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Arranca la campaña del 20-F envuelta en la apatía y la contradicciones entre Zapatero y sus socios.

Arranca la campaña del 20-F envuelta en la apatía y la contradicciones entre Zapatero y sus socios. Los partidos con representación parlamentaria arrancaron a las doce de la noche de este jueves pasado, la campaña para el referéndum sobre el Tratado constitucional con un cruce de referencias a la unidad de los pueblos de España y Europa y a los valores que comparten los españoles con el resto de ciudadanos europeos de la UE. Con mítines y actos políticos con escaso público, PSOE, PP, CiU y PNV apoyaron el "sí", mientras que IU, ERC, BNG y otros partidos del grupo mixto defendieron el "no". Todos dicen compartir el mismo espíritu europeísta en el fondo, pero no en las formas.


Con unas encuestas que conforme se acerca la cita rebajan la participación en los comicios del 20 de febrero, el presidente del Gobierno se quedó en Madrid, en el teatro de la Casa de Campo, para animar a votar "masivamente" a favor del Tratado constitucional europeo porque con ello se garantizan "los valores de la convivencia", como "que todas las banderas quepan en un mismo espacio y todos los territorios puedan desarrollar su aspiraciones".

Zapatero estuvo arropado por los ministros Jesús Caldera, José Montilla y Juan Fernando López Aguilar y numerosos dirigentes socialistas aunque el público no respondió a la convocatoria. El jefe del Ejecutivo insistió en que el sí a Europa supone "sí a la paz, a la cooperación con los países que menos tienen, a la solución pacífica de los conflictos y a la igualdad"; y "un no a la pena de muerte, a la arbitrariedad y a los conflictos inútiles". En Cataluña, Maragall reunió a poco más de 300 militantes, a los que expuso que la votación del día 20 será "la más democrática y decisiva que se habrá celebrado en todo el mundo".

En su intervención, ignoró el debate que horas antes había tenido lugar en el Parlamento catalán. El PSC se plegó a sus socios de ERC e Iniciativa y voto en contra de una moción del PP catalán a favor del Tratado.

Desde el PP, Mariano Rajoy también pidió el "sí" porque "queremos una Europa tan unida y tan plural como la España constitucional que nos dimos en 1978", y animó a los votantes a apoyarla porque refleja la aspiración de una Europa "que ama la libertad, defiende la igualdad y el pluralismo", y considera la democracia "como la forma más idónea para articular su convivencia colectiva". Aún así, recordó que "no me hubiera bajado los pantalones" al renunciar al poder de decisión de España que sí contemplaba el Tratado de Niza.

El escenario del primer acto de campaña del presidente del PP fue la Feria de Muestras de la localidad vizcaína de Baracaldo, donde estuvo acompañado por la presidenta del PP del País Vasco y candidata a lehendakari", María San Gil. El líder de la oposición explicó que el texto que se somete a referéndum establece una UE "que quiere la seguridad y no está dispuesta a vivir amedrentada por el terrorismo; que es también una aspiración que comparten los españoles". En Santiago de Compostela, el presidente Manuel Fraga defendió un "sí fuerte" para apartar "riesgos disgregadores que algunos nacionalistas apoyan irresponsablemente".

Tras la indefinición inicial, CiU reunió a sus tres máximos dirigentes, Artur Mas, Josep Antoni Duran Lleida y Jordi Pujol, para abrir la campaña a favor del "sí" desde una "convicción europeísta" y "sin complejos", frente al "tacticismo" del que acusó a PP y PSOE. Así lo expresó Pujol, ex presidente de la Generalitat y presidente fundador de CiU, en un acto celebrado en una sala de fiestas de Barcelona al que asistieron unas 400 personas. Artur Mas apeló al voto afirmativo después de que, "sobre todo gracias a CiU", se haya logrado que el Gobierno central "haya accedido" a defender el catalán en la UE, mientras que el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, pidió llevar a cabo una campaña "sin complejos".

Desde el País Vasco, en el acto de inicio de campaña a favor del "sí", el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, afirmó que en Europa "empieza a resultar caduco, cerrado y absoluto apelar a la soberanía de los estados". Con referencias al Plan Ibarretxe, los penuvistas defendieron el sí a una Constitución europea que frena las ambiciones secesionistas.

En una intervención ante la prensa en la sede central del PNV en Bilbao, el líder del PNV insistió en que "no se puede ya, en esta Europa, referirse a la soberanía de los estados, tanto a la hora de crear un espacio europeo común como a la hora de evitar que los vascos podamos decidir el nivel de autogobierno que deseamos y necesitamos".

El "no" de los socios de Zapatero

Desde la Puerta del Sol de Madrid, IU inició su campaña contra el referéndum "porque consolida los errores y no avanza en los aciertos", explicó el coordinador general de la formación, Gaspar Llamazares. En presencia de un centenar de militantes de IU, con representación de la "Plataforma por el No", en el acto se corearon consignas de "No a la Europa de los banqueros".

Desde la localidad gerundense de Figueras, en una cena celebrada en un hotel, el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, afirmó que "Europa es un mosaico hecho de piezas pequeñas y grandes, pero no hay un mosaico entero si falta una pieza y nosotros, Cataluña, somos esta pieza", por lo que pidió a los ciudadanos que voten "no" al Tratado Constitucional.

En el mismo sentido, la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, aseguró en Bilbao que, "aunque nuestro referente es y seguirá siendo Europa", su formación "apuesta por una Europa distinta a este Tratado Constitucional al que tenemos que decir que no".

Los nacionalistas gallegos iniciaron en Santiago su campaña para pedir el "no" en un acto en el que el portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, consideró "saludable" su "posición crítica" de los nacionalistas gallegos a la Constitución Europea, y resaltó la necesidad "reabrir el proceso constituyente en Europa para hacerlo verdaderamente democrático y participativo".

