueva Constitución, y a cuántos les parece perjudicial. (continua....

Emilio J. G. -

En una tensa negociación, Aznar consiguió un volumen de transferencias económicas netas para España, entre 2000 y 2007 de cerca del 1% anual de nuestro PIB de la Unión Europea. La próxima negociación será más difícil, porque la entrada de 10 nuevos países con rentas per cápita inferiores a la española conllevará, lógicamente, el que el mayor porcentaje de fondos europeos se destinen a los mismos.

Pero, al margen de este cambio, Francia y Alemania están obligando a la Comisión a endurecer el trato a las aspiraciones españolas más allá de lo justo y razonable. La pérdida de fondos estructurales y de fondos de cohesión para España tiene consecuencias financieras globales más graves que para el resto de los grandes países desarrollados europeos. Porque tanto Francia como Italia como Alemania reciben subvenciones para su sector agrario muy superiores a los de España, tanto en términos absolutos como relativos. El otro país grande, el Reino Unido, recibe un cheque anual de la Comisión, con el que recupera una parte importante de su aportación. Cuando España pierda los fondos no se verá compensada, como lo son los grandes países, con otros ingresos. (continua....

Emilio J. G. -

Terminaremos por pagar de acuerdo con nuestra mayor renta nacional, pero recibiremos mucho menos a cambio. Y Rodríguez Zapatero no tiene ni preparación ni deseos de dar una batalla por los intereses españoles; que podría ganar, porque para el próximo reparto (2008-2013) sigue siendo necesaria la unanimidad. Para nuestra desgracia, a él sólo le interesan los grandes temas, como la alianza entre civilizaciones y parece despreciar la batalla por el reparto de los ingresos comunitarios. (FIN)

Federico J. L. -

Porque no nos negarán que eso de que el pestiño de Giscard nos acerca nada menos que a la paz perpetua, lejos de ser un homenaje a Kant, acredita un desvarío particularmente grave en la estabilidad mental del Presidente del Gobierno. Si nos tomáramos en serio sus palabras y no como las improvisaciones de un orate, o de un equipo de orates, podríamos decir que lo único que nos acerca a una paz relativamente perdurable es la defensa de la guerra preventiva en la llamada Constitución Europea. Pero, obviamente, no es esa la intención de Zapatero, al que sólo le falta un chalequito, una flor en la oreja y, hala, a predicar las rebajas del 68 o a anunciar que ya es primavera en el Corte Inglés.

La paz que dice anhelar ZP no la aplica en su desventurado país, que todavía es el nuestro. La fechoría, ilegal de cabo a rabo, sectaria hasta la miseria y rastrera hasta el ridículo de discriminar a la COPE en la atribución de cuñas publicitarias en radio nos muestra la verdadera cara de este hippie de guardarropía, que a veces parece sólo un chequista disimulando. Cada día menos, eso sí. Y debemos reconocerle que con sus fechorías polanquistas está ayudando mucho al NO donde más falta hace. ¡Gracias, ZP! (FIN)

Federico J. L. -

Nos habíamos equivocado con Zapatero. Lo suyo no es la reflexión política sino el pensamiento mágico. No hay día en que no nos sorprenda con alguna ocurrencia, siempre ambiciosísima, sobre las virtudes y méritos de ese plomazo burocrático emanado de la pluma retórica y masónica de Valery Giscard D´Estaign, uno de los peores enemigos de España en particular y del ser humano en general, tanto europeo como americano y africano, porque durante su presidencia la ferocidad colonial del Imperio Basura francés se mantuvo en los términos de salvajismo habituales.

Pero está claro que Giscard le ha dado a Zapatero en el rodal del gusto. Nunca se ha visto semejante entusiasmo por cosa que menos lo merezca. Aunque también es posible que ZP se haya instalado en la hipérbole con tal decisión y deleite que no haya ya quien le baje de la nube. Aunque malo para España (qué cosa de Zapatero no acaba siéndolo), tal vez acabe resultando bueno para la humanidad en general, que acaso por la magnitud y frecuencia de sus errores, se libre pronto de este presidente por accidente que aspira a mesías de rebote y que, si nos descuidamos, acabará proclamándose redentor universal. (continua....