En un acto simbólico celebrado en la sede del partido en Zaragoza, la Chunta Aragonesista (CHA) pidió también el "no" a este tratado porque, a su entender, "debilita el ámbito social europeo" y en el que "no están representadas las regiones", según dijo el eurodiputado electo de CHA, José Miguel Díaz.

41 comentarios

Jose Sanchez B. -

Con respecto a la Constitución europea, mi mujer y yo vamos a votar «no» y espero que los diez millones de votantes del PP hagan lo mismo. Lo primero es que nos quita influencia sobre lo que ya teníamos de Niza. Lo segundo es que queremos ser los primeros en cosas importantes, como paro, trabajo, seguridad y no en tonterías. Lo tercero es que ¡cómo van a convencerme a mí de votar «sí», si no es capaz de convencer a sus socios en el Gobierno!

Pedro -

hola otra vez, ¿otros motivos para votar no? Pues nada más y nada menos que la campañita de zetaespión. necesita el sí de los votantes del PP, claro, de sus socios no espera nada; al mismo tiempo combate al PP y humilla a sus votantes. Votar sí sería entonces como ser... y pagar la cama. Hay que votar NNNNNOOOOOOOO

Casar R. -

Es que no tiene que quedar claro que , ante todo , y por delante de ideologias o creencias particulares, la CEur es un INSULTO a los ciudadanos europeos.
Eso fue lo que hizo darme cuenta de por qué debía votar NO: no se puede mentir tan descaradamente comenzando el texto con "es que esto nos lo estaba pidiendo la gente y lo han hecho ellos".

Sólo por eso ya se merecen , de entrada , un NO rotundo.

David -

Bueno , despues de leer algunos comentarios mas , y volver a releer la CEur, he decidido votar NO.
Si es algo que me va a afectar directamente , ¿cómo puedo perdonar la mitad del documento con la que no estoy de acuerdo?.
No quiero ser un "Los del Rio" más: la he leido , no estoy de acuerdo en mas de la mitad de lo que pone , y no estoy de acuerdo con como empieza. NO ES UNA CONSTITUCION NACIDA DEL PUEBLO.

Un saludo a todos.

Carlos -

Yo NO quiero una "Constitución" que desprecia 20 siglos de impronta cristiana en Europa.

Maite P. -

Bienvenido al Club del NO.

¡Queremos una auténtica Constitución Europea!

¡Acabemos con esta componenda entre burócratas, obra maquiavélica del masón Giscard!

Saludos.

normalidad? -

También votaré que NO.
Me parece que la manipualción que se esta haciendo al transmitir que si no se aprueba sería un desastre es una mentira mayuscula. Como decía César Vidal aquí se elige entre quedarnos con Niza ( mejor para España) o el engendro de constitución.
Por último decir que aunque obviamente no la comparta, entiendo la postura del PP. Si gana el Si y Rajoy hace campaña contra el NO desde el gobierno le acusarían de anti-europeo. Además con su postura, Rajoy, evita que ZP se lleve todo el merito si gana el referendum. Si gana el NO es otra historia, entonces ZP tiene que dimitir.
Espero y deseo que en el PP mucha gente vote que no.

Patricia B. -

Eloísa Díaz Muñoz es licenciada en Derecho. Se doctoró en Derecho Europeo, etapa que culminó con la lectura de la tesis 'Las minorías etno-culturales en la construcción europea'. Amplió sus estudios de posgrado en la Universidad de Glasgow y en la Universidad Libre de Bruselas y realizó numerosos trabajos de investigación para la Comunidad Europea.

También ha publicado artículos científicos sobre minorías culturales y ha desempeñado el cargo de directora general en la Junta de Andalucía. En la actualidad es profesora asociada de Filosofía del Derecho y Filosofía Política en la Universidad de Huelva. (FIN)

Patricia B. -

La autora Eloísa Díaz también se apunta al no a esta constitución desde la editorial Almuzara y con la obra titulada ‘El fraude de Europa’. Como su título, el texto argumenta, uno a uno y sin medias tintas, las incongruencias, errores y ‘falta de tacto’ del proceso de construcción de la ‘nueva Europa’, una Europa que la autora percibe como "un gigantesco fraude colectivo" dentro del cual el elemento más reprochable es el haberse construido "de espaldas a los ciudadanos".

Con rigor, el libro va descubriendo aquellas verdades que la oficialidad oculta o suaviza: la nula y falsa participación de los europeos (que no han elegido a los representantes que redactaron el borrador), la participación de los medios de comunicación en este oscurecimiento de verdades y de publicación únicamente de sus partes amables, o las múltiples carencias del texto que, según Eloísa Díaz, "hipotecarán durante años" a los ciudadanos (así, un Parlamento Europeo sometido a las decisiones de "los verdaderos jefes", los Estados-nación, innumerables colectivos olvidados, lenguas y culturas de muchos ciudadanos que quedarán relegadas, incremento de los gastos militares, graves deficiencias en el derecho al trabajo, facilidades al neoliberalismo puro, etcétera.

Juan Escribano V. -

Yo votaré no.
–El referéndum no es democrático, es una tomadura de pelo. No es vinculante, ¿por qué se nos consulta si la opinión del pueblo sólo valdrá si coincide con la decisión que ya ha tomado el Gobierno? ¿Se acuerdan del contraste de pareceres? ¿A qué viene el despilfarro innecesario?
–Lo que nos proponen es un tratado internacional redactado por Francia y Alemania de acuerdo con sus particulares intereses.
–Nos pide el «sí», ZP, que sigue gobernando con la ayuda y al dictado de «Robireche de Perpiñán», y todavía es ministro de Exteriores «Desatinos».
–Según el Sr. Borrell, el tratado tiene muchos defectos que habrá que corregir en un futuro próximo, pues que lo reformen ya, no digamos «sí» a algo que mañana será distinto.
–Los del Río dicen que votemos «sí», porque los que saben más que nosotros así lo recomiendan. A mí esto me recuerda cuando, en tiempos de Franco, pensar más de lo permitido por el contraste de pareceres era poco menos que un delito. Para pensar ya estaba la jerarquía.
–A mí me gusta más el tratado de Niza, que es mucho más beneficioso para España.
¿Hacen falta más motivos para votar «no»? Pues lo tengo, lo que no tengo es más espacio.

Juan Manuel P. -

Si avanzamos en la lectura del bodrio nos tropezamos con aberraciones jurídicas como la que se intercala en el artículo 83: «El principio de igualdad no impide el mantenimiento o la adopción de medidas que supongan ventajas concretas en favor del sexo menos representado». Lo cual quiere decir que los trabajadores serán seleccionados, remunerados y promocionados no en virtud de sus méritos ni de su cualificación, sino de lo que escondan en la entrepierna.

Sólo son unas cuantas perlas entre el cúmulo de incoherencias, contradicciones, aberraciones jurídicas, ambigüedades y silencios ominosos que registra e institucionaliza el bodrio. Taras que consideraríamos inadmisibles en un texto nacido de un proceso constituyente, pero que, desde luego, resultan veniales en una carta otorgada del tamaño de una rueda de molino. Si el próximo 20 de febrero usted se niega a comulgarla reverentemente, será tachado de extremista radical o retrógrado ultramontano o agitador panfletario. Así que, hala, a votar todos que sí, como mandan los mayorales del rebaño. (FIN)

Juan Manuel P. -

La lectura escrupulosa del bodrio nos depara algunos hallazgos estupefacientes. Así, el artículo 41.3 establece que la Unión podrá recurrir al uso de medios militares «en misiones fuera de la Unión que tengan por objetivo garantizar el mantenimiento de la paz, la prevención de conflictos y el fortalecimiento de la seguridad internacional, conforme a los principios de la Carta de Naciones Unidas». Nótese que ni siquiera se exige conformidad con resoluciones positivas de Naciones Unidas; bastaría la apelación a brumosos «principios», que es exactamente lo que Bush hizo para meter los tanques en Bagdad. La llamada Constitución Europea autoriza, pues, la guerra preventiva. ¿La refrendarán los pacifistas de pancarta que se manifestaron contra la invasión de Irak?

Tratándose de una carta otorgada por una junta de mercaderes, la llamada Constitución Europea exhibe ostentosamente una desenfrenada vocación economicista, plasmada en la obsesiva repetición de la palabra «competencia». En su artículo 3, cuando define los objetivos de la Unión, esta obsesión deviene omnipresente, hasta el extremo de llegar a acuñar una expresión rocambolesca, «economía social de mercado altamente competitiva», en la que uno no sabe si la interpolación del epíteto «social» constituye un mero aderezo lingüístico, un rasgo de recochineo o un brote de mala conciencia. (continua....

Juan Manuel P. -

LOS pronunciamientos a favor de la llamada Constitución Europea se sostienen siempre sobre brumosos pronunciamientos idílicos; basta, sin embargo, leer el farragoso texto que se somete a nuestra consideración para hallar decenas de especificaciones que desmienten esa presunta Arcadia del tamaño de una rueda de molino con que pretenden hacernos comulgar. Habría, en primer lugar, que establecer la verdadera naturaleza jurídica del bodrio. En la asignatura de Derecho Político estudié que toda Constitución emana de un poder constituyente que radica en el pueblo o Nación. Dicho poder se articula a través de una Asamblea o Parlamento elegido mediante sufragio popular, o bien a través de una comisión representativa de los distintos sectores sociales, encargada de elaborar un texto provisional que después se somete a referéndum. Pero en el caso que nos ocupa la articulación de la voluntad popular como poder constituyente ha sido suplantada por unos cuantos tecnócratas comandados por mon ami Giscard d´Estaing, quienes, tras redactar su bodrio, lo han entregado a los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros, para que lo sometan a su discrecional maquillaje corrector. Que yo sepa, en Derecho a estos bodrios se les denomina cartas otorgadas, no constituciones. (continua....

FRC RONDA -

Soy solo un ciudadano corriente,no pertenezco a ningún partido politico,aunque simpatizo con aquella formación politica que defienda la igualdad entre las Autonomias y la integridad territorial de España.Digo esto porque cada persona mayor de edad es un voto y yo soy dueño del mio.
Pero mi asunto va por otro lado.
Me da la sensación de que en unos meses los medios nos bombardearán con asuntos relacionados con la Constitución Europea.En principio desconozco-como la mayoria-en qué consiste esta Constitución,no sé que paises han participado y qué influencia han podido aportar a la misma-barriendo no sé en qué dirección-,esperemos que las locomotoras hallan tenido en cuenta los vagones y vagonetas de este Europa expres.Lo que si me surge es una incertidumbre que me gustaria que alguien preparado y versado en el asunto pudiera aclarar un poco mis dudas.
¿Cómo contempla la Constitución Europea que el Reino Unido posea una colonia ilegal en territorio español?.
Mientras no me lo aclaren y esta situación persista,me niego a votar una Constitución que seguramente beneficiará a los cuatro de siempre,mientras nosotros continuaremos con nuestro grano-y que no nos salga ningún otro- durante otros trescientos años.