Ignacio Ruiz Quintano -

Después del Quijote, esa Constitución es ya el libro más alabado y menos leído en España. Nuestros «novecentistas» observaron que el público en todas partes está falto de inteligencia -respecto a lo que está observando-, pero, mientras que los públicos de otros países lo reconocen y, por consecuencia, son respetuosos, el de España no lo reconoce. El público español, dirá Pérez de Ayala, se caracteriza, sobre todo, por su «ignorancia vanidosa». Lo gallardo, pues, será abstenerse, y a quien pregunte, contestar lo mismo que las trigueñas muchachas que están por la abstinencia sexual en Oklahoma:

-¡Gozo tanto al decir no!
(FIN)

Ignacio Ruiz Quintano -

«Eran ellos quienes actuaron, pero éramos nosotros quienes queríamos que sucediera», fue la ocurrencia real del irreal Baudrillard ante el espectáculo de las Torres Gemelas, el mismo espectáculo, por cierto, que llevó a otro gran humanista del eje, el alemán Grass, a deplorar que hubiera demasiado jaleo orquestado «porque hayan matado a tres mil blancos». Después de todo, ¿no tenía dicho la lírica Sontag que la raza blanca es el cáncer de la civilización?

DESCRITO por Glucksmann, el nuevo equilibrio multipolar que vende la propaganda de la Constitución Europea no sería más que la copia conforme al viejo modelo del equilibrio europeo gestionado, mal que bien, por algunas grandes capitales desde 1648 hasta 1914. Desde luego, no fueron ésos los mejores siglos de España, pero todos los españoles quieren votar «sí» en el referéndum. «¿Para qué vamos a votar «no», si no la hemos leído?», se defienden Los del Río. (continua....

Ignacio Ruiz Quintano -

Para ser cochero, decían los antiguos andaluces, serlo de un marqués, pero la España de Bermúdez ha escogido serlo del napoleoncín que Francia lleva dentro: el eje París-Berlín-Moscú -la literatura del bueno, la filosofía del feo y las cabezas nucleares del malo-, que, según Glucksmann, acabará por ganarles la partida a quienes ustedes saben y cuyo credo antiamericano combina los eslóganes antiimperialistas de la vieja Internacional comunista con los sentimientos de rivalidad hostil que el Quai d´Orsay cultiva desde siempre respecto de la pérfida Albión y el invasor tío Sam. En resumidas cuentas, Occidente no contra Oriente, sino contra Occidente.

EL «sí» en el referéndum es el «no» a Bush, ha venido a decirnos en televisión el afrancesado presidente del Parlamento Europeo, que frecuenta esas ocurrencias de «flanneur» que a Félix de Azúa le refrescan en la memoria la tradición sesentyochista de la irresponsabilidad elegante, la inmoralidad chic y la «vida cultural» como espectáculo de masas. No es casualidad que los franceses hayan concedido en la escala de preferencias tres veces más votos al señor Hussein que a Bush. (continua....

Ignacio Ruiz Quintano -

CADA mañana, en el duermevela del despertar, Cocteau, que era como Gala, pero con lecturas, lloraba por nuestra civilización, y lloraba físicamente, porque físicamente le dolían, ay, Europa, los diálogos de Platón, el cristal de Venecia, la cerámica de Sajonia, las sinfonías de Mozart y... la liturgia católica. Todo eso que excluye, precisamente, la Constitución Europea. Ni Sócrates ni Cristo.

Sin el cristianismo, nos recuerda Octavio Paz, la idea rectilínea del tiempo de la historia no habría nacido, y debemos a esa religión el progreso, sus excesos y sus remordimientos: la técnica, el imperialismo y la etnografía. Y sin Grecia... Bueno, ¿qué es Europa, sino la resistencia de un mito contra una geografía? Este mito, se ha dicho, fue una invención de Grecia, que pensó a Europa como un concepto, como un mito: como una resistencia contra el Oriente, cosa que no sabe Bermúdez, el inquilino accidental de La Moncloa, quien, por llevarle la contraria a Huntington, el del folleto, perora sobre una alianza de civilizaciones.

La Europa del referéndum parte de que Europa nació el día que Napoleón ascendió de cabo corso a emperador romano. (continua....