Juan Jose R. C. -

La idea de dar a cada Estado europeo un número de votos en el Consejo proporcional, grosso modo , a la raíz cuadrada de su población reposa en la utilización de un modelo matemático de voto, teoría de juegos cooperativos, al que se asocia el índice de poder de Banzhaf. Desgraciadamente, tal sistema de voto fue propuesto por Suecia, en el año 2000, y rechazado.

Por tanto, querido lector, si algún eurointegrista le pregunta por qué vota no sin haber leído la Constitución puede responderle, con la mayor solvencia científica, «pues porque según la regla de Penrose y los índices de poder de Banzhaf un ciudadano español vale en el Consejo mucho menos que los de Alemania, Francia, Letonia, Luxemburgo, etcétera, y no puedo avalar semejante déficit democrático». Y, por supuesto, no es argumento decir que hay que votar sí porque los nacionalitaristas votan no : ¿si ellos sólo comieran pescado nosotros deberíamos alimentarnos exclusivamente de cerdo? (FIN)

Juan Jose R. C. -

Los sistemas de voto en el Consejo basados en la regla de la doble mayoría 55-65 (como mínimo 55% de Estados que sumen al menos el 65% de la población) sugeridos por la Convención Europea dan un excesivo poder a los países más poblados y a los menos poblados, perjudicando a países de rango intermedio (España, Polonia, Holanda, Portugal, Suecia, etcétera). Matemáticamente se justifica con el modelo Impartial Anonymous Culture (IAC), que supone la emergencia de un sesgo en la decisión de los ciudadanos. En el modelo IAC la asignación de mandatos en el Consejo de ministros es «proporcional a la población» de cada Estado (imagínense lo que sucederá cuando entre Turquía).

Estoy de acuerdo que el susodicho principio básico de igualdad es brutalmente violado en el sistema de voto del Tratado de Niza, tan favorable a España, pero también con el sistema 55-65, que nos perjudica: Europa nace con déficit democrático por cuanto el voto de un ciudadano español pesa menos que el de un francés o un lituano. Sin embargo, puede probarse matemáticamente que el principio de equirrepresentatividad se cumple rigurosamente si el peso de cada Estado en el Consejo es proporcional no a la población sino a «la raíz cuadrada de la población». Esto se conoce desde 1946 como la «Regla de Penrose de la Raíz Cuadrada» (Penrose's Square Root Law, SRL) . (continua....

Juan Jose R. C. -

QUE PARA que yo vote la Constitución europea me lo tengan que aconsejar los señores Gabilondo, Butragueño, Loquillo o Cruyff (¡sólo falta Rappel!) es tomarme a mí, y a cualquier persona que se respete, por el pito del sereno. Como lo es que intenten convencerme de que Europa garantiza la unidad de España. ¿Francia y Letonia, verbigracia, son garantes de nuestra unidad? Para llegar a este grado de desprecio de la opinión pública, los políticos eurointegristas han tenido que basarse en que nadie ha leído la Constitución, lo cual es subsanable, deben creer, con una pedagogía para pardillos infantilizados. Ahora bien, si se profundiza en el conocimiento de los políticos respecto a los fundamentos de lo que defienden nos encontramos con un abisal pozo de ignorancia. ¿Han oído hablar Zapatero y Rajoy del índice de poder de Banzhaf y de la regla SRL ? A buen seguro que no, y sin embargo son esenciales en relación con el poder de España dentro del Consejo de Ministros de la UE.

El principio básico de equirrepresentatividad impone que el voto de cada ciudadano europeo tenga el mismo peso independientemente de su nacionalidad. (continua....

El paisano -

Cuando a muchos tibios, inanes progresistas, les transmito mi preocupación por la actual situación de España ante los nacionalismos periféricos, siempre me tildan de trasnochado, nacionalista Español, alguno seguramente pensará que fascista, aunque no me lo digan a la cara. Ellos afirman que se sienten ciudadanos del mundo, y ahora especialmente Europeos.

Si no fuera por la continua traición histórica del PSOE contra la idea de España como nación desde 1934, me sorprendería que hubiera tanto tonto tirando piedras a su tejado. Pero no, la labor está hecha, y los nacionalismos periféricos y ETA, han hecho el resto. Pero hay tontos en Albacete, Madrid o Valladolid, por decir sitios poco sospechosos, donde su única patria es Europa.

Ahora la situación es especialmente peligrosa, desde que la dinamita puso a este merengue con sonrisa a presidir el gobierno de la Nación. Por lo tanto mi determinación es que primero mas España..., y después vendrá Europa.

De entrada votaré NO.

Santiago U. -

PARA LOS QUE NO SEPAN QUÉ VOTAR:

Si no conoces en qué consiste el tratado (que no constitución) que vamos a votar lo más lógico sería votar en blanco o no ir a votar, pero CUIDADO!!!!!

Si alguien quiere que su voto no vaya ni al sí ni al no ha de meter LAS DOS PAPELETAS a la vez en el sobre.

Nuestra ley electoral pasa un porcentaje de los votos en abstención al ganador, de forma que los que votan en blanco o no van se consideran como que en parte apoyan a la mayoría.
La única forma de que esto no pase y tu voto no vaya a ningún lado es que se declare VOTO NULO.

Yo votaré no, porque no me gusta como está tras leerme el tochazo.
Además no me gusta que nos la estén intentando vender como si fuese un perfume. En vez de decirnos "ve a votar" nos están diciendo "vota sí".
Otra cosa que me hace sospechar mucho es que tanto PP como PSOE, que no se ponen ni de acuerdo en algo tan fundamental como el terrorismo se lleven tan bien en este tema.
A mí me escama.
Votaré NO.

David G. -

Comenzaré diciendo, que me causaba náuseas la progresía cuando mostraba una tibieza cada vez mas exasperante ante la muerte anunciada de España, por los impresentables Sociatas, cuando estaban en la oposición. Ahora, aún mas, ante el asesinato de España por todos los medios, cuando están en el gobierno que les tocó en la "lotería de la muerte" del 11-M.

Como esa pandilla de tibios, insustanciales, y bolcheviques de salón, está liderada por Mister X, “intelectualoides”, histriones y famosillos, que pretenden convencer a los Españoles de que la Constitución Europea es la panacea, mientras ninguno de ellos se mueve un ápice por la unidad de España, creo que ante esta coyuntura, habría que decir que "de entrada NO", ¿se acuerdan?.

Pues bien, si me presentaran esta votación en otro momento, quizás respondiera que SI, pero ahora como está el patio, será "de entrada NO", o sea..., qué NO.

Mas España...! , después que venga Europa.

Francisco Javier -

...con la capullada que nos han hecho Francia y Alemania, atraves del odioso hispanofobo Valery Giscard'Esteing, aprovechando la constitución para relegar a España y Polonia à la esquina de los mirones impotentes, no me es posible votar afirmativamente.

El "NO" que pretenden promover ERC y PNV, debido a la no aceptacion de la autodeterminación por parte de Europa, tampoco nos conviene.

Ni siquiera lo de que si votamos NO, significaría conservar el reparto de poder de NIZA es un argumento valable, sobretodo porque dudo mucho que así sea. Todo dependia de la negociación del gobierno español. Zapatero se bajo los pantalones antes de abrir la boca para pedir una negociación. No hay ya por lo tanto marcha atrás. Es demasiado tarde !

Me queda por consiguiente la abstención. Espero que los fanaticos partidistas del PSOE voten SI, (los nacionalistas e IU votaran NO), y los no satisfechos del PP y PSOE, elijan la ABSTENCION EN VEZ DE UN "N...

Gonmate L. -

Daría mi SI a una verdadera Constitución Europea que establezca los principios y valores de una sociedad justa, enfocada al bien común de los pueblos. Pero este Tratado de Constitución Europea apunta en otra dirección. Sus 2 primeras partes hablan de derechos, principios, temas sociales, pero muy ambiguamente. La tercera y última parte constituye el alma del tratado, tanto por su tamaño como por su contenido, que dista mucho de ser social. Constituye antes un Tratado Comercial que una Constitución en sí. En su redacción, el proyecto Giscard de Constitución europea usa a fondo el engaño que consiste en declamar los grandes principios humanistas para, en los detalles de los artículos, codificar todo lo contrario y convertirlo en un tratado de comercio neoliberal. Un ejemplo es la puerta abierta a la privatización de la seguridad social tal y como ya quiere hacer Bush.

Alberto R. -

A mí no me caben dudas, la mejor opción es VOTAR NO.

Lo haré como protesta ante el insulto que supone para millones de Europeos que la redacción haya estado a cargo de una persona con una religión propia imponiendo sus dogmas ante el silencio de una mayoría vergonzante.

Hablo de Giscard D`Estaing, masón grado 33.Lo mismo que Chirac y la jerarquía pensante de PSOE y ERC (reconocido por ellos mismos). De ahí su anticristianismo visceral.

Pero el mejor argumento para los españoles es que si la rechazamos, mantenemos la cuota de poder de Niza ,que es mucho mayor que la de esta Constitución Francesa.

Siempre salimos ganando.

Además, todo este Tratado mantiene y hasta amplía una macroburocracia inentendible, diseñada para mantener a unos funcionarios con sueldos millonarios vitalicios.

Inglaterra recela, con mucha razón.
Dios ama la diversidad y esta Europa va a ser una especie de Gobierno Mundialista en miniatura, y nosotros marionetas.

Europa ASÍ NO !!

Santiago Barcelona -

Una Europa sin espíritu, que reniega del cristianismo, de su fe en Cristo que la ha impulsado a sus mayores logros, es una Europa muerta.

Una Europa con una Cultura de la Muerte, del materialismo revestido de un falso "pacifismo" que sólo esconde egoismo sin entrega.

Una Europa donde centenares de miles de mujeres matan a sus hijos en sus vientres cada año en un genocidio 100 veces mayor que el del Gulag socialista y el Holocausto Nazi. Y todos callados, millones de bebés no pueden manifestarse.

Una Europa sumida en una autocomplacencia vacía, sonrisas por fuera y podredumbre y vacío espiritual por dentro.

Una Europa decadente, paganizada y amoral en su corazón.

Los jóvenes creemos en otra Europa.

"Europa, sé tu misma !!" "Jóvenes, ! No tengáis miedo de ir contracorriente!!" (Juan Pablo II)

Yo votaré NO a la constitución.

Carlos Sabino -

cierto es que esta consulta es innecesaria si ya tenemos unos politicos, votados por el pueblo, que se supone que buscaran lo mejor para el pais y sus ciudadanos. Si a este respecto hay dudas, mejor hacer elecciones nuevas.

En lo que no coincido es en la agoreria del resultado del "no", ¿que pasa, que para ser europeos debemos tragar con todo...no tenemos derecho al desacuerdo?, si se vota "no" será un parón a esta constitución y una necesidad de revisarla, hasta que nos convenza.

Ademas, los ingleses están en la Comunidad Europea, pero han aceptado el euro? y que sepa los ciudadanos de un pais (sea o no europeo) tienen derecho a pronunciarse negativamente si algo no les convence...¿ o es que por chulos tenemos que quedar por tontos?