Joaquin Marañosa -

Creo que votar «sí» en esta especie de plebiscito «zapateril» sobre la mal llamada «Constitución Europea» viene a significar algo así como respaldar la gestión de Zapatero desde que pasó a ser inquilino de La Moncloa. Y por ahí no paso. Por el contrario, votar «no» pienso que supondría aceptar como bueno el posicionamiento de Llamazares y Carod-Rovira, que sería, como poco, ir de Guatemala a guatapeor. Y por aquí tampoco paso. En consecuencia, por lo que a mí respecta, y aportando mi granito de arena para que ninguno de los mencionados pueda beneficiarse de mi opción en un sentido u otro, he decidido optar por la abstención y quedarme en casa. Es hora de que nuestro ínclito presidente se entere de que gobernando con gesto serio, es más que probable que a uno lo tomen más en serio. Y dar por supuesto que sustituir el talante por el talento, no cabe duda de que garantiza mejores resultados en el arte de gobernar. Aunque también es cierto que lo primero está al alcance de cualquiera a poca voluntad que se ponga en el empeño. En cambio, lo segundo, visto el panorama, no es precisamente de materia gris de lo que al parecer anda sobrado nuestro presidente.

C. Ojeda -

Referéndum 20-F

Me gustaría saber cuánto nos costará el referéndum a los contribuyentes. No he visto nada publicado al respecto. De los 25 países de la Unión Europea, sólo 10 van a celebrar referenda. Según las últimas encuestas, en tres (Reino Unido, Dinamarca y la República Checa) gana por ahora el No. Habría sido más acertado votarlo sin más en las Cortes, como ya están haciendo la mayoría de los países. Los que consideraban al ex-presidente Aznar un novato deslumbrado por el emperador, ahora están fascinados con el europeísmo de ZP. ¡Que fineza en el análisis! ¿Qué pensará Condoleezza?

L. D. -

El titulo de “Sobre la paz perpetua” lo extrajo Kant de una satírica inscripción escrita en el rótulo de una posada holandesa en el que había dibujado un cementerio. El lecho eterno de Kant –como el de Ortega- debe de estar a estas horas bastante agitado tras las citas de Zapatero. Mientras tanto, muchos españoles nos preguntamos si nuestro presidente habrá leído a estos dos célebres filósofos con la misma intensidad con la que “Los del Río” han leído el tratado europeo de marras. (FIN)

L. D. -

Parece que los socialistas no acaban de estar muy satisfechos con este simpático y popular dúo musical y su contribución al Sí basado en aquel memorable “¿Por qué vamos a oponernos a esta Constitución si no la hemos leído?”. El propio presidente de Gobierno se ha ocupado personalmente de sustituirlos evocando a otro dúo, esta vez de talla intelectual, como Kant y Ortega.

ZP ha asegurado que el tratado “llevará al mundo hacia el ideal de la paz perpetua”, asociando de esta forma tan pretenciosa y cursi , el célebre opúsculo del filosofo alemán con el interminable, farragoso, y perjudicial tratado que se somete a referéndum el día 20.

Lo cierto es que, en lugar de informar -por ejemplo- de por qué este tratado respalda ese concepto tan otrora denigrado por los socialistas como el de la “guerra preventiva”, ZP ha proseguido con citas intelectuales, esta vez, perpetrándolas contra Ortega y Gasset. Si ha recordado al filósofo español y su máxima de que “España es el problema y Europa, la solución”, Zapatero considera ahora que España "forma parte ya de la solución". Y todo por que el domingo este presidente que comparte socios políticos con ETA nos ha convocado a los españoles a votar en referéndum. (continua....

L. D. -

La campaña gubernamental a favor del “sí” en el referéndum sobre la mal llamada “Constitución Europea”, parece una mayor tomadura de pelo a cada día que pasa. El Gobierno de ZP ya hizo sus preparativos de campaña comenzando por violar la legislación electoral que prohíbe el uso tendencioso de la campaña informativa. Tras el pistoletazo de salida, el PSOE inició su “campaña europea” haciendo, en realidad, campaña contra el PP, mientras ha evitado en todo momento la menor crítica a sus socios de gobierno opuestos a este tratado constitucional.

No contento con tratar de inducir ilegalmente el sentido del voto, el Gobierno ha utilizado la millonaria campaña informativa a costa de los contribuyentes para premiar a medios afines y castigar a los críticos. Así, la diferencia entre lo que el Gobierno ha dedicado en publicidad institucional a la COPE y lo que ha entregado a la SER es prácticamente lo que va de la antigua peseta al euro. Si ahora tenemos más motivos para comprender el entusiasmo de algunos líderes radiofónicos en apoyar la campaña zapateril, queda por despejar, sin embargo, la impagable contribución a la causa de Los del Río. (continua....