Mar Velasco -

hay que dejar el pensamiento en manos de esos "padres de la patria" que resolverán por nosotros pobres imbéciles lo más conveniente. ¿Porqué se nos consulta? No será que cuando se pensó en el referendum las encuestas "pintaban" mejor?. Creo que ahora hay un poquito de "jindama" en las altas esferas

Javier Mora -

Yo lo tengo muy claro: las constituciones SIEMPRE se han hecho para limitar el poder del estado y proteger los derechos de los ciudadanos, en el siglo XIX para limitar el poder del rey, por ejemplo. Esta constitución no solo no limita más el pdoer del estado si no que lo amplía dandole facilidades para pasarse los derechos de los ciudadanos por el forro de los *******. Es más, el gobierno europeo, la comisión europea, no la votaran los ciudadanos, si no el parlamento europeo, que en realidad no tienen ninguna función (ni legislativa ni ejecutiva ni leches en vinagre). Lo tengo claro: NO

Blarity -

El Gobierno no es claro a la hora de explicar a los españoles las ventajas e inconvenientes de la Constitución. Exijamos información. Información sobre el texto, sus ventajas e inconvenientes, consecuencias prácticas del "sí" y del "no" en el referendum. Nuestra propia clase política duda y, por eso, el Canciller alemán Schröeder, dijo algo que compartirá algún otro líder: "Debemos encontrar reglas para que la Constitución pueda entrar en vigor, incluso si el proceso de ratificación no concluye en un país u otro". Esa postura es completamente antidemocrática.
Una negativa a esta Constitución no significa el fracaso de Europa ni de España. Todo lo contrario; una negativa a esta Constitución es una lección magnífica a nuestros líderes políticos de democracia real, para que se den cuenta de que no se puede gobernar de espalda a la población y a sus valores.
Además, existen dudas sobre la finalidad real de este referendum. Muchas fuentes apuntan que el Gobierno quiere utilizarlo en beneficio propio, a modo de plebiscito que legitime sus resultados en unas elecciones generales rodeadas de polémica y su mandato jalonado de incumplimientos, engaños y una escasa voluntad de diálogo.

Jose Garcia D. -

Rodríguez, que se sabe llegado al poder gracias a la razón dedocrática de Trashorras, el cuñado de Trashorras, la señora de Trashorras y cuatro moritos, ha planteado el referendo del Tratado como un plebiscito sobre su persona. Igual que Zeus se hiciera pasar por un toro con tal de raptar a Europa y hacerle después tres bastardos en una pensión de Creta, Zetapé pretende travestirse de Jean Monnet para llevarnos a todos al Huerto del Francés. Aunque únicamente fuera por eso, los que vamos a votar no estamos obligados a clonar su razonamiento justo en el instante en que se sepa cuántos han ido a votar. Sumémonos, pues, a la fe progresista en la razón democrática. (FIN)

Jose Garcia D. -

Ese alto nivel de sufragios, a su vez, legitimó a ojos de la oposición –por lo que podríamos llamar razón democrática– a la Transición como un camino de la ley a la ley.

Sin embargo, en la segunda consulta ocurrió lo mismo pero al revés; concretamente en una región: Vascongadas. Aunque los vascos –y las vascas– votaron mayoritariamente sí a la Constitución, la elevada abstención que se produjo allí fue leída por la izquierda y los nacionalistas como la justificación inapelable de un rechazo real de la Comunidad a la Carta Magna. Borges pensaba que la democracia es un abuso de confianza en la estadística; éstos creen lo mismo cuando se da el caso de que las urnas quedan medio llenas. Esa doctrina, canónica entre fuerzas que ahora representan la mayoría parlamentaria en España, podría llamarse realismo sucio o mágico, mas como esas etiquetas ya están ocupadas, ¿por qué no bautizarla razón democrática? (continua....

Jose Garcia D. -

En el anterior revocatorio, Felipe y el otro echaron mano de Súper García para colocarle al personal que la OTAN en realidad era la UNICEF. Y como coló, ahora nos vienen con Loquillo, que va a vendernos que Europa ya no es el cuarto satélite de Júpiter, sino el Séptimo de Caballería; y que tranquilos, que llegado el caso, los Cien Mil Hijos de Giscard cruzarían la frontera por el prurito de que el consorte de Sonsoles no pasase a la Historia como Boabdil II que es lo que le pide el cuerpo. En ésas estamos, en que nos tomen de nuevo por Los Trogloditas.

En ésas y en vísperas de la infamia. Y con Rodríguez, a falta de una sola idea, apelando como siempre a otra viruta de humo; una que en su día vendiera Vázquez Montalbán en el mercadillo de la bisutería retórica: la razón democrática. Ese latiguillo que no significa nada, podría sin embargo ser llenado de contenido con sólo aplicarlo a las secuelas de los referendos más importantes que se han celebrado en España: el de la Ley de Reforma Política de 1976 y el de la Constitución de 1978. En el primero, todas las fuerzas que propugnaban la ruptura –un abanico que reunía desde los comunistas hasta los separatistas, pasando por el PSOE– se agruparon bajo un eslogan que rezaba: “Abstenerse es votar por las libertades”. Llegado el momento, participó más del ochenta por ciento del censo, gracias a lo cual arribaron las libertades. (continua....

Carlos R. B. -

Resulta ilustrativo comprobar que el respeto que se pretende brindar a la propiedad no es mayor a escala europea que a escala nacional. El art. II-76 alude a la “libertad de empresa” pero en conformidad con las leyes nacionales, es decir, las leyes que la han quebrantado sin recato. El art. II-77 reconoce la propiedad pero limita ese derecho conforme a la “utilidad pública” y el “interés general”, igual que hace nuestra Constitución Española por mor de la “función social”. ¿Y esto es el apogeo del liberalismo desalmado y antisocial? Que no, don José, que no. Le doy una razón objetiva e incuestionable por la cual debería usted y cualquier enemigo de la libertad precipitarse a votar sí en el referéndum: la expresión “propiedad privada” no aparece ¡ni una sola vez! (FIN)

Carlos R. B. -

El catedrático José Vidal-Beneyto lamenta en El País “el primado de la condición comercial y financiera del Tratado con la consagración del mercado, citado 78 veces, y de la competencia, con 27 ocurrencias, como referentes máximos, y sobre todo, la cancelación de la política y la dilución de lo social”. Hay muchas razones para oponerse al Tratado constitucional europeo, pero es ridículo acusarlo de un liberalismo excesivo.

Si algo consagra el Tratado es precisamente lo que Vidal-Beneyto ansía: la política y lo “social”, que en absoluto han sido cancelados ni diluidos. Pero esta consagración de la política le parece al profesor muy insuficiente, porque él quiere un texto aún más antiliberal, donde no haya límites para la expansión de la política a través de la regla mayoritaria, y que sería la “Constitución política, social y ecológica que Europa reclama”.

No presumo yo de saber lo que Europa, nada menos, reclama, pero también sé contar, y por eso puedo tranquilizar al catedrático. Es verdad que la palabra “mercado” aparece muchas veces, pero en la mayoría de los casos es el mercado tal como lo entienden los políticos, es decir, un sitio donde intervienen. (continua....

L. D. -

Pues bien. En esta campaña, en la que participan conocidos personajes que ya han hecho campaña a favor del sí antes de ser contratados para esta por el Gobierno de ZP, podemos ver a conocidos rostros de la vida pública de nuestro país leyendo artículos del proyecto de Constitución como exaltación de sus virtudes bajo los hermosos acordes de Beethoveen.

Supone un enorme acto de hipocresía sostener que esta campaña, incluidas sus miles de pegatinas con el eslogan “Los primeros con Europa” que se van a repartir hasta por los campos de fútbol —sólo faltan los toros, a falta de circo—, constituye una forma neutral y aséptica de situar a los ciudadanos, con conocimiento de causa, ante la posibilidad de votar “sí” o “no” al proyecto de Constitución de marras.

Resulta, ciertamente paradójico que una campaña institucional referida a divulgar lo que pretende ser un ordenamiento jurídico empiece por faltar a la verdad y a la legalidad cuando induce de forma tan clara el sentido del voto. Pero en fin. De este gobierno del 14-M cualquier cosa cabía esperar. Y el respeto a la verdad, nunca fue una de ellas(FIN)

L. D. -

Saber la verdad a través de Moratinos, visto sus antecedentes, está resultando empresa relativamente fácil. Ha bastado que el ministro de Exteriores anunciara que la campaña institucional relativa al referéndum sobre la Constitución Europea iba a ser meramente "divulgativa", para temer que acabara siendo tan "tendenciosa o de movilización" como el ministro de ZP aseguraba que no iba a ser.

En un “Dime de que presumes y te diré de lo que careces” o, simplemente, en una nueva muestra de lo reñido con la verdad que está nuestro ministro de Exteriores, Moratinos nos ha presentado una campaña a cargo de los contribuyentes que, con un presupuesto de más de tres millones de euros y con un eslogan tan maniqueo como “Los primeros con Europa”, constituye una flagrante violación de la legislación electoral vigente. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General limita muy claramente el papel informativo del Gobierno a cuestiones formales, tales como la fecha de la votación, el procedimiento para votar y los requisitos y trámite del voto por correo, “sin influir, en ningún caso, —tal y como reza su artículo 50.1— en la orientación del voto de los electores”. (continua....

Alberto R. -

5ª) Es curioso que el argumento más contundente que emplean los partidarios del sí dentro del PP y los intelectuales del entorno conservador y liberal, es que votar no es votar lo mismo que los nacionalistas de Esquerra, el PNV y el BNG. Un argumento sin peso, porque las razones de los separatistas son, precisamente, las que he expuesto en el apartado anterior; que la nueva Constitución es un tratado entre países europeos y ellos no reconocen la existencia de España. Los que desde un entorno liberal o conservador, incluso quizá socialista, vamos a votar no, o emitir un voto nulo, a la nueva Constitución, sabemos que estamos votando un tratado entre naciones, pero nos horroriza la disminución del peso de España; por eso nos quedamos con Niza.

Seguiremos. Pero adelanto que estoy dispuesto a votar directamente que no y sacrificar mi explicación –en la propia papeleta– de porqué defiendo el fortalecimiento de la Unión Europea, pero sobre la base de la participación directa de los ciudadanos. (FIN)

Alberto R. -

4ª) Contrariamente a lo que opinaba hace poco Ramón Pérez Maura en ABC, no es verdad que la nueva Constitución garantice la integridad territorial española. Si decidimos matarnos entre nosotros, la Unión Europea se abstendrá. No hay compromiso en ese sentido. La historia reciente europea ratifica lo que digo. La guerra civil en la antigua Yugoslavia estalló porque Alemania decidió apoyar la secesión de Eslovenia, aún a riesgo de prender la mecha de la confrontación. Nada detuvo a los políticos alemanes. Y en caso de conflicto territorial en España, cada país europeo tomará sus decisiones para defender sus intereses, incluso si eso supusiera una confrontación civil en España. La Unión Europea, en este sentido, ni es, ni será, con la nueva Constitución, una auténtica unión política. Otra cosa sería si los parlamentarios europeos se eligieran directamente por todos los europeos, y si el poder ejecutivo y judicial emanaran directamente también del voto ciudadano y desaparecieran los parlamentos, junto con los poderes ejecutivos y judiciales nacionales. Pero eso no se ha planteado, ni está en el texto de la nueva Constitución que es, básicamente, un acuerdo entre países, un Tratado, no una auténtica Constitución. (continua....

Alberto R. -

Al margen de desarrollar más ampliamente –tiempo tenemos todavía–, las razones para votar no a la nueva Constitución, las inmediatas son abrumadoras:

1ª) En la actualidad, la Unión Europea se gobierna de acuerdo con el Tratado de Niza, que fue ratificado por todos y cada uno de los miembros de Unión a 15 y aceptado, también, explícitamente, por los nuevos diez miembros. Por tanto, si no se ratificara la Constitución de Giscard seguiría en vigor el Tratado de Niza. No hay vacío legal, ni constitucional. De hecho, la Unión Europea seguiría funcionando –bien o mal– como hasta ahora, por tiempo indefinido.

2ª) Es verdad, y se señala como gran ventaja, que el texto de la nueva Constitución permite tomar decisiones con más agilidad. Pero no a todos: sí, sobre todo, a Alemania, y también al Reino Unido, Francia e Italia. El poder de decisión de España y Polonia, las grandes perjudicadas, sin embargo, disminuye. Por eso mi asombro, y el de muchos españoles, ante la falta de objeciones por parte del gobierno de Zapatero al texto que vamos a votar. Si se aprueba la nueva Constitución, el poder de España para influir en las decisiones políticas y, sobre todo, económicas, de la Europa a 25, se reduce drásticamente. (continua....

Alberto R. -

Y quizá la constatación de este hecho, que habría sido puesto de manifiesto en la reunión con Polonia, explica la vagancia de Zapatero. No quiere saber nada que le recuerde sus debilidades. No quiso celebrar en Madrid la firma de la nueva Constitución, para no acordarse de que es presidente del gobierno como consecuencia directa del atentado del 11-M y no quiere reunirse con Polonia, para que no le recuerden que su posición en Europa ha quedado debilitada como consecuencia de su antinorteamericanismo, que le lleva a firmar cualquier cosa que le presente Chirac.

3ª) El tratado de Niza, actualmente en vigor, ya representó un sacrificio para España. Es verdad que logramos un número de votos superior, proporcionalmente, al que nos correspondía de acuerdo a nuestra población, pero también lo es que para equilibrar esa situación España cedió escaños en el Parlamento Europeo. Con la nueva Constitución tenemos menores escaños que en Niza y menos votos en el Consejo de Ministros. Por eso era necesario negociar, y por eso esta Constitución es negativa para España. (continua....

Alberto R. -

Hace tiempo que había decidido emitir un voto nulo en el referéndum del próximo 20 de febrero, en el que se pedirá nuestra opinión sobre el nuevo Tratado constitucional de la Unión Europea, vulgarmente denominado "la Constitución Europea".

Voto nulo, porque quiero escribir en la papeleta “sí a la Unión Europea, no a la Constitución de Giscard”. Porque yo, como creo que la inmensa mayoría de los españoles, somos europeístas. Sabemos que nuestros derechos y nuestra libertad se garantizan mejor dentro de la Unión Europea que fuera. Y tenemos la experiencia de que cuanto más se estrechan nuestras relaciones económicas, más posibilidades tenemos de competir con libertad y de ampliar la penetración de nuestras empresas en el mercado europeo. La traumática experiencia de dos guerras mundiales y la defensa contra el comunismo, provocaron una reflexión entre los mejores políticos conservadores y liberales europeos, que les condujo a defender la colaboración entre naciones en lugar de la confrontación como forma de asegurar la paz, y la mejor de las colaboraciones, concluyeron, era asegurar la libertad: la libertad de movimientos de personas, bienes y servicios y capitales. Por eso, los que tenemos objeciones de fondo al texto de la nueva Constitución, elaborada por Giscard, –un hombre que protegió al entramado terrorista de ETA durante los años más difíciles de implantación de nuestra democracia, ratificada por Chirac y Schroeder, y, por supuesto, aceptada dócilmente por Zapatero, tenemos que explicar nuestra posición. (continua....

F. J. L. -

Ya es que no dicen la verdad ni por equivocación. Se han instalado de tal modo en la trola, el embuste y el Imperio de la Bola que viven felices en el subterfugio y disfrutan estafando intelectual y políticamente a la ciudadanía. Muchas razones había para votar NO en el plebiscito zapateril, pero este martes añadió el presidente del Gobierno algunas más. La primera, que nos toma por aún más idiotas de lo que pensábamos, porque hace falta creernos decididamente lelos para sostener que la campaña ilegal a favor del “Sí” es “de lo más aséptica”. Claro, por eso los grandes comunicadores elegidos por el Gobierno han sido Iñaki Gabilondo y Luis del Olmo, que todo el mundo sabe que se oponen sistemática e implacablemente a todo lo que huela a PSOE y a Zapatero. ¡Amos, anda!

En cuanto a la necesidad de un plebiscito para respaldar la mal llamada Constitución Europea, que es un simple aunque farragosísimo tratado entre países, como el que hay ahora y como el que vendrá después, el PP tuvo la inteligencia de demostrar que no hacía ninguna falta. Bastaba con votarlo en el Parlamento, como propuso Rajoy, y nos ahorrábamos el gasto y la tomadura de pelo. Pero es que nunca se ha tratado realmente de Europa sino de Zapatero y es particularmente siniestro que se nos quiera presentar el “Sí” como una seguridad para la unidad de España que el propio Zapatero ha puesto en almoneda. Si quiere pedir el “Sí”, que se lo pida a sus socios comunistas y separatistas. Yo sólo lamento una cosa de votar “No”, que es no poder votarlo cien veces. Apetece.